Quien dijera en esos momentos que no había lugar más caliente que el infierno, debería de estar en el cuarto del azabache en esos instantes, el ambiente entre ambos subía de manera presurosa, Sasuke había decidido castigar a Naruto de la manera que solo él mismo sabía, era increíble lo que provocaban sus caricias en el cuerpo contrario y aunque él también sufriera las consecuencias de sus actos, no haría nada hasta escuchar las suplicas del rubio rogando por ser tomado.
- Sasuke... - pedía el rubio mordiendo su labio inferior, el moreno sonreía con algo de sorna, observar aquellas pupilas destellantes de deseo era algo que siem pre le hacía perder los estribos, y aunque sintiera su entrepierna endurecida con mucho dolor, no paraba de hacer tortuosa y a la vez deliciosa cada caricia sobre su piel.
Las yemas de sus dedos rozaban su piel con tanta suavidad, logrando que la piel desnuda de su compañero se erizara por ese pequeño contacto, Naruto gemía con fuerza, cerrando los ojos y pidiendo de una vez que terminara su castigo, cosa que no convencía al mayor y que siguió con esa condena para ambos.
Su lengua jugaba en su pelvis, el ojiazul movía las caderas para que aquella húmeda y calida lengua tuviera contacto con su erección, nada, el moreno afianzo sus caderas para que cesase de moverlas y continuar degustando la piel que se encontraba alrededor de su entrepierna, sólo en la base, sin siquiera tocar aquel trozo erguido de carne demandando atención de inmediato, Naruto sin poder contener un poco más, tomo las hebras negras, presionando un poco hacia su hombría erecta.
- Sasuke... - repitió nuevamente al ver ese intento inútil, Sasuke levantó la mirada con esa sonrisa burlona, claro que el llevaba orgullosa su poderosa hombría alzada en lo alto, pero el castigo seguía, el azabache se levanto de la cama y camino hasta un cajón, dejando al rubio con ese inconforte y sensación de que aquello definitivamente no era nada bueno.
El moreno regreso a la cama ocultando algo entre sus manos, tomo las manos del pequeño lamiendo sus dedos, desviando la atención del rubio con sus caricias del objeto que tenía en sus manos, sin percatarse siquiera que sus manos fueron llevadas a la cama hasta el último instante cuando sintió una presión en sus manos.
- Teme... ¿Qué haces ttebayo?... - grito sumamente molesto al verse amarrado, sin importar cuanto se esforzara por desatar el nudo que le afirmaba a la cabecera de la cama, nunca fue bueno con los nudos.
- Sabes que no se el jutsu de desamarre, eso es jugar sucio dattebayo... - lloraba el rubio dejando de forcejear, Sasuke ensancho su sonrisa.
- De eso se trata... es castigo no recompensa... - aclaro nuevamente el moreno subiendo con movimientos felinos hasta donde el rubio, quedando a escasos centímetros de sus labios, haciendo que su aliento calido chocara en el rostro del Uzumaki quien deseaba borrar esa distancia y fundirse en un beso, pero por mas que estiraba su cuerpo hacia delante no lograba alcanzar a su objetivo, los carnosos labios de su koibito.
- Teme... - amenazó mirando fieramente a su pareja.
- Shhh... Naruto... se todo un hombre y afronta las consecuencias de tus actos... - susurro a su oído logrando más escalofríos por parte del ojiazul.
Ninguno de los shinobi en esa habitación, se percataban de que eran vigilados desde un árbol cercano por unos ojos que emanaban satisfacción pura al encontrar algo sumamente interesante, su sonrisa se ensanchaba a cada movimiento del pelinegro y cada reacción del rubio, siguió observando intentando corroborar lo que su mente había maquilado.
Sasuke seguía torturando de esa manera tan sugestiva al pobre de Naruto, increíble como cada respiro, cada movimiento, cada palpitar de su pecho se escuchaba tan detenidamente por el silencio que inundaba la habitación en esos momentos, sólo interrumpida por algunos jadeos entrecortados que salían de los labios del rubio, deseosos por un contacto, su piel pedía ser tocada por esas manos tersas y blancas, quería sentir aquel cuerpo caliente dentro el propio, como la primera vez, aquella que se mantenía fresca en su mente y que recordaba tantas veces cuando no se encontraban juntos, deseaba sentirse abrazado por aquel shinobi que le había robado los sueños y con quien compartía cama todos los días, para bienestar del azabache, para su propio bienestar, tantas veces solo sintiendo su cuerpo al lado del contrario, sintiendo la calidez emanar de su cuerpo, tantas otras entregándose, esforzándose para poder marcar a su pareja con ese aroma que desprende su cuerpo, para poder evitar que cualquier otra persona pueda acercarse a él por mero capricho, siendo observados solo por las estrellas, si supieran que están dándole el espectáculo de su vida a un hombre pervertido u_u.
- Hagamos un trato Naruto... - sugirió sensualmente como solamente Sasuke sabía hacerlo, con ese tono de voz serio y suave que paseaba en los oídos del Uzumaki haciéndole perder el control de sus pensamientos, sin saber de que se trataba y solo para dejar de sentir ese aliento en su oreja asintió levemente con la cabeza.
- Si no dices nada durante 15 minutos... te suelto las manos... - mordió levemente el lóbulo, conociendo todos los puntos donde el rubio de ojos azules perdía el control, sin poder pensar coherentemente Naruto asintió.
Tortuosamente y con una sonrisa en los labios, acaricio todo el cuerpo de Naruto, quien mantenía los ojos cerrados con fuerza para no ver el cuerpo de sus delirios y mordiendo con potencia su labio inferior para no dejar escapar sonido alguno que hiciera todavía mas incomodo el hecho de no poder tocar la fina piel de porcelana que era la piel del Uchiha menor.
Sasuke tomó entre sus manos en miembro de Naruto quien jadeo con fuerza al sentir el contacto, Sasuke sonrió por aquella muestra de fuerza, no había dicho nada, sabía que en los labios del ojiazul quería salir una palabra, su nombre y si era posible quería salir en un grito ahogado, siempre era de esa manera, presionó levemente el cuerpo carnoso que es la hombría de Naruto, comenzando lentamente aquellos movimientos tan gloriosos, caricias suaves en la extensión de abajo hacía arriba lentamente, hasta llegar a la punta donde hacía presionaba con suavidad, la mente de Naruto se nublaba con rapidez de no ser porque quería ser desatado, ha hubiera saltado encima de Sasuke para poder sentir todo la gloria del cuerpo Uchiha, los movimientos lentos continuaron, su miembro comenzó a palpitar dando al Uchiha la idea de que el rubio quería venirse en su mano, presiono la base del pene con sus dedos ara evitar que terminara, el rubio abrió los ojos con algo de dolor, tenía que terminar, observó como la mano de su novio presionaba con tal fuerza que no podía eyacular a gusto abrió los labios para poder reclamar, el rostro del azabache negó con frenesí.
- Recuerda que si hablas no te soltaré... - el ojiazul cerró los ojos con fuerza, eso no era justo, eso había sido un poco doloroso. Sasuke espero a que dejara de dar esas pulsaciones, la necesidad de venirse ya había pasado, por tanto prosiguió de nueva cuenta a masajear lentamente de nuevo el miembro del Uzumaki quien intento sacarse al moreno de encima, lo único que le consiguió con eso, fue que el cuerpo del azabache se postrara encima suyo para evitar que moviera piernas o cualquier otra parte de su cuerpo, sin poder contenerse y sabiendo que era lo que ocurriría comenzó a derramas finas lágrimas de desesperación, los hombres saben cual... cuando una eyaculación es interrumpida... niisan lo dijo ^-*.
- Muy bien Naruto... eres un buen shinobi... - desato sus manos después de 15 minutos tal y como acordaron, el rubio temblaba levemente, su cuerpo pedía a gritos un a eyaculación, jadeaba, su cuerpo estaba cubierto de un leve sudor perlado, su respiración estaba un poco agitada, Sasuke besó sus labios, él aun no había tenido tiempo para estimularse a si mismo, por tanto su entrepierna le dolía, pero como todo buen Uchiha, mantendría su promesa.
- Sasuke... onegai... onegai... - se aferró a sus hombros colocando su frente en el hombro del azabache quien sonrió en victoria.
- ¿Qué es lo que quieres?... - solo faltaba un poco más y escucharía lo que siempre quería escuchar.
- Quiero... sentirte dentro teme... onegai... - llevó una de sus manos al estomago, recordando la ultima vez que el moreno estaba dentro, ese placentero momento que quería revivir una y otra vez al lado de Sasuke.
- Con una condición... - volvió a decir Sasuke, Naruto estaba cansado de sus condiciones, ¿Por qué se empeñaba en hacerle sufrir de esa manera?... cierto es que se quiere correr, pero no quiere hacerlo solo, quiere que sean ambos al llegar al clímax del placer.
- Que lo hagas tu solo... - dichas estas palabras Sasuke se acostó en la cama para poder ver los movimientos de Naruto, con algo de torpeza el rubio asintió a la propuesta, necesitaba ese contacto, era como si su cuerpo presintiera que estaban en sus últimos momentos, colocó su rostro cerca de la hombría de Sasuke y con algo de timidez comenzó a lubricarla, normalmente el moreno utilizaba como lubricante el semen del ojiazul, pero como aun no se corría, pues... había que usar otros métodos, de lo contrario sería sumamente doloroso, no solo para uno, sino para ambos.
Cuando termino de lubricar la extensión endurecida de Sasuke, se sentó con cuidado y algo de torpeza sobre sus caderas, una de sus manos la coloco en el pecho del moreno para apoyarse, mientras que la otra la llevaba a la erección del ojinegro, la colocó en su entrada y poco a poco fue descendiendo, mala idea, apenas había entrado la punta y sentía un horrible dolor punzante, incapaz de moverse para cualquier lado, apoyo ambas manos en el dorso de su amante, su respiración se agito de sobre manera, los latidos de su pecho se descontrolaron más que hace unos momentos, jadeaba, podía sentir la punta del pene de Sasuke en su entrada, del mismo modo que las palpitaciones de su trasero al sentirle dentro, inconcientemente su cuerpo tembló, el moreno sonreía por las reacciones de su compañero, más no hacía nada.
- No... no puedo... - murmuro cuando su garganta se lo permitió entre jadeos y suspiros.
- Dijiste que harías todo lo que te pidiera... por lo menos déjame entrar completo... - tomo las caderas del rubio y ejerció un poco de presión, tomando por sorpresa el rubio, cuando sus caderas se juntaron, al ser la penetración más profunda, Naruto eyaculo.
- Baka... ¿Por qué hiciste eso teme?... - pregunto cuando recuperó el aliento, al venirse, había manchado parte del pecho y el rostro de Sasuke, que sin inmutarse limpio un poco de la sustancia, lamiéndola antes de contestar.
- Estabas indeciso, por eso te di una mano... - fue su respuesta, serie, Naruto se agacho para poder lamer su propia esencia y limpiar de esta manera las manchas que estaban en su rostro, murmurando suavemente un "teme".
- Ves... te estás moviendo... - comentó con una sonrisa, sin más remedió y con algo de dificultad, Naruto comenzó a mover sus caderas torpemente pero de una manera exquisita para el moreno, levemente hacía adelante, hacía atrás con cuidado, hacía arriba y hacía abajo, acompañado por el canto de los gemidos y jadeos que emanaban de la boca de Naruto.
Naruto sentía como su interior le abría paso a la hombría de Sasuke, caliente, palpitante, excitante, sus caderas tocaban lentamente las del moreno, de la misma manera que sentía el vacío al momento en que se levantaba con ayuda de sus manos, toda la extensión de su pareja salía de su interior dejando solamente la punta sonrojada.
Sasuke gemía con esa voz ronca y profunda, Naruto entendía el porque el azabache era tan popular entre las chicas, esos labios, esa cara, esos ojos negros que se fijaban en sus pupilas, haciéndole perder los estribos, queriendo permanecer así, unidos ambos por medio de sus cuerpos, quería decirle algo, pero temía que se echará a perder la atmosfera del momento, eran tan contradictorios el uno al otro, Naruto gustaba de escuchar palabras dulces al momento de tener las relaciones, sin embargo, no pronunciaba nada, el moreno adoraba el silencio, lo que le permitía escuchar con mayor detenimiento los gemidos de sus labios.
Sasuke podía ver esa mueca que expresaba un tanto de incomodidad, quería decirle algo y él lo sabía, al rubio le gustaba repetirle mil te quiero a la hora de estar unidos, con su manos acarició el rostro de su amado, logrando una pequeña sonrisa mezcla de dolor y placer en la cara de Naruto quien recargo se recargo en su manos, mientras esos movimientos aleatorios, cansados, pasmosos y deliciosamente placenteros seguían surgiendo se sus caderas.
- Sa... Sasuke... se... ¿se siente bien?... - pregunto con algo de pena mientras seguía con los movimientos lentos, sabía que el moreno no se conformaría con lentos movimientos de caderas, a Sasuke le gustaba aumentar el ritmo, cosa difícil si tienes algo muy grande dentro de tus entrañas.
- Si... se siente muy bien... - murmuro logrando que el rubio sonriera complacido, realmente no podía moverse más, sus manos y piernas estaban temblando, pero Sasuke aun no se corría, si seguían a ese ritmo jamás lo harían, pero no podía exigirse nada y el azabache lo sabía a la perfección.
Alzó su rostro y se sentó aun estando dentro de Naruto quien se alarmo un poco y jadeo al sentir, aquel movimiento de cadera cuando el moreno se sentó correctamente, su miembro había rozado el abdomen del mayor logrando por la presión que sintiera una corriente eléctrica por todo el cuerpo, demasiado placentero.
Uchiha besó el cuello del rubio, repartió caricias en su espalda hasta llegar a su trasero, el cual apretó ligeramente, seguido de ese pequeño apretón de nalgas, el moreno acarició todo lo que quería, Naruto seguía con su propio empalamiento, moviendo con dificultad las caderas hacía adelante y hacia atrás siendo ayudado de vez en vez por el moreno para hacerlo más profundas, Sasuke necesitaba más velocidad, abrazando el cuerpo de Naruto, lo inclinó hacía atrás, el ojiazul automáticamente se aferro a la espalda de Sasuke al sentir que le hacían hacía atrás, quedo recostado en la cama, el moreno junto sus labios, lamió con deleite los labios del menor pidiendo permiso para entrar y saborear aquella cavidad húmeda que tanto le gustaba, el permiso se le fue dado.
Sasuke movió sus caderas y Naruto separó sus labios para poder gemir con fuerza, aferrado al cuello del moreno, repetía el nombre del azabache en su oído seguido de te quiero, el ojinegro gemía del mismo modo, sintiendo necesario aumentar la velocidad, el rubio estaba cansado, pero no diría nada, los movimientos del azabache lograban que su mente se nublara y su vista del mismo modo, las arremetidas que daba el azabache le hicieron venirse nuevamente entre ambos, Sasuke seguía sus movimientos, a pesar de haberse venido al tiempo que Naruto contraía los músculos internos, quería seguir con ese delicioso tormento, ya que... su hombría seguía activa, hay que aprovecharla, ¿ne? ^u^
Sin poder controlar la velocidad de sus estocadas del mismo que la profundidad de las arremetidas, sintiendo que aun faltaba ir mas profundo para poder sentirse satisfecho, sin poder contenerse, Sasuke seguía con esos movimientos, sin poder evitarlo, Naruto, perdió la conciencia, poco después Sasuke se vino en el interior del rubio, besó su frente cuando salió con cuidado de su interior, besó sus labios, tomó las cobijas y se acomodo para dormir.
- No sabes como me haces feliz... - musito al abrazarlo para pasar la noche juntos, como algunas de las que habían tenido juntos.
- Sasuke... - murmuro Naruto dormido al recobrar la conciencia, se acurrucó en el pecho del moreno quien le abrazo con más fuerza, sus cuerpos estaban sudorosos, por no decir pegajosos, pero no quería moverse ni un centímetro, quería seguir sintiendo al rubio entre sus manos, ya mañana vería que hacer con todo lo que ensuciaron, hablando exactamente de ellos mismos con sus propias esencias, cuando se despertarán ya tenía todo planeado, tomarían una ducha juntos, cambarían las sabanas manchadas por unas nuevas y marcharían a desayunar, eso si no lo había lastimado mucho y podía ponerse en pie, si ese era el caso, ya vería que harían.
Afuera la sonrisa del vigilante se ensanchaba, así que era eso, el menor de los Uchiha le gustaba dar por detrás y no solo eso, tenía como pareja al más revoltoso y escandaloso de los ninja, una risa triunfal se escuchó por el lugar mientras susurraba "Que interesante" ahora solo faltaba hacer el ultimo movimiento, de la manera silenciosa como había aparecido, desapareció, oculto en el manto nocturno.
La noche paso sin problemas, los gatos mallaban y las señoras que no podían dormir por culpa de los maullidos arrojaban zapatos, Gaara ya había marchado a su aldea con una ración extra grande del ramen Ichiraku para el camino, Temari y Kankuro le seguían un poco retirados por miedo a uno de sus arrebatos asesinos, Kakashi estaba leyendo el Icha en su habitación Ranuto había tenido el valor de montarse sobre Ukesasu, una manera candente para resolver sus problemas, sin poderse contener, después de ese contenido erótico escrito por el mas pervertido de los Sanin tuvo que atender su problemita en el baño u_u, Iruka-sensei estaba, pues el estaba durmiendo cómodamente en su casa sin preocuparle nada más que los exámenes para los nuevos shinobi y Sakura, Sakura... ay que nos importa la bola rosada, murmuraba entre sueños "shanaro" alzando su puño en el aire y maldiciendo por lo bajo a Naruto, del mismo modo que alucinada que el corazón del azabache le pertenecía, claro solo en sueños eso puede pasar, pero eso ni siquiera se conseguía ya que hasta en los mismos sueños Naruto le robaba a Sasuke.
Las cosas se ven bien entre este par de brutos, después de muchas cosas, malentendidos y demás, ahora parecían que las cosas estaban dando frutos y serían felices para siempre, no contaban que muy pronto todo esos planes de vivir juntos por la eternidad durmiendo por siempre uno al lado del otro se harían añicos porque alguien así lo quería... alguien... además de mi... ^u^... nos vemos en el desenlace de esta historia para ver que es lo que puede terminar con un final feliz...