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Sensuality and Paradox por Konan Shimizu Uchiha

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Notas del fanfic:

Asqueroso el resumen... Pero bueno~

Pedido especial para una persona muy especial <3

Título y algunas frases del fic: Kannou to Paradox de Sadie~

Esta canción es sumamente sexy!

Merecía su AkixMao propio :D <3

Notas del capitulo:

¡¡¡Feliz cumpleaños!!!

Kona, espero que lo pases MUY bien hoy~ <3

Y que te guste mi regalo... Que lo hice corriendo porque soy genial y te lo quería dar a las 0:00 en punto :D

Ya tienes 17... ;A; <3 Estás creciendo ;A;

Me siento como una gallina con su polluelo... Pero bueno... <3

Lee, lee~ Lo hice con mucho amor y perversión :D

Justo como te gusta(?)

Mi situación no es muy diferente a estar encerrado.

Sólo que es por voluntad propia.

Esta casa es grande, e irónicamente, todas las puertas están abiertas para que yo salga… Pero preferí quedarme aquí, esperando por él, tal como lo hago todos los días. Siendo realista, soy yo quien se encerró en este lugar.

 

Vengo de un lugar que desearía olvidar. Tengo una historia que nadie quiere escuchar. Y ni siquiera él se ha detenido para preguntarme.

Supongo que… Sólo sirvo para satisfacerlo en la cama.

 

Normalmente, Aki llega a las 8:25 de la noche, toma un poco de cerveza y en pocos minutos ya está sobre mí, tocándome y haciéndome sentir en el cielo, cuando lo único que yo hago es dejar rasguños en su piel. En la mañana, despierto en una cama vacía, junto a almohadas que me confirmar que nada de lo que pasó la noche anterior fue un sueño. Su perfume inunda la cama y elijo pensar que estoy junto a él. Suelo atender la semi-erección que su fragancia me otorga, y en pocos minutos, ya estoy mirando el techo, haciéndome la misma pregunta de siempre “¿Por qué elegí vivir así?”.

 

Nunca fui obligado a esto pero… Hay algo que no me deja ir. Sé bien que es Aki… Esa personalidad que consume todo a su paso, esa mirada profunda que definitivamente hace que te pierdas en su mundo, hasta el silencio abrumador que te hace temer es atrayente.

Puede que delire pero… Me gusta ese hombre.

Tanto así que dejo que haga lo que quiera conmigo. Soy su marioneta, y no tengo miedo de quedar como una muñeca rota.

 

- Mao, es hora de ir a la cama… -susurró Aki, muy cerca de mí. Muevo mi cuerpo con cuidado, porque realmente me duele todo. ¿Qué pasó?... ¿Cuándo me quedé dormido en el sillón?

- ¿…Qué hora es…? –Aki se aleja un poco, buscando ver el reloj de la cocina.

- Un poco más de las once –contesta vagamente.

Me levanto del sillón, ya estoy lo suficientemente consciente para saber lo que viene a continuación. Intento besarlo, para luego arrastrarlo conmigo hasta la habitación pero él se aleja. Eso es tan extraño.

- Hoy no, Mao. Sólo quiero dormir…

- Entonces… Vayamos a dormir, también estoy cansado –disfrazar mi verdadera reacción con palabras se me ha dado muy bien desde que tengo uso de razón. Pero no podía hacer una escena. Por más raro que me pareciese, no tenía permitido quejarme o pedir explicaciones.

Decidí olvidarlo, dormir plácidamente junto a Aki, y despertar solo en la cama de sábanas blancas.

De nuevo, me encuentro mirando el techo y preguntándome qué debo hacer para pertenecer a la vida de Aki. Ser la muñeca no es del todo bueno… Me excluye de muchas cosas. No sé cómo vive realmente, sólo pasa la noche aquí. Ni siquiera tiene ropa en este lugar, siempre va a su verdadera casa para arreglarse antes de ir al trabajo. No sé en dónde trabaja, sólo sé algunos detalles de su oficina. No sé quiénes son sus padres o si tiene hermanos…

Viéndolo de este modo, somos dos perfectos desconocidos que sólo están juntos en la noche para tener sexo.

 

…Nada que logre animarme…

Suspiro pesadamente y logro levantarme. Es un día nuevo y será mejor que ayer.

 

〜a34;〜a34;〜

 

Cuatro días han pasado y Aki no ha venido a esta casa.

No sé si llorar o enojarme.

Si mandar todo al infierno o seguir esperando.

 

Intento convencerme de que hoy vendrá, aunque ya pasen de las nueve de la noche. Sigo en el mueble donde me quedé dormido la última semana, y prefiero que mi cabeza descanse entre mis brazos, que están apoyados en las piernas.

Mentiría de muy mala manera si digo que no tenía ganas de llorar. Hasta una lágrima amenazó con escaparse de mis ojos, pero el inconfundible sonido de las llaves evitó que se deslizara por mi mejilla.

Aki había llegado.

Justo como si fuese un perro feliz porque su amo estaba en casa, salté del sillón y me dirigí al pasillo que daba con la puerta principal. Mi sonrisa no podía expresar la felicidad de verlo allí.

Pero…

 

No era el mismo de siempre…

Había algo en su mirada, un deje de tristeza que me dejó helado. Mi gran sonrisa fue borrada poco a poco.

Él me miró de reojo, y sin pronunciar nada, me llevó consigo a la habitación.

Estamos de nuevo en esto, Aki explora mi cuerpo, se asegura de que esté totalmente excitado, entra en mí, y luego de que esto se repita dos o tres veces, quedamos exhaustos sobre la cama. Nos dormimos y cuando despierto en la mañana, él ya se ha ido.

 

Solamente que, hoy no será igual.

 

6:00am - Aki está en el baño. Por una extraña razón, decidí seguir sus pasos hoy. Sigo acostado, haciéndome el dormido, pero mientras él se duchaba, yo me ponía algo de ropa y me oculto bajo la cobija. El frío es espantoso.

 

6:15am - En cuestión de segundos, él conduce hacia su trabajo. Yo voy siguiéndolo en un taxi que definitivamente me cobrará unos cuantos yenes por este trabajo de investigación.

 

6:27am - 33 minutos antes de la hora de entrada. Su sentido de la responsabilidad es muy elevado. Por lo que veo, es gerente en una compañía multinacional. No me asombra para nada.

 

8:00am – Estoy cansado de perseguirlo con la mirada. Me las ingenié para entrar como personal de limpieza, estoy en el mismo piso que él, y dudo que se haya dado cuenta de mi presencia. Ha pasado todo el día en reunión con algún superior, supongo yo.

 

5:30pm – Almorzó a eso de las 2:00pm, y continuó trabajando, nada resaltante para contar.

 

7:00pm – Así que prefiere cenar en un restaurante de la zona. Con razón sólo llega tomando cerveza a la casa. La camarera que me vio entrar sigilosamente me mira feo… Sólo estoy haciendo trabajo de campo, no entiendo su mirada recriminatoria.

 

8:00pm - ¿Una hora? ¿De verdad Aki necesita una hora para comer? Eso tardó en el restaurante… Una hora entera. No hizo nada más que trabajar desde su teléfono inteligente. Definitivamente, es un adicto al trabajo… Ahora que lo pienso, se está moviendo… ¡Debo llegar a casa antes que él!

 

Pagué la cuenta del helado que había ordenado, y salí corriendo para tomar un taxi. Este carro debe volar para que llegue a tiempo.

Para mi suerte, llegué cinco minutos antes que él. Corrí para asearme, todo en tiempo record. Cuando Aki abrió la puerta, le sonreí justo como ayer, y esta vez el aura depresiva no lo acompañaba.

 

- Mao, vamos a la cama –ordenó apenas cerró la puerta principal. Lo tomé de la mano y lo llevé conmigo.

Minutos después, ya estábamos desnudos. Mi cara contra la cama y él encargándose de penetrarme. Masajeaba mis nalgas, y con lujuria, las golpea. Considero que eso es normal, y no debería encajar en la parte de “masoquismo”. Es excitante que te toquen de esa forma. El orgasmo se apodera de mi cuerpo y con prontitud, se apodera del cuerpo de Aki.

Ahora estamos de frente, y su cabello negro no me deja ver sus expresiones. Ya lo tiene tan largo que tapa gran parte de su cara. Es algo extraño que incluso estando inundado en placer, esté pensando en cosas como su cabello.

Mi mente trabaja de manera extraña…

Siento como luego de un rápido pero largo vaivén, se vuelve a correr en mi interior. Un fluido se escurre sensualmente por mi pierna, y él se pone a jugar con su propio semen. Llena sus dedos de él y lo pone en la punta de mi lengua.

Lamo sus dedos, mientras mi mirada se funde con la suya. Él sonríe. Esa mueca pervertida hace que quiera más… Y mucho más, por siempre y para siempre.

Por haber sido obediente, él me premia. Comenzó a frotar mi pene con su mano, mientras su boca se concentra en mi cuello y hasta mis labios. Unos cuantos gemidos se escapan de mi boca, hasta que por fin llego al orgasmo. El cielo no puede ser mejor que esto.

Nuestras respiraciones se normalizan y al poco tiempo, y quedamos dormidos bajo la cobija.

 

〜a34;〜a34;〜

 

Cuatro días han pasado… Sigo acosa-… Sigo…  ¿persiguiéndolo?

Prefiero llamarlo Investigación de Campo.

No hay nada anormal en sus días… Trabaja como loco, y realmente no sé cuándo se va a la otra casa… Pasa todas sus noches conmigo… ¿Qué puede significar esto?

 

Es viernes… Y son las 6:40.

Aki está arreglando todo para irse. Eso es raro… Tanto que me llama la atención.

Un chico de cabello rubio corto se acercó a él, y se ven bastantes cercanos.

¿Saldrán juntos? El chico lo espera en la oficina y sonríe cuando Aki sale junto a él.

 

8:00 – Ya tengo una hora aquí, espiándolos. Han estado sentados en el bar, tomando y conversando como buenos amigos que parecen ser. Hay algo en mí que me grita que huya, que no debería estar aquí, que algo malo pasará. Pero… ¿Qué tan malo puede ser?

 

10:09 – Muy malo. La respuesta a la pregunta que me hice hace horas. Los seguí hasta el baño… Y vi lo peor que podía ver. Justo en la entrada estaba Aki y su amigo, besándose.

 

No me moví. No sé si fue la impresión o el no saber qué hacer… Pero luego de superar el shock, retrocedí mis pasos y lentamente me fui a tomar un taxi hacia casa. ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Llegar hasta allí y gritarle al rubio que Aki era mío aunque no fuese cierto?...

Escondí mi cara entre mis manos y lloré como nunca antes lo había hecho.

Sentía celos, y odio por ese desconocido.

Lo correcto era dejar la casa, desaparecer de su mapa, pero… Soy yo, y decidí acostarme en la cama que compartíamos, a esperarlo.

 

Entre pesadillas y lágrimas en sueños, desperté cuando Aki llegó. Olía a licor, a cigarrillos y a frío. Estaba sobre mi cuerpo, sentado a horcajadas, con sus manos sobre mi rostro y sus labios muy cerca de los míos.

No sé cuál mirada usé, pero Aki me besó profundamente, como jamás lo había hecho antes.

- Sé bien que estabas allí… -susurró apenas cortó el beso- Sé que me viste con Kei –agregó para darme otro beso, uno más corto que el anterior- ¿Por qué no fuiste hasta allá para quitarme sus brazos de encima?

 

Espera… ¿Qué?...

Acepto lo primero: mi presencia fue muy evidente. Pero… ¿Acaso él quería que montara la escena?

¿De qué va esto?

 

- Mao, me gustas. De otra forma, no estarías aquí. Me encanta pasar la noche contigo y… No estaba seguro de mis sentimientos. Hablé con Kei y me propuso un trato: si lo mío contigo era pasajero, el beso me haría querer tener algo con él. Si no, vendría corriendo a verte. Y como eres rápido, tardé un poco en llegar –explicó con su acostumbrada calma.

 

He de suponer que mi cara era un poema. Su historia no tenía pie ni cabeza. ¿Ahora Aki quería estar conmigo?... ¿Desde cuándo?

- Así que… ¿Te besaste con otro para descubrir lo que sientes por mí? –hablé lentamente.

- Evitemos ponerlo de esa manera… Mejor aún, responde a mis sentimientos –primera vez que veía esa sonrisa seductora en Aki- ¿Te gusto? –preguntó para luego besarme-. ¿Me quieres?

- …por… supuesto… -respondí levemente. Sentí como toda la sangre se acumulaba en mis mejillas.

- Entonces… -fue bajando sus labios por mi cuello-. Deja que te ame.

Suspiré entrecortadamente, él ya me estaba arrastrando a su mundo de nuevo.

Realmente, era lo que deseaba desde que lo conocí.

 

Nuestras prendas desaparecieron con el paso de los minutos. Muchos besos y mordidas se extendieron por todo mi cuerpo. Hoy Aki estaba mucho más… rudo.

Quizá era por el alcohol que había estado ingiriendo.

Estaba por conocer al demonio que habitaba su interior.

 

Mientras estaba penetrándome, acercó la vela aromática que siempre permanece encendida sobre la mesa de noche. Con su mano libre, movió mi pierna derecha y dejó caer un poco de la cera caliente.

“Jugar con fuego está mal” eso decían mis padres siempre. Supongo que está mal visto por la sociedad disfrutar de ese ardor sobre la piel. Gemí de placer, por lo que Aki continuó esparciendo la cera por mi cuerpo.

Un acto carnal sumido en sensualidad, eso era lo que yo veía.

Mis gemidos se hicieron más fuertes cuando Aki, luego de continuar con las penetradas, dejó caer la cera sobre mi pene. Era dolor mezclado con excitación y mucho placer. Eso fue todo lo necesario para correrme justo en ese momento.

Aki, al ver cuán sucio estaba mi cuerpo, dejó la vela sobre la mesa de noche y retomó la posición que mejor se le daba. Seguía penetrándome, rápidamente. Logré oír sus gemidos, para nada parecidos a los míos. Eran sutiles, callados, justo como él.

No necesitó mucho tiempo para correrse. Lo habíamos estado haciendo casi toda la semana. El aguante de ambos es simplemente asombroso.

 

“Deja que te ame” había dicho él… ¿Sentir felicidad era lo mismo?

De ser así, estaba perfecto. Mi corazón fue arrebatado por su castigo.

Una paradoja escándalosa.

 

a34;〜Fin〜a34;

Notas finales:

¿Qué tal?

¿Merece review?

Recuerden que tengo Tuitah! @A_Psycho_Diva

XOXO

KSh~


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