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Inseguridad [KaiSoo] por SoolSan

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Notas del capitulo:

Yo Yo ~

Actualización OMG, ¿Un día Lunes? yes ~

Esta semana no podré actualizar otro día porque empiezo mi práctica ;_; entonces no las quice dejar sin actu n_n 

Si bien dice extra no altera el orden cronologico de la historia. Es un extra por dos simple razones: Primero porque esta narrado en primera persona por cierto personaje que ya averiguaran, y segundo porque aclara cosillas, emociones de los personajes y es un tanto más largo -bastante. ^^ 

No suele escribir en primera persona porque creo que se me da del asco ;_; pero era nesesario ~por favor opinen sinceramente que les parece :3 así mejorare *w* 

Mucho blah blah y poca acción. Gracias a todos los que comentan y siguen el fic

Disfruten :)

POV'S KyungSoo

 

El sonido del despertador  comenzó a sonar  ruidosamente muy temprano por la mañana, los fugaces rayos solares ingresaban por la ventana abriéndose paso por las cortinas, que lucen quietas y serenas a estas horas. Luego del quinto, y casi sexto acorde del despertador, lance un manotazo al aparato para detener el demoníaco sonido.

Las mañanas son siempre iguales; hace demasiado calor en el ambiente, mis músculos despiertan agarrotados, las articulaciones de mi cuello suenan demasiado fuerte por las horas y horas que le dedico a la revisión de mis clases y trabajos que realizo en las largas noches.

Monótono.

A diferencia de todos los lunes, hoy BaekHyun al parecer decidió no gritarme porque me quede hasta tarde revisando trabajos, ni lanzarme un jarro de agua porque miré demasiado rato su culo mientras prepara el desayuno –lo hago para molestarlo, Baek y su libido es todo un espectáculo – y tampoco me sermoneo por nada, al parecer mí querido amigo decidió también ignorarme y eso es bastante nuevo en verdad. Mientras paso tras su espalda relajadamente y le doy un pequeño palmazo con mi mano en su trasero, para corroborar mis sospechas, BaekHyun sólo rodo los ojos y siguió mirando la máquina de café, me acomode en la silla y solté un suspiro; quizás este enojado por lo del sábado.

Agarre mi taza y lleve a mi boca delicadamente el exquisito brebaje con sabor a lavanda que acababa de servirme, mientras baja por mi garganta BaekHyun me mira de reojo y pasa las hojas de la revista con sus dedos, le lance una sonrisa algo escuálida y la ignoro. Al ver su reacción sonreí abiertamente y coloque mis codos encima de la mesa.

 

—Veo que estás enojado—masculle mirándolo a los ojos.

 

—No lo estoy—habló relajadamente mientras se levantaba de su puesto y lanzaba la revista lejos—¿Tú estás bien? 

 

—Excelente—enarque una ceja. ¿Qué diablos Byun BaekHyun? ¿Y mi grito matutino?

 

—Qué bueno—dijo sin mucha emoción—. Me voy antes, debo ir a dejar una cosas a donde ChanYeol—pasó por mi lado y colocó su mano sobre mi hombro, acercó su cara a mi oído y sonrió torcidamente—. Mándale saludos a JongIn.

 

—De tu parte Baekkie—ignoré su malévola mirada sobre mí y sonreí— ¿Seguro no estás enojado?

 

—No KyungKyung—hizo una tétrica mirada y caminó afuera de la cocina. Dio dos vueltas rápidas entre el pasillo y la cocina mordiéndose las uñas, y luego entro nuevamente lanzando un grito—. ¡Podrías haberme mandado un mensaje el sábado! Un no sé “oye baek estoy follándome a un crío en el apartamento quédate en la casa de ChanYeol”—dijo finalmente con su voz aguda y algo desesperada que tanto me hace reír. Ese es mi amigo.

 

— ¿Por eso me ignoras desde el sábado?—me carcajee—. Sabes que no soy de avisar ciertas cosas.

 

—Hubieras evitado ese asco de desayuno—elevó la voz—. ¿Te contraloras esta vez?

 

—Como lo hago siempre Baekkie—puse mi mejor mirada de cachorro, la que más odia BaekHyun—. Sabes que soy un hombre controlado—gruñó por mi mirada y salió enfadado.

 

—Estarás jodido.

 

—Saludos a Chan—canturree. Dio un portazo a la puerta y se fue. Me reí internamente por aquella escena, fui a dejar los trastes sucios al fregadero y agarre mi maletín. De vuelta a las clases.

 

Bien, soy Do KyungSoo como ya sabrán. Mientras camino en dirección a la universidad a mi maravilloso trabajo, donde dicto clases la mitad del tiempo y la otra mitad torturo a Kim JongIn. Se preguntaran  qué diablos pasa por mí cabeza, follar alumnos, o en general, andar follando por la vida. No es algo tan malo ¿saben? Cuando uno no crea lazos, es libre. Libre de desaparecer, de no mostrarte tal cual eres y dejar todo tirado sin ninguna explicación.

Por eso cuando JongIn apareció por la puerta del salón tan despampanante como es el mocoso ese, no pude no negármelo, no querer poseerlo, y como soy un poco altanero, olvide un poco mis reglas morales y lo deje pasar, acceder a mí. Salir de la monotonía.

Y aquí estoy en mitad de la clase de cálculo, con Kim JongIn ignorando mis miradas, observándome a los lejos, relamiéndose los labios cada vez que se levanta mi camisa y mordiéndose el labio inferior cuando me giro para anotar algo en el pizarrón.

Se siente tan bien tener el control.

No soy de las personas que buscan encasillarse con alguien, quedarse para siempre ligados, ya saben, andar tomados de las manos haciendo promesas falsas. El único que me ha soportado por meses ha sido JoonMyeon, y bueno, digamos que era un poco inmaduro en ese tiempo y quise jugar con él. ¡Está bien! Ponerle una falda fue excesivo lo sé, pero compréndanme, tenía unas piernas perfectas para eso –uff, tan sólo lo hubieran visto.

Pero en fin, JoonMyeon intentó quedarse conmigo y cambiarme de cierta forma, pero luego de eso no aguanto más y se fue de Seúl, gritó algo de que me moriría solo porque soy caprichoso y yo le lancé una lámpara en la cabeza, nada del otro mundo.

Soy caprichoso y obstinado lo reconozco, me importa un pepino que Kim JongIn sea un mocoso lindo, carismático y agradable, lo importante aquí es que se la monta de putas madres. No me perderé su buena obra y gracia, así que dejaremos esa tonta promesa de lado de “una sola vez” ¿quién habrá sido el idiota que se le ocurrió? –ah sí, fui yo. Estúpido KyungSoo.

Mientras los alumnos salían del salón, JongIn se quedó arreglando su bolso con pereza, lo hizo tan letárgicamente que me carcajee de lo adorable que podía ser ¿por qué no simplemente me encara? Es sólo un niño que se oculta tras su imagen de chico sexy.

 

— ¿Me trajiste la polera Kim?—pregunté tranquilo acercándome a su puesto, me miró serio y asintió—¿Pasa algo malo?—fijo su mirada en mi cara y me pasó una bolsa en las manos.

 

—Nada profesor Do—fruncí el ceño ¿Qué todo el mundo iba a ignorarme hoy? Pero conmigo no lo conseguirás Kim JongIn.

 

—Oye Kim tenemos que hablar—mordí mi labio inferior, ¿Este mocoso en verdad no conoce la ropa decente? Mostrando sus exquisitas clavículas así como si nada. 

 

— ¿Qué quieres hablar?—me miró curioso y observó mis ojos—. O mejor ¿Qué quieres hacer?—extendió su sonrisa. Muy bien Kim, me gusta que seas participativo.

 

—Hablaremos de cierto acuerdo—me di media vuelta y comencé a caminar hacia la puerta—. Podríamos ajustarlo.

 

—Te espero en el gimnasio a las tres—lo observe de reojo y mordía su labio inferior nuevamente. Jodido tipo, hasta nervioso es un pecado—. Hoy tengo taller de danza.

 

—Está bien—moví mi mano en forma de despedida—. Nos vemos señor Kim.

 

Las clases se hicieron horriblemente largas hasta esa hora, necesitaba aclarar cierto punto con ese crio luego. Estábamos almorzando en la sala de maestros con BaekHyun cuando el señor Kang, el jefe de carrera de la facultad de Ingeniería, pasó a buscar unos papeles. Nos miró seriamente a Baek y a mí y dio una pequeña reverencia, con Baek asentimos con la cabeza y le ignoramos.

 

—Profesor Do—dijo con su voz rasposa, yo le respondí mirándolo a la cara—. El director me contó que lo vio saliendo con un alumno del salón de clases, muy cercanamente.

 

Mierda.

 

— ¿Si?—respondí con toda naturalidad—. Debió ser en la mañana, un alumno me preguntó sobre unos ejercicios para la prueba—sonreí con suficiencia.

 

—Debió ser eso—amplio su sonrisa tan asquerosamente que me dieron ganas de escupirle en la cara—. Sólo le diré que tenga cuidado, las murallas tienen ojos y oídos.

 

¿Ah sí? No me digas jodido loco, mejor metete tus oídos y ojos por el culo ¡Por el culo! 

 

—No se preocupe señor Kang, todo está en completo orden.

 

—Muy bien. Con su permiso—dio una última reverencia y se fue. 

 

Baek me lanzó una mirada de interrogación gigante y yo sólo me encogí de hombros. No me interesa lo que ese imbécil diga, estoy seguro que él me vio saliendo con JongIn y le dio envidia.

 

—¿Crees qué…?—preguntó extrañado Baek. 

 

—Naa’—dije negando mientras masticaba mi almuerzo, trague y sonreí—. Sabes que ese tipo me jode desde que le dije que no me acostaría con él.

 

—Se la armo todo un año por eso—se carcajeo BaekHyun, yo hice lo mismo. Sí, ese loco quería propasarse.

 

—Y se la armara otro año más.

 

—Tienes tantos fanboys Kyunggie—se rió. Yo le mande una mirada seria y le pegué una patada por debajo de la mesa.

 

—Asquerosos—bufé.

Ya me da igual que los hombres me encuentren atractivo y esas cosas. Pero detesto que crean que soy lindo, tierno y esas idioteces ¿Qué diablos? Desearía abofetearlos a todos por eso.   

Luego de esa horrible intromisión en mí almuerzo, me dirigí al gimnasio de la universidad para hablar con JongIn. Que ahora que lo recuerdo dijo que estaba en el taller de danza al igual que LuHan ¿Se conocerán? Supongo que sí, Lulu es casi tan brillante como JongIn, o quizás no. O quizás LuHan ya se le lanzó a JongIn. Mierda  no, espero que los años que llevo conociendo a LuHan valgan para saber que no es el tipo de hombre que le gusta.

Observé el amplio salón de ensayo, ya que nunca visito estos lugares, y mire fijamente la figura de JongIn moverse en sintonía de un lado para otro, se balanceaba con tanta prestancia que se me erizaron los vellos de la nuca. Lucía un buzo suelto en sus tobillos, una remera blanca diría que dos tallas más grande haciendo que se perdiera la línea natural de su cuerpo, estaba sudado y su cabello estaba completamente húmedo por las horas y horas que al parecer llevaba bailando solo ahí. Sentí una incomodidad en mi entrepierna y solté un respiro, todos sus movimientos acentuaban su masculinidad y su bello cuerpo, emanaba un aire de madurez tan grande que no pude no sentirme asfixiado –y excitado a la vez.

Cuando termino de dar su último paso, botó una bocanada de aire y se agarró de sus rodillas, miro fijo al espejo que tenía al frente y me sonrió, al parecer recién se dio cuenta de mi existencia.

 

—Excelente Kim—dije mientras aplaudía con mis manos—. Lo haces muy bien. 

 

—Gracias—sonrió alegremente, desde mi puesto sentía su felicidad pegándome en el cuerpo. Tomó una botella de agua que estaba en el suelo y empezó a beber del líquido, torturándome con una visión brutalmente excitante de él con su cuerpo sudado y echándose del agua restante de la botella sobre su cabello—. ¿Qué quieres cambiar?—dijo mientras agitaba su cabeza revocando el agua de su pelo. Yo ya estaba más duro que una roca.

 

—Digamos que podemos hacer un trato—sonreí. Me acerque a donde estaba y le entregue su toalla que estaba en una silla—. Ya sabes, sin ningún tipo de compromiso.

 

—Dijiste que sólo una vez—pronunció seductoramente.

 

—Podemos dejarlo hasta acá si quieres—observé como se quitó su remera blanca lanzándola a quién sabe dónde, dejando su deleitable torso al desnudo mientras se pasaba la toalla secándose cada gota de sudor mesclada con el agua «Maldito» mordí mi labio inferior, y aproveche de mirar su cuerpo—. O podemos sacarle partido a la experiencia.

 

—¿Ah sí?—enarcó una ceja. Yo sonreí de la forma más seductoramente posible y lo agarre por la barbilla—. ¿Qué propones?—preguntó muy radiante.

 

— ¿Nunca has fantaseado con hacerlo en la sala de clases?—murmuré con mi voz ronca—. Quizá acá, en tu amado salón de baile—empecé a besar su mandíbula. Ya estaba demasiado caliente para pensar en consecuencias.

 

—Puede que sí—me agarró por la cintura y me posicionó contra el vidrio. Sentí el frio calándose por mi espalda y gemí—. Do KyungSoo eres el peor maestro—aprisionó su cuerpo contra el mío y jadee cuando rozó mi entrepierna ya despierta—. Vaya.

 

—Luces condenadamente sexual sudado y sin polera—lo miré a los ojos y vacié todo mi deseo con mi mirada sobre JongIn—. Supongo que esto es un sí—Me miró fijamente y acercó sus labios contra los míos. Era un beso arrebatado, lleno de deseo, pasaba su lengua sobre mis labios para luego ingresar sin más. Nos alejamos para volver a respirar normalmente y coló sus manos bajo mi polera. 

 

—Eres un pervertido hyung.

 

—JongIn—musité lentamente sobre su oído, sentí como se tensó y su miembro cerca de mi abdomen me advirtió de algo muy bueno—. Quiero hacértelo acá.

 

—Puede llegar alguien.

 

—No si eres silencioso—lo agarré por la mandíbula y con un poco de fuerza lo giré, posicionándolo a él contra el espejo.

 

—¿De dónde sacas esa fuerza?—amplió sus ojos al ver como lo tenía aprisionado. Comencé a besar su cuello y darle mordiscos, pase mis manos hasta la parte trasera de JongIn y acaricie sobre la tela. Empecé a rozar mi cuerpo sobre su erección, se escaparon unos jadeos de sus labios y comencé a bajar lentamente su buzo—. ¡Espera, espera!

 

— ¿Qué?—pregunté un poco enfadado. Este mocoso está dándole mucha vuelta al tema.

 

—No.

 

—¿No qué?—alcé una ceja. 

 

—¿No pensaras penetrarme?—abrí mis ojos casi al triple por la pregunta ¡Claro que sí!

 

—¿Esperabas qué? ¿Una rosa antes?—me mofé molesto alejándome.

 

—Hyung yo no—negó con efusiva—¡No!

 

—¿Nunca te han..?—pregunté mientras le hacía señas con mi dedo índice y un agujero.

 

—¡Ni de broma! Así que olvídalo.

 

Solté un suspiro y le lancé la toalla en la cara. Nadie me dice que no, menos este mocoso. Me importa un carajo si tendré que acosarlo hasta en los baños para obtener lo que quiero.

Ese culo será mío cueste lo que cueste.

 

—El trato sigue en pie—lo miré serio—. Pero en algún momento sederas Kim—sonreí cruelmente. Sentí como me miraba medio aterrado.

 

Ah, el siempre tan reconfortante control.  

 

—¿Me dejaras con mi erección?—gimoteó.

 

—Tu paraste lo que llevábamos—me encogí de hombros—. Íbamos excelente hasta que tu virginidad salió a flote—. Estaba tan cabreado que mis palabras salían solas ¿Quién se cree para decirme que no?

 

—Te recuerdo que yo no fui el que  vine a pedir por otro encontrón—se cruzó de brazos. Luce algo enfadado, pero a mí qué.  

 

—Lo siento pero estoy cabreado—fije mi mirada en sus oscuros ojos—. No puedo hacerlo si estoy enfadado. A nadie le gusta que lo corten así. 

 

—Dame tiempo—mi boca se abrió hasta el suelo. ¿Enserio JongIn dijo eso? ¿Tan rápido?…Creo que lo alucine—. Dame tiempo y te dejare hacerlo—respondió un poco indeciso.

 

Mierda,¡Sí!  

 

—Supongo que mientras espero sufriré las consecuencias—me cruce de brazos, observé como se colocaba la remera que estaba en el suelo para que luego tomara su bolso.

 

—Supongo que sí—sonrió dulcemente. Mi respiración se detuvo por medio segundo por aquella hermosa y sincera mueca.  Caminó por al lado mío  parándose a unos centímetros lejos de mí, me dio un beso corto sobre los labios y se alejó nervioso—. Perdón por cortarte así.

 

—D-díselo a mi entrepierna—tartamudee nervioso, mis mejillas se tornaron rojas. Ese beso…

 

—Perdón—agachó su cabeza dejando que su flequillo tapara sus ojos, se acercó lentamente y pasó su brazos sobre mis hombros. Yo estaba atónito. No, perplejo. Mierda, estaba en shock. Acercó sus labios y me dio un lento beso, demasiado lento para mi cordura. Sus mejillas rosas, su cuerpo sudado contra el mío, sus brazos sobre mis hombros, todo era demasiado…

 

—No—coloqué mi mano sobre su pecho y lo aleje—. No hagas eso. No estamos saliendo.

 

—Lo sé—sonrió nervioso. 

 

A la mierda, jodete Kim JongIn.

 

—Disculpa por interrumpir tú práctica—lo empujé por los hombros y me fui del salón. Sentí su mirada de perplejo golpeando mi espalda, pero yo sólo quería ir y encerrarme en mi departamento.

 

Mientras caminaba a paso rápido por los pasillos de la facultad, cuando estaba a punto de salir del lugar choque de frentón contra un idiota. Caí de culo al pavimento y lance una mirada fulminante  a la figura que tenía al frente mío sonriéndome lindamente.

 

—Fíjate donde caminas LuHan—gruñí con enojo. Vengo cabreado de un mocoso y me encuentro con otro. Para peor es LuHan…¿Desde cuándo me volví un profesor de kínder?

 

— ¿Estás bien hyung?—preguntó sonriente y preocupado mientras me ofrecía una mano para levantarme. Acepte y asentí—¿Escapas de alguien?

 

—Algo así—me sobe mi trasero y retiré el resto de polvo sobre mi ropa—. ¿Y tú?—alcé una ceja. 

 

—Salí de la práctica de danza hace unos minutos… y me quede hablando… con alguien—su rostro se volvió todo rojo y le sonreí. Debió quedarse con su noviecito.

 

—¿La práctica no termino como hace cuarenta minutos?—pregunté relajadamente mientras miraba mi reloj de muñequera. LuHan me miró sorprendido.

 

— ¿Cómo sabes eso?—Me miró con su mirada de “veo dentro de tu alma KyungSoo” y yo quité la vista—. ¿Estás acosando a alguien? 

 

—No.

 

—Hyung.

 

—Me voy.

 

—¡Dime!

 

—¡Nadie LuHan! sólo lo sé. 

 

—Hyung dime—puso su dedo indice en mi labio y colocó su mirada de ciervo que me jode hasta la sien ¿Por qué es tan lindo?—. Le preguntaré a todos los de la clase si te conocen.

 

—Hazlo—me encogí de hombros y puse cara de indiferencia. Se fuerte KyungSoo, que ese puchero no te convenza.

 

—Antes me contabas estas cosas—puchereo de nuevo. Me mordí mi labio inferior y luego solté un suspiro. Coloqué mi mano sobre su cabeza y desordene su cabello.

 

—No hay nada que saber Lulu—sonreí agotado—. ¿Vamos? En verdad quiero llegar a mi casa.  

 

—Sabes que lo descubriré en algún momento—dijo mientras empezábamos a caminar en la misma dirección.

 

—Maniático—dije en intento de burla—. Yo no ando averiguando con quién andas cogiendo.

 

—Evitas sufrir—se carcajeó.

 

Me quede en silencio y sólo ignore su sonrisa. No es que aún me guste LuHan ni nada, en verdad ya sólo lo veo como un buen amigo, su felicidad es mi felicidad y todas esas cosas sentimentalistas. Pero en verdad no quiero saber con quién sale, no porque me duela, me basta saber que él es  feliz, no debo conocer a su novio para eso ¿O sí?

 

—Era una broma hyung.

 

—No te preocupes, sólo me quede pensando—hice un esbozó de risa—. Nos vemos Lulu, saluda a tu padre de mi parte. 

 

—En tu nombre—me sonrió como siempre, tan sinceramente—. Dile a Baek que algún día pasaré a verle.

 

—Cuando lo hagas, no me invites—lo miré serio. En serio, ustedes no quieren escuchar a LuHan y a BaekHyun parlando como cacatúas por horas ¡es horrible! La última vez que estos dos se vieron pasaron más de tres horas hablando de lo maravilloso que era ChanYeol, que le regalo chocolates para el aniversario, que MinSeok -el ex novio de LuHan- era tan atento y buen hombre, blah, blah, blah.  Así hasta las tres de la mañana, mientras que  yo me tuve que flirtear a la camarera para escapar de esa horrible conversación.

 

—Nos vemos hyung—bajó por el subterráneo del metro y yo empecé a caminar en dirección a mi casa. Solté un suspiro, al menos LuHan me sacó un poco de mi cabreo.

 

Ese beso con JongIn no debió haber sido así, no tenía porque ser tan lindo.

  

Cuando al fin llegué a mi departamento me fui a mi alcoba y me dispuse a preparar el examen de los de segundo, tenía que poner mi cabeza en frio, así que muchos  números y preguntas para torturar a los alumnos me harían sentir mejor.    

Se me había hecho las siete de la tarde en el ordenador redactando y revisando los contenidos programáticos cuando BaekHyun llegó, y al parecer no solo. El grito que JongDae pego entrando a mi habitación me lo aclaró.

 

— ¡KyungSoo!—se lanzó a abrazarme mientras yo le correspondía aún un poco perplejo—¿Cómo estás? Tanto tiempo.

 

—Sí, mucho tiempo—le respondí relajado mientras me levantaba y caminaba en dirección al comedor— ¿Qué haces acá? No te ibas a Icheon o algo así.

 

—Que pesado—dijo infantilmente mientras se lanzaba al sofá, le lancé una mirada a Baek de “¿de dónde lo sacaste?” y mi amigo sólo apunto la maleta en la entrada de la puerta—. Volví porque JunMyeon estaba muy ocupado allá.

 

—Ah—suspiré— ¿Cuánto tiempo te quedaras?

 

—Una, dos semanas, quizás un mes—arqueó sus labios de forma burlesca—. Pero esta vez dormiré con Baek, cuando dormí contigo desperté con moretones.

 

—Me abrazabas por las noches enfermo—contraataque. Chen es muy raro, un día lo pille cocinando en mi pieza. Nunca entendí por qué tenía una olla con ramen mientras bailaba con sólo los bóxer puesto, como les digo, todo un espécimen—. ¿Cómo esta hyung—pregunte, BaekHyun amplió sus ojos y Chen se carcajeó.

 

— Bien, bien—me palmeó la espalda—. A veces se pone a lloriquear de por qué le lanzaste una lámpara en la cabeza, pero fuera de eso está bien.

 

—Qué bueno—sonreí. BaekHyun alzó un ceja y se acomodó en el puesto de al frente.

 

— ¿Extrañas a JunMyeon Kyunggie?—preguntó de forma burlesca BaekHyun. Ese estúpido, siempre poniendo situaciones ridículas. 

 

—No—me encogí de hombros mientras los otros dos se miraban a la par—. ¿Acaso no puedo preguntar por él? Salimos un tiempo, es el primo de JongDae, supongo que tengo derecho a preguntar.

 

—Lo de enojón no se te quitara nunca—me miró entretenido Chen, yo hice una mueca de descontento y ambos se pusieron a reír—. De todos modos ¿Qué haremos para celebrar mi llegada? 

 

—Nada—dijimos al alucino BaekHyun y yo levantándonos del sofá—Es lunes, mañana trabajamos—finalizó mi amigo.

 

— ¡Qué aburridos! Vamos a comer algo afuera aunque sea—puchereó hacia Baek, ya que conmigo los pucheros de Chen no sirven. Ambos me miraron pidiendo por favor y yo rodé los ojos.

 

—Vamos—finalicé. Los otros dos se pusieron a saltar y me abrazaron—. ¡Me asfixio!—grité. Ninguno aflojo el abrazo entonces solo cedí. Ya qué va, igual extrañaba que estuviéramos los tres juntos.   

 

Nos arreglamos para salir al restaurant que tanto nos gusta visitar y salimos. Llegamos tipo nueve de la tarde, había poca gente, pues claro es día lunes, y pedimos tranquilamente cosas del menú.

JongDae casi se pidió el menú entero con BaekHyun, estuvieron un rato riéndose como idiotas burlándose de mí, como siempre, y casi les tiro un vaso con agua en la cara cuando me pidieron que saliera a cantar al karaoke.

Pasaron las horas y ya llevábamos dos botellas de soju en el cuerpo, en un momento BaekHyun intento abrazarme –se pone cariñoso cuando bebe –y yo al intentar esquivarlo boté un plato con comida a mi ropa. Tiré algunos insultos a mi amigo mientras se carcajeaba de lo lindo, intentó limpiarme, pero yo decidí ir al baño a lavar mi camisa nueva.

Estaba limpiando frustradamente encima del lava manos mi camisa, cuando la puerta del baño se abrió, miré de reojo a la persona que acababa de ingresar y mi boca se abrió de la sorpresa.

 

—Hey—dijo de forma suave JongIn.

 

—Hey—respondí un poco aturdido—. ¿Qué haces acá?

 

—Mi hermana vino a verme y me invito a comer—empezó a lavarse las manos al lado mío mientras me sonreía.

 

—Ya veo—contesté apoyándome en la muralla—. ¿Tu hermana con su novio?

 

—Sólo ella—me miró a los ojos. Sentí el remordimiento correr por mis venas y unas ganas increíbles de besarlo brotaron—. Nos vemos hyung—lo miré caminar hacia la puerta y lo tomé por la muñeca.

 

—Perdón por ser un imbécil hoy—me disculpé. De una u otra forma me sentí culpable por tratarlo así.

 

—No hay problema—se acercó rápidamente y me arrinconó en la muralla—. Sólo no lo hagas de nuevo—exhaló encima de mi cuello y dio pequeños besos, hizo un camino de besos hasta mi boca y me lamió los labios. Sentí su fragancia tan masculina, y me perdí en la forma como tenía sus manos apoyadas sobre mis caderas y quemaban, sus manos hacían llagas sobre mí piel.Me miró fijamente a los ojos y metió sus manos bajo mi pantalón—. Wow, que rápido te pones. 

 

—N-no jodas—respondí titubeante. Me estaba poniendo nervioso ¡NO, NO, NO! Esto no es propio tuyo Do KyungSoo, toma el control luego.

 

JongIn empezó a besarme con urgencia sobre mis labios, pasando su lengua dentro de mi boca con propiedad haciéndome jadear como loco. Jugaba con mi entrepierna por encima de la tela con su mano haciendo que cada vez estuviera más dura, estaba torturándome, lo sabía. Separamos los labios, nos miramos por micro segundo y noté como estaba ansioso, algo se tramaba, me tomo por el brazo y  me lanzo al cubículo más cercano a nosotros, colocó el seguro a la puerta y volvió a besarme.

Sin dejarme rechistar o siquiera contratacar me dio vuelta contra la muralla y se colocó tras de mí, su erección chocando contra mi trasero me estaba excitando demasiado. Comenzó a lamer mi cuello y con sus manos acariciaba todo mi cuerpo, subía y bajaba por mi abdomen y me besaba en frenesí los labios, poniendo más de su peso sobre mí espalda.

Con sus manos me agarró un poco brusco por la mandíbula y acerco aún más nuestras bocas. Mi cuerpo exigía más, quería más de esto, todo era exorbitante cuando JongIn estaba cerca. Alejo sus labios y me sonrió con picardía, con su mano aún cerca de mis labios adentró su dedo pulgar dentro de mi boca y lo lamí de la manera más provocadora posible. La lujuria me estaba desbordando, necesitaba a JongIn adentro.

Y como sí me hubiera leído la mente, bajó mi pantalón sin ninguna delicadeza acompañado por mi bóxer y metió un dedo dentro de mí, gemí por el dolor y me apegue más a la muralla. Me mordí el labio inferior por los movimientos en círculos que estaba haciendo dentro de mí y comencé a jadear más fuerte cuando mordió mi hombro.

 

—¡Mételo ya  JongIn ah!—rogué resignadamente. Necesitaba sentir a JongIn ahora.

 

—No estás listo—dijo sereno cuando empezó a tocar mi miembro y yo gemí cuando el líquido pre seminal comenzó a salir.

 

—Sólo hazlo, por favor—dije mirándolo a los ojos.  JongIn sacó su dedo y procedió a desabotonar su pantalón bajo mi atenta mirada.

 

—Eres un pervertido hyung.

 

—Tú eres el que me tienes acorralado de espalda contra una muralla—fingí inocencia. JongIn comenzó a entrar primero lentamente, supongo que para no dañarme, y luego un poco más brusco. 

 

Mentiría si dijera que no dolió, porque mierda que si dolió. Pero estaba bien, así está bien. Con JongIn adentro está bien. Una pequeña lágrima salió de la comisura de mis ojos por el exquisito y tortuoso dolor, sentí el pánico de JongIn correr por sus venas, sentí como se tensó y empezó a temblar por el miedo, esto no era nuevo para mí, así que tuve que yo empezar a moverme para que JongIn no perdiera el hilo de esto.

Lo siguiente se lo imaginaran, muchos vaivenes de caderas, gritos y cosas sucias en el oído. Supongo que no necesitan más narración, tampoco es que les vaya a contar como JongIn se corrió dentro de mí. 

Con JongIn arreglándose el pantalón y yo ordenando un poco mi ropa, salimos del cubículo, ordene un poco mi cabello mirándome al espejo y noté la sonrisa de autosatisfacción de JongIn.

 

—¿Qué?

 

—Nada—negó aún muy campante el maldito—. Es sólo que sabía que no te aguantarías.

 

—Te gustan los baños Kim—dije tranquilo. Se acercó rápidamente, me tomó por la cintura y se colocó atrás mío.

 

—Si es contigo está bien—susurró lentamente en mi oído, erizando mis vellos de la nuca y deteniendo un poco mi respiración—. Nos vemos pronto hyung—dijo como último saliendo del baño.

 

Espere unos segundos y boté un suspiro, lave mis manos en el fregadero, me cerciore de que estaba decente y salí caminando un poco lento y complicado, pero logré llegar casi bien a la mesa.

 

—¿Por qué te demoraste tanto?—preguntó Chen. BaekHyun estaba cantando en el escenario karaoke muy alegremente. 

 

—Am—sonreí—. ¿Cuántas canciones lleva allá arriba?—esquivé la pregunta.

 

—Dos o tres, creo que esta es la cuarta—se carcajeó para luego mirarme serio—. Contesta.

 

—Había una fila enorme.

 

—Claro, y BaekHyun no está ebrio—sacó a relucir sus pómulos en una sonrisa pícara—. Hasta acá se huele el olor a sexo.

 

Por un mísero segundo  creí que pasaría inadvertido.

 

—No le digas a Baek—rogué. Baek enojado y ebrio es peor que Hulk. Lo es porqué chilla el triple y le gusta lanzar cosas por la cabeza.

 

—Tú no cambias—negó con la cabeza—. SuHo está saliendo con alguien y va enserio, lleva como tres meses o algo así.

 

— ¿De verdad?—amplié los ojos.  

 

—Deberías buscar ese alguien especial Kyunggie—puso sus ojos sobre mí, no de forma burlesca, y eso lo hizo tétrico—. Ya piloteaste mucho.

 

—Quizá tienes razón—oloque mis brazos encima de la mesa de forma cruzada y luego ubique mi cabeza encima. Boté un suspiroy  lo mire entrecerrando los ojos ya que estaba un poco agotado—. Quizá en la semana se pase alguien al departamento. 

 

— ¿Alguien cómo quién? 

 

No supe que responder. JongIn es alguien, claro que lo es. Pero quién es, ni idea. Cuando estaba a punto de responder BaekHyun gritó por el micrófono, empezó a decirle algo al tipo que animaba y pusieron una canción muy conocida para mis oídos.

 

—Do KyungSoo ven a cantar conmigo—gritó animado por el micrófono apuntándome.  

 

—Te llaman—se carcajeó Chen.

 

—Ni de chiste—negué.

 

De fondo se escuchaba la canción de las Girls Generetion –el grupo favorito de Baek –y yo estaba buscando una ventana para lanzarme. Baek se colocó a bailar al ritmo de “i got a boy” y todos en el restaurant me empezaron a mirar.

 

—Si no vienes te mato—alcance a leer que deletreo con sus labios con el micrófono a un lado. Di un último suspiro y me levanté en dirección al escenario.

 

Adiós orgullo. Hoy tendré que ser  Yoona para no morir a golpes.

 

Cuando estaba en el escenario, vi a JongIn en la mesa más oculta del local, se encontraba una linda chica sentada frente a él que miraba hacia acá sonrientemente mientras los dos al parecer se reían del pequeño espectáculo.

Agarre el micrófono y me dedique a cantar tragándome la vergüenza, BaekHyun bailaba a un lado y Chen… Chen se reía como estúpido abajo mientras hacía el fanchart de la canción. Créanme si hubiera tenido plumeros y una falda, ahí estaría JongDae animándonos. 

 

 

—A sido la mejor actuación de karaoke que he visto en mi vida—secó una lágrima cayendo de sus ojos JongDae mientras un BaekHyun inconsciente iba en mi espalda. Sí, en mi espalda. Yo con tremendo dolor de culo por la culpa de JongIn y este idiota acá.

 

—Jaja—gruñi—. Te lo puedes llevar por favor, estoy agarrotado.

 

—Este es el precio de mi silencio—se carcajeó.

 

—Eres de lo peor—seguimos caminando por la vereda cuando escuche el grito de alguien atrás mío, y juraría que es de cierto mocoso. 

 

— ¡KyungSoo!—gritó de nuevo mientras me daba media vuelta, lucía un poco agotado por su maratón—. Toma—me pasó en las manos mi teléfono celular. Abrí mis ojos de la sorpresa ¿Qué mierda?—. Se te cayó en el baño... —mintió, porque no me miró a los ojos. 

 

—Gracias—lo miré mientras se relamía los labios medio nervioso.

 

— ¿Y tú eres?—preguntó curioso Chen. 

 

—Eh, JongIn—sonrió.

 

—¿Cuántos años tienes?

 

—Veintiuno—respondió dudoso —. ¿Tú eres…? 

 

—¡Oh sí! Lo siento por no presentarme—Chen se me acercó y pasó su mano por mi cintura—. Soy el novio de Soo, llegué hoy de Incheon. JongDae, gusto en conocerte—dijo muy campante apoyando su cabeza en la mía. JongIn casi cuadriplico sus ojos y empezó a balbucear incoherencias.

 

—JongIn—dije un poco enfadado—. Él es algo así como un conocido. Ni de broma mi novio.

 

— ¡Pero amorcito!—dijo haciendo un puchero. Lo fulmine con la mirada y decidió callarse.

 

—Creo que mejor me voy—se rascó la nuca JongIn—. Humm, nos vemos hyung—miró a JongDae e hizo una reverencia—. Un gusto.

 

JongIn salió corriendo por la dirección en que venía y se subió a un auto que estaba aparcado en una esquina. Di media vuelta para seguir caminando, porqué BaekHyun pesa como los mil demonios, y sentí la risa de Chen a mi lado. 

 

—¿Me adelante a la presentación?—me preguntó mientras decidió dárselas de bueno y me sacó a Baek de la espalda y lo cargó en la suya.

 

—Algo así—lo ignoré sobándome los hombros. Habrá que poner a dieta a Baek seriamente.

 

—Tiene veintiuno…

 

—Lo sé —suspiré.    

 

Cuando al fin llegamos al departamento y Chen literalmente lanzó a Baek en el sofá para apoderarse de su cama, sentí mi bolsillo vibrar, miré intrigado el aparato y lo deje encima de la mesa. Fui en busca de una manta para cubrir a Baek y luego camine hacia mi alcoba mirando el aparato. Me lancé encima de mi cama y las ganas de matar a JongIn se me adentraron por las venas.

 

De: Kim Jonginnie :) 

Leído a las 00:02 am 

¿Llegaste bien? Tus amistades… son algo, cómo decirlo ¿Diferentes? 

 

Para: Kim Jonginnie :)

Enviado a las 00:04 am 

Esto es acoso ¿Sabes?

 

De: Kim Jonginnie :) 

Leído a las 00:05 am

No si empezamos a sacar cuentas de quién empezó todo ;) 

 

Para: Kim Jonginnie :)

Enviado a las 00:07 am  

Haré de cuentas que no robaste mi teléfono y te anotaste en él, y que sacaste mi número y te tomaste una foto haciendo conejitos y la pusiste de fondo de pantalla en MI celular :@

 

De: Kim Jonginnie :) 

Leído a las 00:09 am 

Noona dijo que salía guapo ^^

 

Para: Kim Jonginnie :)

Enviado a las 00:10 am  

Dile a nonna que robar celulares no es de gente guapa. Y sé que preguntaras ¿Y coger en el baño sí? Y te respondo antes: Sí, es de gente guapa coger en el baño.

 

De: Kim Jonginnie :)

Leído a las 00:12 am  

Me quitaste las palabras de la boca :( no se vale.

 

Para: Kim Jonginnie :) 

Envíado a las 00:15 am 

Anda dormir imbécil. Y es mi última palabra JongIn.

 

De: Kim Jonginnie :)

Leído a las 00:19 am  

Serías una excelente Sunny ;)

 

Para: Kim Jonginnie :)

Enviado a las 00:23 am  

No. Soy YooNa idiota e.e

 

Luego de eso recibí otro mensaje, pero la presión en mi pecho era demasiada. Lancé mi celular debajo de mi almohada y exhale fuerte. Inhale ampliando mí tórax y cerré mis ojos, ingresando el oxígeno por mis pulmones poco a poco borraba el rastro de JongIn en mí. Ignoré el hecho que aún sentía sus manos sobre mis caderas, su respiración chocando en mi cuello, el calor de su cuerpo quemándome.

Poco a poco empecé a quedarme dormido con la última imagen de un JongIn difuso sonriéndome con letargo en el restaurant.

 

 Yo no estoy enamorado de Kim JongIn... 

 

De: Niñato Kim Jonginnie :)

Envíado a las 00:25 am  

¿Con qué era tú último mensaje? YooNa es muy alta para que seas ella kkkkkkk duerme bien hyung.   

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustadooooooo

Respecto a los mensajes assddffghh lo siento debía hacerlo >_<

A los que llegarón acá, me gustaría que me dijeran si prefieren un extra BaekYeol o HunHan... ya que me lo han pedido :D ~no les aseguro que estará luego, pero de que estara estara. 

 

Saludos ^^  


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