Roy estaba frustrado, y como no estarlo, en la tarde paso un muy mal rato, cuando fue a buscar a Ed para decirle a que hora deberían verse en su casa y encontrarlo con ese homúnculo, simplemente le hizo hervir la sangre de coraje.
_______________________Flash Back ___________________
- Teniente Hawkeyes, ¿sabe donde se encuentra Hagane no? – Decía Roy con seriedad en su rostro.
- Desde que salio de su oficina mencionó algo de buscar algo en la biblioteca para rellenar los hoyos de algo… no entendí muy bien que quiso decir, pero lo más probable es que se encuentre en la biblioteca… ¿quiere que lo mande a llamar? – la mirada de la rubia era igual de fría que la de su superior
- No es necesario, lo buscare personalmente, gracias por la información… - diciendo esto se dirigió a pasos rápidos hacia la biblioteca donde de seguro estaba el chibi leyendo libros sin descansar.
- ¿Qué haces aquí?… - de la biblioteca se alcanzaba a escuchar una pequeña voz conocida para Roy quien no entró y quedo escuchando un poco más.
Silencio era lo único que se escuchaba desde el interior de la biblioteca, pero este silencio fue interrumpido con el sonido de un cuerpo siendo prisionero en la pared, un golpe seco y amortiguado.
Roy no soportó más y abrió con cautela la puerta para encontrarse a Ed fuertemente sujetado por las muñecas, impidiendo de esta manera que pudiera usar alquimia para defenderse, miro como el sujeto que lo tomaba por las muñecas tenía su cuerpo demasiado cerca, para el gusto de Mustang, al del pequeño, que se retorcía intentando liberarse.
No soportó más ver eso y sin pensarlo ataco al enemigo, evitando dañar a su subordinado.
___________________________ Fin del flash back _____________________
Roy no entendía nada de lo que le pasaba, realmente ese niño le ponía de malas, esa sonrisa llena de felicidad y esperanzas, esos ojos llenos de determinación, el como enfrenta las cosas con efusividad y sobre todas las cosas, su moral que parecía estar hecha de hierro, no importaba cuantas veces intentó borrar de su rostro esa sonrisa tan sincera y hacerle perder los ánimos de continuar para que se volviera una marioneta, una marioneta a su disposición, nada funcionaba, si bien podía lastimar al chico hasta desquitar en él todas sus frustraciones y borrar por unos instantes esos ojos que destellaban determinación y esa sonrisa llena de sinceridad y alegría, al día siguiente aparecían nuevamente, solo que no eran iguales, sino que se mostraban superiores a las del día anterior.
“Borrare esa sonrisa… ya que desconozco de donde puedes sacar ese valor y esos ánimos… después de la guerra de Ishbal, aquella sonrisa jamás se volvió a presentar ante mi… ¿Por qué tú si puedes hacerlo? Sin importar nada…” Sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de la puerta, miro su reloj 4:58pm… “el escarmiento te sirvió… ¿cierto?”
- Pasa… - murmuro Roy en el marco de la puerta, haciéndose a un lado para dejar pasar al chico.
- Llegaste temprano hoy… pensé que tendría que castigarte de nuevo… - se encogió de hombros subiendo un poco las manos a altura de su rostro y meneando la cabeza de un lado a otro en forma negativa.
- Y la vara que estaba ansiosa de tocar nuevamente tu piel… que se le puede hacer… - miro al chico pensando que esto lo haría temblar de miedo.
Pero se equivoco, para su sorpresa el chico mostraba una gran sonrisa, Roy arqueo una ceja, sabía que no estaba feliz por lo que a continuación iba a pasar. Ed no podía quitarse la sonrisa que su hermano le había plantado en el rostro, miro a Roy bajando un poco la sonrisa para quedar con una sonrisa un poco más conservada.
- Taisa… - dijo poniéndose serio, pero con una mirada de determinación con una mezcla de orgullo, alegría y un poco de suplica.
- ¿Que ocurre Hagane no?... – pregunto sin mucho interés en sus palabras, pero prestando mucha atención a la actitud del rubio.
- Necesito pedirle un favor… - dijo el ojidorado bajando la mirada, esperando una represaría o una negativa.
- ¿De qué se trata? – dijo levantando una ceja, haciendo que el rubio mirara con más esperanza en su mirada, el coronel si le iba a hacer el favor, bueno mejor dicho le iba a hacer un favor a Al.
- Vera… tenemos un pequeño gato que le regale a Al el día que… pues lo lastimo sin querer… me sentía muy mal por ocultarle la verdad a Al… pero no puedo permitirme que se entere de cómo estoy consiguiendo esa valiosa información para él… - decía lo más calmado que podía mirando de vez en cuando a Roy para ver si de verdad le estaba prestando atención y para su sorpresa, así era.
- Y… pues… Al ha estado muy entusiasmado con el gatito, le enseño un truco… me quede sorprendido… el gatito lo aprendió en una sola tarde… demo… se me hace un poco triste que ese truco solo lo viera yo… yo… quisiera que ustedes también lo vieran, de seguro se asombrarán tanto como yo… - decía esperando a que Roy le entendiera y comprendiera la situación de su hermano, esperaba que sintiera que de verdad necesitaba ese favor.
- ¿Y… quiénes son ustedes?... – pregunto Roy cerrando los ojos, con una pequeña sonrisa que no pudo disimular, de verdad que esa historia le parecía absurda, pero también comprendía de que eran solo niños y necesitaban sentirse felices la mayoría del tiempo para que en el futuro sean unos buenos hombres y unos buenos soldados.
- Ah, pues… Usted, Riza, Havoc, Fury, Falman y por supuesto que Meas y su pequeña Elysia, de seguro que estará Al muy feliz jugando un poco con la hija de Hughes… - mencionó mientras los contaba con los dedos para después poner las manos en puño y poner una carita llena de suplica por una respuesta positiva.
- Esta bien, que se presente mañana para el espectáculo, les informare a todos por la mañana… lleguen antes de las 3pm que es a la hora que salimos a comer… - sentenció Roy, haciendo que Ed soltará de alegría al escuchar la afirmación.
- ¡Si! Al estará muy contento cuando le diga… Kawaii…. ^u^ usted es el mejor cuando se lo propone… porque cuando no… normalmente es un tirano… ^-^¡, de verdad no esperaba eso de usted… - lo ultimo lo dijo más para sí que para el moreno que lo miraba extrañado por lo poco que necesitan los niños para ser felices.
Ed seguía saltando de un lado a otro, no cabía de la felicidad, tan fuerte había saltado que la liga que sujetaba la rubia trenza del pequeño se reventó, haciendo que las hebras doradas se posarán ligeramente sobre sus hombros.
Roy cambio su semblante por uno más serio y con cierta lujuria, el cabello suelto del rubio le fascinaba, le incitaba a poseerlo de nuevo, aunque este no fuese mucho del agrado del niño, sabía que después de eso el chico volvería a su carácter frío, digno de todo militar y él dejaría de ver de manera tan paternal al niño que ahora con una sonrisa nerviosa trataba de recogerse en vano el cabello, separándolo gentilmente de su rostro.
No aguantó más las ganas, tomó con brusquedad la muñeca de Ed y lo condujo casi arrastrándolo a la habitación, para comenzar con el intercambio, como le gustaba llamarle.
- ¡Desvístete!, no pierdas mas el tiempo… - Roy dijo tajante la orden.
Ed ni se inmutó, aún con la sonrisa en sus labios, al parecer ya se había acostumbrado al cambiante carácter del Coronel, comenzó a desvestirse.
- Si, si… ya voy… ^_^ no se desespere, que igual no terminara mas rápido solo por esperar un poco… - decía calmado Ed que terminó de desvestirse y sin más se dirigió hacia la cama, esperando al Coronel sentado sobre ella.
“Esa sonrisa aún sigue… rayos… voy a hacer que esa sonrisa desaparezca de tu rostro” Pensaba Roy al momento de sujetar con fuerza las caderas del chico y jalarlas hacia si levantándolas un poco para que quedaran a la altura de su miembro erecto, mientras que el empujaba las caderas para hacer la penetración sin una previa preparación.
Ed se comenzaba a acostumbrar a las penetradas en su parte trasera sin previo aviso así que trataba lo menos posible de hacer sonido alguno, desviando la mirada con un leve sonrojo, no le agradaba mirar al coronel en esa posición, en realidad nunca le agradaba mirar directo a los ojos del mayor, lo ponía nervioso, prefería ver hacia alguna otra parte.
Roy abría las piernas del rubio para profundizar la penetración, haciendo que el chico se quejara quedito, no por la penetración, sino por el dolor de sus ingles al ser separadas a tal distancia.
Roy comenzó a descender para poder besar el pecho del menor. Ed inconcientemente y por la incomodidad que eso le causaba, rápidamente coloco las manos en el rostro de Roy y lo separó de su pecho.
- No, por favor… la presión aun me duele por lo de la espalda… - se excusó el chico.
- Eres muy malo para las mentiras Hagane no… - lo miro de fijamente y noto que desviaba nuevamente la mirada, tomo los brazos del chico por las muñecas y con una sola mano las detuvo un segundo. Para después colocarlas al lado derecho del chico, haciendo que la posición incomodará al pequeño.
- No por favor… no quiero que duela… ittai... - decía con la voz temblorosa y un poco quebrada por los jadeos que daba.
- Si no te resistes no dolerá… - sentencio Roy mientras que con la mano libre tomaba la pierna izquierda de Ed y la colocaba por encima de su hombro.
Esa posición de verdad que era dolorosa para el chico, ya estaba acostumbrado al punzando dolor en su trasero y ahora tenia que acostumbrarse al dolor que le ocasionaba tener esa flexión tan poco natural en el cuerpo, pequeños gemiditos escapaban de sus labios, mientras que los flequillos taparon su rostro.
Roy miraba con detenimiento los labios del chico jadeando, tomó con delicadeza el mentón del chico e hizo que levantará la cabeza y lo mirara de frente, pero Ed no podía el dolor de la posición era mucho como para poder abrir los ojos, Roy posó sus labios en los de Ed cortándole el aliento y lentamente comenzó a morderlo con fuerza, hasta que sintió el dulce sabor a metal proveniente del rubio.
Ed al verse libre de la pierna, volvió inconcientemente a abrazarlo con ambas piernas por la cintura, sintiéndose agotado, dejándose llevar por el mayor.
No tardó mucho, unas cuantas embestidas rápidas por parte de Roy y los quejidos que hacia Ed al ser embestido hicieron que Roy se viniera de nueva cuenta en la pequeña entrada del pequeño.
Ed se sentía pesado, le dolía su espalda que nuevamente comenzaba a sangrar, pero no con tanta fuerza como la última vez, solo las heridas mas profundas se sintieron afectadas por la posición en la que fue penetrado, también le dolían los labios por la mordida, estos aun sangraba un poco.
Roy lamió gustoso la sangre que había quedado del chico en sus labios, quien ya se encontraba sentado en la cama, desnudo, platicando como si no hubiera pasado nada.
Esperando a que el mayor de los Elric se recuperara un poco para después irse por rumbos separados hasta la próxima vez.
- Falta solo un sobre… - mencionaba Ed esperanzado… pero fue interrumpido por Roy quien seguía sentado a su lado sobre la cama.
- En eso te equivocas Hagane no… ^_^ todavía tengo un sobre más… así que son otros dos ^u^ - decía con una mirada malvada, y un gesto de felicidad de tener al pequeño a su merced por mas tiempo.
- Es usted un idiota… - susurro Ed mientras se dirigía al baño para darse una ducha, terminó de cambiarse y hacerse nuevamente su trenza listo para marcharse.
Roy estaba dormido, así que no se despidió, tomó el sobre y comenzó a descender las enormes escaleras, se encontró un momento con la enorme biblioteca de la casa de Roy y miró con detenimiento unos libros que le interesaron.
Una idea surcó su mente “Con tantos libros no creo que note que falta uno o dos… además esto puede servirme a mi y a Al, en especial a Al, los tomaré”.
Con los libros y la información en mano, salio de la casa de Roy y se dirigió sin más a su departamento con Al. Al llegar estaba cansado, y como su hermano menor no se encontraba en casa, se fue directo a dormir, pensó que tal vez al había ido de compras, para preparar la cena.
_____________________________________________________________________________
Al estaba caminando por las calles de ciudad central, esperando encontrar algo de agrado al paladar de su hermano, llevaba dentro de si a E-chan quien se había dormido hacia rato. Habiendo terminado se dirigía de nuevo al departamento con su hermano, una imagen lo detuvo un momento.
Allí frente a él estaba Roy Mustang coqueteando con una mujer, cuando miro al pequeño hermano de hagane no, se despidió de la mujer y se acercó a él.
- Hola, Alphonse, ¿ya te comentó Hagane no, que mañana vendrás a los cuarteles para presentar el truco de tu gato?... – decía mientras levantaba la mano en forma de saludo.
- Mmm… no… aún no lo he visto… salí un momento para comprar algunas cosas para la cena… - decía Al mientras le mostraba a Roy las cosas que había comprado.
- Arigato… por darme la oportunidad de mostrar lo que E-chan sabe hacer ^w^ - se inclinó un poco para dar sus agradecimientos.
- No es nada, será interesante… - comento Roy Sin más que decir, ambos cuerpos parten con destinos diferentes, cada uno con un pensamiento distinto de la misma persona, Roy esperando con ansías la tarde del día de mañana y Alphonse con orgullo, en ambas mentes aparece el rostro de Ed.
___________________________________________________________________________
Cuando Alphonse llega al departamento se encuentra con su hermano despierto, se encontraba en el baño, lavándose la boca, al parecer no soportaba ese sabor en su boca. A Ed aún le sangraba un poco la boca y ese olor metálico le desagradaba mucho, cuando llegó Al y observó su labios inflamado con sangre aun emanando, lo relacionó inmediatamente con Roy, sabía que su hermano mayor había ido a pedirle el favor de mostrar el truco de E-chan, pero no sabía que lo lastimaría a cambio.
- Nii-san tu labio esta lastimado… fue Roy ¿cierto?, de seguro te peleaste con el para convencerlo de ver el acto de E-chan… me las va a pagar… esto no se quedará así… ya vera… - decía molesto Al mientras que Ed lo jalaba nuevamente de la coleta que salía de la armadura.
- No exageres… solo me caí, es todo… además… - decía mientras regresaba a la cama a recoger algo que dejó allí.
- Mira… me traje estos libros de la biblioteca privada del Taisa… ¬u¬ no sabe que me los traje… jejejeje… esto nos ayuda a estar un paso mas cerca de nuestra meta Al… ¿Sabes que significa? – decía maliciosamente mientras tendía los libros enfrente de Al.
- Eso significa que… ¿los robaste? Nii-san eso no se hace - w - -Al estaba decepcionado del comportamiento de su hermano.
- Shinpai nai Al, simplemente los tome prestado, en cuanto resolvamos nuestro problema se los entregare ^_^ así que no te preocupes por eso, además… no creo que los note ^u^ tu solo confía en mi… - decía muy confiado Ed.
- ...Eso quiere decir que… - Ed y Al no cabían de la felicidad y al mismo tiempo que chocaban sus palmas por encima de sus cabezas gritaron al unísono.
- ¡¡Pronto tendremos todo para recuperar nuestros cuerpos!!
- Ah, por cierto Alphonse… ¿estas listo para enseñar mañana el truco de E-chan? – pregunta Ed cambiado rápidamente su semblante.
- Ha… hai… E-chan también esta haciendo su mejor esfuerzo, ¿ne E-chan? – decía Al mientras miraba a E-chan con gran interés.
- Bien vamos a comer, aun tengo sueño… pero tengo tanta hambre… ^_^ mañana nos preocupamos de lo que pueda pasar después de la misión… ahora solo quiero comer… - decía Ed mientras se encaminaba hacia la cocina y buscaba algo de comer.
- ¿Cuál misión Nii-san?... – preguntaba nervioso el pequeño de los elric.
- No es nada importante Al, shinpai nai, solo es vigilar el cierta parte de la ciudad mientras se hacen unos arreglos diplomáticos, nada serio… mmm… que va mejor con esto… ah ya se… esto tiene buena pinta… me lo voy a comer ^u^… ittatakimasu… - y sin más comenzó a devorar todo lo que había en la nevera y hubiera terminado con lo que recién traía Al en las manos, de no ser porque este último lo detuvo, diciendo que era la comida de E-chan.
Sin nada más que comer, Ed se fue a conciliar el sueño, preparándose para la dura jornada que le esperaba el día de mañana, con la presentación del truco de E-chan y con el fastidioso del Coronel.
- No te esfuerces demasiado Nii-san onegai, podrías enfermar… recuerda que con este cuerpo no se si tienes fiebre… hazlo por mi ¿si? – reclamaba Al con un tono lleno de preocupación por su hermano mayor.
- Descuida, lo único que me podría pasar es que me confundan con el enemigo, lo cual dudo, me mandaron a hacer un traje a mi medida de la milicia… No me agrada mucho la idea, pero ya que… oyasumi Al… - y se durmió rápidamente por lo pesada de la cena.
- Oyasumi nasai nii-san, descansa… vamos tu también tienes que descansar E-chan, mañana será un gran día.
____________________________________________________________________________
Mientras que en la oscuridad de la noche una sombra comenzaba a planear su siguiente movimiento, se relamió los labios de gusto y con una sonrisa de triunfo en su rostro, nadie lo detendría.