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Descontrol [KaiSoo] por SoolSan

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Notas del fanfic:

¡Hola! ultima entrega de esto llamado "descontrol" espero sea de su agrado y puedan disfrutarlo n_n Gracias a todos los que leen y comentann, de verdad >_< su opinión es lo más importante ya que sin ella no sabre si continuar o no :c sin más que acotar los dejo <3

 

PD: Subí un oneshot BaekSoo por si les interesa leer! LLuvia [Oneshot BaekSoo]

Nos leemos luego!

Notas del capitulo:

Omo primer capitulo, espero dejen sus comentarios, críticas y desconsuelos *w*

¡Maldito seas despertador!

 

KyungSoo no sabía claramente qué hacer cuando JongIn se acercó por primera vez a él. Era temprano por la mañana y KyungSoo apenas había alcanzado a tomar bien su desayuno, pues, misteriosamente su despertador no sonó aquella mañana y el meticuloso KyungSoo ya se había retrasado lo suficiente para  ponerse a discutir con el aparato y perder su tan preciado tiempo en un desayuno apropiado. Tomó un poco de leche y lo sirvió en su vaso, casi derramando todo en la mesa, pues ¡demonios! Cómo ese estúpido aparato se estropeaba justo hoy en temporada de exámenes. Bebió lo que quedaba en el vaso, agarro su bolso y desapareció por la puerta.
                                                    

Iba en el metro con dirección a la universidad – lo debidamente enfadado ya que como si no fuera suficiente, su billetera se le había quedado en la casa de BaekHyun la noche anterior –suerte que el organizado KyungSoo tenía siempre dinero extra en su bolso. Su amigo siempre se burlaba de él porque era demasiado precavido, le argumentaba que viviera la vida sin tanto alboroto y que se dejase llevar por ella. Pero D.O – como sus amigos le decían – no quería que sus pasos fueran marcados por algo, él era dueño de su propio destino y no necesitaba de alguien más, y si era necesario delimitar todo lo que lo rodeaba para poder estar tranquilo, él lo haría.

Cuando ya faltaba una estación para llegar a su destino – casi veinte minutos retrasado – KyungSoo recibió un mensaje a su celular el cual era de JongDae.

 

 - Chen: ¿El señor perfeccionista llegando tarde? ¿Qué paso KyungSoo? , no nos asustes.

 - D.O: A mi maldito despertador hoy se le ocurrió estropearse, ¿estás con Baek?

 - Chen: Si, casi se desmaya cuando no te vio en la sala ¿Por qué?

 - D.O: Dile que lo asesinaré. Estoy ahí en diez minutos :)

JongDae no se molestó en responder el último mensaje de D.O, conocía a la perfección a su amigo molesto y realmente asustaba, tenía una cara monísima y unos ojos enormes que te daban hasta ganas de golpearlo por lo tierno que se veía, pero la verdad es que KyungSoo no era nada de eso, odiaba el hecho que le vieran vulnerable e inocente por aquello, JongDae lo sabía. Sabía que KyungSoo enfadado era ver una cara escalofriante, amenazas sádicas y probablemente uno que otro golpe en sus hombros. Quiso evitar eso, solo por hoy no molestaría al pequeño demonio.

KyungSoo bajo del vagón, al fin había llegado, ahora solo si corría un poco llegaría en solo cinco minutos a la universidad. Error, un distraído y alto joven se le acercó con la debida paciencia que una persona perdida lo hace.

– Disculpa, ¿sabes dónde está la universidad de Seúl?– dijo el joven, mirándolo con sus profundos ojos marrones y su cabello castaño cubriendo sutilmente su frente.

No supo cómo, ni cuándo pero a KyungSoo por un momento no le importó llegar tarde a clases.
KyungSoo sintió su cara ruborizarse, el chico al frente de él le sonreía inocentemente y él quería golpearlo por lo lindo que lucía – ¿Qué carajos? D.O reacciona, se dijo en su cabeza, pues él no podía emitir ningún sonido.

– Disculpa – el chico paso su mano al frente de él, pensando quizás que el muchacho bajo que se encontraba  al frente de él se quedó dormido. KyungSoo dejo de insultarse mentalmente a sí mismo y reacciono

– C-claro, ahora voy para allá – emitió una leve sonrisa y el joven frente a él le agradeció con los ojos.

– Puedes venir conmigo – dijo KyungSoo mirando su reloj de muñeca, al notar la hora abrió sus ojos enormemente, más de lo habitual, y recordó el por qué iba tan enojado.

No le dio tiempo al muchacho que se había acercado solo por indicaciones a KyungSoo para verse venir lo que el bajo chico – que ahora supuso era de su edad porque iba a la universidad – iba a hacer, el más bajo lo tomó por la muñeca y con una cara un poco ¿cómo decirlo?, de desesperación quizás, comenzaron a correr como si de una maratón se tratase.

El Joven no supo cómo pero tres minutos después se encontraba al frente de la universidad, con su respiración terriblemente agitada y aún con el chico de ojos grandes tomándolo por la muñeca, se notaba que su
 pequeño cuerpo estaba a punto de desmayarse si no fuera porque tenía su peso sobre él. Sintió su muñeca libre y alzó la mirada – Aquí te dejo, voy horriblemente atrasado, suerte en lo que sea que hagas acá – dijo KyungSoo y el joven vio la pequeña silueta frente a él comenzar a correr nuevamente – ¡Gracias! ¡Me llamo JongIn! – fue lo único que atino a decir JongIn antes de que la figura desapareciera frente a él.

 

KyungSoo no sabía si descuartizar, torturar o simplemente morder a sus amigos cuando abrió la puerta de la sala donde le tocaba, pues iba sudado, casi sin respiración por todo lo que había corrido para poder llegar a una hora prudente – que de prudente ya no quedaba nada porque ¡maldición! El chico que lo detuvo en la mañana casi le arrebató quince minutos de su ya atrasada vida –pero KyungSoo no lo maldijo por eso, sino porque era dolorosamente hermoso.

Y ¿qué es lo que se encontró cuando entro a la sala? Pues a sus holgazanes amigos sentados en sus pupitres, al resto de la clase conversando de quizás que cosas como si nada, y cuando logro posar su mirada en la mesa del profesor no se encontró con nadie.

– ¿Qué? – logro articular su boca cuando noto aquel paisaje alrededor suyo.

– ¡Llegaste KyungSoo! – el bajo miró a JongDae, y diviso la sonrisa burlona característica de él en el rostro –y casi cuarenta minutos tarde ¡esto es un record! –Dijo mientras miraba la hora en su celular.

– A ver si entiendo – soltó con furia el recién llegado. El profesor avisó que iba a impartir la clase en la tarde unos minutos después que me mandarás esos mensajes, y ¡maldita sea! ¿No se te ocurrió decirme que la clase no iba, imbécil? – dijo D.O ofuscado y totalmente rojo por lo molesto que se encontraba. Sus amigos encontraron gracioso que él pensará que iba atrasado alguna vez en la vida, y bueno BaekHyun  con JongDae ciertamente se pasaban la vida pensando que las cosas miserables que le pasaban a KyungSoo eran divertidas.

– No te enfades – se escuchaban carcajadas de fondo – fue solo una pequeña broma – dijo BaekHyun que lo miraba con la cara de cachorro que como siempre, D.O sabía que era una mala persuasión.

– Algún día los mataré, y no tendré cargo de conciencia – dijo mirándolos furiosamente, suspiró agotado y se sentó rendidamente en la banca del patio, en el cual se encontraban ahora esperando por la siguiente clase.

– ¿Y que fue lo que te hizo demorar más de los diez minutos mencionados? – Preguntó JongDae, con un tono de preocupación y duda a la vez.

– Mmm, indicaciones, un chico quería indicaciones – D.O nuevamente soltó un suspiro, ya que hoy en la mañana había corrido más de lo que había corrido en toda su etapa escolar.

Cuando BaekHyun y JongDae se veían dispuesto a molestarlo nuevamente, KyungSoo sintió una mano posarse en su hombro y fue ahí que levantó su cabeza para ver quién era.

– ¡Hola chicos! ¿No deberían estar en clase? – Preguntó una voz ciertamente conocida

– ¡Hyung! Deja de controlarnos, ya somos grandes – dijo JongDae haciendo un notorio puchero en su rostro.

– ¡Sí! JoonMyeon, deja de ser la madre protectora – dijo KyungSoo con algo de pesadez en su voz. Sonoras risas soltaron sus amigos y JoonMyeon solo amplió su sonrisa, haciéndose espacio y sentándose al lado de KyungSoo.

– ¡Ya! Solo me preocupó por ustedes – dijo JoonMyeon entretenido– luces algo agotado D.O ¿Estás haciendo deporte? – miró el mayor a KyungSoo con una sonrisa amigable.

Solo pasaron dos segundos para que BaekHyun y JongDae comenzaran a reírse como dos tontos y comenzaran a contar la patética travesía de su mañana. Suho – como lo llamaban cuando pasaban por alto que era mayor que ellos – se comenzó a reír y a regañar a JongDae por la broma hecha a KyungSoo, que raro, rio para sus adentros KyungSoo.

JongDae y JoonMyeon llevaban una relación de esas que uno molesta y el otro lo reprocha, a veces a JongDae se le pasaba la mano con lo de molestar al hyung y Suho simplemente lo reprendía nuevamente.

– ¡Te pareces a KyungSoo cuando nos reprende hyung!, Si parecen madre y padre – comentó Baek entre risas viendo el pequeño show entre JongDae y Suho. KyungSoo estaba tan agotado que solo soltó una carcajada y tiró su cabeza para atrás dejando que cuello tocara el respaldo del banco.

– ¡Sí! Hyung es la madre y D.O es el padre – dijo JongDae entre risas y Baek comenzó a reír más fuerte.

– ¡Ya! No empiecen con eso, yo no quiero nada con JoonMyeon – dijo D.O con un falso enojo – eres un mal esposo – contesto Suho luego de la aclaración de KyungSoo con una pequeña mueca de dolor algo  teatral. Se escucharon al unísono fuertes carcajadas tras la dramatica actuación del mayor, JongDae se posó detrás de D.O tomándolo por los hombros y lo zarandeo levemente.
                             
– Vamos Soo la clase empezara en diez minutos – dijo JongDae, KyungSoo se levantó, dio algunos pasos hacía sus dos amigos y cuando ya estaban los tres reunidos el trío se dio vuelta al mismo tiempo gritando un fuerte ¡Nos vemos hyung! – Suho les movió su mano en forma de despedida y con una sonrisa en su rostro se levantó para ir a su clase. Ese trío de idiotas sí que le hacía sacar canas.

La jornada ya había acabado y KyungSoo lo único que deseaba era llegar a su departamento, se despidió de sus amigos en el paradero del bus mientras él se dirigía al metro, colocó tranquilamente sus audífonos en sus oídos y no se dio ni cuenta cuando ya estaba ingresando a su cálido departamento, pues ciertament  eso era lo único que no estaba calculado en la vida de Do KyungSoo, la música. Cuando él la escuchaba nada parecía interesarle y si además a eso le incluíamos que el la cantara el mundo se podía ir al cuerno literalmente.

Su liberación era la música y D.O sostenía una relación plena con ella, pues como estudiante de Licenciatura en artes musicales estaba amarrado a esta, y eso D.O lo amaba.

Miró él cuadro que estaba en la entrada de su departamento en el cual salía él, sus padres y su pequeña hermana, dio un suspiro ahogado y paso rápidamente a la cocina, preparo un café y saco un paquete de galletas de la lacena dirigiéndose a su cuarto. KyungSoo estudiaba y leía su libro de composición un poco adormilado, ya era pasada la media noche cuando dio un nuevo suspiro y cerro sus libros, se lanzó a su cama y colocó la alarma en su celular, tecleo algo y se quedó dormido.


       NOTA: ¡COMPRAR UN DESPERTADOR!


Eran las nueve treintra am y KyungSoo ya estaba despierto, limpio y con sus ropas puestas. Un vaso de jugo y tostadas le decían los buenos días con su bolso a un costado completamente ordenado en la mesa de su comedor. Hoy debía pasar a la biblioteca a dejar unos libros y sacar otro de pasada. D.O agarro su celular y le mando unmensaje a BaekHyun.
  
  - D.O: ¡Buenos días! Pasaré a buscar mi billetera, ojalá estés vestido.

 - BaekHyun: Que molesto, ok trataré de no quedarme dormido en el comedor.

  - D.O: Jajajaja nos vemos Baek, en quince minutos llego.

Y precisamente a las nueve cuarenta y cinco KyungSoo pasó a la casa de un BaekHyun medio dormido y con su billetera al fin en su poder.

Llegando a la universidad pasó directamente a la biblioteca, se puso a revisar algunos textos superficialmente por los estantes y luego de haber revisado lo suficiente fue a la recepción.

Cuando KyungSoo se despertó aquella mañana jamás hubiera imaginado que en la recepción de la biblioteca de su universidad se encontraría con el mismo tipo que hace un día atrás le había pedido indicaciones tan torpemente, no era nada raro que él estuviera ahí, de hecho era predecible que algo tenía que hacer en su universidad, lo que D.O no se esperaba es que él se hubiera quedado mirando medio embobado la espalda de aquel muchacho – ¡Wow! Sí que no se había fijado en lo bien que su polera le quedaba al cuerpo.

KyungSoo volvió a la realidad cuando noto una sonrisa amplia mostrando unos blanquecinos dientes perfectos frente a él.

– Hola, ¿en qué puedo ayudarte? – dijo el chico mientras KyungSoo se sentía cada vez más invadido por los ojos marrones del moreno – por qué sí, hoy se fijó que era un chico realmente atractivo y con una piel canela perfecta.

– Eh, vengo a devolver estos libros – dijo metiendo su mano a su bolso husmeando torpemente para sacarlos.


– Gracias – escucho KyungSoo y levanto su mirada –ayer desapareciste, y bueno, creo que no escuchaste mis agradecimientos – dijo el moreno mientras recibía los libros que KyungSoo le entregaba.

– Lo siento ayer estaba un tanto retrasado – aunque todo era una farsa, pensó para sí mismo.

– KyungSoo un gusto – le estrechó la mano para saludarlo cordialmente

– JongIn un gusto también – dijo el moreno aceptando su apretón con una tímida sonrisa en el rostro.

Pasaron algunos minutos y D.O estaba realmente nervioso, mientras JongIn buscaba el libro que él había pedido había recordado que JoonMyeon lo esperaba en la sala para entregarle unos apuntes– ¡rayos! Si tan solo pudiera decir algo.

– ¡Aquí esta! La entrega es en tres días más – dijo amistosamente JongIn – me pasas tu credencial y terminamos – KyungSoo lo miro y le entrego su credencial con un poco de nerviosismo.

– ¿Estudias acá? – fue lo único que la boca de D.O pudo emitir, JongIn lo miró

– No, solo trabajo acá medio tiempo – y le entrego su credencial.


Lo último que KyungSoo hizo fue decir un ¡aaah! Y luego un ¡adiós JongIn! para pronto desaparecer por la puerta.

Cuando se encontró con JoonMyun en la entrada de su clase KyungSoo iba realmente rojo, JoonMyeon le hizo algunas preguntas y él solo respondio que estaba acalorado. D.O miraba a la ventana distraídamente, y por un micro segundo vio la sonrisa de JongIn en su mente – sonrió. JoonMyeon lo miró de reojo, de verdad la persona al lado suyo parecía perdida, y bueno, Suho siempre sentía curiosidad de lo que pasaba en la mente de D.O.

Su sonrisa – se repetía mentalmente KyungSoo mientras miraba perdidamente el vidrio que tenía al frente – ¿Qué diablos tenía ese chico? – Ya se estaba cabreando consigo mismo por las tantas veces que había pensado en JongIn, él no era un adolescente para andar distrayéndose con muchachitos de la biblioteca, eso era muy trillado, y a KyungSoo no le gustaban las cosas trilladas.

Notas finales:

Wuju ojalá les guste :) pronto vendra el segundo capitulo, !Adios!


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