Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recogí un gatito... por Darkneko

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

perdon, se que este capitulo es mas cortito, pero mi pequeña mentecida no me dio para mas... asi que... continuemos donde nos quedamos, en la peticion del beso ^-* ok... lamento las desepciones que ocasionare pero... no hay lemon... (aun ¬_¬) asi que sin mas... disfruten del capitulo ^u^...

     - ¿Por qué?... – esa pregunta nuevamente surco tus labios, porque… 

     - En cambio… - una respuesta no muy sincera de mi parte, si me dejas agregar, no encuentro argumento lo bastante bueno para que me dejas probar el sabor de tus labios, te deseo Edward y se que si te digo esto te alejaras de mí, pero no me puedo controlar, esta llama que encendiste, esto que se llama amor, late dentro de mi corazón y espera la misma respuesta de tu parte, pero no es así. 

     - ¿Por qué?... – vuelves a preguntar indiferente sin apartar tu mirada de la mía. 

     - ¿Estás aquí, cierto? ¿Estás aquí?...- preguntas que obtienen igualmente tu indiferencia, porque las cosas tienen que ser así de difícil Edward… ¿por qué?

     Intento dar lo mejor de mi, intento por todos los medios que ese frío que sientes y ese corazón que parece de metal me dejen entrar, me dejen ser parte de ti, me dejen ser quien te haga sonreír. 

     Quisiera escuchar al llegar a casa un “que bueno que regresaste” pero lamentablemente solo tu silencio una leve sonrisa me dan la bienvenida, las cenas silenciosas no me incomodan, pero me gustaría conversar contigo en los minutos en los que estamos juntos,  quiero estar como estoy en estos momentos para siempre, rodeado de tu calor, aunque tu cuerpo sea pequeño, quiero sentirte cerca, sentir el compás de tu respiración, escuchar tu corazón latiendo, tu suave piel bajo mi tacto, quiero todo de ti y a la vez no quiero forzar nada, quiero que me digas que me amas y que me abraces, quiero sentir que lo que yo tantas veces callo salga de tus labios, para ser respondido con el mismo gesto. 

     - ¿Eres realmente una persona amable?... – quiero conocerte Edward, déjame saber algo de ti, contéstame estas preguntas, se sincero conmigo, por lo menos una vez, te lo suplico. 

     - Edward, nunca cuentas algo sobre ti mismo… - te insito a continuar la conversación, pero no respondes como quisiera, siempre es lo mismo siempre dando largas intentando cambiar el tema de conversación. 

     - ¿eso esta mal?... – preguntas mientras desvías tu rostro hacía la izquierda sin siquiera verme más, una sonrisa melancólica adorna tu rostro, porque minino porque no me dejas entrar en tu mundo, porque siempre haces ese tipo de cosa que me destroza el alma, que acaso no puedes ver en mis ojos que sufro, que sufro por no saber que es lo que piensas, porque añoró que siempre estés a mi lado, no por gratitud sino porque tu mismo así los has decidido, me enferma de sobremanera el pensar que solo estas a mi lado porque no tienes un lugar en el cual estar. 

     Y al mismo no quiero que sea diferente gracias a ese pensamiento tuyo te tengo a mi lado, sin ataduras, solo la firme decisión de que no hay otra alternativa, ven a mi lindo minino y restriega tu cuerpo con el mío, hazme saber que te agrada mi compañía y que siempre será de esta forma, por Dios Edward di algo, algo que me haga saber que estoy en lo correcto cualquier cosa me comienzo a impacientar por tu silencio, pudiera golpearte para sacar aquellas palabras que dando deseo escuchar, pero no soy de ese tipo de personas, no pretendo golpear a nadie y mucho menos a este pequeño minino, quiero tener en mis brazos, estrecharte con fuerza sobre mi pecho y que me correspondas de la misma manera, Edward, te necesito… la pregunta aquí es ¿me necesitas tu a mi? 

     No quiero ser la sombra de tus recuerdos, quiero estar a tu lado como Heidrich no como Al, tu hermano, quiero que me ames, no como a un hermano, sino como a la persona que te a llenado el corazón de alegría, de amor, de felicidad, aquella a la que necesitas tener a tu lado o de lo contrario te olvidarías de respirar, vive conmigo para siempre, ámame con locura y muere en el pecado conmigo, por favor Edward, di algo, mi alma grita desesperada tu respuesta, respuesta a aquellas preguntas que aun no salen de mis labios y sin embargo, salen gritando de mi alma. 

     - Esto no es justo… - grito sin poder evitarlo, mientras me levanto un poco de mi sitió entre tus piernas y me pongo de rodillas sin dejar de mirarte, tu expresión aun no cambia, simplemente cierras los ojos en un vano intento por callar mis palabras, sabes que no funcionará, necesito respuestas o alguna muestra de que me equivoco, Edward, no quiero a un muñeco que sonríe siempre que se acuerda de su hermano gracias al rostro de la persona que tiene enfrente, quiero una sonrisa para mí, única para mi. 

     - La señora Glacier ha sido muy amable, témenos gracias a ella este lugar, confía en nosotros y a ti es al que mas ve, sin embargo, a ella tampoco le tienes la confianza para hablar sobre tus cosas… - recriminó con palabras que expresan frustración, dolor, rencor, ni yo mismo lo se y ahora no puedo retroceder ya han salido de mis labios y mi mente desea con ansiedad una respuesta, contesta minino, aunque todo lo que he vivido sea una simple ilusión no pienso darme por vencido, quiero saber si realmente lo que se deseas puedo otorgarte, se sincero conmigo, es todo lo que pido, solo no me dejes solo, no quiero regresar a ese mundo tan monótono donde solía vivir antes de conocerte. 

     - Entonces otra vez… - murmuras mientras regresas tu rostro de nueva cuenta fijo hacía el mío, sonríes de nueva cuenta, con esas sonrisas falsas solo me lastimas, con esas sonrisas me demuestras que tu respuesta no esta a mi lado, sino al lado de tu hermano, dímelo claramente por favor, no quiero que te sientas obligado a mi por un recuerdo. 

     Esa mueca en tu rostro siempre me ha causado escalofríos me gusta pero me demuestra que tu mente y tu alma no se encuentra conmigo, te encuentras divagando en tus recuerdos una vez más, una vez mas me abandonas a las sombras, me dejas solo de nuevo, aun estando tu cuerpo frente al mío, aun cuando puedo escuchar tu respiración, aun cuando puedo tocar tu cuerpo y este reaccione a mis caricias, aun cuando me mires. 

     Tu mirada se muestra distante, vacía, me duele, me duele saber que en tu mente solo se encuentra aquel mundo que a veces me cuentas, saber que tus cartas, tus pensamientos, tus besos, tus caricias inclusive tus fugaces abrazos nocturnos en tu mundo de sueños, no son y no serán para mí, por lo menos eso lo dejaste claro, su nombre en tus labios me lastima, lastima saber que a pesar de compartir su nombre y su rostro, no puedes compartir contigo el mismo cariño, quiéreme como puedo pedirte eso. 

     El corazón no se manda y yo no soy nadie para demandar algo que por derecho otra persona ya tiene. 

     Muéstrame a Edward, minino… muéstrame al verdadero ser del cual mi alma quedo prendada al ver aquellos ojos dorados, llenos de un sentimiento que creyó olvidado, pero que en aquel momento, el momento en que lo conocí y me vio, aun cuando me haya confundido con su hermano, esos ojos mostraban una felicidad incomparable, esas orbes doradas mostraban un gran amor, amor que aun no me ha correspondido, todo por el recuerdo de su pequeño hermano, se que no debo interferir y mucho menos puedo hacer que se olvide de un ser tan querido para él y duele, duele saber que no seré correspondido, pero no me rendiré, podré esperar días, semanas, quizás años, hasta que esas orbes regresen a aquel estado, donde me embriagaron y donde… me enamore.

     - Edward… estas aquí conmigo, ¿cierto?... – pregunto aun sabiendo la respuesta, tu rostro me lo dice todo, estas con tu hermano, un lugar donde no te puedo alcanzar, Edward regresa conmigo, quédate conmigo, no quiero un muñeco sonriente, quiero a Edward Elric. 

     Sonríes mostrándome lo tonta que suena esa pregunta, esa sonrisa me demuestra que te encuentras a mi lado, eso ya lo se, tu cuerpo se encuentra conmigo, pero, yo no busco tu cuerpo únicamente, yo quiero todo Edward, cuerpo, mente y alma, que acaso no lo entiendes, al parecer no. 

     - Maldición… - un grito desesperado para que regreses, golpeo con furia la almohada a cada lado de tu rostro, no te inmutas, es de esperarse, sabes que no puedo lastimar a nadie, sabes que no te puedo lastimar. 

     Hundo mi rostro al lado del tuyo, ahogando otro grito de frustración en la almohada, tu semblante cambio, más no lo aprecio gracias a mi cercanía con la cama, siento tus brazos rodeándome, tiernamente, mostrándome que aunque una parte de ti siempre se encuentre en tu mundo, otra parte se encuentra cerca de mi, cuidándome a tu modo de no caer nuevamente en el mundo de las tinieblas donde me encontraba. 

     “El siente mi frustración…” 

     Como estará él ahora… piensas… tu mente vaga de nueva cuenta donde tú hermano, sueltas tu mano dejándola caer en la cama nuevamente al lado de tu cabeza, me aferro fuerte a tu hombro, no quiero que desaparezcas pero se que será inevitable. 

     “No puedo hacer nada con esto…” 

     Entre lagrimas atrapadas en mis ojos, un fuerte abrazo, la cercanía de nuestros cuerpo y el calor compartido, quedamos dormido, mañana será el momento en el que decida hacer algo por mi propia cuenta, donde te mostraré lo que realmente siento, y espero que no me veas como a un monstruo o te alejes de mi, solo quiero que te quedes conmigo… minino… mi Edward...

Notas finales:

creo que este es el capitulo mas feo que he escrito... pero cuando me centro en Heid... no puedo evitar sacar palabras melosas que an en contra de mi T-T gomen... espero les haya gustado (aunque lo dudo ¬_¬)... lo compensare... en el siguiente capitulo medio lemon y medio iolación... ya veran a que me refiero ^-^', gracias por leer y a las personas que el capitulo no les gusto, me disculpo por hacerles perder el tiempo... matta ne...

onnakono neko... shine... daremo ai suru...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).