Todos los miembros de EXO se encuentran de vuelta a Corea. Están todos en el avión relajados en sus asientos pasando el tiempo hasta que tomen tierra.
Por la mente de uno de ellos ronda una idea. Una idea que desde hace tiempo quiere comentar a su compañero de asiento. Lo mira y ve como se encuentra con los ojos cerrados escuchando música como siempre hace. Se muerde el labio debatiéndose en interrumpirlo o no. Quizás su idea le parezca una tontería.
El chico que se encuentra con sus cascos puestos intentando descansar algo, siente como alguien le mira. Después de unos momentos de seguir con la paranoia abre los ojos. Se encuentra con la imagen de Tao mirándole como si fuese a decirle algo. Frunce levemente el ceño por como se muerde el labio a la vez que sus ojos expresan duda.
-¿Pasa algo? – se limita a preguntar Kris.
-No, no pasa nada. – responde Tao volviendo a colocarse en su asiento.
Kris vuelve a cerrar los ojos y a recostarse, pero siente que algo no está bien. Vuelve a mirar a Tao y continúa con su labio mordido. Sabe que algo se le está pasando por su cabeza y no se lo quiere decir. Eso no le gusta, se supone que si tiene algún problema se lo debería comentar por si le puede ayudar. Tao se lleva las manos a su cara como si intentara despejarse de algo, eso hace que Kris se quite los cascos y llame su atención.
-¿Qué te pasa? – pregunta Kris serio recibiendo una mirada de desconcierto por parte de Tao.
-Nada. – dice como si con él no fuera la cosa.
-No me mientas Tao. – continúa Kris – Sé que te pasa algo, suéltalo.
La mente de Tao vuelve a ser un caos de pensamientos. No se ve capaz de que su boca articule palabra alguna. ¿Qué demonios le pasa? Tampoco es para tanto. Solo proponerle una idea. Una simple idea. No es que se vaya a acabar el mundo por que le proponga una cosa. Respira hondo cerciorándose de que sus pulmones se llenen de oxígeno.
-¿Me lo vas a contar? – pregunta de nuevo Kris.
-No me pasa nada. – dice Tao en un susurro – Pero se me había ocurrido una cosa que quería comentarte.
-Oh. – es lo primero que sale de la boca de Kris al escucharle – Pues coméntame. – le anima.
-Verás, es que a lo mejor piensas que es una tontería. – empieza a decir Tao preocupado.
-¿Por qué me iba a parecer una tontería? – pregunta Kris – Estoy seguro que tratándose de ti si fuese una tontería ya me lo habrías dicho sin tantos rodeos. – continúa con una pequeña carcajada para finalmente regalarle una sonrisa.
-Bueno, está bien. – termina cediendo Tao devolviéndole la sonrisa – Quería preguntar si te gustaría, no, eso no, te quería proponer que si, a ver Tao céntrate. – se dice a sí mismo al ver que no arranca sacando una pequeña risa a Kris – ¡No te rías! – se queja Tao riendo también.
-De verdad Tao, ni que me fueras a proponer matrimonio. – vuelve a reír Kris haciendo que Tao se quede serio – ¿Qué pasa? – pregunta desconcertado Kris sin entender la postura de Tao.
-Me has cabreado. – sentencia Tao sentándose correctamente en el asiento del avión cruzándose de brazos – Ya quisieras que alguien como yo te pidiera matrimonio. – termina de decir haciendo que Kris no pueda evitar reír por su ataque de divinidad – Eso, tú sigue riéndote.
-Pero no te enfades, era una broma. – intenta quitarle importancia Kris – Anda, dime lo que querías proponerme.
-No, porque para que te lo tomes a risa no tiene sentido alguno. – continúa Tao sin ceder.
-Con esa actitud no hay quien te aguante. – dice Kris haciendo que Tao le devuelva una mirada asesina – Por mucho que me mires así no me das miedo y lo sabes, conmigo no funciona eso.
Tao en ese momento se siente frustrado. Vuelve a mirar al frente con el ceño fruncido sintiéndose mal. Por un momento incluso cree ponerse a llorar. ¿Qué demonios le ocurre? Solo tiene que proponerle una cosa. Solo una. Y está haciendo de ello un drama.
-¿Me lo vas a contar? – susurra Kris haciendo que Tao vuelva a fijar su mirada en la de él con un puchero triste.
-Simplemente te quería proponer si querías que escribiéramos una canción juntos. – se limita a decir cerrando sus ojos de nuevo recostándose en el asiento.
Kris se queda talmente parado. Las palabras de Tao rebotan en su cabeza. Escribir una canción. Juntos. ¿A qué se debe esto? Esa pregunta le gustaría a Kris que hubiese salido de su boca, en cambio se limita a imitar a Tao acomodándose en su asiento. ¿De verdad quiere que escriban una canción juntos? Realmente Kris no entiende este punto que le ha dado a Tao. Está perdido en sus pensamientos cuando la voz del otro lo trae de vuelta al mundo de los mortales.
-¿No vas a decir nada? – pregunta Tao casi para él.
-No sé que decir, me ha pillado de sorpresa. – responde Kris en tono desenfadado.
Tao no vuelve a decir nada en lo que queda de trayecto, pero por dentro tiene ganas de tirarse por la puerta del avión. Su mente no para de autocastigarle a base de palazos hasta que tienen que bajar del avión. Como siempre las fans no los dejan en paz y Tao no se encuentra de humor. Tao se pone su gorro negro y encima la capucha gigante que tiene su abrigo, ahora que le saquen alguna foto si quieren.
A pesar de haber acabado de pisar tierra tienen trabajo que hacer. Es como si el cansancio no pudiera existir para ellos, pero existe, y tienen que tirar con ello quieran o no.
Después de eso llegan a su apartamento. Todo parece estar normal mientras cenan, pero Tao se sigue sintiendo mal, desde el avión Kris apenas le ha dicho nada. Mira su plato con desgana, no tiene apetito. Algo en él es como si hubiera dejado de funcionar bien. Pero tampoco es que hubiera pasado nada malo. Simplemente le ha dicho que quiere escribir una canción con él.
-Tao, ¿estás bien? – pregunta Xiumin al ver que no come.
-Sí. – responde metiéndose comida en la boca forzadamente.
Kris desde el otro lado de la mesa se queda mirándole. Lleva todo el día con la cabeza en otra parte desde que habló con él. Le ha sorprendido su propuesta y simplemente no sabe como reaccionar o que decir al respecto. Pero no le gusta verlo así. Ve como se encuentra ausente de los demás y solo responde a lo que le preguntan con monosílabos. Sin darse cuenta de que no había apartado la mirada de Tao, los ojos del chico se encuentran con los de él. Le da una mirada fría, fría y triste. Siente como algo de él se revuelve provocándole náuseas cuando Tao se levanta de la mesa y se dirige a su cuarto.
-¡Tao! – le llama Suho.
-¿Qué le pasa? – pregunta D.O.
-No sé, lleva todo el día un poco raro. – responde Sehun.
Mientras los demás se cuestionan qué le pasa a Tao, Kris se maldice a sí mismo pues sabe que él es el causante. ¿Pero tan importante es eso que le ha pedido? Kris siente que su cabeza se vuelve un caos por momentos, pero intenta dejarlo pasar.
Tao se tira todo lo largo que es en su cama. Sin poderlo evitar, lágrimas empiezan a caer por sus ojos. Algo le duele dentro de él. Mucho. Por un instante creía que lo estaba exagerando todo. Pero no. Ahora, el dolor que está sintiendo, lo está desgarrando por dentro. Y tampoco consigue encontrar una explicación a eso. No sabe el motivo de que se sienta así y es horrible.
Toma bolígrafo y papel sentándose en la cama. Deja correr la tinta por el papel al igual que las lágrimas por su rostro hasta que éstas cesan junto con el movimiento de su muñeca.