Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El odio hacia otros, no influye en mi amor por ti (TWO-SHOT) por Yukimura_Takano

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Historia de dos capitulos. hace reflexion de que el orgullo puede descruir vidas enteras, mas que nada relaciones... sabran que una vez hechas las cosas, muy dificilmente se recuperan: los problemas del amor, coedependencia, celos e intriga del otro son elementos fundamentales para una relacion fallida

Notas del capitulo:

BUENAS GENTE!

he estado ausente mucho tiempo... si lose, es desortez de mi parte eso UwU pero bueno... *respira hondo* quiero compartirles lo que de mi loca mente fujoshi saliio... seran un two-shot de esta gran pareja, y espero que reflexionen un poco, porque cuentan muchas cosas de la vida diaria, solo que las lleve al yaoi... y hasta me atrevo a decirlo, de mi propia experiencia... espero que gusten de este gran fic, porque me costo mucho hacerlo, idearlo y sobre todo exponerlo ante ustedes... solo agradeceria con que me pongan un comentario por mi trabajo, criticandolo... o apreciandolo... tambien con hacer mencion que le den like a mi pagina, por si quieren ver cuando actualizo y todas esas cosas nwn

www.facebook.com/TrifuerzaFujoshim95MpofTC

espero verlas pronto, que no creo estar por la escuela @w@
yane!!!

Si me pusiera a pensar en el hecho de que significado tiene para mí la frase “el amor es ciego”

     Diría yo que son las palabras correctas…

Yo… me enamore de alguien de la universidad a pesar de que…

     Fue, no… seguirá siendo una persona que llegue a dar un cariño de esta intensidad.

No se como, pero si se cuando… aquel día como hoy; lamentable en un principio, pero hermoso cuando te das cuenta.

     Pero ya es algo tarde para lamentarme…

Ni nombre tiene que permanecer en el anonimato… porque si todos se dieran cuenta de mi identidad, seria el hazmerreir de toda la ciudad. ¿Saben porque? Porque me enamore un genero que odiaba, de mi kohai, Tetsuhiro Morinaga.

Les contare de cómo poco a poco fui cayendo en la tentación.

     Cosa imposible para mí, años atrás…

~…………………….….. Love has no back to you when I think way too……………..…………~

(El amor ya no tiene reverso para ti cuando lo piensas demasiado)

Todo comenzó cuando un día lo vi, con su cara algo distraída mientras estaba observando el jardín de la universidad con detenimiento; él se me confeso… haciendo todo esto extremadamente incómodo para mí, no haciéndole caso y luego ya ni tomarle la importancia.

Pero lo que pasaría unos meses después se saldría totalmente de mi control. El tiempo estaba sanando toda brecha, pero no tanto para mi… mi autocontrol sobre el tema de los homosexuales se hizo más omnipresente en mi cerebro al enterarme que mi hermano menor se había ido a América a casarse con el maldito de su novio… lo sé porque los muy jodidos hasta me enviaron una invitación para su boda: si alguna otra cosa pasaba a mi alrededor –juraba en ese momento- acabaría con cualquier persona que no fuera heterosexual.

Aunque si hizo difícil lo que acabo de decir… algo más raro paso con más tiempo que pasaba, donde una noche con mi alumno –al cual le entregue confianza a pesar de su declaración- ¡por una botella…! Dude mucho de mis sentimientos al presenciar en carne propia como un hombre me sometía entre la espada y la pared. Con esto pensé que el odio crecería con el pasar del tiempo, pero pasaron días, semanas cuando de la nada, él había desaparecido de mi vista, haciéndome preocupar a un nivel estratosférico… nunca pude sentir tanto vacío en mí; un vacío doloroso, lleno de culpa y resentimiento hacia mi actitud.

                    Hacia mí mismo…

Lo busque desesperadamente, todo lo que pude en el día y hasta la noche… hasta que se hizo acto de presencia; mi corazón latió como loco  esta vez, dándome cuenta de estos pensamientos que me empezaron a decir: esto es amor…

Pasaron muchas  más cosas después, pero cada una fue una muestra de amor de cada uno, un reto a vencer sobre su y mi forma de amar, además de darme cuenta de la lealtad que me tenía Morinaga sobre mi actitud violenta y muy tsundere, sobre todo que no quería admitir que me estaba volviendo gay poco a poco.

                    La barrera hacia la homosexualidad para mí, se había roto…

Todo para nosotros estaba destinado a la posteridad –o eso creí- cuando ya habíamos tenido varios años viviendo juntos, aunque mi costumbre de golpearlo y maltratarlo nunca se me quito, o la de admitir a ciencia cierta mi sentir. Yo seguía en la universidad y Morinaga ya había conseguido un trabajo fijo, por lo cual ya era rara la ocasión en que nos veíamos, salvo a escasas horas de la mañana en que nos levantábamos.

En todo esto, ya no pensaba que tenía el mismo interés que había hacia años cuando éramos más jóvenes; todo sumado fue la bomba que hizo estallar parte de mi corazón, ahora destrozado:

     Estaba desde la mañana, una lluvia descomunal del que no había rastro de parar algún día –como si esto ya estaba predeterminada de que iba a pasar algo-. Estaba tomando un café mientras veía el cielo mientras pensaba mucho; en la universidad, me visitaron unas viejas alumnas las cuales siempre era muy chismosas, pero algo de su conversación me llamo bastante la atención.

—sempai, ¿usted sigue viéndose con Tetsuhiro-san?

—hemos hablado, pero la verdad que casi no sé nada de el —conteste con negatividad para no levantar sospecha alguna de nuestra relación.

—Digo, porque ha habido ocasiones donde los he visto a ustedes solos… —dijo la que parecía la más inocente de las dos.

— ¡¿Cómo crees?! —Respondió la otra— si Tetsuhiro-san ya tiene pareja… ¡¿Qué no lo has visto con una mujer los últimos días?!

—tienes razón…

Me puso a pensar mucho lo que me dijeron, aunque yo creí fuertemente que solo eran rumores de mujeres que no tenían nada que hacer más que criticar a otras personas. No estaba consiente de mi entorno cuando sentí unos musculosos brazos rodeándome el cuello y un beso en mi nuca que me erizo la piel… era una de esas veces en que parecíamos más una verdadera pareja de casados— sempai… —me dijo  más que en un tono sexy

—hacia mucho que no tenemos este tipo de contacto.

— ¡lo lamento tanto…!

—no lo tienes que lamentar, sobre todo porque podemos vivir el momento.

—cierto… —él me estaba acariciando sobre la ropa, lo cual me hizo jadear levemente y sin ningún límite en mi voz.

—espera… estamos en…

—no te preocupes… ni que nos estuvieras espiando… no seas pervertido sempai… —me seguía susurrando de una manera tan sensual: me hacía estremecer mis entrañas, despertaba mis deseos más carnales que nunca creía posibles en mi— Morinaga, yo…

— ¿si?

—Veras…. —mis sentidos no recobran mi mente; el placer me dominaba. Hacia bastante tiempo que no lo hacíamos que su tacto ya se extrañaba: después de todo ya no estaba siempre conmigo— ¿quiero… que…?

— ¿lo hagamos? —termino por a completar mi oración mi bello peli azul que aún no podía mirarlo, pero ya me tenía a toda su merced— pero antes quiero ver tu cara…

No podía creer lo que estaba haciendo… voltee mi cuerpo donde estaba el y lo mire con deseo; estaba sonriente, sonrojado, y con esa cálida mirada que solo he visto que me dedica. Nos fundimos en el deseo máximo que estaba materializándose mientras el besaba mi cuello y notaba un bulto de más que tocaba mi piel… todo estaba perfecto para que pasáramos toda la noche juntos.

—yo… te…

—sempai…

Cuando de mi boca estaban a punto de salir tres palabras en su cuello, pude notar como en el vi varias marcas de… ¿mordeduras?, ¿chupetones? … ¡¿Qué significaba todo esto?!

— ¡Morinaga!

— ¡¿Qué pasa?!

Tome el cuello de su camisa y lo mire con más que rabia

— ¡¿Quién te hizo todos esos chupetones?!

—n-nadie sempai… —lo negó como un total cobarde.

— ¡es por eso que siempre llegabas tarde! ¡Por esa razón ya no quería ni tocarme!

— ¿de que estas hablando? ¡No es eso!

— ¡¿entonces?! ¡¿Que significa todas estas señales… que sales con una mujer, no haces acto de presencia mientras yo estoy, traes estas marcas que otra cosa que no sea una boca puede hacer?! —no evite explotar totalmente después de todo.

— ¡enserio que lo malentiendes! —decía con un tono quebrado. Me había sostenido la muñeca para no evitar que no lo mirase.

— ¡di lo que quieras ahora! Ahora que se la verdad, podrás con toda seguridad decir lo que gustes… ya no me interesa… —mis finas gotas de mis lágrimas caían en mis mejillas… no quería que lo notase, pero creo que todo esto era obvio.

— ¡¿es que no entiendes?! —Me tomo de ambos hombros mientras todo lo decía con voz alta— ¡todo esto que hago lo hago por ti! No quiero recibir nada a cambio por ello… aunque… —tomo aire y ahora suavizo mas su voz viéndome fijo a los ojos— siempre… quise oír que de tu voz, saliera mínimo un `te amo´. ¡Pero si no lo dije, era para que no te incomodase!

—… —todo parecía convincente… pero esa pequeña parte de mí no quiso admitir que todo fuera cierto: que todas y cada una de sus oraciones expresadas tuvo toda la verdad de su corazón expuesto completo. Mi respuesta siempre fue y será de lo que me arrepiento— vete…

— ¿Qué?

— ¡¿Cómo quieres que te lo diga?! ¡Lárgate, desaparécete de mí vista! —Tome un respiro corto aun sin saber las consecuencias de lo que decía— ¡¡¡DESAPARECE DE MI VIDA!!!

Vi su cara de sorpresa y desesperación infinita, también como si ya todo sentimiento positivo –hasta rastro de vida- se esfumaran como el paso del viento: impredecible. Le tomo relativamente poco recoger sus cosas, mientras que en ese lapso no atreví por verle la cara, ni el tampoco creo, aunque si oí algo antes de que se cerrara la puerta de mis ilusiones— yo… en verdad te amo… —

Llore, llore lo más que pude esa noche, en pie de la ventana, mientras el cielo también lloraba por mi: mi orgullo no valía nada en esta situación, por no decir que otras cosas se rompieron en mi… estaba destrozado por mucho, además de un vacío infinito, indescriptible. Tanto fue mi shock, que tuve que pedir varios días en la universidad por mi depresión: no salía, no comía, no quería saber de nadie, de nada… soñando recurrentemente el verlo de nuevo con esa bata blanca mientras me sonreía y me decía sin parar `sempai… sempai…´ y cuando despertaba en la madrugada, lloraba hasta que se hiciera de día.

                    Ojala nunca hubiera pasado nada de esto…

Solo si parte de esto nunca hubiera sucedido…

                    El orgullo mata una relación desde que empieza…

Lo quiero… quiero estar con el… lo tengo que recuperar a toda costa… ¿pero si el ya no me ama? ¿Ya no quiere nada conmigo?

                    Las segundas oportunidades se conceden solo a los que se lo merecen…

Podríamos arreglarlo completamente si pudiese... solo si pudiera…

                 Nada es imposible en esta vida…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).