Era de noche, hacia un frio agradable, la luna llena iluminaba el cielo, no se oían ruidos en absoluto, esta era una noche perfecta. Marshall y Gumball se reunieron en el dulce castillo, el vampiro se quedaría a dormir esa noche, o por lo menos, eso le había dicho al príncipe, este, por más que deseara dormir en cuartos separados no podría, ya que hubo un pequeño accidente en el reino dejando a varias familias sin hogar, haciendo del castillo, su único refugio.
El pelirosa busco entre su armario varias frazadas y un par de almohadas, las acomodo ágilmente para que pareciera una cama y no tener que dormir en la misma, Marshall lo miraba desinteresado, aburrido de que hiciera cosas innecesarias, de todas maneras, eso no funcionaria, o por lo menos, esa noche no lo haría, aunque le hubiesen advertido 10 veces que no hiciera nada, lo que el príncipe no sabe es que el vampiro adora verlo enojado, a punto de perder el control, simplemente le fascinaba.
Gumball, muy avergonzado, se tuvo que poner su pijama frente a su compañero, se quitó la parte superior de su traje, exponiendo su torso el cual estaba completamente desnudo, y rápidamente se puso la camiseta que le había dado Marshall hace un tiempo, como dormía en boxers, y obviamente no se los sacaría frente a Marshall, se dejó los que tenía puesto desde la mañana.
-Te ves muy bien así, Rosadito- dijo con una mirada seductora, observando el trasero del príncipe, sonriendo malvadamente.
-Cállate idiota- se sonrojo un poco- ni que fuera la primera vez que me vez así…
-Sí pero, es la primera vez que estamos completamente…- se acercó a su oído y le susurro- Solos…
El príncipe se sintió estremecer, este tipo lo ponía realmente nervioso, y como no hacerlo si este sentía atracción por el vampiro hace año y medio aproximadamente. No le prestó atención a la cercanía de sus cuerpos, avanzo rápidamente a su cama, con movimientos muy rectos, como los robots he he, recostándose inmediatamente, se cubrió hasta el cuello y algo nervioso se despidió, cerrando los ojos, tratando de quedarse dormido.
El demonio lo miro con ternura, su rostro que, siempre estaba fruncido cuando estaban juntos, se veía tan pasivo (LOL xD), le dieron unas ganas enormes de besarlo con ternura, darle todo el amor en un beso, pero él no estaba para eso, aparte de que lo encontraba un poco raro y se sentía algo inseguro. El ojisrosa estaba a punto de dormirse, pero, sintió un fuerte golpe al lado, Marshall se había lanzado sobre la cama, al parecer su plan no funciono, se sintió frustrado y algo tenso, pero si demostraba que estaba despierto, podría ocurrir algo peor… El vampiro comenzó su plan, esa noche, Gumball, se enteraría de varias cosas…
El ojisrojo abrazo suavemente al príncipe, lo sintió tensarse pero supuso que fue por el contacto de su fría piel con la del pelirosa, este sintió su corazón latir, creyó que era un sueño, o que solo era un sucio juego de Marshall, si lo era, el príncipe no lo soportaría.
Marshall poso suavemente su mano en el estómago del príncipe, el contacto de ambos hizo que se pusiera más que nervioso, su respiración se había acelerado un poco pero no lo noto ya que, el vampiro estaba igual de nervioso, bueno, en realidad estaba un poco asustado. Con su dedo índice levanto la camiseta negra de Gumball, este se asustó un poco, ¿Acaso intentaría más que unos simples abrazos? Creyó que, en cualquier minuto iba a derramar lágrimas, por varias razones, el posible juego de Marshall o que su amor por fin fuera correspondido, pero si así fuera... ¿Por qué decirlo de esta manera?
Marshall deslizo lentamente su mano por el estómago desnudo de Gumball hasta llegar a su pecho, enterró suavemente sus ‘’garras’’ alrededor del pezón del príncipe, este evito gemir, él iba a estallar en llanto, la duda era muy grande, y él no quería que lo volvieran a dañar. Se armó de valor, ya que estaba muy asustado, y tomó el brazo del vampiro, este se alarmo y asusto.
-M-Marshall detente- Dijo sonrojado, con la voz quebrada.
-¡Gu-Gumball yo…!-El pelirosa volteo, lagrimas caían por sus mejillas.
-¡¿Acaso me odias tanto como para involucrarte conmigo de esta forma?!- Alzo un poco la voz pero no lo suficiente como para despertar a los demás-S-si solo soy un juego para ti, por favor dímelo-Seguía llorando con mucha pena, él no podía ver a los ojos del demonio.
-N-no te odio, es todo lo contrario… de hecho tu… ¡Tú me gustas Gumball!-el vampiro se había sonrojado levemente-E-estaba algo inseguro sobre decirte- el príncipe se sorprendió un poco, Marshall… ¿Inseguro?, eso era algo nuevo en él.
-¿E-es enserio?-dijo todavía llorando, no lo podía creer, era demasiado bueno como para ser -verdad.
-Sí, así que no llores más- dijo pasando suavemente los dedos bajo los ojos rosas del príncipe, Yo…yo te amo, Gumball- lo abrazo con fuerza, el pelirosa escondió su cara en el pecho del vampiro, sintió su olor, olía a tierra húmeda, le susurro algo pero no le entendió, de todas maneras, lo único que le importaba era estar con Gumball.
Cuando vio a Marshall, obviamente más calmado, le sonrió, una sonrisa de felicidad, amor, o algo entre las dos, el pelinegro no se pudo resistir más, le dio un beso en los labios, luego de un rato pudo notar la cara del pelirosa muy sonrojada, algo graciosa de ver. ¿Acaso seria su primer beso? Neh, el vampiro ya lo había besado antes, aunque eran ‘’besos de juego’’, pero nunca se había sonrojado de esta forma.
-M-Marshall, tu rodilla- dijo todavía ruborizado, ya que, el pelinegro puso su rodilla en la entrepierna del monarca (ni crean que se acabaron las correferencias -_-), este, después del comentario de su... ¿Novio?, la quito inmediatamente, sintió una vergüenza grandísima.
-L-lo siento, Gumball- tenía un leve sonrojo en la cara, sin duda alguna eso, había matado el momento.
-De todas maneras no fue tan malo- susurro… ¡¿Qué es lo que acabo de decir?!D: , pensó, se sonrojo por completo al darse cuenta de que estaba pensando en voz alta, el vampiro sonrió seductoramente, lo tomo como un halago…
-¿Lo dices en serio? He he…-Marshall abrazo por detrás a Gumball, sus cuerpos estaban muy ‘’pegados’’, el príncipe sintió sus mejillas arder, aunque realmente estaba disfrutando el calor que le brindaba su sexy vampiro, luego beso su oreja sin dejar de abrazarlo, finalmente eran una pareja.
- (Y ahora podemos hacer lo que todas las parejas hacen…)-Pensó maliciosamente el vampiro.