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Obseción por Riolu

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Notas del capitulo:

nyaaaaaaaaaaaan algo decepcionado por no recibir muchos reviews con el ultimo cap, aunque me demore bastante en los caps asi que supongo que es normal, ah bueno, aun asi yo y mi habito de terminar las cosas,aqui el cap desde el punto de vista de Roxas, es largo y tiene algo de la historia de mi OC Iris, espero les guste nyan

Simplemente no puedo creer que esto terminara así, mi gemelo decidió irse con Vanitas sin decirme nada, es decir, le acaba de dar la espalda a su propio hermano para irse con su novio, duele un poco, pero lo admiro por cómo se arriesgó, claro tuvo algo de ayuda de Iris, eso explica porque no me amenazaba, al menos no tan seguido, estoy en parte feliz por el pero también triste pues al final me he quedado muy solo, como no se cocinar me tenía que comprar cosas listas o robarle de su almuerzo a mi Sora, lo peor eran las noches donde me parecía asechar la oscuridad y el silencio.....incluso creo que vi algo entre estas, no es que sea cobarde o algo así, es solo que uno siente como si todos te hubiera olvidado, una enorme casa para una sola persona, lo peor era que no podía pedirle a mi amado que me acompañara pues debía quedarse con su prima, aun así el pasaba por mi más temprano que de costumbre, tras el primer día me había pedido una copia de mis llaves para entrar cuando quisiera, no me molestaba eso, no había nada más lindo que bajar a la sala y verlo hacerme el desayuno, acercarme por detrás, abrazarlo mientras el suelta un pequeño grito por el susto, besarle las mejillas que inflaba molesto, de eso intentar pasar a otra cosa más íntima, claro que su prima llegaba casi tirando la puerta pero no recibía golpe alguno, solo un ligero regaño por ir atrasados, aun así nosotros conseguíamos escaparnos a algún lugar para entregarnos uno al otro, fue así por al menos tres días, lo malo es que mi amado castaño se despertaba muy temprano al parecer, en más de una clase se quedaba dormido, me hacía sentir mal eso pues yo ni siquiera hacia un esfuerzo por no dejar un desastre en la cocina, siempre intentaba consentirlo en todo y ayudarlo, aun así la consciencia no me dejaba tranquilo.


-Cambia esa cara-se quejaba cuando nos encontrábamos en nuestro lugar tras las clases-sé que te preocupas porque me duermo, eres muy obvio-me explico señalando mi cara ocasionando que me sonrojara un poco, como siempre lo hace se sienta en mis piernas para que lo mire-sé que me cuesta, pero si con ello sé que estas bien lo vale, así que sonríeme-me pedía con una cariñosa expresión, ¿cómo no pude amarlo antes?, siempre olvido la respuesta mientras disfruto sus labios sabiendo que me pertenece, solo a él lo necesito para ser feliz, por lo único que me esforzaría seria para que solo conmigo fuera feliz, con tal de estar con él, estoy dispuesto a todo.


Ya en la tarde del viernes me quede en la salida esperando a mi castaño, se había quedado castigado por dormirse nuevamente en clases, de igual modo no tenía nada mejor que hacer más que esperarlo, lo más curioso fue ver como Xion se iba sola, normalmente ellas se iban juntas pero suponía que Iris también esperaría por Sora, lo que me extraño fue que ella estaba indicándome con la mano que me acercara, por algún motivo ella había tenido un cambio de actitud hacia mí, no es que seamos mejores amigos, pero no me veía con ganas de destrozarme, es poco pero en estos días es un avance, aun así algo temeroso me acerque.


-¿Quieres vivir con nosotros?-me propuso con calma......imagínense como me quede al oír eso, es fácil, casi se me cayó la mandíbula por lo impresionado que estaba-Sora me ha estado molestando mucho con eso, desde que se fue Vani mas bien-me explico ella e intente no reírme por como llamo a ese amargado-verlo levantarse más temprano pensé que sería bueno pero no está acostumbrado a ello, de hecho siempre dice que le preocupas demasiado y algunas noches no duerme bien, así que pensé que sería lo mejor a fin de cuentas-termino de hablar, me sentí feliz por ello, casi llegue a saltar, solté un grito de alegría, la abrace con fuerza agradeciendo su generosidad, ahí supe que me pase de la raya pues termine en el piso con un golpe en el abdomen.



-Okey.....me aproveche, lo siento-me disculpaba de rodillas ante ella agradeciendo que nadie me viera.


-¡Iris no lo mates!-escuchamos un grito de alguien asustado, al instante Sora había llegado junto a mí y me abrazaba con fuerza-no sé qué hizo pero no me lo mates, lo amo mucho-le pedía desesperado apretándose cada vez más a mí, me sentí enternecido por esas palabras pero más muerto pues no me dejaba respirar, tras haber dejado todo en claro no me lo pude quitar más, incluso me lo había tenido que llevar cargado en brazos pues no deseaba dejarme en ningún momento, mudarme fue todo un problema, cuando llegue a la casa de ellos pensaba emocionado que compartiría la habitación con mi Sora, estaría a su lado en las noches, viendo su adorable expresión al dormir y al despertar, algunas jugarretas nocturnas entre amantes, el alivio de saber que lo más importante estaba justo a mi lado, claro que algunas expectativas son rotas por la realidad, en lugar de ello me dieron la de Vanitas que estaba algo desatendida, tuve que limpiar todo yo solo mientras escuchaba como ellos dos discutían la decisión que ella había tomado y pensaba que esto no tendría fin.


-Te daré un buen motivo por el cual no los dejo juntos, si ustedes se quedan solos estoy segura de que comenzaran a aparearse-le dijo en cara a mi amado, este se puso rojo de la vergüenza y la mirada lujuriosa que le dedique no creo que ayudara-no deseo tener otro trauma así que se quedan así, además la que tiene que ir a comprarles condones soy yo par de cobardes-añadió visiblemente molesta y esta vez fue mi turno de sonrojarme, tener protección siempre es importante, solo en la primera ocasión no lo hicimos pues era especial, así que contra nuestra voluntad tuvimos que aceptar, claro que engañarla no funcionaría pues nos encerraba a ambos con llave, las habitaciones tenían baño propio así que no podíamos usar eso como una excusa, claro que siempre encuentro un modo, mejor dicho mi amado castaño lo hacía, al siguiente día le había robado las llaves para hacer unos duplicados sin que supiera, a final de cuentas mi ilusión de vivir con Sora si se cumplía, aunque las mordidas en su brazo por intentar no gemir parecían agrandarse cada día mas.


Cuando vives con la persona amada es casi como si ya estuvieran comprometidos o casados, uno comparte los problemas del hogar, los acepta, los enmienda, pero todo se hace juntos, uno es feliz pues afronta los obstáculos de la vida con el apoyo de la persona que más ama, eso me anima cada vez más a cada día, cada persona tiene objetivos, los míos ahora son tener una profesión para darle comodidades a Sora, compartir mi vida con este, luego tener una familia si fuera posible o como mínimo llevármelo a un país sin que nadie lo sepa y quedarnos juntos siempre, ¿es muy de telenovela o demasiado cursi?, bueno hay que tener ambiciones, aunque más lo haría para que Iris no fuera como su madre y le impusiera límites.


-Muy bien Sora, hora de irnos-le indico su prima mientras se levantaba del sofá en que leía un libro, mi castaño volteo su cabeza apoyada en mis piernas y ambos la miramos confundidos por ello-hoy tenemos que ir a comprar un traje, la cena de las familias es en tres días y ahora ustedes deben tomar el lugar de Vani y Ventus como representantes-nos explicó molesta por que lo hubiéramos olvidado, maldita sea, siempre enviaba a mi gemelo para aquella cena que se organizaba una vez al año entre los empresarios de Destiny Island y Twilight Town, como yo no era bueno para ser.....¿cómo decirlo?, caballerosamente sumiso, las personas de ese lugar únicamente hablan entre ellos por su conveniencia, normalmente pedían a menores que habláramos a nuestros padres sobre unas acciones, fingían ser unas buenas personas para engañar, es por ello que decidía enviar a Ventus, además tenía que soportar eso junto a Vanitas así que quizás todo le valía la pena, honestamente no le veo sentido pedirle a los hijos que convenzan a los padres, con suerte nos escuchan.


-Está bien, por cierto ¿con quienes iremos?, ¿aún están esas chicas que siempre acompañaban a ellos?-le cuestiono el castaño apegándose a mí y entendía el motivo, no podíamos ir juntos como invitado uno del otro, al primer rumor de nuestra relación y terminare en una escuela militar de seguro.


-Yo iré con Roxas y Xion con Sora, le tendré que invitar todos los helados de aquí a final de año por el favor-bufo ella y sin pretenderlo me reí recibiendo su mirada molesta-tú te quedas aquí-me ordeno mientras levantaba a mi amado como si no pesara nada, ¿qué tanta fuerza puede tener una mujer?.


-No podemos dejarlo solo, quizás comience a cocinar e incendie la casa-negaba mi castaño y eso ofendió-se quedaría aburrido, déjame llevarlo-le pedía insistente y me sentía como mascota ahora.



-¿Para que hagan una escena en los vestidores?, antes muerta-gruño ella y ahí ambos nos quedamos en silencio-no me digan que en verdad lo planeaban-gruño ella y nos comenzamos a reír nerviosos, era una idea atractiva ahora que lo pensaba y parecía que mi amado estaba de acuerdo.

 

-Bueno pero me debes un favor-bufo Sora acercándose a mí para besarme aunque no dejaba de sentir una mirada de preocupación y miedo, confundido por ello los vi alejarse y me tire en el sofá sin saber que más hacer en el día, me removí un poco y un ligero dolor me recorrió la espalda, hacer travesuras nocturnas tiene su precio.



Con toda la pereza del mundo me levante, subí las escaleras y entre en la primera habitación que resulto ser la de Iris, seguro algunas vendas o algo que me ayude pues ahora que me tocaba me dolía a horrores por los arañazos de Sora, debería cortarle las uñas aunque en parte el dolor me gustaba, ¿seré algo masoquista?...que horror, comencé a buscar en sus cajones hasta que encontré un pequeño libro con su nombre en la portada, lo abrí un poco y casi me voy de espaldas.


El diario personal de Iris


Una sonrisa macabra se asomó por mis labios, tengo un arma y sus secretos que podría usar para que se calme, para que me deje a solas con mi Sora todo lo que quiera, se que es una violación a su privacidad, pero todos tenemos los momentos de tentación que no podemos enfrentar, me senté en su cama, comencé a hojear páginas y me dispuse a leer.


(Iris pov)


Mi nombre es Iris Ancient, dejo este diario como un relato de mi horrible vida, si alguien lo encuentra le advierto que aquí no encontrara muchos secretos, solo un triste pasado y presente, si aun así quieres leer entonces te relatare esto. ¿Por dónde comenzar?....te contare de mí, para empezar todos me acusan de ser una bruja, una mujer del diablo, una abominación pero no lo soy, a una mujer desde hace mucho se le ha llamado bruja por poseer una habilidad sobresaliente, un talento superior o una inteligencia más grande que los llamados hombres que son los que deben dominar, no creas que soy como en los cuentos pues yo solo tengo una habilidad, esta me permite leer las intenciones de las personas, es como si pudiera leer la verdad de cada uno, su verdadero ser o como se sienten aunque se oculten con una máscara. Al inicio mis padres me adoraban, cuando supieron de mi don no pude ver nada más que ambición y avaricia, trato tras trato, negociación tras negociación, desde los 5 años he sido usada como un medio para asegurar los pactos de su empresa y con ello asegurar su crecimiento, si alguien nos intentaba engañar era despedido, creía que era lo justo hasta que conocí el concepto de despido en mi familia.


Muerte


Si trabajabas con ellos entonces no te podías ir, conocías secretos, cosas que nadie en su sano juicio debería saber y por seguridad no anotare, el suicido o la muerte, esas fueron las opciones pues nadie jamás te dejaría vivir con ese conocimiento en tu cabeza, a la cabeza de todo estaba mi abuelo Xehanort, el diablo en persona, mi abuelo por una temporada se dedicó a la mafia, más que ello logro dominarla y quedarse en el poder, cuando se presentaba ante nosotros decía que fue historia del pasado pero eso era mentira, lo sabía por esos ojos ámbar que solo expresaban crueldad y falta de humanidad, ojos que luego se enfocaron en mí. Pasaron los años, trabaje para mi abuelo en sus pactos oscuros, cada día era un tormento pues solo veía personas chillar por clemencia antes de que el cuchillo se enterrara en sus cuellos, mis padres cada vez que me veían iban cambiando comenzaron a temerme cada vez más y más hasta el punto del desprecio, todos me tenían miedo, comenzaron los rumores, decían que era un fenómeno, una bruja, una noticia que se esparció por todas partes y al final todos en cada lugar de Hollow Bastion me odiaban, incluso si no lo decían podía verlo, las brujas eran mujeres que convertían a la gente en animales o los maldecían, pero yo solo por este don tenía que ser una igual a ellas, creo que fue en un punto que mis padres me temieron tanto que hicieron ello.


Me apuñalaron


No lo hicieron ellos en persona, cuando regresaba a clases en solitario un hombre salió de un callejón, note sus intenciones e intente escapar, me moví lo suficiente pero la navaja se incrusto en mi hombro, me dolía, le preguntaba el motivo y riéndose me confesaba quienes le habían pagado para ese trabajo, una sola persona me salvo en ese momento, yo misma, cuando planeaba volver a atacarme sentí mi cuerpo moverse solo y antes de darme cuenta él estaba agonizando en el piso, mis manos estaban manchada por su sangre y el cuchillo estaba clavado en su estómago, solo escapar pude hacer, jamás supe ni sabré como lo hice, pero desde ese día todos supieron que era un peligro. Mi abuela fue quien convenció a Xehanort de que me fuera lejos, amenazo a mis padres con cerrar su compañía si algo volvía a ocurrirme y estos solo afirmaron alegrándose de librarse de mí, ahí fue cuando comprendí que nunca me amaron y que yo solo era y seguiría siendo lo mismo para ellos, una simple herramienta. Así fue como me fui lejos de mi supuesto hogar y llegue a un internado, siempre en todo lugar habrá alguien que te amé, en mi caso solo era mi abuela la cual iba a visitarme cada vez que podía, con ello los años pasaron y llegue a la edad de 12 años. Para ese tiempo pensarás que tuve amigos ¿verdad?, no fue así, en aquel lugar éramos aislados de todos como animales, nos observaban y nos hacían pruebas psicológicas para interpretar como funcionaban nuestros poderes, nunca di algún resultado, el hecho de ver la cicatriz en mi hombro me hacía suprimir mis habilidades y con ello los engañe para hacerlos pensar que las había perdido, años de mi vida que no volverán pero que fueron compensados en cuanto llegue a mi nuevo hogar, mis tíos y mis primos Vanitas y Sora me recibieron con los brazos abiertos, ningún sentimiento hostil, los primeros días fueron temerosos pero tras acostumbrarme a ellos hice algo que hace mucho no hice, sonreír. Un mes después conocí a Ventus y a Roxas, el primero me agradaba porque demostraba públicamente sus emociones, era divertido verlo abrazarse a Vanitas y que este se dejara únicamente, entonces comprendí algo que no conocía antes o que supuestamente era algo prohibido. Como uno demuestra estar enamorado de alguien de su mismo sexo.


Conocí como algo supuestamente anti moral puede generar más odio que lo mío, los otros niños viéndolos extrañados, lo más curioso es de como su gemelo los miraba enfadado en vez de apoyarlo, me daba miedo, no por su mirada ni las palabras, sino por el conflicto interno que estaba en él, solo podría definirlo así, inconscientemente amaba a Sora, pero su lado consciente lo negaba, parecía un rechazo a esas parejas, al parecer eso género lo llamado homofobia en el pero no estaba tan segura, debió afectar otro factor más grave, en cambio mi primo el mostraba evidentemente o al menos para mí que le gustaba ese rubio, ignorante de todo ello por primera vez pude tener una temporada como cualquier chica, siendo feliz.


En todo el año que pase con ellos vi a ellos como mis hermanos mayores, Vanitas es orgulloso pero a solas puede ser como un padre que comprende tu dolor, Sora es un clásico enamorado que no es correspondido, sobre todo cuando un día llego llorando por la noticia de que Roxas era el novio de una chica llamada Naminé, desgraciadamente para ese entonces me sentí feliz, me acercaba a él y le hablaba como las veces que él lo hacía cuando no salía de mi habitación, le decía palabras de ánimo y aunque el me estirara las mejillas lo aguantaba, estaba feliz porque le era útil a alguien, así fue como poco a poco mis pesadillas fueron alejándose pero aun tenia traumas, cuando todos tuvieron un asunto importante que no me incluía y me dejaron sola escuchaba voces, las de mis padres, las de mis compañeros, todos los que me odiaban y desesperada rompía cosas para callarlas, llorando como una pequeña me encontraron ellos dos, desde entonces ninguno me dejo sola nuevamente, me sentía un fastidio para mis tíos, siempre uno debía faltar al trabajo para poder acompañarme en la casa ya que no podía ir a la escuela, tenía miedo de que ocurriera lo mismo, no podía sola, no estaba preparada y con ello incitaba a las pesadillas a que regresara, una voz me decía que me mantuviera alerta pues algo malo pasaría pero siempre me atormentaban por lo cual nunca decía nada. Un mes después contrataron a un tutor que vendría a enseñarme cada vez que mis primos se fueran a clases, así fue como conocí a Riku, hasta ahora el que creía que sería mi único amigo además de ellos cuatro.


Como me advirtió esa voz comenzó la pesadilla, Sora llegaba cada vez más deprimido, se encerraba en su habitación, solo parecía estar llorando, me sentía impotente, aprendí a cocinar, le enseñe incluso para mantener su mente alejada pero nada funcionaba, un día de colegio le mencione el problema a Riku. "Un clavo saca a otro clavo" me dijo, la verdad no entendí eso, es decir, si un clavo está en una pared y pones otro clavo no sale, más bien se hunde más, e incluso si lo haces desde el lado opuesto sacas el clavo pero el otro queda atorado como el primero, le dije eso y se quedó callado declarando la clase terminada, no entendí nada ese día. Cuando aseaba la casa encontré una tabla mal colocada en la habitación de Sora, curiosa la saque y me quede algo perturbada, fotos, un mechón de cabello, un collar, imágenes de Naminé tachadas de muchas malas maneras al igual que muchas otras cosas, fue entonces que llegue a una teoría, mi primo estaba demasiado enamorado de Roxas, o mejor dicho, estaba obsesionado con él, después de ello lo deje todo igual y le pedí a Riku que coqueteara con mi primo, es una buena persona, sabía que le haría bien y él dijo que lo pensaría.


Unos días pasaron y atrape a Sora y a Roxas en una escena bastante perturbadora para mí, aun así saque una fotografía pensando que necesitaría evidencia, luego surgió el evento en que Vanitas y Ventus se hicieron novios, estaba feliz por ellos pero aun así me preocupo algo, Ventus estaba en el mismo estado que mi primo, podía sentirlo y entonces me preocupaba que fuera contagioso, decidí observar la situación, acudía a Riku y el solo me pedía detalles de cada uno, no entendía el motivo pero le decía sabiendo que lo hacía para algún bien, entonces ocurrió la desgracia, mis instintos me decían que no permitiera que Sora siguiera viendo a Roxas pero el cansancio me gano, estaba agotada por los berrinches de Ventus la otra noche, para cuando desperté sentía el ambiente demasiado raro, mis instintos me llevaron a la habitación de Sora y entonces quise gritar.


Sangre.


Sangre en unas viejas ropas que él tenía en una bolsa negra, no podía quedarme ahí así que me fui a mi habitación, mordí mis uñas de la preocupación, me intentaba convencer a mí misma que no era sangre sino otra cosa que confundí, di un salto en cuanto Vanitas llego a mi habitación, lo único que se me ocurrió fue decirle que tuve pesadillas y le mostré mi marca, me sonrió antes de decirme que siempre estarían junto a mí, esa noche no dormí, menos cuando al día siguiente apareció aquella noticia. Naminé había muerto, no podía ser coincidencia, no tenía pruebas pero lo sabía, desde mi ser lo sabía....no quiero escribir más.


Día XX del mes X


Ha pasado una semana y he decidido poner fecha, lo hago para no olvidar este día, uno de los peores, Sora ha usado el dolor de Roxas para acercarse más a él, he intentado hablar con Riku pero ni siquiera a él puedo decirle lo que hizo, además de ello no confió tanto en el por como he sentido otras intensiones hacia mi primo, quizás fue mala idea pedirle consejo, de igual modo estaba escuchando sus clases hasta que sentí una contracción en mi pecho, un mal presentimiento y no volvería a dejarlo así, me levante apresurada dejándolo confundido, tome mis llaves y deje que mis piernas corrieran en dirección donde suponía estaba Sora, ahí lo vi, estaba por saltar hacia su muerte pero lo pude detener, lo lleve a casa y entonces me pregunto cómo supe dónde estaba, solo un vistazo a mi marca le pareció dar las respuestas y se quebró, corrió a su habitación y escuchaba su llanto y los destrozos, mis lágrimas caían por ello ya que a cada grito sentía que el había cometido otro error imperdonable y eso me entristecía, solo puedo estar a su lado.


Dia XX del mes X


Sé que es pronto pero esto debo escribirlo, he curado a Sora y lo he intentado animar, ya no tengo clases con Riku para cuidarlo, Vanitas ya no sale con Ventus y eso me da algo de temor porque ese rubio intente vengarse o algo así, si comparo a ambos Sora está más trastornado que él, en fin, cuando había salido a trotar un poco me encontré con Roxas, intente parecer indiferente pero aun así le dije lo ocurrido esperando que si tuviera algo de decencia lo dejaría en paz, lejos de eso me acorralo contra una pared y me grito enfadado que le explicará por qué quiso hacer eso, inmediatamente tuve miedo, podía sentir la misma desesperación, la misma angustia y capacidad de asesinar por alguien, Roxas era igual a Sora, tras lograr escaparme por un grito corrí hacia una biblioteca, comencé a investigar y no habían historias lindas sobre eso, todos terminaban en un manicomio o muertos, lo que pude entender fue que tenían un estado mental en que el enamoramiento y la obsesión están divididos por un hilo muy delgado, ahí comprobé todo, mi primo está muy enamorado de Roxas y ahora este se enamoró de él, posiblemente Ventus también esta obsesionado con Vanitas, eso lo dejaría a él como el único que posee una mente estable, pero aun así su vida podría peligrar, cuando regrese a casa me tuve que esconder, ellos dos estaban juntos y debía escuchar, llego un punto en que Sora le dijo que no y me alivie, pensé que estaba dispuesto a seguir pero Roxas lo arruino, llorando le suplico una oportunidad y este accedió, grabe el momento en que se besaban, comprendí que no podía seguir siendo una chica débil, si no se separaban entre ellos lo haría a la fuerza, porque Sora no estará nunca bien mientras este a su lado, el amor no excusa ningún pecado, Sora mato a Naminé, a otra persona, si seguía todo así sabía que los que intentarán interactuar con Roxas terminarían muertos o incluso yo podría ser una víctima, mi primo no está bien, su cordura fue devorada por un falso amor, debo detenerlo antes de que se pierda por completo.

(Fin Iris pov)


-¡Mentiras!-grite terminando el párrafo-¡son mentiras!-volví a gritar arrojando ese libro contra la pared, la rabia inundaba todos mis sentidos, no quería creerle nada a esa cosa, ni siquiera era un libro, era solo una sarta de mentiras y engaños para ponerme en contra de mi amado, solo eso, no había ninguna prueba de ello-Sora jamás haría eso….Sora no está loco ni yo tampoco, ¡eres una bruja mentirosa Iris!-chillaba agarrándome el cabello e intentaba controlarme pero la rabia estaba en cada parte de mi ser, di un golpe a la pared, siguió otro hasta que la sangre saliera de mis nudillos, no podía ser verdad, solo un idiota creería eso…..no podía ser que-lo probare-susurre dirigiéndome a la habitación de Sora, comencé a examinar el piso hasta encontrar la supuesta tabla suelta, si era mentira no habría ningún álbum, no habría nada más que suciedad o una araña, riéndome ansioso la quite, hubiera deseado encontrar un nido de serpientes antes que aquel libro, con todo el temor del mundo lo tome, temblando como gelatina lo comencé a observar, todo lo que supuestamente relato estaba ahí, fotos mías, mi collar, un mechón de cabello y por ultimo una imagen de Naminé.


-"Roxas es mío, no debiste meterte en esto bruja"-estaba escrito bajo la fotografía y lo regrese donde estaba, me senté en la cama y así comencé a llorar, no podía creerlo, no quería creer nada de esto, el desgraciado que yo iba a odiar para siempre por matarla a ella era mi Sora, mi pareja había matado por mí, me recosté ocultando mi rostro en una almohada y supe enseguida algo, la realidad siempre es y será cruel, no todo es siempre bueno saberlo, algunas veces las personas deben ser ignorantes por su propio bien, ¿que se supone que haga ahora?, ¿enfrentarlo?, ¿decirle en cara que se lo que hizo?, ¿odiarlo?....no, no puedo hacer ninguna de esas cosas, porque desgraciadamente él es lo único que me mantiene vivo, es el a quien amo y entonces descubrí que la culpa era mía, si hubiera aceptado todo desde un inicio, si hubiera descubierto sus sentimientos antes y le hubiera dado una oportunidad probablemente ahora nos reiríamos juntos como una pareja normal, pero eso no es posible, no cuando sé que él es capaz de ello por mí, no cuando sé que yo no sería capaz de algo así. Sentí las horas pasar, mi llanto había parado pero no sabía aun que hacer, fue entonces que sentí un peso extra en mi espalda y unos labios en mi oído.


-Romeoooo-susurro en un tono seductor y cariñoso-Julieta regreso y consiguió que su adorable prima se quede en casa de su amiga Xion, ¿quieres jugar un poquito?-me proponía en un tono para nada inocente pero yo no le dirigía la mirada en ningún momento, no podía en estos momentos-¿Roxas?-cuestiono algo preocupado y fue entonces que me volteo para que pudiera verlo-¿estás bien?-me pregunto algo preocupado mientras sus manos tocaban mi rostro, sus manos asesinas me tocaban y me acariciaban intentando hacerme reaccionar, las tome con las mías, lo mire unos instantes y lo empuje contra una pared.


-Sora ¿que sería a capaz de hacer por mí?-le pregunte mientras él se veía algo asustado, en sus ojos pude ver mi reflejo y poseía una mirada fría, me siento así, me siento traicionado nuevamente y por la única persona que me queda por amar.

 


-Todo, sería capaz de todo por ti Roxas, tú lo sabes-me decía intentando sonreírme pero se veía asustado, lo estaba apretando muy fuerte o se hacía una idea de que sabía que había hecho, de un modo u otro me acerque a su rostro.


-¿Por qué?, ¿por qué harías lo que sea solo por mí?-le preguntaba sonando cada vez más molesto, lo peor es que no era rabia contra él, era rabia contra mí-¿por qué por mí?-le volví a preguntar y el cambio su expresión de miedo por una más cariñosa, lucho un poco y logro empujarme contra la cama quedando encima mío.


-Porque tú me haces feliz-me respondió y entonces abrí los ojos impresionado-porque eres tu quien hace latir mi corazón y me da un motivo para vivir-continuo mientras se recargaba en mi pecho y comenzaba a respirar suavemente-porque es contigo con quien deseo pasar el resto de mi vida-susurro mientras parecía escuchar los latidos de mi corazón que se iban acelerando por culpa de sus palabras-mi cuerpo, mi corazón, cada parte de mi ser e incluso mi alma ahora están ligadas a ti, y eso es porque siempre te amare-dijo antes de guardar silencio y podía ver una honesta sonrisa en su mirada mientras descansaba ¿cómo me puedo sentir feliz con un asesino en mis brazos?, ¿cómo puedo sonreír por sus palabras y olvidar todas aquellas cosas que leí sobre él y ahora lo apretaba contra mí?, alce un poco su rostro, hice que me besara y entonces lo note, no había ningún cambio en el sabor de sus labios, es Sora, es mi Sora del cual estoy perdidamente enamorado.....cometió un error pero yo también estoy cometiendo uno, y la verdad es que me encanta.


-jeje ¿te asuste?-le pregunte una vez nos separamos haciendo que él me viera confundido-soy buen actor ¿no?, juraría que casi te orinabas por la expresión que hice al atraparte-me comencé a reír mientras él me mordía mi mejilla en un intento de venganza y yo invertía los papeles quedando sobre el-aunque la verdad es que te tengo atrapado desde hace mucho-seguía riendo esta vez con un tono nada inocente al cual él se sonrojo, bese su frente, su nariz, sus mejillas hasta llegar a sus labios y así seguir descendiendo. ¿Quién de los dos esta más loco?, ¿el que mata por su amado o el que ama al asesino?, la verdad no me interesaba la respuesta, lo cierto es que Sora es el único que me hace feliz, también que alguien está siempre en la cordura y en algunos momentos en la locura, no importaba lo que costará recuperare su cordura y me asegurare de que seamos felices juntos.


Y en caso de no lograrlo....me iré al infierno con mi amado Sora.

Notas finales:

nyan nyna lamentablemente pronto entrare a la U, vere cuando actualizo


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