—Ah mira, así que van a la misma escuela. ¿Y cómo es que no se conocen? — nos pregunto Lilia, la pareja de mi papá.
Estamos los cuatros, en la mesa comiendo la comida que hiso mi papá.
¿Y qué podía decir su hijo? si nunca me registro, ni siquiera cuando estamos en el baño, uno al lado del otro.
Siento como él me mira.
—su pongo que estas en un año más abajo ¿no? —me pregunta ¿qué demonios le digo? "no querido estamos en la misma aula, pero como nunca desperdiciaste un minuto de tu vida en siquiera verme,¡ por supuesto que ni siquiera sabes quien soy!" pero mi padre hablo antes de que yo puedo.
—no, no mi hijo ya está en el último año, que raro que nunca se hayan visto ¿no? — y es cuando yo tengo que decir algo, ya que todos me están mirando.
—eeh... supongo— murmure avergonzado y concentrando toda mi atención en la comida que está en mi plato.
—mmm ... bueno ahora que estamos todos, queremos avisarle a ustedes chico que dentro de un mes Lilia y yo nos vamos en un crucero de vacaciones.
Ok eso si me sorprendió, papá nunca me deja solo. ¿Cómo es eso de que se va de viaje con una persona que apena conozco? aunque ya sé que no debo meterme en su vida y soy lo suficiente grande como para ponerme celoso de que una mujer haya llegado a la vida de mi papá para reemplazar a mi mamá
No me gusta la idea de un reemplazo de mamá, aunque muy en el fondo savia que este día iba a llegar. Bueno por lo menos paso cuando estoy entrando a la adultez y no antes. Y si soy sincero me alegro por él, ahora yo tengo que hacer mi vida. Ya no va a ser más papá e hijo.
—bueno niños en ese periodo en el que Héctor y yo estamos de viaje quiero que ustedes dos convivan juntos, ya saben para que estemos seguros de que están bien y se puedan ayudar el uno al otro por si tienen algún problema o ese tipos de cosas ¿está bien?.
¿Qué? no gracias prefiero que las pirañas me coman antes de estar con tu hijo, aah como me gustaría decirle eso.
—Por mí no hay problema mamá— acepto Alexander sin darle mucha importancia al asunto.
— ¿y vos hijo? —me pregunto mi papá.
—Está bien— le conteste, haciendo un esfuerzo para que no note mi angustia. Está bien que me guste y sea mi nuevo hermanastro, pero vivir con él, eso ya es mucho. No solo me lo tengo que aguantar en clases sino que también en casa. No, no que digo, puedo decirle a papá que me voy a la casa de Eric. Si una buena posibilidad para escapar.
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" y como te fue?" y ahora que le digo?, si se da cuenta de que vino a mi casa va a dejar de ser mi amigo por mentirle. Bueno si le miento un poco mas no pasa nada... creo.
"bien, ahora tengo una nueva hermana. y lo mejor es que se fueron rápido jaja"
"asi que no la tuviste que aguantar mucho ¿no?"
"nop"
Seguimos hablando por el chat casi toda la noche, y la verdad espero que nunca se dé cuenta que yo soy su nuevo hermano, porque la magia de poder contar con él, no la reemplazaría por nada.
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—¿y quien es el nuevo hermanito?
—Eric basta ¿sí? eso no importa. Ah por cierto dentro de un mes ¿me puedo ir a tu casa?
—y eso ¿por qué? no me digas que por fin estas planeando ser independiente.
—no es eso.
—¿y entonces? ¿Tu papa te hecho?
—no.
—está bien entiendo tu indiferencia, no me lo queres decir.
—No es eso, luego te lo digo— estamos caminando por los pasillos cuando me choco con la espalda de alguien.
Esa persona se da vuelta amenazadoramente pero cuando se repara en quien soy se frena.
—ooh mira con quien me encuentro, mi nuevo hermanito— e hiso una retorcida sonrisa.
—ja que gracioso— intente pasar de él, pero no me dejo pasar-me estas bloqueando el paso.
—aja esa es la idea— y otra vez esa sonrisa burlona, con su cara ligeramente bronceada y esos ojos color caramelo- que te parece hacernos amigos, esta noche voy a salir con unos amigos ¿venís?.
Bueno eso si me tomo de sorpresa, si acepto lo voy a conocer un poco más, no es como si no conociera pero es diferente a estar siempre hablando frente a una computadora y no vernos las caras, creo que esta será un buen inicio. Así que acepte, y ahora me encuentro caminando con él por unos callejones. En todo el camino no hablamos nada. Todo esto me pone muy nervioso y no sé qué carajo decir y no obviemos el hecho que me estoy cagando en la patas por los lugares donde me está llevando.
—¿a dónde vamos? — Logre preguntarle, el movió ligeramente la cabeza y me miro.
—no seas impaciente, ya vas a ver... mmm por cierto ¿qué opinas de las carreras de autos? — oh, oh esto no me gusta nada.
La combinación de noche y auto, no puede traer nada bueno.
—depende, ¿legal o ilegal?
—jajaja buen punto, me refería a las carreras ilegales, y me imagino que con esto podrás deducir a donde vamos.
—la verdad que no quiero terminar en una comisaría por esto—me detengo para observarle—mejor me voy.
—jaja ni lo pienses, yo quiero ir a las carreras y si vos te vas te tengo que acompañar. Si tu padre se entera que te deje solo me mata— se queda mirando.
—uff no soy un niño
—si ya lo sé, pero parece que tu papá no. vamos, vas a ver que no va a pasar nada.
Por que será que siento que me voy a arrepentir. Sin más remedio lo seguí, la verdad que no quiero que mi papa se enoje con él.
Seguimos un rato más, hasta llegar a una calle donde había cantidad de autos y alrededor sus dueños bebiendo y haciendo apuestas.
El se acerco a unos chicos, que los reconocí de inmediato, ya que son sus amigos. Fui tras él y me pare al lado suyo, sus amigos me miraron con una sonrisa burlona y con un brillo extraño en los ojos, yo me encogí involuntariamente.
Cosa que Alex pareció notarlo.
—vamos hasta mi auto—me dijo mientras se dirigía a un auto, que estaba un poco más alejado de donde estaba sus amigos, había un chico recostado en una de las puertas del coche. Estaba mirando su celular muy concentrado, que no se dio cuenta de que nos acercamos.
—Hola Ian ,¿ya está listo el auto? —le pregunto Alex. El chico levanto un poco la cabeza y lo miro con pereza.
—sí, ya está listo. Llegaste justo, ya está por empezar— Ian se percato que estaba yo, me miro y después lo miro a Alex— ¿el te va a acompañar?
—Si—le contentaste—te lo presento, se llama Aarón y es mi hermanastro. Aarón el es Ian, mi amigo que guarda y cuida mi auto.
-hola Ian- mire su auto y es de un rojo oscuro, con toques negros. Él solo me miro y no dijo nada.
—bueno acá esta tu auto, y yo me largo adiós— dijo Ian mientras le entregaba las llaves a Alexander y se iba corriendo.
— ¿eh, ya se va? — le pregunte y cuando lo mire a la cara pude notar que estaba muy serio
—Subamos —me dijo mientras abría la puerta del lado del conductor.
—ok, ¿pero por que se fue? —
—Por que no le gusta las carreras—
Ya nos habíamos subido al auto, igual que los otros. La cuestión es que no me molesta estar en una picada de autos, la cosa es que si nos agarra a policía eso si que no me gustaría vivirlo.
Alexander tiene sus manos en el volante y su vista fija al frente y de pronto se escucho un disparo y el auto salió en su máxima velocidad. Ok, dije que no me importaba, creo que mentí.
Qué carajo, siento como si mi corazón se me estuviera por salir de la boca. Va a ser un milagro si no vomito después de esto.
—divertido ¿no? — me dijo casi gritando Alex.
—ja, creo que vas a tener suerte si no vomito acá mismo— él no me respondió, yo mire por la ventanilla y vi como nos pasaba, un auto negro con llamas doradas. Sentí como nuestro auto aceleraba, pasando al negro.
—te crees que soy idiota ¿no? —
— ¿Eh? — eso si me tomo de sorpresa, ¿de qué estaba hablando? Y ahora siento como el auto va acelerando cada vez más— ¿por qué voy a pensar que sos idiota? —
—Porque no me dijiste que eras el chico con quien chateo todos los días— me dijo enojado.
— ¿qué? No sé de qué estás hablando— le conteste, ahora giramos en una calle más oscura y que la otra y casi no se ve nada.
—en realidad vas a hacer como que no sabes nada? —me pregunto.
—yo… — ¿ahora qué digo?, tengo miedo de embarrarla más y el hacho de qué este yendo más rápido con el auto, no lo mejora— bueno ¡sí, soy yo! — grite.
—mh…— ahora giraba por otra calle.
Otros dos autos nos seguían, pero nosotros vamos al frente.
— ¿por qué no me dijiste nada? — su voz, ahora es más tranquila.
—No lo sé — solo le conteste, y el resto de la carrera no dijimos nada.