Oh SeHun, 20 años, Estudiante y trabajador de medio tiempo en un café.
El sonido del despertador está sonando estrepitosamente en la habitación de SeHun temprano por la mañana, el ruido que emite el aparato choca con brutalidad en los sensibles oídos del joven mientras trata de esconderse de su entorno tapándose con sus sabanas colocándolas por sobre su cabeza. El sonido incesante del aparato retumba en las cuatro paredes de la habitación del peli gris y éste lo ignora por completo. El eco de la mano de JongIn chocando con potencia en la pared que se encuentra cercana a su cama le indica que ya es hora de levantarse, entre balbuceos e insultos el moreno al otro lado de la pared le grita a su compañero que por favor apague el odioso aparato. SeHun lanzando perezosos manotazos a su velador logro detener el ruido victoriosamente.
Las gotas de agua que salen de la regadera caen sobre su piel blanca como la nieve, haciendo que el esbelto cuerpo del muchacho se sienta por completo complacido. La sensación del agua cayendo en su cuerpo es sensacional. Aprovechando cada caricia del agua que cae por sobre él chocando con su piel, coloca ambas manos sobre su cuello moviéndolo en círculos de un lado para otro, quitando toda la tensión que tiene sobre sus músculos.
SeHun es un chico normal. Vive temporalmente en un departamento ubicado en el centro de Seúl que comparte con su mejor amigo, estudia en la Universidad Nacional de Seúl becado por sus excelentes notas en los exámenes de presentación, trabaja los fines de semana en una cafetería. Sí, nada fuera de lo común.
La rutina es algo que Oh SeHun ha adoptado sin siquiera planteárselo y él no debate contra ella.
Mientras sirve en su taza un poco de café para poder comenzar con energías su día, observa de reojo como su compañero de departamento coloca sus cuadernos adentro de su mochila, el moreno está tan concentrado en sus quehaceres que ignora por completo el hecho que SeHun lo está analizando de pie a cabeza.
JongIn lleva unos jeans oscuros bastante ceñidos, una sudadera color bordeo que expone sus clavículas a la perfección, el cabello rubio del moreno está despeinado pero no se ven mal, lucen casi como si se los hubiera ordenado así a propósito. SeHun tomando su taza de café con sus largos y delgados dedos lleva a su boca el humeante y amargo líquido, sin quitar los ojos encima del cuerpo de su compañero nota cómo éste ahora le sonríe con amabilidad, el peli gris poso su mirada en los marrones ojos de JongIn y dio un trago a su bebida.
—Hoy te ves radiante—dijo el menor mientras mantenía su taza cerca de sus labios.
—El día esta hermoso—canturreó el moreno despreocupadamente, SeHun levantó una ceja.
—Al parecer a alguien le toca con su profesor favorito—habló con tono de burla el menor, se acercó con lentitud al cuerpo de JongIn y puso su brazo por sobre el hombro de éste—. ¿Dónde vas a intentar tirártelo hoy? ¿Encima de la mesa? ¿O quizás al frente de la clase?
—O en el baño, depende donde tenga la oportunidad—contestó JongIn con una enorme sonrisa en su rostro.
—Estas chiflado Kai—sentenció el peli gris mientras se acomodaba en el hombro de su compañero—. No, rectifico. Tú maestro y tú están enfermos—finalizó serio.
— ¡Ya SeHun! Es sólo sexo, no nos casaremos ni nada—gruñó el moreno sacando el brazo de su compañero.
—Estoy casi seguro que terminaras baboso por él, y no será sólo una vez, sino que tendrás más veces sexo con él que lo que tú estudiaras este semestre—habló SeHun con cara de sabelotodo tomando nuevamente su taza de café mientras JongIn fruncía el ceño—. ¿Sabes qué?, de hecho doy por sentado que eso pasará.
—No—dijo el moreno con cierto enojo en la voz.
—¡Claro que sí! terminaras enamorado del profesor ese y él terminara diciéndote “eres mi alumno, no puedo mantener una relación estable contigo” y al final terminaras en tú cama llorando y balbuceando su nombre—dijo con tono de burla el menor dramatizando el acto con su mano sobre su pecho.
—Primero que todo, eso no pasará—respondió serio el rubio mientras se colocaba la correa de su mochila sobre su hombro—. Segundo, jamás lloraría en mi cama por alguien ¿Qué dices idiota?—Finalizo JongIn un poco más relajado. SeHun se comenzó a reír con fuerza y dejando su taza ya casi vacía sobre la mesa colocó su mano sobre el hombro del canelo.
—Será tu primera vez—dijo SeHun guiñándole un ojo a Kai mientras se alejaba en dirección hacia su habitación.
SeHun y JongIn caminaban despreocupadamente hacía la universidad, faltaban algunas cuadras para llegar a la institución cuando en la esquina del pasaje se encontraron de frente con KyungSoo y BaekHyun. Los mayores miraron a sus dos estudiantes e hicieron una pequeña inclinación con sus cabezas educadamente, los dos menores realizaron una reverencia algo exagerada y comenzaron a caminar al lado de sus maestros. JongIn se fue instintivamente al lado de KyungSoo y le sonreía con picardía, el más bajo ignoraba de lleno las miradas del menor y observaba de reojo a la pareja que iba a su lado. Baek caminaba relajadamente a su lado mientras SeHun miraba casi pecaminosamente el cuerpo de su amigo, el peli negro sonrío para sus adentros y no pudo evitar pensar en cuan atractivo era SeHun y se lamentaba el cómo BaekHyun no podría aprovecharlo.
—SeHun ah—dijo el pelinegro en voz alta llamando la atención de las tres personas que lo acompañaban—. Eres realmente muy alto y atractivo, ¿eres modelo o algo parecido?—preguntó tranquilamente el más bajo sonriéndole amistosamente al menor, SeHun se sorprendió y sus mejillas se colocaron rojas.
—E-eh no ¿Por qué dice eso profesor Do?—preguntó nervioso.
—Curiosidad—respondió con simpleza el peli negro encogiéndose de hombros—. Deberías intentarlo, tienes potencial—finalizó KyungSoo sonriéndole al menor. JongIn miró amenazadoramente a su amigo que ahora estaba moviendo su boca en una especie de balbuceo.
—G-gracias, me lo pensaré—logró decir nervioso el alto moviendo sus cabellos color gris.
—Señor Oh—interrumpió BaekHyun con seriedad—. No caiga en las bromas de mi compañero, sólo lo hace para intimidarlo. Además, los cuatro sabemos que el profesor Do no está realmente interesado en usted—dijo el castaño aún serio dedicándole una mirada al peli gris—¿O no?
SeHun y JongIn intercambiaron miradas y casi se les cae la boca al suelo del asombro, sus dos maestros no eran nada de discretos, el peli gris le devolvió la mirada a su maestro y asintió dudoso.
—Qué aburrido Baek, sólo quería molestarlo un rato—dijo en un intento de risa KyungSoo—. Señor Oh, usted de verdad tiene mucho potencial—expresó finalmente el pelinegro guiñándole un ojo al menor.
SeHun aún un poco choqueado asintió y le dirigió una mirada a JongIn, el cual casi lo destroza con los ojos, el menor no sabía que hacer ya que era realmente divertido ver a Kai celoso por lo que KyungSoo hacía –JongIn estaba jodido, caería redondito con ese maestro.
Cuando ya faltaba sólo una cuadra para llegar a la facultad, BaekHyun con KyungSoo decidieron detenerse en un local a comprar algo para desayunar, los dos menores observaron de reojo a sus maestros y estos dos les dijeron que avanzaran, que sus clases ya estaban por empezar así que se apuraran, los dos menores asintieron y emprendieron su marcha algo distraídos. JongIn decidió darse media vuelta por última vez para observar la silueta de KyungSoo cuando sus miradas se encontraron, el peli negro lo observaba a unos escasos metros y le sonrió atrevidamente, el canelo paso su lengua por sobre sus labios y comenzó a avanzar nuevamente.
—No puedo creer que acoses a mi alumno para ver la reacción de su amigo—dijo BaekHyun mientras pagaba el sándwich que acababa de comprar. KyungSoo rodo los ojos e hizo un chasquido con su lengua.
—No lo estaba acosando, sólo le decía la verdad ¿o acaso lo quieres sólo para ti?—contestó divertido el pelinegro moviendo sus cejas.
— ¿De qué hablas? No me interesa andar metiéndome con mocosos, y menos con un estudiante de mi clase –sentenció serio el castaño—. Además, yo amo a Channie.
— ¿Me intentas decir algo?—dijo con falso enojo el peli negro. Baek rodó los ojos—. ¡Oh sí! ¿Cómo esta ChanYeol? ¿Hoy no llega de su viaje de Japón?—preguntó curioso KyungSoo mientras ambos jóvenes ahora caminaban de nuevo por la acera camino a su trabajo.
— ¡Sí! Pasará al departamento cuando llegue, me dijo que me tenía muchos regalos—habló emocionado el castaño. KyungSoo le sonrió amistosamente.
— ¿Es decir que hoy tenemos griterío? ¿Podrías intentar no chillar tanto? la última vez casi quedo sordo—dijo divertido el peli negro mientras se comenzaba a carcajear, BaekHyun se colocó rojo y le dio un pequeño golpe en el hombro.
—¡Ya! No fue para tanto—dijo haciendo un puchero el castaño—. No te prometo nada, de verdad que he extrañado a ChanYeol— finalizó con un poco de tristeza en la voz. KyungSoo sonrió de medio lado y toco el cuello de su amigo en forma de consuelo.
~*~
Las clases de cálculo no eran para nada una materia que JongIn anhelara en estudiar, sinceramente eran bastantes aburridas la mayoría del tiempo. Si no fuera porque tiene una motivación para prestar atención en clases, está seguro que reprobaría cinco veces el ramo.
Mientras el canelo está sentando en su puesto y anota distraídamente lo que el profesor Do está hablando, JongIn observa a su alrededor y nota como algunos de sus compañeros observan con atención a KyungSoo.
A lo lejos, fija su vista en una chica que está murmurando con su compañera y apuntan hacía el pizarrón con una gran sonrisa en el rostro, el rubio dirigió su mirada hacía donde la muchacha estaba apuntando y ahora contemplaba placenteramente como su maestro anotaba en el pizarrón un ejercicio e intentaba escribir en la parte superior dejando al descubierto su blanca espalda y un poco de su abdomen, JongIn siente como el calor comienza a llenar su cuerpo cuando la camisa a cuadros que lleva el pelinegro sube y sube dejando al descubierto su hermosa piel. JongIn trago pesadamente cuando el elástico del bóxer comenzaba a asomarse sensualmente por sobre sus jeans, olvidándose poco a poco de su entorno el moreno no quitaba su mirada del ceñido cuerpo de su maestro que estaba malditamente provocándolo.
Perdiéndose de a poco en sus fantasías, sintió como alguien lo llamaba a los lejos y el rubio comenzó a pestañar rápidamente notando como casi media clase lo observaba. Volviendo a la realidad, JongIn sintió a su compañero de al lado mirarle casi ahogando sus gritos, el chico le indico el pizarrón y el rubio miro distraídamente hacía adelante, KyungSoo estaba cruzado de brazos mirándolo con el rostro serio.
—Señor Kim, me puede dar el resultado del ejercicio por favor.
— ¿Ah?
—El resultado—miró el pizarrón y de nuevo poso su mirada en el canelo—. Estoy esperando señor Kim.
—Claro—habló JongIn ya en tierra mientras observaba el pizarrón y analizaba los números escritos en él ¿Cuándo diablos había escrito tanto?—. Hmm...si no me equivoco el resultado es trece.
— ¿Está seguro?—cuestionó el maestro levantando un ceja.
—Por completo —respondió ahora seguro el rubio haciendo una mueca de satisfacción. Era idiota, pero nunca tanto. KyungSoo lo miró serio para luego reírse entre dientes.
—Muy bien señor Kim, si bien el resultado está correcto, espero que para la otra por favor no babee en mi clase—finalizó el mayor dando media vuelta colocando el resultado en la pizarra.
~*~
—¿Podrías ser un poco más discreto?—JongIn miró de reojo a su maestro que estaba parado a un lado a la salida del baño, esperándolo.
—Fue tú culpa. Exponiendo tú cuerpo así al frente de todos, eres cruel—gimoteó el rubio haciendo una mueca algo infantil. KyungSoo rodó los ojos y sonrió para sus adentros.
—Fue divertido, aunque casi me desnudaste por completo—sentenció con la mirada el mayor al rubio, éste sonrió seductoramente y miró hacía ambos lados del pasillo cerciorándose de que nadie los observaba.
KyungSoo abrió con amplitud sus ya grandes ojos cuando sintió el amarre de sus muñecas por parte de JongIn, atrayéndolo hacía el baño, sin saber cómo, ahora se encontraba adentro de un cubículo con el canelo que se encuentra sujetándolo con fuerza de las muñecas. Su espalda roza con la fría pared y la respiración del menor choca en su rostro, el mayor observa como la nuez de adán del rubio se mueve de arriba para abajo tan sensualmente que le dan hasta ganas de devorarle el cuello.
JongIn abalanzó su cuerpo por sobre el de KyungSoo y comenzó a besarlo apresuradamente, los labios de ambos jóvenes se amoldaban a los del otro con lubricidad de por medio, la imprudente lengua de JongIn no dudo en entrometerse en la cavidad bucal del más bajo dejando casi sin aliento al mayor por tan necesitado beso que el moreno le está dando.
Con la respiración algo entre cortada ambos jóvenes se separaron y se miraron a los ojos con lujuria y excitación a la vez. Ambos sabían lo mucho que lo deseaban, pero ahora la realidad le has dado de llano en sus cuerpo dejándolos completamente sensibles al tacto, la pierna de JongIn rosa impacientemente el miembro semi erecto de KyungSoo haciendolo jadear en el oído del canelo. La voz de su maestro es tan jodidamente sensual cuando esta excitado que JongIn siente su erección crecer dentro de su ropa interior.
Besando apresuradamente el cuello de JongIn haciéndolo estremecerse por completo, KyungSoo se amarra de los cabellos de la nuca del canelo devorando por completo los labios de éste, rozando con apuro los labios y moviendo sus lenguas en completa sintonía, JongIn metió su mano dentro de los pantalones de KyungSoo comenzando a estimularlo, el mayor gimió mientras sus bocas aún estaban unidas y el menor sonrió satisfecho.
Jadeando cerca del oído de JongIn, para excitarlo aún más, KyungSoo mueve su pierna que tiene entra las piernas del menor incitando la erección de éste que esta pulsante entre sus pantalones, JongIn gruñe instintivamente y ahoga sus gemidos torturando de nuevo los labios del mayor.
Con los labios ya rojos e hinchados de tanto torturarlos con besos y mordiscones pasionales, el menor observa el rostro de su maestro que tiene las mejillas rojas por todo el ajetreo y nota como una pequeña gota de sudor está cayendo por un costado de su rostro, logrando encender por completo las pasiones de JongIn. Dio un último extenso beso en sus labios y comenzó a desabrochar los botones del pantalón de KyungSoo.
—E-espera Jong…—intentó formular una frase coherente fallidamente KyungSoo mientras la mano del menor acariciaba su miembro.
—Shhh, no lo arruines ahora—dijo con su voz ronca el menor en el oído de KyungSoo.
Las rodillas de JongIn tocaron la baldosa del baño mientras el pantalón del mayor caía deliberadamente al suelo acompañado simultáneamente por su bóxer, dirigió su mirada hacia arriba mirando directamente los orbes del pelinegro y relamió sus labios tan suciamente que KyungSoo sintió su líquido pre seminal comenzar a brotar.
Agarrando por las caderas al mayor y aprisionándolo contra la pared, el rubio introdujo el miembro de KyungSoo a su boca. El pelinegro sentía la humedad de la boca de JongIn estimularlo con astucia, sintiendo su lengua recorrer la longitud de su miembro e intentaba agarrarse de algo para ahogar los gemidos que no podía esconder. En un arrebato de excitación agarro las hebras de cabello color amarillos de JongIn y comenzó a sujetarlo con fuerza haciendo movimientos más rápidos en la cabeza del menor, mordiendo salvajemente su labio inferior tratando de no gritar desmesuradamente adentro de aquel vulgar lugar donde JongIn decidió hacerle una mamada.
KyungSoo comenzó a sentir en la parte baja de su vientre pequeñas vibraciones que le indicaban que no podría aguantar más rato. Las piernas de KyungSoo comenzaron a desestabilizarse y su vista comenzaba a nublarse de a poco, JongIn trabajando con su lengua diligentemente comenzó a masturbarse a sí mismo porque el sonido de su maestro gimiendo de placer era demasiado excitante.
—J-ong… ah—balbuceó entre jadeos el mayor agarrando con más fuerza las hebras de cabello del menor—. Me voy a… nmh.
Y como si lo hubieran coordinado desde un principio, JongIn levanto la vista y KyungSoo observo al menor dirigiendo su mirada hacia el suelo, la panorama casi obscena del rubio observándolo con su propio pene dentro de su boca y auto complaciéndose a la vez logró por descolocar al mayor, moviendo su cadera hacia adelante y arqueando por completo su espalda, el pelinegro soltó su esencia por sobre la cavidad bucal de JongIn. Gimió casi ahogadamente intentando contener las ganas que tenía de maldecir lo bien que el canelo había hecho su trabajo.
Con la respiración entre cortada y su rostro completamente sudoroso, KyungSoo observa como JongIn está aún de cuclillas mirándolo hacia arriba y con algo de líquido blanco por sobre la comisura de sus abultados labios, pasó su mano por los bordes de su boca y le sonrió al mayor cálidamente. KyungSoo sintió un pequeño dolor en su pecho, pero decidió ignorarlo por ahora. Inclinando su cuerpo, el pelinegro logro llegar a la altura de JongIn y agarrando su mandíbula con delicadeza le dio un casto beso por sobre los labios. Mirándose frente a frente a ambos se le dibujo una sonrisa en el rostro.
—Aprobaste—dijo con la voz ronca KyungSoo encima de los labios del rubio dedicándole una sonrisa ladina al menor.
—No me molestaría repetir el examen—dijo JongIn con ese tono de voz que indica que está totalmente satisfecho con su trabajo.
—La próxima vez busca un lugar menos público—habló KyungSoo en un susurro aún frente al rostro de JongIn—. Nunca creí que fueras tan impaciente.
"Próxima vez"
—Eres tan jodidamente mandón—sentenció el menor divertido mientras se levantaba de la fría baldosa en la cual estaba apoyado, quedando ahora de frente a su maestro que estaba arreglándose los pantalones.
—Y tú comestible—expresó el mayor acercándose con picardía a los labios del rubio dando un beso algo húmedo, para luego agarrar con sus dientes delicadamente el labio inferior del canelo comenzando a separarse lenta y seductoramente.
—Me voy a volver loco—dijo JongIn mientras observaba el brillo en los ojos de KyungSoo y lo aprisionaba más a la pared.
—Te sentenciaste—finalizó KyungSoo alejándose de a poco del cuerpo del moreno. De espaldas al menor, quitó el seguro del cubículo y dio media vuelta su rostro con una sonrisa entre dientes —. El examen práctico aún no termina señor Kim—dijo finalmente el mayor saliendo del lugar.
JongIn aún dentro del baño, pero ahora completamente solo, comenzó a llenarse de imágenes, sonidos y sensaciones que lograron excitarlo nuevamente. Mientras recordaba el rostro de KyungSoo corriéndose sobre su boca JongIn movía su mano por sobre su erección y jadeaba el nombre de su maestro en frenesí. Cuando el líquido blanco comenzó a salir, JongIn apoyo su frente sobre la pared jadeando y dando pequeños suspiros. Mientras apoyaba su peso por sobre la pared intentando recobrar su aliento, recordó por última vez a KyungSoo, pero ahora en nada obsceno ni sucio, si no que sonriéndole cálidamente mientras le daba un casto beso por sobre sus labios.
Sentenciado por una sonrrisa.