"Aunque no lo admita..."
- Tsk…- chasqueo la lengua entre labios, con expresión de molestia ante el rubio que esquivaba y bloqueaba sus ataques con aquel látigo.
…se chico de mirada chocolate tenía una sonrisa traviesa en su rostro; cómo si la molestia del peliazabache que le atacaba con sus tonfas en vez de intimidarle, le divirtiera. Sonrío a la vez que esquivaba otro hábil ataque del chico de orbes oscuros.
- Te falta rapidez…Kyoya…- pronunció su nombre en un susurro seductor; aún con aquella sonrisa en su rostro, la cual desapareció inmediatamente cuando sorpresiva y ágilmente, el peliazabache le atacó nuevamente, logrando esta vez inmovilizarle mientras una expresión de victoria comenzaba a dibujarse en éste.
- ¿Qué decías, Haneuma? –esbozo una ligera sonrisa de superioridad a la vez que hacía un poco más de presión con sus armas en el cuello del rubio.
- Uhmm…No deberías confiarte tanto…- inesperadamente Dino movió su látigo, y para cuando el de orbes oscuras se dio cuenta se encontraba inmovilizado y atrapado; enredado entre éste – Cada vez te haces más fuerte Kyoya…- el mayor acerco su rostro con cierto aire felino al de su “cautivo” – pero te olvides que aún te puedo ganar…- ronroneo de manera sensual a su oído, para acto seguido robar los labios del menor.
El peliazabache se mantuvo estático ante la acción de Dino, pero poco a poco aquella sensación que se arremolinaba en su interior cada vez que éste le besaba se comenzó a expandir por su ser, haciéndole corresponder a aquel ósculo que lentamente Cavallone fue convirtiendo en uno aún más demandante.
Aquel estúpido bronco nuevamente le había ganado...pero ya llegaría el día en que él sería el que derrotara a ése herbívoro…
Pero había algo en lo que el rubio siempre tendría la victoria…aunque Hibari jamás lo admitiría abiertamente; y eso era en que aquel Haneuma era el único en ganar su corazón…
"Suaves labios"
- Estúpido bronco - miraba fríamente a aquel rubio de ojos chocolate que tenía frente a sí; acorralándole contra una pared.
Dino solamente se limitó a sonreír de manera algo divertida y dulce al peliazabache de orbes oscuros. Los brazos del rubio se encontraban contra la pared; uno a cada lado del cuerpo del menor, acorralando a éste. Una expresión de suma molestia se dibujó en el rostro del chico de orbes oscuros ante la actitud del rubio; sacando a relucir sus tonfas, haciendo ademan de querer atacar a éste.
- Kyoya...- dijo su nombre como intentando calmarle- ¿Por qué siempre tienes que ser tan agresivo?...- no podía evitar una sonrisa cada vez que le contemplaba...Inclusive el rostro de éste cuando se enfadaba le parecía lindo.
- ¿Por qué no te largas con el inútil herbívoro de Tsuna - la mueca de molestia permanecía en su rostro y la actitud del rubio sólo hacía que aumentara. Aunque no lo quisiera admitir le molestaba la estrecha relación que poseía Cavallone con el futuro líder Vongola.
En un inesperado y rápido movimiento Dino beso al peliazabache. Aquel ósculo tomó por desprevenido al menor, el cual apretó con algo de fuerza sus tonfas, pero contrario a la manera en la que hubiese reaccionado con cualquier otro herbívoro que hubiese cometido semejante osadía en su contra; aflojo el agarre en sus armas, relajándose y dejándolas caer, sintiendo el suave contacto de los labios del mayor sobre los suyos y la cálida sensación que le embargaba cada vez que éste le besaba.
- Me pareces tierno cuando te pones celoso...- sus palabras obtuvieron ligero gruñido por parte de Hibari, el cual ignoro; apoyando su frente contra la de éste mientras sonreía dulcemente. Sabía que aunque el menor no lo quisiera admitir, llegaba a sentir celos cuando él compartía mucho con otras personas...y eso de cierta manera le parecía tierno, porque significaba que él realmente le importaba al peliazabache - Pero no tienes de que preocuparte...-dijo con cierto aire seductor - porque yo sólo te amo a ti...- volvió a besarle, pero ésta vez con más pasión, degustando el sabor del portador de esos labios.
El rubio rompió el ósculo, observando aún un pequeñísimo dejo de molestia en el rostro del menor; pero viendo que ahora la mirada de éste se tornaba algo cálida, añadiéndole un hermoso contraste junto al ligero rubor en las mejillas que poseía Hibari en ése momento...Sin duda no podía ser más lindo.
- Estúpido haneuma...- su tono de voz fue bajo y de molestia fingida. Aferro sus manos a los lados de la chaqueta del mayor; escondiendo su rostro en el pecho de éste, sintiendo como le comenzaba a acariciar ligeramente su oscura cabellera, lo cual a pesar de que jamás lo admitía era algo que le gustaba. Dino le tomo suavemente por el mentón; haciendo que le viera a los ojos para después besarle con ternura...A veces odiaba que ése rubio idiota le conociera tan bien...pero a pesar de todo le hacía feliz ese hecho; porque si quizá no fuese así no habría logrado ser el único en acercarse de esa forma a él...Definitivamente era un estúpido bronco...pero siempre sería el único del cual amaría y desearía probar el sabor de esos suaves labios...