¿Lo recuerdan?, espero que si por que hoy les vengo a contar otra versión un… tanto extraña pero que me asegurare que les deje estragos.
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Nuestra querida protagonista se llama Kim Taeyeon, una pequeña chica de no más de 1.58. Cuerpo un tanto desproporcionado según los estándares de belleza, tenía unas piernas cortas, pero bastante bonitas, unos ojos pequeños; rasgados gracias a su ascendencia asiática. Un cabello corto, lacio, que combinaba perfecto con su flequillo recto, labios un tanto… comestibles. Manos delgadas y dedos largos producto de años de tocar el violín. Podría pasar un buen rato describiéndoles cada pedazo se su cuerpo pero eso lleva mucho tiempo y espacio a lo que solo resumiré esta pequeña descripción. Curiosamente no es su físico por lo que resalta sino su manera de vestir; “siempre llevar al menos algo azul” es su lema. Que la han llevado a ser conocida en su escuela como “Azul”. Sí, en masculino ya que según sus amigas suena feo si le dicen “azula”.
Taeyeon tiene 16 años, va en segundo de preparatoria y es una chica normal…bueno especial a los ojos de nuestra antagonista Tiffany Hwang. La señorita Hwang es… bonita, inteligente, extrovertida. Dueña de un cuerpo pasable…y una sonrisa encantadora al estilo Disney. Pese a todo esto Fanny oculta un oscuro secreto, y no, no hablo de que vea ponys o algo parecido sino algo mucho peor, música de Tchaikovski por favor, ¡Tiffany ama a alguien que no es de su clan!. Eso tampoco es pero sonó bonito, más bien Fanny ama a Kim Taeyeon, más que al rosa: Solo que lo demuestra de una manera un tanto diferente. Si no me creen miren por ustedes mismos.
Tae caminaba alegremente por el campus de SM High School, hoy en particular llevaba una gorra azul. Tan absorta en sus pensamientos abstractos, dignos de ser comparados con un cuadro de Dalí que justo en la tercera intersección hacia el salón de química choco con su martirio andante.
-¡¿Qué car…?!- exclamo la pelirroja al sentir que algo la había golpeado.
De repente el pasillo se quedo en silencio.
La más pequeña por su parte termino de sentón en el suelo-Auu…-emitió un quejido leve seguido por una disculpa sincera.-Lo… siento- dijo aun sin levantar la mirada.
-Fíjate tonta-Soltó con desprecio, odiaba inmensamente cuando Kim se ponía en esa pose inocente. Sin previo aviso tomo la gorra de Tae y con el desprecio sobrante la tiro al contenedor de basura más cercano.
Al percatase que su cabeza tenia frio Tae alzo los ojos y miro con miedo al mismísimo diablo rosa que tenia enfrente.
-A ver si eso te enseña a tener cuidado “Azul”- Tres risas se escucharon venir desde el fondo del pasillo, dos chillonas y otra un tanto grave.
-Esa fue buena – dijo la rubia ondulada que venia con otra de cabello corto y una castaña alta.
-Vámonos de aquí – susurro Fanny viendo por encima del hombro a Tae. Las otras chicas se acercaron para ver mejor la escena.
Kim cerró fuerte los ojos, intentando contener las lágrimas que se acumulaban en sus globos oculares. Cosa que no pudo, tan pronto como la primera lágrima recorrió su mejilla una morena se abría paso entre los mirones.
-¡Oh, por dios! ¿Tae estas bien?- corrió hacia la pequeña en el suelo. Taengoo asintió varias veces mientras moqueaba. Digamos que es algo sensible. La morena abrazo a Tae protegiéndola entre sus brazos.
-¿Qué demonios les pasa?- clavo su mirada en los orbes confusos de Stephanie, quien veía atónita la escena sacada de un cuento de hadas. Típico de príncipe y princesa.
-Tú no te metas Kwon – Dijo la rubia que hablo primero, cortando las ideas que surgían en el cerebro de Hwang.
-Yo si me meto Jung- no perdió tiempo y se puso de pie retando a las cuatro chicas. Kwon sabia que era una idea suicida, ya que Jessica Jung era capitana del grupo de boxeo, Sunny Lee la de cabello corto, era una chiquilla sumamente agresiva cof cof sobrina del director cof cof , Yoona Im era muy bien conocida por su fuerza y por ultimo y no por eso menos importante Tiffany Hwang la segunda chica más rápida de la escuela, no era muy fuerte pero bastante buena en el combate cuerpo a cuerpo. Enfrentarse a las cuatro al mismo tiempo solo significaría salir con muchos moretones y probablemente algo roto.
-Vaya que tiene agallas, es valiente- dijo Sunny con tono burlesco.
Las cuatro, como si de cuatro clones se tratase, cruzaron sus brazos. Cada una mirando a su manera a la morena.
-D…déjalas- dijo con un hilo de voz Tae. Por un momento Fanny sintió que su corazón se hacia chiquito. Con ayuda de sus manos logro ponerse de pie-Vámonos Yul- imitando a una niña pequeña tomo el brazo de YuRi.-Por favor –rogó. La morena miro a su amiga y sonrió de medio lado.
-Esta bien Taengo… -dio media vuelta y paso el brazo sobre el hombro de la pequeña, caminando con paso tranquilo hacia el aula de química.
-idiotas- dijeron a la vez Jessica y Tiffany, se miraron entre ellas y soltaron una carcajada, seguidas por las de sus acompañantes.
La primera campana del día sonó y todos volaron a sus salones, excepto cierta pelirroja que se excuso diciendo que había olvidado un libro.
Cuando vio el pasillo vacío, camino hacia el bote de basura y saco la gorra, agradeció a los dioses que no se hubiera manchado. La escondió en su mochila e imito a sus amigas corriendo a clase. La gorra sería parte de su colección de trofeos.
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-¿¡Tú gorra?!- pregunto YuRi mientras comía su almuerzo en el receso. -¡No lo puedo creer, siempre hace lo mismo!- Mordió con avidez su sándwich.
-¿Enserio Fanny hizo eso?- pregunto Hyoyeon Kim, una chica simpática y bromista. Capitana del club de atletismo, conocía a Fanny por eso le causaba rareza cada vez que decían esas cosas de ella. Hyo tenía a Hwang en un buen concepto.
-Si…-
-Es una tonta- dijo Sooyoung Choi, una chica bastante alta y de cabello corto.-Deberíamos darles una lección a ella y a su séquito.-
-Nos meteríamos en problemas – hablo la menor de todas Seo Joohyun. La razón de este grupo de cinco.
-Seohyun tiene razón m...mejor olvidemos esto… -murmuro Tae.
-Te comprare otra gorra Azul- dijo Yul sonriendo como una hermana pequeña lo haría- lo prometo.
-Gracias Yul- La más pequeña se sintió avergonzada, un rosado leve se apodero de sus mejillas.
Los ojos celos de la pelirroja veían esto a una distancia prudente, cerro sus puños y tomo rumbo hacia su bandita de amigas.
-Jess … tenemos que hablar… - dijo con voz tétrica, la rubia le miro extrañada, y termino el bocado de su sándwich. Yoona y Sunny evitaron decir algún comentario.
-ah… claro- limpio su boca, acomodo sus cosas. La pelirroja le hizo una seña con la cabeza para que fueran a su lugar “especial”. Este la parte trasera de las canchas de americano.
-¿Qué pasa?- dijo Jessica al ver que Tiffany sudaba frio.
-M…Me g…guustaasfdsfsd- murmuro bajo.
-Hay no mames we no me vayas a salir bollera que yo no le hago a eso- chillo Sica mientras pataleaba.
-No seas babosa-Fany se sintió ofendida, ósea si le gustaba una chica pero no ella, aunque no estaba nada mal, solo la veía con ojos de hermana.-Me gusta ammm … alguien que no me debe de gustar-
-¿YuRi?- la temperatura bajo a grado bajo cero, Sica le dedico una mirada tan fría como el polo sur.
-¿Eh ? ¿Esa tarada? ¡Claro que no!-La cara de fuchi era épica en de la menor.
El ambiente volvió a ser lo que era y un casi inaudible suspiro se escucho por parte de la rubia.
-¿Quién es?- Ya más seria, Jung no podía imaginar de quien se trataba, sino era YuRi entonces era…
Tiffany se sintió un poco intimidada, abrió su mochila, le enseño el contenido a Jess. Ella hecho un vistazo a dentro.
-¿De tus libros?- pregunto con cara de WTF.
-Si serás…- Saco la gorra y se la enseño.
-¡¿Azul?!- pego el grito en el cielo, casi azota el suelo, gracias a Fanny que la detuvo no paso eso.-Serias tan amable de explicarme… ¡¿Cómo puedes amar a alguien que odias desde guardería 1?!
Hwang se quedo callada… el amor a veces es raro y complicado.
-Tal…Tal vez me paso c...como a ti y a YuRi-La pelirroja se defendió.
Jessica hizo un puchero adorable, inflo sus mejillas-Ella no me gusta- desvió la mirada
-He visto como te mira en tus peleas de box y he visto como la miras en educación física- si eso no es atracción yo soy un… un ¡ajolote!-busco la mirada de Jung-
-Ya dime que planeas-
Jessica Jung se rindió. Cuando lidiaba con Hwang siempre perdía.
-Es hora de iniciar la cacería querida-
Es definitivo en este cuento el lobo sería mucho más sexy y hábil que en el original.
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Al día siguiente, tanto Jung como Hwang se vistieron lo más provocativas que pudieron. Sin perder el pudor claro esta. Stephanie eligió una falda corta color negro, una blusa en V color azul ultramar; dejo de lado su orgullo y por ese día ignoro el color rosa. El cabello suelto le hacia verse mucho más salvaje.
Jessica escogió unos pantalones ajustados y una camiseta bastante apretada, que resaltaban sus atributos.
-Te vez bien - dijeron a la vez. Rieron.
-Estoy pensando en que somos hermanas separadas – Golpeo el hombro de la mayor.
-Ni que tuvieras tanta suerte Hwang-chocaron las palmas.
-huy y ese milagro que se arreglan- dijo Yoona quien llego comiendo un rico pan.
-nada en especial-Fanny era una experta para desviar la atención –Ya notaron que Seohyun tiene un pretendiente mayor…- dijo con doble intención.
Yoona abrió los ojos como platos-Iré al baño- Im desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
-¿Recuerdas el plan?-Acomodo su cabello de manera coqueta que robo ciertos suspiros en los pasillos.
-Primero dirigimos a caperucita a la “abuelita”, yo distraigo al “leñador” y tú… te vas sobre caperucita, si… lo tengo todo captado-
-¿lista?-
-Como nunca-
Las sonrisas de complicidad no tenían cupo en sus rostros.
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Tae dibujaba mariposas en su libreta; como siempre en la luna, Yuri intentaba poner atención pero Soo y Hyo la molestaban picándole las costillas.
Un leve Tock Tock, hizo que todos voltearan a ver a la puerta.
El profesor rodo los ojos y como quien odia ser interrumpido, escupió un “pase” de mala gana. La puerta se abrió y era el dueto que había brillado por su ausencia.
-Disculpe profesor Wo pero el profesor Leeteuk solicita a Taeyeon Kim- dijo Fanny con desprecio fingido. La pequeña soltó un salto sobre su silla y cerro su cuaderno.
-Y el profesor Kang solicita Yuri Kwon- Jessica prestaba más atención a sus uñas.
-Kim, Kwon, vayan y señoritas sino entran en mi clase otra vez más las reportaré con el director Lee – Eso no asustaba a las chicas, Sunny siempre metía las manos por ellas, ayudaba mucho que fuera pariente del director.
-Cla…claro-susurro Tae, arreglo sus cosas, con la torpeza que le distinguía camino hacia la puerta, tomándose al el tiempo para esperar por Yul, que sin en cambio solo encargo su mochila a Sooyoung.
-
Sígueme- Dijo Fanny. Tae asintió con la cabeza.
-Voy contigo- Kwon tomo la mano de Taengo.
-Lo siento pero tu vienes conmigo – Jess toco el hombro de Yul dándole golpecitos. Por inercia
Yul soltó la mano de la mayor.
-N…no tardo… Cuídate Tae-susurro Yul antes de ser arrastrada por Jung, al salón de taller.
Así ambas parejas se perdieron entre los pasillos de la escuela.
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-Lamento lo de tu gorra- susurro Hwang lo demasiado fuerte como para que Kim lo escuchara. Tenían una marcha lenta, al parecer ninguna de las dos tenía planeado llegar al gimnasio.
-Ah… eso… las chicas me ha comprado otra- dijo quedito. Mientras miraba el suelo era bonito ver como corría una cinta de película debajo de sus pies.
-Te gusta mucho el azul…- La pelirroja vio que hoy Tae llevaba una coleta amarrada por un listón azul.
-y a ti el rosa-
Silencio incomodo.
Dejaron de caminar.
Se miraron.
-¿Por qué me odias?- Los ojos de la chiquita de aguaron al pronunciar esa pregunta. Mordía sus uñas y sus piernas se anclaron en el piso.
Y ahí lo supo, era una tonta por pensar que la podía conquistar, una ilusa. No puedes esperar que alguien te ame, mucho menos si le has hecho tanto daño.
-Porque yo soy un lobo… y tú eres caperucita…te doy un concejo… deberías odiarme también - Stephanie continúo caminando.
-Yo… no te odio… nunca lo haría-entre lágrimas y moqueos. Con las manos tallaba sus ojos como si eso pudiera detener las lágrimas. “¿Cómo odiar a quien amas?” pensó-
Phany frunció el ceño.
Todo lo que paso después fue tan rápido, como un rayo, el frió de la pared en su espalda, el cuerpo ajeno casi encima del suyo, el perfume colándose en su nariz, la lengua intrusa que buscaba la suya, las manos inquietas acariciando su mandíbula. Esos ojos con aflicción. Las mejillas sonrosadas.
La separación fue predecible el cuerpo humano necesita oxigeno.
-E…el azul… te queda bien…- Dijo después de salir de su estado de shock.
La menor sonrió, casi llorando o eso aparentaba esas dos líneas en las que se habían convertido sus ojos. Y esto señores es la primera historia donde el lobo se sale con la suya y caperucita… caperucita sigue siendo ella.
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OMAKE
-nos da tiempo de un rapidin ¿no?- pregunto desabrochando la camisa de la morena.
-Cállate Jung-