Deseo
Siempre recibí la atención que me merezco, aunque para mí no es suficiente, nunca encontré una persona que diera vuelta mi mundo, y francamente no creo poder encontrarla nunca. Pero si llegase a suceder, juro que tiraría todo a la borda con tal de conseguir mi tan anhelado deseo.
Yo me llamo Naruto y ahora estoy en mi auto conduciendo hacia la misión que me ordeno hacer mi jefe. A mi lado esta mi compañero, Gaara y entre los dos tenemos que matar al enemigo de mi jefe. Y hablando de mi jefe, bueno no tengo mucho que decir ya que casi ni lo conozco, él solo pidió mi servicio como asesino y nada más. Él da órdenes y yo las cumplo al pie de la letra, pero no puedo decir lo mismo que Gaara ya que varias veces los escuche mientras tenían sexo y la verdad que no sé si es que Gaara es muy sensible en esa área o él jefe es un toro en la cama. Hubo veces en la que intente acostarme con él para poder comprobarlo, pero no lo pude lograr ya que ni me mira, y no creo que le guste como para acostarse con migo. Ya casi llegamos a nuestro destino, tenemos que matar a esa persona y nos van a dar una buena suma de dinero, digo buena porque otros sicarios ya lo intentaron y fallaron así que cada vez la suma se hace más grande.
Sasuke Uchiha, ese es el nombre de nuestro objetivo, estuve investigando todo sobre él y tengo que decir que esta como un camión. Es el tipo de hombre por el que uno desearía tenerlo entre sus pierna y que no se aparte en muchas horas, solo espero que eso no entorpezca mi objetivo.
Ya llegamos al boliche y como tenemos acceso vip (gracias a nuestro jefe) entramos rápido, sin ninguna espera. Subimos por unas escaleras y llegamos a un salón donde había sillones y estaba más tranquilo que en el piso de abajo. El lugar está lleno de gente adinerada, lo puedo notar por su apariencia y la postura de autoridad que tienen. Nos sentamos en la barra y pedimos unos tragos mientras observamos todo alrededor nuestro tratando de encontrarlo. Pasa un buen rato y nada yo solo logro ver a tipos babosos que nos mira como si fuéramos platillos para comer y como no vernos de ese modo si estamos vestidos lo más provocativamente posible. Gaara está con unos pantalones de cuero negro que le remarca todo el trasero y su parte delantera y una musculosa tan ajustad que no deja absolutamente nada a la imaginación. Lo mismo va para mí solo que yo traigo una remera.
Ya paso una hora y ni rastro de Sasuke Uchiha pero cuando decidimos hacer otro recorrido por el lugar, lo vemos entrar con otro, y por nuestros informes podemos decir que es su primo Sai. Oh si, este es el momento de hacernos notar. Nos metimos en la pista, muy cerca de donde estaban ellos dos y bailamos de un modo tan sensual que nuestros cuerpos se pusieron calientes y podía sentir la erección de mi compañero en mi trasero. Puedo sentir una penetrante mirada, dirijo mi vista hacia Sasuke y lo veo sentado en un sillón, mirándome. Su primo ya no está con él. De un momento a otro, siento que Gaara se aparta de mí.
—Lo siento, te lo voy a robar un rato— me doy la vuelta y ahí esta Sai llevándose a Gaara y en un segundo los perdí de vista. Estoy parado, pensando en que hacer, hasta que siento como alguien me agarra de la cintura y me muerde la oreja. Me doy la vuelta listo para matar al estúpido que se haya atrevido a tocarme, cando quedo cara a cara con Sasuke. Bueno, de una forma u otra tengo que matarlo.
—¿Qué te parece, irte con migo y bajar el calor que hay en tu cuerpo?
—Bueno si no fueras tan lindo te diría que te vayas al infierno— le conteste, no sé si asustarme por lo rápido que fue atraer su atención o pensar que hice un buen trabajo. A Gaara no volví a ver en ese lugar, ya salí del boliche y ahora estoy entrando a un auto, el de Sasuke.
El viaje fue corto y no sé si es por la manera en la que conduce o porque su mansión esta cerca. Todo esto esta yendo demasiado perfecto que hasta me asusta. Nos bajamos del coche negro, y entramos a la casa, él me conduce por unas escaleras, casi tropiezo en ellas por correr tan rápido. Llegamos a un pasillo con varias puertas y cuando pasamos por una me pareció escuchar a Gaara gimiendo. De tanto escucharlo cuando tiene sexo con nuestro jefe, ya hasta me sé el tipo de gemido hace a la hora de correrse. Y puedo afirmar que ese es mi compañero.
Sasuke me empuja a un cuarto enorme, pero no hay tiempo como para pensar en el lugar, me saco lo mas rápido mi remera y me acuesto en la cama, él hace lo mismo y sin decirnos ni una palabra, empezamos a besarnos. En este tipo de situaciones las palabras sobran, y ni hablar con decirnos los nombres, en mi trabajo no se necesita nada de eso. ¿Para qué hablarle si total va a morir? Ahora su lengua recorrer toda mi cavidad bucal, nuestras lenguas se frotan una con la otra, girando y girando. Su mano está en mi pene masajeándolo y las mías en su trasero, apretándole las nalgas. Nos separamos y el empieza a recorrer con su lengua mi cuello, lamiendo y mordiendo. Me gustaría decirle que deje de hacer eso ya que no me produce ninguna sensación. Lo separo un poco y desabrocho sus pantalones de cuero, él hace lo mismo con migo y me los saca junto con mis botas.
—jajajaja — se ríe y me mira con lujuria — es la primera vez que veo a un hombre no usar ningún tipo de ropa interior... eso me gusta.
Vaya quien lo diría, y yo que no me puse nada solo porque me parecía una pérdida de tiempo, si total no lo iba a necesitar puesto mucho tiempo, ¡y no me equivoque!
Ya quede completamente desnudo y veo como él se saca el pantalón y el bóxer, dejando a mi vista su miembro ya erecto y duro. ¡Qué vista! y ahora solo deseo que me la meta lo más profundo posible. Abro mi culo y dejo a su vista mi pequeña entrada. Él se posiciona entre mis piernas y empieza a frotar la punta de su pene en mi entrada haciendo que de mi boca largue pequeños gemidos. Deja de frotarse para agarrar mi pene y masajearlo. Él se tira enzima mío y empieza a besarme, su beso es demandante y su boca está caliente como una hoguera. Pero un dolor me saca de mi fantasía, siento como metió un dedo en mi entrada, enzima sin lubricarlos ¡maldito!
Ahora mete otro, haciendo presión para tratar de meterlos enteros, mi mente me pide que lo empuje y lo mate ahí mismo, pero mi cuerpo pide un poco de calor humano. Aparte no es como si tuviera un arma cerca y en este momento no puedo usar mi fuerza, ya que este maldito me está dejando mas débil de lo desearía.
Siento como me saca sus dedos y se posiciona en mi entrada. Yo largo un grito ya que la empieza a meter lentamente y esta maldita tortura hace que me quiera correr, pero Sasuke lo impide, presionando fuerte mi miembro. De un momento a otro siento que para, solo quedando la mitad adentro de mío y él comienza a moverse haciendo que el dolor empeore. Yo agarro su pelo y lo tironeo, pensé que se iba a molestar pero no fue así, mientras más lo tironeaba más se mete dentro mío.
Ya no aguanto, el tipo esta tan adentro, que siento como si me estuviera atravesando. Yo también me muevo y siento como sus vellos chocan con mi culito, haciendo que me pique. Él mueve más rápido su mano y yo me corro. Sasuke me enviste mas rápido y yo grito, pero no sé si del dolor o del placer, hasta que siento como un liquido me recorre todo adentro mío, haciéndome sentir completamente lleno.
Ssuke sale de adentro mío y se acuesta arriba mío y yo miro el techo cuando veo algo que no me había dado cuenta antes. El techo es un espejo.
Desde esta posición puedo ver mi pelo rubio hecho un desastre y mis ojos celestes, casi llorosos. También puedo ver la espalda de Sasuke y su culo perfecto, sus músculos asomando por cada rincón de su cuerpo. Este tipo debe vivir en el gimnasio.
Qué raro siento algo frio en mis muñecas, pero ya no me importa porque me vuelvo a excitar y parece que él también. Sasuke se separo un poco y se quedo mirándome, por un momento me pareció que sus ojos brillaban con cierto triunfo.
No me importo en lo más mínimo.
Ahora él baja hasta mi pene y lo lame, siento como su lengua lame la punta y va bajando. Se aparta un poco y se pone a morder mis muslos y yo solo puedo suspirar. Hago un intento por tratar de acariciar sus cabellos, pero no puedo mover mis brazos de arriba de mi cabeza ¿qué demonios? siento algo metálico en mis muñecas miro para arriba y veo unas esposas ¿cuando fue...?
—mmm ... sos delicioso— lo escucho decir, aunque no me sorprende ya que muchos me dijeron lo mismo.
Siento como ensaliva mi entrada, y a cada lamida manda escalofríos por todo mi cuerpo.
Se separa y posiciona su miembro devuelta en mi entrada, yo solo puedo empujar mis caderas para que la vuelva a meter, lo escucho reírse pero la verdad que no me importa lo que esté pensando. Él me penetra y empieza a embestirme lentamente, se siente tan delicioso tenerlo dentro mío.
—Tu... nombre no ... me lo dijiste— me dice con una voz ronca.
—Naruto...aahh m-mi nombre es Naruto... ¿y el tuyo?—
—Bueno Naruto, prepárate... porque vas a entrar al paraíso ... y mi nombre es Sasuke— me dice y así fue.
Pasamos las últimas tres horas en esa cama, teniendo sexo de todas las formas posible. Debo admitir que esto no se compara a mis otras sesiones de sexo, esto fue el cielo.
Ahora estoy muy cansado como para poder continuar, me acurruco al lado de Sasuke e intento dormir, él me abraza y escucho como su reparación se vuelve tranquila. Uh ahora que lo pienso, mi jefe va a tener que buscar a otro sicario y subir la oferta a una suma considerable.