Ante la ignorancia del gobierno Thor fue mandado a una prisión de alta seguridad ubicada en una isla lejana. Por supuesto, Thor compro la comodidad de su celda y tenía a los guardias comiendo de su mano. Al menos era más cómodo que la habitación que le habían proporcionado en el Inframundo.
Aceptaría estar en aquel lugar durante un tiempo, meditaría sobre los últimos años y pensaría si regresar a casa o no. Si regresaba sabía que una vez llegara no volvería en un largo tiempo, nada lo retenía en las tierras bajas, pero aún no acababa de conocerlas.
No podría ser mejor el lugar. Compañeros extraños y dementes, olor de hombre por todos lados y en las duchas… buenos culos. Y las peleas… eran agradables (claro, porque era más fuerte que ellos) y a veces cómicas pues rayaban en el melodrama: ¡hombres!
Lo único que detestaba era a Loki Laufeyson, un prisionero detestable que tenía el poder de la prisión. Su pelo negro siempre estaba bien peinado y a pesar de llevar el uniforme de la prisión parecía que llevaba un traje de gala. Tenía un porte exquisito y movimientos suaves y finos. Su mirada era serena pero helada… ¡precioso!... ¡oh no!, ¡no! Él no podía pensar eso. Debía derrocarlo para ser el rey de la prisión y… pensándolo bien… había una forma de hacerse con el poder sin ir a la guerra. Sería un gusto someterlo.
- Mmm… yo que tu dejaba de mirar así a Loki – le dijo su vecino de celda mientras estaban en el área de recreo.
- ¡¿Qué?! Yo no lo estoy mirando
- Lo que tú digas, lo que tú digas.
- Dime Tony ¿Qué le vería a un petulante como él?
- Jump – hipo Tony – Loki lleva veinte años aquí, entro joven, es listo, impertinente, bromista, fuerte, pero sobre todo desalmado y despiadado… nunca creí escuchar a alguien que lo llamara simplemente “petulante”
- Así que sus ojos dicen la verdad… - Tony se le quedo mirando fijamente a Thor sin comprender del todo – Su frío corazón será mío… - declaro Thor mientras sus caninos se extendían.
Los dragones tenían colmillos largos y afilados que solo ocupaban para matar o para aparearse… pero Thor como joven dragón aún no se percataba del compromiso que acaba de anunciar.
Era una tarde como cualquier otra en la prisión. Se encontraba en el patio de recreo. Por lo que podía observar la tarde era perezosa y algo melancólica con nubes rosas. Loki estaba sentado junto al alambrado que dividía el patio. Sin aviso Thor volteo la cabeza de Loki, sosteniéndolo fuertemente del pelo y pegando su boca a la suya.
¿Quién se creía ese grandulón? Sin duda era nuevo y estúpido, pensó Loki mientras intentaba quitárselo de encima. Su beso era demandante y duro, lo cual ponía a Loki. Él nunca había estado con un hombre y menos ahora que intentaba mantenerse como líder en la cárcel. Sabía que muchos presos se relacionaban por la falta de mujeres pero también sabia como se cotilleaba sobre eso por lo bajo donde se sembraban dudas y artimañas.
Cuando Thor soltó a Loki ambos tomaron respiración y acto seguido los ojos de Loki marcaron su furia mientras se limpiaba la boca con su brazo.
- ¡¿A ti que carajos te pasa?!
Se paró para contra atacar, dio un paso hacia Thor y sacó una navaja de su bolsillo y al descubrirla le dijo – ¡has firmado tu sentencia de muerte!
Thor sonrió – En realidad he comprobado que pronto seré el nuevo líder de la prisión y tu preciosura serás mi perra… - Loki intento clavarle la navaja pero los rápidos reflejos del dragón de Thor se lo impidieron y derrumbaron a Loki hacia su círculo interno que solo acudió a ayudarle mientras un Thor sonriente se alejaba.
- ¡Lo voy a matar! ¡Lo juro!
Thor lo había conseguido, había llamado la atención de Loki y despertado su odio, era un gran inicio…
Los días siguientes Loki había mandado a varios prisioneros a aniquilar a Thor y cada vez que lo veía aún con vida estallaba en ira. Un mes después Thor se cansó de que Loki lo tomara por tan poca cosa y que mandara a otros en su lugar. Siguiendo su olor camino hacia el comedor y lo encontró parado en medio del comedor. Estaba riendo y tomando con su círculo interno que hacía mucha bulla.
No era permitido tomar alcohol dentro de la prisión pero algunos prisioneros gozaban de tratos especiales. Verlo alegre con aquellos prisiones desato en el… ¿celos? Sus ojos se pusieron rojos y corrió a la velocidad de un ser sobrenatural, tomo a Loki del pelo nuevamente, ladeo su cabeza y mordió el tierno cuello.
Loki no supo que sucedió, solo sintió un agudo dolor en el cuello y un bajo rugido detrás de él.
- ¿ Qué mierda te pasa? Tendrás huevos para atacarme por segunda vez – espeto Loki cuando Thor se separó de él, y al voltear hacia Thor miro con sorpresa sus ojos rojo, lo cual hizo que se alejara dos pasos hasta chocar con la mesa
- ¡aléjate de mí gusano! – no podía permitirse tener miedo ante aquel novato, sería la burla de los prisioneros y caería del trono en un santiamén
- pronto vendrás a mí porque ahora eres ¡Mío! – declaro Thor con voz gutural a un Loki que lo miraba rabioso y se sostenía el cuello en señal de dolor.
- ¡estas pirado! – le dijo nuevamente Loki e intento atacar de nuevo con su navaja, Thor fácilmente lo doblego contra la mesa bocabajo después de forcejear un poco volvió a decirle – Pronto vendrás… - le susurró al oído.
Los prisioneros que se encontraban en el comedor en aquel momento observaron aquello para pronto distribuir el chisme de que un nuevo líder se alzaría en la prisión después de quince años.
Los siguientes días Loki empezó a sentirse raro… tenía una ansiedad, como si algo le faltara, no entendía que… y la ansiedad seguía creciendo. No, no podía verse débil ante su círculo interno, pero era humano y ellos sabían que algo estaba mal con Loki… en silencio, lo sabía él, preparaban su caída.
Thor dio la orden de que no cerraran su celda. A pesar de que estaba en la cárcel gozaba de privilegios pues tenía cuentas ocultas en diversos bancos y con ello los oficiales caían fácilmente a sus pies. No sabía que esperaba de Loki. Sus padres habían mencionado en alguna ocasión “la mordida” pero siempre se detenían en algún punto. Sus instintos de dragón le decían que lo que había hecho era importante y entre almohadones rojos y dorados le daba vueltas a sus pensamientos. Solo había que esperar…
Una noche joven el compañero de celda de Loki se encontraba leyendo debajo de la cama de Loki cuando vio que este se levantó, pensando que iría a mear no le dio importancia, pero contrario a eso Loki abrió la puerta de la celda. Aquello era extraño, esa puerta debería estar cerrada. Los guardias le hacían favores a Loki, pero nunca dejaron una celda sin cerrar. – No creo que la cocina este abierta – le grito compañero, pero Loki solo siguió su camino elegantemente… ¿A dónde se dirigía?
Poco rato después Tony vio como Loki se acercaba entre los fríos y solitarios pasillos y pensó para si – ya veo que Thor lo ha conseguido.
Thor se despertó a la defensiva al más mínimo rose y sorprendió de ver a Loki en su celda, intento hablar pero Loki lo callo con su meñique. Y acto seguido subido a la cama de Thor. Se sentó sobre el con las piernas abiertas, bajo la cabeza y lo beso en la boca. Era un beso exigente, Thor no se resistió y pronto dos lenguas se encontraron en la batalla. Cuando el beso termino, Thor tomo aire y agarro a Loki de las caderas para derrumbarlo en la cama quedando el arriba.
Empezó a besar su rostro, sus labios, su cuello, mientras Loki le proporcionaba caricias en su espalda y gimoteaba. Thor pronto se deshizo de la camisa de Loki y succiono sus pezones mientras su mano bajaba a la bragueta del pantalón de Loki donde su mano se entretuvo masturbándolo y entre sollozo Loki alcanzo a decir - ¡Tómame! ¡Tómame!
Y Thor no supo de sí. Loki sería su vida y su perdición. Mientras tanto Tony no podía conciliar el sueño con tanto ruido que hacían aquellos dos. El corcel indomable había caído… o eso cuando al a mañana siguiente un grito lo despertó…
Cuando Loki se despertó se sentía cómodo y en calma. Esa horrible sensación se había ido. Un olor agradable inundaba el aire. Cuando se volteó para acomodar su almohada se encontró con algo rígido, pero suave al tacto. Al abrir los ojos encontró un torso con respiración relajada, subió su mirada y encontró un rostro familiar…
De pronto se percató de su desnudes, asustado intento pararse de la cama y un dolor agudo le invadió… esos fuertes movimientos hicieron que el semen que había quedado atrapado en su recto bajara sobre sus piernas. Loki no pudo reprimir el grito de impotencia y terror que lo invadió. ¿Cómo había llegado a esa situación? Seguramente lo había drogado… tenía que salir de allí, tenía…
- ¿has dormido bien? – ¡mierda!
Tony fumaba fuera de su celda, la noche había sido un infierno y sus ojeras lo dejaban claro – No pienso quedarme ni un minuto más aquí – escucho la voz enojada de Loki que salía de la celda de Thor aun poniéndose sus zapatos – pero si la hemos paso muy bien – confirmo Thor la sospecha de todos los prisioneros vecinos que iban uniéndose a la escena.
- No sé qué habrás hecho, pero esto no se repetirá – le reprocho Loki dándole la espalda y marchándose altaneramente.