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Inseguridad [KaiSoo] por SoolSan

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Notas del capitulo:

Yo Yo ~saluda nigamente como Luhan 

Gracias  a todas las personas que comentaron en el capítulo anterior, por supuesto a los que siguen el fic *w* soy feliz con sus lindas palabras :3

Espero les guste la actu ^^ Lo siento si SeHun y Kai hablan con demasiadas groserias assdfg no puedo evitar retratarlos así ~a lo largo del fic me he dado cuenta que maldigo y uso muchas groserias XD si les molesta perdonenme ~

Un poco de BaekYeol y HunHan para dejar a nuestros bobos protagonistas que respiren ~ya que deben estar un poco agotados *3*  

pd:Chani, BaekYeol para voceeeeeeeeee <3

 

 

 

Park ChanYeol, 25 años, Maestro de música en un colegio (puntualmente de guitarra)

 

Las sábanas acariciaban sutilmente la piel desnuda de ChanYeol aquella mañana nublada, haciéndolo temblar por la nueva sensación que caía sobre su piel. Los colores grises se asomaban por la ventana  traspasando el fino cristal que estaba totalmente descubierto por las cortinas tan delicadamente que se apreciaba la belleza de Seúl sin siquiera observarle.  La suave tela se deslizaba por cada rincón descubierto del alto chico haciéndolo volver lentamente a la paradisiaca, pero a la vez, agotadora realidad. El subconsciente de ChanYeol divaga todavía en los vivaces colores de la habitación de BaekHyun cuando sintió como éste se removía a su lado.

El castaño tenía su cabeza amoldada en el pecho del alto y sus brazos cómodamente abrazaban a su novio alrededor de su cintura, mientras tenía su pierna entre las piernas del otro. Chan sonrió de medio lado al ver las hermosas pestañas de BaekHyun ondearse tan perfectamente haciéndolo lucir tan mono mientras dormía, cuando sintió un incomodó ardor provenir de su abdomen bajo. Una incesante presión proveniente de su vejiga hizo retorcer el cuerpo del muchacho sintiendo como el líquido ya comenzaba a salir si no saltaba rápido de aquella cama.

Acaricio con delicadeza las hebras de cabello del castaño tratando de no despertarlo bruscamente, aunque sinceramente ChanYeol sentía como su vejiga explotaba en el rato que intentaba despertar al más bajo. BaekHyun balbuceo algo que fue indescifrable, así que decidió intentarlo nuevamente.   

 

—Baek—Susurró Chan acercándose al cuerpo de su novio pasando sus manos por sobre sus hombros—Baekkie despierta, quiero pasar para ir al baño.

 

Nada. Lo único que ChanYeol  consiguió fue un gruñido proveniente de la garganta de su novio y que éste girara su cuerpo para darle la espalda. Dio un suspiro ahogado y alejó de a poco sus manos del cuerpo de BaekHyun. Luego de intentar no lanzarle una patada para que corriera su culo de la cama, Chan logró pasar por sobre el cuerpo del mayor y conseguir por fin su anhelado baño.

Caminaba hurañamente por el pasillo en dirección a su tan ansiado baño arrastrando los pies por el suelo, las blancas paredes hacían que ChanYeol cerrara con fuerza sus ojos ya que lo enceguecían sutilmente aquella mañana. Cuando ya estaba a punto de llegar a su destino, poso su mano sobre la manilla de la puerta y noto la puerta de la habitación de KyungSoo, que se encontraba al lado del baño, semi abierta, la luz resplandeciente proveniente de la ventana del pelinegro logró desconcertarlo por segundos, así que atendió de inmediato sus necesidades.

Luego de por fin haber meado con tranquilidad, ChanYeol salió casi flotando del lugar. Su cuerpo se sentía tan liviano y sereno, además en la cama lo esperaba su lindo chico gruñón sólo en polera y bóxer ¿Qué otro incentivo necesitaba? Claramente ninguno más, porque ciertamente su vida estaba más que llena con BaekHyun  a su lado durmiendo abrazados como los enamorados que eran.

El castaño iba con sus ojos semi cerrados porque aún las luces brillantes lo enceguecían, cuando sintió el cuerpo inerte de alguien chocar contra su pecho, miro perezosamente hacía abajo y toco la cabeza del cuerpo que estaba pegado a él. Los cabellos rubios que tenía en sus dedos definitivamente no eran los de KyungSoo, y bueno, descarto esa idea cuando vio que el hombre que tenía al frente era solo un poco más bajo que él. 

 

— ¿Hola?—dijo con la voz ronca, más de lo normal por ser tan temprano por la mañana, y separó al tipo que tenía al frente mirando fijamente la playera que éste llevaba. 

 

—Perdón, iba caminando dormido—balbuceó JongIn mientras bostezaba y tapaba su boca con su mano.

 

—Ok

 

Y como ninguno de los dos iba en sus cinco sentidos siguieron de largo hasta sus respectivas habitaciones, a lo cual claro, ChanYeol ni se percató que el moreno rubio que choco contra él entro a la habitación de KyungSoo. Pero bueno, con lo poco y nada que observó no tenía que deducir de dónde había salido ese atractivo muchacho.

Adentrándose de nuevo a la cama donde estaba su novio, ChanYeol se fue haciendo paso de a poco entre las sabanas que ahora los cubría a ambos, el mayor gruño al sentir el cuerpo frio del alto y enredo sus piernas con él intruso en su cama.

 

—Deja de interrumpir mi sueño—dijo medio adormilado el castaño acurrucándose al cuerpo de ChanYeol. 

 

—Lo siento, urgencias metabólicas—Baek soltó una risita y apoyo su cabeza sobre el pecho del alto—KyungSoo de verdad a mejorado sus gustos—sonrió aún medio adormilado.

 

— ¿A qué te refieres Channie?—preguntó dudoso el mayor frunciendo el ceño y mirando hacia arriba para encontrarse con los ojos del alto.

 

—Me encontré con un chico afuera—se encogió de hombros—. Era realmente muy atractivo, Soo cada vez me sorprende más. 

 

— ¡Hey!—ChanYeol sonrió divertido y le dio un beso en la frente al castaño dándole a entender que él era único, a lo cual BaekHyun accedió sin mucho problema—. Ese enano, de verdad no puede mantener su pene dentro de sus pantalones. 

 

—Pero este parece no ser un revolcón.

 

—¿Qué te hizo deducir eso Channie?—BaekHyun no podía entender cómo su novio podría saber eso, si claramente, se encontró con un jodido tipo que en su puta vida había visto afuera.

 

—Bueno, como sabrás soy detective—el castaño rotó los ojos y chasqueo la lengua—. Y los polvos de KyungSoo son básicos, y éste no entra en aquel perfil—la cara de Chan era tan de concentración máxima que BaekHyun por un segundo de verdad creyó que su novio había analizado a la nueva zorra de su amigo—. Además, llevaba la playera preferida de Soo, debe ser demasiado importante para usarla—pero claro, aquello era imposible. 

 

— ¡¿Qué?!—la boca de Baek se abrió tanto que Chan tuvo que cerrarla con su propia mano.

 

— Lo que escuchaste querido, al parecer alguien se está poniendo serio. 

 

—Tengo que verlo ¡No puede ser! La última vez que alguien tomó esa polera fue SuHo y recuerdo puntualmente el rostro de KyungSoo; salían llamas de sus ojos—dijo serio y con miedo Baek, sólo la idea de su amigo con novio era espeluznante. Y esa playera de verdad que nadie la tocaba.

 

—Por eso digo que es serio.

 

—Siento miedo Channie.

 

—Ven yo te apapacho—dijo el alto acercando el cuerpo de su novio casi ahogándolo.

 

—¡Ya! Me ahogo—refunfuñó el castaño empezando a patalear mientras los dos se reían como idiotas.

 

Habían existido bastantes desayunos incomodos en la vida de Byun BaekHyun, miles la verdad, pero éste se ganaba el premio a la mejor definitivamente. Ciertamente tener a Kim JongIn sentado en la silla de su comedor al frente de él no era algo que alguna vez planeo, y menos, si es Kim JongIn el que lleva puesta la polera preferida de KyungSoo,  y eso hace que el castaño se retuerza en sus propias conclusiones.

Mientras frente a BaekHyun se encuentra el rubio sentado incómodamente comiendo una tostada, ChanYeol se encuentra en paralelo con KyungSoo de frente, pasando despreocupadamente las cosas para comer por encima de la mesa. El castaño lanzó una clara mirada de duda al más bajo, a lo cual KyungSoo se encogió de hombros y le pregunto a JongIn si quería leche de chocolate, a lo que el menor asintió nervioso. BaekHyun ya perdiendo un poco la paciencia cerro sus ojos y agarro su taza de café para que lo relajara con el calor que desprendía. 

 

—Veo que te trajiste a JongIn a la casa—preguntó lo más serenamente posible el castaño. KyungSoo que estaba sirviéndole la leche al menor sólo sonrió, deduciendo lo que iba a pasar—. ¿Cómo estuvo tu noche JongIn?—arqueó su ceja con sorna. 

 

—E-eh—su nuez de adán tembló y trago por los nervios—. Bien—sonrió dudoso el rubio.

 

—¿Lo conoces Baek?—preguntó sorprendido ChanYeol. Ya que su novio no había mencionado nada de conocer al amante de Soo. 

 

—Channie mira, te lo presento, él es JongIn—apuntó el castaño al pelirrubio—. Kim JongIn, el estudiante estrella de KyungSoo ¿O no Soo?—sonrió con sarcasmo Baek a su amigo, el cual sólo contestó la sonrisa con cierto descaro. ChanYeol se atragantó con su tostada y empezó a golpearse el pecho por la pequeña sorpresa.

 

—¿Es tú alumno? ¿Eres su alumno?—Comenzó a gritar y a apuntar a ambos hombres—. Mierda Soo, sí que traspasaste barreras esta vez.

 

— ¡Ya! Déjenlo—dijo relajado el pelinegro agarrando su taza de té con los dedos—. JongIn tuvo un pequeño problema ayer, yo lo acogí acá, y bueno, lo otro no les incubé. 

 

—Y muy bien que lo acogiste—bufó la pareja. JongIn cada vez se hundía más en su asiento mientras  KyungSoo les lanzó una mirada frívola a la pareja mientras bebía el líquido—. ¿La polera venía en el pack de bienvenida a la casa?—dijo burlón el castaño. Debía aprovechar, KyungSoo no le podría golpear con Chan y su noviecito al frente.

 

—Reitero que Kim tuvo problemas. No vengas con la mierda esa Baek—la mirada del pelinegro se volvió tan densa que JongIn creyó nunca poder ver como una mirada asesinaba, a excepción de hoy.

 

Cuando BaekHyun estaba dispuesto a contratacar al pelinegro el sonido del timbre retumbando en las paredes del apartamento distrajo a los cuatro muchachos que estaban en el comedor, ChanYeol observó cómo su novio miraba amenazadoramente a KyungSoo, y a su lado se encontraba el moreno rubio llamado JongIn que estaba casi en shock por la situación. Así que considerando  que nadie iba a ir abrir la puerta, él se paró y fue a saludar a la visita.

Un alto, blanco, de cabellos grisáceos e inexpresivo chico se encontraba parado tras la puerta, su semblante se notaba serió y sin ninguna pizca de emoción, ChanYeol le sonrió de medio lado para ver si aflojaba un poco, pero nada.

 

—Hola ¿acá se encuentra JongIn?—preguntó SeHun, aún demasiado serió para el gusto de ChanYeol.  

 

—Eh ¿El JongIn que buscas es rubio, moreno y con labios gruesos?—el de pelos gris asintió—. ¡Omo! ¡Sí! Acá está el JongIn que buscas, pasa, pasa—abrumado, SeHun entró, ya que la torre que le abrió la puerta casi lo empujo hacia el lugar.

 

SeHun fijó su mirada en la mesa cuadrada que tenía de frente y notó a Kai sentando en una silla, con la mirada perdida y bebiendo algo en su taza, a su alrededor estaba el profesor Do y su maestro Byun. En los adentros del menor se estaba retorcijando de la risa por lo desquiciado de la situación, pero por fuera su semblante seguía serio. El tipo alto que lo atendió en la puerta advirtió de su llegada y Kai salió de su trance, lo miró rogando que no dijera nada estúpido, pera ya estaba jodido.

 

—Hola, disculpen por interrumpir, pero vengo a buscar a un vagabundo que se quedó a limosnear acá anoche—dijo con una sonrisa burlona SeHun mientras  miraba a su alrededor.

 

—SeHun-ah ven siéntate, toma desayuno con nosotros—sugirió relajadamente KyungSoo. JongIn a su lado le abrió los ojos y negó con la cabeza.

 

—Eh, me encantaría tener un desayuno familiar con ustedes—la mirada de Kai cayó sobre los hombros de SeHun, lo cual éste lo ignoró—. Pero estoy un poco agotado, y bueno, Innie- yah debe estar el triple de cansado que yo—guiñó un ojo el menor en dirección a KyungSoo.

 

—En eso concordamos señor Oh. Mejor llévese a JongIn antes que KyungSoo se lo folle delante de nuestros ojos—dijo BaekHyun. La risa de todos se escapó de sus bocas, excepto claro de Kai y de D.O.  Primero porque el canelo se atoró con su pastel de chocolate que acababa de probar, y segundo porque KyungSoo tuvo que ir a salvarlo para que escupiera el trozo que casi lo mata.

 

—¡Me voy!—dio un golpe con su palmas de las manos en la mesa y se levantó—. Demasiada humillación por un día—el canelo fue en busca de... ¡Esperen! verdad que él no tiene ninguna mierda. KyungSoo le sonrió ladino y le pasó una bolsa con su polera y su ropa interior limpia, ya que extrañamente anoche se mancharon, y JongIn asintió sonrojado. 

 

—Devuélveme esa remera Kim, lávala ante sí—JongIn ya en la cercanía de la puerta sonrió a KyungSoo. SeHun sólo se reía entre dientes y pasó su brazo tras los hombros del canelo.

 

—Adiós. Gracias por todo, lavaré la remera. Nos vemos BaekHyun hyung, em... ¿ChanYeol? En fin, gracias por todo—el rubio dio una reverencia y empezó a retirarse del lugar con SeHun mirándolo casi gritándole en su propia cara “¡follado!”

 

KyungSoo vio el cuerpo del menor comenzar a salir de su apartamento y sintió como algo dentro de su pecho dolía, le picaban los dedos y no tenía idea de por qué quería que JongIn se quedara más tiempo para reírse de él un rato.

Cuando escuchó el Adiós JongIn de sus dos amigos retumbando en sus oídos, las piernas del pelinegro empezaron a moverse solas, casi por inercia, en unos segundos el ceñido cuerpo de KyungSoo estaba frente al de JongIn que  estaba afuera del umbral de la puerta y ahora lo sostenía por la parte baja de la playera. El canelo miro dudoso al mayor y sonrió para tratar de esconder sus nervios.

De la boca del pelinegro no salían más que balbuceos inentendibles, la mirada de SeHun lo estaba intimidando un poco así que el mayor sólo atino a atraer los labios del canelo a los suyos para darle un casto beso. Los ojos de JongIn casi salieron de su órbita y sintió algo martillar en su estómago.

 

—Que te vaya bien en tu trabajo Kim—dijo en un susurro el pelinegro sobre los labios del menor y con las mejillas rosas, algo completamente nuevo para el ahora sorprendido JongIn.

 

—Am...Gracias—titubeó un poco el rubio mientras desordenaba su cabello—. Nos vemos hyung…

 

El sonido de los pasos de ambos jóvenes empezó poco a poco a cesar por los pasillos del edificio, KyungSoo se comenzó a sentir estúpido por aquella ñoñería que había hecho, y empezó a maldecirse en sus adentros. Maldito JongIn que hacía que se sintiera, joder, todo un imbécil.

Con un D.O totalmente cabreado, por su claro arrebato de mierda romántica, BaekHyun con ChanYeol siguen los pasos del pelinegro con la mirada que ahora los observa con seriedad, tomó su taza de té con una mano y un pastel de chocolate en la otra mientras caminaba hacía su alcoba.

 

—Si alguno de los dos dice alguna mierda respecto a lo que vieron les cortó el pito a ambos, así que piénsenselo  muy bien con sus bromitas estúpidas—y el trasero de KyungSoo se perdió en el pasillo escuchándose como la puerta de su alcoba se cerraba casi haciendo un agujero en el umbral.

 

Los dos hombres que quedaron en el comedor se miraron consternados, esa mierda sí que había sido extraña. Sin mencionar que KyungSoo en verdad se había acostado con JongIn.

BaekHyun se comía el trozo de tostada que le quedaba en la mesa y miraba al vació perdido, pensando en lo que acababa de ver. KyungSoo de verdad corrió, y reitera mentalmente que corrió para ir a despedirse de JongIn. Le dio un beso joder, y sin siquiera propasarse delante de todos. Su estudiante se llevaba la polera más preciada del pelinegro, está jodida estupidez iba enserio.

ChanYeol rozó los dedos del castaño para sacarlo del shock compresible que estaba teniendo, Baek pestaño repetidas veces para volver a su estado normal y vio la imborrable sonrisa de su novio en sus labios.

 

—No puedo creerlo.

 

—Te dije que este iba en serio, mis dotes de detective me indicaron que la remera no fue entregada al azar.

 

—El estúpido de KyungSoo se ha jodido a la mitad de Seúl y se enamora de su alumno, eso sí que se llama ser un idiota con clase—ambos se rieron por el análisis de Baek y comenzaron a levantar las cosas que se encontraban sobre la mesa.

 

—KyungSoo es tan terco que de seguro se lo follara miles de veces y se negará al hecho de que le gusta—dijo sereno Chan mientras ponía los trastes en el lavadero, BaekHyun asintió y comenzó a guardar las cosas en el refrigerador.

 

—Sabía que Kim JongIn no sería sólo un polvo rápido. Maldición, espero que KyungSoo no sea por quinceava vez un imbécil—Baekhyun cerró la puerta del doméstico y se apoyó  en la puerta de éste—. Quizá su relación si tenga futuro. Claro, si Kim no es igual de estúpido que Soo.

 

—Un maestro y su alumno, unidos por un calentón, eso sí que es digno de Do KyungSoo—dijo divertido ChanYeol mientras metía sus manos en el agua tibia para comenzar a lavar las cosas sucias. 

 

—Joder sí. Ese enano de verdad hará que me dé un paro algún día—ambos rieron. Baek se acercó al cuerpo del alto y le dio un beso en la mejilla, se sonrieron tontamente y el castaño se puso en la espalda de Chan, apoyando su cabeza en la amplia superficie. Pasó sus brazos por los costados y lo abrazó dulcemente.

 

—Antes de que KyungSoo nos mate ¿Quieres ir al parque? El día está lindo—sonrió relajado al sentir el calor del cuerpo de BaekHyun conectarse con el suyo.

 

—¡Claro que sí!—dijo animado el más bajo apretando un poco más el cuerpo entre sus brazos—. Considerando que KyungKyung  está un poco malhumorado, salgamos a dar un paseo.

 

— ¿Un poco?—se carcajeó  el más alto dirigiendo su mirada a la persona ubicada en su espalda.

 

— ¡Es un loco lo sé!  Pero es mi amigo—se encogió de hombros—. Mejor iré a cambiarme de ropa antes de que comience a quemar mis prendas—se alejó del cuerpo de Chan y caminó con pereza hacía su alcoba.

 

— ¡Ah!—Suspiró pesado—. Otro día normal en el hogar de Byun. KyungSoo revolcándose con sus amantes para luego mandarnos a la mierda. BaekHyun luciendo hermoso y yo aquí hablando solo—botó otro suspiro—. Sip, de lo más normal.   

 

— ¡Te amo Channie!—se escuchó el grito de BaekHyun por el pasillo camino a las habitaciones.  

 

—¡Yo igual Baek!—respondió sonriendo bobamente.

 

 

~*~

 

 

SeHun apretó el botón para llamar el elevador mientras observaba de reojo a su amigo a un lado; llevaba una remera un poco ajustada y su cabello estaba totalmente desordenado, notorias marcas en los brazos y mejor no hablar de su cuello. El de pelos grisáceos hizo un pequeño sonido con su lengua y negó con la cabeza, el moreno al sentir la mirada de SeHun sobre él agacho un poco la cabeza y ordeno su cabello dejando su flequillo tapar sus ojos, distrayendo toda incomodidad.  

 

— ¿Qué le paso a tu polera?—preguntó burlón el menor mientras ponía un pie en el ascensor y JongIn lo seguía por detrás.

 

—Se ensució—hizo un mohín inexplicable en su rostro y luego sonrió nervioso—. No quieres saber de eso SeHun.

 

—¡Claro que no!—lanzó una risita y tocó su hombro—. Tienes treinta minutos para estar decente e irnos al trabajo.

 

—Maldito Yixing que se va a donde su novia—dijo mientras escucharon la campana avisarles que habían llegado a su piso—. Hoy tendríamos libre si no fuera porque se fue a ver a su novia.

 

—Arruinó mi salida a la playa—SeHun sacó su llave de su bolsillo de la chaqueta mientras caminaban por el pasillo en dirección a su puerta y luego miró a JongIn a los ojos—. Y un vagabundo limosnero también.

 

—¡Ya! Tenías que venirte de todas maneras—bufó el menor. Cuando la puerta se estaba abriendo, JongIn estiro sus brazos y se  lanzó al sofá de su departamento—. Hablando de eso ¿Qué hacías en la playa? No me avisaste maldito—preguntó  mientras amarraba sus brazos a una almohada.

 

—¡No te acomodes! ¡Anda a cambiarte de ropa!—miró serio al cuerpo inerte que estaba en su sofá que lo ignoraba. Lo agarró con fuerza de una pierna y lo lanzó al suelo—. ¡JongIn me importan una mierda que estés cansado por ser follado por el profesor Do, tenemos que trabajar!—luego de miles de improperios lanzados por el canelo, éste se levantó.

 

—Como tú andabas en la playa quizás con que pobre alma—rechistó enojado sobándose su trasero.

 

—No era cualquier alma—dijo sereno el menor—. No soy un puto como tú.

 

—¡Joder dime quién era!—chilló JongIn.

 

—¿Te acuerdas del chico que te presenté el otro día? El de tercero.

 

—Hmmm…—JongIn pusó su mano en su mentón y luego de unos segundos abrió los ojos—. ¡Oh sí! ¡Hanna pecho plano ssi!—gritó entretenido. El menor rodó los ojos y le lanzó un golpe en las piernas.

 

—¡LuHan! ¡No Hanna!—atacó furioso—. Como sea, me invitó a su casa, estamos saliendo, o algo así. En verdad no tengo idea—se encogió de hombros.

 

—¡Que atrevida es Hana!—hizo cejitas el moreno—. Llevarte a una playa así, debió ser muy linda contigo.

 

—¡Que no es chica por la mierda! ¿Quieres que te explique cómo lo hicimos para que te quede claro?

 

—¡Lo hicieron!—lo apuntóentretenido con sus labios en forma de “o” — Hanna es una zorra.

 

—Jódete—rodólos ojos—. Además no tienes derecho de hablar de zorras JongIn, así que mejor anda a cambiarte.

 

—Qué hiriente Hunnie—hizo un puchero mientras caminaba hacia su alcoba y SeHun lo seguía indiferente atrás— ¡Fui asaltado! Jonginnie fue asaltado y lo tratas de zorra.

 

—Claro… ¿Y la polla del profesor Do te consoló toda la noche?

 

—No tienes consideración por mi pobre cuerpo. Si no fuera por KyungSoo estaría durmiendo en un callejón maloliente. 

 

—Melodramático—canturreó en una melodía pegajosa—. A veces creo que te falta masa encefálica Kai—gruñó empujándolo por los hombros.

 

—Y yo a veces creo que te falta una polla SeHun—mostró sus dientas haciendo gestos con sus manos, bastantes sugerentes.

 

—Eso—apuntó las manos de JongIn que hacían un gesto sucio—. Me da claras ideas de las guarradas que hicieron anoche—el rubio se comenzó a carcajear y le dio un golpe en el hombro. SeHun no pudo evitar soltar un resoplido de sus labios y golpeó de vuelta su hombro—. Apúrate.

 

SeHun se dirigió hacia su salón principal y acomodó su cuerpo en un sofá que daba al gran ventanal, comenzó a observar la ciudad pintada de azulejos nublosos y no pudo evitar perderse en el paisaje. Una pequeña vibración proveniente de su bolsillo lo sacó de sus pensamientos, sacó el aparato y lo miró de reojo. Desbloqueó la pantalla y lentamente leyó palabra por palabra aquel nuevo mensaje recibido. Terminó de leer, y una risita se escapó de sus labios. 

 

De: LuHan hyung

recibido 10:28 am          

 

Espero hayas llegado bien SeHun ah y hayas podido rescatar a JongIn. Qué pena que no te pudiste quedar :c anoche lo pase de maravillas contigo <3 lo de anoche ….. Generalmente no soy muy enérgico y gritón… pero tú…  y tú cosa… y nosotros….ams…. ¿se entendió? Asdfgghasd Te veo el lunes ^^   

 

 

¿Estamos saliendo?  

 

SeHun comenzó a teclear un mensaje en su celular mientras esperaba a que JongIn saliera de su habitación, escribía dos palabras y las borrabas. Luego del quinto intentó de mandar algo coherente e intentar que su sangre dejara de acumularse en su rostro  JongIn salió de su alcoba y se sentó a su lado, como el menor estaba algo distraído, no notó como el moreno leía el mensaje.

 

— ¿Pero tú y tú cosa? Eso no es demasiado… ¿Raro?—dijo entretenido el canelo.

 

— ¿Cuándo llegaste?—saltó en su puesto alejando el aparato de la vista de JongIn.

 

—Veo que dejaste impresionada a Hanna—le hizo un gesto de victoria con las cejas—. Pobre Hanna, enamorarse de un bobo como tú.

 

—Veremos quién es el bobo enamorado—dijo serio mientras se levantaba y el canelo fruncía su ceño—¿Vamos?

 

—Está bien—se encogió de hombros.

 

Para: LuHan hyung :)

enviado 12:30 pm 

 

 

Llegue bien Hyung. No, no pude rescatar a JongIn, ya está perdido…. Sí lo siento, de todas formas debía trabajar, perdón por no quedarme. Yo igual lo pasé excelente :) Anoche no gritaste mucho, sólo lo suficiente. No creo que sea indicado hablar de mi cosa por este medio hyung … Si se entendió ….

 

Si, estamos saliendo ;) <3

 

 

— ¡Por la mierda SeHun! Botaste la bandeja.

 

 

—Lo siento, lo siento—balbuceó—. Enviaba un mensaje.

 

 

 

 

Notas finales:

Ojalá sea de su agrado :3 

Me encanta decirle Hana a lulu assddfgghh ~JongIn te entiendo :') 

 


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