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Obseción por Riolu

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Notas del capitulo:

soy un gato, un gato muy malo lo se, pero gente bonita que espero me siga apoyando la U me esta violando tecnicamente, muchos ramos, mucha presion y nadie me ha maullado en tiempo, ojala aun quede gente que esperaba este cap, es desde el punto de vista de Sora y...mejor dejo que lo lean, aun asi les dire a todos los que han esperado NYAN NYAN NYAN NYAN NYAN NYAN NYAN 

¿No es genial cuando un plan funciona?, o mejor aún, cuando finalmente uno logra lo que todo obsesionado por alguien desea, que este se enamore de ti, que comience a sentirte necesario, alguien indispensable en su vida, alguien por el cual podrias quedarle mal al mundo con tal de verlo sonreír, eso logre con mi amado Roxas, ignorarlo unos días, fingir que estoy preocupándome por otras personas, actuar de modo convincente que disfruto la compañía de otros mientras que por dentro solo deseo que me lleve con el nada más, a ese punto logre llevarlo, ahora es egoísta y celoso cuando me ve con alguien, es el posesivo que siempre quería y que ahora solo me quiere proteger, como extra mi culpa por sentirme el causante de la ruptura de Ventus y mi hermano se había ido, aun si no entendía todo lo ocurrido ellos se ven felices así que nada más importa supongo, ahora me podía entregar a él sin ninguna carga en mi consciencia, sin ninguna preocupación....aunque algo me sigue molestando a momentos cortos, cuando regresa la cordura regresan las lamentaciones, la culpa por todas las cosas que he hecho, mate a una persona, hice un trato con un traficante lo cual me metería en problemas si sabían quién era, más que eso, había lastimado a las personas que se preocupaban por mi bien, ahora no puedo evitar pensar en si había otra solución, una sin la necesidad de que Naminé dejara este mundo pero luego pienso, da igual. Aceptare el castigo cuando me toque, solo eso puedo hacer, el otro tema que me preocupaba es que dicen que cuando un obsesionado consigue lo que quiere después suele dejarlo, se suele confundir amor con una necesidad, lo mío sé que es amor ya que Roxas me había enamorado antes de ello, del amor pase a la obsesión y con ambos me quedare, todos tenemos a algo a lo que aferrarnos en esta vida, con solo recordar ello puedo estar tranquilo, el fin justifica los medios ¿no?. Ya paso una semana de todas esas complicaciones, la temporada de exámenes se acerca y honestamente....creo que no puedo estudiar más con mi amado Roxas, tener estudios y pareja al mismo tiempo es complicado, es decir, es difícil estudiar junto a tu pareja, de un tema se cambia a otro, uno inocentemente se acerca, otro se propasa, es provocativo de algún modo pero deseable y terminamos en una situación donde lo menos que se hace es estudiar, por haber reprobado en biología mi propia prima me prohibió verlo por toda la semana, ¿que se cree ella?, ¿mi mamá?.


-Sora deja de estar en las nubes y concéntrate-me regaño sacudiéndome por el hombro, retorne a la realidad en que ella me estaba enseñando matemáticas para no fallar el siguiente examen, ¿cómo una de año menor me enseña?, el desgraciado, doble cara y acosador de su ex tutor Riku le había adelantado unos cuantos grados, ahora me siento inferior en fuerza e inteligencia ante ella....que depresión-si estas molesto porque no fui a comprarte condones es porque no puedo creer que gastaras una caja en 4 días-me regaño ella desviándome la mirada, agradecía que lo hubiera hecho pues me había hundido en el libro de la vergüenza, ¿cómo es que supo que habíamos llegado hasta ese punto?, fácil y horrible.


Flash back.


Fue la mañana después de la primera noche en que me la había pasado taaaaaaan bien con mi Roxas, en ese momento no podía pedir nada más, despertar entre sus brazos, ver su expresión de total calma mientras dormía, reírme por el morbo de lo ocurrido como si fuera colegiala, como él se despertaba de igual modo al escucharme y me quedaba mirando unos instantes antes de apegar nuestros cuerpos, luego me besaba con cariño y ello me hacía feliz, me sentía amado, me sentía necesitado y ello lograba que casi lloraba de la felicidad, después de unos leves besos se siente como el momento se va haciendo más candente en que olvido mi dolor de cadera, como nuestras intimidades se tocaban estando dispuestas a repetir nuestro acto y por las caricias ninguno parecía estar en contra, claro que ese fue uno de los momentos que se arruinan o se termina por algo, habíamos escuchado un portazo, imaginamos que solo sería Vanitas y si nos escuchaba no importaba, que se aguante.


-Sora-escuche la voz de mi prima al igual que sus golpes al otro lado de la puerta y entonces la pasión se murió siendo reemplazada por el miedo-¿has sabido de Vani?, lo intente llamar pero no contesta-me decía ella mientras nosotros asustados buscábamos nuestras ropas con la mirada sin atrevernos a movernos, cuando me decidí a levantarme y mande a volar la sábana apresurado un gemido salió de mis labios por el dolor de cadera y termine en el piso-escuche eso.....¡Sora te juro que envió a la perrera a Roxas si está contigo!-nos gritó molesta mientras intentaba abrir la puerta, agradecía infinitamente que tuviera cerrojo pero no la detendría por mucho, mi amado me ayudo a incorporarme y estar desnudos no ayuda mucho, malditas hormonas que se alborotan en situaciones críticas, nos estábamos por mover hasta que resbalamos con la misma sábana que había quitado apresurado, caí de nueva cuenta al piso solo que aterricé en el pecho de Roxas y este cayo de espalda, nos reímos un poco nerviosos para no ceder ante la tentación por la posición en que estábamos, escuchamos un clic y la puerta se abrió.


-.....No es lo que parece-intente decir mientras me había ruborizado con fuerza o más que mi prima, el grito que soltó de su parte apuesto que se escuchó a cuadras de mi casa, nos cerró la puerta casi rompiéndola mientras gritaba que ahora tendría que arrancarse los ojos por lo que vio-¡fue tu culpa por entrar!-le grite de igual modo mientras me escondía en el pecho de Roxas avergonzando, ahora tenía otro problema y mi rubio parecía estar en shock pues no se movía.


-Estoy muerto-gimoteo el mientras se cubría el rostro con sus manos.


Fin flash back.


Decidimos hablar ese tema luego porque salió el asunto de Vanitas y eso, claro que él le dijo algo que la enfureció aún más y cuando lo atrapo, bueno solo digamos que tuve que curarle los moretones que había dejado en su rostro, también sacar de la casa cualquier lugar que pareciera una jaula o un collar de púas, pero ese no es el punto, el punto es que ella nos había visto desnudos, pareciera casi como si me hubiera visto haciéndolo con él por....bueno......nuestras partes alborotadas, ahora me es difícil mirarla a la cara, sobre todo cuando al día siguiente le arrojara en la cara esas cosas y nos amenazara con castrarnos por no protegernos, ya era suficiente con que me viera así pero que ahora me lo eche en cara creo que es demasiado castigo, bueno admito que no fue lindo lo que vio, también que quizás me he puesto como perro en celo con Roxas, pero es su maldita culpa, según él es mía porque lo provoco, pero el punto es que he sido violado por el tantas veces que casi me he vuelto adicto a ello, también a evitar caminar extraño por el dolor, pero aun así....duele sentarse.


-¡Sora!-me grito en la oreja haciendo que me fuera de espaldas contra el piso-deja de pensar en ese violador y termina el ejercicio-me pidió con una vena casi marcada en su frente por la rabia de como nuevamente estaba en las nubes.


-No es un violador, por si fuera poco no lo puedo ver así que no me grites, además me regañas a mí y no a ellos dos-me defendí viendo como de la habitación de mi hermano salía este acompañado de Ventus con toda calma, era extraño, normalmente el rubio se aferraría a su brazo hasta casi rompérselo pero en toda la semana ha estado, ¿cómo decirlo?, no tan dependiente como antes, incluso no asesinaba a las personas con la mirada cuando se acercaban a él.


-Porque Ven no se aparea con Vani como si fueran animales, deja de quejarte pues el igual te iba a dejar estos días por ese asunto de su familia o lo que sea-me recordó intentando defenderse, bastaron esas crueles palabras para que apoyará mi cabeza en la mesa con la intensión de llorar, hace dos días que no lo veía y ya lo extrañaba-agg olvídalo, saldré un rato con Xion y al regreso estudiamos-gruño mientras se levantaba ya con la paciencia vacía para irse a su habitación, un suspiro únicamente pude soltar ante ello, sin mi Roxas cerca no tengo a nadie con quien salir o querer estar, sin planearlo voltee la mirada hacia esos dos que estaban en sus momentos en el sofá, la envidia de que ellos si estaban juntos se fue cuando recordé que mi hermano se iría en una semana, el pobre de Ventus estaría destrozado, si estuviera en su situación yo.....me muero, sin alguien a quien amar uno no le ve sentido a la vida, solo lo ve algo rutinario, algo que hace sin saber el motivo y eso es realmente aburrido, es allí cuando salen los amigos y las posibles parejas, te alegran el día para poder despertar al siguiente, pero no tengo amigos, nunca intente hacerlos pues únicamente he estado concentrado en Roxas, ¿qué haces cuando tu mundo está a punto de irse?, Ventus es la persona más fuerte que conozco al parecer.


Solté un suspiro antes de tomar mis cuadernos y volver a mi habitación, no le veo sentido estar cerca de ellos cuando intercambian saliva, me deje caer en mi cama y me cubrí el rostro con la almohada, comencé a revolverme una y otra vez ahogando el nombre de Roxas en esta, quería verlo, quería abrazarlo, incluso si se ponía pervertido quería simplemente estar con él, ¿seré muy dependiente?, bueno sé que de pequeños dijo que no le molestaría que fuera así pero eso era antes y esto es ahora, me coloque la almohada en la cara hasta escuchar el sonido de mi celular, con pereza lo tome y vi que era un mensaje de alguien que no conocía.

-“Quiero que vengas a la heladería en Sunset Hill Sora, créeme que es por tu bien”-leía una y otra vez ese mensaje, conocía mi nombre pero también podría ser otro Sora, buscaba entre mis contactos su número pero no aparecía, con un mal presentimiento pensé que no tendría nada que perder, me arregle un poco, tome mis llaves y mi celular para poder salir sin recibir ninguna pregunta de ellos, fue raro todo el trayecto, para empezar sentía que a cada paso me acercaba a la madriguera de una víbora venenosa, como si todo mi instinto me jalara en la otra dirección pero la curiosidad me atraía más fuerte, llegue cerca de aquel puesto para querer romper lo más cercano contra la persona que me miraba, Riku me sonreía de lado mientras me indicaba que me acercara y lo hice apretando mis puños dispuesto a patearlo como la ultima vez.


-No se te ve nada bien esa cara de enfadado, me molesto en conseguir tu número de celular, te pido venir arriesgándome el cuello por como tu hermano ya no confía en mí, controlo los impulsos de acercarme, ¿no crees que es al menos merezco un saludo normal?-me pregunto mientras las ganas de escupirle en la cara me dominaban pues es lo que merecía-Acompáñame a la heladería, tengo algo que contarte que estoy seguro que te interesara, es algo que involucra tanto a ti como a tu noviecito-me indico mientras entraba al establecimiento, apenas escuche esas palabras no dude en seguirlo y para mi desgracia habían unas cuantas personas así que no podía armar una escena o algo parecido, nos llevó a una mesa apartada, como si fuera caballero me ofreció la silla y tuve que aceptarla, creo que mi instinto tenía razón en que no viniera.

-¿Para qué me trajiste aquí?, si esperas una cita puedes olvidarlo-le advertí mientras controlaba mis impulsos de querer golpearlo o enterrarle lo más filoso que encontrara en su asquerosa mano, él se rio un poco y me mostro la carta de postres como si me invitara, sé que no debería, pero si el idiota me invitaría algo entonces mínimo comería lo más costoso para hacerle pagar de un modo, y eso hice, a los minutos de tenso silencio le trajeron a él una taza de café mientras que a mí me trajeron una copa de helado enorme, más bien con forma de hombre de nieve y la nariz era una galleta, casi olvide que hacía por estar hipnotizado por el suculento postre hasta que escuche su risa.


-Tus expresiones son adorables, realmente disfruto verlas-se reía con calma mientras bebía su taza de café, la tentación del postre me gano el impulso de querer tirarle la copa en toda la cara e irme, comencé a comer con calma mientras me preguntaba confuso que deseaba de mí, bueno sé que desea de mí, ya lo ha intentado antes, el punto es porque ahora lo hace como si fuera normal, ¿o solo intenta enmendar algo?-te diré algo lindo Sora, me gusta mucho mirarte, desde que le comencé a dar clases a tu primita pensé que solo era porque podríamos ser amigos, no sé, como esos afectuosos entre sí pero sin ninguna relación, lo malo fue que luego me obsesione al verte pasar, incluso fui bueno con la pequeña para que me mirarás más determinadamente, todo para enamorarte-me explicaba con una paciencia que desesperaba, es como si fuera a sacar su truco en cualquier instante-pero falle por mis impulsos, intenta tenerte a la fuerza pero falle, así que pensé que si no podía tenerte, podía observarte.....¿has observado debajo de tu escritorio en las noches?-me pregunto sonriéndome como si esta conversación tuviera sentido pero no la tenía para mí.


-Estás loco lo sabes, ¿qué tiene que ver el escritorio con que me observes?-le pregunte teniendo un mal presentimiento en la respuesta, metió la mano en su bolsillo para sacar su celular, comenzó a buscar algo y entonces me lo mostró.


Entonces mi mundo se derrumbó.


Un video, un video en el cual Roxas me hacia el amor, uno de los muchos momentos en que escapábamos a mi habitación para poder entregarnos uno al otro, en que me acorralaba contra una pared y yo debía morder su hombro para no hacer ruido, mi mente comenzó a trabajar a toda máquina, solo una cosa se me ocurrió, un maldito acosador con una cámara, había puesto una maldita cámara en mi habitación, me sonrió con calma y entonces comenzó a mostrarme otros vídeos, unos en que cortaba mis muñecas por mi depresión, otro en que sacaba aquel álbum secreto de la tabla bajo mi cama, otro en que simplemente Roxas y yo dormíamos apegados, el volumen era bajo pero se escuchaban nuestras palabras de amor uno al otro, se apartó, supuse que esos serían los únicos vídeos que tendría pero igual son suficientes para tenerme a sus pies.


-Te descuidaste pequeño Sora, no pensaste que en el mundo hay más acosadores aparte de ti, aunque tú ya no serias pues ahora tu amado rubio está contigo, pero sabes, esta grabación bien podría terminar en manos de tus padres, o en las de tu famoso tío Xehanort, creo que él sería la peor opción, ¿quieres que los vea?-me cuestionaba riéndose cruelmente de mí, apreté mis puños, tome la cuchara y pensaba en arrojársela en la cara pero no podía, si hacia algo mal entonces mi relación se sabe, mis gustos se saben.....mi vida se acaba-creo que tú sabes que quiero, algo que intente en cierto callejón-me propuso mientras se levantaba para colocarse junto a mí y su mano acariciaba mi pierna, baje la mirada derrotado, no puedo hacer nada mas ahora......ha ganado.


-Hare lo que sea, si no le muestras eso a nadie......lo que sea-repetí cerrando mis ojos por sentir su asquerosa lengua recorrer mi mejilla, dejo el dinero en la mesa, tomo mi mano y me comenzó a jalar hacia algún lugar, lo seguí con la mirada en el piso, no quería saber dónde me llevaría, donde me violaría, solo que ocurriera de una vez, que en medio le pudiera quitar el celular y romperlo pero estoy seguro que tendría copias, el bastardo era tan inteligente que estoy seguro que lo había planeado todo, incluso uso a mi prima, se aprovechó de su confianza para poder preparar todo, como un idiota que pensaba que ahora todo sería felicidad ahora había caído en toda su trampa, llegamos a unos apartamentos, escuche una cerradura abrirse, su mano agarro mi cintura y luego me empujo dentro, mientras el cerraba alce la vista y note que era un pasillo angosto, como para que solo una persona pasara por ella y entonces me sentí encerrado, sentí como la bestia estaba tras de mí y corrí por los pasillos para entrar en la primera habitación que pude, cerré la puerta, me puse tras está intentando que no la abriera, usaba todo el peso de mi cuerpo para que no entrara e hiciera lo que quisiera, no quiero engañar a Roxas, no quiero que nadie me toque excepto mi bello rubio, comencé a llorar su nombre, suplicando que al igual que en una ocasión el me viniera a salvar, me abrazara y me cargara como si fuera su princesa en brazos, parezco la damisela en peligro porque eso soy ahora....Roxas sálvame.


-Bueno, si no vas a ceder entonces creo que comenzare a enviar los vídeos, a quien empiezo, ¿tu hermano?, ¿la idiota de tu prima?, ¿o a tu tío Xehanort?-me cuestionaba con un tono tan burlón que me resbale por la puerta para quedar sentado, con la mano temblorosa gire el picaporte dejando entrar al demonio, ese demonio de cabellos blancos llamado Riku que apenas al entrar me dio una sonora bofetada, reprimiendo mi llanto el me tomo de la cintura para arrojarme a la cama de la habitación, se ubicó sobre mí, sus manos tocaban mi rostro de un modo que me daba repulsión, me sentía sucio a cada instante.


Quería morir en ese instante.


Una a una mis ropas fueron cayendo, él no se molestaba en desprenderse de ninguna, cuando ya estuve desnudo en la totalidad fue que mis lágrimas lograron escapar, un gemido de dolor también lo hizo, una de sus manos estaba apretando mi miembro flácido con fuerza, lastimándome, su lengua llego a mi rostro, por más que lo apartaba esta lo perseguía hasta que consiguió contactar con mis labios, remordimiento, asco, consciencia de infidelidad......Roxas perdóname, perdona que deba hacer esto, perdona que no hubiera sido tan precavido....¿es este mi castigo?....¿es esto lo que merezco?.


-¡AHHHH!-fue el grito desgarrador que salió en mis labios, había profanado mi ser, no me esperaba que fuera a penetrarme sin ninguna consideración, sentir ese trozo de carne desnuda, no se había molestado en colocarse un condón o algo y entonces me preocupe por algunas consecuencias, con mis manos me intente alejar, me arrastraba para escapar y él se reía de mi dolor, disfrutaba verme llorar como un pobre diablo el cual quedó inmovilizado al ser arremetido con su miembro, comenzó a mecerse con fuerza mientras las lágrimas caían de mis ojos, no sentía mas que dolor en mi cadera, así continuo por diversos minutos mi sufrimiento que me parecían años, embestía con fuerza, su mano estrangulaba mi miembro el cual permanecía flácido y él se burlaba por su tamaño o que no pudiera excitarme de ello.


-¿No puedes ponerte duro?, ¿acaso es que necesitas del imbécil de Roxas?-me cuestionaba al oído antes de mordérmelo-Así es, conozco su nombre, la tonta de tu prima me dio información valiosa sin que lo supiera-me enfadaba cada palabra y solo deseaba que ella nunca supiera que su único amigo la usaba-¿Sabes cuál es la diferencia entre tú y yo?, que yo planeo las cosas con tiempo, que todo lo que deseo lo consigo, tú no eres la excepción-termino su burla para aprisionarme contra la pared sin dejar de moverse y mordía mis labios en los que intentaba evitar una marca visible, no quería marcas, no de él, no de alguien tan asqueroso como el, no de quien no sea mi rubio. En el momento que grito mi nombre un mar de dolor se derramó sobre mí para sentirme más asqueroso que nunca antes, había eyaculado en mi interior, no se había molestado en salir o advertir, lo peor fue cuando lo arranco sin piedad para meterlo en mi boca, entre arcadas y la tentación de mordérselo hasta arrancárselo solo me deje ser, me deje manchar por un maldito que disfrutaba su victoria, me jalo los cabellos, me obligaba a moverme como si fuera yo quien lo hacía mientras me decía lo zorra que era o que le pertenecía ahora, mi mano temblorosa se había dirigido a mi entrada, el llanto me domino cuando sentí algo que no era su asqueroso semen.


Sangre.


Me había profanado hasta romperme, una bofetada llego a mi rostro y entonces la cosa más asquerosa inundo mi boca, saco su flácido miembro de su boca y me levanto por mi mentón, me hacia presión para que no lo escupiera y tuve que tragarlo, lamió los restos que quedaban en mi ser y se apartó de mí, avanzo hasta lo que parecía su escritorio y saco una cámara.


-Saluda Sora, este será nuestro video favorito-me dijo aunque más sonó como una orden, voltee mi rostro y escuche como se comenzaba a alejar-¿Que estas esperando?, vete ya puta, te necesitare otro día, aunque creo que también iré por tu noviecito, un trío se sentirá mejor o quizás su trasero sea mejor que el tuyo-se reía antes de ir a lo que yo creía seria el baño, con todas mis fuerzas me comencé a incorporar, aun con ese líquido chorreando por mis piernas me vestía lo más rápido que mi pobre cuerpo me permitía, cojeando me dirigí hacia lo que creía su armario, lo abrí y tome la primera cosa que vi para limpiarme el rostro y escapar hacia la salida, no me importaba nada más, no quería saber nada que no fuera llegar a casa.


-Roxas...Roxas...¿dónde está mi Roxas?...¿dónde está mi héroe?-cuestionaba sin dejar de llorar en todo el camino indiferente a la gente que me veía, solo buscaba a mi amado en este momento, pero entonces me gano otro impulso, me aparte al callejón más cercano y comencé a vomitar, me metí los dedos a la boca para continuar haciéndolo hasta que dejara de sentir ese asqueroso sabor, dejar de saborear el semen del maldito de Riku, tras la tercera vez me sentía mejor, sabía que estaba más débil pero aun así me sentía mejor creyendo que no lo tendría en mi estómago, nuevamente reemprendí la caminata hasta mi hogar y ahí fue el primer alivio del día.


Buena suerte o mala, no había nadie en casa pero me dirigí a las escaleras en las cuales me caí, ignorándolo me arrastre hasta mi habitación, llegue al baño para dar el agua fría y entre sin quitarme ni siquiera mis zapatillas, me arrancaba la ropa a tirones, me enjabonaba mi cuerpo repitiéndome a mí mismo que estaba sucio, que estaba manchado y no podría borrarlo, más de una hora creo que me pase en la ducha hasta que pude salir, el agua fría me había ayudado en algo con el dolor y agradecía que mi cadera en parte estuviera acostumbrada a esas cosas, podía fingir normalidad al andar pero cada paso era como pisar un alfiler.


-¿Ya pague....mi pecado?....¿ya puedo....ser feliz con Roxas?-preguntaba al aire con un leve anhelo de esperanza de alguna señal, recordé mi escritorio, busque bajo este por unos instantes y ahí estaba, una pequeña cámara oculta en las sombras la cual rompí de un golpe, un problema menos.....por ahora, mi cuerpo no me daba más, sin vestirme ni nada me tire en la cama y me arrope para cerrar los ojos, solo deseaba una cosa....a una persona que me hubiera ido a rescatar, aunque en el fondo supiera que esto me lo había buscado yo mismo.



Sentía unas suaves caricias en mi mejilla, el ruido de un aparato eléctrico, también que estaba en algo mucho más cómodo y cálido que una almohada, abrí los ojos lentamente, las piernas de alguien eran mi almohada, alce la vista y creí ver a mi ángel guardián el cual fruncía el ceño al sonar la música de perdedor del videojuego.


-Ah, ya despertaste mi Julieta-susurro Roxas mientras me miraba con una sonrisa como si pidiera disculpas-Sé que prometí pasar el día contigo, pero con lo de que Iris no me dejo verte y que mis padres bla bla bla con el estudio.....perdóname, ¿te sentiste solo sin mí?-me pregunto antes de que sus labios fueran asaltados por los míos, ignore mi desnudes y el dolor de mi cuerpo, ignore todo lo que había pasado para perderme en el afecto que nos dábamos uno al otro que habíamos extrañado, sus manos tocaron mi cintura con cuidado, sus labios correspondían los míos de un modo cariños y entre sus brazos me sentía seguro, esa era la diferencia entre mi amado y ese maldito, nos separamos un instante y el comenzó a reírse nervioso mientras me acomodaba en su pecho para escuchar sus latidos, al igual que un bebe con su madre estos me parecían tranquilizantes y consoladores.


-Romeo no dejaba a su amada, por eso quédate conmigo esta noche, no importa que digan ellos solo....no me dejes....no más-le pedí mirándolo con una mirada llorosa que escondía mi temor, este se rio mientras besaba mi frente con cariño y afirmaba lamiendo mi mejilla únicamente, me quede así por un buen rato hasta que el olor a comida llego a mi nariz, se separó un momento y saco de un cajón mi pijama para contra mis quejas vestirme el como si fuera un bebe, así le correspondía inflando mis mejillas y por ultimo extendía mis brazos hacia el pidiendo que me cargara, como si más le hiciera un favor me cargo en sus brazos como una princesa a la cual besaba en un cuento de hadas, solo que en cada historia está la oscuridad, en esta escena esa oscuridad serán mis pensamientos, en cómo no dejaba de imaginarme el rostro de Riku....en como imaginaba el rostro de mi siguiente víctima.


-"Después de todo no importa, ya estamos manchados ¿verdad?"-escuche esa voz en mi cabeza animándome otra vez, pero en esta ocasión, no cometería errores.
Notas finales:

nyaaaaaaaaan reviews para este nyan nyan ?


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