Capítulo 1 - The Pride
Soledad.
Vacío.
Tristeza.
Eso era todo lo que podía sentir.
Me deprimía ver esto. Me deprimía darle tantas vueltas al mismo asunto.
No era ni la sombra de lo que en algún momento fui.
Nadie me advirtió que el amor sería así… No tuvieron la delicadeza de decirme: “Hey, Aki, el amor duele. No cometas ese error”.
Caí ante tus encantos y cuando me di cuenta, ya era tarde.
Difícil fue dejar mi vanidad de lado para comenzar a pensar en un “nosotros”.
“Nunca te arrepientas de las cosas” crecí teniendo esa frase en mente.
Hasta ahora, no me arrepiento pero hubiese dado todo para cambiar el final.
Capítulo 2 - The Envy
Mi alma se retorcía, y eso tú lo sabías.
Desde el primer segundo en que me conociste, viste el odio que me caracterizaba.
No sé cómo pudiste enamorarte de mí…
Recuerdo claramente como nos topamos por primera vez. Tú cantabas. Era simplemente asombroso como podía salir tal voz de un cuerpo tan pequeño. Incluso estando en un lugar tan abierto, tu voz resonaba con poder.
Me pareció increíble… Increíblemente hermoso.
Un pequeño castaño, cantando con todas sus fuerzas, en un lugar donde cualquiera se podía reír de ti y tú no le dabas importancia.
Te admiré por eso. Pero, más que nada, te envidié.
Llegaste a conocerme más de lo que yo quería y sabías perfectamente que mi timidez me llevaba a portarme como un bastardo cuando me sentía incómodo.
Y tú eres el polo opuesto a mí… Muchas veces quise ser como tú, aunque no lo creas.
Pero… Ser condenadamente adorable y hablador no se veía bien en alguien como yo…
¿Cierto, Mao?
Capítulo 3 - The Warth
No tenerte a mi lado causó gran conmoción entre los objetos de mi hogar.
Rompí todo cuando las cosas no salieron como yo quería.
Pensé todo el día y hasta llegué a sentirme feliz al imaginarnos en el mejor escenario que mi mente podía formular.
Un pequeño claro en medio de un bosque tranquilo; ese era el escenario.
Ya teníamos meses de conocernos, y quería mostrarte mi lugar.
Por supuesto, tenía otra intención.
Declarar mis sentimientos, afrontando las consecuencias como el hombre que era; eso había decidido luego de horas de meditación envueltas en ansiedad.
Esperé por ti en el lugar de siempre, fumando frente al bar donde trabajabas.
Pero… ¿Qué hacías con ese hombre? Se veía mayor que tú… Y te veías realmente feliz por estar hablando con él fuera del trabajo…
¿Este era el famoso hombre por el cual habías decidido cantar?
Lo odié, lo aborrecí y más que nada, quería poner mis manos sobre su cuello y dejar fluir toda mi ira.
Apagué el cigarrillo y salí de ahí sin siquiera voltear. El odio se apoderaba de mi ser de nuevo… Pero esto era diferente. Mi molestia se juntaba con eso que los humanos llamaban celos.
Muy mala combinación, por cierto.
Capítulo 4 - The Sloth
Mi descuido trajo grandes repercusiones.
Luego de esa noche, te ignoré por el resto de los días.
Usaba todo mi autocontrol para no ir a partirle la cara a ese hombre que tanto “admirabas”…
Odiaba la idea de que él estuviese tocando algo que me debía pertenecer…
Luego de unas semanas, apareciste en la puerta de mi departamento exigiendo explicaciones.
Actué como un patán, lo sé muy bien. Pero nunca imaginé que haría todo eso...
Fue un impulso, de eso estoy más que seguro.
Y ni de eso me arrepiento pero sí te quiero pedir disculpas… Debí manejarlo de otra forma… Una menos brutal…