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Obseción por Riolu

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Notas del capitulo:

nyaaaaaaaaan, hoy no vengo muy animado, la universidad me esta matando DX, por ello no he tenido tiempo para hacer los nuevos caps, no se preocupen, si tengo tiempo intentare seguir con el fic, es normal pues tengo la mania de terminar lo que comienzo, espero a todos les este llendo bien, les agradesco mucho todo el apoyo que me han dado

Capítulo 15, enloquecido por amor

 

Todos saben que el amor es una de las cosas más trágicas y bellas de la vida, algo hermoso, algo que te da más motivos para levantarte con tal de ver a esa persona, lo trágico es cuando te botan, rompen contigo, te dejan de lado, a otros les es fácil, a otros difícil, en mi caso fue imposible, ¿para quién sería fácil si el único hombre al que has amado te deja?, es un dolor intenso, casi como una de las torturas físicas más fuertes, el único consuelo de estas es que sanan, una emocional puede durar mucho, unos se curan gracias al apoyo de sus familias, en mi caso sabía que no se podía, además de que mi hermano sale con Sora así que no podía arruinárselo, eso solo me haría sentir peor, otra cura es saliendo con otros, lo intente, un fracaso total, en ningún momento deje de compararlos con Vanitas…fue entonces que comencé a sentirme como Sora debió estar, no llegue a los límites de querer morir, eso fue porque escuchaba a esa voz en mi cabeza, esa voz que me incitaba…a hacer cosas malas, me decía que era lo mejor, que eso solucionaría todo, me desesperaba y en un punto me rendí, coopere con ella, comenzamos a planear y cuando supe que Roxas estaría con Sora, lo más probable en un momento íntimo, mi amado debería ir a otro lugar, solo me faltaba encontrarlo y que pasara todo. Definitivamente he enloquecido, ahora entiendo porque Van termino conmigo, es decir....lo tengo a él amarrando e inconsciente en mi cama, me acurruque con el toda la noche, incluso había hecho que me tocara para poder saciar mi deseo de él, ¿qué clase de persona soy?, me propuse olvidarlo, darle oportunidad a Terra pero me fue imposible, todo el tiempo pensaba en sus cabellos negros, sus ojos ámbar, su actitud orgullosa pero amorosa cuando estamos a solas...no puedo estar con otro. Es que lo amo, lo amo demasiado que creo que si no estoy a su lado no podre vivir, con cuidado comencé a acariciar sus cabellos suavemente, envidiaba ahora la calma con la que parecía dormir, ahora me llegaba la desesperación, el saber su reacción, lo que me diría, temblé suavemente al imaginar las consecuencias, sé que soy impulsivo pero esto técnicamente es secuestro, un modo de acoso que tiene un grave castigo, dio un respiro profundo pero aun así me asuste, unos segundos y parecía seguir durmiendo normal, suspire suavemente, me sirvió para regresar a la realidad que me rodeaba, note que eran más de las 10 de la mañana, sentía algo de frio por lo que me levante y comencé a vestir mi desnudes, conforme lo hacía no podía evitar recordar lo de ayer, aun podía escuchar la misma voz diciéndome que mantener cautiva mi felicidad era lo mejor, sin pretenderlo recordé como estuve solo en casa, terminando de repasar lo planeado, corriendo en dirección a su casa, moviéndome cuidadosamente para que no me viera alguien raro, encontrándolo junto a su prima en dirección a algún lugar, sin querer mire mis uñas, me las había mordido creyendo que falle, me habían quedado demasiado cortas que mis dedos me dolían, no podía hacer nada si estaba tan cerca de ella, no es que Iris de miedo, sus puños dan miedo después de tantas lecciones, aun así me arriesgue a que me vieran, los seguía a una distancia prudente y rezaba por tener oportunidad, se presentó cuando se detuvo en el parque por el que solíamos jugar de niños, agradeciendo que se sentará a descansar temblando caminaba hacia el en silencio, lo hacía por su espalda pues de frente no tendría oportunidad, hice un ruido pero seguro pensó que sería algún animal, coloque el paño humedecido en cloroformo sobre su boca y nariz, susurre unas palabras a su oído antes de que quedara dormido por el cloroformo, cargarlo hasta mi casa fue fácil gracias a lo muy de noche que era, el apenas llegar agradeciendo estar a solas con mi amado, besar sus labios, sentir su calor, como todo se volvía lujuria, como movía su mano sobre mi intimidad, gemir libremente su nombre hasta tener un orgasmo…uff, de tanto recordar me he sonrojado demasiado, mi rostro me arde incluso, respire profundamente decidiendo ir a beber un vaso de agua a la cocina para despejarme, Roxas no estaba y lo agradecía, seguramente llego a algo con Sora, si no estuviera en esta situación reiría, no tengo que preocuparme por unas horas en pensar donde esconderé a mi amado.....estoy loco.


Comencé a ver mi reflejo en el espejo y me sorprendí al ver que en vez de asustado o preocupado estaba feliz, quizás mi reflejo no miente pues así me siento, Van está a mi lado, no puede irse hasta que yo lo permita y eso jamás lo hare, estoy manteniendo cautiva mi felicidad pues para eso es lo que vivo, vivo para estar a su lado y si me separo de él....prefiero morir, desaparecer, irme de aquí a seguir sufriendo como las últimas dos semanas, tras despejarme un rato y calmarme volví a mi habitación, seguía dormido bajo el efecto del cloroformo, es tan lindo dormido que no puedo evitar recostarme a su lado para acurrucarme en él, sentir ese calor y su aroma que tanto había extrañado estos días me hicieron soltar un sollozo de felicidad, casi como si él me hubiera sentido a su lado comenzó a despertarse…se ve tan lindo.


-Mmm, mi cabeza.....¿Ventus?, ¿Qué diablos pasa aquí?-me pregunto algo preocupado al darse cuenta de que no podía mover ni sus manos ni sus piernas, por precaución tras mis juegos nocturnos había usado cinta para atarlo, es tan sexy aterrado que creo que me está tentando, simplemente le sonreí con cariño y le di un suave beso a lo cual él se quedó en shock, seguramente cree que es un sueño pero esta es la realidad, es una loca realidad pero esta es, al igual que es real que comencé a mover mis manos hacia su pantalón, acaricie su entrepierna por encima de la tela ocasionando que soltara un suspiro, mi lengua aprovecho para enredarse con la suya, cada vez más desesperado, cada vez mas deseos, comencé a tocarlo por diversos lados, extrañaba tanto su calor que yo mismo estaba excitado con este momento y solo deseaba que lo hiciéramos de una vez, que volviéramos a estar conectados, como si fuéramos una sola persona.



-Lo intente....en verdad trate de olvidarte-susurre para que me viera a los ojos, en ellos vi la sorpresa pues yo ahora estaba llorando, me senté en sus piernas para que me observara bien-pero no puedo, te amo, te amo tanto que tuve que llegar a esto....no quiero estar sin ti, por favor no me alejes de ti-le comencé a suplicar mientras mis lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas, el me veía de manera culpable y estaba a punto de hablar pero le tape la boca con mis manos, si me decía algo estoy seguro de que perdería el control que me quedaba y haría una locura peor que esta, no deseaba escucharle decirme que me odiaba o que lo soltara, mis ropas comenzaron a caer, me estaba desvistiendo frente a él para satisfacer mis otros deseos, no había llegado al final en la noche pues deseaba que me viera, que estuviera consciente en este acto, el pareció entender hacia qué camino iba esto pues comenzó a retorcerse para liberar sus manos de la cinta que lo retenía, me reí un poco de eso pues lo encontraba adorable, cuando iba a quitarme los pantalones escuche el sonido de la puerta principal y me asuste, si eran mi hermano y Sora estoy acabado,  inmediatamente corrí a mi escritorio, tome algo de cinta y la coloque sobre la boca de Van, pidiéndole que no hiciera ruido y besando su mejilla lo encerré en mi armario, me coloque la camisa, intentaba pensar en otra cosa para bajar mi erección, cosa difícil considerando que mi amado está muy cerca, apenas lo logre arreglar el resto de mi ropa al tiempo que mi hermano tocaba la puerta.



-Ven, ¿estás ahí?, abre quiero hablar de algo-me pidió Roxas del otro lado de la puerta, me vi al espejo e intente parecer normal pero yo aún tenía los ojos irritados por llorar, aun así le abrí la puerta y el me vio con lastima, apuesto a que pensando que aún seguía sufriendo por mi rompimiento, a cada segundo que pasaba yo me desesperaba pues el parecía pensar mucho lo que iba a decir, finalmente suspiro despegando sus labios-Vanitas...no ha llegado a casa en toda la mañana, Iris llego diciendo que había llamado a su celular varias veces, lo encontramos en el parque junto a unas compras, creemos que...lo secuestraron-termino de hablar con pesadez, como si fuera un actor fingí estar muy asustado y amenazaba con llorar-aunque quizás solo se le olvidaron, seguro está bien, seguro…no sé, se encontró con un amigo y olvido su celular-menciono de repente riéndose nervioso, realmente mi hermano es un idiota, ¿inventar esa tontería cuando me dice que quizás lo secuestraron?, realmente debo dar lastima-mira, ire a ver otra vez a sus amigos para ver si lo escondieron o algo…si no regreso en dos horas llama a la policía-me pidió algo preocupado, seguro piensa que solo es una tonta obra de detectives, la única parte que sí parece una parte de novela es que el secuestrador es el menos esperado, le afirme cruzando los dedos tras mi espalda, dije que me lavaría la cara y saldría a buscar, pareció creerme pues bajo las escaleras y escuche un portazo dándome a entender que se fue, mi hermano es un idiota.


Me sentí mas aliviado y me felicite a mí mismo por el buen modo de actuar que hice, en verdad mi gemelo no parece conocerme tan bien, supongo que esa conexión especial nosotros no la tenemos, respire profundo antes de dirigirme hacia la puerta del armario con el fin de satisfacer mi cuerpo, solo en caso de que se negara a complacer mis deseos supuse que sería el activo, aunque me gusta ser su uke pero no creo que se niegue pues me ama, me ama y me amara solo a mí, tan entusiasmado estaba en mis ideas excitándome yo solo que no note que estaba frente a la puerta, estaba por abrir hasta que vi aterrado como la cerradura giraba sola, unos segundos después Vanitas salía totalmente desamarrado, en su boca aún se podía ver algo de la cinta que use para amarrarlo, ¿acaso había usado sus dientes para liberarse?, me recrimine por no haber usado una cuerda, el dio un paso hacia mi dejándome estático por la situación, sentí como sudaba frio por el miedo, en su mirada se veía que estaba molesto y yo comencé a mirar hacia los lados en busca de algo que usar para defenderme, en una pelea abierta me ganaría, comenzó a caminar hacia mí y por miedo retrocedí, esa mirada que tanto me había enamorado ahora me miraba con rabia y eso me rompe el corazón, nuevamente me rompe el corazón, llegue hasta mi cama y me caí en ella, seguía acercándose cada vez más, busque con mis manos algo a lo que aferrarme en este desesperado momento, solo encontré uno de los peluches que me dio el cual agarre como intento de calmarme, mi espalda choco contra la pared dejándome arrinconado, me abrace al peluche mirándolo asustado, pidiéndole que se alejara pero él no parecía escuchar, no fue hasta que se encontraba muy cerca mío que me imagine los golpes que me iba a dar por lo que hice, que me diría que me odia y que no desea volverme a ver nunca más, que me denunciaría, mi familia me rechazaría y por ultimo iría a la cárcel donde los hombres me violarían hasta matarme, mis ojos se llenaron de lágrimas hasta que no pude más, comencé a llorar mientras me cubría la cabeza con mis brazos y el peluche esperando la paliza que sabía me daría.


Pasaron unos segundos y finalmente sentí un golpe, solo que este fue en mi frente y con la punta de sus dedos lastimándome muy poco, aun asustado alce la vista un poco topándome con la suya, se veía aun molesto pero ya no amenazante, sino como si solo le hubiesen hecho una broma o su prima lo hubiese llamado Vani, aun dudoso me aferre al peluche y se rio de eso mientras yo lo miraba confundido.


-Sigues siendo ese niño llorón-se rio mientras yo inflaba mis mejillas por pensar que se estaba burlando, se sentó junto a mí en la cama, me tomo de la cintura y me sentó en sus piernas, sus pulgares estaban quitándome las lágrimas que aun caen por mis mejillas, simplemente me deje llevar y me recargue en él, realmente lo necesitaba y luego de este susto aún más que nunca, comenzó a acariciarme mis cabellos de un modo muy cariñoso que no pude evitar sollozar un poco, se supone que él ha terminado conmigo, que es pasado lo nuestro pero ahora me hace esto, me trata con un cariño que siempre me ha gustado y que hizo que me enamorara de él desde que éramos pequeños, un vago recuerdo me comenzó a llegar a la mente mientras apretaba el peluche y dejaba que él me consolara, un feliz recuerdo.


Flashback

Estaba en la casa de Sora viendo la televisión junto a Vanitas, casi todos los días solía ir a visitarlo pero como era invierno no me dejaban, como ese día solo estaba nublado aceptaron, era un inocente, un pequeño que solo deseaba estar junto a sus amigos, mas con el que siempre nos tenía que sacar de los problemas en que nos metíamos, veíamos unas caricaturas aunque el mas bien leía una novela, yo lo miraba molesto pues no parecía entretenerse conmigo, estaba molesto por discutir con su hermano y de que este se escapara de casa, seguro que se sentía más preocupado y algo culpable, creía que lo hacía para calmarse, normalmente uno lo dejaría pero yo no, se supone que había ido con él a pasarla bien, me levante en ese momento y se lo quite arrojándolo lejos, mientras el me veía molesto yo como excusa le había dicho que tenía hambre, alzo su ceja sin creerme hasta que puse la mirada de cachorro, esa que sabía él nunca se podía negar pues desde que nos conocimos gracias a ella nos hicimos amigos.

.


-Aff eres un llorón-bufo mientras iba a la cocina por algo de comer, quizás lo sea pero él era un año mayor así que debía cuidarme, además aun no me atrevía a decirle que había llamado a mi casa para poder pasar la noche aquí, en el proceso descubrí que Sora también estaba allí, me preocupaba un regaño o que me preguntara porque no le había dicho antes pero ni siquiera yo sabía el motivo, simplemente deseaba siempre estar con él, estaba por volver a centrarme en la televisión hasta que comenzó una tormenta y la electricidad se fue, di un salto de miedo, comencé a llamar a Vanitas asustado pues todo estaba en la oscuridad y como todo niño temía que hubiera un monstruo, escuche como se rompió un cristal y asustado imagine que había entrado un ladrón, tome uno de los almohadones para abrazarlo del miedo, llorando en silencio, escuchaba unos pasos y me decidí escapar hacia alguna habitación, intente subir lo más silencioso y entre en la primera puerta, para mi fortuna era la de Vanitas, me metí entre las sabanas y me tape por completo abrazando la almohada asustado, escuche la puerta abrirse y entre lágrimas sollozaba porque el viniera a salvarme, gimoteaba su nombre, me quitaron las sabanas y una luz me dio a los ojos obligándome a cerrarlos.


-¿Qué haces en mi cama?-me pregunto la voz y enseguida mi corazón latió más rápido que antes, los abrí lentamente notando que era una linterna y el azabache me miraba algo molesto, me quede observándolo únicamente y las lágrimas comenzaron a caer con más fuerza que antes, se quedo confuso pero yo me arroje a sus brazos dándole unos leves golpes.



-¿Dónde estabas?, estaba asustado, pensé que había entrado un ladrón...de que me iban a atacar o que tu...que tu…-no pude terminar la palabra pues apenas me entendía entre mi llanto sin querer alejarme, parecía que él se sentía algo culpable pues me devolvió el abrazo diciéndome que lo sentía, mi corazón latía muy rápido, mis mejillas estaban ardiéndome y yo no entendía la razón, de algún modo agradecía que todo estuviera a oscuras, cuando se intentó alejar lo apreté con fuerza diciéndole que no quería estar solo, el pareció bajar su mirada hacia mí y pareció reírse un poco, me obligo a levantarme y me ofreció su mano la cual acepte sonriéndole algo apenado.


-Por tener que apresurarme se me cayó un vaso, te echare la culpa de eso-me dijo lo cual respondí con una cara de puchero que el pareció notar pues se rio un poco, aun así apretaba su mano con fuerza pues de algún modo me daba seguridad hasta que llegamos a la cocina, ahí note como habían los restos rotos del vaso, se separó de mi para recogerlo mientras me daba el sándwich que me había preparado, una vez termine de comer y el de limpiar me arme de valor, le dije que me iba a quedar y que Sora estaba en mi casa, se quedó en silencio un momento y pensé que estaba en problemas, soltó un suspiro junto con un gracias, no parecía estar molesto lo cual me alivio y el me ofreció su mano para que fuéramos a dormir, gustoso la acepte mientras volvíamos a su habitación y el comenzaba a buscar con la linterna cosas para prepararme una cama junto a la suya, antes de que siguiera lo abrace por la espalda mientras agradecía que todavía estaba oscuro.


-¿Puedo dormir contigo?...me asustan los truenos-le pedí sabiendo que era infantil pero lo necesitaba, me estaba agradando demasiado su tacto, pasaron unos segundos antes de que aceptara, mientras nos acomodábamos dijo que le daba igual pues hacia lo mismo con su hermano, creo que sentí lo que llamaban celos, Sora lo tenía a su lado la mayor parte del tiempo y eso me molestaba, nos arropamos pero no podía dormir, estaba escuchando los truenos algo alterado y él se volteo hacia mi lado para abrazarme, lo mire un poco y el me susurro, "no tengas miedo, estoy aquí", sonreí mientras me apegaba más a él, en ese momento fue la primera vez que dije.


Te quiero Vanitas


Fin Flash back


Tras recordar todo esto me veo ahora como todo un infantil, siempre deseando su tacto, su cariño, pues me da seguridad, de que a su lado lo podía lograr todo y el a pesar de lo que hice me intenta calmar como siempre, al igual que cuando pequeño, me arme de valor para poder decirle todo lo que sentía.


-Perdóname, en verdad intente olvidarte pero.....no puedo, pensé en salir con otros pero no podía, te amo tanto que solo contigo soy feliz-le dije comenzando a sollozar mientras no dejaba de mirarlo-se que soy un inmaduro, un infantil que se hace ilusiones, pero la verdad es esta, nunca se podrá cambiar, para mi corazón únicamente estas tú, nadie más, mi amado Vanitas-confesé mientras el parecía querer tocar mi mejilla pero yo agarre su mano deteniéndolo, entrelazando nuestros dedos, mi rostro comenzó a acercarse al suyo, necesitaba saber si el en verdad no sentía nada por mi así que me arriesgue, lo bese, lo hice con cariño y todo lo que sentía por él, esperaba alguna reacción, que me dijera algo pero el solo se quedaba quieto, rompiendo unas tontas esperanzas, cuando comencé a alejarme un poco el tomo mi cintura y finalmente me correspondió, estaba sorprendido pero aun así no me negué, apenas nos separamos ambos nos quedamos con las frentes unidas y ambos dijimos lo que sentíamos.


Te amo


Sonreí con cariño mientras me recargaba en su hombro, no tenía más lágrimas sino que ambos estábamos abrazados sin ninguna necesidad de decir alguna cosa más, algo siempre arruina el momento y esta vez fue mi celular el cual atendí molesto.



-Oye Ven, ¿aún no has sabido de Vani?-me pregunto Iris notando en su voz que estaba preocupada, me reí un poco por como mi azabache había fruncido el ceño por como lo habían llamado, a pesar de mis deseos le respondí que lo había encontrado y que iríamos a su casa en dos horas más, ella pareció quedarse en silencio unos momentos y luego escuche la risa de otras dos personas a su lado, los identifique como Sora y mi hermano imaginándose en qué situación estábamos, más que nada malinterpretando, me ruborice por eso y estaba a punto de decir algo pero Vanitas me quito el teléfono.

-Oye Iris, fue Roxas el que se comió tu postre-le dijo a su prima sonriendo de forma macabra y entonces escuchamos dos gritos, uno de rabia y otro de miedo por estar escapando, ahí termino la llamada y ambos nos estamos riendo por ello sabiendo que mi gemelo tomaría venganza si sobrevivía, se levantó de la cama pero yo me quede tranquilo pues sabía que no me abandonaría otra vez, bajamos a la sala y ahí comenzó a comerse una fruta pues parecía hambriento cosa que es mi culpa, seguía repasando las cosas en los últimos días y entonces la curiosidad me mato.


-¿Por qué terminaste conmigo?, Esa vez dijiste que era porque no me amabas pero sé que no es verdad-le cuestione feliz de las últimas palabras, el pareció quedarse en silencio unos momentos y pensé que no me respondería.


-En 2 semanas me voy del país, mi tío Xehanort desea que alguien se haga cargo de la empresa y planeaba enviar a Sora, después de su depresión por Roxas pensé que no sobreviviría a otra y me ofrecí en su lugar-me respondió despertando 3 cosas en mí, la primera, rabia por haberse ofrecido cuando tenía una relación conmigo, la segunda, admiración por haberse sacrificado de ese modo por su hermano y por último, tristeza por saber que me dejaría nuevamente, reaccione a algo y le di un pequeño golpe en su cabeza molesto por haber tomado esa decisión.


-Me dices que confié en ti y tu no lo haces en mi...sé que me dolerá cuando te vayas pero prefiero pasar este tiempo contigo, al menos debiste darme eso-me queje mirándolo bastante molesto y el parecía impresionado por eso, lo mire esperando alguna respuesta pero él se rio un poco comenzando a desesperarme, antes de saberlo estaba arrinconado en el sofá con el sobre mí, "lo lamento" escuche de sus labios antes de unirse con los míos nuevamente, no puedo enfadarme con él, me es imposible cuando lo amo tanto, este amor me tiene obsesionado con el pero lo soportare, me dejara pero de algún modo hare que siga conmigo, me separo un poco y escuche su estómago gruñir, me reí un poco de ello y le propuse hacerle algo delicioso para compensarle, era eso y también tenía hambre, de tanta tensión olvide desayunar.


-Más delicioso que tu imposible-susurro en mi oído y entonces sentí mi rostro arder, el me miro de un modo burlón y le estire las mejillas, dios como puede hacerme eso, bueno mejor que lo haga a no hacerlo pero es tan....Ahhhh que complicado, simplemente lo bese y partí a la cocina, escuche como el encendía la televisión y yo decidí hacer una lasaña, me sentía extraño, era por el ambiente poco tenso que quedo, no me podía poner eufórico, era como…si algo me bloqueara, mientras esperaba a que estuviera la salsa un pensamiento despertó mi cabeza, ¿qué tal si Vanitas me mentía?, ¿si fingía todo lo que paso ahora?.....¿si lo hizo para escapar?, no, no es posible pues en ese caso me habría golpeado, suspire aliviado por ello pero no me calme, mientras cortaba la carne me di cuenta de que el mentiroso soy yo, no podría dejarlo ir, no así, no cuando estamos juntos otra vez, ¿a quien carajos le importa que Sora se mate?, a mí no, porque es su culpa que él se vaya, porque el tomo su lugar por ser un debilucho, fue entonces  que comenzaba cortaba la carne con rabia, como si fuera un medio de descargar la frustración que siento, en un momento pensé que era el cuello de Sora, solté el cuchillo espantado, no podía tener esos pensamientos, no soy así…¿yo no soy así?.



"Se irá"-escuche en mi cabeza una voz-"se ira de tu lado, te abandonara, con el tiempo te olvidara, recuerda esas miradas hacia el en la escuela, ¿cómo sabes que allá no pasara lo mismo?-seguía torturándome y mi respiración se agitaba más-¿cómo sabes que no cederá?, tu y yo lo sabemos, él es perfecto, solo un tonto o una retrasada no querría algo con el-me seguía atormentando cada vez más, me agarre los cabellos pidiendo que se callara, estoy al borde del llanto, no puedo pensar esas cosas jamás, pero tampoco puedo quedarme sin hacer nada y que mi amado se vaya sin más, en el mundo hay más gente, hay más gente que me lo pueden quitar.....me lo pueden quitar, escuche su voz hablándome y como pude controle mi tono diciéndole que me faltaba poco, pareció creerme pues no escuche pisadas acercándose-"sabes que hacer, sabes cómo detenerlo"-susurro nuevamente antes de callarse, comencé a respirar agitado, desvié la mirada, abrí uno de los cajones y saque un frasco con somníferos, los he usado para dormir desde mi rompimiento con él. Podría hacerlo de nuevo, podría dormirlo y llevármelo a un lugar lejano, solo nosotros dos, solo......nosotros amándonos, esa voz tenía razón, sabía que era esa voz, era mi propio subconsciente, mis verdaderos deseos ordenándome cumplirlos, me comencé a reír levemente y tome los medicamentos, lentamente me acerque a la salsa que estaba lista, solo un movimiento....solo.....solo un movimiento de mi mano temblorosa.


-¿Vas a dormirme con algo en la comida entonces?-me pregunto una voz y entonces todo se cayó de mis manos, Vanitas estaba tras mío, era obvio pues no había nadie más, comencé a temblar, no por miedo sino por tristeza, lo estaba haciendo nuevamente, quería mantener mi felicidad cautiva como un ave enjaulada, las lágrimas cayeron de mis ojos, sentí que tomo mi mano pero ahí fue demasiado, me di vuelta y lo tire al piso, no deje que reaccionara y me coloque sobre él, mis manos se enredaron en su cuello, apretándolo, marcando mis dedos en este, estoy ahorcando a mi amado, toma mis brazos separándome lo suficiente para respirar, por su mirada se ve enfadado pero mis lágrimas seguían cayendo en su rostro.


-¡¿Por qué?!, ¡¿por qué tú?!, ¡¿por qué no otro idiota?!, ¡que se muera Sora!, ¡eres mío y te necesito mucho más!-le gritaba rabioso, había explotado, todo lo que había retenido ahora escapaba de mi control, que el maldito de su hermano lidiara con su vida, no es justo que yo sufra y él sea feliz, no lo es, no es justo, no lo es para mí-solo.....solo....solo quiero ser feliz contigo.....pasar mi vida contigo, aunque este loco lo merezco, ¡YO TAMBIEN MEREZCO SER FELIZ!-le gritaba intentando estrangularlo nuevamente, voy a hacerlo, voy a matar a mi amado y luego me quitare la vida, es el único camino que veo, esa voz en mi cabeza me dice que tengo la razón, pues esa voz son mis verdaderos deseos, todas las fuerzas se fueron de mis brazos, mi cordura regreso por algo que jamás creí que vería, algo tan doloroso que esperaba nunca ver.


Vanitas estaba llorando.


Toque su rostro, no era una ilusión, en verdad lloraba....hice llorar a mi Vanitas, me sentí la peor persona del mundo, estaba por apartarme pero él me retuvo, simplemente me miraba, me sentía mal por ello, me abrazo con cuidado, temblé un poco pero me deje, me apoyo en su pecho y entonces me volví a romper, ambos lloramos en silencio, no decíamos nada y solo nos quedábamos así, solo así podríamos calmarnos de algún modo-no importa si estás loco, lo que dices es verdad, mereces ser feliz.....y por eso lloro, porque en vez de hacerte feliz te causo dolor, en vez de verte sonreír te he hecho llorar muchas veces, perdóname Ventus, perdóname por ser un idiota tan débil-lloraba mientras se disculpaba, me apegue a él, lo necesito mucho, toda mi vida está vinculada a el....es por el que existo, me separe un poco y nuestros ojos se encontraron, un pequeño beso hubo entre nosotros, una pequeña muestra de que compartimos nuestro dolor, sin decir nada nos levantamos, regrese a cocinar y él se quedó a mi lado únicamente, incluso sin palabras sabía lo que pensaba, que me había fallado, que era un fracasado, que era un idiota que no puede aliviar a su amado......el culpable soy yo, apenas termine, lo deje afuera, el me siguió hasta la mesa para comer, se sentó sin decir nada y estaba por tomar el tenedor pero lo detuve, me senté en sus piernas y lo mire a los ojos, sus hermosos ojos arruinados por el llanto.


-¿Te dije alguna vez porque me enamore de ti?-le pregunte con una voz calmada, el me negó con la cabeza, le sonreí un poco y apoye mi frente en la suya-porque eres mi héroe, siempre te sacrificas por quienes amas, siempre me protegías y me cuidabas, incluso ahora lo intentaste hacer, me diste amor sin notarlo, eso es algo que nadie más hizo por mí, ni siquiera mis padres parecían más interesados que tu-el parecía querer decir algo pero le tape la boca con suavidad-es por eso que me enamore, porque eres mi ejemplo a seguir, porque tú eres mi meta, incluso si ahora estoy loco por todo lo que hice, lo controlare, me repondré, y cuando te vayas te sonreiré, no te diré ningún adiós, solo un hasta luego, porque no importa donde vayas yo buscare el modo de estar junto a ti-susurre mientras le sonreía con cariño, esa voz parecía querer volver pero no lo hizo, se había ido, él siempre se sacrificaba por quienes amaba, ahora es mi turno, lo dejare ir por ahora, para después ir donde esta y nunca separarme.


-.....Algo me dice que si lo harás, e incluso si no lo logras volveré-susurro acariciando mi mejilla-Cuando lo haga te llevare conmigo, nos quedaremos juntos como deseamos, pues entonces estará claro que somos uno del otro-me aseguro mientras yo me acurrucaba en su mano-ya que me enamore de ti por cómo eres, un pequeño llorón adorablemente dependiente, un tonto que me encanta-se rio y yo también lo hice, nos quedamos así, únicamente riendo finalmente, no es una mentira, es una promesa, un juramento entre nosotros, no se necesitaron más palabras y nos entregamos uno al otro, cada beso, cada caricia de ahora en adelante las atesorare, pues es un incentivo para alcanzar mi meta, mi amado Vanitas es mi meta y yo soy la suya, sin importar nada uno desea pasar el resto de su vida junto al otro, no necesito más que eso, solo eso me basta para ser feliz.

Notas finales:

espero gustara nyan nyan, reviews?


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