Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recogí un gatito... por Darkneko

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

disculpen la tardanza, estaba comenzando otro fic gomen u_u... bueno a lo interesantes... Heid esta perdiendo la pasiencia... Ed no quiere abrirle su corazón y la poca confienza que le tenía se esfumo... como podrá recobrar lo que perdio?... despues de su platica Ed esta confundido... que pasara?

Disfrutenlo ^u^...

     - Que quieres que te diga esa es la verdad… - esta platica no me agrada Edward… por favor, por lo que mas quieras no me digas adiós… eso me destrozaría, pero no lo mostraré. 

     Desde el incidente de la bañera no me has perdonado, la poca cercanía que tenía contigo se volvió cercana a cero, tus palabras son escasas y tus sonrisas casi inexistentes, tus ojos no muestran brillo y todo por mi culpa, de verdad no se que se apodero de mi, en cierta manera no me arrepiento de lo que hice, ya que lo deseaba, lo deseaba como no tienes idea, pero no me perdono el haber perdido todo los lazos que forme contigo solo por un capricho mío. 

     - Entonces… estuviste investigando conmigo, la manera en que puedas regresar al mundo del que eres originario… - esta platica me esta lastimando más de lo que aparento, no me agrada el tono de voz que estoy empleando, pero no puedo estar de la mejor manera al saber que pronto te perderé… dime que no la has encontrado y que te quedarás muchos años conmigo. 

     Maldición soy tan idiota, si tan siquiera me hubiera podido controlar en aquella ocasión, tu no estarías hablando de dejarme, de abandonarme, haciendo que las oscuras noches se vuelvan insoportables, la casa se vea mas grande y la soledad sea mi única compañía, por favor minino... no me abandones… 

     - Y cuando lo logres… dejaras este mundo… ¿y a mi?... – pregunto esperanzado deseo escuchar de tus labios que es una mentira que me estas jugando una broma o por lo menos que tienes intensiones de llevarme, recibo el silencio, ese silencio que quema como el infierno y que me carcome las entrañas. 

     El viento se cuela por la ventana del cuarto abierta, tus manos apoyadas a ambos lados de tus caderas, sosteniéndote sobre la cama mientras tu rostro intenta ocultarse por el flequillo, mientras yo de frente a ti con mis manos apoyadas al escritorio, intentando con el agarre fuerte de estas que no veas como tiemblo con el pensar de que dejarás. 

     Me molesta el no tener respuesta… no sabes como me hace rabiar, el pensar que te quieras alejar de mi, el saber que estas buscando a alguien exactamente igual que yo solo con diferente edad y color en los ojos, el saber que buscas un mundo que probablemente no existe, eso me pone molesto, me molesta de sobremanera el que inventes una excusa tan barata para librarte de mi, tan fácil que es decir las cosas de frente. 

     Me levanto de mi puesto y me dirijo frente tuyo, esto es suficiente, quiero saber la verdad, quiero saber la razón por la que me dices esas mentiras, quiero saber el porque… ¿por qué? Minino, porque me duele tanto tu indiferencia y el hecho de que no quieras estar mas a mi lado. 

     - No puedo creerlo… - murmuro con el tono de voz evidentemente molesto, ni siquiera puedes retener la mirada en la mía, la mantienes gacha eso me hace molestar un poco más. 

     - Alphonse… - murmuras intentando calmarme un poco, pero no te dejo continuar, estoy realmente molesto. 

     - No puedo creer… esa historia de niños… - te tensas al escuchar decirme esto, más no me dices nada, mantienes tu mirada incrédula intentando razonar lo que te acabo de decir, es decir tanto para mi creer que hay un mundo a parte de este, ya que en ningún libro viene que sea de esta manera, como para ti aceptar que posiblemente el otro mundo sea un producto de tu imaginación. 

     - En este lugar… justo ahora… ¿te encuentras viviendo aquí?... o ¿me vas a decir que todo lo que hemos pasado, lo que has pasado solo fue un sueño?… - estas palabras aunque no lo creas me duelen mas a mi que a ti, levantas la mirada para ver si mis palabras las estoy diciendo en serio, pero mi mirada te esquiva, no pretendo ver tus ojos llenos de dolor. 

     De tus ojos saladas y silenciosas lagrimas emanan, mis palabras te lastiman, quieres no escuchar mas pero no puedes evitar escucharlas, no me vas a contestar nada lo se, no eres de las personas que le gusten pelearse de un tema que no estas muy seguro tener la razón, pero es tu sueño, es tu decisión. 

     - Eso duele… - murmuro mientras que de mis ojos las lagrimas comienzan a abultarse, amenazando con salir de ellos y mostrarme vulnerable, pero así me siento, no estoy seguro de que realmente ese mundo exista, realmente intente creerlo pero es absurdo que exista un mundo donde la alquimia y la magia se combinen y que existan personas que las utilicen con maestría, tal pienso esto porque me duele saber que no estas aquí por mí, sino por el recuerdo de tu hermano. 

     - Duele… - repito nuevamente, el sol fue ocultado por unos segundos bajo las nubes que nos acompañan en tonos grises, pareciera que quiere llover pero aun así, la luz brillante del sol prevalece, el día esta perfecto para salir a dar un paseo, pero estamos aquí, discutiendo por algo que tal vez nunca existió. 

     Tus ojos se abren desmesuradamente mientras escuchas con atención las palabras que salen de mi boca, no es muy común esa cara llena de tantos sentimientos que no se como denominarlos o cual es el que prevalece. 

     - ¿No lo ves?... cuando despiertas… tu hermano menor fue… - no me dejas terminar la frase, sabes que es lo que sigue… fue un sueño… nunca existió… esta muerto… estas palabras murieron con tus gritos o tal vez no. 

     - ¡No!... – alzas la voz, en tus ojos se ve claramente la desesperación. 

     - Él esta vivo…  Al… estoy seguro… - me afirmas pensando que no he captado la respuesta que iba a salir de tus labios, de verdad que esto es frustrante y molesto, además de triste por el simple hecho de que no soy mas que una sombra de lo que estas buscando. 

     - No puedo aceptar ninguna otra verdad… - contesto alzando un poco la voz, se que no debería pero esto ya es demasiado, siempre es Al, Al, Al, ni siquiera te das cuenta de que es lo real y lo que simplemente no existe aquí por lo menos. 

     - Estas diciendo que esta vivo… ese no tiene los mismos sentimientos que hacia ti… ya son dos años… es mucho tiempo como para encontrarte rápido y tener una vida feliz como ahora… - mis palabras no suenan seguras lo se, pero no puedo evitarlo, me duelen, sin poder controlarlo las lagrimas salen de mis ojos, bañando mis mejillas mientras bajo el rostro, para que no puedas verme, se que es inútil pues me encuentro de pie y tu te encuentras sentado en la cama, así que puedes verme, pero ya no me importa. 

     - Olvida todo acerca de él… - suplico acercándome más a ti, colándome entre tus piernas ligeramente abiertas mientras las cortinas se mecen al compás de la brisa que se cuela por ellas. 

     Al escuchar mi última oración notó como tus manos se aferran fuertemente a las sabanas de la cama, te duele, rechazas la lógica, se que es difícil que todo lo que has soñado y que todo lo que creías realidad nunca existió, pero no puedes remediarlo, esta es la verdad. 

     - Calla… - susurras, mientras ejerces más presión en tus manos sobre las sabanas de tu cama. 

     - No quieres aceptarlo… - tomo tu hombro para calmar la tensión que se produjo y tratar de sacarte de ese ensimismamiento en el que te sumergiste. 

     - Calla… - vuelves a murmurar, tus lagrimas me dueles, pero es necesario cortar todo esto de una vez, por tu bien y por el mío. 

     - Los sentimientos que tienes del otro lado están destruyendo tu felicidad… - te reclamo mientras mi rostro se posiciona cerca del tuyo y mis piernas se inclinan entre tus piernas para quedar arrodillado, quedando a tu altura, para que me mires, para que me entiendas, para que comprendas. 

     Te mantienes cabizbajo, estas decaído, creo que las palabras que he utilizado te están destrozando el corazón, consumiendo tu alma, partiendo tu ser en mil pedazos, pero aquí me tienes, no soy suficiente o ni siquiera te interesa el hecho de que yo estoy contigo, el hecho de que te amo con locura, el hecho de que lo que mas quiero en este mundo es ser feliz a tu lado y hacerte el ser mas feliz del planeta… ¿eso no importa? 

     - Por favor… no digas esas cosas… - me suplicas en un tono casi inaudible, pero que fácilmente escuche. 

     - Mi nombre… - digo con la voz más calmada aunque se escucha claramente como se quiebra por las lágrimas que aun siguen insistentes en mis ojos, rodando por mis mejillas. 

     Tomo tu mano con delicadeza y la colocó en mi mejilla, ¿sientes lo húmeda que se encuentra? Son lágrimas, lágrimas de dolor porque nunca sentirás la mínima parte de lo que yo siento, y aun así, solo me conformo con verte a mi lado al despertar por las mañanas, no me importa si no me correspondes, el solo hecho de verte sonreír feliz a mi lado es mas que suficiente aunque tu corazón pertenezca a otra persona, con la que comparto muchas cosas. 

    - Y mi cara es la misma también ¿cierto?... – te quedas pasmado mientras me escuchas, como puede ser que dos personas que comparten todo no pueden tener al ser que aman con locura, por favor Ed, quédate conmigo, olvídate de Al, porque yo… 

    - Yo también soy Alphonse… - me miras confundido, tratas de buscar una explicación al mirarme, mis ojos son lo único diferente, lo se, tu hermano tenía una hermosa mirada color miel, eso es lo único que nos separa, por favor, Edward elígeme a mi, olvídate de Al, yo estoy aquí, así tenga que tomar su lugar. 

     - Mírame… no soy un sueño… estoy aquí… contigo… - entrelazo mis manos con las tuyas mientras mi cabeza pasa a posarse sobre una de tus piernas, de mis ojos las lagrimas no cesan de salir, tengo miedo de que no comprendas, de que no aceptes, de que huyas, de que me dejes, eso no podría soportarlo, solo por ti he tomado el medicamento, hacía varios años que me había hecho a la idea de morir de un día para otro, pero gracias a ti quiero vivir, así que tu también vive conmigo, que sin ti el mundo no vale la pena. 

     - Yo también puedo llamarte… Nii-san… - levanto mi rostro para verte, pero no me respondes, solo las lágrimas de tus ojos son los testigos de que me has escuchado, pero eso no es muy alentador para mi. 

     Rodeas con tus pequeñas manitas mi cabeza, atrayéndome a tu pecho, donde sin pensarlo hundo mi rostro mientras sigo llorando. 

     Creo que te has confundido por mis palabras pero disfruto de las caricias, ¿esto significa que me has perdonado?, tus manos me acarician los cabellos tratando de consolarme para que dejase de llorar, mientras de tus labios sale un lindo sonido que comienza a arrullarme, es algo tonto que un pequeño arrulle a un menor, pero eso es algo que no me importa, solo quiero estar contigo el mayor tiempo posible. 

     Edward te amo tanto, quisiera congelar este momento y quedarme entre tus brazos, se siente tan bien tu calor corporal, quiero que siempre me trates de esta manera, quiero sentir que mis sentimientos son correspondidos, aunque por dentro se que todas estas caricias son para tu hermano, eso me pone triste, demasiado triste para mi gusto...

Notas finales: ^u^ espero les haya gustado... a todos los que erepan el epilogo de por una promesa... dejenme les digo que... pronto lo pondre, gracias por su apoyo... ^u^ matta ne...

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).