“Bufanda”
El mundo calló, todo se congelo, miro alrededor, era gris, el color se había ido, el mundo se había detenido, la fuente quedo a mitad de su rutina, las gotas quedaron flotando en el aire, las aves quedaron suspendidas en el cielo, las personas pararon sus risas, platicas, gritos, prisas, se mantenían quietas, mirando a la nada.
Cerro los ojos cambiando de dirección, un grupo de personas, reunidas en medio de la carretera, los coches detenidos, todos mirando al suelo.
Una bufanda, sintió una opresión en el pecho, era lo único que se movía, la vio caer lentamente quedando en el suelo,ensuciándose, el color blanquecino era manchado lentamente, no podía ser, no era cierto, las rayas de colores se manchaban con una sustancia vino, espesa, que se movía con parsimonia manchando toda la bufanda, extendiéndose por el suelo. Sintió sus mejillas húmedas, sonrió sin moverse, solo alguien era capaz de llevar ese tiempo de bufanda, con esa forma, con ese color, esa bufanda, solo alguien la tenía, pero no podía ser, tal vez era una bufanda con un parecido extremo, tal vez era alguien con gustos peculiares, al igual que el, tenía que ser eso, TENÍA QUE SERLO.
Tal vez la había donado o la había prestado, ALGO, no podía ser, NO PODÍA. Era imposible, tal vez alucinaba, aquella bufanda de rayas blancas, negras y rosas chillante, debían existir miles, debían tenerla muchos, NO. Tal vez era una mujer, alguna adolescente o inclusive una señora mayor, alguien.
Su mirada se enfoco, aunque no lo quisiera, no quería ver, no quería hacerlo. GD&TOP. ¡¡NO!!, no podía ser, sus iniciales no estaban grabadas en esa bufanda, no era cierto, no tenía buena vista y estaba confundiendo todo, no era cierto, alucinaba, era por la nostalgia, por extrañarlo demasiado por eso veía cosas que no eran.
Negó con lentitud, sin moverse de su lugar, no era cierto, no quería acercarse, no tenia que hacerlo, por que alguien más llevaba esa bufanda, por que no era el. NO PODÍA SER EL.
Sintió un golpe a su costado, el aire regreso de pronto, el color volvió, las aves siguieron su vuelo, observo las gotas salpicando, las personas dejaron de reír gritando aterradas, comenzaron a moverse acercándose al cuerpo en medio de la carretera, escucho la sirena, una ambulancia. Observo aquel auto blanco de gran tamaño acercarse con rapidez, la gente comenzó a abrir el paso para aquellos hombres uniformados, con un blanco impecable, vio la bufanda una vez más, una cabellera resalto, NO, NO ERA CIERTO, eran muchas coincidencias, tal vez un acosador que vestía y se pintaba el cabello del mismo color, TENÍA QUE SER ESO.
Escucho los gritos, sus pies se movieron con dificultad, no debía acercarse, estaba soñando, eso era, una pesadilla, un estúpido sueño, vio el charco de sangre y encima de el aquella bufanda amarrada a su cuello, cubierta de suciedad y sangre. No era cierto, se negaba a aceptarlo, no veía el rostro de la persona herida, pero sabia que no era el, no lo era.
Los paramedicos movieron el cuerpo subiéndolo a una camilla, alejaron a la gente tomando el desfibrilador, escucho el rasgar de la ropa de la persona como si estuviera pegado a el, como si fuer la suya, no podía observar bien, y tampoco quería hacerlo, tenía miedo, pánico de que fuera cierto.
Sintió un golpe en el pecho más una opresión, una tras otra, hasta que lo vio, la gente se había esfumado dejando la camilla libre, dejando a los paramédicos rendirse con aquel hombre, y lo vio, su novio, su todo, su corazón dejo de latir al observar el desfibrilador descansar, al ver la sabana blanca cubriéndolo, al ver la bufanda caer.