Era una noche fría y lluvia, Spencer Wright de 17 años llegaba junto con su familia a la grandiosa mansión de su primo Billy Joe Cobra que en realidad se llamaba Baruch Cohen.
Por lo que sabía Baruch había muerto (nadie sabía que había pasado) y como eran sus únicos familiares tipo “cercanos” les dejo la mansión.
A Spencer no le agradaba la idea de irse a vivir ahí pero ya no podía hacer nada al respecto, ya habían llegado a su destino.
Toda la familia (excepto Spencer) estaban muy emocionados de poder vivir en una casa tan grande y bonita. Todos bajaron del auto y salieron corriendo como niños pequeños hacia las habitaciones para agarrar la que más les gustara, todos menos Spencer.
Al ver que solo sobraba una habitación no tuvo más remedio que ir a ella. La habitación no estaba nada mal, era de un color azul turquesa, tenía una televisión de plasma, la cama era muy cómoda, y hasta había una computadora, eso fue lo que más le gusto, pero lo que no sabía era que esa era la habitación de su primo Baruch.
Spencer ordeno todas sus cosas revisando que no le faltara nada, después exhausto se recostó en la cama perdiéndose en sus pensamientos, en verdad estaba muy cansado por el viaje tan largo que había hecho y también estaba un poco triste por haber dejado a sus amigos.
Poco a poco el castaño se iba quedando dormido hasta que un ruido extraño lo despertó, se quedo inmóvil unos momentos para ver si no lo había imaginado pero volvió a escuchar el ruido.
-¡Q-quién es?- pregunto el castaño un poco asustado parándose de la cama, no había notado que ya había obscurecido y casi no veía nada, volvió a escuchar el ruido un poco más fuerte y cerca.
-¿Q-quién demonios es???- grito entre enojado y asustado- no lo volveré a repetir, si es una broma no es muy divertida-.
Dejo de escuchar el ruido pero no quiso bajar la guardia, en verdad tenía miedo, no podía ni moverse el miedo lo había paralizado. Después de unos minutos al ver que ya no había ningún ruido suspiro un poco aliviado y de sentó en la cama.
-¿Qué demonios fue eso?-dijo un poco preocupado y pensativo -tal vez fue un animal-
Intento dejar de pensar en eso, se fue al baño a lavarse los dientes y a ponerse la pijama, acabo más rápido de lo normal y la razón fue que mientras se cambiaba sentía como si alguien lo estuviera observando y eso le dio escalofríos.
Al cabo de unos minutos Spencer ya estaba en su cama acurrucado como niño pequeño, aunque tuviera 17 años en verdad se veía lindo.
Todo estaba muy tranquilo, el castaño ya estaba profundamente dormido cubierto hasta la cintura por las cobijas. Una sombra apareció de la obscuridad sentándose al lado del pequeño castaño y viendo como dormía.
-Que tierno y sabroso se ve – dijo una la sombra, convirtiéndose en un hombre de cómo unos 22 o 23 años, el hombre tenía el cabello color negro, ojos color azul turquesa y era muy blanco. Llevaba una camisa blanca, una corbata negra y un traje negro muy elegante, eso hacía que se viera muy elegante y sensual.
El pelinegro le empezó a acariciar el cabello al castaño de manera tierna.
-No puedo esperar para clavarte mis colmillos en tu hermoso y suave cuello, en verdad hueles exquisito- dijo mientras mostraba un poco sus colmillos y empezaba a tocar el cuello del menor.
El menor se empezó a despertar un poco por lo frio que estaba aquel sujeto. El pelinegro al notarlo dejo de tocar al castaño y se alejo un poco para no ser descubierto pero por desgracia no se fijo y se tropezó con la maleta del castaño haciendo mucho ruido. El castaño se despertó completamente por aquel ruido y se paró de la cama para ver que había sido, hasta que vio al pelinegro y empezó a gritar.
-Ahhhhhhh!!!- grito el castaño muy asustado
El pelinegro para evitar que la familia del menor se despertara le tapo la boca con la mano haciéndole señas de que guardara silencio, el menor asintió nerviosamente quitándose la mano del sujeto.
-¿¿Quién demonios eres??-dijo el castaño muy confundido y nervioso
-Yo….- el pelinegro se quedo callado un momento hasta que suspiro resignado-Yo soy tu primo Billy Joe cobra -.