Capitulo 3 confusiones
Me daba tanta rabia que Roxas no aceptara la sexualidad de Ventus siendo que yo también soy como el, por eso estaba llorando de frustración ya que si el se llegara a alejar de mi estoy seguro de que me suicidaría, lo amaba demasiado que solo deseaba que el me llenara de caricias o me tomara como un juguete sexual, todo con tal de estar a su lado y no dejarme abandonado, mis pensamientos se interrumpieron en cuanto el se coloco encima de mi, no quería verlo y desvié la mirada pues necesitaba calmarme pero el me tomo por el mentón y me obligo a mirarlo, creí ver algo de arrepentimiento en sus ojos pero no pude pensar en nada mas en cuanto el beso mis lagrimas.
No se cuanto tiempo llevábamos así pero no me interesaba, estaba sorprendido y feliz por sus besos en mis mejillas sonrojadas, me resultaban demasiado dulces y calmantes recordando como esto pasaba siempre en mis sueños con el, ósea siempre, puse mis brazos en su cuello para sentirlo mas cerca si era posible y que continuara pero eso pareció asustarlo ya que intento separarse de mi, eso me molesto y lo apreté con fuerza para evitarlo y parece que lo logre pues se derrumbo encima de mi, sentir su cuerpo junto al mío calmaba mis ansias de mas pero el se veía algo incomodo por la posición en que estábamos aunque estaba seguro de que escucho como mi corazón iba a mil por hora, vi una sonrisa traviesa en su rostro y sentí como sus manos me comenzaban a hacer cosquillas, me reí con fuerza y le seguí el juego pero me distraje demasiado y el se escabullo de mis brazos, lo mire molesto pero el me desviaba la mirada con una gran vergüenza.
-Sora…finjamos que nada a pasado por favor-me suplico viéndome con algo de remordimiento en su mirada y yo comprendí la razón, esa desgraciada de Naminé estaba aun en sus pensamientos por lo que tuve que tragarme mi rabia ya que estaba seguro de que había llegado más lejos que ella en el tema íntimo, no una victoria en esta guerra pero si una batalla dentro de mis estándares.
-Como quieras, pero a partir de ahora no podrás reclamarle nada a Ven después de lo que me hiciste-me burle de su rostro y el pareció comprenderlo pues me afirmo difícilmente con la cabeza contra su orgullo, me acerque a el lentamente y el no se alejo esta vez lo cual me alivio, cuando estaba a centímetros de su oído le pregunte por que me había besado pero por mi aliento un escalofrió lo recorrió.
-No me gusta ver llorar a las personas y menos si eres tú, además cuando éramos pequeños siempre te calmaba de esa manera-me respondió mientras se ruborizaba con fuerza aunque no era nada comparado con el mío, jamás pensé que el recordaría esos momentos que yo atesoraba en mi mente, metió su mano en el pantalón y saco mis dulces favoritos y me los ofreció, no me aguante mas y lo abrase quedando esta vez encima de el mientras le repetía miles de gracias de las cuales se reía.
Nos miramos a los ojos y creí ver que me miraba con cariño a lo que respondí de igual manera, esta vez me recosté en su pecho mientras escuchaba que su corazón latía acelerado por lo que entendí que estaba nervioso y feliz, sentí algo sobre mi cabeza y resulto ser su mano comenzando a acariciarme, eleve la mirada y vi que el buscaba la mía pues llevaba un gran rubor en sus mejillas lo cual me resulto demasiado atractivo, me pellizque una mejilla deseando que no fuera un sueño y resulto no serlo.
-Gracias por todo lo que haz hecho por mi-susurro mientras me regalaba una sonrisa, no me pude contener mas y me acerque a su rostro con lentitud, mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho pero el no se movió ningún centímetro, mas bien me miraba con algo de ansiedad de saber que haría, estuve apunto de rozar sus labios pero escuche un sonido en la sala lo cual me hizo desviarme y termine en su mejilla, me sentí demasiado bien aunque hubiera fallado, el me pidió una explicación y yo solo le respondí que era un agradecimiento lo que el pareció creerme, le di otro beso en la mejilla y el no se molesto por eso mas bien me sonrió aunque no notamos como una persona abría la puerta.
-Oigan…hice algo de comer, Ventus y Vanitas también llegaron ¿por que no bajan con nosotros?-sugirió una voz y vi a mi primita en la puerta con un sonrojo que me parecía demasiado tierno, llevaba una mirada apenada y vi la situación que estábamos pero simplemente le sonreí sin separarme de el, ella saco una fotografía de la cual me aseguraría robar junto con la anterior y se retiro, baje la mirada y vi como Roxas miraba sin pena mas bien curioso a mi prima y recordé que ellos casi nunca hablaban, con suerte se veían ya que ella me decía que le daba miedo.
-Creo que ya se como te verías si fueras una chica-menciono de repente y yo le estire las mejillas molesto, es verdad que nos parecemos un poco pero siempre odie que me imaginaran vestido de mujer y menos que me compararan con Iris, una vez nos calmamos bajamos a la sala y vimos como mi hermano estaba comiendo algo incomodo debido a que uno de sus brazos estaba atrapado, quien sino Ventus estaría agarrado a el además de notarse que se veía indispuesto a soltarlo por esa sonrisa de felicidad que tenia, desvié la mirada un poco hacia mi compañero y vi que estaba apretando los nudillos y eso no era buena señal.
-¡Que demonios estas haciendo aquí deberías estar en casa!-grito un furioso Roxas llegando junto a su hermano y este se escondió entre los brazos de Vanitas, tuve que bajar rápidamente intentando contenerlo mientras mi hermano se levantaba dispuesto a enfrentarlo.
-De que hablas te envié un mensaje diciendo que estaría aquí-se excuso Ventus apegándose mas a mi hermano lo cual molestaba mas a Roxas, vi como el sacaba su celular y toda su rabia desapareció en unos instantes, me miro a mi y yo simplemente lo intente calmar antes de soltar sus brazos aunque le susurre “recuerda lo que hablamos” por lo que desistió en su ataque.
-¿Por cierto que haces aquí, no tenias una cita con tu novia?-pregunto Vanitas intentado cambiar el tema pero dejándolo peor pues Ven pareció perder su miedo y ahora miraba con regaño a Roxas el cual se quedo en silencio, todos esperábamos una respuesta de su parte pero a decir verdad yo sabia lo que había ocurrido así que me quede callado y agradecía que nadie supiera la verdad pues el no podría verlo otra vez a la cara.
-Al parecer vino a violar a Sora pues los encontré desnudos en su cama-respondió Iris llegando junto a nosotros mientras les mostraba su celular, en este momento deseaba que ella se hubiera quedado en otro lugar pues acababa de cavar mi tumba y la de mi rubio, aunque debo admitir que las reacciones fueron múltiples y graciosas, Vanitas puso una cara de estar dispuesto a matarlo, Ventus se sonrojo hasta las orejas diciendo “con que cara me regaña a mí”, yo simplemente me ruborice un poco pues sabia que era mentira aunque me hubiera encantado que lo hiciera, por ultimo Roxas se avergonzó demasiado al inicio pero luego cambio a rabia y comenzó a perseguir a mi primita por toda la casa diciendo que la iba a asesinar, ella se escondió entre mis brazos asustada por la cercanía de el, por esa actitud tan linda nunca me puedo enojar con ella aunque Roxas también se lanzo encima mío para arrebatármela y comenzamos a forcejear hasta que los demás intervinieron, pasaron como 20 minutos en los que pudimos aclarar todo y en ningún momento pude soltarla por temor a que la atacaran otra vez.
Una vez logramos calmarnos nos pasamos el resto del día todos juntos aunque Vanitas me dio un fuerte regaño por escapar de clases mientras Ventus trataba de calmarlo, menos mal no se dio cuenta cuando le guiñe un ojo a Roxas dándole a entender que no me arrepentía y no lo hago, lo que en verdad paso es que cuando llegue a la escuela les invente una excusa del porque no había ido, es difícil de entender pero simplemente no podía abandonarlo a el y es debido a que lo amo demasiado aunque eso no me impidió recordar la razón por la que yo había escapado.
Esta mañana Ven me dijo que habían borrado su mensaje especial y yo lo consolé diciéndole que podía ir a nuestra casa el resto del día, lógicamente se alegro demasiado y salto sobre mi hermano en cuanto lo vio extrañando a varias personas aunque después de eso su celular desapareció “misteriosamente”, la reacción entre ellos era demasiado graciosa pues el rubio no se aparto de el en ningún momento con la excusa de que quería su celular de regreso pero a mi no me engaño pues en todo el día evito que le entregaran otra confesión en una carta, deberían besarse de una maldita vez y terminar con el drama pero extrañamente nunca lo han hecho o al menos eso creo.
Volviendo al tema cuando faltaban unas 4 horas para terminar las clases yo ya estaba harto de esto, mientras yo estaba aquí encerrado sin prestar atención ellos podrían llegar a cierto punto que yo no deseaba imaginar, ese pensamiento me aterro y me escape sin que me vieran, menos mal que conocía a mi amado rubio por lo que fui al parque de diversiones que el me prometió que iríamos juntos y nunca paso, otra cosa para mi lista de venganzas en contra de Naminé pues el es solo mío y juro que lo será.
Básicamente me escondí bastante bien y los miraba de mala manera a cada momento logrando que se incomodaran y finalmente se fueran, cuando comenzó la lluvia abrí mi sombrilla y vi enfadado como le regalaba su chaqueta a ella junto a muchos peluches, estaba tan molesto por que ese fue un regalo que yo le hice pero también celoso por no estar en su lugar, le di una patada a un árbol para desquitar mi rabia pero termino doliéndome a mi obligándome a aguantarme un grito, resentido por esto vi aliviado que ella se fue en el autobús pero no vi cuando Roxas comenzó a correr bajo la lluvia y eso me preocupo. Salí corriendo para poder encontrarlo y lo encontré tiritando de frio, el resto ya lo conocen y no me arrepiento excepto en esta parte en que Vanitas dijo que me quitaría todos mis videojuegos y mi laptop, eso basto para deprimirme pero Roxas se acerco a mi y me dijo en la oreja que me invitaría a jugar a su casa un día, eso basto para que me enamorara de el aun mas.
Creo que estuve perdido en mis pensamientos pues en cuanto vi la hora los gemelos ya se iban a ir…bueno para ser mas preciso Roxas intentaba llevarse a Ventus a la fuerza y este se aferraba con fuerza a mi hermano diciendo que quería quedarse con el para siempre, Vanitas no sabia que postura tomar pues el intentaba tranquilizar al rubio pero este solo se agarraba con mas fuerza, sabia que esto llevaría rato pero termino en cuanto le dijo que pasaría por el mas temprano para irse juntos a la escuela cosa que funciono para que lo soltara, mire a mi hermano confundido pues aun no se si ellos ya son pareja, “para todos es obvio confiésense de una vez” quería gritarles pero debía reprimirme al igual que mis sentimientos por mi amado,
Los acompañamos hasta la puerta y decidí prestarle esa ropa a Roxas pues la suya aun estaba húmeda y el dijo que la secaría en casa, arruino uno de mis planes de quedarme con su ropa pero me tranquilice pensando que tendría mas oportunidades, todos estuvimos creyendo que se había terminado pero Ven fue mas astuto y regreso para darle un beso en la mejilla a Vanitas, esa fue la gota que derramo la paciencia de Roxas pues agarro a su hermano por el brazo y se lo llevo arrastrando mientras se despedía de mi con la mano, a lo lejos escuchamos un “sueña conmigo Van, te quiero” y después un rugido de rabia por lo que deduje que estaría en problemas.
-Tu y Ven hacen una linda pareja, lastima que Roxas y Sora no sean tan valientes como para confesarse-recalco Iris en cuanto cerramos la puerta, parecía estar bastante atenta a todo lo que pasaba o yo le provoque un trauma demasiado grande y esperaba que fuera la primera, esos pensamientos fueron alejados en cuanto Vanitas negó con la cabeza.
-No seas tonta, el y yo solamente somos amigos nada mas-nos negó en la cara y vi algo de confusión en su rostro, definitivamente el podría representar el orgullo pues no podía serlo mas en este momento.
-¡Pero es obvio que se gustan, deberían ser novios o algo pues es muy difícil separar a Ven de ti!-exclame sin poder creerle a mi hermano y el nos paso de largo, comenzamos a preguntarle cual era el motivo poniendo a prueba su paciencia pero en realidad queríamos saber el motivo.
-Se que yo le gusto, el problema es que no se si el realmente me gusta a mi, podría ser un amor pasajero y terminaría lastimándolo, luego se alejaría de mi y nuevamente me quedaría solo, esa es la razón así que no molesten-nos explico mientras apagaba la televisión y se iba a su habitación, Iris y yo nos miramos el uno al otro bastante culpables y decidimos no molestarlo mas, jamás pensé que le tendría miedo al abandono y me di cuenta que eso también me aterra a mi, disimuladamente le quite el celular a mi prima y me encerré en mi propia habitación.
Apenas llegue a mi cuarto imprimí las fotos que yo agradecía que nos hubiera tomado, definitivamente seria mis favoritas entre todo el álbum hasta que consiga un beso de el, gire hacia mi derecha y vi los dulces que me regalo, a pesar de tener una cita con esa rubia que tanto odio se había acordado de mi y eso me demostró que en verdad me ama a mi, me ama a mi y no a esa maldita Naminé eso es lo que me repetía mientras apretaba las fotos contra mi pecho, me comí algunos dulces saboreando el afecto que me provocaban pero decidí guardar la mitad para compartirlos con el mañana, mis mejillas se sonrojaron al recordar lo que ocurrió entre nosotros y mi incapacidad para retener mis malditas hormonas de adolecente aunque mi mente debió estar muy nublada pues cuando estaba en la ducha me sentí observado y eso me excitaba mas.
Añadí las nuevas fotos al álbum pero antes me asegure de borrarlas del celular de Iris, nuevamente revise todo mi álbum y unas lagrimas salieron de mis ojos pero estas eran de felicidad, a pesar de su supuesta homofobia, a pesar de que tenia novia yo tenia mis posibilidades con el, mi demente obsesión por el tenia una salida, lo admito estoy obsesionado con el pero es porque lo amo demasiado hasta el punto de hacer lo que sea para estar a su lado aunque fuera como su amigo o un juguete para entretenerse, me acosté y de una cosa me di cuenta, para poder estar con el debía hacer una pequeña cosa que estoy seguro no le importara a nadie.
Debía asegurarme de que ellos terminaran…o tendré que tomar medidas extremas.