Malditas mañanas, siempre me despierta el molesto sol a través de mi ventana pero esta vez fue la excepción, me levante y vi como habían unas cuantas nubes por lo que estaría nublado, estaba algo decepcionado pero en cuanto recordé que día seria hoy me anime enseguida, iba a faltar a clases con mi amada Naminé y disfrutar todo un día junto a ella y quien sabe quizás llegue a pasar algo mas, no me culpen a mi sino a las hormonas de la adolescencia, de igual manera me di un baño y baje con mi ropa normal encontrándome a mi hermano desayunando sin dejar de ver su celular con una sonrisa de felicidad.
-Buenos días, ¿no iras a la escuela hoy?-me pregunto mi hermano cerrando su celular de golpe al verme, pude ver un leve sonrojo en sus mejillas y por ello tuve un mal presentimiento.
-La semana pasada te dije que iría a pasar el día con Naminé, ¿que estabas viendo en tu celular?-cuestione mirándolo intrigado y vi como un escalofrió de miedo se apoderaba de el intentando esconder su celular, extendí mi mano para que me lo entregara y el se negó por lo que terminamos forcejeando hasta que logre quitárselo, en cuanto vi quien mando el mensaje lo mire enfadado mientras el me respondía de igual manera.
-¡Devuélvemelo tu tienes uno!-me grito intentando lanzarse sobre mi pero fui mas astuto y lo esquive, en cuanto termine de leer el mensaje me sentí enfadado con ese desgraciado de Vanitas, por un lado ayer había visto a Ventus decaído pero al regresar de la tienda estaba radiante como si nada y sin duda esto me estaba asqueando.
-Sabes que odio ese comportamiento tuyo, ¿por que no puedes ser normal y salir con una chica?, si me entero que estas saliendo con el iré yo mismo a partirle le cara y le hare pensar que fuiste tu-lo amenace mientras borraba ante sus ojos el maldito mensaje, vi como se quedaba callado y pensé que estaba recapacitando lo cual me alegraría la vida, ese fue mi error ya que me dio un puñetazo en la cara dejándome tumbado en el piso.
-¡Eres un desgraciado Roxas, ojala tengas un día de Mier**!-me grito mientras veía en sus ojos varias lagrimas junto con un odio que jamás pensé que sentiría hacia mi, me quito su celular y tomo su mochila pero antes de salir me dijo unas groserías de las que yo jamás espere que el dijera, pase unos momentos intentando asimilar lo que sucedió y simplemente solté un suspiro molesto.
Hace un año que Ven me había confesado que era gay y mi reacción fue de simple desprecio, pensé que de esa manera se le pasaría esa actitud pero a el no pareció importarle, siempre estaba con ese desgraciado de Van y es obvio hasta para mi que esta enamorado de el, lo admito no es fácil para mi ya que es el hermano de mi mejor amigo y temía que la gente al enterarse lo tomara como un fenómeno, decidí desayunar tranquilo ya que tenia tiempo para juntarme con mi novia, en todo ese momento recordé a Sora aliviado de haberle pedido a el que inventara una excusa en el colegio ya que si mis padres se enteran me castigaran por un largo tiempo, ahora que lo pienso el me había estado evitando desde que me junte con Naminé cosa que me extraña siendo que el me a ayudado en casi todo, fui a mi habitación y vi que tenia un mensaje suyo lo cual me alivio, ocupe todo el saldo que quedaba en enviarle como 30 mensajes acerca de como estaba y por esa mancha de sangre que me había alarmado, siempre e sido sobreprotector con el y nunca me e preguntado el por que, simplemente me gustaba estar a su lado y la forma en que se sonrojaba de vez en cuando, me di cuenta de estos pensamientos y los aparte de mi cabeza.
Leí el mensaje y me sentí abandonado, primero mi hermano me desea un mal día junto con groserías y ahora mi mejor amigo me manda al diablo, el castaño no me iba a ayudar y yo deseaba encontrarlo para acorralarlo y que me diera una explicación decente, vi como el reloj me decía que tenia 10 minutos para decidir ir a la escuela a interrogarlo o no pero ahí no habría nadie que quisiera verme por lo que decidí ignorar todo esto y concentrarme en mi propia felicidad, me fui al parque donde quedamos en juntarnos pero fui demasiado idiota y llegue 2 horas antes, mis pensamientos no me dejaron tranquilo en todo momento y llegue al punto de cuestionarme si he sido un verdadero desgraciado con mis seres queridos, me quede viendo el cielo en busca de alguna respuesta pero estaba demasiado nublado como mis pensamientos.
Unas manos sobre mis ojos me sacaron de mis pensamientos y escuche una coqueta risa, cuando las quite de mi rostro pude ver a mi amada rubia sonriéndome con dulzura, esas sonrisas que me habían enamorado desde hace tiempo, la salude con un beso y ella me pregunto que hacia en este lugar tan temprano siendo que era ella la que planeaba esperarme.
-Ehh no podía esperar mas para verte-me excuse con la primera cosa que se me ocurrió y ella pareció creerme pues se lanzo a abrazarme, comenzamos a hablar de diversas cosas mientras ella se apegaba a mi brazo y caminábamos hacia el parque de diversiones, recordé que hace tiempo le prometí a Sora que iríamos los dos juntos pero creo que el ya lo olvido y yo ya tengo pareja para esta ocasión, al llegar al parque nos dedicamos a recorrerlo y termine ganando varios premios para ella e incluso pensé en conseguir un pequeño oso para disculparme con Ven pero me arrepentí de esa idea.
Después nos subimos a diversas atracciones después de dejar los premios en un lugar seguro, la montaña rusa siempre la e odiado pues siempre termino vomitando y esta vez no fue la excepción, creo que no podre besarla en el resto del día y eso me deprimo ya que no podría llegar mas lejos con ella, cuando nos calmamos fuimos a comprar algo de comer aunque unos peculiares dulces me llamaron la atención, resultaron ser fragmentos de estrella y son los que mas le gustan a Sora por lo que compre varios para el…muy bien ¿que diablos me esta pasando?, no he podido dejar de pensar que le hice algo malo y se supone que tengo que pensar únicamente en mi novia, ese castaño siempre me causa conflictos mentales y estos me persiguieron durante la comida en la que fingía escuchar a Naminé a lo cual ella se dio cuenta y se molesto bastante.
Una vez la calme prometiéndole hacer lo que ella quería me arrastro a una feria de dibujos, a ella le encanta el arte pero yo honestamente lo ignoro, iba a tomarla de la mano hasta que sentí un mirada asesina sobre mi, me di vuelta para lograr saber quien era pero no encontré a nadie, pase el resto del día sintiendo esa mirada y parece que Naminé también se dio cuenta ya que me pidió que nos fuéramos antes de tiempo, fuimos por los premios que gane mientras pensaba que este era otro momento del día que se arruinaba para mi.
Llegamos a la parada de autobuses y espere junto a ella, agradecí que no hubiera nadie pues me dedique a hacerle caricias y logre que me volviera a besar pero esa mirada nuevamente me persiguió, ella no pareció notarlo pues comenzó a llover y ella comenzó a temblar de frio por lo que le entregue mi chaqueta la cual fuer un regalo del castaño, ahora yo tenia frio y lo tenia que ocultar para calmarla hasta que llego su autobús y nos despedimos dejándome solo y para empeorarlo solamente tenia una polera delgada y sin mangas.
Comencé a correr bajo la lluvia y ya estaba empapado del todo, me faltaban todavía como 2 manzanas para llegar a mi hogar y sentía que me moriría congelado, no pude caminar mas y me quede temblando al pensar que me había perdido, me veía sin esperanzas hasta que sentí una sombrilla encima de mi, eso me alivio y me di la vuelta para ver quien era para agradecerle pero me quede de piedra al ver quien era, recibí un coscorrón en la cabeza de su parte mientras me miraba enfadado.
-Eres el único tonto que no ve el clima Roxas, peor aun es que vas con esa ropa con la que de seguro conseguirás una pulmonía-me regaño la persona frente a mi pero yo estaba prestando mas atención a como estaba, respiraba agitado y todo su pantalón del uniforme estaba mojado por lo que debió pasar rato corriendo en la lluvia.
-Sora…¿Qué haces aquí?-pregunte aunque mi felicidad no la pude ocultar, mi mejor amigo, el mismo que me había mandado al diablo esta mañana estaba frente a mi para ayudarme en este momento, revise la hora y me di cuenta que faltaban unas dos horas para salir de la escuela por lo que no era normal encontrarlo aquí.
-Porque se mejor que nadie tus malos hábitos, si no te cuido yo nadie mas lo hará-me respondió aun molesto mientras sacaba de su mochila un chaleco y me lo colocaba a la fuerza, yo no entendía nada pero ese chaleco me quito gran parte del frio y en ese momento sentí que todo este día al fin estaba mejorando para mi bien.
-¿Estabas preocupado por mi?-pregunte queriendo sacar esa duda de mi mente, espere una burla de su parte pero el desvió la mirada sonrojado mientras balbuceaba algunas cosas, no pude reprimirme mas y lo abrase como señal de agradecimiento a lo cual el se quedo congelado, sentí algo cálido junto a mi y vi como literalmente su rostro estallo en rojo, de algún modo eso me pareció lindo y ese pensamiento me asusto por lo que me aparte.
-Eres un tonto, Ventus me dijo que lo que hiciste esta mañana, lo mejor será que vayamos a mi casa antes de que te enfermes-me dijo mientras intentaba ocultar sus sonrojo pero yo deseaba que estuviera así un rato mas, nos pusimos a caminar pero por tener solamente una sombrilla tuvimos que ir demasiado juntos, definitivamente me estoy enfermando pues esta situación no me molestaba en lo mas mínimo, mas bien me resultaba tan agradable que no quería que terminara pero ocurrió cuando llegamos a su casa.
Todo estaba vacío por lo que me dijo que fuera a su habitación sin hacer ruido mientras iba por algo caliente y así lo hice, escuche unas voces en una habitación y recordé que su prima no va a la escuela por lo que debía estar con su tutor, llegue a su habitación y estaba tal y como la recordaba aunque hubiera pasado tiempo en que no vengo a dormir a su casa, fui a su baño y tome una toalla para secarme comencé a sacarme la ropa mojada antes de que me resfriara quedándome en boxers pero no espere que el entrara y me viera en esa situación.
-…Deberías esperar a que te preste ropa antes de desnudarte-me regaño aunque sentía que no dejaba de mirarme y se sonrojaba, solo le sonreí tranquilamente ya que a mi no me daba pena que me vieran en ropa interior…bueno si me da pena pero que el lo haga no, me entrego una taza de chocolate caliente y yo me senté en su cama mientras el me buscaba ropa.
-¿Oye no deberías quitarte la ropa?, ¡para que no te enfermes mal pensado!-grite algo exaltado al ver sus mejillas sonrojarse por malinterpretar mi consejo, me miro con algo de pena y se quito la ropa mientras tomaba otra toalla, al igual que yo termino en boxers pero estos eran rojos y tenían dibujos de coronas, me reí con fuerza por ello pero el se lanzo a taparme la boca mientras me decía asustado que nos calláramos lo cual no entendí hasta que….
-¡Sora con todo ese ruido no puedo…oh por dios!-chillo asustada su prima al asomarse por la puerta y vernos en esta situación y no la culpo, me di cuenta de que Sora estaba sobre mi y su rostro demasiado cerca del mío, los dos estábamos sonrojados y en ropa interior además de que nuestras partes intimas estaban juntas lo cual me dio un escalofrió, nadie sabia que decir o hacer y el mas traumado era yo por encontrar esta situación algo…excitante.
Su prima estaba traumatizada y con un gran sonrojo pero se movió unos centímetros para sacar una foto con su celular antes de escapar a su habitación, eso marco mi tumba pues la escuche decir “Ventus no me creerá esto” me comencé a mover y ese fue un error ya que escuche un gemido de parte de Sora, vi como cerro sus ojos por la fricción de nuestros miembros y yo también solté un gruñido, su cara estaba sonrojada y por como el agua caía de su cabello me resultaba demasiado atractiva y sin darme cuenta me acerque a su rostro a punto de besarlo.
Gracias a Dios sonó mi celular y nos devolvió a la realidad, separe a Sora de mi y técnicamente corrí hasta mi pantalón para atender, era un simple mensaje de mi hermano pero me sirvió de excusa para salir de ese momento, mire hacia atrás y vi como el se tapaba con una almohada cierta parte con una cara de vergüenza y ese sonrojo que ahora me estaba obsesionando, se levanto sin quitarse la almohada y dijo que se metería a bañar y que tomara la ropa que quisiera, desvié la mirada para ver su closet y el aprovecho para escaparse al baño por lo que me quede solo.
Me asegure esta vez de cerrar la puerta de su habitación y ahora tenia un grave problema mental, estaba loco de eso estaba seguro pues no encontraba otra razón para estar de esta manera con mi mejor amigo, para empezar yo soy heterosexual y tengo novia, pero ahora estoy semidesnudo en la habitación de Sora sin dejar de pensar en lo que acababa de pasar y que me había provocado…una erección.
Me sentía confundido de que hacer ahora y vi que la puerta del baño estaba entreabierta, la tentación fue demasiada y mis hormonas estaban alocadas por lo que decidí mirar dentro y en ese momento me quede de piedra, Sora estaba bajo la regadera completamente desnudo y al igual que yo tenia una erección, sentí como el calor llegaba a mi rostro pues no podía dejar de mirarlo y menos cuando el comenzó a tocarse intentando arreglar su problema, un gran morbo me invadió y comencé a masturbarme sin dejar de mirarlo, no tenia control sobre mi, simplemente me deje llevar por la ocasión escuchando sus silenciosos gemidos que me excitaban cada vez mas, lo veía sin perderme algún detalle de su cuerpo hasta que el finalmente gimió mi nombre y eyaculo sobre el mismo.
Me quede congelado por lo que había dicho pero ni aun así me detuve, era demasiado para mi cordura verlo apoyado en la pared intentando respirar normalmente mientras el agua lo limpiaba y por ultimo solté mi semen en mi ropa interior, me sentía extrañamente satisfecho y me apresure a sacar ropa del closet de Sora, tuve que sacar otra ropa interior y escondí la mía en uno de los bolsillos de mi mojado pantalón encontrando los dulces los cuales saque para acordarme sobre ellos, me coloque unos jeans azul marino donde guarde los dulces y una polera blanca con negro mis colores favoritos.
-Roxas… ¿me podrías pasar algo de ropa?-escuche como me preguntaban y vi como Sora se asomaba por la puerta del baño con cierta pena en sus palabras, desvié la mirada y le pase algo de ropa pero cuando vi sus ojos me ruborice enseguida, me miro algo extrañado y se encerró para vestirse, en cuanto salió los dos nos sentamos en la cama pero había un ambiente demasiado tenso, no sabia que decir hasta que el se apoyo en mi hombro.
-¿Qué ocurre Sora?-cuestione mientras me intentaba alejar de el pero por cada movimiento parecía que el comenzaba a perseguirme hasta que termine acorralado contra la pared, me sentía atrapado y honestamente desearía que fuera al revés, yo teniendo al castaño entre mis brazos mientras el me ve con su adorable sonrojo…estoy enfermo o algo así de eso estoy convencido.
-Quiero que dejes a Ven tranquilo, lo que le hiciste esta mañana fue muy cruel-me regaño y en sus ojos pude ver cierta decepción contra mi, sentí que algo dentro de mi se rompió y lo empuje lejos de mi enojado.
-¡Sabes que odio ese tipo de personas, si fuera por mi desearía que todos se murieran, además es mi hermano no tiene nada que ver contigo!-le grite enfadado y eso pareció ofenderlo de alguna manera, no lo entendía hasta que recordé lo que ocurrió en el baño y entonces me asuste bastante por la posible respuesta.
-¡Pues te informo que tu te excitaste al estar conmigo, y si no me equivoco yo soy un hombre!-me recalco con rabia mientras me empujaba y se colocaba encima mío, esa actitud me extraño bastante y lo mire pidiéndole una explicación pero solo sentí una lagrima caer, Sora estaba llorando de frustración y solo verlo así me ocasionaba dolor, di vuelta la situación y ahora me encontraba encima de el pero me desviaba la mirada enfurecido por su debilidad, me desesperaba esa actitud en la que yo era el malo pero parecía ser verdad en retrospectiva, no me gustaba verlo llorar a el, desearía mil veces mas que Naminé llorara antes que Sora, tome su mentón con cuidado para que me mirara y sin contenerme mas bese sus lagrimas.