Cuando desperté era de mañana y debía prepararme para ir a la escuela, no tenía ánimos de salir de la cama pero quería intentar arreglar las cosas con Aka-chin, a pesar de que llamará ayer sentía de que había mucho más de que hablar.
Cuando llegue a la escuela, decidí ir al aula de Aka-chin y decirle para vernos en el receso, termine encontrándome con Midorima
-Tsk, eres tu Midorima, no importa... estoy muy cansado para discutir hoy, ¿donde esta Aka-chin?- le dije con molestia, si bien me molestaba verlo mi prioridad era Aka-chin.
-Eres muy infantil Murasakibara y Akashi no está, el debe estar en el club de Kyudo, yo iba a entregarle unos papeles ¿quieres que le dé tu recado?- dijo Mirodima acomodando sus lentes, muy serio como siempre solía ser. Al parecer pretendía ignorar lo de ayer, lo que realmente no me importaba.
-No, lo haré yo, por ahora eres el enemigo- dije y me marche. Efectivamente lo encontré en su practica con el arco, se ve realmente bien usando el arco, como si nada le preocupara, eso pensé hasta que vi sus tiros y noté que había fallado todos, su sempai le reprocho y Akashi al verme sonrió, con una sonrisa cálida, realmente solo me confundía más, ¿fue real todo lo que sucedió ayer? se acerco a mi y me saludo.
-Atsushi, no esperaba encontrarte aquí, como siempre comiendo tus dulces-dijo tranquilo quitándose su pechera.
-Aka-chin hoy realmente te ha ido mal, toma, tal vez esto mejore tu animo- le ofrecí uno de mis dulces y con gracia el acepto.
-Dime Aka-chin ¿hoy por el receso estas libre? hay cosas que quiero charlar contigo- le dije mientras comía mis maibo.
-Atsushi, me encantaría pero hay muchas cosas que debo hacer hoy, como sabes se acerca el festival cultural y por ahora no me siento muy bien, ¿podría ser otro día?-me dijo agachando su cabeza como para no verlo
-Yo puedo esperar al termino de clases, incluso a que acabes todos tus deberes pero debe ser hoy- insistí, no podía dejar que este asunto se alargue más y aunque no tenga todo claro, confió que lo haré cuando tenga mi charla con Aka-chin
-En serio no me siento bien Atsushi, terminando espero ir directo a casa-dijo como si quisiera evitar nuestra conversación, pero no quiero que las cosas sigan así. -No te tomará mucho tiempo Aka-chin, incluso puede ser ahora mientras te acompaño al aula-le dije sujetando su mano
-Atsushi... me esta costando mucho esto, no hagas de esto algo más grande-dijo y cuando iba a preguntarle que era lo que le costaba apareció Midorima
-Akashi, te traje los papeles que me mandaste a pedir.-dijo Midorima dandonle un folio lleno de papeles.
-En buen momento Midorima, Atsushi debo irme, hoy será un largo día para mi- dijo Aka-chin mientras se iba a cambiar y yo le lance una mirada de odio a Midorima mientras él se iba detrás de Aka-chin, sujetándolo del brazo
-Midorima, ¿a donde crees que vas? Aka-chin va a los vestidores- el me miro severamente
-Eres realmente inmaduro Murasakibara- dijo él zafando de mi agarre
-No quiero que veas el cuerpo de Aka-chin, eres realmente odioso Midorima- le dije sujetando su cabeza y él sujetando mi muñeca intentando quitarla, en todo eso se apareció Aka-chin preguntando que era lo que hacíamos, yo solo solté a Midorima y el se fue detrás de Aka-chin
Al termino de clases fui a ver si encontraba a Aka-chin pero me dijeron que ya se había ido y con molestia pensé en ese "no iba a cambiar" o "no te preocupare más".
Al día siguiente sucedió casi lo mismo pero esta vez Aka-chin me evito más y así es como pasaron dos semanas y el festival escolar llego, Aka-chin habiendo escapado completamente de mi. Esta vez me propuse encontrarlo definitivamente antes de que acabara el festival y fue por toda la escuela preguntando por él. Cuando llegue al aula donde se reunían todos los delegados, vi a Aka-chin recostado sobre una carpeta, estaba solo, era el momento que espere todo este tiempo.
-Aka-chin, por fin te encontré- dije y me coloque delante de la carpeta en la que estaba, al parecer descansaba.
-¿Atsushi? ¿esto es un sueño?- dijo entre dormido.
-Aka-chin quiero hablar contigo-le dije sujetando su mano y notando sus manos heladas.
-Aka-chin eres un helado- le dije en broma
-¿Ah? puedes comerme, quiero ser un helado y ser comido por Atsushi-dijo algo ido, lo que me sorprendió y causando que me sonrojara, toque su rostro y note lo que era evidente, el tenía fiebre.
-¡Aka-chin, estas ardiendo!-casi grite sin saber que hacer.
-Atsushi tu haces que este así, soy un helado que se derrite por Atsushi- no sabía si estaba de broma o ya deliraba, lo cargue y el se aferro a mi cuello
-Atsushi, no me sueltes, sácame de aquí, llévame lejos, quiero se solo de Atsushi-dijo llorando antes de desmayarse y yo corriendo por los pasillos con él en brazos. Sin dudas había una cosa clara a parte de la fiebre de Aka-chin, yo lo amaba con locura, lagrimas salían de mi ojos y no sabía si eran de felicidad o preocupación, lo único que quería primero era llevar a Aka-chin a la enfermería.