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Obseción por Riolu

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Notas del capitulo:

muy bien se que dije en algun review que dejaria esperando10 dias pero Iris me dijo que si lo llegaba a hacer ustedes me castrarian...no lo haran verdad?

Iris: lo haran y aun peor con una ostra para que se te infecte y no dejes decendencia pues por el cap estoy segura que alguien lo hara, me apoyan verdad? ahora el cap

Capitulo 7 Luto y traiciones

 

Esta destrozado…mi corazón esta totalmente destrozado, hace 2 semanas que mi Naminé me abandono por culpa de un desgraciado, si supiera quien es lo mataría pero se que eso no le gustaría a mi amada, aunque para ser justo no se si deba llamarla mi amada pues aun recuerdo esa trágica mañana en que todo ocurrió y me entere de una cruel verdad…

 

Esa mañana me levante bastante deprimido pues mi amada rubia no había venido a visitarme, si no hubiera sido por las sobras que Sora me dejo hubiera terminado incendiando la cocina pues la verdad no se cocinar, pase mas de una hora llamándola pero su celular no parecía funcionar pues no conectaba, vi las noticias para distraerme pero lo que vi me espanto enormemente, mi rubia…mi amada…mi bella Naminé había sido asesinada anoche, no aguante mas y me vestí lo mas rápido que pude para salir a la escena del crimen, en cuanto la vi no pude aguantar mas y comencé a llorar, los policías no me dejaron avanzar y honestamente se los agradezco pues no creo poder soportar esa vista, regrese a mi hogar sin poder dejar de soltar mi tristeza pero termine en la de Sora, no se como llegue ahí pero lo hice en el momento que mi hermano salía preocupado, en cuanto me vio el se lanzo a abrasarme diciendo que lamentaba mi perdida, correspondí su abrazo y me descargue con el, alce la vista un poco y creo que debía ver borroso pues vi a mi mejor amigo viendo con el seño fruncido a Ven.

 

Llego el funeral y todos nosotros estábamos ahí, su familia y nosotros cinco pues decidí invitarlos para que fueran un apoyo para mi, la mas destrozada era su prima Kairi la cual no dejaba de llorar sobre su ataúd, dimos unas palabras en su nombre pero no pude llorar nada pues todo lo había descargado esa mañana, según los deseos de su familia la cremaron y guardaron sus cenizas en una urna, en cuanto termino todo el funeral la policía me pidió hablar con ellos cosa que me preocupo demasiado, me interrogaron sobre la ultima vez que la vi y les respondí todo lo que supe, el oficial pareció mirarme con algo de lastima y me pregunto que era de ella.

 

-Soy…era su novio, ¿Por qué?-pregunte confundido por esa pregunta pues su familia me conocía desde hace tiempo, el suspiro diciéndome que debería conocer la verdad y eso me asusto, me entrego su celular dejandome solo y comencé a revisarlo para buscar la verdad a la que se refería y la encontré en uno de sus mensajes.

 

Para Kairi: Prima esta apuesta ya lleva demasiado tiempo y me da risa cada vez que veo a ese tonto de Roxas, realmente cree que el me gusta pero yo me mantendré hasta el final por el dinero, solamente falta 1 mes para terminar esta tonta apuesta que me propusiste y cuando se acabe, terminare con el de la manera mas cruel que se me ocurra, por cierto deberías ver a su amigo Sora ya que es lindo, ojala hubiera tenido suerte en hablar con el para que nos conociéramos, por que a mi realmente me gustaría estar con el, tal vez después lo intente con el estoy segura de que eso lastimara mas al baboso de Roxas, en fin te mando saludos cuídate.

 

Me mato, ese mensaje me mato y nuevamente comencé a llorar, no era a mi a quien amaba sino a mi mejor amigo, ella amaba a Sora y me uso como un medio para intentar hablar con el, una vez me calme me fui hacia mi casa en compañía de mi hermano aunque el castaño nos acompaño de igual modo mientras intentaba animarme pero yo simplemente no quería ni verlo en estos momentos y eso lo aterraba de algún modo, nunca entendí eso y honestamente ya no me importa, fui un tonto realmente por creer que alguien me amaría de verdad.

 

Así llegue a este punto en que todos estos pensamientos me han debilitado tanto que ahora mismo estoy en mi cama con una fiebre demasiado alta y estoy completamente solo pues Ventus se había ido a la escuela hace poco, estaba respirando algo agitado y confundía las cosas pues creí escuchar como se abría una puerta, cerré mis ojos para poder dormirme y descansar pero un paño húmedo se ubico en mi frente.

 

-Lamento llegar tarde pero me quede algo dormido-se excuso la voz frente a mi y yo la reconocería donde fuera, aun así abrí mis ojos para ver a mi castaño amigo sonriéndome mientras sacaba algunas medicinas de su bolso, su sola visita me daba un sentimiento de compañía y me daba un alivio en toda mi depresión.

 

-Gracias pero ¿no deberías ir a la escuela enfermera Sora?-pregunte con un tono burlón ya que así es como se a comportado conmigo últimamente, se escapa de clases de vez en cuando o falta el día completo para venir a verme, me a cuidado todo este tiempo a pesar de mis insistencia en que me dejaran solo pero el se negaba a hacerlo, en mas de una ocasión se a quedado a dormir en la habitación de huéspedes pero en las noches siempre se levanta a cambiarme el paño para que me mejore.

 

-No me digas así, te repito que el termino es enfermero, además no me puedo concentrar en clases si tu estas sufriendo-se excuso con un adorable sonrojo pues el me a dicho que le interesa estudiar enfermería, es por ello que siempre lo molesto diciéndole que lo obligarían a colocarse un traje de enfermera pero estoy seguro de que lo violarían en cuanto lo vieran, Sora tiene un problema con su imagen y es que las personas incluyéndome a mi lo encuentran lindo, creo que era una palabra shota o algo así....ignoren la ultima parte creo que fue la fiebre. Me comenzó a mojar la frente y a darme los medicamentos mientras me hablaba de diversos temas para poder distraerme llego un momento en que no supo que mas decir y se estaba avergonzando pero yo lo calme tomando su mano y el me miro de manera curiosa.

 

-No es necesario que hables de algo para animarme, tu sola compañía me es suficiente-lo calme y el se me quedo mirando mientras un sonrojo adornaba sus mejillas, cerré mis ojos recordando esa tierna imagen y el me dio un pequeño beso en la frente antes de cambiarme el paño, abrí los ojos y me miraba con un enorme cariño aunque eso me molestaba un poco por pensar en cosas indecentes, realmente la fiebre me ha subido para pensar en todo esto.

 

-Eres un tonto que me avergüenza, si por cuidarte termino enfermándome te tocara a ti cuidarme-me reclamo desviando la mirada con una cara molesta aunque vi claramente que estaba feliz a través de su sonrojo, siempre actuaba así y es así como me gustaba el…como amigo, no malentiendan ese pensamiento pues aun no tolero a ese tipo de personas aunque últimamente no me molesta tanto como antes, no puedo reprochar nada contra ellos pues ahora me encontraba acariciando su mano y el me correspondía el apretón, no creo estar tan mal a su lado pero algo en mi interior me dijo que me alejara cuando sentí su apretón lastimarme y lo hice.

 

-Lo siento, pero en verdad agradezco que seas el único a mi lado, al parecer eres el único que en verdad me aprecia-susurre con un tono de tristeza creyendo que no me escucharía pero el me miro interrogante por eso, me negué a responderle por no querer recordarlo pero el siguió insistiendo, me quede meditando unos momentos pero decidí que podía confiar en el así que opte por decirle toda la verdad, conforme le contaba su aparecía una mirada de odio que jamás pensé ver en su dulce rostro, enjuago mi paño y me lo puso en la frente antes de decirme que bajaría a hacerme algo de comer, en cuanto salió de mi habitación escuche como dio un golpe a la pared mas cercana lo cual me asusto un poco. Sentí que metí la pata en verdad pero necesitaba contárselo a alguien y quien mejor que el, me sentí demasiado cansado y decidí dormirme.

 

Sora y yo estábamos en la playa, al parecer estábamos solos y el se veía demasiado nervioso, observe mejor la situación y resulta que yo estaba tomando su mano pero el me respondía el apretón, me percate que el se me quedo mirando por un momento y coloco sus brazos en mi cuello, me asuste por esa reacción pero el se veía deseoso de algo…y resulto ser un beso por el modo en que me ofrecía sus labios y cerraba los ojos, estaba entre detenerlo y dejarme llevar…decidí lo segundo y me acerque a el deseando probar esos labios que ahora me tentaban, estaba a unos centímetros pero una fuerte humedad en mi cabeza hizo que todo se nublara.

 

Me desperté sobresaltado y me di cuenta que estaba sudando demasiado, me incorpore un poco tocando mi pecho al sentir mi corazón latiendo demasiado rápido como si quisiera salirse, el castaño estaba a mi lado limpiando mi sudor con el paño viéndome preocupado por mi reacción pero al verlo tuve que desviar un poco mi mirada diciendo que estaba bien, no podía verlo a la cara después de ese sueño y menos después de que deseara besarlo, ¡estoy seguro de que soy heterosexual maldita sea!, nunca me a interesado ningún hombre en mi vida hasta que tuve unos momentos con Sora, el salió de la habitación unos momentos permitiéndome calmarme y decidí echarle la culpa a la fiebre, al regresar me trajo un plato de sopa caliente con una actitud servicial, esa misma actitud considerada con los demás en especial conmigo me estaban causando demasiados conflictos mentales…Agg ¿por que me agradaba demasiado ese gesto hacia mi?.

 

Comencé a comer lentamente sintiendo un sabor raro y le eche la culpa a mi compañía pues el castaño no dejaba de mirarme en caso de que necesitara ayuda, la verdad es que con el ultimo sueño me sentí mejor, mi fiebre bajo bastante y ya no tenia tantas jaquecas, aun así me ofreció varias veces que si no prefería que me diera de comer en la boca y yo le respondí que no era un niño pequeño a lo cual el se sonrojo apenado, no es que sea orgulloso en estos momentos pero estoy seguro de que eso no seria muy normal entre 2 amigos ¿o si?.

 

Apenas termine de comer el me hizo cerrar los ojos diciendo que me tenia una sorpresa y yo algo incomodo lo hice, en mi mente pasaron miles de imágenes nada sanas con el y estaba seguro de que mi reciente tragedia me había provocado alguna enfermedad mental, pasaron unos segundos y me pidió abrir la boca y mi mal presentimiento se incrementaba, solo tuve que esperar un momento hasta que algo salado y frio tocara mis labios, abrí mis ojos y vi una de mis cosas favoritas, un helado de sal marina. Mis malos presentimientos fueron en vano y le agradecí con una sonrisa mientras comenzaba a comerme el helado, el me sonrió de igual manera pero mientras me lo comía el no dejaba de mirarme.

 

-¿No compraste uno para ti?-pregunte intentando quitar el ambiente pues esa mirada obsesiva sobre mi en verdad me incomodaba, admitámoslo a nadie le gustaría que alguien te mirara de esa manera, pareció reaccionar y me negó diciendo que ya se había comido el suyo, le ofrecí un poco del mío y soltó un grito de felicidad mientras le acercaba el helado, comenzó a lamerlo poco a poco hasta que en algún segundo comenzó a hacerlo de manera ¿sensual? sin dejar de mirarme a los ojos, fue demasiado extraño para mi y le quite el helado asustado por esa actitud pero fue peor pues comenzó a lamerse los labios mirándome con deseo.

 

-Que malo, yo aun quiero mas-me pidió mientras se comenzaba a colocar encima mío lentamente y el helado se me cayo de las manos, nuestras frentes se juntaron y honestamente no sabia si el o yo estaba mas sonrojado, mi corazón amenazo con abandonarme y el coloco sus brazos alrededor de mi cuello, comencé a suplicarle a Dios que no hacia esto por la razón que yo estaba imaginando, le rogaba a todos por que algo detuviera este momento pero no seria posible pues mi hermano seguía en la escuela y nadie mas estaba en el hogar.

 

-Sora te lo suplico, no hagas lo que creo que harás-gimoteaba espantado por esa idea que me abarcaba, escuche una risita de su parte y desesperado intente alejarlo pero las fuerzas me estaban abandonando, cuando estuvo a centímetros de mis labios decidió entretenerse y lamio mis mejillas como si fuera un cachorro e incluso solté un gemido por una mordida que me dio, no entendía lo que me estaba pasando y el decidió contestar mi duda.

 

-La droga en la sopa parece funcionar, el antídoto estaba en el helado así que no hay peligro pero estarás muy débil por unos momentos-me explico con una mirada psicópata pero eso no me importaba pues me sentí traicionado nuevamente, no pude entristecerme o pensar en algo pues Sora completo lo que se propuso, se acerco con una sonrisa coqueta y finalmente nuestros labios se unieron, por su mirada parecía demasiado feliz y se dejo llevar mientras que yo me sentía abusado, movía sus labios de manera lenta y sentí sus brazos temblar, el estaba nervioso y yo herido pero decidí rendirme por mi debilidad actual y no opuse resistencia.

 

Se acabo el aire en nuestros pulmones y nos tuvimos que separar, se quedo quieto unos momentos y vi como unas lagrimas salían de sus ojos, pensé que serian de arrepentimiento pero no veía eso en sus ojos sino una felicidad inmensa, se me acerco nuevamente y me beso varias veces mas en que sus lagrimas no se detenían, tomo mis manos y las coloco en su cintura como si yo fuera su muñeco para complacerlo, no conocía ese lado suyo y me di cuenta de diversas cosas.

 

Sora era igual que mi hermano, su objetivo siempre fui yo, aunque le pidiera ayuda con mi novia el me la daba, siempre me apoyaba en todo y me ayudaba en mis errores, me sentí tan tonto en estos momentos cuando el me dejaba las pruebas en la cara, las escapadas para verme y los cuidados además de lo ocurrido en su casa, no quería ni pensar en todo lo que sufrió al verme con ella ni todas las veces que creyó que lo abandonaría por mi homofobia y tal vez tenga razón en eso pues aun no quiero aceptarlo pero esta era la única realidad…Sora esta enamorado de mi.

 

-Te amo Roxas-susurro en mi oído antes de abrazarme con fuerza, simples palabras que para unos significa mucho pero para mi nada al no saber que hacer, las fuerzas no parecían querer regresarme dentro de poco y el ya me había quitado las sabanas, me miraba con lujuria y comenzó a desabrochar mi pijama con torpeza pues la emoción lo estaba dominando y yo solo deseaba que se detuviera pero por su mirada sabia que no pasaría.

 

Mi pecho quedo al descubierto y el comenzó a besarlo mientras su lengua dejaba un camino de saliva hacia mis pantalones, mi mirada estaba nublada y no sabia si la fiebre había regresado pues comencé a soltar unos leves gemidos, el me guiño un ojo antes de bajarme mis pantalones dejando mi miembro aun dormido a la vista, vi claramente como el se sonrojo con fuerza por ello pero el mas avergonzado debería ser yo y no es el caso, sentí que lo tomo con mucha pena y comenzó a moverlo haciendo que unos gemidos bajos salieran de mi boca y mi intimidad comenzó a despertarse hasta alcanzar su punto máximo.

 

No deseaba que me viera en esta situación por ser el quien lo había provocado, acerco sus labios a mi miembro y comenzó a darle leves besos los cuales me daban escalofríos por ser la primera vez que experimentaba esto, cuando comenzó a lamerlo comencé a suspirar levemente pero solté un grito de placer cuando el lo introdujo lentamente en su boca, baje la mirada pidiéndole que se detuviera en contra de mis deseos actuales pero el me miraba con sus ojos temblorosos, en esos ojos pude ver que el deseaba esto y lo comprobé cuando comenzó a moverse, gemí con fuerza y mis sentidos se volvían locos al igual que mi sonrojo el cual me mareaba mas, me sentía demasiado bien pero al mismo tiempo asqueroso por dejarme hacer esto pero Sora se veía demasiado feliz, su cálida boca sobre mi erección, su lengua rozándola y los sonidos obscenos sumado al olor de mi sudor fue demasiado par mi cordura y seria lo mismo para la de cualquier otra persona.

 

No pude reprimir mas este placer y gemí su nombre, lo gemía deseando que se detuviera en contra de las acciones de mi cuerpo pues estaba agarrado sus cabellos con la intensión de que fuera mas rápido, el simplemente había cerrado los ojos y escuchaba unos gemidos salir de su parte como si disfrutara esto, la poca cordura que tenia me dijo que lo alejara de mi pero fue tarde, solté un rugido de placer y eyacule en su boca, el se separo de mi intentando contener mi semen en su boca pero eso no me importaba. A mi no me importaba nada mas, acabo de perderlo todo, primero a mi supuesta amada, mi cordura, mi sexualidad y ahora a mi mejor amigo…no me queda nada.

Notas finales:

Iris: estas bien muerto Riolu, les mandamos saludos y maten a este desgraciado


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