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Desde siempre... por lUZzz UzUMaKI

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Notas del capitulo:

wajajajajajajajajaajaja segundo cap de estos pequeños, espero que lo disfruten...

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Bien, ya solo faltaban diez minutos y entonces el ganaría el juego, por fin podría restregarle a Sherlock el hecho de que le había ganado en un juego, y ya no tendría que ver la cara de felicidad mal disimulada que ponía cada vez que perdia.

Sin quererlo sus labios se curvaron en una sonrisa, apenas llevaba tres semanas de conocer a Sherlock y sentía como si hubiera sido toda su vida (no importaba mucho que apenas tenia siete años) y se estaba divirtiendo como nunca, en ese momento estaban jugando a las escondidas, la casa de su amigo era tan grande que fácilmente se podrían perder ahí, así que antes de empezar a jugar el pequeño dueño  puso algunas reglas.

=flash back=

-mira Jonh, no quiero que este juego termine mal, así que présteme atención; podemos estar en cualquier parte excepto en el ala oeste, hay están haciendo remodelaciones, ni en la cocina, el chef esta medio loco, aunque la cocinera casi siempre me da pasteles – mientras hablaba caminaba alrededor de él. – además no nos podemos meter en los cuartos, mi madre lo tiene terminantemente prohibido – dijo deteniéndose a su lado.

-no te preocupes por eso, no estoy tan loco como para meterme en un lugar en donde hay cosas que me puedan hacer daño – comento, dedicándole una sonrisa, cosa que Sherlock contesto con otra.

-bien, mejor empecemos – y así Sherlock comenzó a contar, dando iniciado el juego.

=flash back end=

Cinco minutos, solo cinco minutos y podría por fin ganarle por una vez a su amigo, se acurruco un poco mas en el rincón en donde estaba, no creía que se le ocurriría buscarlo en ese lugar, que si bien estaba en los límites de lo establecido no era exactamente el primer lugar en donde a él se le ocurriría buscar. Pronto escucho un leve sonido, como de pisadas sobre paja, y eso lo tenso un poco, según vio no había nadie en ese lugar, entonces…

-te encontré – y, como siempre Sherlock apareció frente a él, dedicándole una de esas sonrisas que no estaba muy acostumbrado a ver. Con algo de falsa molestia salio de su escondite.

-¿Cómo supiste que estaba aquí? – cuestiono, mientras volvían a la sala para empezar de nuevo el juego.

Sherlock le sonrió aun mas, y le dedico una mirada enigmática, de esas que le desesperaban, y le hacían querer conocer mejor a su compañero de juegos.

-fácil mi querido Jonh, si lo piensas bien solo hay un lugar en esta casa en donde esconderse es lo mas fácil, y ese seria en la alacena, aunque conociéndote no optarías por lo obvio – ya habían llegado a la sala, en donde se sentaron uno frente al otro. – así que el otro único lugar posible era en uno de los baúles del comedor, y si, ahí estabas – y con eso se dio por terminada la conversación, quedándose en silencio por unos cuantos momentos.

- ¿Qué te parece si cambiamos de juego? Ya llevamos bastante con las escondidas, y no se me ocurre otro lugar para esconderme – comenzó Jonh, volteando a ver a su amigo, no pudo evitar suspirar al notar que Sherlock ya no se encontraba en la habitación – diablos – fue todo lo que dijo antes de salir a buscarlo por la casa.

Busco en la sala, en el comedor, en la sala de televisión, en la de juegos, en el patio, en los cajones de los pasillos, y no encontró nada, se estaba comenzando a aburrir, pero por alguna extraña razón no podía dejar de buscar a su amigo pelinegro. De pronto llego a una puerta de madera, que estaba justo al final de un largo pasillo, parecía muy vieja, inclusive algo desgastada por el uso, como  buen niño la curiosidad le pudo mas, y con cuidado se acerco hasta la puerta, que extrañamente no estaba cerrada.

-¿Qué crees que haces? – cuestiono una voz autoritaria antes de que pudiera llegar si quiera a tocar la manija de la  puerta.

John se volteo lentamente, conocía ese tono, era el mismo que su madre utilizaba cuando estaba en problemas realmente graves. Esperaba encontrarse a un adulto, o por lo menos a un chico de mayor edad, no a ese chico que apenas parecía haber salido de la adolescencia.

-estoy buscando a Sherlock – fue todo lo que contesto el menor, volteándose de nuevo a la puerta, mas que dispuesto a abrirla.

Mycroft Holmes estaba mas acostumbrado a que apenas los “amigos” de su hermano menor escuchaban ese tono de voz tan molesto se pusieran de nervios y le vieran como la suprema autoridad de la casa, nunca ninguno se atrevió a hacer lo que estaba haciendo ese pequeño rubio.

-y ¿Por qué lo estas buscando? – cuestiono, poniéndose enfrente de la puerta, evitándole el paso a Jonh, quien lo veía con molestia.

-porque estamos jugando a las escondidas – le contesto, con tono de quien dice lo obvio.

Ante esto el mayor de los Holmes no supo ocultar su sorpresa, ¿Quién se creía ese niño para hablarle de esa forma? Estaba a punto de tomarlo del cuello de la camisa cuando escucho una carcajada, que, si no fuera porque estaba tan enojado lo habría hecho caer al suelo, esa risa la conocía, tan bien como la suya propia, pero no era muy normal escucharla, en realidad eran tan contadas las ocasiones en las que la escucho con tanta libertad que podía contarlas con los dedos de una mano.

-te dije que te encontraría – escucho dentro de la habitación

Todavía pudo escuchar un poco mas de esa extraordinaria risa antes de que Sherlock comenzara a hablar.

-John… jaja…. Para… mi estomago….- decía su hermano menor, intentando respirar, cosa que no parecía dejarlo hacer su “amigo”.

-ni lo creas, casi entro a la cocina por culpa de tus pistas – y mientras hablaba Jonh seguía atacando con sus manos el estomago de Sherlock.

Mycroft no podía creer lo que veía, que acaso alucinaba, no, era real, Sherlock, “el niño sin sentimientos” se estaba divirtiendo como cualquier otro niño normal, y todo era gracias a aquel rubio, al pasar algunos instantes se vio tentado a intervenir, sin embargo se detuvo al notar como Jonh se detenía por si solo y ayudaba a su hermano menor a ponerse de pie aun con sendas de sonrisas en el rostro.

-la próxima vez no me encontraras, ya lo veras – y Sherlock salió de la habitación sin siquiera prestar atención a la presencia de su hermano mayor.

-eso ya lo veremos, pero ¿quieres jugar videojuegos?  Veras como en esta ocasión resolvemos el empate de la ultima vez – y John se dirigio a la sala, seguido de su amigo, que solo le lanzaba una mirada retadora a su hermano.

Y con eso se quedo estatico en la puerta, en su vida pensó que por unos cuantos momentos su hermano menor seria algo normal, los siguió a la sala, en donde Jonh conectaba el juego mientras Sherlock buscaba desesperadamente el juego que querían jugar.

-lo encontré – grito  el mas pequeño, poniendo el juego en la consola, pasándole inmediatamente el control a Jonh, que sonreía cada vez mas.

-estuve practicando Sherlock, veras que si te gano – y con eso los dos menores se hundieron en el mundo de los videojuegos.

Mycroft dejo la habitación, no había mucho que hacer ahí, su hermanito estaba realmente feliz, y por lo que parecía no iba a poder asustar con tanta facilidad a aquel niño,  sin quererlo una sonrisa se perfilo en sus labios, por lo que parecía por fin había encontrado alguien a quien tendría que invertirle el suficiente tiempo.

Cuando Mycroft abandono la habitación Sherlock por fin pudo respirar tranquilo, hasta el momento ninguno de los niños que habían venido a jugar con él se quedaban después de una de las visitas de su hermano. Sin quererlo su mirada se volteo a John, quien jugaba la partida que le tocaba en el juego.

-¿Por qué estas aquí? – le pregunto, sin apartar la mirada de su amigo.

-¿Por qué lo preguntas?, ya lo sabes Sherlock, mi mamá me trae – contesto John, sin voltear  a ver a su amigo, y claro, sin darse cuenta de su mala elección de palabras.

Sherlock s quedo helado, así que no venia a jugar con él, solo venia por que su madre lo traía, en cierta forma esas palabras le dolieron. Estaba a punto de levantarse y dejar a John solo cuendo sintió como agarraban su manita.

-y, además, me gusta pasar tiempo contigo – termino el rubio, dedicándole una de esas sonrisas que  Sherlock no podía resistir.

Y con eso lo que podría haber sido la primera pelea de amigos se evito, no exactamente por aquella sonrisa, si no por que por primera vez en su vida el mas pequeño de los Holmes tenia a alguien en quien confiar, no importando que solo lo conociera de poco tiempo atrás, inclusive, por un momento estuvo seguro que aun sin siquiera conocerlo hubiera confiado ciegamente en él.

-Por cierto Sherlock, te acabo de ganar – y ni bien escucho esto el pequeño Holmes volteo rápidamente la vista a la pantalla, en donde se veía claramente la diferencia en el puntaje, estuvo a punto de gritarle a John por distraerlo, sin embargo fue detenido al notar como el menor  de los Watson lo miraba con una sonrisilla que Sherlock no sabia exactamente como interpretar.

-Ni creas que esto se va a quedar así – y sin que se dieran cuenta l tarde paso entre risas y comida, hasta que llego el momento en el cual John se tenia que retirar a su casa.

Notas finales:

ok, como ven su relacion va a ir avanzando poco a poco, pero con fuerza, tipico de Jonh.

bueno, reitero, ninguno de estos personajes me pertenece, ni lucro con este fic.

Mi unico pago son sus reviws, no les cuesta nada dejar uno, y creeanme que me hacen la persona mas feliz del mundo 


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