Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recogí un gatito... por Darkneko

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: ohayo... sumimasen por la demora ^u^... bueno en este capitulo es algo aso como medio lemon medio violación... ya verán porque... aquellas que creían que Heid era pan con miel... verán el lado que nunca mostro ^u^... espero que las admiradoras de Al's no se enojen conmigo por ello, prometo que lo recompenzare... ok... ^u^

     Es domingo por la mañana y me ha entrado una idea grandiosa, le he tomado de un testo que había publicado en un libro que habla de costumbres japonesas, no se si eres de ese lugar tan lejano, hablas ese idioma por eso lo supuse, espero que no sea raro, pero he llenado la tina con agua caliente y he propuesto que no bañemos juntos, al parecer aun no comprendes porque lo he hecho, y no pienso decirte la verdad, pero quería ver a la perfección ese cuerpo, mojado por el agua, tus mejillas sonrojadas por el vapor caliente y tu cabello mojado pegarse a tu frente. 

     - ¿Qué es esto?... – me preguntas inocentemente sin entender la situación en la cual nos encontramos. 

     En aquel libro decía que los amigos toman baños de agua caliente entre ellos, eso demuestra confianza, normalmente es en baños termales al aire libre, pero como cerca de aquí no hay ninguno, supongo que la tina servirá. 

     - ¿A qué te refieres?... – pregunto tratando de hacer el que no entiendo, me gusta escuchar el sonido de tu voz, y aunque tenga que actuar como un idiota delante de ti para que hables, lo haré, tenlo por seguro, sabes… me encuentro muy feliz. 

     Nos encontramos en polos opuestos de la tina, el agua caliente cubre parte de nuestros cuerpo, a ti por ser tan chiquito te cubre casi todo el pecho, se puede apreciar claramente tu implante, pero no me molesta, se que eres especial sin necesitad de observar tu “pecado” como le llamas en ocasiones. 

     - El que estemos los dos en la misma tina… - susurras un tanto apenado, eso es algo poco usual en el gran alquimista de acero que decías ser, estarás apenado porque mis piernas te rozan, lo siento es que soy más alto que tu y ocupo mas lugar en la tina, tienes las piernas flexionadas, creo que es porque te apenas, por mi parte estoy muy cómodo, te tengo entre las piernas y debo admitir que me siento muy contento con ello, aunque no intento hacer nada. 

     - Oh, eso… es para guardar dinero… - te contesto sonriente, aunque no lo parezca me encuentro un tanto nervioso, el tenerte tan cerca, desnudo, puedo tocar tu piel, un simple roce, pero basta para poder despertar algo que nunca creí en mi, solo espero que esto no continúe así, comienzo a excitarme con tu cercanía, quiero sentirte Edward… ¿me lo permitirías? No claro que no, he ahí el problema… a pesar de lo mucho que te quiera o de lo mucho que me esfuerce, yo no soy a quien esperas, solo espero poder terminar el baño bien. 

     - No tengo para pagar un cuarto mas grande… - continúo al parecer no basto con la mentira que dije al principio, estas demasiado tenso minino, no te haré nada malo. 

     Creo que estoy en problemas, acabas de rozarme la entrepierna y despertaste más mi erección, claro fue un accidente, la tina es bastante resbalosa y con el jabón y todo eso, tenía que pasar por la posición en la que te encuentras, necesito tener más cerca, quiero tocarte, no puede ser, me estoy convirtiendo en un monstruo, espero tomar la decisión correcta. 

     - Entonces… Ed… ¿no sientes nada?... – pregunto mientras sonrío de lado por tu evidente sonrojo, Edward perdóname, pero necesito sentirme dentro de ti, lo siento, pero no puedo controlarme, tratare de persuadirte. 

      - No idiota… - que precioso sonrojo tienes, de verdad minino, eres realmente hermoso, deseo tenerte. 

     - Esta tina es muy pequeña también… - tratas de hacer mas espacio para dejar de sentir mis piernas. 

     - Entonces por eso estas en la esquina… hay otra manera… mira… pon las piernas así… - me acercó a ti, tomo tus piernas y las separo tratando de que queden encima de las mías, de esa manera será mas fácil poner tener acceso a tu cuerpo. 

     - ¡No… no me toques!... – tratas de apartar mis manos de tus piernas, al parecer algo te paso en el pasado que no quieres recordar, Edward por favor, no actúes como un niño, sigues pataleando y me as golpeado en la entrepierna. 

     - Ouch… - grito sin poder evitarlo, tu dejas de forcejear por te preocupa la mueca de dolor que presento en el rostro. 

     - Lo… lo siento… - me miras con algo de miedo, tu golpe no fue muy fuerte, pero me diste en una parte que por el momento se siente un tanto dolorida, tratare de otra forma, al parecer esta no me salió muy bien que digamos. 

     - Edward… eso es un poco pervertido… - te miro desafiante no se hasta donde puedo aguantar esta farsa, no estoy molesto, aunque tampoco puedo decir que este muy contento me acabas de golpear una parte muy sensible. 

     - ¿Qué?... – al parecer no te has dado cuenta de nada… observo tus ojos sin cambiar mi semblante, pareces asustado, me atrevo a decir que mas que asustado, y tratas de saber en donde me golpeaste. 

     - Los golpes también se pueden regresar… - contesto sin modificar una pizca de carácter por el golpe, te aterras, nunca me has visto molesto, vuelves a tomar tus piernas flexionadas y ocultas tu cabeza en ellas, un momento de silencio y puedo darme cuenta de que tu cuerpo esta temblando además de que tienes pequeños espasmos, producidos quizás por el llanto, silencio, pero llanto al fin. 

     Me acercó y me doy cuenta de que efectivamente, estas llorando, Edward, no fue mi intención lastimarte y mucho menos hacerte sentir de esta manera, no me gusta que llores, al parecer esta será la última vez que te quedes en mi casa, dudo mucho que después de lo que ha pasado quieras volver a verme, ya no tengo nada que perder, por lo menos serás mío una vez. 

     - Edward… - te llamo mas no contestas, simplemente te ocultas mas entre tus piernas, sea lo que sea que te haya pasado debió de ser horrible. 

     - Déjame… por favor, dame un respiro… por amor de Dios… - susurras sin dejar de llorar en silencio me ocultas tus lagrimas, más puedo sentirlas y duelen, quiero verte siempre feliz, comienzo a creer que lo único que te hace miserable soy yo. 

     Me acerco lo más que puedo a ti, tú no te has dado cuenta de ello, sigues llorando, una de mis manos se encuentra entre tus piernas, pero aun no ha tocado nada. 

     - Hey… yo… - no se que decir, yo fui el que te hizo llorar, sería mas fácil si hubiera sido otra persona quien te lastimara. 

     - ¿De verdad no sientes nada?... – mi mano se cuela entre tus piernas y llega tu entrada, algo visible por la posición en la que te encuentras, estas asustado, levantas el rostro, tus ojos me piden una explicación, no la hay, simplemente te deseo Edward y ahora es muy tarde para retroceder.

     Ya no lo soporto, esa cara, el calor de tu cuerpo, mi mano en tu trasero, la humedad del agua es un lubricante perfecto para que mis dedos traviesos entren por tu cavidad, tratas de apartarme, pero con una de mis manos te tomo por la cintura y te acerco mas a mi, lo lamento minino, pero te necesito demasiado. 

     - Alphonse… no… - tratas de apartarme con tus fuerzas cuando te das cuenta del intruso en tu interior al cual se le unió un amigo, se mueven en tu interior, pero no tienes las fuerzas que yo, no puedes separarte, me tomas de los hombros tratando de apartarme, pero es inútil. 

     Puedo ver tu sonrojo, eso me hace excitar más de lo que pensé, un leve gemido escapo de tus labios, puede que esto no te desagrade del todo, yo necesito, estar dentro de ti… 

     - No huyas… - es mas una suplica que una orden, he sacado los dedos que jugaban en tu interior, me miras de reojo, expresas tu miedo con esa mirada, y a pesar de estar aterrado no huyes, mis manos se cuelan en el agua una vez más, hasta tomar tus piernas y halarlas un poco, tratando de que quedes encima de mis caderas, para poder adentrarme en ti, quiero estar dentro tuyo Edward. 

     - Espera… Alphonse… - me ruegas, demasiado tarde, te tengo sobre mis piernas y puedes sentir mi miembro completamente excitado, mis labios hambrientos recorren la piel de tu cuello, llenándola con besos, lamidas y mordidas. 

     Un pequeño gemidito de dolor escapa de tus labios al mismo tiempo que uno de completo placer por mi parte, la causa es evidente, me he colado en tu interior, eres muy estrecho y se siente tan calido, tan, como decirlo, no hay palabras para describir lo que siento, maravilloso queda corto, sublime quizás, por el dolor como reflejo te aferras a mi cuello, Edward he estado esperando esto desde mucho tiempo. 

     Tomó tu cintura, espero un momento, cuando esa pequeña mueca que demostraba incomodidad se afloja un poco comienzo a levantarte y a bajarte una y otra vez sobre mi miembro, la sensación es simplemente exquisita, comienzo despacio, pues no quiero lastimarte, pero no es suficiente, necesito mas ritmo sentirme hasta dentro de ti, ser uno solo contigo, sin pensarlo demasiado te muevo al ritmo que mi erección me lo exige, por la estrechez que hay en tu cuerpo no tardo mucho en que esa agradable sensación me haga venirme dentro tuyo, lo lamento minino, pero necesitaba mostrarte cuanto te amo, ahora que lo pienso esta no fue la mejor manera, salgo con cuidado de tu interior, permaneces con los ojos cerrados, creo que te lastime un poco, quizás no físicamente, pero si mentalmente, por Dios me siento como un completo monstruo. 

     Desde hace unos momentos salimos de la ducha, la verdad me sorprendí, cuando salimos del cuarto de baño eran las 7 de la tarde, y el Sol comienza a ocultarte, no vamos a salir a ningún lado, así que me he puesto mi pijama, aun no puedo creer que duramos mas de medio día en la tina, tomamos la ducha en la tarde según tengo entendido eran las 2, la mayoría del tiempo estuvimos platicando de lo que queremos hacer en el futuro, y después ocurrió eso, de verdad lo lamento, pero no me pude contener. 

     Ahora veo que realmente soy un monstruo, aun no te has cambiado, pareces demasiado cansado, postrado en tu cama con solo la toalla cubriendo tu pequeño cuerpo, eres tan perfecto, tan inocente, tan frágil, estas hecho un ovillo entre la toalla, lo cual significa que te sientes desprotegido, soy el causante de tu estado, realmente no se como pedirte perdón, no me has dirigido la palabra desde que salimos del baño, hace una hora, Edward por favor perdóname. 

     - ¿Qué es lo que hicimos?... – me pregunto sentado a tu lado, puedo ver tu rostro durmiendo, tan pacífico, pareces un ángel caído del cielo, por favor no me dejes de nuevo en las sombras, sálvame de la soledad en la que me encuentro y quédate conmigo, para siempre, formemos un mundo donde solo existamos nosotros, sin las opresiones sobre lo que esta bien o lo que esta mal, ellos no saben nada y aun así se hacen llamar justicia, por favor perdóname y dame una oportunidad para demostrarte que te amo. 

     - Lo siento… - te susurro en el oído, creo que no me escucharas pues estas dormido. 

     No puedo hacer más, me dirijo mi cama y trato de dormir un poco, mañana tengo el día libre, hasta que el señor presidente regrese de sus vacaciones, nos dio unas a nosotros para poder disfrutar un momento.

Notas finales:

creo que me an a querer matar... solo pido que me dejen terminar los fic's ok?... bueno las cosas se ven feas (y seguiran asi por un tiempo) el lado pervertido de Heid a despertado y no se sabe cuanto tiempo tardara para poder dormir, eso solo traera problemas al pequeño Ed... pero pensemos positivo... no es Envy n_n (creo que eso no sirvio, ne? u_u), ok, ok... lo compensaré todo en el capitulo final y en el eiplogo... lo prometo (espero poder cumpli a mi palabra n_n) ignoren esto ultimo... gracias por leer, hasta el proximo capitulo...

onnanoko neko... shine... daremo ai suru...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).