¿Feliz cumpleaños?
El albino se encontraba en la sala leyendo (en opinión del moreno) en una posición extraña, estaba “sentado al revés” en el sillón, con su cabeza colgando, mientras su cuerpo descansaba en el asiento y sus piernas estaban alzadas y recargadas en el respaldo, sus brazos estaban extendidos sosteniendo su libro. Aunque estaba sentado de manera atípica, parecía bastante cómodo. El moreno sonrió para sus adentros y se aproximó a él.
- Toma- le extendió el azabache una caja adornada a su extraño compañero, que al ver el presente se incorporó para sentarse correctamente y hacerle lugar al moreno para que tomara asiento a su lado.
- ¿Por qué es esto?- inquirió el albino al abrir la caja y ver que contenía una generosa cantidad de madalenas y varias cajitas de té, muy diversos y exóticos. El moreno tomó asiento y comenzó a explicarle.
- Cómo te niegas a decirme cuando es tu cumpleaños y sólo pude averiguar que era por estas fechas, decidí dártelo hoy- decía simple el moreno dándole un golpecito leve en la frente- Así que ¿Feliz cumpleaños?
- Gracias- dijo sonriendo afable mientras degustaba una de las madalenas.
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¿Feliz cumpleaños?
El albino se encontraba en la sala leyendo (en opinión del moreno) en una posición extraña, estaba “sentado al revés” en el sillón, con su cabeza colgando, mientras su cuerpo descansaba en el asiento y sus piernas estaban alzadas y recargadas en el respaldo, sus brazos estaban extendidos sosteniendo su libro. Aunque estaba sentado de manera atípica, parecía bastante cómodo. El moreno sonrió para sus adentros y se aproximó a él.
- Toma- le extendió el azabache una caja adornada a su extraño compañero, que al ver el presente se incorporó para sentarse correctamente y hacerle lugar al moreno para que tomara asiento a su lado.
- ¿Por qué es esto?- inquirió el albino al abrir la caja y ver que contenía una generosa cantidad de madalenas y varias cajitas de té, muy diversos y exóticos. El moreno tomó asiento y comenzó a explicarle.
- Cómo te niegas a decirme cuando es tu cumpleaños y sólo pude averiguar que era por estas fechas, decidí dártelo hoy- decía simple el moreno dándole un golpecito leve en la frente- Así que ¿Feliz cumpleaños?
- Gracias- dijo sonriendo afable mientras degustaba una de las madalenas.
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¿Feliz cumpleaños?
El albino se encontraba en la sala leyendo (en opinión del moreno) en una posición extraña, estaba “sentado al revés” en el sillón, con su cabeza colgando, mientras su cuerpo descansaba en el asiento y sus piernas estaban alzadas y recargadas en el respaldo, sus brazos estaban extendidos sosteniendo su libro. Aunque estaba sentado de manera atípica, parecía bastante cómodo. El moreno sonrió para sus adentros y se aproximó a él.
- Toma- le extendió el azabache una caja adornada a su extraño compañero, que al ver el presente se incorporó para sentarse correctamente y hacerle lugar al moreno para que tomara asiento a su lado.
- ¿Por qué es esto?- inquirió el albino al abrir la caja y ver que contenía una generosa cantidad de madalenas y varias cajitas de té, muy diversos y exóticos. El moreno tomó asiento y comenzó a explicarle.
- Cómo te niegas a decirme cuando es tu cumpleaños y sólo pude averiguar que era por estas fechas, decidí dártelo hoy- decía simple el moreno dándole un golpecito leve en la frente- Así que ¿Feliz cumpleaños?
- Gracias- dijo sonriendo afable mientras degustaba una de las madalenas.