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A través de tus ojos... por Darkneko

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Notas del capitulo:

perdon por la tardanza... me excusaria pero ya me canse de dar excusas n_nU... asi que solo digo perdon ^u^... por cierto... alguien a leido siempre es de noche version fma?... pues me veo imposibilidata de mis capacidades mentales para seguirle... u_u... sinceramente prefiero el de naruto y ello me impide cambiarlo... asi que... lo dejare... mas informacion en las notas finales ^u^...

fullmetal alchemist no me pertenece sino a Hiromu Arakawa a quien merezco mi admiración y respeto ^u^...

a disfrutar ^o^ y perdon si me salio raro u_u... no puedo despertar y esto es lo que salio u_u...

     Alphonse se dirigió a la puerta mientras que su invitado esperaba paciente en la sala, apretando levemente los puños sobre sus rodillas realmente tenía que decirle algo de suma importancia para él y sobre todo para su rubio amigo. 

     - Konichiwa… ¿qué te trae por aquí?... – preguntaba el castaño al abrir la puerta a su nueva visita y permitirle el paso. 

     - Al… tengo algo que preguntarte… - comento el pequeño entrando a la vivienda y quitarse los zapatos a la entrada, detuvo su andar en la estancia donde en aquel gran sillón se encontraba cómodamente esperando a su anfitrión, su sorpresa fue grande al verle llegar con el rubio cerca. 

     Abrió grandes sus ojos color aguamarina, no creía lo que vería la razón de todo lo que hicieron y lo que estaba a punto de hacer tenían relación precisamente con la persona que tenia enfrente en esos momentos, le miro, parecía distinto algo en su rostro no era igual a la primera vez le que miro, se acercó a él para tomarle con sus pequeñas manos por el rostro, haciendo que ambos el castaños y el rubio le miraran extrañados. 

     Observó con detenimiento su rostro, sabía que en algún lugar había visto esa intensa mirada, pero no podía recordar con claridad, le miraba escrutando cada parte de su rostro, buscando algo que le delatara, eso pensaron los demás, en realidad le miraba con intensidad a los ojos para que ellos le dijeran que era lo que realmente habían hecho. 

     Después de unos momentos de silencio incómodos para el rubio, aquella persona extraña salio de su ensimismamiento, en sus ojos se podía apreciar una verdadera tristeza que era difícilmente ocultada con una tierna y contrastante sonrisa. 

     - Con que eso hizo… tanto te ama… - murmuro mientras se volvía a sentarse dejando a los demás con una gran duda en la cabeza, ¿Quién era?... y sobre todo… ¿a que se refería? 

     - Ano sa… ¿Quién eres?... – pregunto el rubio mientras veía con desconcierto al invitado y sobre todo desconocido que se tomaba demasiadas confianzas hacía su persona. 

     - Me conoces… más no me recuerdas… claro tenía en ese entonces dos cuerpos… - murmuraba en voz baja la joven de cabellos violáceos hasta la cintura atados en alto con un broche, con la piel blanca y los ojos de un color mezclado de verde con azul, ligeramente familiar pero nunca conocida. 

     - ¿De que hablar?... – pregunto con temor el castaño, era sorprendente el parecido que tenía con Kuroineko-chan pero al mismo tiempo tenía la facciones con Shiroineko-chan, pareciera que sui hubieran… 

     - Parece que ya me reconociste… me daducho gusto Al-chan… - menciono en una sonrisa la pelivioleta dirigiendo su cabeza donde su antiguo cuidador se encontraba pasmado, más no dijo su identidad, Edward aun no conocía la historia. 

     - Me pueden explicar que rayos pasa… ¿Quién eres?... – exigió de nueva cuenta el rubio quien miraba molesta la complicidad que tenían el resto. 

     - Creo que preferirías sentarte… les contaré todo… - sugirió la joven de no mas de 15 años que se encontraba tranquilamente frente ellos, desprendía una calidez indescriptible, era como si todo el cuerpo se relajara, una sensación agradable de calidez. 

     El relato comenzó con la historia que Ayelén y Alphonse ya conocían, la parte en la que fueron castigados por su curiosidad y separados por su amor en dos personas diferentes, con cuerpos completamente distintos y con una maldición. 

     Edward no creía lo que estaba escuchando, sonaba completamente atento a lo que tuviera que decir, parecía todo tan irreal, pero ahora se percataba que ese niño que vio la noche de luna llena llorando cerca de su balcón realmente existía, no lograba a comprender que era lo que tenían que ver con su mutación o porque les conocía. 

     - En el momento en que tuvimos contacto en forma de felino ocurrió el accidente… - las lágrimas comenzaron a abultarse por sus ojos, era doloroso pero era la verdad, ellos o mejor dicho ella tenía la culpa de lo que estaba pasando. 

     - ¿a que accidente te refieres?... – pregunto con voz temblorosa el rubio mientras que el castaño cerraba con pesadez los ojos, sería larga la explicación pero sobre todo, sería fuera de toda lógica racional, esto sería difícil de explicar. 

     - Conocías a Roy… siempre era muy ordenado en lo que hacía porque sabía que los materiales eran peligrosos… cuando estuvimos cerca el uno del otro… como ya eran varias las ocasiones en las que nos había acercado más… eso fue lo que provoco su falta de concentración en algo tan importante… el frasco que te cayó encima y que inicio todo… - las saladas muestras de arrepentimiento cayeron desde sus ojos, rodando por la pálida piel de sus mejillas hasta descender por su barbilla y morir en su pantalón negro. 

     Edward no cabía en la sorpresa, no creía que un ser tan tierno fuera capaz de generar tantas desgracias por querer estar juntos fue entonces que lo notó, la voz serena con la que hablaba, era sutil el cambio pero si tenía buen oído y prestabas atención podías darte cuenta de una segunda voz que se unía de forma perfecta a la primera, las mismas palabras, el mismo acento pero tonos diferentes. 

      - Cuando Ayelén nos dio permiso para tocarnos sin el cristal… Roy fue por ti al trabajo… - como era posible que esa persona supiera eso, no tenía sentido, como conocía a Ayelén y lo más importante como era que sabía que el día del accidente Roy había ido por él. 

     - Cuando se dieron su muestra de amor… nosotros nos encontrábamos mirándonos, recordando y extrañando, regañándonos internamente por la incapacidad de poder tener contacto con el otro… - continúo la joven de ojos extraños mientras sus manos apretaban con fuerza la tela que posaba sobre sus rodillas, intentó controlar sus sollozos mordiendo el labio inferior hasta hacerlo sangrar lo que venía a continuación no sabía como lo tomaría el rubio. 

     - Cuando el rollo de la cámara se agoto y fuiste a buscarlo… mi otra mitad no soporto estar sin el calor del otro cuerpo… fue en ese momento en que tu lo buscabas, al momento de estirar la mano para cogerlos… cuando se cayó el frasco, nuestras pieles se tocaron… - el silencio invadió la habitación, ahora las cosas de cómo había pasado, Alphonse ahora comprendía a que se referían cuando los encontraron en la calle con una desgracia, Edward por su parte no cabía en asombro, era complemente irracional que algo así pudiera pasar, ¿cómo era posible que el deseo de estar con otra persona y sentir su calor fuera malo?... el quería estar toda su vida con Roy y lo único malo eran las personas que no aceptaban una relación de ese tipo entre hombres, pero ellos no importaban, un nudo en su garganta se formo era algo indescriptible. 

     Todavía quedaba la duda… si antes eran dos cuerpos… porque solo había uno frente a ellos. 

     - Se peguntarán como es que solo tengo un cuerpo y más grande que el que conocieron, los pequeños de 5 años. ¿Ne?... – sonrió con ironía parecía haberles leído la mente, ambos asintieron en silencio mientras escuchaban atentos. 

     - El día después de que estuvieras internado en el hospital… tomamos una decisión… te ayudaríamos… pero para eso necesitábamos ser uno nuevamente… nunca lo previmos… el proceso para unirnos duró mas tiempo del que disponíamos y cuando llegamos al hospital para ayudarte… el donante fue encontrado… lo siento… - no pudo continuar, su cuerpo fue victima de los temblores producto de la impotencia que sentía, mientras sus ojos y manos se apretaban con fuerza por no poder sido de ayuda y sobre todo por causar tantos problemas. 

     - ¿De que hablas?... – pero si era una buena noticia el haber encontrado un donante, porque se disculpaba por no llegar a tiempo para ayudarle. 

     - ¿No te has preguntando porque Roy nunca te visitó?... – esa pregunta lo dejó con los ojos abiertos por la estupefacción, siempre se lo había preguntado, pero pensó que era porque ya no le amaba o simplemente estaba enojado con él por alguna razón. 

      - Los ojos que tienes me recuerdan a alguien… ¿a ti no?... – insistió con aquellas palabras tan enigmáticas que le perturbaban, quizás estaba insinuando que ella sabía donde se encontraba Roy y porque desapareció cuando más lo necesitaba. 

    - Alphonse… podrías prestarme un espejo onegai… - su voz era calmada pero sobre todo denotaba mucha tristeza, pensar que perdieron la compañía del otro por recuperar la visión del pequeño y no sirvieron para nada, buscarían una forma para ayudarlo a reencontrarse con su amor y de esa manera regresar a su mundo aunque eso implique ser odiados nuevamente y quizás separados por más tiempo en otros lugares o perdidos en los tiempos buscándose de nuevo, pero lo que ahora les importaba era la felicidad de aquellas personas que les ayudaron aun sabiendo que no eran animales. 

      El castaño hizo lo que le pidieron un pequeño espejo que colgaba en la puerta del baño fue entregado al rubio, quien observó con detenimiento el rostro que se reflejaba en el trozo de cristal, su rostro era el mismo, sus cabellos rubios aun se reflejaban tan dorados como el brillo del sol, los médicos habían hecho un excelente trabajo cuidando de que las cicatrices fueran lo menos visibles. 

     Al llegar a sus ojos un reflejo se le vino a la mente, aquellos ojos le miraban con amor aunque él en ese momento estuviera asustado y un tanto preocupado, la mirada que le dirigían aquellos ojos era de un infinito amor y una entrega completa. 

     Aquellos ojos negros como la noche le miraban con arrepentimiento, mandándole un mensaje silencioso que susurraba perdón y la promesa de estar siempre a su lado aunque no estuviera presente, ya que ahora cada vez que mirara algo, ambos lo harían, de sus ojos lágrimas cristalinas llenas de culpabilidad comenzaron a derramarse, más en el espejo no derramaba ninguna, hubo un instante en el que el reflejo del moreno apareció detrás suyo, abrazándole con cariño, susurrándole palabras inaudibles para cualquiera excepto para el “siempre te amare” escuchó, más al dirigir su mirada al lugar, el aire solamente lo abarcaba. 

     - ¿Por qué?... Roy no baka… - susurro mientras las lagrimas recorrían su camino desde sus ojos hasta su barbilla muriendo en la alfombra tinta que decoraba el piso de la habitación. 

      - Ese hombre te amaba más que a su vida misma… por eso lo hizo… - comentó serena la joven mientras tomaba la bebida que ya estaba fría en su taza. 

      - Descuida… prometo ayudarte a que estén juntos… ya no importa morir en este plano… solo… solo quiero estar con mi mitad, pero no de esta forma… - sus ojos se empañaron y por primera vez aquellos ojos extraños comenzaron a derramar lagrimas descontroladas, llenas de dolor y a la vez mezcladas con tranquilidad y felicidad de saber que pronto todo esto terminaría solo era cuestión de tiempo. 

     - ¿Te refieres a…? – Alphonse no se atrevía a completar la pregunta, aquellos pequeños ahora unidos habían sido una gran alegría para él, por primera vez se sintió feliz por ser un hermano mayor, no quería que terminaran las cosas de esta manera, no quería perder a otro ser querido otra vez, no otra vez.

     - Hai… para poder mover las cosas es necesario que este cuerpo desaparezca, solo de este modo podrás regresar a lo que era en un principio, ambos, juntos, aunque no puedo asegurarte lo que pase después… solo que esto te ayudara a encontrarlo… lo demás depende de ti… - la ultima lagrima termino con una sonrisa sincera y tierna mezclada con algo de preocupación por si su sacrificio era en vano, pero el que nada arriesga no gana nada y eso ellos lo sabían, así que a pesar del dolor que sentían por dentro aceptaron. 

     - Esto es lo único que podemos hacer… - después de estas palabras todos quedaron en silencio por algunos momentos, no sabían que más decir, las palabras que tanto paseaban en su cabeza no se atrevían a salir de sus labios, sin querer ser incómodos con sus palabras, permanecieron en silencio varios minutos pensando en todo lo que había pasado y sobre todo en lo que harían a continuación. 

     -  Tengo que encontrarlo… - se negaba a creer que Roy había hecho algo como eso, quería creer que se alejo para no verle en aquellas condiciones y que cuando le encontrara todo volvería a ser como antes, no sabía en lo equivocado que estaba, pero estaba seguro de algo, Roy no era estúpido como para poner su vida en peligro, sentía que el moreno estaba vivo, la pregunta era en donde encontrarlo. 

     - Te ayudare… - comentó Alphonse, conocía los sitios que frecuentaba Roy por lo tanto sería fácil encontrarlo en teoría, pero cualquier pista sobre su paradero sería de ayuda, además entre más personas buscaran al moreno, más serían las posibilidades de encontrarlo. 

     - Hai… arigato… - murmuro con una sonrisa el rubio, colocándose de pie para comenzar la búsqueda, se detuvieron un momento al ver que la pelivioleta no se movía de su lugar, se miraron unos segundos para volver a mirar a la joven que alzo su rostro con una sonrisa triste. 

     - Vayan ustedes… nosotros tenemos que hacer algo antes… Al-chan… me podrías dar el estuche que te encontraste hace tiempo… - comento la joven sacando un poco el desconcierto del castaño que aun así y sin preguntar hizo lo que la joven le pidió.

      - Aquí tienes… - le mostró un paño de seda roja que contenía una pequeña cajita de un color negro con adornos en dorado de flores de cerezo, al abrirla se puede ver otro trozo de tela estilo gamuza como el resto del interior de aquella caja de tan hermosos adornos, sonríe al verla, hace tanto tiempo que pensó que el día de utilizarlo nunca llegaría y ese momento era ahora, desenvolvió aquello en la gamuza encontrándose con una daga de fina punta el brillo resplandeciente dejaba ver que era nueva y su funda al igual que el mango del arma blanca eran de un negro onix brillante, los ojos de los presentes se abrieron al máximo… ¿Qué intentaba hacer con eso?... la sonrisa lastimera que soltó les dio la respuesta mas no quisieron creerlo. 

     - Gracias… bien… comencemos… ustedes vayan a los lugares que solía visitar… yo tengo que preparar el encuentro… no estoy segura si realmente funcione… pero solo tenemos una oportunidad… cuídense mucho… - una lagrima solitaria rodó por su mejilla y se separaron. 

     Alphonse llamo a Himiko y su esposo para que le ayudaran con la búsqueda del moreno, mientras que Edward hizo lo mismo con Ayelén, Luna y Beam quien pidieron la tarde libre por un asunto de suma importancia, todo por reunir al pequeño con su fotógrafo. 

     Mientras que la joven de cabellos violetas miraba en cantada el filo del arma, guardó nuevamente el la daga en su estuche de gamuza envolviendo nuevamente la caja en el paño de seda rojo, lo tomo entre las manos y salio de la casa, buscando el lugar mas alto de la ciudad para poder terminar con todo esto de una vez... 

     - Roy… ¿dónde estas?... – edward corría buscando por todos los lugares que recordaba en donde vio al moreno, la cafetería, el parque, algunas tiendas que solían visitar, pero nada, entonces su mente recordó algo. 

     - La pista de carreras… - murmuro cambiando el rumbo dirigiéndose al lugar con una mano en su pecho sosteniendo los latidos de su corazón, rogando que el moreno se encontrara en ese lugar. 

     - Roy… - susurro perdiéndose entre las calles.

Notas finales:

bien ahora las malas noticias... no se si se habran dado cuenta de que la historia de siempre es de noche version fma se ha barado n_nU... pues eso es porque... etto... ya no se me ocurre como seguirle... no quiero cambiarle las personalidades a los personajes de tal modo de que dejen de ser ellos... ademas de que quiero que sea diferente al que tengo en la categoria de naruto n_n... por lo tanto...

estoy dispuesta a que se convierta en un fic conjunto o de plano... si alguien quiere continuarlo se lo cedo... puede cambiarle lo que guste... solo dejeme un review diciendo que lo quiere o que me ayudara... se pueden poner en contacto conmigo desde mi perfil en la opción contactos... por favor no dejes tu correo en review es peligroso... u_u... bueno muchas gracias y por cierto... el final se acerca...

lamento que sea corto este capitulo... perdon... tratare de que no vuelva a ocurrir ^u^... cuidense mucho, matta ne... ^u^


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