Minseok corría acelerado por los pasillos intentando llegar a tiempo a clase, en su vida se le había hecho tarde y menos por dormir más de lo que su horario le permitía, pero su bondad y sentido del buen amigo (como le llamaba él) no le había permitido colgarle el teléfono a Tao, porque según este había un tipo de fantasma en el baño, y Kris no le respondía el teléfono como para contarle.
No se dio cuenta que le gritaban si no hasta que sintió un leve apretón en el brazo y que de un momento a otro dejaba de correr, para tropezar un poco y finalmente aferrarse de quien fuese que le estuviera tomando del brazo justo ahora.
Y entonces le vio.
Era el presidente del consejo escolar, niño rico, perfecto y de las notas más altas en el colegio, aquel al que casi no se le veía y cursaba el último año. Repasó su rostro, mostraba enfado y tenía el ceño levemente fruncido, sus labios rosados y su pálida piel, tan pálida que si lo vieras por la noche creerías que es un fantasma.
Minseok al darse cuenta de la comprometedora pose en la que se encontraba con aquel chico quiso alejarse, más por la cara dura del otro que por nada. Pero cuando lo intentó este no lo dejo, pudo jurar que hasta le acerco más de lo debido, y Suho pasando la lengua por sus labios resecos mirándole a los ojos y apretando el agarre, delineo cada palabra:
-No vuelvas a ignórame, mucho menos corras por los pasillos.
Minseok tragó duro, esperando que el corazón no se le saliera por la boca en cualquier momento, su cara demostraba miedo y la preocupación por llegar tarde a clases se había esfumado, para pasar a que aquel bello hombre no le asesinara.
Suho le echo una última mirada dura, le soltó bruscamente y sacó una pequeña libretita junto con una pluma para dirigirle una mirada y preguntar por su nombre
-Kim Minseok- casi susurró. Suho lo anotó y le hizo una seña para darle entender que ya podía irse, por el contrario, Minseok seguía tan anonado que no captaba las señas del otro.
-¡HEY! Te acabo de advertir que no me ignores, ¡Vete ya a clases!- Suho le grito y Minseok dio un brinco, seguido de una reverencia para seguir su camino por el pasillo, recordando las palabras de Suho y la advertencia de no correr por los pasillos.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Luhan miraba divertido a Minseok, podría decirse que con los ojos se estaba riendo de él. Ya desde hace un rato que habían regresado de comprar su almuerzo y sentados en una mesa del enorme patio en la universidad, Minseok no había tocado comida por andar mirando al presidente del consejo escolar, que caminaba de un lado a otro junto a los demás miembros del consejo
-¡Heey, hyung!- Luhan tomó en su popote, tapando la parte superior de este, un poco de refresco, lanzándolo sobre la cabeza de Minseok.
-¡LUHAN!- Minsek miró con enfado a Luhan, tocando su cabello ahora en una pequeña parte pegajoso, mientras el contrario se reía de la travesura, cambiando a un semblante serio de un momento a otro.
-Ah, que son guapos- Dijo Luhan mirando hacia el consejo escolar que ya se había sentado en una mesa, mientras dejaba salir un gran suspiro. Minseok le miro alarmado, ¿estaba hablando del papi que le detuvo en la mañana?
-¿A-a que te refieres?- Le dijo un Minseok, ¿Celoso?
-Mhhm, a ese rubio alto de mirada dura, realmente atractivo –le dijo Luhan chasqueando la lengua- Lastima que sean inalcanzables- susurro dejándose caer en la mesa. Minseok suspiró aliviado.
-Acércate, si traes a media universidad tras de ti, ¿Por qué habría de ser él la diferencia?- intentando consolarle dio palmaditas en su hombro izquierdo, ¿realmente eran inalcanzables?
-Porque son inteligentes hyung, estoy seguro de que Sehun no querría a alguien tan cabezota e irresponsable para los estudios como yo- casi grito Luhan.
-Los opuestos se atraen- le dijo Minseok divertido, para después mirar a Luhan con una gran sonrisa en la cara y animos renovados de un momento a otro.
-¡Por eso eres mi mejor amigo hyung!- Luhan se lanzó a abrazar a Minseok, y cuando menos se dieron cuenta, ya tenían al presidente del consejo jalando a Luhan por el uniforme.
-Les pido de favor que si van a mostrar su afecto, no lo hagan en las instalaciones, no todos aquí gustamos de ver este tipo de escenitas- Para horror de Minseok, ahí tenía al hombre de sus sueños malinterpretando toda la situación. Y para horror de Luhan, Sehun estaba tras de él.
Poco a poco Luhan se soltó de Xiumin y miró a Sehun con esa expresión seria. Tan caliente.
-L-lo sentimos mucho, no volverá a pasar…- Dijo Luhan alejándose considerablemente de su hyung, mirando a Sehun a los ojos cada momento.
-Espero así sea- Y volteándose para irse, Suho se fue y tras de él Sehun también
-¡Eres un idiota hyung, me has espantado a Sehun ahora va a pensar cosas malas de mi, ahora menos me va a querer y jamás se dignara a mirarme de nuevo!- le gritaba Luhan mientras pataleaba y lloriqueaba mirando la dirección en la que se iba el consejo, Xiumin frunció el ceño y le dio un golpe en el brazo para que se callará – ¡Tú fuiste el que me ha espantado a Suho!- gritó sin pensarlo.
Luhan ensancho una gran sonrisa, le puso unos ojos que le dieron escalofríos y en cuanto susurro un pequeño “¡Bingo!” supo que estaba totalmente perdido.