Blurred Lines.
Puede que Kyungsoo no fuese la persona más avispada de este mundo en cuanto a sentimientos y comportamientos se refiriere, pero si que había notado que Kai, su mascota/híbrido de gato, se estaba comportando de una manera que no era normal en él.
Era normal que durmiese por el final de la cama de Kyungsoo con una manta de Crong enrollada alrededor suya porque “huele a ti hyung” y puede que nunca le hubiese visto sentido a eso, pero lo dejaba estar porque también dormía con el peluche de Pororo como si fuese su almohada y a Kyungsoo, a pesar de todo, le parecía adorable.
Era normal que por las mañanas se despertase unos minutos antes que Kyungsoo solo para poner todo su peso encima suyo y despertarle mientras se ríe con voz grave de recién despertado, todavía algo dormido, y después le de un pequeño lametón a modo de saludo, volviendo a enrollarse después en su manta de Crong y abrazando el peluche de Pororo, quedándose dormido casi enseguida mientras Kyungsoo se prepara para enfrentar el día.
Era normal que cuando está apunto de llamar a Kai para desayunar, éste ya se haya aparecido con la manta de Crong alrededor suya y frotándose los ojos con un puchero en sus labios, porque “el olor del desayuno me despertó” pero aún así se sienta rápidamente, o todo lo rápido que se puede estando todavía algo dormido, y ve las tortitas y la leche que le acaba de servir y el sueño se le va enseguida, empezando a comer sin esperar a tener todo masticado y Kyungsoo le tiene que dar palmaditas en la espalda porque “eres un ansioso” y Kai le diría que es porque “demasiado tiempo siendo callejero, o comes o te comen” y a Kyungsoo le brillarán los ojos de pena por no haberle encontrado antes, pero su cara no mostrará ninguna señal de ello, porque sabe que Kai es un poco orgulloso y no le gusta que sientan pena por él porque “soy un superviviente hyung, aún si no me hubieras cogido habría seguido adelante” y terminarán la conversación ahí porque Kai le pedirá más tortitas y le dará de las suyas porque “voy a llegar tarde al trabajo” y para cuando se ha terminado de arreglar, Kai estará en el salón viendo Bob Esponja con su manta de Crong y el peluche de Pororo, sentado al lado suyo como si también estuviese viendo la televisión, intentando imitar a Calamardo.
Era normal que Kai girase la cabeza ligeramente para verle y dejar que le acariciase detrás de la oreja para después obtener un pequeño lametón de su parte en la palma de la mano a modo de despedida.
Era normal que al llegar a casa pudiesen pasar dos cosas, la primera, que Kai apareciese a su encuentro porque es viernes y los viernes es el día del pollo frito o porque se haya levantado especialmente cariñoso y se acerque a saludarlo sobando la nariz en su cuello, o la segunda, que se lo encontrase dormido en el sofá, con su inseparable manta de Crong y el peluche de Pororo en el suelo porque seguramente se le haya caído al moverse y solo se despierte cuando le acaricia detrás de la oreja, dándole la bienvenida adormilado y con una sonrisa.
Pero en ésta semana, todo eso había cambiado, para empezar el humor de Kai era distinto, se había vuelto más huraño. Ahora, cuando se levantaba por las mañanas para ir a trabajar era gracias al despertador y no a un peso de más encima suyo, la manta de Crong y Pororo estaban en la cama, echa una bola y el peluche tirado en el suelo o lejos de la manta y sin rastro de Kai en ningún lado.
Ahora, por mucho que llamase a Kai para desayunar éste le respondía desde lejos con un “no tengo hambre, ya comeré luego”.
Ahora, cuando se va a ir a trabajar, Kai no está visible por ningún lado y solo puede decir “me voy, nos vemos luego, cuídate” seguido por la respuesta del otro con un apresurado “si hyung” y puede que sea una tontería, pero Kyungsoo extraña de alguna manera los ruiditos raros que hace Kai intentando imitar a Calamardo mientras ve los dibujos como si fuesen la cosa más interesante de éste mundo.
Ahora, cuando llega de trabajar Kai ya tiene puesto el pijama y le saluda con un “tenía sueño así que cené, me voy a dormir” marchándose a la cama sin siquiera un lametón de despedida, dejando a Kyungsoo cenando solo (y es lo que menos le gusta hacer en éste mundo) con un vacío extraño, porque echa de menos los lametones y las risas de Kai.
* * *
Le dolía tratar así a su hyung, pero no podía evitarlo, no quería que le viese en ese estado, por eso se había alejado, bueno, también porque no sabía de lo que sería capaz de hacer si seguía cerca de su hyung. Cada vez que le sonreía formando un corazón con sus labios le entraban ganas de acercarse y besarle.
Cada vez que le veía dormido en el sofá, le daban ganas de acurrucarse a su lado y abrazarse a él y no soltarlo.
Cada vez que le lamía la mejilla le daban ganas de seguir lamiendo su cuerpo sin parar. Cada vez que cocinaba y ponía esa cara de concentración, le daban ganas de darle un beso en los labios, porque se veía demasiado a adorable.
Cada vez que se iba a trabajar y le acariciaba las orejas, le daban ganas de cogerle y encerrarlo con él para que no se fuese.
Cada vez que cocinaba pollo frito o tortitas, le daban ganas de restregarse contra él porque se había acordado de lo mucho que le gustan esas dos cosas para comer.
Cada vez que le escuchaba cantar, su cuerpo se derretía, porque tiene una voz tan dulce como su olor.
Es por eso que se aleja de él, porque no quiere asustarlo, el celo le hace tener más sensibilidad hacia las cosas que le gustan y Kyungsoo, definitivamente, era algo que le gustaba, y mucho.
* * *
Hoy ha llegado pronto del trabajo, así que puede permitirse una larga ducha y una cena de pollo frito y saber por fin de una vez qué es lo que le pasa a Kai, pero sus pensamientos son interrumpidos cuando no ve a Kai por ningún lado, sin embargo, el ruido del agua en el baño indican que alguien está usando la ducha, solo puede ser Kai porque no vive nadie más en esa casa aparte de ellos dos, aunque lo que más le sorprende es que haya entrado por voluntad propia con lo que odia el agua, y las luchas que tiene que tener con él para que se bañe. Confirma que es él cuando escucha su voz a través de la puerta diciendo cosas como “¿por qué no te vas ya?” seguido de un pequeño llanto de queja y de un… ¿gemido? ¡Dios mío! ¿Kai se estaba masturbando? Pero no pudo seguir pensando en ello porque los gemidos se terminaron y el agua de la ducha había empezado a cerrarse, así que Kyungsoo decidió dejar de lado sus pensamientos y fingir que recién llegaba a casa.
-¿Hola? ¿Kai? ¡Estoy en casa! –dice quitándose el abrigo, a pesar de todo, nadie responde, suspira resignado y va a la cocina para preparar el pollo frito, ya que la ducha está ocupada.
Ha estado tan concentrado sacando las cosas que va a usar para cocinar, después de haberse puesto ropa cómoda, que no es hasta que nota unos brazos alrededor de su cintura que no ha sentido la presencia de Kai en la cocina.
-¿K-ai?
-Hyung, hueles tan bien –dice Kai con voz grave paseando la nariz por el hueco que hay entre el cuello y el hombro, aspirando de tal manera que le hace cosquillas a Kyungsoo y no sabe si reír o apartarse.
-Kai, ¿qué te pasa? –pregunta el más bajo, pero cuando se gira lo único que puede ver es a Kai, con solamente la toalla en la parte de abajo, el pelo húmedo y las pupilas dilatadas.
-Hyung… –susurra Kai acercándose a Kyungsoo y lamiéndole la mejilla mientras sonríe de lado y se pega más a él, restregándose en su cuerpo.
-Ne-necesito… TENGO que hacer una llamada… Kai –pero justo cuando pensó que se iba a quedar en la cocina, éste le siguió hasta el salón y empezó a restregarse de nuevo, lo malo es que restregaba sus partes privadas por la zona del culo de Kyungsoo y no sabía si reír o llorar porque se estaba excitando malamente con esa situación, y TENÍA que llamar a Joonmyun porque le gustan los gatos y sabe más de eso que él porque no entiende bien lo que está pasando, (aparte de tener un Kai excitado aspirando su olor y empujando sus caderas cada vez más rápido contra su trasero) -¿Joonmyun hyung? –pregunta en un susurro.
-¿Kyungsoo? ¿Pasa algo? ¿No deberías estar trabajando? –pregunta el otro lado de la línea.
-Si, bueno, hoy pude salir antes y uhm, si bueno, no pasa nada… malo, lo que pasa es que-¡AH! –Kyungsoo se aparta del teléfono porque Kai le acaba de morder, morder, en el cuello y justo ahora lo está lamiendo mientras ronronea, ¡ohdiosmío, Kai está ronroneando!
-¿Qué pasó? –pregunta la voz del teléfono preocupada.
-Na-nada hyung, es solo, que… uhm Kai me mordió… y ah, yo, no sé cómo va esto, pero es que tiene las pupilas dilatadas y bueno, me muerde y me lame y, mmm… se restriega contra mí –le dice en un susurro.
-¡Oh! Eso debe ser porque está en celo, también se suelen restregar por las piernas para marcar a la gente como de su propiedad, igual que los lametones, eso indica que te quiere, ¿ha hecho todo eso? –Pregunta Joonmyun curioso.
-Si –responde Kyungsoo después de haberse quedado pensando sobre esos pequeños detalles de la que era su rutina hasta hace unos cuantos días –Y… ¿Qué puedo hacer? –pregunta en susurros de nuevo, pero no sabe si su hyung lo ha oído porque cree que los ronroneos de Kai han subido de volumen, por lo menos es lo único que puede escuchar con claridad.
-Bueno, dado que no tienes otro macho, no se puede pelear por la hembra, y como tampoco tienes hembra, bueno, es posible que intente marcar por tu casa, deberías castrarlo antes de que eso pase.
-Hyung, te pregunto por una solución temporal, porque esto ya es serio.
-Pues, no sé, supongo que jugando con él, lo cansarás lo suficiente como para que luego se vaya a dormir del tirón y sin ganas de montárselo con tu pierna –responde Joonmyun con tono divertido.
-De acuerdo hyung, gracias –y menos mal que colgó porque Kai acababa de poner una de sus manos en el paquete de Kyungsoo y eso hizo que le saliese un gritito entremedias de placer y sorpresa -¿Kai, qué haces? –pregunta el más bajo, pero Kai no dice nada, solo sigue los movimientos de su mano en los pantalones del otro y los empujones contra su trasero, haciéndole respirar más rápido a Kyungsoo.
De pronto Kai se separa de él y sin previo aviso le coge como si fuera un saco de patatas y lo lleva al dormitorio que comparten, lanzándolo a la cama y poniéndose encima suyo, como cuando le suele despertar por las mañanas, solo que ésta vez tiene intenciones sexuales.
-Ka-Kai, ¿es cierto que estás en celo? –pregunta Kyungsoo sintiendo el ronroneo y como la cola felina se mueve de lado a lado, indicando lo excitado que está.
-Uhum –dice Kai después de haberle mirado unos segundos antes de responder, procediendo a lamerle la mejilla y seguir por el mentón.
-¿Po-or qué no me lo dijiste? –pregunta Kyungsoo mientras hecha la cabeza hacia un lado para darle más espacio para que Kai llegue mejor.
-Pensé que podría lidiarlo como siempre –responde mirando a Kyungsoo y acercando su cara, quedando a milímetros de que se toquen sus narices –pero tú no haces más que aparecer con tu olor y haces que sea imposible para mí.
-¿Mi olor? –pregunta confundido -¿Qué pasa con él? ¿Huelo mal?
-No hyung, más bien al contrario, hueles demasiado bien, tanto, que me encantaría morder y lamer cada parte de ti. Esta semana ha sido imposible, me he quedado quieto y me he estado aguantando, pero hoy has hecho que llegue a mi límite y no he podido resistirme más… -responde Kai quitándole la camiseta a Kyungsoo y de seguido los pantalones.
-¡Kai! –exclama Kyungsoo tapándose como puede sus partes privadas todavía cubiertas por los bóxers, pero a Kai le da igual, porque le agarra por las muñecas y lame el miembro semi-erecto del más bajo, provocando que se arqueé en la cama y sus manos acaben en los hombros del peliblanco, no dura nada con esa prenda de ropa encima, porque Kai casi se la arranca, quitándose de paso la toalla de la cintura y tirándola hacia algún lado de la habitación. Ésta vez coge la extensión de Kyungsoo en la boca, utilizando una mano para torturar uno de los pezones, mientras que las manos del más bajo han ido a parar a la cabeza de Kai, que ha empezado a subir y bajar por su miembro, provocando que las manos de Kyungsoo acaben rascando detrás de la oreja del híbrido, haciendo que ronronee y envíe vibraciones por todo su cuerpo, haciéndole ver estrellas. En esos momentos Kyungsoo ha estado lamiendo los dedos de Kai, que estuvieron torturando sus pezones, y que ahora circulan alrededor de su entrada. Después de pasearlos alrededor durante unos segundos, mete uno de los dedos hasta el nudillo, esperando a que Kyungsoo se acostumbre, pero está demasiado distraído por el placer que le provocan los ronroneos y las lamidas en su miembro, así que eso facilita un poco las cosas a la hora de meter los otros dos dedos restantes.
La habitación es una mezcla de jadeos, ronroneos y el sonido que hace la cola felina de Kai al moverse de lado a lado con más rapidez cada vez.
-Ah, Kai, ¡Ahí! –chilla de pronto Kyungsoo y Kai sabe que ha encontrado su punto.
-¿Ahí? –pregunta con voz inocente pero moviendo los dedos en dirección a ese punto de nuevo.
-¡Si! –Kyungsoo ha acabado agarrando las sábanas porque ya no sabe a qué sujetarse.
Kai decide que ya ha esperado mucho para liberarse de esa sensación ardiente que tiene en el estómago, así que saca los dedos de la entrada del más bajo, abriendo más las piernas del otro, posicionándose encima de él. Mientras entra lentamente, le da pequeños besos en la nariz a Kyungsoo para tranquilizarlo y empieza a moverse suavemente para no lastimar al otro, pero en cuanto encuentra el punto que hace que Kyungsoo chille de placer nuevamente, comenzando a tomar un ritmo más rápido, provocando que el sonido que hacen sus pieles chocando suene algo violento. La cola felina ha estado moviéndose de manera imparable, hasta que Kai se acerca al orgasmo y utiliza una de sus manos para ayudar a Kyungsoo a llegar a la vez que él, corriéndose entre ambos cuerpos cuando nota que el orgasmo llega, al igual que Kai, haciendo que su cola felina se quede tiesa durante el momento de agitación, relajándose después mientras intentan calmar sus respiraciones. Pero a Kai le da igual y besa a Kyungsoo como si no hubiera mañana, saboreando la boca del más bajo, que según él es dulce.
* * *
-Debiste habérmelo dicho –comenta Kyungsoo en voz baja. Kai está abrazándole fuertemente mientas pasea su nariz por la curvatura del cuello del otro.
-No pasa nada, hyung, en serio –Kyungsoo está por replicar, pero no le deja –aunque ya sé qué hacer la próxima vez…
-¡No lo decía por eso! –y por la voz Kai sabe que el más bajo tiene la cara roja –Aunque también –admite el final en voz baja, provocando una risita por parte del híbrido.
Kai estaba apunto de seguir avergonzando un poco más a Kyungsoo cuando escucharon un ruido, haciendo que los dos se incorporasen para ver qué pasaba, viendo a Joonmyun con los ojos abiertos como platos y una bolsa llena de cosas, que ahora estaba en el suelo.
-¡Hyung! –chilla Kyungsoo y se levanta, poniéndose los pantalones, que era lo más cerca que tenía, mientras, Joonmyun ha comenzado a balbucear, para diversión de Kai.
-Yo-yo, tu dijiste que tenías un gato, que yo he visto y que ahora no veo, que estaba en celo y pensé en pasar por un par de juguetes para él para que no lo pasase mal y y y te veo con con un un no sé, una persona disfrazada de ¿gato? y y y, no te juzgo por tus gustos Kyungsoo, en serio, pero la próxima vez cierra la puerta o algo, por favor.
Kyungsoo estaba rojo de vergüenza, mientras que Kai estaba con una sonrisa en medio de la cara.
-Joonmyun hyung, soy yo…Kai –dice el chico presentándose después de haberse puesto la toalla del baño alrededor del cuerpo.
-No, es imposible, Kai es un gato y tu-tu eres una persona y ya, disfrazada, pero persona al fin y al…cabo –en medio de la frase Kai ha cogido una de las manos de Joonmyun y ha hecho que le toque la oreja, provocándole un ronroneo. Segundos después se escucha un ruido.
-¡Dios mío, hyung! –Kyungsoo se acerca corriendo hasta el pobre Joonmyun que se ha desmayado de la impresión y está más pálido de lo normal, mientras, Kai se ha reído ligeramente.
* * *
-Y así fue cómo se enteró Joonmyun hyung de que soy un híbrido.
-Cállate Kai, no tiene gracia
-Aguafiestas.
-¿Kyungsoo?
-¡Hyung!
-Hey, hyung.
-Oh dios mío –otro ruido sordo.
-No sabía que se pudiera desmayar tantas veces seguidas.
-¡Kai!
-Estará bien hyung, solo necesita asimilar la información.
-Pero está muy pálido.
-Déjalo en el sofá y que descanse, nosotros tenemos asuntos que atender.
-¿Cuáles?
-Hola soy Kai y estoy en celo, bienvenido al tren del sexo.
-¡KAI!
-Jolín hyung, estás muy estresado, yo creo que un polvo te ayudaría a liberar tensiones.
-¡Kai por el amor de Dios, que tenemos a un amigo en el sofá, deja de meterme mano!
-¡Si está desmayado! No se va a enterar, ojos que no ven, corazón que no sufre.
-Es corazón que no siente.
-¿Qué más da? ¿A que me has entendido?
-Si…
-Pues ya está, ahora que está todo arreglado… ¿Sexo?
-¡KAI!