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Recogí un gatito... por Darkneko

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Notas del capitulo: bien... primero que nada... lamento la demora (aunque mis actualizaciones nunca pasan a segunda pagina ¬_¬) creo que mi cerebro trabaja de más, espero que esto no les moleste... ^u^... por cierto... dejenme decirles que lamento que todos los capitulos sean mas cortos de lo que suelo publicar... pero no hayo la forma de poner mas dialogos en el doujinshi... asi que gomen por eso... les anuncio además que solo quedan dos capitulos más... y si les gustan... puedo hacer un epilogo... o dejarlo con los capitulos así como estan... bueno sin más... comencemos... disfrutenlo ^u^...

     Despiertas agitado en tu cama, estas sudando, pareces haber tenido una pesadilla, te encuentras sudando y buscando algo, al parecer el sueño te ha sentado mal, pero al ver que te encuentras en tu cama comienzas a relajarte, yo me encuentro en la mía, de espaldas a tu cama, no tengo intenciones de que veas las marcas, actuaré como si nada de esto haya ocurrido, no quiero que te sientas culpable e intentes marcharte. 

     - Un sueño… - murmuras mientras las lágrimas se aglomeran en tus ojos sin poder evitar que se escapen, rompes en llanto recordando las últimas palabras que en tus sueños me dijiste. 

     “Por favor… muere”, te sientas en la cama pegando tus pies hacía tu pecho, escondiendo la cabeza en ellos, tratando de olvidar aquella pesadilla, tratando de convencerte que no fue mas que un simple sueño, entre sollozos te duermes nuevamente, es fácil saber que aun tienes sueño, son las 5am y no es común que te levantes a esas horas. 

     Minino, quiero más que nada en el mundo que seas feliz, desde el momento en que me sincere con mis sentimientos decidí hacer todo lo que este a mi alcance para poder darte todo aquello que tanto has anhelado, quería que aquella felicidad la tuvieras a mi lado, pero me equivoque, tu felicidad esta con tu hermano, con las personas que te conocen en el otro mundo, con las personas con las que viviste y con las personas con las que quieres regresar, es difícil pero lo haré, haré cualquier cosa que quieras, incluso si eso implica quitarme la vida, si es por ti la daré gustosa. 

     Después del incidente de tus garras, quedaste profundamente dormido, no quería que cuando despertarás notarás las marcas de tus manitas, no quería que te preocuparás y sobre todo, tengo miedo de que te alejes, cumpliré tu sueño, lo prometo, seré aquel precio que tanto necesitas para regresar, solo déjame un poco más a tu lado. 

     Ya son las nueve de la mañana y es hora de empezar el día, yo anticipando todo, me he arreglado desde temprano, intentando no levantarte, no quiero que te preocupes, ¿entendido? No paso nada, solo fue eso, un sueño, solo un sueño. 

     - Edward… - te llamo mientras me siento en la cama, al parecer ya no te incomoda mi cercanía y eso lo agradezco enormemente, te encuentras enroscado cual bebe acurrucado, poso mi mano en tus caderas mientras te meneo intentando levantarte. 

     - Es hora de levantarse, dormilón… - musito mientras continuo moviéndote de un lado a otro y lo que consigo es un pequeño gruñido avisándome dos cosas, una de ellas que me has escuchado y otra que ya no podrás dormir de nuevo, lo lamento, pero es necesario que comencemos el día, hay grandes planes para después y eso no los puedo posponer. 

     Estas cercano pero ausente, perdido en tus pensamientos al momento en el que te levantas y te cambias, probablemente sigues en tu intento de convencerte de que solo fue un sueño y que la presión que sentías en las manos solo era producto de tu imaginación y que la sensación del aire que se me escapaba y me impedía respirar también lo eran. 

     En segundo me pongo a pensar si realmente estabas dormido o realmente esperabas el momento indicado para comenzar, se que no eres de esas personas, por ese motivo tengo que esperar a ver si recuerdas algo, pero al parecer no es así, puede que lo hicieses inconcientemente durante tus sueños, lo que mas deseas y la forma de conseguirlo. 

     - Pareces enfermo… - musito mientras te veo, pareces más pálido de lo normal  además de que no me has regañado por despertarte tan temprano. 

     Tus vestimentas siempre del mismo color, no puedo negar que se te ven bastante bien, pantalones de vestir negros, zapatos lustrados del mismo color, una camisa blanca para cubrir tu pecho y una chaqueta negra que hace conjunto con el pantalón, yo me encuentro vestido parecido, solo que sin la chaqueta, esas cosas me molestan. 

     - ¿Qué quieres para desayunar?... – pregunto mientras colocó los platos y vasos para comenzar a servir o preparar el desayuno. 

     Tratas de arreglar tus cabellos, cepillándolos para controlarlos, mientras que me respondes en un susurro que no quieres nada para desayunar, al parecer el mal sueño que tuviste te quito el apetito, eso puede hacerte daño Edward. 

     Detienes tu labor, al parecer has visto algo que pensé haber ocultado bien, tus manos dejan caer la cascada rubia que tienes por cabellos a los que solo les faltaba la liguilla para poder controlarlos.

     - Alphonse… - me llamas, para corroborar si es un golpe o hay mas marcas, al mirarte he dejado ver la forma de la marca morada en mi cuello, te acercas asustado, al mirar que no solo es una. 

    Separas el cuello de mi camisa para ver cuantas son, puedes ver el grosor de las marcas y la suposición y por inercia colocas un dedo en una de ellas, es de tu misma medida, tus ojos se abren en sorpresa, al parecer tu sueño si logró lastimarme, ¿verdad? 

     - Estas marcas… - dicen en susurro mientras tu voz se comienza a quebrar por lo que temes saber, pero sin embargo quieres saberlo. 

     - ¿Te las hice yo?... – tu voz esta con el dejo de miedo e incertidumbre, pero gracias a eso pude darme cuenta de algo muy importante, me encuentro feliz. 

     - Lo sabía… - murmuro, dejándote completamente pasmado, creo que el verme tan relajado en una situación así te deja algo pensativo. 

     - No estabas despierto cuando las hiciste, ¿cierto?... – tus ojos tiemblan, estas muy asustado, ¿Cómo es posible que pudieras dañarme? Esa es tu pregunta, para eso no hay respuesta, pues es algo que ya paso y no vale la pena recordar. 

     - Lo siento… - posas tus dedos en las marcas, acariciándolas. 

     - ¿Te lastime? Yo… yo… lo siento… - tratas de hacerme ver que en realidad eso no es lo que querías, descuida Edward no tienes porque preocuparte he tomado una decisión si con esto puedo hacer que sonrías de nuevo, no me importa lo que me suceda. 

     - Está bien… - te tranquilizo, pero no da resultado, sigues un poco alterado por lo sucedido. 

     - Esta es la primera vez que pasa… estuve asustado por ti también, ¿cierto?... – de verdad estuve preocupado pero ya no más, no me importa lo que ocurra de ahora en adelante, solo deseo que todo lo que quieras se convierta en realidad, si tu deseo es estar con esa persona, no puedo impedírtelo y si la única manera para lograrlo es entregándote mi vida, entonces eso haré. 

     - Los sueños son leales a nuestros deseos… ellos no esconden las cosas… - te mencionó mientras una de mis mano roza la tuya que aun se encuentra en mi cuello, rozando las marcas de tus pequeños dedos. 

     - Ellos no mienten… ellos revelan tu verdadero ser… - tomó tu otra mano que se encuentra al lado de tus piernas, mientras tus ojos tratan de adivinar lo que estoy a punto de decir, eso es algo que comienza a asustarte, lo se, lo se con solo verte a los ojos, pero descuida, todo estará bien. 

     - Esta bien… - susurro, mientras alzo tus manos hasta alcanzar ambas en mi cuello, las coloco en torno a el, mientras sonrío con tristeza, esto significa decir adiós a un futuro contigo, me duele, pero quiero verte feliz. 

     - Presiona con todas tus fuerzas… - comienzo a pedirte mientras presiono mis manos sobre las tuyas para que sigas con la acción, pero solo me miras expectante y con miedo. 

     - Si esta es la manera… - se que desde el principio algo así ocurriría el minino no permanecería a mi lado por mucho tiempo, solo quería que nuestra convivencia fuese mejor. 

     - En que puedo hacer tu deseo realidad… entonces… - creo que no te agrada nada lo que estoy diciendo, puede que incluso este rompiendo algo por dentro, pero es necesario si quiero que mi minino sea feliz, eso es lo único que importa ahora. 

     - Moriré por ti… - en ese momento te tensas completamente, tus manos comienzan a temblar aun sobre mi cuello, te sostengo por las muñecas intentando en vano que continúes con lo de ayer mientras dormías. 

     Tu rostro muestras frustración, dolor, enojo hacía ti mismo, un sin fin de emociones, todo tu cuerpo comenzó a temblar, no entiendo, pensé que realmente esto es lo que querías, ¿Qué te detiene ahora? Ah si, algo llamado conciencia. 

     - N… no… eso no… eso no es… lo que dije… - estás nervioso, tratas de separar tus manos de mi cuello, pero mis manos te lo impiden. 

     - Alphonse… - no aguantas y rompes en llanto, de verdad me duele verte así, pero solo deseo hacerte feliz. 

     - Esta bien… úsame… - se que este es el motivo de mi existencia ahora lo entiendo, existo en este mundo, para poder regresarte al tuyo, por medio de mi vida, tarde o temprano este día llegaría. 

     - Para regresar a casa con la persona que amas… - ante estas palabras no logras sostenerte más en pie y caes rendido al suelo, solo el agarre de mi mano izquierda sobre la derecha tuya impide que te recuestes completamente, has quedado de rodillas al suelo mientras las cristalinas lagrimas emanan de tus ojos en un intento de entender porque he hecho esto. 

     - No… no… esto no es… - gritas entre llanto y sollozo, no entiendes que te amo tanto que no me importa perder la vida en tus manos si con esto puedo hacer que por el resto de tu vida seas feliz. 

     - ¿Esto es lo que deseas?... no es verdad… no es verdad… - no logras parar el llanto, cada vez se hace mas sonoro, mas lleno de dolor, pero no pienso retractarme de mis palabras. 

     - Eso no es verdad… por favor… Alphonse… no me dejes… - susurras aun llorando, no sabes cuanto me duele el verte así y no se que es lo que puedo decirte. 

     - ¿Por qué estoy llorando?... – susurras para ti, no comprendes que son todas las sensaciones que he despertado en ti, la verdad es que yo también tengo curiosidad, pero no puedo hacer nada más, me arrodillo para poder quedar a tu altura y mirarte. 

     No lo entiendo… tu solo lloras por querer estar con tu hermano, por el recuerdo que tienes cuando no te das cuenta de que no puedes volver… esto solo es una cicatriz más para saber que es lo que realmente sientes no son falsos. 

     - Eres tan lindo… - susurro pero no me has escuchado, entonces esto es lo que llamaste el precio, cuando tus pequeñas manos aprisionaban con fuerza mi cuello y las saladas lagrimas  que salían de tus orbes doradas recorrían el camino de tus ojos, pasando por tu nariz para finalmente mojarme la cara…  

     Ahora solo falta saber que es lo que realmente quieres, solo espero que no me equivoque con respecto a lo que creo, perdóname minino.

Notas finales: bien aqui se los dejo... el sigueinte capitulo una broma pesada para saber tus verdaderos sentimientos... (o algo asi... no recuerdo que nombre le puse ¬_¬)(pero esa es la idea ^u^) gracias por leer y cuidense... matta ne...

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