- Soy un idiota tebayo... creer que alguien como Sasuke se fijaría en un monstruo como yo... - sollozaba el rubio en el suelo, siendo éste mojado por las lágrimas que recorrían su mejilla.
- Naruto... - nombró una tan conocida voz para el ojiazul, quien al escucharla limpio con premura el rastro de su dolor.
- ¿Qué haces por acá?... mira, estás todo lleno de tierra... - musito ayudando a levantarse, sin poderlo contener Naruto se aferro a su cintura para poder llorar hasta que se encontrará tranquilo, el contrario acarició los cabellos regalándole la confianza que tanto necesitaba.
- Vamos por allá para que me cuentes que paso... - sugirió con una sonrisa siendo ocultada por la mascara que cubría parte de su rostro, ¿ya adivinaron quien es?... se van a sorprender n_n...
Tomaron asiento en aquel árbol cercano al riachuelo, donde el pequeño lavo su cara con el agua cristalina de ese curioso y tranquilo paisaje, cuando termino se marcho con el mayor y recargado en su hombro continúo su explicación.
- Y Sasuke no hizo nada, solo lo recibió... y para colmo... Gaara me besó y él lo vio, seguramente me odia... - musito intentando que las lágrimas no volvieran a caer por sus orbes azuladas, el peliplateado le abrazo de manera protectora, regalando aquellas caricias que le tranquilizaban y que sólo las manos expertas de los adultos sabían emplear para las caricias.
- No se que hacer dattebayo... - se sentía muy cansado, se había desvelado gran parte de la noche intentando descubrir porque el azabache le había escogido a él, el correr y llorar habían ayudado a que sus ojos pesaran mas de la cuenta, pero negaba a quedarse dormido en un momento como ese.
- Dudo mucho que Sasuke haya tenido planeado hacer algo semejante... él vino hace poco para pedirme un consejo para no ser rechazado por ti... tal vez... el problema no sea de Sasuke sino de Ino... ¿le preguntaste?... - el rubio negó con la cabeza.
- So ka... deberías escuchar su explicación... - sin poder evitarlo, poco a poco el sueño fue cerrando sus ojos, había algo raro en su sensei o solo había sido su imaginación, en ese momento no podía pensar en nada, y sin más remedio, termino dormido recargado en el hombro de su maestro.
- Sólo debes escucharme... que yo no sería capaz de hacerte daño... ¿lo harás?... - murmuro el sensei mirando a su alumno que descansaba en su regazo, limpio con suavidad las últimas marcas de llanto y besó su frente, cuando se aseguro que Naruto estaba completamente dormido y que no le descubriría, una cortina de humo cubrió el cuerpo del Hatake y momentos después el moreno apareció en su lugar.
Alzó el rostro de menor y con cuidado dio un pequeño beso en sus labios, nada exagerado, solo un roce, para demostrarle lo mucho que significaba para él "Sólo de esta manera puedo sentirme completo, sólo contigo a mi lado..." pensó regalando una caricia a su amado, acto que fue presenciado por una rubia de ojos azules que no podía creer que era lo que se presentaba ante sus ojos.
- ¡¿Qué significa todo esto Sasuke-kun?!... - grito logrando despertar al rubio que se asusto un poco más al ver a la rubia y se exalto al verse en los brazos de su novio.
- ¡Ah! ¡Sasuke-teme! ¿Qué haces aquí?... ¿dónde, dónde está Kakashi-sensei?... yo... yo estaba... ah... eras tú... teme... - rechazó el contacto del azabache al acto, observando a la rubia frente a ellos, sus mejillas se enrojecieron, pero el moreno, con otras intensiones de hacerle ver a Yamanaka que lo que estaba observando desde hace un momento no era producto de su imaginación, se aferró más al cuerpo del rubio, quien no pudo escapar, suspirando rendido se tuvo que quedar cerca del pelinegro.
- Sa... Sa... Sasuke-kun... ¿Qué no estabas saliendo con la frontuda?... - comentaba atónita, temblando, azul de la cara por la falta de sangre, se le había helado, y que digamos helado, el polo norte estaría ardiendo comparado con la baja temperatura que tenía en esos momentos la rubia, el ojiazul apenado aparto la mirada.
- Tengo gustos, ¿sabes?... - fue su simple respuesta, Naruto abrió los ojos, si, desde hace un rato, por la pena tenia los ojos cerrados, observó a Sasuke buscando ese sarcasmo que le caracteriza a veces, pero, nada, las palabras estaban saliendo de su boca como reales.
En otras palabras... para Sasuke, Naruto era el ser mas tierno, lindo, adorable, tan cariñoso en ocasiones, con ese cuerpo que dan ganas de apachurrarlo hasta sacarle los ojos, y tan delicioso que podrías lamerlo hasta que se acabe, te toda Konoha, lo que Sasuke no sabe... es que no es el único que piensa eso *¬*... comparado con la pelirrosa, Naruto es muchísimas veces mejor, ¿alguien lo secunda?...
- Eso lo entiendo... pero... ¿Naruto?... - ante las palabras de la rubia, el pequeño escondió la cabeza en el pecho del moreno, esas palabras le dolieron.
- ¿Qué tiene Naruto?... es mucho mejor que todas ustedes juntas... bola de plastas... - frunció el cejo enojado por las palabras dirigidas a su pareja que parecía ponerse a llorar nuevamente, algo que al azabache no gustaba mucho que digamos.
- No me refería a eso... - Ino sintió en ese momento lo que Sakura mucho tiempo atrás, las palabras nada delicadas de Sasuke le estaban apuñalando como dagas en el corazón, pero al ver la manera en la que con tanta delicadeza le abrazaba y como el otro se escondía, regreso en si, ya comprendía, a diferencia de Sakura que quiso matar a Naruto cuando se entero, pero gracias a la intervención de Sasuke, tuvo que aguantarse que el portador del Sharingan te diga "tócalo y te mueres" es muy buena persuasión, ¿no creen?
- Entonces a que... - Sasuke no suavizaba la mirada, si alguien quería hacerle daño a hacerle llorar a su rubio, sería únicamente él y en la cama, porque no se podía negar que Naruto era un poco tímido y apretaba de más, muchas veces Sasuke le hizo soltar lágrimas al penetrarlo, pero siempre trataba de no lastimarlo mucho, además, Naruto tenia la culpa, ese culito apretado y moreno era la gloria, no podía contenerse y el rubio no quería que lo hiciera.
- ¿Naruto?... ¿tu sientes lo mismo?... Sasuke se ve que te quiere mucho, en toda la cita no paro de decirme lo maravillosa que era su pareja... pero no quise escuchar el nombre... - se agacho posando sus manos en sus rodillas para poder quedar al nivel de los que se encontraban sentados en el suelo, Naruto salió de sus escondite para observar a la rubia con ese aire cuestionable, no sabía que tan ciertas eran las palabras de la kunoichi, alzo la vista con Sasuke, quien en respuesta sonrió, regalándole un beso en la frente como siempre lo hacia cuando quería dar a conocer un punto bueno de Naruto.
- No me mires así dobe... solo fui sincero... ya te lo dije muchas veces... tu eres lo mejor que me ha pasado... - alzo la barbilla y frente a una rubia que comenzaba a sonrojarse esperando el movimiento del azabache, beso sus labios con una sonrisa en los suyos.
- Que lindos se ven juntos... ahora entiendo porque Sakura-frentona esta tan disgustada... toda su vida a estado encaprichada por Sasuke-kun que no puede ver lo mucho que se quieren... lamento lo de la cita... lamento no haberte escuchado... perdón Sasuke-kun... - comentó la chica con una sonrisa compungida en los labios, la pelea por Sasuke había terminado cuando entro en el equipo 7, desde siempre mostró una preocupación por Naruto, ahora lo comprendía.
- ¿Cita tebayo?... - murmuro en voz bajita sintiendo una punzada en el corazón al decir y recordar que el moreno había compartido un beso con la kunoichi.
- No me sermonees porque besaste al mapache... - le reprocho con falso enojo, Naruto encogió la cabeza, no sabía lo que había pasado con eso, él no lo había dado, pero pensó que era así.
- No fue mi culpa teme... - fue lo único que dijo en su defensa, el moreno sonrió besando nuevamente su frente.
- Lo sé usuratonkachi... - le abrazó nuevamente, recordaba la ultima vez que el pelirrojo hizo aquello, antes de partir de Suna, ese momento dolió y mucho, pero tenía que ser fuerte, por él, por Naruto era el quien más dañado por todo se sentía.
- Ano... Naruto... gomen ne... - comentó Ino, Naruto no supo a que se refería, y en sun cara podía verse la gran duda que albergaba, así que no tuvo más remedio que explicar.
- Naruto... hace días, Sasuke-kun se veía horrible... murmuraba cosas que nadie comprendía sobre haberse peleado con alguien a quien quiere mucho... supuse que se trataba de Sakura... - ante esta ultima palabra, el moreno casi hace lucir el sharingan lo que ocasiono la risa nerviosa de la rubia.
- ¿Hace días?... - pregunto mirando al moreno, quien apartando la mirada no sabia como decirle.
- Cuando te marchaste de mi casa por tres días, fue tiempo en el que no pudo dormir siquiera una hora... - bien ahora si que se sentía estúpido, pero, era el momento en el que su cerebro por fin comenzó a trabajar y le hizo saber que el rubio no entendía las cosas sutiles, tenía que ser directo y sincero y eso realmente incomodaba, ¿Quién diría que ser sincero era tan difícil y que decir de vergonzoso?...
- So ka... ¿por eso las flores tebayo?... - la cara de Sasuke se puso roja mientras afirmaba con la cabeza.
- Le dije que podía llevarse las flores si me debía un favor... y le pedí una cita... - comentó con la sonrisa en el rostro recordando los momentos con el moreno, cosa que dejo un hueco en la billetera del azabache.
- Su plan era hacerme dejar a mi pareja... le dije mil veces que no funcionaria... pero no me quiso escuchar... - recordó con molestia el azabache recordando que ahora la rubia le debía una cantidad de dinero.
- Pero... eso era porque no sabía que era Naruto... ni tampoco que se verían tan kawaii juntos... - y así, en Konoha ha nacido una fan yaoi... ne, Sasuke-kun... cuando quieras un regalo para Naruto... llámame, te ayudare... ¿lo harás?... - Sasuke se atraganto al escuchar esas palabras, era la primera kunoichi de Konoha que les estaba dando su voto a favor, ahora le agradaba más Ino, en su lista de venganzas el nombre de Ino se tacho.
- Bueno... nos vemos después... tengo que ayudar en la tienda... nos vemos después... - se despidió la rubia, pensando en lo linda que la pareja y que ahora, tenía un secreto que muchas de las personas en Konoha no sabían, pero que pronto lo harían... ¿saben como les llamo yo a esas personas?... así es, chismosas ¬_¬...
- Naruto... - el tono de voz le dio escalofríos, significaba que estaba molesto y que él pagaría las consecuencias de ese atraco de emociones, a solas, en el cuarto y posiblemente él en cuatro patas y sería toda la noche.
- Me debes algo por dejarte besar por el mapache... - le observó directo a los ojos, ese tono de voz y esa mirada penetrante no estaban presagiando nada bueno, realmente no quería ver al moreno disgustado y menos disgustado en la cama XD... aunque no creo que alguien se pueda enojar con Naruto en serio, ¿alguien piensa lo mismo que yo?.
- T... tú... tú también me debes algo por dejarte besar por Ino dattebayo... - comento en tanto nervioso quitando la tensión que estaba en sus hombros al pensar que le había sido infiel, cosa que no era cierta.
- Es cierto... ¿y cómo me pretende castigar el shinobi que se deja besar por mapaches sin cejas?... - la voz era mas suave y algo cargada con sensualidad, pero Naruto era inocente, no había que pensar mal de él, Sasuke lo sabía, lo más probable era que le pidiera...
- Quiero que me lleves al Ichiraku, todos los días y que comas conmigo... - sentenció sintiendo en su estomago un hueco que tenía que ser llenado y en ese momento lo único que quería era la pasta y el sabor de los tallarines que hacían en aquel local, además... sabía que a Sasuke no le gustaba el ramen...
- Si hago eso todos los días vomitare... usuratonkachi... - comentó revolviendo los cabellos de su koi, no importaba que pasaba, si Naruto quería ramen, ramen comería, aunque el tuviera que comprar todos los días dango para poder tener algo en el estomago.
- Vamos... tienes hambre, ¿no?... - se levanto del lugar estirando la mano para ayudar a su pareja que en ese momento le retumbaba el estomago de manera tal que la gente que lo escuchara y no conociera sus sonidos naturales pensaría que hay una fiera salvaje rondando por la zona.
Pasaron al Ichiraku tomados de la mano, las miradas de la gente se posaban en sus cuerpo, logrando que Naruto se sintiera algo incomodo, pero el moreno lo arreglaba con una mirada tajante a las personas que le hacían mala cara a su pareja, ahora que él estaba junto con el rubio, nada malo le pasaría, el mismo lo había dicho y él mismo lo haría cumplir.
- Sasuke... creo que... deberías soltarme la mano... te están mirando extraño por estar cerca mío... - Sasuke como contestación soltó su mano, cosa que alivio y al mismo tiempo entristeció al rubio, lo que no supo era porque le había soltado la mano, las manos del moreno se pasaron por su cintura hasta tenerle preso, su cabeza se posó en la comisura de su cuello.
- ¿Sasuke... que haces tebayo?... te van a odiar si estar tan cerca mío teme... - en contestación a eso, Sasuke le dio un beso en el cuello, que le causo escalofríos.
- No me importa lo que tengan que decir... eres mío usuratonkachi... además aun estas en castigo por el beso de Ga... ah... aquí esta... - rodó los ojos fastidiado, cuando por fin habían llegado al ichiraku, gaara y los hermanos Sabaku estaban sentados comiendo la sopa de miso que tanto le había tomado gusto Gaara, Naruto se apartó de Sasuke y se fue a sentar en la barra junto al pelirrojo.
- Gaara... ¿Qué te trae por aquí?... - pero el pelirrojo estaba bastante sumido con sus fideos, sin saber que esta pequeña pregunta había despertado los celos de cierto azabache que se encontraba apenas tomando asiento al lado del rubio.
- Gaara ha comenzado a tenerle gusto por la sopa de miso... dice que le tranquiliza... ahora esta mas calmado... dice que recibió algo de Naruto... solo por eso hicimos el viaje hasta Konoha... creo que mañana partiremos de regreso a Suna... - comento Temari con el aire calmado después de una gran batalla campal que había tenido días antes con Gaara, pensar que hace tan solo tres días se volvió loco y arrojaba cualquier cosa y ahora, estaba sentado como si nunca hubiera roto un plato o una marioneta o cientos de ellas n_nU.
Nadie dijo nada más, demasiados absortos en los fideos que estaban saboreando en esos momentos, en la mente del Uchiha no se apartaba la imagen del pelirrojo tomando los labios del rubio, cosa que hacia que de vez en vez, le tomara la barbilla y robara lo que tenía en los labios, de una forma tan rápida que Naruto no podía reaccionar o siquiera impedirlo.
El tendero y la hija de éste no comprendían que era lo que pasaba con el moreno, pero suponían que era una nueva práctica ninja o algo así, si supieran que solo es una forma para decirle a Gaara que Naruto solo pertenece al Uchiha... n_nU.
Terminaron de comer y un efusivo y radiante rubio se despedía con abrazos y mimos del pelirrojo que con la misma expresión serena en su rostro y un pequeña sonrisa se dejó hacer por ese calido tacto, en la mente del Uchiha en su lista de venganzas, el nombre de Gaara fue subrayado tres veces, claro que no mostró nada, solo que cuando notó que las manos del ahora Kazekague comenzaron a moverse, fue demasiado, tomo al rubio del cuello de la chamarra y se lo llevó a rastras hasta su casa.
Cerró las puertas con llave, mientras Naruto gritaba a los cuatro vientos el comportamiento tan descortés del moreno quien le cayó los berrinches con un beso, mientras quitaba la chamarra que tanto le estorbaba.
- Sasuke... ¿qué estás haciendo dattebayo?... - grito el rubio mientras las manos traviesas del Uchiha que se encontraba a su espalda besando su cuello con sensualidad, mientras ronroneaba por la sensación, del mismo modo que las manos expertas del moreno le despojaban de la ropa con premura.
- Tu castigo se ha incrementado... no debiste ser tan condescendiente con el mapache sin cejas ese... - mordió de tal manera la piel expuesta de Naruto, sin ser rudo, simplemente tocando ese punto donde el rubio perdía la mente, una sonrisa traviesa cruzo por su rostro al escuchar el gemido salir de los labios del rubio que beso a continuación.
- Sa... sabes que es el kazekague y... y no... no puedes... ser descortés con el... kazekague... ¡ah! Sasuke deja de hacer eso que yo... - comentaba entrecortado perdiendo la noción de lo que estaba diciendo, realmente los labios de su novio le estaban haciendo estremecerse, Sasuke sonreía por el triunfo que había logrado, realmente conocía el cuerpo y las reacciones del ojiazul y eso le daba un punto a su favor.
- Se todo un ninja y soporta tu castigo usuratonkachi... - mordisqueo el lóbulo de la oreja de Naruto quien se estremeció por ese contacto de la saliva caliente y el aliento frío de su pareja, esa noche le había ver las estrellas aunque no se observaran por las nubes que presagiaban que llovería o quizás eso eran sus ojos que estaban comenzando a tornarse borrosos mientras su mente se perdía en las sensaciones del contrario.
Recostó al rubio en el lecho y se poso sobre él, acarició su pecho, lamiendo toda la piel que él mismo iba sacando al quitar prenda por prenda a quien tenía bajo su cuerpo, haciendo lo mismo con las propias para estar parejas, fuera la playera de Naruto, afuera la suya, quitar los pantalones y jugar con sus pezones, las cosas favoritas que le hacían estremecer, los gemidos por gozo inundaron la habitación, si había algo mejor, no quería conocerlo, porque en esos momentos, ellos acababan de entrar en el paraíso.