Narra Jonghyun
Nos sumergimos entre el gentío del aeropuerto de Seúl, intentando esquivar a las personas sin golpearlas con las grandes maletas que cargábamos, mi novia Se Kyung se aferraba a mi mano, después de mucho buscar al fin logramos reunirnos con la personita que ya nos esperaba junto a un amigo. Estaba sentado tranquilamente junto a un solo bolso de viaje, que contrastaba con mis tres maletas cargadas de todo lo necesario para sobrevivir los próximos dos meses y medio. Su rostro reflejaba el hastío propio de un chico que recién entraba en la adolescencia y que no estaba para nada contento con la decisión de sus padres de enviarlo a una isla perdida en medio de la nada a pasar más de dos meses con el propósito de relajarse y aprender. Y en parte, ese era mi trabajo, enseñarle.
A mis 28 años, he pasado por una serie de institutos pero no he logrado conseguir un trabajo estable, cuando me contaron que una familia adinerada buscaba un tutor para su hijo de 13 años, al principio no estuve muy conforme con la idea, pero tras la entrevista y saber lo bueno de la paga no pude negarme, el único problema era que la familia pensaba pasar unas largas vacaciones en una isla privada que tenían en medio del pacifico, por lo que tendría que alejarme por casi tres meses de mi vida en la ciudad, de mis amigos, de mi novia…pero con ese dinero podría estabilizarme por un tiempo mientras busco un trabajo que me convenga mas, y lo mejor es que los padres de este niño son unos empresarios muy importantes en Corea, por lo que las recomendaciones que obtendré tras acabar el verano, serán fabulosas.
Kim Kibum, ese es el nombre del muchachito mal criado que tengo en frente, a sus 13 años no puedo negar que sea un niño hermoso, y muy a la moda. Sus ojos gatunos me recorren con desprecio, reparando en el sencillo conjunto que visto. Nunca he sido una persona que le importe la apariencia, mi vestuario se reduce a jeans cómodos, camisetas sencillas y en definitiva todo lo que mi reducido presupuesto me permite costear. Nos acercamos más hacia ellos y después de dejar los bolsos en el suelo, lo saludo
- Hola Kibum, que tal estuvo la reunión con tus amigos – vi como el amigo de mi alumno ahogaba una risita y me di una idea del tipo de reunión que habían tenido
- Hola –dijo sin más - Cuanto tiempo tenemos que esperar para abordar el avión
- Una hora, luego cuando lleguemos a Australia tomaremos una avioneta que nos llevará a la isla de tus padres.
- Ok - fue todo lo que conseguí de ese niño mimado
Me giré hacia mi novia y aproveché junto a ella los últimos minutos que me quedaban en tierra. Ignorando a Kibum, que se encontraba relajado conversando con su amigo.
La verdad era que una parte muy profunda de mi ser, agradecía la distancia que este trabajo me proporcionaba, ya que Se Kyung estaba últimamente obsesionada con que viviésemos juntos e incluso esperaba casarse. Si bien la quiero mucho, no me siento aun preparado para dar ese paso, y mucho menos estoy lo suficientemente enamorado de ella…a pesar de los dos años que llevamos de relación. Por lo que este viaje se me presenta como una oportunidad única para descubrir mis verdaderos sentimientos y huir de la presión a la que me estaba sometiendo mi novia.
Narra Key
No puedo creer que mis padres me obliguen a pasar todo un verano escondido en su estúpida isla, y para hacerlo aun peor, debo estudiar, porque voy muy mal en la escuela.
Mi tutor es un hombre muy guapo, pero con 0 sentido de la moda, ahora mismo está abrazando a su novia y aprovechando junto a ella los pocos minutos que nos quedan antes de abordar el avión.
- Hey Key…hey…tierra llamando a Key…- mi amigo Taemin me despertó de mis ensoñaciones a gritos
- Yaaa…no me grites…te escucho
- Si? a ver ¿qué te estaba diciendo? – ups no tengo idea
- Emmmmm
- Jajajjjajaj no importa, te perdono porque no te veré en todo el verano… decía que tu tutor es un bombón, un poco soso, pero un bombón…esa sonrisa hace babear…
- Taemin contrólate quieres…yo no le veo nada de especial a ese tipo aburrido –mentí - además no pierdas el tiempo soñando, se ve que quiere mucho a su novia, y lo que es más importante…le gustan las mujeres no los hombres…o los niños en tu caso
- Keyyyyy…no seas cruel…déjame soñar
Seguimos charlando y bromeando a lo largo de la hora que faltaba por abordar el avión, hasta que por el alta voz se escuchó el llamado a abordar a los pasajeros con destino a Australia. Me despedí de Taemin, y me dispuse a iniciar mi tormentoso verano, lo único positivo de todo esto, es que podré recrear la vista con mi tutor, que aunque sea mucho mayor, está muy bueno.
Narra Jonghyun
- ¿Quieres algo de comer? – pregunte justo antes de abordar
- No tengo hambre gracias – caminamos en silencio por el estrecho pasillo hasta nuestros asientos
- ¿Quieres sentarte en el asiento que da a la ventana?
- Si, está bien. Gracias – fue todo lo que dijo, después se acomodó y comenzó a dormitar en su lugar, dándome a entender que no esperaba que mantuviéramos una conversación durante el viaje.
Nuestro viaje siguió sin contratiempos hasta Australia, allí debíamos tomar la avioneta hasta la isla de mis jefes. En el aeropuerto de Australia comenzaron los problemas. Se suponía que la avioneta debía estar esperándonos una vez aterrizáramos allí, pero cuando fui a verificar nuestra salida, me encontré con que nuestros nombres no aparecían en ningún registro, y como era de noche no podíamos contratar ninguna maquina hasta el amanecer del día siguiente.
- Kibum, lo siento pero tendremos que pasar la noche aquí
- Oh…está bien, si no tenemos otra opción
- Puedes dormir si quieres, yo me mantendré despierto
- Pero tú debes estar cansado al igual que yo
- No te preocupes, duerme
- Está bien, muchas gracias
Me quedé sentado, observando el gentío del aeropuerto y los aviones despegar. Después de unas horas el sueño se estaba volviendo insoportable, así que compre café, unos chocolates, barritas de cereal, y botellas de agua. Cuando comenzó a amanecer desperté a Kibum, para intentar solucionar nuestro problema de transporte.
No creí que fuese tan difícil encontrar algún piloto que quisiera volar a la isla de los padres de Kibum, pero me equivoqué, todos esperaban viajar a lugares a los que pudieran llevar más pasajeros y así obtener más dinero, por lo que estuvimos un buen rato buscando una solución.
- Lo siento, debes estar agotado – dijo Kibum para mi asombro
- Está bien, no te preocupes- le dije – llamaré a tu mamá, debe estar preguntándose por qué no llegamos
- Ok
Llamé a la madre de Kibum, que ya se encuentra junto a su esposo y la hermanita de mi alumno en su isla, ellos viajaron hace una semana, debido a algunos asuntos que debía solucionar, no pude ir inmediatamente con ellos, y Kibum aprovechó esto para pedirles permiso y viajar junto a mí para poder reunirse con sus amigos. Estaba informándole a la madre de Kibum de lo sucedido, pero nuestra comunicación se cortó así que ni pude especificarle bien donde estábamos y que medidas tomaríamos para llegar hasta ellos.
De pronto, un agente del aeropuerto nos indicó que había aun piloto que no tenía pasajeros hasta el día siguiente y estaba dispuesto a llevarnos a nuestro destino. Recogimos nuestras cosas y salimos en busca de nuestro salvador.
- Hola qué tal, soy Dan, seré su piloto– dijo en ingles, se trataba de un hombre muy gordo, de mediana edad, y la piel muy bronceada, su tamaño contrastaba con la estrechez de la cabina del piloto, pero tampoco es que pudiésemos quejarnos.
- Muchas gracias – dije también en ingles.
- El tiempo no está muy agradable, así que tendremos un poco de acción en el camino
- Bueno, confiamos en usted…mi nombre es Kim Jonghyun y este es Kim Kibum
- Hola – dijo Kibum
Nos acomodamos en los asientos de la avioneta, e intenté dormir. Kibum también lo hacía, pero él tuvo mejor suerte, y pronto logró conciliar el sueño. Yo trate por bastante tiempo, pero me rendí, y fui a acompañar a Dan a la cabina del piloto. Después de un rato de charla, Dan comenzó a mostrarse acalorado y acelerado, se notaba que no se sentía bien
- ¿Estás enfermo? –pregunté
- No…no pasa nada, seguramente me sentó mal la comida…solo es eso
- Ohh está bien
- Y dígame, el niño es su hijo??
- Qué??...no…no, solo soy su tutor
- Ahh …ya me parecía muy joven para ser su padre, pero es que tienen el mismo apellido
- Sí, eso es solo coincidencia, sus padres ya están en la isla hace algunos días, nosotros solo nos retrasamos – expliqué
- Buen lugar escogió para trabajar el verano
- Si, no me puedo quejar
Volábamos sobre el Océano Pacifico, solo nos rodeaba el mar, no se veía tierra en las cercanías. Dan comenzó a tocar su pecho, y su expresión de dolor era inequívoca. Comencé a preocuparme en serio de la situación en la que estábamos
- Seguro está bien
- Ehh…creo que si…no lo sé en realidad, siento un dolor muy fuerte, pero no creo que sea algo tan preocupante…en ese compartimiento hay una botella de agua, podría acercármela – saque la botella que me indicó, y bebió un poco
- Mejor .- pregunté
- No, sigo igual…es mejor que se pongan los chalecos salvavidas, trataré de posar el hidroavión en el agua y pedir ayuda…- sentí el miedo recorrer mis venas, y rápidamente me acerque a despertar a Kibum
- Kibum…kibum…despierta
- Hey…ya llegamos – dijo somnoliento
- Kibum, escúchame con atención…creo que Dan está a punto de perder el conocimiento, no sé que le sucede, creo que puede ser un ataque al corazón, necesito que te pongas el chaleco salvavidas ahora mismo
- Qué…pero que dices… ¿hablas en serio?
- Sí…vamos apresúrate…. – vi como comenzó a llorar, y no sabía qué hacer, la verdad es que la situación no pintaba nada bien, y no podía encontrar palabras que calmaran a Kibum, solo atiné sentarme a su lado, y abrocharnos bien los cinturones de seguridad…
- Tengo miedo…estamos en medio del océano…
- Lo sé…pero se supone que estos aviones están equipados para aterrizar sobre agua…
- Crees que Dan consiga hacernos aterrizar…
- No lo sé, espero que sí…iré a la cabina a ver cómo está…quédate aquí
- Está bien, pero….vuelve enseguida por favor
- Si, lo haré… - al llegar a la cabina, vi como Dan se desplomaba sobre los controles y el volante, bloqueando todo lo que estaba a su paso…
- Kibum…sujétate….estamos cayendo….-
Solo atiné a gritar a Kibum para que se pusiera lo mas a salvo que pudiese, vi como la parte delantera del avión comenzó a inclinarse mirando hacia el mar, y después todo fue un caos….el avión comenzó a caer en picada, y cuando un ala rozó el agua, la maquina comenzó a girar impactando mi cuerpo con todo lo que había alrededor, fui golpeado por los cristales que estallaron, y sentí como una fuerza me hundía en lo más profundo del agua, mis pulmones ardían por todo el agua salada que tragué y la falta de oxigeno, cuando creí que ya no tenía como salir a flote, el chaleco salvavidas hizo lo suyo, tirándome hacia la superficie, traté de tomar todo el aire que mis pulmones me permitían y expulsé la mayor cantidad de agua que pude.
Un dolor punzante comenzó a aparecer en mi abdomen, y vi el agua que me rodeaba teñirse de rojo con mi sangre. Toqué mi abdomen y sentí algo incrustado en mi piel, seguramente algún resto de la avioneta se había introducido en mi cuerpo. El dolor era insoportable, pero debía mantener la conciencia y buscar a Kibum….comencé a gritar desesperado, ya que era muy probable que se hubiese atorado con el cinturón de seguridad. Giré buscando a mi alrededor, hasta que vi su cabellera castaña en un punto cercano…le grité para que supiera donde estaba y traté de nadar hacia él, pero el dolor de mi abdomen me estaba matando y estaba muy cerca de perder el conocimiento. Lo último que vi fue a Kibum llegar a nado hasta donde me encontraba y hablarme algo que no entendí.