Todo comenzó en un día lluvioso mientras caminaba por las calles mojadas de la ciudad, con paraguas en mano para protegerme de la tan ansiada lluvia, tenía que encontrarme con mis amigos pues habíamos quedado para celebrar el haber conseguido un empleo.
La verdad no estaba muy convencido en aceptarlo, pues después de graduarme de la preparatoria no tenía ni idea de qué hacer con mi vida, sé muy bien que no soy como mis amigos quienes tenían talentos innatos como el pequeño Chopper que desde siempre había querido ser doctor o su amiga Nami que amaba el dinero y se graduó con honores de contadora, claro que no, yo solo quiero carne y adoro las aventuras.
Sin embargo hace poco mi abuelo me había amenazado haciendo que de manera amorosa cambiara de opinión:
[“-pequeño mocoso si no quieres estudiar o consigues un empleó o te refundo en la marina... LUFFY CABRON ME ESTAS ESCUCHANDO!!!-“]
Se había armado un buen follón aquella vez, si mi hermano Ace no hubiera intervenido seguramente hubiera muerto por tanto puño de amor por parte de mi abuelo, que por cierto aun me duelen los chichones sobre mi cabeza, además cuando Sabo me dijo lo mucho que le costó conseguir meterme como mensajero en RAF.tel, una compañía publicitaria donde trabajaba, no tuve más opción que aceptar, no quería ser mas una carga para mi abuelo y mis hermanos, ni tampoco una decepción para mi casi inexistente padre.
Acercándose a su restaurante favorito, Red Line, pudo divisar a sus queridos amigos en la puerta principal
-Oii!!! MINAAA- Luffy aceleró el paso tratando de alcanzarlos antes de que entrara al restaurante, si no fuera por un fuerte golpe en su cabeza de un puño ya conocido
-TIENES IDEA DE CUANTO TE HEMOS ESTADO ESPERANDO? !!
-Na..Nami no crees que exageraste un poco? El pobre ya ni se puede parar-
-ahhh? Acaso quieres acompañarlo-
-Onne-san Nami da miedo-
-fu fu fu tranquilo Chopper es inofensiva
-oh! Mi Nami-swann es tan linda cuando se enoja-
-sanji-kun sierra la boca y abre la puerta y tu Luffy... RAYOS PONTE DE PIE HAORA!!!
-fu fu vamos Luffy –
Al entrara al restaurante un simpático hombre pelirrojo con unas curiosas cicatrices sobre su ojo izquierdo los guio a una mesa junto a la ventana donde los 6 se acomodaron perfectamente.
Usopp tomo su conocida pose de héroe, con un pie sobre la mesa, mientras alzaba el tenedor al aire - yosh! Esta ocasión amerita que yo el GRAN USSOP invite la primera ronda... después de todo quien diría que nuestro torpe amigo consiguiera un trabajo? - dijo mientras alzaba sus hombros
-NADIE!! -suspiraron todos al unísono mientras movían su mano de un lado al otro. Luffy se encogió es su asiento, cruzándose de abrazos mientras inflaba sus mejillas en un ligero puchero.
Puede que a los demás le pareciese gracioso que a sus casi 20 año ya había perdido más de 10 trabajos distintos ya sea por quedarse dormido o comerse lo que se suponía que iba a vender, es que a quien se le ocurría ponerlo frente a una bandeja de deliciosa carne para dársela como muestra a los clientes, solo a sus estúpidos jefes.
-jajaja vamos Luffy no te enfades y cuéntanos, de que va ese nuevo a trabajo tuyo esta vez? - soltó Sanji mientras inhalaba una bocanada de su cigarrillo, suerte que consiguieron una mesa en el área de fumadores.
El menor levantó la vista a sus amigos que lo miraban con verdadera curiosidad. -bueno... Sabo me dijo que solo tendría que repartir recados en la compañía donde trabaja… rabel, famer, rater o algo asi shi shi shi además dijo algo como "es algo que hasta tu podrías hacer", aunque no entendí muy bien qué quiso decir shi shi shi shi!!!
-ahi Luffy... ["que vamos a hacer con tigo"] - cruzó por la mente de todos los presentes.
Justo cuando el camarero volvió cargado con las órdenes de todos y Luffy giro su vista a la mesa cercana del frente; ahí fue cuando lo vio por primera vez, el impacto fue tal que dejo de escuchar a sus amigos, incluso sintió que el hambre de su estómago que lo había motivado a levantarse de su cama en un fin de semana se disipaba, entre mas miraba su hermoso rostro moreno como la arena y su increíble cabello verde, que si quisiera buscarlo por las calles simplemente resaltaría entre la gente.
Tenía una expresión tan seria y misteriosa que despertaba en él una curiosidad que hacía que su piel racionara a sus sutiles movimientos y leves suspiros.
Sin querer sus miradas se cruzaron en un encuentro suave, como si al mirarse se dijera cosas que nadie más oyó, salvo, quizás sus corazones. Luffy sentía que se perdía con la belleza de sus ojos oscuros, la quietud de su mirada y una pasión inmensa escondida detrás de la pequeña sonrisa que le regalo. Mientras Nami repetía por tercera vez:
- Luffy!! Usopp acaba de robar tu porción de carné y ni siquiera volteaste
-NANIII!!! CABRON ESA ES MI CARNE!!- Justo en el momento en que su amigo narizón se llevaba el gran trozo de carne a su boca Luffy encajo su tenedor y se lo arrebató antes de que pudiera clavar el diente
-Pero que cojones tienes Nami acabas de arruinarme una buena zampada-
-Bujbinshjemb bubunjnujb
-pero que carajos dices TRAGA ANTES DE HABLAR CON TU BOCOTA LLENA!!!- gritó Sanji desde su asiento
-fu fu fu ahora que te tiene tan distraído Luffy?
-No estaba distraído, solo...- sin que sus compañeros lo notaran, de manera fugaz miro la mesa que tenia al frente donde se encontraba su "distracción" - yo... pensaba- Todos se miraron con los ojos salidos como globos y las quijadas sobre la mesa
- LUFFY PENSANDO!!!- gritaron todos al unisonó.
Empezaron a bromear entre todos y Sanji soltó sobresaltado de la gracia -Mas bien estabas perdido en tu cabeza.
De un instante a otro el mundo a su alrededor dejo de girar, dejando que todos sus pensamientos se concentraran en una sola cosa, volverse a encontrar enfocado en el peli verde de la mesa del frente. No lo había notado pero aquel chico no iba solo, pues frente a él había una hermosa joven de cabellos azules, quizás de su misma edad, pero lo que le llamo la atención era ver por un instante sus ojos rojos, la clara evidencia de que había llorando.
A medida que pasaban los segundos, ninguno se dirigía la palabra. Noto como el el moreno llamaba al compañero del camarero, un tipo de largos cabellos azules y una enorme nariz roja, que si no fuera porque en su mente solo cavia la imagen del apuesto peli verde sin duda se abría burlado del divertido camarero. Al parecer el ordenó un café mientras su mirada se perdía a través de la ventana de al lado, sin dirigirle, en ningún momento, la mirada a la peli azul que de nuevo dejo escapar lagrimas de sus ojos.
Sentí un extraño vacío en mi pecho cuando el peli verde llamo al camarero pidiendo la cuenta mientras tomaba sus cosas, entre ellas una increíble katana envuelta en una manta marrón. -["podría ser un espadachín? "]- .
Cada vez se entusiasmaba más por conocerlo, saber su nombre, escuchar su voz... Su poca discreción se esfumo en el acto; Luffy se levantó de su mesa dejando a algunos de sus amigos extrañados. Con total descaro camino hasta el otro lado de la barda que dividía el restaurante a la mitad, acercándose a la mesa opuesta de donde se encontraba la pareja, agachándose lo más posible para que los arbustos decorativos lo escondieran
- Y?, no piensas hablar Vivi? - la chica no lo miraba, se mantenía cabizbaja a sus ojos, mientras apretaba con fuerza sus labios.
-No fuiste tu quien me cito aquí? ... Vivi!- lo ultimo lo dijo con un tono tan frio que parecía cargado de depreció. Luffy no pudo evitar mirar los ojos del peli verde mientras decía aquello, encontrándose con una mirada carente de alguna emoción; en ese momento lo supo, su bien parecido rostro solo escondía el maleficio de su mirada.
Un escalofrío recorrió su cuerpo, a pesar de que lo consideraban una persona lenta, simple, que dice y actúa solo por instinto, no se necesitaba ser un genio en las relaciones amorosas como su amigo Sanji para darse cuenta que la razón por la que sufría la chica era el desdén del peli verde, su fría distancia y sus palabras vacías.
De alguna manera le recordó a una vieja historia que su hermano Ace le había contado cuando era pequeño.
Se trataba de un cruel y mentiroso demonio al que le gustaba engañar a los ingenuos humanos. Una noche el demonio atrapo a un hermoso ángel con sus tretas, al demonio se le ocurrió arrancarle la piel y usarla como disfraz y como por fuera parecía un hermoso ser, al cielo entro fácilmente esparciendo el sufrimiento entre los ángeles.
Eso era él. Un ángel sufriente, porque hacia sufrir a los demás.
Terminando su taza de café de nuevo se dirigió a su compañera que hasta el momento sólo se limitaba a permanecer sentada.
- si no hay nada de qué hablar entonces te dejo-
- por qué? ... Zoro porque tienes que ser tan indiferente... pensé que tu...
- te amaba? , pensaste que me enamoraría de ti si permanecías lo suficiente a mi lado? - suspiro- desde el principio sabias que era un juego... y por lo que veo acabas de romper la primera regla. - La chica palideció.
El mesero apareció con la cuenta y mientras el moreno se ponía de pie le dirigió una última mirada a su, ahora, ex-amante
-no nos veremos de nuevo Vivi-Cuando el mayor se retiró del restaurante Luffy salió de su improvisado escondite. La chica no se movía, parecía un maniquí con la mirada fija en algún punto de la limpia mesa; más tarde se puso de pie lentamente y de esa misma manera salió, pero siempre con la vista baja.
Cuando llego hasta su mesa y se encontró rodeado por sus amigos por su mente pasaron los recuerdos de las crueles palabras del peli verde
-[" ¿un juego? "]- ¿es así de simple dejar de lado a una persona? Sus hermanos y amigos siempre que surgía el tema le decía que si dos personas se amaban lo lógico era que estuvieran juntos, como Sanji y Nami, pero aquello lo confundía... A casó ¿se podía jugar a quererse? –no lo entiendo...-
-Luffy estas bien? - le pregunto el pequeño Chopper, que estaba sentado junto a su hermana mayor
-sucede algo Luffy? Ya no haz probado tu comida
-estoy bien Robin solo... me distraje shi shi
-No me imagino en que fu fu fu- no importaban cuanto tiempo llevará siendo amigo de la siempre misteriosa pelinegra, pues sencillamente con mirarlo lograba leerle la mente como uno de sus tantos libros eso era algo... [“misterioso"].
Cuando por fin salieron del restaurante todos estaban más que contentos, salvo cierto narizón que tuvo que pagar la cuenta al barril sin fondo de su amigo. Al salir Luffy no pudo evitar pasear su vista por las calles, buscando al peli verde, seria que después de todo, ¿aun tenía curiosidad por ese ángel lastimero?
Continuará...