Soy un imbécil, soy un tremendo imbécil y ahora me estoy regañando a mi mismo, a mi propio hermano lo rechace y ahora estoy completamente solo en casa, odiaba eso, aunque no hubiera hablado mucho con el últimamente su presencia me acompañaba y no me sentía tan solo, este día empezó casi tranquilo si tan solo no los hubiera visto a ellos juntos esta mañana, cuando fui a la escuela Sora llego algo atrasado por culpa de su hermano pero aun así me saludo con una sonrisa y no prestamos atención en clases pues nos pusimos a comer los dulces que a mi también me gustaban, mas tarde no pude ver mucho a Naminé pues se enfermo del estomago después de comer unos dulces que le ofreció Sora a lo cual sigo insistiendo no tenían nada pues yo también los comí y estoy bien, a la salida íbamos a salir juntos yo y mi rubia pero ella me cancelo a ultimo momento diciendo que aun se sentía mal, en resumen el castaño estuvo a mi lado en cada momento del día pero cuando le conté lo que hice me dio una mirada de decepción y sentí que el mundo se me caía encima, no quería esa mirada…no ahora…no de el.
Ahora me encuentro en la sala de mi casa abrazándome a mi mismo completamente a oscuras dándome cuenta de mis errores, necesitaba a alguien a mi lado, quería tener a Naminé y la tenia en mis pensamientos pero ella se borro y la imagen de Sora apareció, intente apartarlo de mi mente pero tampoco quería pues en realidad me calmaba, sin darme cuenta las luces se encendieron y vi como una figura me miraba.
-No deberías estar a oscuras, pensé que habías salido o alguien entro a atacarte-me regaño Sora aunque podía ver un gran alivio en su mirada, iba a preguntar como entro pero vi un llavero del cual colgaba una estrella verde y supe que uso las llaves de Ventus, iba a decir algo pero el desapareció por las escaleras para entrar en una habitación y yo lo seguí, estaba metiendo en un bolso mucha ropa de mi gemelo y temía que algo le hubiera pasado.
-¿Qué ocurrió con Ven?, debió llegar hace unas horas-dije con un tono de exigencia aunque la verdad estaba preocupado, Sora me miro otra vez con decepción y yo me sentí peor, cuando escuche “se quedara con nosotros ya que no desea verte” me rompí en pedazos, no sentí cuando el salió de la casa pues estaba metido en mis ideas, baje a la sala nuevamente y me puse a ver televisión para quitar las ideas pero no lograba que la culpa de mis actos me atacaran continuamente, paso una media hora en que estuve como ido a otro lado hasta que unas suaves manos taparon mis ojos, me asuste por unos momentos y estaba apunto de gritar pero una fragancia me decía que no era peligroso.
-Adivina quien soy-me susurro una voz en mi oreja y esa no la podría confundir, retire las manos con cuidado y me encontré con el rostro sonriente de Sora, lo observe mejor y se veía agitado por estar corriendo, llevaba un bolso diferente y también su mochila de la escuela.
-¿Qué haces aquí?-pregunte aunque mi tono en vez de sonar agradecido mas bien era de molestia, no se que me pasaba pero debía cambiar mi actitud o el me abandonaría y realmente no deseo eso, mi sorpresa fue mayor en cuanto el me revolvió los cabellos y se rio de mis expresiones.
-Estaba en mitad de camino cuando pensé, Roxas pasara solito toda la noche y yo su mas querido y mejor amigo no estoy a su lado, así que llegue a mi casa tome mis cosas y corrí hasta aquí para pasar la noche-respondió con un tono demasiado exagerado que me hacia reír, se sentó a mi lado para ver la televisión…demasiado cerca para mi gusto pero yo aun estaba feliz por lo considerado que fue conmigo, después de ver tanta televisión fuimos a hacer algo de comer aunque yo ocasionaba demasiado desastre ya que es Ventus el que me alimenta, debo admitir que Sora cocina delicioso y se lo dije a la cara a lo cual el se sonrojo algo apenado aunque me prometió hacer mi almuerzo para la escuela algún día, fue un lindo gesto y lo admito.
Después de eso fuimos a mi habitación a jugar unos videojuegos en los cuales Sora se enfadaba cuando perdía, es decir pasaba siempre hasta que lo deje ganar en uno a lo cual el estuvo un rato presumiendo pero tenia que aguantarme, vi el reloj y observe que ya eran mas de las 10 de la noche por lo que debía bañarme, solamente que el castaño fue mas rápido y me gano el baño por lo que me dedique a revisar su equipaje, traía solamente ropa y los libros que comencé a ojear viendo que habían varios ejercicios en matemática mal hecho y eran para mañana, tome un lápiz y se las corregí como buen gesto aunque nunca le diría que lo hice.
Sora se demoraba demasiado y estaba tentado a espiar como la ultima vez pero me contuve pues no soportaría verlo otra vez sin hacer lo mismo de antes, cuando el salió llevaba un pijama rojo mientras se secaba los cabellos con una toalla por lo que entre a bañarme, me di un rápido baño pues algo me decía que debía apresurarme o era el miedo de que fuera a espiarme cosa que no seria probable…aunque sentí una mirada sobre mi demasiado tiempo pero al voltearme no había nada, en cuanto salí con mi pijama vi a Sora acostado en mi cama viéndome con una sonrisa demasiado pervertida, me puse algo nervioso y el señalo algo con sus ojos, seguí su mirada y termino en los boxers que había tomado de el sin decirle nada.
-No sabia que eras tan pervertido como para robarme la ropa interior-se burlo de mi aunque mi cara estaba demasiado sonrojada, simplemente baje la mirada avergonzado y me senté a su lado aun cuando el seguía riéndose, realmente había olvidado que tenia su ropa pero en mas de una ocasión la había visto y me sentía tentado a hacer cosas de un verdadero pervertido…me estoy asustando de mi mismo, vi que ya era muy tarde y nos debíamos levantar temprano para ir a la escuela mañana pero el no parecía querer salir.
-¿No deberías ir a dormir?-pregunte señalándole la salida pero el me vio extrañado, yo ahora estaba confundido pues pensé que dormiría en la cama de Ventus pero su mirada indicaba que no iba a salir, suspire cansado mientras pensaba que tendría que sacar el saco de dormir para el…aunque pensándolo bien tener algo de compañía extra no me vendría mal, seria como los viejos tiempos en que hacíamos pijamadas aunque creo que algunos recuerdos se me olvidaron.
-Iré a dormir pero aquí contigo como venganza por robarme-me aclaro al ver mi mirada y yo lo mire ahora con regaño pero el ya se había metido entre las sabanas con una sonrisa, intente sacarlo de la cama pero el técnicamente se había pegado a ella gritando que no pensaba salir de aquí, cuando me canse de eso pensé en irme yo a la habitación de mi hermano pero Sora me agarrado de la mano y señalaba un lugar junto a el constantemente, maldita sea su mirada de cachorro que me hace terminar a sus pies pues solo suspire derrotado y apague la luz mientras me acostaba a su lado…¿estará mal que piense que esta situación me gusta bastante?, estábamos algo apretados por ser una cama individual y yo necesitaba un poco de espacio pero el me seguía y acabe pegado a la pared para evitar contacto con el, nos quedamos dándonos la cara y juraría ver entre la oscuridad sus ojos brillar con un tono acosador poniéndome nervioso por lo que le di la espalda pero las miradas siguieron, pasada una hora creí que se había dormido por lo cual me alivie hasta sentir como me abrazaba, agarre sus manos para separarlo y darme la vuelta para protestar pero el contacto lo encontraba demasiado agradable, creo que tengo sueño pues creí escuchar un “descansa mi Roxas” lo cual decidí ignorar y me quede dormido sintiendo su calidez.
El molesto despertador me estaba volviendo loco, estaba demasiado cómodo con algo entre mis brazos como para despertarme…esperen un momento ¿me dormí con algo entre mis brazos? Contra mi voluntad abrí levemente mis ojos y vi una cabellera castaña, los abrí de golpe y me descubrí abrazando a Sora y a el muy dormido apoyado contra mi pecho, esto es demasiado para mi, definitivamente el karma me esta castigando haciéndome tener extrañas ideas con mi amigo y para empeorarlo el se despertó con una sonrisa aunque muy somnoliento.
-Roxas apaga el maldito despertador quiero dormir-bufo muy adormilado mientras se acomodaba mejor en mi, me aleje y el me siguió hasta que termine nuevamente en la pared, lo comencé a mover con algo de desesperación y al final logro despertar en parte pero el simplemente se comenzó a acercar a mi rostro…maldita sea estoy asustado y ansioso pero termino siendo un simple beso en la mejilla, se separo a regañadientes de mi antes de soltar un bostezo mientras se levantaba como si nada, nunca sabré como le hace para estar tan tranquilo pero antes de entrar al baño lo vi con un leve sonrojo y una sonrisa muy grande, se metió al baño con su uniforme y yo me apresure en vestirme para bajar a la sala.
Me coloque un termómetro y me tome una aspirina pues debía estar enfermo o agonizando, mi corazón latía a cien por hora y aun podía oler la dulce fragancia de Sora en mi cuerpo a pesar de echarme litros de colonia, según el artefacto estaba completamente normal a lo cual yo maldije con fuerza justo en el momento que mi amigo bajo ya vestido, se me quedo viendo algo extrañado y me dio los buenos días como si nada y me dijo que iría a hacer el desayuno, me dirigí al baño para asearme y lavarme la cara unas 20 veces intentando convencerme que nada paso anoche y es la verdad, nada paso…¿nada paso verdad?.
Una vez me calme fui a la cocina y ya estaba listo el desayuno que también estaba delicioso pero eso no me ayudaba ahora, Sora estaba de lo mas normal mientras que yo apenas me mantenía cuerdo y llegue a una conclusión, me disculparía con Ven en cuanto lo viera y le rogaría que volviera a casa para que mis momentos con el castaño no se repitieran, de esa manera el karma no me volvería a castigar.
-“A quien engañas eso te gusto mucho, ahora el siguiente paso es que lo beses cuando menos lo espere y te lo lleves a la cama, y no exactamente para dormir”-me dijo una voz en mi cabeza comenzando a desesperarme bastante, ahí estaba la prueba de que estaba loco pues esas ideas comenzaron a tomar la forma del castaño desnudo con un adorable sonrojo en su rostro mirándome con lujuria.
-¡Cállate!-grite cansado de esa maldita voz pero Sora pareció malinterpretarme pues bajo la mirada arrepentido mientras terminaba de comer, le pedí una disculpa y le suplique que no dijera nada a Ven de lo que paso anoche sin darle una explicación a lo cual acepto demasiado confundido, nos lavamos los dientes y nos fuimos al colegio y en todo el viaje el castaño me hablaba de algo que no entendía nada, antes de que llegáramos y sin que nadie nos viera seguí un impulso y bese su mejilla calmando mis ansias por el momento.
(Desde el punto de vista de Sora)
Que cosa es mejor que pasar la noche con la persona que amas, y mejor aun en la misma cama, yo te diré que nada excepto que no hicimos algunas cosas nada sanas que rondaban por mi cabeza…aunque pude espiarlo unos momentos cuando se bañaba pero por ello tuve una hemorragia nasal y no pude espiar por mas tiempo, en la noche me quede viéndolo de un modo acosador deseando que se volteara y me hiciera varias cosas censuradas pero sabia que eso no pasaría, cuando lo abrace el tomo mis manos y creí que me regañaría pero simplemente no lo hizo, me quede dormido y muy feliz por ello…Roxas debe moverse mucho en las noches pues desperté entre sus brazos como en mis sueños aunque el se veía algo asustado y lo comprendía, esto era lo mejor que me a pasado y el modo tan cariñoso que lo había sentido solo causaba que lo amara mas por eso, durante toda la mañana disfrutaba su olor pegado al mío pero lo veía a el demasiado nervioso y mas cuando me grito que me callara cuando no había dicho nada, cuando estábamos apunto de entrar al colegio me beso la mejilla y yo sentí que este seria un día genial, no sentí la mañana pasar ya que el olor de Roxas y su beso aun estaban en mis pensamientos hasta que el timbre me despertó, vimos a mi hermano y como siempre Ven estaba pegado a su brazo aunque ambos llevaban unas grandes ojeras, mi amado rubio se estremeció un poco al ver a su gemelo y le pidió hablar con el en privado, yo lo tome como buena señal cuando los vi alejarse un poco.
-¿Qué tal la noche con Ven?-le pregunte a mi hermano con algo de malicia al imaginarme hasta que punto llegaron por esas ojeras, pero el me miro como si estuviera muerto de sueño y molesto, esa mirada me dio un gran miedo pues sabia que no estaba de humor pero no me podía mover temiendo que me matara en el segundo.
-Le entregue tu habitación y en medio de la noche intento colarse en la mía, mas bien lo intento tres veces hasta que logre encerrarlo con llave, aun así comenzó a patalear diciendo que quería dormir conmigo-me explico antes de soltar un fuerte bostezo, en ese momento me dio pena por Ven ya que solamente quería estar con su amado, estoy seguro de que hubiera hecho lo mismo solamente que yo hubiera escapado por la ventana y me hubiera colado por su habitación encerrándome dentro con el, claro que esto lo haría en el caso de Roxas, ese pensamiento me dio una idea nada sana y sentí algo de sangre salir de mi nariz a lo cual Vanitas me limpio con un pañuelo, claramente le escuche decir “por pensar en cosas sucias degenerado” a lo cual me reí.
En cuanto regresaron los gemelos Ventus se veía mas alegre pero Roxas se veía desdichado, Ven me conto en privado de que acepto su disculpa pero que no pensaba regresar a casa en una semana o hasta dormir junto a Vanitas mientras me pedía que cuidara a su hermano, le sonreí de manera cómplice indicándole que tenia mi apoyo y el me correspondió de la misma manera, siguieron las clases normales y yo intentaba reanimar a mi amado rubio pero no lo lograba mucho, en cuanto le dije que me podía quedar con el esos días se deprimió aun mas y eso lo tome como un insulto hacia mi, en cuanto llego la tarde y salimos debía pasar a mi casa por otra ropa pero Roxas se me acerco y me pidió que no fuera a su casa a lo cual yo me moleste bastante pidiendo una explicación, el simplemente sonrió de manera pervertida y me mostro su celular.
“Roxas supe que vas a estar solo así que iré a visitarte esta noche, quizá podamos hacer algo como pareja y quedarnos el fin de semana juntos atte. Naminé”
Ese mensaje fue demasiado, esa maldita había pasado la línea permitida con Roxas al igual que entre mi paciencia y mi cordura, ahora solo me quedaba la locura por lo cual le fingí una sonrisa al rubio y el se fue a casa diciendo que iba a prepararse para ella, yo me fui a mi hogar en compañía de la reciente pareja lo cual fue molesto pues Ven le pedí a cada momento un beso a mi hermano y este debía complacerlo, no aguante mas y apreté el paso llegando a la puerta de mi hogar y choque contra alguien, sentí que me iba a caer pero el fue mas ágil y me atrapo por mi cintura jalándome hacia el quedando apoyado en su pecho.
Levante la vista y me encontré con unos singulares ojos celestes que me miraban algo hipnotizados, me fije mejor y vi su singular cabello plateado un poco mas largo de los hombros, era mas alto que yo como por una cabeza y definitivamente era mas musculoso, de alguna manera me sentía acosado pues el me apretó con algo de fuerza y yo me intentaba separar desesperado hasta que lo logre, cuando me fije mejor era el tutor de mi prima, su nombre es Riku y si no mal recuerdo tiene 17 años, el me miraba de pies a cabeza y temía que mencionara algo que me molestara.
-Tu debes ser Sora, el hermano de Iris-susurro mirándome nuevamente y yo estaba seguro de que no tramaba nada bueno pues conozco esas miradas, era igual a las que yo le lanzaba a Roxas y parecía ir en busca de mi cintura nuevamente y yo me aleje, no parece ser tan agradable como la primera impresión que me daba pero al menos el me ahorro una caída y yo tengo modales.
-Soy su primo, muchas gracias por tenerle tanta paciencia-le agradecí dándole un pequeña reverencia a lo cual el se rio un poco, no sabia si tomarlo como una burla o una simple modestia pero deseaba pensar en lo segundo.
-Para nada, ella no es ningún problema aunque hoy se ha quedado dormida, cambiando de tema jamás me dijo que tenia un primo tan adorable-me dijo con un tono de provocación que yo sabia lo que significaba, intento agarrar mi mano pero yo se la aparte y lo pase de largo antes de entrar a la casa, tengo que considerar en que contraten a otro tutor pero mis padres lo preferían a el por que sus padres también eran empresarios de buen nombre, se detuvo mi pensamiento en cuanto me detuvo del brazo.
-Oye lindura, que tal si me das tu número celular para que salgamos juntos-me pidió con una sonrisa para nada inocente dando a entender que deseaba algo mas de mi, no sabría como decirlo…era como un clásico pervertido de metro o me estaba haciendo una mala broma y el solo hecho de que estuviera a solas con mi prima me daba unas ideas horribles.
-¡Vete al cuerno ya tengo novio!-le grite bastante molesto soltándome de su agarre, no estaba de humor para nada pues debía evitar cierto encuentro esta noche, el pareció molestarse por ese hecho y antes de salir se me acerco y me susurro en la oreja “tarde o temprano serás mío” después de eso le dio una lamida a mi mejilla a lo cual le respondió con una mirada de odio y a tientas busco mis labios los cuales yo les esquivaba, no deseaba que mi primer beso se lo llevara el pues este ya tenia nombre y ese era el rubio que siempre esta en mis sueños, el me agarro con una mayor fuerza lastimándome pero le llego un puñetazo de Vanitas que acababa de llegar, se vieron molestos y Riku se fue sin nada mas que decir.
Le regale una sonrisa a mi hermano pero fue omitida en cuanto Ventus se colgó de su cuello de manera juguetona, decidí que yo sobraba aquí y subí las escaleras encontrándome a Iris dormida sobre su escritorio, mientras la acostaba en su cama y la arropaba no dejaba de pensar en como regañaría a esos dos por no dejarla dormir tranquila al igual que como su cambiaria tutor, pase el resto de la tarde pensando en lo que debería hacer, en como evitar esa reunión pero no encontraba un modo de que esto no se evitara, si le decía una mentira Naminé le diría que fui yo el que la engaño, si voy a su casa para que estemos los tres Roxas se molestara, maldita sea estoy desesperado y nada se me ocurre.
-“Solo deshazte de esa maldita y asunto arreglado, tu amado estará libre y tu estarás a su lado para poder consolarlo”-se escucho una voz en mi cabeza desesperándome aun mas, me jale los cabellos con fuerza y una imagen de Roxas junto con Naminé cruzo mi mente, no lo permitiría…jamás lo permitiría y le di la razón a esa voz, me asome por la puerta y les dije que estaría bañándome y parecieron creerme aunque ellos estaban en unos momentos melosos por lo cual me ignoraron, me coloque un ropa y zapatillas muy viejas que debía botar hace muchísimo tiempo, me puse unos guantes, cubrí mi rostro con un antifaz y mis cabellos con un gorro, me vi al espejo y estaba irreconocible, tome todo lo que necesitaba y me escabullí por la ventana.
Corrí unas cuadras y para mi suerte todo estaba oscuro sin nadie alrededor, vi una silueta caminar tranquilamente y la identifique enseguida, era mi odiada rubia que se veía muy arreglada para esta noche y peor aun llevaba en sus brazos la chaqueta que le regale a Roxas, “zorra” pensé por como la abrazaba y eso me enfureció mas, ella se detuvo en un esquina para ver la dirección y esa fue mi oportunidad, me acerque por su espalda con cuidado y le puse un paño con cloroformo dejándola inconsciente, me asegure de que nadie me estuviera viendo y para aparentar normalidad cargue su cuerpo en mi espalda hasta una abandonada fabrica en la cual nadie podría escucharnos aunque gritara, la arroje al piso y ella se despertó por el impacto.
Lo disfrutaba, esa mirada de miedo me hacia muy feliz y ella me suplicaba llorando que la dejara ir, le di una falsa esperanza arrebatándole la chaqueta para después quitarme del camino y ella me agradeció aliviada mientras caminaba hacia la salida, apenas dio tres pasos enterré una navaja en su espalda, ella cayo débil por ese ataque e intento arrastrarse pero yo le di la vuelta para ver su rostro, una sonrisa siniestra apareció en mi rostro y comencé a apuñalarla diversas veces en el estomago y pecho disfrutando demasiado su dolor, estaba muy entretenido que no me di cuenta cuando dejo de patalear lo cual indico el fin del juego, tome su pulso y en efecto estaba muerta…vi un enorme charco de sangre y mi ropa igual de manchada incluido el chaleco, la vi con algo de lastima por morirse virgen pero no me interesaba mas, como si nada del mundo me fui silbando una canción hasta mi hogar asegurándome de que nadie me viera y sin dejar rastro.
En cuanto entre en mi habitación por la ventana me saque enseguida la ropa y la metí en una bolsa antes de meterme a bañar, el agua quito todo rastro que yo tuviera de sangre en mi piel, cuando salí me puse el pijama con toda tranquilidad y me asome afuera de mi habitación, vi que los tortolos seguían juntos en el sofá pero ya estaban bañados y con pijama, mas bien tortolo ya que era Ventus quien no dejaba a Van tranquilo, entre en la cocina y hundí la navaja en cloro para borrar toda huella de sangre, salí al patio trasero y hice una pequeña fogata que no se vería gracias a la noche y las luces de la calle, puse la bolsa en el fuego y vi como todo se quemaba sin dejar mas que cenizas, por ultimo arroje los guantes que no me había sacado en ningún momento y los queme también, lo mas difícil fue quemar la chaqueta de mi amado pero recordé que estaba contaminada por Naminé, me reí por eso y finalmente todas las pruebas que tenia habían sido borradas, guarde las cenizas y las cosas de la fogata en una cajita para tirarlas mas tarde y me asegure de no dejar ninguna pista, nadie me había visto y el humo no se vería por la noche así que regrese al hogar.
Comí algo que Ventus había preparado y me fui a mi habitación analizando todo lo que hice, la navaja no tenia huellas, el cadáver de Naminé tampoco, la ropa del asesino fue quemada y las cenizas irían mañana al basurero, no tenia un rastro de sangre en mi piel y di por exitosa mi misión, mi mente estaba mas tranquila, no me sentía culpable ni nada, mas bien me preguntaba porque no lo había hecho antes, mi obsesión se a convertido en un crimen pero por estar con mi amado Roxas lo aceptaría.
-Todo con tal de estar contigo, Roxas querido-susurre a mi mismo con una sonrisa y finalmente caí dormido.