Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recogí un gatito... por Darkneko

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ohayo minna... primero que nada me disculpo... se que no he actualizado el fic de por Una promesa, es que aun no se que poner ^-^¡ gomen por eso... no es que no tenga pensado que poner en el capitulo, sino que no se como hilarlo... por eso, mientras me las ingenio para que sea lo más claro posible, adelantaré un capitulo de este fic (espero no me quieran matar ^-^¡) espero les guste, disfruten de la lectura.

     No he podido dormir, he estado pensando en como hacerte entender lo que siento por ti, pero nada parece tener el final que yo deseo, deseo más que nada que me correspondas, se que no será así, pero tendré por lo menos una posibilidad, ¿no es así?, desearía ser el que en tus sueños se encuentra, ser el que te hace sonreír en recuerdos, ser aquel por el que estaría dispuesto a dar todo. 

     La cama junto a la mía se encuentra demasiado silenciosa, se que no estas dormido, y se que estas pensando en la forma de regresar a lo que tu llamas tu mundo,  al lado de aquella persona especial, aquella persona que se parece a mí y con la cual comparto el nombre. 

      Lo he decidido aunque sea por una noche, he decidido saber que significo yo para ti, tu eres muy importante y no me gustaría estar viviendo una mentira, quiero saber de una vez por todas aquello que simbolizó en tu vida, aunque eso me traiga más confusiones o inclusive me destroce por dentro, tengo que saberlo. 

     La noche esta calma, al parecer hasta los grillos se han ido a descansar, el único sonido que interrumpe el silencio es el sonido de nuestras respiraciones y las sabanas al acomodarnos, la luna yace en cuarto menguante, si bien no puedo ver claramente tu rostro, puedo distinguir perfectamente tu silueta, sobre la cama, con aquel pijama negro de seda que te regale. 

     - ¿Estás despierto?... – me aventure a preguntar, no estaba seguro si por haber visto el ocaso estabas placidamente dormido y por esa razón no escuchaba el sonido característico de cuando non encuentras tu lugar en las sabanas o es por el hecho de que, al igual que yo, te encuentras planificando el futuro, un paso muy importante para los dos. 

     - Hai… - me respondes, mientras desvió mi cabeza tratando de encontrar la tuya en la oscuridad que nos trajo una nube pasajera, ahora se que no has podido conciliar el suyo, para mi suerte, el día de mañana no trabajo, por lo que no me importa el dormir esta noche. 

     Levantó las sabanas, estoy a punto de hacer algo que jamás me imaginé que haría, me siento en la cama, miro tu silueta nuevamente bañada por el reflejo de la luna en la ventana, pareces un ángel, quisiera que me cubrieras con tus alas y me llevarás lejos, donde solo existamos ambos, decidido comienzo con mi plan. 

     - ¿Puedo ir a tu cama?... – pregunto con algo de temor a la contestación, ahora no hay marcha atrás, tengo que dar lo mejor de mi para hacer que me correspondas. 

     - Bueno… - contestas con suavidad, tus manos se encuentran entrelazadas por detrás de tu cabeza, típica posición tuya de pensamientos. Al ver que me levanto, te sientas en tu cama y te haces a un lado, dejándome espacio para entrar entre las sabanas, cediéndome tu almohada. 

     - ¿Esta bien que me quede contigo esta noche?... – pregunte mientras colocaba una de mis rodillas sobre tu cama inclinándome para poder subir mejor sin hacer mucho ruido. 

     - Hai… - respondiste mientras jalabas las sabanas para poder introducirme en ellas. 

     Mi corazón palpita con gran emoción siento un poco de miedo, esta será la primera vez que duerma contigo sin que camines dormido, eso me da mucha alegría y un gran temor a la vez, no se como reaccionarás cuando te diga lo que pienso, tal vez, esta noche no me arme del suficiente valor, pero quiero intentarlo, solo intentarlo, no quiero quedarme con la duda de saber si me dejarás cometer esta locura o si me aceptarás como soy, tengo miedo del rechazó, pero quiero estar seguro. 

     Me recuesto entre la cama y me cubro con las sabanas, ladeo mi cabeza y descubro, para mi sorpresa, que te has arrinconado, casi puedes caerte de solo moverte, eso hace que mi corazón se entristezca de sobremanera, no soy un monstruo minino de eso estoy seguro, y no pienso hacer nada que no te agrade y mucho menos forzarte a nada, lo prometo, te amo tanto. 

     Ya no me importa lo que la gente diga sobre mis sentimientos hacía ti, que los tomen como retorcidos y extraño, que me miren como un bicho raro, no puedo negar la atracción que tengo hacia tu persona, solo espero que tu también sientas aquello mismo por mi, quizás no en igual intensidad, pero con el tiempo, estoy seguro que me amarás así como yo lo hago, no descansaré hasta que ese día llegue. 

     - No tienes porque irte hasta la orilla, esta es tu cama y cabemos los dos…- menciono esperanzado de que regreses cerca mío y me proporciones el calor de tu cuerpo. 

     No comprendo como puedes tener problemas en que yo sea quien entre en tu cama, porque te cohíbes, si tu siempre entras a la mía y me abrazas con gran cariño, porque ahora es diferente, eso duele sabes… 

     - Hey… ¿puedo apoyarme sobre ti?... – pregunto sin saber el porque lo he hecho, solo pretendo estar cerca de ti y sentir el calor de tu cuerpo y tu respiración cerca de mí solo eso. 

     - Hai… - respondes sin mayor esfuerzo. 

     Me incorporó un poco para que puedas acomodarte de nueva cuenta en el centro de la cama, como antes de que yo llegase a pedirte permiso para dormir a tu lado, después de unos momentos en los que te acomodaste, me pose encima de ti, colocándome entre tus piernas entreabiertas, tus brazos yacen a tus costados, mientras tu mirada se dirige hacia el techo, mi cabeza se encuentra apoyada en tu pecho, sintiendo los latidos de tu corazón y sintiendo aquella calidez recorrer mi cuerpo, el compás de tu pecho al respirar, con ese movimiento hipnotizante acompasado de arriba abajo, sostengo con dulzura y firmeza tu cintura, como si fuese un sueño del cual no quiero despertar, me siento tan feliz aunque falta algo. 

     - ¿Pasa algo? ¿No puedes dormir?... – pregunto tratando que de algún modo compartas un poco de tu vida conmigo, no solo los recuerdos que en ocasiones te llenan de nostalgia, quiero saber el verdadero tu, tus pensamientos y sueños, aunque tal parece que solo el otro Alphonse puede tener ese privilegio. 

     - Hai… - respondes sin ganas, mientras sigues mirando el techo, mientras que mi cabeza permanece en tu pecho sintiendo tu respiración y las vibraciones de éste al escuchar tu respuesta, mirando sin mucho interés mi cama al otro lado de la habitación. 

     No se cuantos minutos hemos pasado en esta agradable posición, quiero saber en que piensas, porque siempre que estas conmigo te encierras en tu mundo, porque no me dejas ver dentro de tu corazón y tu alma al verdadero Edward Elric, quiero saber si realmente soy algo para ti, ¿me dejarás demostrártelo? 

     - ¿Edward?... – pronunció tratando de llamar tu atención. 

     - ¿Hm?... – es lo que obtengo de respuesta. 

     - ¿Edward?... – vuelvo a intentar. 

     - ¿Si?... – preguntas un poco molesto, pero esa no es la respuesta que busco… 

     - ¿Edward?... – insisto nuevamente. 

     - ¿Qué quieres?... te estoy escuchando… - me dices molesto por mis constantes llamados, levantando un poco tu rostro para verme. 

     - A mi voz... ¿me respondes a mi?... no… no es así… - te respondo aun sin verte a la cara, solo sintiendo las vibraciones de tu pecho y el acompasado subir y bajar de éste. 

     “Me ves… me escuchas… pero no es a mi a quien miras…”  ese pensamiento cruzó mi mente, tengo que intentarlo. 

     Deshago el abrazo en el que te tenía para colocar mis manos a cada lado de tu rostro, apoyándome sobre los codos para poder quedar a una distancia prolongada de tu rostro y mirarte en todo tu esplendor. 

     Tus largos cabellos rubios esparcidos por la almohada, jugando entre mis manos mientras me acerco mas a tu rostro, aquellas orbes doradas que me hipnotizan observando sin mucho interés la proximidad de nuestros rostros, me encanta la serenidad que presentas ante muchas situaciones, eres perfecto, lo sabes minino, tus labios carnosos me llaman, piden ser besados, pero no me atrevo, no sin tu consentimiento, ladeo un poco mi cabeza para colocarme a menos de un centímetro de tu rostro, puedo sentir tu aliento chocando sobre mi rostro, me hace estremecer, me hace desearte a cada minuto más, te deseo tanto, no puedes entender lo que mi corazón grita desde el fondo de mi pecho. 

     Mi respiración se agita por la excitación que comienzo a sentir, sin embargo, logro mantenerme sereno, lo menos que quiero es que te sientas acorralado por la cercanía y la posición en la que me encuentro, prácticamente no te dejo mover, pero no me importa, me encanta ver tu rostro de esta manera, por favor, acepta, acepta lo que estoy a punto de pedirte, no dejes que mi mundo se despedace tras tus palabras de rechazo, no podría soportarlo, aunque se que esto ni yo me lo creo, se que si te resistes volveré a intentarlo, hasta ganarme un lugar en tu corazón, hasta hacer que me correspondas, y cuando lo hagas, escaparemos de este mundo que no entiende las cosas del amor. 

     - ¿Puedo besarte?... – te pregunte antes de actuar, realmente quiero que estés de acuerdo con lo que haré y con lo que esto implica. 

     - ¿Uh?... – creo que te tome desprevenido, pero es algo que realmente deseo, deseo probar tus labios una y otra vez, hundirme en tu sabor, hacerme adicto a él, Edward, quiero que me pertenezcas, que olvides todo lo que pasó antes de que me conocieras, que hicieras una nueva vida conmigo, por favor. 

     - ¿Edward? ¿Puedo?... – pregunté acercándome un poco más a tus labios, sin dejar de ver aquellos ojos que siempre me hacen perder el control y que gracias a no se quien, me he podido controlar, pero esto que siento se esta volviendo cada vez, más irresistible. 

     - ¿Por qué?... no es normal que dos chicos de besen el uno al otro… – esa fue tu respuesta., respuesta que me dolió escuchar, pero no puedo darme por vencido. 

     - Porque quiero… - dije en un susurro aun sin apartar la vista de tus orbes doradas. 

     - ¿Por qué?... – esa pregunta nuevamente surco tus labios, porque… como explicarte que deseo desde hace tiempo probar tus labios, hundirme y perderme en ellos, te amor Edward, por eso, quiero comenzar con un beso, por eso, lamentablemente aun no puedo abrirme completamente a los sentimientos que me embarga, hasta no estar seguro de que sientes lo mismo que yo, no puedo darme el lujo de una decepción.

Notas finales: dudas, preguntas, aclaraciones y regaños y demás, en los reviews por favor ^u^, prometo no tardarme en actualizar por una promesa, de verdad que no me tardare... (espero cumplirlo antes de terminar este fic ^-^¡) bueno gracias por leer... matta ne...

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).