El equipo 7 llevaba más de 8 horas caminando desde que salieron de Konoha y Sasuke estaba literalmente arrastrando al rubio que se encontraba además de cansado, hambriento y sediento, pero el pequeño ojiazul se le ocurrió la magnifica idea de irse comiendo sus provisiones ya que francamente nunca había ido a Suna y nunca imagino que duraran mas de un día en viaje.
- Ne Kakashi-sensei… - llamaba el rubio cansado sudando mucho, con sus ojos cerrados y su boca retorcida en una mueca de total desgane.
- ¿Qué pasa Naruto?... – pregunto Kakashi caminando como si nada de la mano de Sakura y con la vista en su inseparable Icha Icha Paradise con una modificación, en el la parte final tenía la leyenda Yaoi con un nuevo personaje, basado en una persona real.
- ¿Falta mucho para llegar? Ya me canse dattebayo… además… esta oscureciendo… - decía soltándose de la mano de Sasuke quien bufó un poco molesto por tener que separarse de ese calor tan necesario ahora para su existencia.
- Naruto… Suna se encuentra a tres días de camino… y es cierto se hace de noche… creo que lo mejor es que busquemos un lugar donde pasar la noche… creo que un poco más adelante se encuentra una posada para pasar la noche… - Kakashi se detuvo un momento pensando en las cosas que iban a hacer y sobre todo se preguntaba, ¿porque el nuevo personaje de Icha Icha Paradise versión Yaoi era conocido como el más revoltoso?, además de esa inocencia en cada capitulo y sobretodo que era acosado por azabache del cual era amigo y él no se enteraba.
- Me he dado cuenta de algo… - murmuro Kakashi mirando su libro con un gran seriedad, por lo cual Naruto se acercó un poco desconcertado.
- ¿Qué cosa Kakashi-sensei?...- decía el pequeño con cierto tono de miedo en su voz por el tono de su maestro, el cual en ese momento le miró fijamente entrecerró los ojos, bueno el ojo visible y después con gran efusividad grito.
- Este tomo es el mejor… además… Runato… - continúo bajo la mirada incrédula del pequeño.
- ¿Qué pasa Kakashi-sensei?... –decía el rubio con la voz temblorosa si bien ya estaba acostumbrado a los desplantes de su maestro, cuando se ponía serio de repente le daba miedo.
- Debe tener cuidado con Ukesasu… no tiene muy buenas intenciones contigo… - hablaba hacia su libro ignorando todo a su alrededor aparentemente porque no dejaba de clavar la mirada en el rubio que yacía en el suelo producto de la impresión y en Sasuke que ya había entendido a que se debía ese comentario rechisto con los dientes quitándole importancia.
- Kakashi-sensei… ¿de que diablos habla?... dattebayo… - preguntaba el rubio levantándose del suelo momentos después saliendo de la impresión con una pequeña gotita en la sien.
- De nada, es el nuevo libro de Icha Icha, definitivamente Jiraiya-sama es el mejor escritor, y ahora con el tema yaoi esta mejor que nunca… tal vez algún día lo conozcas Naruto… - comentaba el sensei mas feliz que de costumbre.
- ¿Yaoi?... ¿Qué es eso?... – pregunto muy inocente el pequeño colocando sus brazos cruzados sin entender a que se refería su maestro, ¿Quién era jiraiya?... ¿Qué lo tenía que conocer?... ¿para que?
- Ah… yaoi es… es… oh mira… una aldea cercana… vamos de prisa que se hace noche… - dijo comenzando a correr rumbo a la aldea que se vislumbrada colina abajo.
- Me ignoró tebayo… no… a la mejor me lo explica después… - acto seguido tomó a Sasuke de la mano que estaba impresionado por la inocencia del rubio que no pudo reaccionar cuando Kakashi se fue corriendo, realmente no sabía lo que era yaoi, “será divertido enseñarle” pensaba el Uchiha siendo arrastrado por el rubio.
La oscuridad no tardó en aparecer cuando por fin llegaron al lugar al cual Kakashi se apresuro junto con Sakura para pedir una habitación.
- Lo lamentamos pero por el momento solo tenemos una habitación disponible… - decía la anciana que estaba detrás del mostrador con un libro entre las manos, con varias firmas.
- Esta bien, tomaremos esa… solo necesitamos una noche… - decía Kakashi mientras tomaba la pluma y colocaba su firma en el papel.
- Sakura… puedes avisarles que ya tendremos que dormir… mañana necesitamos levantarnos temprano para seguir de camino a Suna… - añadió el peliplateado mirando a Sakura quien enseguida fue a donde los chicos esperaban sentados en uno de los banquitos.
- Sasuke-kun, Naruto… Kakashi-sensei dice que se den prisa para poder descansar, mañana tenemos que despertar temprano para seguir viajando… - aseguraba la pelirrosa con las manos en la cintura mientras que rubio colocaba las manos en su nuca y cerraba los ojos, él aun no tenía sueño, tenía hambre, Sasuke por su parte estaba cansado pero no lo diría solo chasqueo la lengua en respuesta, segundo después se encontraban los tres presentes con el sensei para ir a su habitación.
- Kakashi-sensei… ¿cuál es mi habitación? Dattebayo… - preguntaba el rubio al lado de su sensei que le miraba con cierta decepción.
- Naruto, no tengo tanto dinero, además solo hay un habitación disponible… - comentaba haciendo que el rubio se sintiera feliz de poder ver a Sakura dormir, pero la pelirrosa tenía otros planes.
“¿Qué haré ahora?... necesito tener a Naruto cerca para poder dormir… podré hacerlo solo con la presencia y su chakra… Kuso… veremos a ver que pasa…” pensaba Sasuke mientras caminaban todos rumbo al cuarto correspondiente que les tocaba a los tres alumnos y el sensei.
- Chicos, como no hay camas, por orden mía para que no se peleen, saquen sus bolsas de dormir y colóquense en el suelo… Sasuke queda ten medio, no quiero que haya una pelea entre esos dos… - apunto a Naruto y Sakura quien ya se encontraban peleando.
Naruto quería estar cerca de Sakura, mientras que esta le pegó fuertemente en la cabeza y le dijo que no quería estar cerca de él porque seguramente roncaba, además de que el sensei dijo que Sasuke se quedaría en medio, por lo tanto lanzó al pequeño rubio con un enorme chichón en la cabeza al otro extremo del cuarto, mientras Sakura colocaba su bolsa de dormir cerca de la de Sasuke, éste por su parte no separaba su vista del rubio que se colocó del otro lado algo alejado para su gusto.
El sensei se quedo recargado en la pared con las piernas cruzadas en el suelo, una posición no muy cómoda pero no podía bajar la guardia, no se encontraban en su aldea y no podían saber si alguien pretendía atacarles.
Las horas pasaron sin complicaciones, gracias a Kami-sama Sasuke pudo conciliar el sueño algo ligero para su gusto, pero aun así se encontraba descansando, pudiera ser que a la mañana siguiente no estuviera tan casando después de todo, se concentraba en sentir el chakra de Naruto al mismo tiempo de escuchar los movimientos provenientes de su lugar y las respiraciones que éste emanaba, eso le tranquilizaba.
Naruto por su parte el sueño se le fue a dar un paseo, no era que se sintiera cohibido por dormir con los de su equipo o algo parecido, simplemente que necesitaba urgentemente hacer algo de lo contrario no sabría que haría, Kakashi-sensei se había ido a dar una vuelta para buscar provisiones porque al parecer ya no había nada.
Se dirigió hacía donde se encontraba Sasuke, siendo descubierto por cierto azabache curioso que no le hizo caso a los movimientos del rubio, quería saber que era lo que buscaba, ya que momentos antes había descubierto que no se encontraba en su cama.
- Sasuke… - murmuro muy bajita la voz de Naruto, en un tono que le gusto muchísimo al Uchiha, que como todo buen actor no dijo nada y espero a ver que hacía.
- Sasuke… - repitió picando con el dedo índice la mejilla del azabache pero este no hacía nada.
- Parece que esta profundamente dormido dattebayo… bueno… - suspiro resignado el pequeño rubio quien con mucho cuidado a no despertar a su compañero levanto la cobija que le cubría, pues les dieron cobijas para utilizar el saco de dormir como tufón y que durmieran más cómodos.
“¿Qué esta haciendo?... ¿piensa dormirse conmigo?... ¿por iniciativa propia?... esto es mejor de lo que esperaba… veamos que hace…” pensaba el Uchiha sintiendo como era despojado de la tela que le mantenía calentito.
Naruto acercó su rostro hasta quedar a pocos centímetros del moreno quien se puso un poco nervioso por la cercanía del otro, podía sentir la respiración del rubio sobre su rostro, solo esperaba a que la distancia se volviera nula y disfrutar de esos labios.
“Me piensa besar… ¿Are?... ahora esta en el cuello… no debe percatarse de que estoy despierto o que me gusta lo que me hace… ¿debería detenerlo?... pero la verdad no quiero… esperare…” decidió el ojinegro, manteniendo la calma lo más que podía, en realidad esa cercanía del rubio le aturdía.
Mientras tanto Naruto estaba muy ocupado pasando su rostro por todo el cuerpo del Uchiha, pasando su nariz por todos los lugares, pareció complacido por lo hecho, pero no fue suficiente, entonces colocó con cuidado de no despertar a su compañero, las piernas a cada lado de las caderas de Sasuke y sus manos con cuidado y muy lentamente se introdujeron dentro de la camisa azul que normalmente vestía, no se habían cambiado para dormir porque se encontraban Sakura con ellos y dijo que eso no era cosa para hacer con una señorita presente.
“Que bien se sienten sus manos… rayos… me estoy comenzando a excitar… son tan calidas…” pensaba el ojinegro gracias a las caricias a la posición en la que sentía al rubio.
Las manos se desplazaron por todo su pecho, recorriéndolo con maestría, tocando sus pezones, provocando corrientes eléctricas en el cuerpo del azabache que esperaba más caricias, las cuales no tardaron en llegar.
“¿Por qué se detiene este usuratonkachi?... se sentía también, pero tenía que bajarse… ah se siente tan bien… me esta tocando una parte muy sensible… no puede ser que… no el no haría eso menos estando Sakura presente… pero conociendo a Naruto… ah que bien se siente… la verdad ya no importa… si lo quiere hacer frente a sakura que mas me da…”
Naruto se bajo del azabache y se colocó a su lado de nueva cuenta, sus manos regresaron a la tarea que estaban haciendo pero estaba vez sobre los pantalones del pelinegro quien tenía todo su control para no poder hacer visible la erección que trataba de despertar.
“Este que no sabe que eso es peligroso, no voy a poder contenerme si sigue haciendo eso… pero no quiero que se detenga…”
Aquellas caricias sobre el pantalón fueron dadas también por debajo, tocando la cintura, las caderas, sus piernas, parte de la zona entre sus piernas sin llegar a tocar el punto vital, estuvo a punto de soltar un gemidito de placer cuando las caricias cesaron y la voz del rubio sentado en el piso con las piernas recogidas y los brazos cruzados hicieron aparición.
- No tiene dulces dattebayo… y me muero de hambre… - resoplaba el rubio molesto pero sin alzar mucho la voz. Este pequeño comentario hizo molestar al azabache un poquito, que digo poquito, pero no debía ser imprudente o Naruto se podría dar cuenta de que estaba fingiendo que se encontraba dormido.
“¿Solo para eso me estabas manoseado?... ¿para buscar dulces?... ahora si me las vas a pagar…” dado que el rubio se encontraba cerca y con tanta manoseada hecha por el ojiazul el Uchiha había quedado de lado, dándole la espalda al Uzumaki que por cierto, también acaricio el trasero y la espalda del azabache buscando golosinas, con un movimiento que nadie se esperaba y haciendo un sonoro respingo de dormido Sasuke se volteo con tal fuerza que su mano le dio un buen golpe en la cara al rubio.
- Itta… - murmuraba mientras se sobaba el golpe en medio del rostro, el cual dejo una gran marca roja,
- Ah… me di la vuelta y le pegué a algo… oh ¿eras tu usuratonkachi?... – decía incorporándose un poco, rascándose los ojos para dar una buena actuación de que se había despertado al sentir que golpeo algo, pero la mirada de Naruto seria le hizo ver que no le creyó.
- Ne… Sasuke… ¿Por qué te hiciste el dormido? Dattebayo… - le miraba intimidante acercando su rostro al moreno quien se sonrojo por la distancia entre sus rostros, por suerte por la oscuridad que presentaba el cuarto el rubio no pudo percatarse de esto.
- ¿De que hablas?... usuratonkachi… - trataba de que su voz no sonara demasiado delatadora, cosa que le resulto sumamente difícil, más porque el rubio comenzaba acercarse mas a él, colocando sus manos a cada lado de su cintura al igual que sus piernas pero estas posaban en su piernas.
- ¿Crees que no me di cuenta? Sasuke-teme… estabas despierto desde el principio dattebayo… - comentó el rubio un tanto molesto por la actitud un tanto extraña de su compañero a la par que acercaba más su rostro haciendo que el moreno retrocediera para evitar un beso que después no sabría como detener.
Estaba seguro de una cosa, el tener en esa posición, tan cerca al rubio no era nada bueno para su estado mental actual, quien le pedía a gritos que le tomara por la nuca y le devorará la boca hasta que lo dejara sin aliento, aquella voz que ele gritaba que le arrancará la ropa y allí mismo le marcara como suyo, aquella voz que le decía que no escuchara suplicas con que parará aquella voz que, le estaba volviendo loco, comenzando a sudar frío, sabían perfectamente que no se encontraban solos, por esa razón tenía que comportarse y pedirle a cierta parte de su anatomía que se detuviera en su avance afuera de la sabana que aun le cubría la cintura.
- ¿Por qué no me separaste cuando comencé a olfatearte?... – mencionó esto llevando su rostro hasta el cuello de Sasuke y comenzando a olerlo como momentos antes lo había hecho, haciendo que el moreno se estremeciera un poco, no lo suficiente para ser notado.
- ¿Por qué me dejaste tocarte?... – acto seguido la mano se coló debajo de la camisa del pelinegro y comenzó a ascender repartiendo caricias de aquí a allá, tan suaves, con esas manos que permanecían tersas aun después del arduo trabajo que hacían, el moreno comenzaba a perder el control.
- Es acaso ¿que te gusta?… - pregunto insinuante acercándose a los labios del moreno para después de estar a pocos centímetros cerrar los ojos mientras se preparaba para un beso. Sasuke le imito cerrando los ojos esperando con ansias el contacto, las manos de Naruto seguían regalando caricias que provocaban a su cuerpo un leve temblor que el rubio por andar en lo suyo no percibió.
“Por fin… no tuve que hacer nada… ahora es mío…” pensaba el azabache, pero cual fue su sorpresa al escuchar la risa del Uzumaki y percatarse de que sus manos ya no se encontraban bajo su camisa repartiendo esas embriagantes caricias.
- Jejeje Sasuke… estaba bromeando… debiste ver tu cara teme… pero tengo hambre… ¿crees que Sakura tenga dulces en su mochila?... – al abrir los ojos se percato de que se encontraba aun sobre sus piernas y por un instante pensó en acercarlo y besarlo pero la descarto de inmediato.
¿Cómo se atrevía ese Dobe a jugar de esa manera con él?... ¿Qué no ve como le dejo la entrepierna con sus jueguitos?... le iba a gritar cuando el sonido de un fuerte golpe y la imagen de un rubio cayendo de cara inconciente sobre su problema se hizo presente.
- Naruto no baka… deja de hacer ruido que no ves que mañana tenemos que levantarnos temprano… - acto seguido la pelirrosa eufórica se volvió a dormir dándoles la espalda.
Sasuke podía sentir la calidez del rubio sobre su prominente problema, se ruborizo al sentir la respiración de su compañero sobre la punta de su miembro erecto, por suerte o lastima naruto estaba inconciente, tomo uso de la poca razón que le quedaba y lo alzo hasta ponerle en su saco, el cual, con un pie atrajo cerca del suyo, para poder verle la cara, claro esta que antes de poner siquiera pensar de nueva cuenta a dormir necesitaba ir a dar una visita al baño del lugar, se paro y se fue a arreglar su problema.
De camino se encontró a Kakashi con un montón de comida deshidratada que caminaba rumbo al cuarto nuevamente, el problema del pequeño no paso desapercibido por él y río bajito más no comentó nada, por ese problema en sus pantalones digamos que comprendió que no había salido como planeo.
La noche paso sin más problemas, a la mañana siguiente todos se encontraban bien menos el pobre Rubio quien aun tenía el enorme chichón que le dejo Sakura la noche anterior, gracias a Kakashi-sensei había podido comer algo durante el camino.
- Yataa… comida… ahora ya podemos ir a Suna… ne, ne… Kakashi-sensei… ¿cuánto falta para llegar?... – pregunto emocionado, por suerte el golpe le hizo olvidar todo lo sucedido la noche anterior.
- Cerca de dos días… hay que darnos prisa… - contesto Kakashi para volver emprender el camino a la villa oculta de la arena.
Sasuke por parte, esperaba que el rubio no recordara de lo vergonzoso que ocurrido la noche anterior, que al parecer así era pues no menciono nada, y sobre todo que Sakura no hubiera visto donde dejo caer a Naruto con su golpe, continuaron su camino cada en su mundo.