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No puedo... dormir sin ti... por Darkneko

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Notas del capitulo:

Konichiwa minna ^o^... alguien recuerda la trampa del capitulo anterior?... pues para saber mas... lean las notas finales...  ^u^

Naruto no me pertence es propiedad de Kishimoto-sensei a quien agradezco hacer un personaje que es tan kawaii ^u^ muchas gracias...

Disfruten el capitulo...

     Las cosas iban mas que bien para la joven pareja de gennin en Konoha, Naruto se volvió más susceptible a las manos del moreno que le hacían toda clase de cosas imaginables y para algunas kunoichi cosas que realmente deseaban que le azabache les hiciera, pero esos privilegios eran reservados únicamente para el rubio. 

    Sakura, tenía asentado en la boca del estomago a Naruto ya que Sasuke no disimulaba ni un poco, siempre que tenían descanso le abrazaba para evitar que se escabullera con alguien más, le besaba o incluso le intentaba meter mano, siempre siendo detenido por el pequeño que con el marcado sonrojo se hacía el difícil, cosa que excitaba más al moreno. 

     Por las noches, las caricias, los besos y las palabras de amor por parte de ambos no se hacían esperar y ahora que las cosas iban tan bien, nadie podía separarlos, ¿cierto?... pues se equivocan, ya que yo escribo la historia y quiero que se peleen un rato  ^u^, pero para ello, aun falta algo de tiempo, así que disfruten de algo de miel y una escena de sexo un tanto cortito, ya que tuve varias amenazas en comentarios ¬_¬ no los he olvidado. 

     Esa noche, la luna llena iluminaba en lo alto toda la aldea, las nubes no ocultaban nada, eso traía problemas al pobre del Nara, que ese día no se pudo relajar con las nubes, pero como él no nos interesa en esta historia, vamos a ignorarlo y regresar al cuarto del moreno Sasuke que en esos momentos tenía las manos un tanto ocupadas n_nU, exactamente como imaginan, las tenía ocupadas en el cuerpo limpio y desnudo de un Naruto sonrojado, mientras de sus labios pequeños gemidos salían llenando el ambiente de una manera tan caliente por el estado del azabache, que se podría incluso freír un blanquillo en el vientre del rubio. 

     - Naruto… poner esa cara es un crimen, ¿sabías?... – pregunto desde la entrepierna del aludido quien abrió un ojo sorprendido y algo avergonzado, Sasuke tenia una lengua muy juguetona y que decir que solo la lengua, su compañero le estaba dando tanto placer que no podía creer que ese fuera él. 

     - ¿Qué… cara teme?... – pregunto con la respiración agitada intentando que sus palabras salieran completas, pero eso era algo casi imposible, Sasuke seguía ejerciendo aquellos movimientos delirantes sobre su persona. 

     - Ser tan adorable conmigo es un delito… Naruto… siempre quiero tenerte en mis brazos, no me canso de sentirte… - subió su rostro sustituyendo sus labios por su mano, masajeando el miembro del rubio, besando esa boca que le llamaba por ser probada. 

     - Sasuke… yo… - apartó la mano del moreno, le empujó un poco logrando que cayera a la cama, Sasuke apoyó sus codos para mantener su cabeza alzada, el ojiazul se posó encima suyo y Sasuke sonrió, al parecer Naruto tampoco soportaba solamente las manos o sus labios, era obvio que necesitaba más. 

     El azabache se recostó, colocando una almohada en su nuca para admirar el rostro sonrojado de Naruto, quien colocó el glande del moreno en su entrada, intentó bajar las caderas, pero el dolor que le provocó solo tener la punta de ese miembro en su interior le había dolido, si bien habían tenido varios encuentros en los pocos meses que llevaban como novios, Naruto aun no se lograba quitar la pena que sentía al verse como una mujer o el echo de que el pervertido de su amante, colocara un espejo en la parte superior así como a los costados para ver las expresiones del rubio a la hora de ser poseído, su entrada era bastante estrecha, cosa que causaba delirio al moreno, simplemente exquisito sentir las paredes internas apretando con sugestión su miembro. 

     - Sasuke… yo… no puedo tebayo… - murmuro sonrojado mientras que intentaba mantenerse sin flaquear, sus brazos perdían fuerza y su boca soltaba jadeos por el esfuerzo de mantenerse, no comprendía como Sasuke podía estar encima y aun así mover las caderas con tanta fuerza y rapidez en ocasiones. 

     - Tú fuiste el que se puso así, déjame entrar completamente… - murmuro sonriendo burlonamente, tomando las caderas de su pareja y ejerciendo un poco de presión para estarse dentro de él, Naruto arqueo la espalda, el dolor y el placer estaban mezclado, las lágrimas no se hicieron esperar, fue muy apresurado y ahora el pelinegro le estaba alcanzando más hondo de lo que antes lo había tenido, tocando un punto en el que sin poderse contener, se vino sobre su compañero, manchando el rostro pálido de Sasuke con su semilla, permaneció varios minutos intentando controlar todo lo que sentía por dentro, fue en ese momento en que alzo la voz. 

     - Teme… ¿por… lo hiciste?... – le costaba trabajo respirar, observó a su pareja, sonreía complacido, limpio un poco del blanquecino líquido lamiéndolo con delirio, sus orbes negras se fijaron en las azules, fue en ese momento en el que contesto. 

     - Pensé en darte una mano, ya que no te animabas… - musito, Naruto se agacho murmurando lo tonto que era, lamió la mejilla de su amante y después junto sus labios. 

     - Ves… te estas moviendo… - susurro divertido, Naruto se irguió una vez más, apoyando sus manos en el pecho del moreno que sostenía sus caderas, sus cuerpos comenzaron a danzar, en un baile donde solo ellos dos eran los protagonistas, donde nadie más podía interrumpirles. 

     Cierto era que Haruno Sakura estaba de muy mal humor cuando el mismo Uchiha Sasuke le confeso que tenía un romance con su compañero, cosa que la pelirrosa no pudo tomar en serio, recordándole su sueño de revivir su clan y recordando de la misma forma que con Naruto, eso jamás sucedería, Sasuke le miró con despreció musitando con seguridad que algo harían en el futuro. 

     - Sasuke… ¿se siente bien?... – pregunto meneando sus caderas de atrás hacía adelante, el sudor comenzaba a cubrir sus cuerpos por una ligera capa, logrando que a la luz de la luna brillaran como nunca. 

     - Si… muy bien… - gimió embelezado por el vals que entonaba su compañero, las manos de Sasuke marcaban el ritmo, sintiéndose insatisfecho con solo eso. 

    - Me alegro… ¿Sasuke?... ¿Qué haces tebayo?... – preguntó al ver a su amante sentarse y besarle, salió del interior del rubio y cambio posiciones. 

     - Sasuke… espera… es… - un gemido salió de sus labios cuando el moreno volvió a entrar en su cuerpo, sus piernas eran alzadas al aire, Sasuke besaba uno de sus muslos, esa piel, ese calor, esa voz susurrando amor y gimiendo su nombre, todo Naruto se había vuelto el mundo para Sasuke. 

     - No puedo esperar… - murmuro juntando una vez más sus labios, gracias a la flexibilidad que posee Naruto, el que su pierna fuese llevaba casi a tocar su cabeza no le afecto mucho, al contrario, eso permitió que la embestida que en ese momento el moreno lanzó llegará más profundo, el rubio no podía dejar de gemir y jadear, realmente se sentía bien, pasaron la noche de la misma forma, hasta que ambos agotados y pegajosos se fueron a limpiar, después de eso una buena siesta antes de que su día libre comenzara. 

     Precisamente ese día habían decidido tener uno de sus pasionales encuentros, ya que estando en misión, Naruto no podía moverse con facilidad, su trasero aun se sentía incomodo y eso daba mucho que desear en su desempeño como ninja, un pacto hicieron, podían amarse cuando quisieran, pero nada de hacer el amor antes de una misión, cosa que para el moreno era difícil teniendo a su lado cada noche el cuerpo seductor de un rubio que le hacia perder la cabeza… 

     Mientras en un lugar muy, muy, muy lejano, XD… perdón no me pude resistir a decirlo, realmente vamos a ver que sucede en un lugar un poco retirado de la villa oculta de la hoja, un lugar que nuevamente se encontraba en problemas, donde la gente no sabía que hacer para poder detener la masacre, si, masacre, vamos con los protagonistas de esta tragedia para ver que sucedió. 

    - Gaara… esa no… esa no por favor… - rogaba el castaño de rodillas mientras veía como la nueva Karasu 3000 que había construido con tanto esfuerzo era pulverizada por la arena de su hermano menor. 

     - ¡No! Karasu 3000… Gaara tienes idea de cuanto tiempo invertí haciéndola y tu llegas y la deshaces… y no solo eso… mira como tienes las cosas… solo me queda Mima, y ella no sirve para luchar… - las lágrimas de sufrimiento descendían de sus ojos, esta vez, no hubo guardias lanzados por las ventanas, ni abuelitas volando por el aire, esta vez, esta vez, las victimas eran de madera y yacían destruidas convertidas en astillas a los pies de su dueño, todas y cada una de sus marionetas para la batalla o para entretenerse habían sido despedazadas. 

     - Temari… haz algo por favor… no quiero que me quite a Mima también… - suplicó abrazando a la pequeña marioneta protegiéndola del brazo de arena que de la calabaza del pelirrojo salía, su respiración agitada y la desesperación escapaba por sus ojos, la castaña en ese momento recordó lo que el sensei peliplateado y demasiado problemático les dijo. 

     - Nos vamos a Konoha… - anunció determinada, entrando a los cuartos para hacer las maletas, Kankuro le siguió intentando descubrir el porque de esta decisión, mientras que la castaña empeñada en hacer las maletas contó. 

     - Sólo Naruto le va a hacer entrar en razón otra vez… - sentenció, Kankuro paso saliva fuertemente, estarían tres días, caminado por el desierto, tres días, hasta llegar a Konoha, tres días con un lunático que por el momento no tenía control, se escucho el grito del Kazekague y fue en ese momento que toda duda se despejo, si tenían que ir a Konoha para calmar el humor de Gaara, lo harían antes de perder una marioneta más, u otra cosa u_uU… 

     Bien regresemos a Konoha, donde todo el mundo se despertaba tranquilamente, pero, no vamos a la casa del azabache, sino de una rubia que veía la oportunidad perfecta para poder estar a solas con Sasuke, no había duda para Yamanaka Ino que la que estaba saliendo con el moreno era su ex amiga, rival Sakura, si supiera que lo que está a punto de hacer va a destrozar las ilusiones de un rubio u_u. 

     - Esta frontuda no me ganara… Sasuke-kun será todo mío… - reía como posesa frente al espejo luciendo, las mismas ropas de siempre n_nU, ese sería el día en que cobraría las rosas con las que el moreno pudo disculparse con Naruto la vez pasada, pero ya saben, Ino no sabía que eran para el rubio. 

     - Mamá… regreso al rato… - aviso saliendo a buscar a su presa, digo, al amor de su vida n_nU… 

     Vamos con quienes interesan ^u^… en el cuarto del moreno Sasuke observaba a Naruto dormir, esos labios entreabiertos, esa respiración acompasada, esa piel tersa que tanta fascinación le causaba, ese frágil cuerpo postrado en su cama, nunca había sido tan feliz como en esos momentos, las cosas de la vida se veían mejor desde que estaba con Naruto, en su cabeza la lista de prioridades había cambiado, en última estancia se encontraba la venganza de su clan y el encontrar la forma de revivirlo, ahora lo único importante era sentir al rubio a su lado, para siempre. 

     Tocó el rostro de su amado, se recostó en su pecho escuchando los latidos de su corazón, ese calor que desprendía le estaba haciendo olvidar todas las desgracias de su vida, recordó a sus padres, sintiendo algo que dolía en su interior, el rostro de su hermano al darles muerte, la promesa que se hizo a si mismo de matarle, y de nuevo, el latir de ese corazón se escuchó, ¿Qué debía hacer?, ¿Dejar a Naruto y buscar venganza?, ¿Cumplir su palabra y dejar de lado aquel calor que tan bien le hacía sentir? 

    - Sasuke… - la voz del rubio le corto sus pensamientos.

    - ¿Pasa algo?... – pregunto con esa voz adormilada, no hubo respuesta, el moreno se acomodo entre sus piernas para seguir escuchando ese sonido, Naruto rió un poco, los cabellos de Sasuke le hacían cosquillas, abrazó su cuerpo. 

     - Estás muy cariñoso de repente tebayo… - sonrió el rubio sin mala intención, no espero respuesta, sabía que no la había, el moreno simplemente se aferro a su cuerpo, Naruto bostezo para volver a dormir, aun era temprano y no tenían misión o práctica, día libre, genial para pasar un tiempo juntos. 

     “No es que haya olvidado lo que tengo que hacer… es sólo que… este latido se siente tan bien… que he comenzado a olvidar…”  pensaba el moreno escuchando el rítmico corazón de su adorado rubio, que en el mundo de los sueños no tardo en llegar, aunque aún permanecía un tanto despierto, ya que ese comportamiento no era usual en el moreno. 

     - Naruto… - nombró Sasuke, repitiendo una y otra vez, alzándose un poco para seguir con esa petición que no sabía como hacerla, unas lágrimas indescriptibles rodaron por sus mejillas, cayendo en el pecho desnudo del rubio quien un poco asustado se despertó. 

     - Sasuke… enserio ¿qué pasa?... – como respuesta el moreno repitió una vez mas su nombre, una sonrisa se enmarco en su rostro níveo, sus ojos demostraban todo lo que el no podía expresar con palabras. 

     “Así que sólo un poco más… deja que ese latido se grabe en mi corazón… un poco más y entonces… querré seguir viviendo…” el azabache acercó su rostro al rubio y con suavidad posó los labios en los contrarios. 

     - Naruto… “Gracias…”  - el rubio sonrió, estiro los brazos y bostezo de nueva cuenta, se hacía tarde y era hora de comenzar con su faena por ese día, para Naruto ir al Ichiraku a ver a Iruka-sensei y platicarle lo que pasaba entre el azabache y él y para Sasuke responder a la carta de Ino que dejaron en su puerta hace dos días… hey les digo algo curioso… en Suna, partieron hace dos días a Konoha, por tanto hoy es el tercer día, hay llega Gaara n_n sólo aclaro por si a alguien le interesa… Sasuke iría a darle las gracias por su ayuda y a rechazar de nueva cuenta sus pretensiones amorosas, así que marcharon después de prometerse verse en la tarde, cerca de la academia para marchar a casa, sin saber que ese día, sería algo extraño para ambos.

     Naruto no tardo en llegar con el mismo humor de siempre, alegre y con muchas energías a donde el castaño le esperaba, Kakashi estaba en una misión sólo para él, la razón, porque tanto el peliplateado, como Kurenai y Azuma como jounin marcharon a una misión de dicho nivel. 

     Comieron sin preocupaciones charlando de todo un poco, resultando que Iruka tenía una prometida con la que estaba obligado a casarse, además de que Kakashi, desde que Obito falleció no mostró interés por relacionarse con ninguna otra persona.  

     Naruto comenzó su pequeña explicación de cómo se sentía su cuerpo cuando estaba con la otra persona, solo pudo definirlo como sentir completo, Iruka sonrió complacido que para ese niño que había sufrido tanto hubiera otra persona que le amase con tanta fuerza, le deseo buena suerte en todo, se despidieron entrada la tarde, Naruto se sentó en el parque cerca academia lugar en donde habían quedado… 

     A la entrada de la aldea un pelirrojo arrojó sus maletas y a paso rápido buscó lo que tanto le hacía falta, podía percibir el chakra emanando de ese calido cuerpo, así que simplemente lo siguió, mientras que los Sabaku iban con el tercer Hokague para hacer oficial la llegada de emergencia que tuvieron que hacer por motivos de Kague o mejor dicho, por motivos de Gaara… 

     El rubio pensaba en que afortunado era por tener al moreno a su lado en esos momentos, recordaba una y otra vez aquellas palabras donde el “te amo” era susurrado antes de dormir, habiendo o no tenido relaciones con él antes, los “buenos días” seguidos por ese calido beso en su frente y luego en sus labios como era costumbre, todas las cosas que el moreno hacia especialmente para él, todo el trato, cada momento, un precioso recuerdo, se encontraba sonriendo esperando a su moreno cuando la voz de una mujer le sacó de sus pensamientos. 

     - Sasuke-kun muchas gracias por lo de hoy… realmente me has hecho muy feliz… lo volveremos a repetir… - susurro pegando su cuerpo al del moreno que le daba la espalda, Naruto sintió una opresión en su pecho, sus ojos se abrieron en sorpresa al ver a Yamanaka alzarse en puntas y besar los labios del azabache sin que esté rehusará aquel contacto. 

     El corazón del rubio comenzó a desplomarse dentro de su pecho, se paró de su asiento con la única intensión de marcharse, pero unos brazos le aferraron en un abrazó, no era el calor del moreno, ni el olor que siempre despedía, lo reconocía ese olor a plantas del desierto sólo podía ser de una persona en especial, uno de sus mejores amigos, aferró sus manos a esas ropas que llevaba, dejando que le ayudara a superar el dolor que aquella imagen le causo. 

     - Naruto… - murmuro el pelirrojo, el azabache escucho el nombre y la voz que lo pronuncio, aparto a Ino de su lado, dio la media vuelta. Hubiera deseado no hacerlo, al posar sus orbes negras hacia el frente, y ver a su pareja en los brazos de otra persona, Naruto no rechazaba que el pelirrojo de la arena le rodera la cintura con una de sus manos, mientras que la otra era colocada en la barbilla del rubio para alzarla, sus labios se fundieron en uno, Sasuke no sabía que hacer, Ino por su parte no sabía que era lo que estaba sucediendo. 

     - ¿Sasuke-kun?... – cuestionó la rubia buscando una explicación. 

     - Vete… - espeto con la voz seria el moreno sintiendo la presión en su pecho, eso fue igual o más doloroso que lo que había sido aquella vez en la villa de la arena. 

     - ¿Qué esta pasando?... – pregunto la rubia logrando que la paciencia del azabache terminara la observó con los ojos ardientes de ira. 

     - ¡Vete que no escuchas!... – sin más por estas palabras, la rubia corrió del lugar, Sasuke se acercó a la pareja que apenas se despegaban de aquel gesto que solo los que se quieren pueden tener. 

     - Naruto… - llamó con voz quebrada, fue en ese momento en que el rubio salió de ese estado de impresión, las lágrimas descendieron de su rostro siendo vistas por los presentes, sin decir palabra alguna, se separó de golpe del pelirrojo y corrió hasta que sus piernas aguantaron. 

     Se cayó por el camino, teniendo en mente la imagen de Ino en brazos del moreno, el besó que compartieron, sin poderse contener termino llorando, no quería hacer otra cosa, ahora no había sentido, finalmente que pensaba que era feliz, todo había sido una mentira, el moreno, solo jugó con él y él se dejó, si supiera mi querido Naruto lo que realmente pasó no estaría así, ¿alguien sabe que fue lo que paso?... pues eso lo veremos después, cuando esta historia… continúe…

Notas finales:

que les parecio?... espero les haya gustado... O.o que creen... este capitulo lo acabo de hacer ahora en la tarde XD... asi que si salio una basca no fue mi culpa ^u^... bueno si... pero ustedes me entienden... XD... nos vemos en el sigueinte capitulo, cuidense mucho... 

cierto... ahora el regalo que mencione arriba... pues aqui lo pongo..  ^u^ tres maneras diferentes para que ustedes pueden descargarlo de la manera que quieran... si ven alguna similitud con este capitulo y el anterior... no es coincidencia XD... sino que de aquí lo saque... siendo sincera... este doujinshi que pasare a continuación es el culpable de que este fic exista... ^u^ para los demás lectores... la sorpresa no termina aquì... nos vemos En las garras de la muerte que tambien viene con sorpresa XD... ando generosa ^o^ espero les gusten...

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nos vemos en el siguiente capitulo, cuidense mucho y uchas gracias por leer... se acerca el final... piensen en cual quieren que sea  el sustituto de los fic que estan por terminar... recuerden que son dos... ^u^ hasta luego... matta ne... ^u^


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