–Dolor & Odio
Thor ya no era el mismo de antes, pero eso solo él lo sabía, después de lo ocurrido con Malekith su vida había dado un giro de 180°, Loki había muerto en sus brazos, disculpándose por todos sus actos y cuando eso había sucedido sentido que dentro de su pecho algo se comprimía con tanta fuerza que apenas y le permitía respirar, abandono la tierra para hablar con Odín de todo lo ocurrido, padre de todo había escuchado todo lo sucedido en la tierra con atención, estoico y serio, lo único que pudo decirle a su hijo fue que lamentaba su decisión –Thor le había dicho que no tomaría el trono— ya que no te tenía más descendencia que ocupara su trono, lejos de irritarse por sus comentarios, por el hecho de que al parecer Odín no sufría la muerte de su hijo Jotun, Thor sabía que padre de todo solo lamentaría una muerte en toda su vida, la de su amada esposa Frigga y aunque Thor sabía que para el también representaba un inmenso dolor, nada se comparaba al infierno de vivir sin Loki
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-Buenos días Thor –saludo Lady Sif aquella brillante mañana, Thor odiaba las mañanas soleadas y frescas, las odiaba desde aquel día en que en el mundo oscuro perdió a Loki, porque una mañana así de hermosa, le decía que él era el único que sufría la pérdida de su hermano
-Buenos días –saludo amable, vigoroso y entusiasta, como siempre, era momento de entrenar, de mostrar ante todos la mentira que era su sonrisa en ese momento, le había aprendido a Loki varios trucos, después de entrenamientos, supervisiones y de mas, se había llegado la tarde
-Thor, no nos acompañas, iremos a brindar –sonrió Sif, tan encantadora que le hizo sentir que estrujaban su estómago, pero a menudo el olvidaba que la muerte de Loki solo a él le había afectado y que sus amigos apenas y le recordaban.
-No, gracias –le sonrió amable –estoy cansado este día, me retirare a mi cuarto –sonrió como siempre, vaya mentira, repetía el mismo en su mente, cuando él decía que se retiraba a sus aposentos casi siempre tomaba un camino diferente siempre evitando a los guardias, nunca evitando la mirada periférica de Heimdall, se adentraba a la habitación de su pequeño hermano, donde la cama con doseles y cortinas color verde esmeralda le esperaban, la colcha de tonos dorados y verdes, las almohadas con encaje negro y los libros de su hermano eran los únicos testigos de su llanto y su dolor, de la súplica infinita de que volviera y se quedara con él, de sus infinitas reflexiones, de sus pensamientos y deseos mas íntimos, encerrado en esas cuatro paredes se ponía a analizar su actuar, recriminándose por no haber salvado a Loki, por haberle dejado morir y culpando a Malekith por todo lo sucedido, fueron esas cuatro paredes las que ese día le susurraron que la verdadera culpable de la muerte de Loki no era otra que Jane Foster
-¡Maldita sea! –grito con todas sus fuerzas arrojando una de las sillas de esa solitaria habitación contra una de las paredes, rápido se escucharon los pasos apresurados de los guardias y un par de golpes a la puerta
-¡¡LARGUENSE!! –grito desde el interior, no quería ver a nadie, no quería escuchar a nadie, quería ser solo él y su dolor, él y el recuerdo de los ojos anhelantes y tristes de Loki, los ojos que miro antes de que el brillo de la vida se escaparan de ellos
-¿Por qué, Loki? –susurro, como si las paredes del cuarto o las cosas que estaban dentro de el mismo pudieran darle una respuesta a la pregunta
-Yo te iba a salvar de la oscuridad…la culpa la tiene ella, ella solamente –grito con la mente nublada por el dolor, ese dolor que no se había ido aun después de un mes de haber ocurrido todo aquello un dolor que no importaba cuanto tiempo, así fueran 5000 años jamás se borraría, la ira, el dolor, la desesperación, el deseo de verle otra vez, de encontrar un culpable a todos su dolor, el amor nublo su mente
-¿Amor? ¿Te amo Loki? –abrió los ojos cuando apenas dichas palabras tan inspientes se escapaban de sus labios en un susurro, quería una respuesta, la necesitaba, necesitaba una justificación para ese dolor tan infame que se aferraba con uñas y dientes a su corazón y alma
-Te amo hermano –gimió cuando sintió las lágrimas salir de sus ojos y correr por sus mejillas libremente, él lo sabía, amaba a su pequeño Loki de una manera completamente distinta a ese amor fraternal que debería de existir, lo amaba como hombre, como al amor de su vida, como al único ser sobre la tierra, como quien se pierde en el desierto y encuentra un oasis, eso era Loki su oasis de vida, gimió aún mas de dolor, dejándose caer y abrazando una de las almohadas, preguntándose, como aún tenían el aroma de su Loki impregnado en ellas, lloro por horas, lloro como lo hacía todos y cada uno de los días que pasaban sin él, lloro porque tarde se dio cuenta que lo amaba, que le necesitaba, que lo añoraba, y nada podía hacer, lloro su muerte y lloro de ira, porque en algún lugar de esos 9 reinos, la asesina de su hermano, vivía tranquila
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-Heimdall, abre el Bifrost –El guardián de la entrada le miro tan impasivo y tranquilo como siempre, el príncipe ese día lucia distinto, agresivo, serio, como aquellos días en que era joven e impulsivo
-A donde se dirige príncipe –pregunto el guardián de la puerta, olvidando por un momento que tanta formalidad no se asomaba a su relación
-Midgard –murmuro apenas colocándose en su lugar, el guardián bajo del pedestal y camino hacia el
-¿Crees en verdad que es una buena idea? –pregunto, ya con más confianza
-Lo es –su tono de voz sonó áspero, agrio y lleno de odio, lo era, era la mejor de las ideas, el mejor de los castigos
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Jane aguardaba cada día por el regreso prometido de dios del trueno, se sentía afligida en ocasiones, queriendo seguir los consejos tan locos de Darcy, que le decía que debería estar acostada en una cama comiendo helado y mirando películas románticas y cursis, pero se auto convencía que el asgardiano volvería por ella, para estar juntos, se decía a si misma que las razones para tardar un mes en volver se debían a que tenía que resolver asuntos en Asgard, además la última vez había tardado casi 2 años en volver, que debía seguramente estar llorando la muerte de su hermano –muerte que ella realmente no lamentaba –había estado de acuerdo con Selvigh, Gracias a Dios Loki había muerto
-Te buscan –escucho la voz de Darcy retumbar en las paredes, después de abrir la puerta de ese departamento que rentaban en Inglaterra, no se había querido mover de ahí, ante la insistente idea de hacerle fácil a Thor encontrarla por si volvía, era absurdo lo sabía, si cambiaba de casa, Heimdall se lo haría saber al joven príncipe
-¿Quién? –volteo el rostro sin interés, Darcy ya se había movido del umbral y le daba una imagen completa de su visitante, rubio, alto, ojos azules
-¡THOR! –grito de emoción levantándose de la mesa y corriendo a abrazarlo, abrazo que fue de inmediato correspondido, aunque lo sintió ligeramente frio, quizá solo era su imaginación
-¡volviste! –se separó sonriendo con verdadera emoción y felicidad, Thor acuno su mejilla con una de sus grandes manos y asintió
-Eh venido por ti, para hacerte mi reina –Jane se emocionó ante tales palabras, quizá no era la declaración de amor ni la pedida de matrimonio que se esperaba, pero estaba emocionada, sería la reina de Asgard, la pareja oficial de Thor
-¿Qué debo llevar? –sonrió con emoción, tanta que no noto cuando Thor giro los ojos con hastió
-Nada, todo lo que necesitas está en el castillo –se despidieron de Darcy y salieron a la calle, donde Thor pidió a Heimdall que abriera el portal, viajando de vuelta a Asgard, cuando el jalón y luego el vértigo del viaje por el Bifrost hubo concluido y sus piernas tocaron el suelo, volvió a sonreír, de verdad adoraba ese viaje, y ahora le gustaba aún más, volvía para quedarse a un lado de Thor, para siempre
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Jane estaba maravillada, los días antes de la boda Thor se había comportado, tan tierno, caballeroso y amoroso con ella y eso parecía realmente un sueño, un cuento de hadas, un magnifico relato que le decía que era el momento de ser feliz, aunque extrañada por la pronta celebración –ya que la muerte de madre de todo y de Loki estaban cercanas – dejo que todo se llevara a cabo con ‘naturalidad’, ella no hacia ningún preparativo, apenas y decidía las cosas pero no le importaba en absoluto, el día de la boda fue perfecto y hermoso, uso un hermoso vestido de túnica blanca, con strapples y manga larga, las mangas parecían tejidas a mano, con un hermoso acabado en grecas echo con hilo de oro, la caída era como el de pétalos de rosa, varias capas que quedaban hermosas (disculpen si soy mala describiendo vestidos xD) Odín la entrego, Thor sonreía con verdadera felicidad esperándola en el altar, todo fue perfecto, a eso se vino la celebración de la boda, semanas de fiestas y celebraciones, por todo el reino, los asgardianos buscaban siempre excusas para tomar y celebrar, eso no era extraño, además, era la boda del dios del trueno príncipe de Asgard, era completamente normal que durara tanto y fuera tan ostentosa
Y estaban ahí 2 semanas después de su boda, y Jane no notaba ningún cambio en Thor, salvo que algunas noches no dormía con ella, que se escapaba para hacer quien sabe que cosas, a veces escuchaba decir a Volstagg que iba a la habitación de Loki a llorarle y ella no quería hostigarlo con eso, pero ese día, ese día era el que rompería toda su felicidad de un solo tajo.
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Era de mañana, cuando estiro la mano se dio cuenta que su ahora marido no se encontraba en la cama, su lado de la misma se sentía frio, se incorporó suspirando, había pasado la celebración de la boda y todo estaba en calma en Asgard hasta ahora, esa debía ser la semana que tomarían Thor y ella para la luna de miel, un momento que le causaba emoción, para que negarlo, así era, pero Jane se había dado cuenta que Thor no hablaba del tema, sacudió su cabeza alejando ideas tontas, seguramente todo sería una sorpresa, se levantó cuando las damas tocaron a su puerta, las 4 jóvenes que se dedicaban a atenderla entraron en la habitación, le prepararon el baño y la vistieron adecuadamente, a veces cuando hablaban en noruego, creía que se burlaban de ella y hacían comparaciones entre ella y Loki –Thor había asignado a las anteriores damas de Loki para que atendieran a su esposa –varias veces le comento a Thor ese sentimiento
‘No les hagas caso Jane, solo murmuran de lo que le paso al príncipe de Asgard, es todo, aun es una noticia aquí’ –le había respondido Thor, con una sonrisa y el consuelo de un abrazo, ella le creyó, pero las mujeres seguían mirándola, como si la estudiaran, como si pudiera entender entre los cuchicheos y lo distinto del idioma que realmente lo que hacían las 4 sirvientas era solo compararla con su antiguo amo Loki, algún par de veces creyó entender que decían que ella era apenas un grano de arena aun lado de la arrasadora hermosura de su antiguo amo, pero lo descarto
Cuando las jóvenes terminaron de arreglarla, salió de su habitación para desayunar con Thor, lo hacía desde el primer día que había llegado a ese lugar, cuando apenas se adentró en el inmenso comedor del palacio solo encontró a Odín sentado en la silla principal de la hermosa y larga mesa
-Buenos Días –saludo mirándole y llevándose con elegancia propia del Padre de todo una uva a la boca saboreándola
-Buenos días –saludo -¿Dónde está Thor? –pregunto a padre de todo cuando un par de sillas alejada de él tomaba asiento, enseguida las criadas le sirvieron los alimentos
-¿No te lo dijo? –Menciono Odín y por un momento juro que había sido la burlona voz de Loki la que le contestaba–Salió a Vanahiem a ver a Hogun –Odín dejo de comer por un momento para observarla
-No me dijo nada –bajo Jane la cabeza – ¿Tardara? –la alzo para observar a Odín
-No creo, estará aquí para la tarde –Odín se levantó, despidiéndose de Jane y dejando sola desayunando que un poco decepcionada dejo casi toda la comida en el plato, pero comprendía, Thor tenia asuntos que arreglar
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Llego la tarde, ya había paseado por los jardines y había comido en la terraza de su habitación, estaba realmente aburrida y no encontraba nada más que hacer, comenzó a explorar el castillo, un sentimiento de vergüenza le inundo al darse cuenta que no se había tomado la molestia de conocer su nuevo hogar, más decidida comenzó a explorar el lugar, cuartos, pasillos, salones, todo le maravillaba, antes solo había entrado a la biblioteca, la sala del trono y sus aposentos, después de un rato de vagar se comenzaba a sentir perdida, si realmente lo estaba, estaba perdida, y no sabía cómo volver a su cuarto ni mucho menos llegar al jardín, siguió caminando cuando al final de uno de los inmensos pasillos encontró una puerta, al parecer otra habitación, la puerta era de unos 3 metros de alto, parecía echa de oro, con hermosas grecas y grabados que no supo descifrar, la empujo suavemente para abrirla, la puerta cedió y cuando entro se encontró con una hermosa cama con dosel, largas cortinas verdes colgaban, la colcha era verde y tenía un hermoso bordado echo con hilos de oro, dio un vistazo, había un sillón tapizado en negro y junto a él una mesita, la cama se encontraba a la derecha pegada a la pared con un par de mesitas de noche a cada lado, al otro lado estaba un balcón que daba una hermosa vista a uno de los jardines, a un costado de la cama estaba un escritorio y cerca de la puerta de la entrada estaba otra puerta mas esta de dos metros de alto, la abrió, encontrándose con un hermoso baño, lo cerro, parecía que tenía mucho tiempo de no ser usado, cuando salió y miro al frente noto algo extraño, una puerta que no había al parecer visto antes a un lado del escritorio, la puerta era de madera, la observo intrigada, juraba que no la había visto cuando entro en el lugar, se acercó hasta ella tomo el pomo y lo giro con lentitud, cuando la puerta cedió se maravilló, era una habitación inmensa era aún más grande que la biblioteca del palacio, era 3 veces más grande que la habitación que compartía con Thor, enormes estantes se miraban por todos lados, repletos de libros, no cabía ni un libro más ahí, había un pequeño sillón parecido al que estaba en la habitación, junto a él, había una mesita donde reposaba un solo libro con cubierta negra de cuero y una pequeña lámpara, toda la habitación estaba perfectamente iluminada adecuada para que la persona para la que estaba destinada pudiera leer con tranquilidad, se adentró, y llego hasta el pequeño sillón sentándose en él, tomo el pequeño libro que estaba y lo miro, no había un título, cuando lo abrió, se impresiono por lo que venía escrito solo un par de palabras
‘Loki Odinson Laufeyson’
Comenzó a ojearlo, a leer cada una de las palabras que Loki había escrito en ese diario, todas y cada una de esas letras le transmitirán el sentir del dios de las mentiras, le mostraba un sentimiento que parecía a simple vista no existir, el dolor que embriagaba a Loki, estaba escrito hasta un poco antes de irse de Asgard, antes de que cayera por el Bifrost, antes de que llegara a querer dominar la tierra, y por un momento Jane pensó que Loki si tenía sentimientos, cuando llego a la última hoja de ese libro encontró algo que le destrozo el corazón, la última hoja en blanco, justo al final de aquel libro y justo en medio estaba escrito algo, la letra no era de Loki, no se asemejaba, la letra de Loki era elegante, fluida, esta era un tanto tosca y parecía escrita con desesperación, escrito al final y con la letra de Thor, y que ella no supo distinguir de quien era estaba:
‘Te amo, Loki’
El sonido de la puerta azotándose a un lado de ella le hizo distraerse tirando el libro al suelo
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Había llegando de Vanahiem a eso de las 5 de la tarde, hubiera preferido quedarse con Hogun antes que regresar a la compañía de Jane, aunque había estado pensando desde hace un par de días que quizá no debía estar pensando en vengarse de ella, que quizá ella no tenía la culpa de todo lo que había sucedido con Loki, con su madre y todo lo concerniente a Malekith, camino por uno de los pasillos y se detuvo a preguntarle a un guardia
-¿Has visto a mi esposa? –pregunto
-La vieron cerca de la habitación del príncipe Loki, su alteza –Thor sintió algo acido subir por su estómago hasta su garganta, y comenzó a correr hacia el cuarto que representaba para él un santuario, el único recuerdo que había dejado su difunto hermano, la ira le lleno más cuando hubo llegado y noto que la puerta estaba abierta, no la encontró ahí y entonces observo la puerta de madera entre abierta, el santuario de Loki, su lugar favorito, aquel que él le había regalado cuando hubo cumplido 16 años, la biblioteca que a petición de el su padre había mandado a hacer para Loki, cuando entro la encontró ahí, con el diario de Loki entre sus manos, el diario que el por respeto no había leído y que ella ojeaba sin vergüenza alguna
-¿Qué haces aquí? –Jane volteo a mirarle tirando el diario al suelo y levantándose del sillón con las manos pegadas a su pecho
-Y-yo…no-nada, d-de quien es esta habitación –pregunto atemorizada por la mirada de Thor, pensaba que en cualquier momento el Dios del trueno le gritaría
-Es la habitación de Loki, este cuarto fue echo especialmente para él, fue un regalo de cumpleaños de mi parte –Thor seguía mirándola, su voz le congelaba el alma y su ojos azules le apuñalaban podía sentirlo
-¿Y todos estos libros? –pregunto
-Yo le traje todos y cada uno de ellos en los viajes a los que padre me llevaba, siempre le traía uno para que estuviera feliz –Thor no entendía porque respondía a sus preguntas, pero así lo hacia
-Bueno, no te incomodara si yo vengo aquí a leer de vez en cuando verdad, al fin y al cabo Loki Gracias a dios ya está muerto –Jane le sonrió levantando el diario y dejándolo sobre la mesita para después acercarse a Thor para abrazarle, este enloqueció al escucharla, el pensamiento que tenía antes, ese que había cruzado su mente, que le decía que tenía que perdonar a Jane murió, la tomo del brazo muchísimo antes de que ella llegara a él y le abrazara, la jalo con brusquedad fuera de la biblioteca, y del cuarto, este lo cerro con llave
-Escúchame bien, jamás vuelvas a entrar al cuarto de mi hermano –Jane le miraba aterrada, su voz, sus ojos, todo decía que quería matarla en ese instante, se aterro, y no entendía que había sucedido, solo había echo un comentario
-Si –murmuro apenas, y el dios del trueno la soltó alejándose de ahí, Jane se sentía mal, triste, había metido la pata con su esposo y todo por un idiota comentario, tenía que pedirle perdón, pero no sabía como
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Los días siguientes Thor no se había querido topar con Jane ni un momento, y ella no había tenido nunca la oportunidad de pedirle una disculpa por lo que al parecer había echo, aquella tarde se encontraba en los jardines paseando cuando se encontró a los 4 guerreros
-Princesa –menciono Frandal tomando la mano de la joven y besándola
-¿Han visto a Thor? –pregunto un poco angustiada, ya no dormía con ella, y las pocas veces que lo veía era cuando entrenaba o comían acompañados de Odín y Thor siempre permanecía alejado de ella
-No, creímos que tú lo tendrías muy ocupado –menciono el rubio con voz jocosa, imaginando que ambos no saldrían de la habitación hasta consumar el matrimonio
-No, nosotros…aun…no –musito con vergüenza, sobre todo al estar revelando cosas tan personales, se sentía mal, como mujer, no había tenido noche de bodas, luna de miel, vaya no había tenido contacto físico de ningún tipo
-A estado actuando muy diferente, ¿no lo han notado? –Volstagg miro a Jane extrañado, Frandal miro a Sif que negó y Hogun llevo una mano a su mentón analizando a su compañero que minutos antes había visto salir a caballo
-No, nosotros no hemos visto nada raro en él, es el de siempre –contesto Lady Sif, y Jane sabía que eran verdad sus palabras, porque parecía que la mujer sentía cierta satisfacción en hacerle saber que para con ellos, Thor era el mismo amable y entusiasta de siempre
-Bueno, gracias –se retiró del lugar directo a su habitación, quizá solo se estaba haciendo ideas sola, Thor solamente estaba enfadado con ella por haber dicho aquello de su hermano, además aún estaba intrigada por saber quién más había conocido la habitación de Loki y había escrito estas palabras en el diario del mismo
-¡Thor! –grito cuando lo vio caminar a paso lento muy cerca de ella, el rubio volteo su vista y le miro, no hubo una sonrisa como antes la había
-Hola –solo contesto
-Te he estado buscando, ¿dónde estabas? –hizo un mohín molesta
-Salí a montar a caballo –contesto, seco y frio
-podías haberme dicho, te hubiera acompañado –dijo Jane, queriendo acercase a abrazarlo
-No se me ocurrió, ahora debo hacer algo importante –dio media vuelta muchísimo antes de que Jane pudiera rodearlo con sus brazos, la joven se quedó ahí, parada, estupefacta y sin saber que decir, dolida, angustiada y triste ¿Qué diablos le estaba pasando a su esposo? Y ¿Por qué se comportaba así con ella? ¿Qué había más importante que pasar tiempo con su esposa?
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Thor llego a la tumba de su madre, más bien al monumento en nombre de la misma, porque tumba como tal no existía una
-Madre, eh traído a Asgard a la causante de tu muerte, yo sé que la defendiste, y que no te arrepientes de haber dado tu vida por la de ella, pero ella no lo merecía, tú y Loki murieron por su culpa, sus manos están manchadas con su sangre –se dejó caer arrodillado –Madre ¿Qué debo hacer? Ella desencadeno todo este caos, yo sé que ella no buscaba encontrarse con el Aether, sé que ella no lo pido, pero…pero ella, fue por ella que tú y Loki murieron, que los perdí, que perdí a Loki, lo amo madre, tarde me di cuenta de que amo a Loki y ahora no puedo hacer otra cosa que no sea odiarla a ella, se que estarías molesta al saber que me case con ella para hacerla pagar, pero tenía que vengarme, tengo que encontrar un consuelo a este dolor tan intenso que tengo dentro de mí, lo siento madre, pero ella merece algo de dolor por lo que les hizo a mi hermano y a ti –acaricio la inscripción del monumento y permaneció un rato ahí, cuando la noche cayo, retomo el camino hacia la habitación de Loki que desde el día en que Jane había pisado la misma permanecía cerrada y solo el tenía la llave de la puerta, se adentró, se quitó el peto, botas, capa y muñequeras y se acostó en la cama, abrazando una almohada se dejó dominar por el sueño
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Mientras tanto Jane permanecía acostada en la cama observando el lugar vacío de Thor, cerró los ojos tratando de conciliar el sueño, pero sintiendo el temor de que eso fuera así todos los días, el miedo de tener que lidiar con la indiferencia de Thor, con su frialdad, su distanciamiento que al parecer, solo se presentaba para con ella
¿Qué había echo para que Thor la tratara así? porque se negaba a creer que el dar gracias a que Loki estuviera muerto, fuera tan grave
Estaba muy equivocada
Continuara...