Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Santa Secreto por PanabertoPecopon

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

¡Hola a todos! Espero que pasen una hermosa Navidad con todos sus seres queridos. Les traigo esta humilde historia para que se entretengan un rato. ¡Espero les guste!

 

 

Faltaban dos semanas para que las clases se terminaran y Naruto no podía estar más emocionado. Las festividades navideñas estaban a la vuelta de la esquina y no había ninguna mejor manera de celebrarlas que con sus mejores amigos.

 

Eran todos de primer año. Los mayores los llamaban “los novatos”. No le molestaba en absoluto puesto que eso era lo que eran. Hinata, Sakura, Ino, Shino, Shikamaru Chouji, Kiba, Sasuke y él. Sí, aunque siempre fuera un grano en el culo, tenía que incluir a Sasuke.

 

Se conocían desde chicos, la gran mayoría, pues algunos como Sasuke, a regañadientes, Kiba y Hinata, acababan de integrarse. Y ese año iban a implementar su nueva y posiblemente próxima tradición navideña, El Santa Secreto. El cual consistía en una repartición de papelitos con los nombres de los participantes, para así saber a quién debías regalarle. Durante diez días debías dejar, en secreto, pequeños obsequios que dieran pistas sobre tu identidad. El último día, el cual por suerte era también el último día de clases, se reunirían llevando consigo un regalo de mayor valor y tratarían de adivinar quién era su Santa Secreto.

 

El día del sorteo se reunieron todos en el aula de clases a la hora del almuerzo. Once días antes del fin de clases para que el juego comenzara y terminara convenientemente.

 

Fue obvio para él que a Ino le había tocado Sakura, ya que la primera sonrió emocionada y miró a la peli rosa instantes después de leer el nombre en la hoja de papel. Sakura estaba demasiado ocupada sacando su propio papel de la bolsa para notarlo, y, un poco más discreta, sonrió mirando el nombre, lo guardo en su bolsillo y guiño el ojo a todos.

 

Entonces le ofrecieron la bolsa a Uchiha, quién metió su mano de mala gana y sacó el papel. Naruto no se había dado cuenta que lo miraba fijo hasta que oyó la risita de Hinata. La miró confuso y cuando ella se dio cuenta le hizo mirar a las otras dos chicas. Ambas embobadas esperando haberle tocado al teme. Bufó. Y Sasuke no abrió el papel para leer el nombre, dijo que ya lo haría después, cuando no lo atravesaran con la mirada. El comentario causó gracia y varias risas de todos mientras las chicas se sonrojaban, incluso él rió con sorpresa porque era raro oír al moreno hablar sino era para decir que no estaba de acuerdo con algo o para insultarlo diciéndole dobe o algo por el estilo.

 

La mayoría hizo lo mismo que el Uchiha para no resultar obvios y al final el también. Guardó el papel en su bolsillo, el cual quemaba por ser visto. Espero a llegar a casa para abrirlo y entonces tuvo que hacerlo dos veces.

 

Uchiha Sasuke

 

Decía el papel. Y, por más veces que lo cerró y abrió de nuevo, el nombre nunca cambió.

 

Ahora estaba ese mismo día en el centro comercial buscando que regalarle al teme. No tenía absolutamente ninguna idea de que darle ¡Y eran diez regalos! Repasó mentalmente lo que sabía de Sasuke.

 

Número Uno: Es un imbécil

 

De acuerdo, eso no ayudaba para nada. ¡Pero era cierto!

 

Número Dos: Le gusta el kendo

Número Tres: No le gustan los dulces

Número Cuatro: Tomates, no olvidemos los tomates

Número Cinco: Le gusta leer, cualquier cosa. (Realmente, Sakura le dio la Saga de Crepúsculo y la leyó toda. Incluso comentó con ella que le pareció. No sabía más ya que se fue nada más escuchar algo sobre ser Team Edward.)

Número Seis: No es bueno con las presentaciones. (Era cosa de recordar cuando se conocieron, Mi nombre es Sasuke Uchiha. Odio muchas cosas, y no me gusta nada en particular, idiota.)

Número Siete: Detesta a su hermano mayor, con el cual llevaba bastante tiempo peleado y sin hablar. (Aunque Naruto sabe que no lo odia en realidad.)

Número Ocho: Tiene severos complejos de superioridad e inferioridad.

Número Nueve: Es bueno en todo lo que hace. (Al rubio le costó admitirlo.)

Número Diez: Le gustaban las películas de suspenso.

Número Once: (Para compensar el uno) Tiene una bonita sonrisa. (Cuando la muestra el cabrón)

 

Teniendo los puntos claros, y algo mareado por el último, entra a varias tiendas y compra todo de una sola vez. No vaya a ser que luego se arrepienta.

 

El primer regalo que le dio, y para ser honestos lo hizo para fastidiar, fue un espejo. Observó a lo lejos a Sasuke abrir su casillero, sacar el objeto y fruncir el ceño. Lo vio leer la nota, hecha en máquina de escribir, y para su sorpresa verlo hacer una mueca parecida a una sonrisa, como si la broma le hiciera gracia. La nota decía: Solo alimento tu Ego. Atte: S.S.

Eso descartaba a las chicas y el moreno parecía estar más tranquilo. Se fue sonriendo porque su regalo había sido un éxito. Tan ensimismado estaba que cuando abrió su casillero y vio su propio regalo apenas recordó por que le había dado el suyo al teme.

Lo abrió con cuidado, era una pequeña caja. Al principio pensó que era algún collar o algo por el estilo, entonces vio un pequeño pedazo de papel y extrañado lo leyó.

Pase gratis para una semana en Ichiharu Ramen. Pida todo lo que pueda comer.

Lloró de emoción.

 

 

El segundo regalo tenía que ser más enserio. Esta vez no se quedó a ver cuál era la reacción del teme y se fue a su propio casillero y encontró un disco que no decía absolutamente nada además de una nota. Se encogió de hombros, ya lo escucharía en casa. Cuando entró al aula de clases se encontró con Sasuke leyendo The Hunger Games, mucho mejor que Crepúsculo, pensó.

 

El tercer regalo rogaba por ser una broma, así que le dio un libro que rezaba: 1001 formas de presentarse. Cuando todos se reunieron en el almuerzo, el pelinegro tiró el libro en medio de la mesa y después de una señal obscena se sentó a desayunar. Cabe aclarar que todos, el incluido, habían reído como locos. Miró entonces el enorme montón de dulces apachurrados en su casillero, que inclusive algunos se habían caído al piso cuando lo abrió, porque eres dulce, decía la nota. Y pensó que tal vez le había tocado a alguna chica. Podría ser Sakura y a la vez no, puesto que era la única que conocía todas sus canciones favoritas, las cuales estaban en el CD que le habían dado el día pasado, pero las notas no concordaban. Sakura nunca diría que era dulce, se la pasaba golpeándolo y el CD decía que las canciones le recordaban a él.

 

Tal vez Hinata había perdido las inhibiciones, inclusive podría ser Kiba haciéndole una broma.

 

El cuarto regalo fue otra broma. Esta vez se quedó a ver la reacción de Sasuke al ver el saco de tomates en su casillero. El pelinegro, nada más abrirlo lo cerró enseguida y  se fue pitando. Tuvo que controlarse para no carcajearse ahí mismo. Su regalo fue, esta vez sí, un collar que le gustó tanto que no pudo dejar de ponerse. Era discreto y simple, tal como él. La cadena era cuero negro y sostenía una alargada piedra entre verde y azul.  Por tus ojos, decía la nota. Quería saber quién era su Santa Secreto, no podía esperar.

 

Después de regalarle un collar con forma de abanico de papel, en referencia a su nombre y en el cual había una nota que  decía que no comprara desayuno al día siguiente, lo cual le dio e hizo él mismo, como quinto y sexto regalo, y entonces decidió que quería llegar más profundo con sus regalos.

 

Si bien Sasuke no era una persona muy dada al habla y tampoco muy educada, había algo que Naruto sabía apreciaba en demasía, sus amigos.

 

Como séptimo regalo le dio un álbum de fotos, sin fotos. El octavo regalo fue un conjunto de millones y millones de fotos de todos ellos. Él mismo, Hinata, Kiba, Sakura, Ino, Shino, Chouji, Shikamaru y el propio teme. Todos una individual y entonces un montón de fotos de todas sus salidas a parques de diversiones, fiestas. Estaban incluso los de su grupito de Kendo, Suigetsu, Juugo y hasta Karin. Estaban también Neji, Tenten y el Cejotas. Las suficientes para llenarlo y que faltara un espacio. La reacción de Sasuke había sido confusa y en realidad, no sabía si le habían gustado o no. El noveno regalo fue una colección asombrosa de películas de suspenso, incluso tuvo que regresar a la tienda por más porque no se daba por satisfecho con las cuantas que había comprado.

 

Por el contrario, sus regalos lo dejaban intrigado. Una sudadera naranja. Naranja: Entusiasmo, felicidad, la atracción, la creatividad, la determinación, el éxito, el ánimo y el estímulo. Significa fortaleza y resistencia. Odio este color, pero verlo en ti me hace ver su significado y entonces me gusta.  Postales, muuuuchas postales de países, todos diferentes. Una vez dijiste que te gustaría viajar si pudieras, aquí hay lugares a los que puedes ir. Un gato. ¡UN GATO! El cual se llamaba Kyuubi según la nota, junto con una advertencia de cuidarlo a riesgo de que lo devolviera. El proyecto de Cálculo de doscientos ejercicios resueltos como examen final, porque sé que no has hecho nada y se entrega mañana a primera hora. Dios lo/la bendiga. Su noveno regalo fue una simple nota que hizo temblar su corazón.

 

Por si no te has dado cuenta. Me gustas.

 

Y por dios que podría decir que también estaba enamorado si tan solo supiera el nombre de la persona. Sin embargo, pensaba en cada uno y no los imaginaba dándole ninguno de estos regalos. Al principio pensó en Sakura, pero el sentimiento en las notas no era de amistad. Y entonces pensó en Hinata y se entristeció, porque no correspondía sus sentimientos, no es que no fuera linda, a él no le iban las chicas y eso todo el mundo lo sabía. Luego estaba Kiba y la opción de las bromas, pero era demasiado cruel incluso para el castaño. Y entonces quedaba Sasuke. Uchiha Sasuke, el chico más popular de la escuela y que traía babeando a media población femenina. Las chicas terminaban con sus novios para poder mirarlo. Uchiha Sasuke no sabía nada de él, se la vivían peleando y las únicas palabras que intercambiaban eran insultos. No, Uchiha Sasuke no iba a interesarse en él y menos darle a cualquiera algún regalo como los que él estaba recibiendo.

 

Eso lo dejaba en cero.

 

 

El décimo día había llegado y se reunieron en casa de Sakura para la repartición de regalos. Miró a Sasuke que llevaba un pequeño sobre en las manos al igual que él y lucía nervioso. Su regalo sería la última foto del álbum y había tenido que contactar a Itachi para conseguirla. Era una hora antes de las once, hora a la que todo el mundo llegaba ya que en realidad era una fiesta grande. Ellos se habían reunido temprano para darse sus regalos antes. En una hora llegaría la gente y la fiesta daría inicio.

 

La repartición se hizo por sorteo también. Sakura se paró en medio de la salita de estar y comenzó a describir sus regalos, decidiendo al final que su Santa Secreto era Ino. Eso él ya lo sabía. Entonces Kiba pasó al frente y después de describir sus regalos nombro a Hinata, quien en efecto le daba a Kiba, Naruto apenas notó el sonrojo de ambos. Entonces Ino, saltando de alegría, dijo que la única que le conseguiría el último álbum de los Cramberries sería Sakura, eso sí no lo esperaba. Entonces Sasuke se paró de mala gana mirando a todos y lo único que salió de su boca fue:

 

-Espero que sea un buen regalo, Dobe.

 

No supo si reír o insultarlo. Al final hizo ambas mientras se paraba y entregaba el pequeño sobre a Sasuke, que lo abrazó con fuerza. Seguro fue por los tomates, bromeo consigo mismo. El sobre que le dio a Sasuke era de tamaño mediano y contenía otros tres  sobres más pequeños dentro. Cada uno tenía un número, con el cual se entendía el orden en que debían ser abiertos. Naruto estaba nervioso, no quería meterse donde no le llamaban pero el número siete de su lista lo tenía preocupado. El moreno no abrió el regalo adivinando su complejidad y tan solo le lanzó a Naruto una mirada suspicaz.

 

Mientras eso pasaba Shikamaru decía que había creído que su amigo secreto sería Hinata, que después de meditarlo un poco más adivinó que era Shino. Al final estuvo casi en lo cierto ya que la chica afirmo haber ayudado al moreno. Y entonces llegó su turno. Iba a tomar un riesgo muy grande, pero al haber sido descartadas sus anteriores opciones y con Shikamaru y Chouji como últimas claramente no acertadas, no tenía opción. Miró a todos en la habitación pensando en si caería un meteorito que lo salvara de tal humillación. Era obvio que había sido una broma pero tenía que decir un nombre.

 

-Ejem…- carraspeo.-…Vamos, sé que fuiste tú teme.

 

Y para su sorpresa Sasuke lucía aterrado. Cuando se puso de pie con las manos temblando y tendiéndole el sobre, tuvo la vaga esperanza de que no fuera una broma. El silencio fue brutal pues él decidió abrir su regalo en medio de la sala, con Sasuke junto a él tratando de hacerse el desinteresado. Cuando lo abrió y sacó su contenido se quedó sin respiración. Eran dos boletos de ida y vuelta a Italia, todo incluido. Una fortuna.

 

Aunque no tanto considerando de quien se trataba.

 

-¡Te pasaste teme!

 

Y saltó a abrazarlo mientras el otro luchaba para zafarse y esconder su sonrojo.

 

Después de que Chouji adivinara a Shikamaru y Shino adivinara a Chouji, lo cual fue muy fácil porque lo único que recibió fue comida y además de que era el único que quedaba, empezaron a llegar las personas. Naruto observó dentro del sobre y encontró otra nota en ella. Todo es cierto, citaba y entonces sintió cosquillas en el estómago. Lo buscó por todos lados, teniendo en cuenta de debía estar leyendo su regalo, que era nada más y nada menos que una carta de Itachi. Naruto esperaba que la leyera, puesto que todas las que le habían llegado siempre las botaba. Y esperaba viera la foto que era de los dos hermanos juntos cuando eran más chicos, antes de que Itachi se fuera al extranjero sin decir nada y Sasuke se sintiera abandonado.

 

Cuando entró a una habitación, que seguramente era para huéspedes se lo encontró mirando la foto. El sobre tenía un gran tres escrito.  La primera carta era de él mismo, rogándole que leyera la segunda y siguiera el orden de las cartas. Entonces iba la de Itachi y después la foto para añadirle un poco de dramatismo.

 

-¿Te han dicho que eres un entrometido?

 

-A veces

 

Antes de que Sasuke dijera algún comentario hiriente lo cortó.

 

-Aunque fue la primera vez que me dijeron que era dulce

 

Eso dejó al moreno sin habla. Tan solo bajo la mirada hacia la foto en sus manos. Naruto decidió acercarse a la cama en la que el Uchiha estaba sentado y se sentó a su lado pensando en que decir. Tenían apenas unos meses de conocerse y las cosas entre ellos siempre fueron bastante tensas, siempre compitiendo, intentando superarse el uno al otro. La curiosidad ganó al silencio.

 

-¿Cómo supiste mis canciones favoritas?

 

Escuchó a Sasuke bufar.

 

-El hecho de que las cantes gritando por los pasillos y las pongas a todo volumen en tu auto ayuda bastante.

 

-Umm, ¿Y lo de viajar?

 

-Se lo comentaste una vez a Hinata, Naruto, siempre he estado pendiente de ti

 

El rubio no podía objetar porque, si algo sabía el teme, era escuchar.

 

-Eh… ¿Y qué piensas de la carta?

 

-Tal vez deba hacer una llamada

 

La sonrisa en su rostro no desapareció en toda la noche, inclusive se atreve a decir que se hizo aún más grande después de cierta sesión de besos detrás de una puerta asegurada.

 

La-mejor-Navidad-de-todas

 

Fin….

 

-Pero enserio teme, ¿Italia? ¿Roma? ¿La ciudad del amor?

-Esa es Paris, Usuratonkachi

-Oh bueno, al menos no caíste en el cliché

Y continuaron besándose.

 

Ahora sí.

 

FIN

 

 

Notas finales:

¡Tengan una muy feliz Navidad y Prospero Año Nuevo! Mis mejores deseos para todos J

 

Nelly


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).