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El error de Rin por sunako_1

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Notas del fanfic:

Los personajes del anime "Free!" no me pertenecen, son propiedad de Kyoto Animation junto con Animation Do. y la novela "High Speed!" es creacion de Kōji Ōji

Notas del capitulo:

aqui estoy otra vez :3 con otro ff de esta gran serie/novela y esperando ansiosa la segunda temporada <3

espero les guste

aclaraciones: este es un trio entre Haruka, Makoto y Rin (lo aclaro por si hay alguien a quien no le gusta y asi no lo lea :3 )

y soy pesima para poner titulos XD

El pelirojo entraba cansado al cuarto que compartía con el chico peligris. Vestía su ropa deportiva de color negro y amarillo verdoso que siempre se ponía para salir a correr –Nitori, ya llegué- miró dentro de la solitaria habitación –“¿No está?”- cerró la puerta tras él y, al acercarse a su cama, vio una botella plástica llena de un liquido celeste casi transparente, sobre el escritorio del peligris. Se acercó para levantarla –Nunca había visto esta bebida ¿Es nueva?- leyó la etiqueta donde decía que era una bebida deportiva. La abrió y olió –“Livianamente dulce”- bebió un sorbo. Al gustarle el sabor y, además por tener mucha sed después de su trote, la bebió completa.

La puerta de la habitación se abrió -¿Ya terminó de correr, senpai?- el peligris entró –Esa botella…- se fijó en la botella plástica, ahora vacía, que el pelirojo sostenía en su mano.

-Lo siento. La quise probar y me la terminé bebiendo toda- el pelirojo la botó en el cesto de basura –Te compraré otra, solo dime donde las venden. Es un sabor y una marca que no conocía-

-No se preocupe Rin-senpai- el peligris se acercó a la cama del pelirojo. Sobre ella estaban los dos bolsos que prepararon para pasar el fin de semana en sus respectivos hogares –Me lo regalo un compañero. Fue más que me obligó a aceptarla, así que no importa- sonrió.

-¿Seguro?- el peligris asintió –Esta bien- el pelirojo tomó uno de los bolsos y el peligris el otro –Pero te traeré unos dulces el domingo en la noche como compensación por la bebida-

-¿En serio?- preguntó contento y el pelirojo asintió -¡Gracias Rin-senpai!- salieron del cuarto después de apagar la luz y cerraron la puerta con llave -¿No se cambiara de ropa?-

-No. Hoy me quedaré en la casa de Haru, así que me iré corriendo desde la estación- salieron del edificio para caminar hasta la estación donde se despidieron. El pelirojo subió al tren y después de un corto recorrido, se bajó en la estación más cercana a la casa del pelinegro. Se colgó el bolso y comenzó a correr. A medida que avanzaba, le costaba respirar –“¿Qué pasa? Nunca me canso tan rápido además, solo corrí la mitad de mi recorrido diario para continuarlo ahora”- bajó el ritmo y llegó hasta la gran escalinata que debía subir para llegar a su destino –“¡¿Qué demonios?!”- su cuerpo temblaba y sudaba mientras pisaba los escalones –“Tengo calor…”- su corazón se aceleró y sus piernas se sentían pesadas –“¡¿Qué… me pasa?!...”- cuando llegó apenas hasta el frente de la casa, cayó de rodillas al piso –“¡Mierda! ¡Tengo calor!...”- jadeaba descontroladamente mientras se tumbaba en el piso -¡A… ayuda!...- usó todas sus fuerzas para golpear la puerta.

-Voooy- una suave voz se escuchó desde el interior y seguido de ella, la puerta corrediza se abrió dejando ver al chico castaño que miró hacia el frente -¿Eh? Pensé que era Rin- oyó un jadeo y miró al piso encontrándose al pelirojo tirado abrazándose a sí mismo -¡¡Rin!! ¡¿Qué te sucede?!- se agachó rápidamente para levantarlo y entrar a la casa.

-Makoto ¿Era Rin el que golpeó?- el pelinegro se asomó desde la cocina.

-¡Haru! ¡Algo le pasa a Rin!- el pelinegro se les acercó rápidamente –¡E… estaba tirado afuera… y… y parece que tiene fiebre!- ambos miraron el rostro sudoroso y sonrojado del pelirojo -¡Hay que llamar a un medico!-

-Vamos a acostarlo primero- los tres subieron al dormitorio del pelinegro. Al entrar, el castaño puso al pelirojo sobre la cama –Buscaré el termómetro para ver si tiene fiebre- el pelinegro se puso a revolver sus cosas buscando el botiquín donde tenía el termómetro -¿Dónde lo dejé?-

-Te ayudaré a buscar- el castaño iba a caminar, pero una mano le agarró el brazo. Miró hacia atrás y se encontró con aquellos hermosos ojos rojizos semi abiertos -¡Rin! ¿Qué fue lo que pasó?-

-Ca…- el pelirojo apretó un poco más el brazo del castaño mientras intentaba hablar -… ah… Ma… Mako… mghh…- se movió un poco para ponerse de lado -… calor…-

-Rin…- el castaño se sentó a su lado y con su mano libre le tocó la frente -… ¡Estas ardiendo! ¡Haru! ¡Hay que llevar…!- de pronto, el pelirojo lo tiró hacia él mientras se levantaba un poco y juntó sus labios para iniciar un apasionado beso.

Su lengua entró sin permiso en la boca del castaño que se ruborizó al instante. Lamia desesperadamente todo lo que encontró para después de un corto tiempo, separarse y mirarlo con sus ojos brillantes –Ma… Makoto… ah… a… ayuda…- se volvió a poner de lado para abrazarse a sí mismo.

El pelinegro observó en silencio. El shock de aquel beso, le hizo olvidar lo que estaba buscando. Se acercó a su amigo que estaba igual de asombrado y, después de respirar profundamente, le habló –Creo que alguien lo drogó- el castaño dio un respingo y miró al pelinegro –Rin no tiene fiebre, está muy excitado-

-¿Cómo sabes eso?- el pelinegro apuntó al gran bulto que se marcaba en el pantalón corto del pelirojo. Al castaño le salió una gotita en la sien –“¿Cómo no me di cuenta?”-

El pelinegro se arrodillo frente al pelirojo –Rin…- le tomó la barbilla para que levantara un poco la cabeza -… ¿Quieres que te bese?-

-Ha… Haru…- el pelirojo jadeaba y lo miraba suplicante. Levantó una de sus manos para ponerla en la nuca del pelinegro y acercarlo a sus labios. El pelinegro cerró los ojos mientras aceptaba el beso. Metió su lengua para jugar con la del pelirojo provocando que este gimiera en su boca.

El castaño no sabía qué hacer. Al presenciar aquel beso, un hormigueo que no pudo explicar, recorrió todo su cuerpo. Mientras, el pelinegro disfrutaba completamente de aquel contacto y el pelirojo, tenía la mente en blanco dejando que su cuerpo buscara por más.

-“¿Qué hago? ¿Me debería ir?”- el castaño pensaba en irse, pero su cuerpo no se movía. Su mirada recorría el tembloroso cuerpo del pelirojo que jadeaba mientras se besaba con el pelinegro –“¡¿Qué debo hacer?!”-

El pelinegro separó sus bocas -¿Quieres que te toque?- el pelirojo asintió y el pelinegro bajó su mano para apretar el miembro del pelirojo por sobre las telas.

-¡Aaaaahh!...- el pelirojo cerró los ojos mientras arqueaba la espalda -… Ha… Haru…- el pelinegro lo acariciaba -… mgh… aah…-

El castaño se ruborizó aun más. Su vista se quedo clavada en el erótico rostro que mostraba el pelirojo que estaba de espaldas al colchón –Makoto…- la voz del pelinegro lo sacó de su ensoñación y  miró a aquellos penetrantes ojos azules -… tenemos que ayudar a Rin-

-¿Te refieres a…?- el pelinegro asintió -¡Pero los tres somos hombres!-

-Eso no importa- el pelinegro miró al pelirojo –Si lo dejamos así, se entregará a cualquiera- el castaño también miró al pelirojo –No quiero que otra persona lo toque-

El castaño puso la mano al lado de la del pelinegro –Yo tampoco quiero eso- ambos acariciaban la entrepierna del pelirojo que gemía sin parar.

-¡Mmmmmghh!...- de pronto, gimió mas fuerte mientras su cuerpo temblaba. Ambos chicos se sorprendieron al sentir la humedad en su pantalón corto -… ah… Haru… Makoto…- el pelirojo los miró -… ah… to… tóquenme… mhg… mas…-

Ambos tragaron saliva. El pelinegro le desabrochó las zapatillas para quitarlas junto con las calcetas mientras el castaño le bajaba el pantalón corto junto con las calzas negras y la ropa interior. Ambos acercaron la boca a la húmeda erección del pelirojo para lamerla. Sus lenguas subían y bajaban por toda la extensión de piel mientras el pelirojo gemía sus nombres.

-¡Aaaahh!...- el pelirojo se volvió a correr. Parte del líquido blanquecino cayó en sus rostros mientras lo demás, se deslizó por su erección.

Ambos limpiaron el semen con la lengua –“Amargo…”- pensaron al unísono. Era extraño lo excitados que estaban por tocar al pelirojo. Los dos reconocían que cuando salía de la piscina, miraban las gotas resbalar por su blanca piel sintiendo envidia de ellas, pero jamás pensaron que una situación así podría suceder. Un Pelirojo tan sumiso era inimaginable… y eso les daba miedo.

¿Podrían volver a atrás después de esto? Ambos sabían muy bien que la respuesta era no… desde la primera probada de su boca, se volvieron adictos al pelirojo.

El castaño introdujo el falo del pelirojo en su boca succionándolo fuertemente mientras el pelinegro subía para volverlo a besar. Después de un largo rato, separaron sus bocas -¿Te puedes sentar?- preguntó el pelinegro y el pelirojo se sentó. Le quitó el resto de la ropa, que aun llevaba puesta, para dejarlo desnudo –Rin…- susurró en su cuello -¿Me lamerías?- preguntó mientras depositaba tiernos besos en su hombro.

-Sí…- el pelinegro se desvistió mientras el pelirojo ponía una mano sobre la cabeza del castaño para alejarlo de su hombría. El pelinegro se sentó en la cabecera de la cama y el pelirojo se puso frente  a él a gatas. Acercó su boca al  miembro del pelinegro para tragarlo vorazmente.

El castaño miraba aquel firme trasero que quedo justo frente a él. Dudó un poco porque no sabía que debía hacer, pero instintivamente, abrió los suaves glúteos y lamió el pequeño orificio entre ellos.

-¡Mmmmnngh!...- el pelirojo dejó su labor para mirar hacia atrás -… Ma… mgh… Makoto…- arqueó la espalda cuando el castaño metió la lengua -… ¡Mmgh!...- sus caderas se movieron buscando más profundidad y el castaño cambio la lengua por sus dedos -… ¡Aaaahh!...-

-Rin…- el pelinegro le tomo la cara para mirarlo -… yo estoy muy excitado- el pelinegro lo soltó y el pelirojo continuó lo que había dejado a medias.

La erección del castaño ya le dolía. Deseaba entrar en el lugar donde sus dedos se regocijaban –Haru…- miró al pelinegro -… quiero meterlo, pero…- aquellos zafiros tan profundos como el océano, reflejaron el brillo de excitación que se mostraba en las esmeraldas del castaño -… tengo miedo que Rin me odie cuando vuelva a sus cabales-

El pelinegro cerró los ojos y jadeó al sentir la lengua del pelirojo por la punta de su miembro -¡Aaah!... Rin…- enredó los dedos en su sedoso cabello rojizo para jalarlo delicadamente y que lo mirara -… Date la vuelta. Te haré el amor-

El castaño quitó los dedos. El pelirojo se dio la vuelta  y el pelinegro acomodó su falo en la entrada para introducirlo lentamente -¡Mmmghh!...- el pelirojo apretó los labios mientras se aferraba al cobertor -… ah… Ha… Haru…- el pelinegro entró por  completo y se comenzó a mover.

-Si… si Rin nos odia…- el pelinegro miró al castaño mientras ponía las manos en los costados de las caderas del pelirojo para imponer el ritmo de las embestidas -… suplicaré  hasta que nos perdone- el pelirojo se corrió por tercera vez sobre el cobertor de líneas blancas y grises. Después de unas pocas estocadas más, el pelinegro se corrió dentro de su cuerpo.

El castaño observó el rostro lloroso del pelirojo que abrió los ojos mirándolo directamente –Ma… Mako… to… ¡Mgh!...- gimió cuando el pelinegro salió. Gateó para ponerse sobre el castaño que estaba sentado a los pies de la cama con la espalda en la pared -… to… tómame…-

El castaño sintió arder todo su cuerpo y lo besó descontrolado. Sus manos recorrieron la marcada espalda del pelirojo hasta que bajaron a su trasero. El pelirojo bajó sus manos hasta el pantalón del castaño para desabrocharlo y liberar la gran erección que ya estaba muy húmeda –Rin…- el pelirojo  se levantó un poco, puso la punta en su entrada y se sentó sobre ella.

-¡Aaaaahh!...- ambos gimieron cuando el miembro del castaño se deslizó por completo sin dificultad por la mojada cavidad. El pelirojo comenzó a subir y bajar cada vez más rápido. A cada estocada, llegaba más adentro. El castaño lo afirmó de la cintura para marcar el ritmo. Mordió su cuello y se pudo deleitar, con otro erótico gemido del pelirojo que se corrió por cuarta vez manchando la polera del castaño. Al terminar, las paredes que apresaban al castaño, se contrajeron provocando que se corriera segundos después.

Mientras jadeaban abrazados intentando recuperar el aire de aquel orgasmo, el pelinegro se puso tras el pelirojo –Rin…- le lamió la oreja y el pelirojo tembló -… ¿Puedo tenerte otra vez?-

El pelirojo se separó solo unos centímetros del castaño para voltear un poco el rostro –Sí…- besó al pelinegro mientras el castaño se quitaba la polera -… cuantas veces quieras…-

 

___

 

Abrió los ojos lentamente y lo primero que vio, fue el tranquilo rostro del pelinegro que dormía plácidamente –“¿Haru?”- se intentó mover, pero un brazo alrededor de su cintura, lo apretó un poco juntando su espalda con un cálido torso. Volteó un poco la cabeza y vio el clamado rostro del castaño que también dormía -¡¿Qué… que pasó aquí?!- se soltó sentándose bruscamente sintiendo un fuerte dolor de cabeza y cuerpo.

-¿Rin?- el castaño se despertó ante el movimiento y también se sentó -¿Te sientes mal?-

-Me duele la cabeza y el cuerpo ¿Por qué estamos durmiendo juntos?- miró bien al castaño y después a sí mismo -¡¿Y por qué estamos desnudos?!- el castaño desvió la mirada -¿Makoto?-

-Ayer tuvimos sexo desde que llegaste hasta la madrugada ¿No recuerdas?- hablaba el pelinegro mientras se sentaba y quedaban apretados en la estrecha cama –Tal vez no lo recuerdas porque al final perdiste el conocimiento-

-¿Sexo?- los recuerdos del día anterior, se agolparon en su mente mientras se ruborizaba hasta las orejas y se ponía cabizbajo –Ya… ya recuerdo-

-Rin…- volvió a hablar el pelinegro -… yo fui el que inicio todo, así que si vas a odiar a alguien, ódiame a mi-

El castaño lo miró sabiendo cuánto dolor le causaban sus propias palabras –No Haru. Yo tampoco me pude detener, así que…-

-No los odio- el pelirojo lo interrumpió –Lo entiendo. En el estado que estaba, me hubiera dejado follar por cualquiera. Gracias por evitarlo- ambos chicos lo abrazaron –Pero…- levantó la cabeza mostrando su sonrojado rostro -… ¿Tenían que dejarme tantas marcas?-

Los dos miraron el cuerpo del pelirojo que estaba repleto de marcas rojizas y de dientes –Lo siento…- sonrió el castaño -… creo que nos excedimos-

-Dime Rin…- el pelinegro se separó y ambos chicos lo miraron -… ¿Ayer te dieron a beber o comer algo extraño?-

-No. Solo… ¡Ah!- el pelinegro se enojó –La bebida-

-¿Bebida?- preguntó el castaño.

-Ya sé lo que pasó. El lunes lo arreglaré- e pelinegro lo abrazó otra vez y besó su cuello -¿Haru?-

-Quiero hacerlo otra vez-

El pelirojo se volvió a ruborizar -¡¿Qué estás diciendo?!- el castaño bajó su mano para rozar delicadamente una de sus tetilla –Mmmghh… Makoto…- tembló ante el contacto.

-Yo también quiero hacerlo otra vez-

El pelirojo les iba a gritar, pero el castaño lo calló con un beso. Poco a poco lo recostaron en la cama e hicieron que su mente se perdiera otra vez.

 

___

 

-Este es Yukima-san, Rin-senpai- el peligris le presentaba a un chico de cabello y ojos dorados que era un poco más alto que el peligris –Rin-senpai quería conocerte Yukima-san-

-Un gust…- el pelirojo lo agarró del brazo y se lo llevó ante el asombro del peligris -¡¿Qué…?!-

Llegaron hasta un lugar escondido detrás del gimnasio –Ahora…-el pelirojo lo tiró contra la pared y lo acorralo poniéndose muy cerca-… quiero que me expliques por qué le diste un afrodisiaco a Nitori-

El rubio abrió los ojos con miedo ante la amenazante mirada carmesí –Yo no…- el pelirojo golpeó la muralla asustándolo aun mas –Lo… lo siento…- comenzó a llorar -… Ni… Nitori me gusta… snif… y un amigo me dijo… snif… que si le daba a beber eso, no se iba a resistir a todo lo que le hiciera-

El pelirojo le dio un puñetazo que lo tiró al piso. El rubio se toco la mejilla mientras un hilo de sangre salió de la comisura de sus labios -¿Eres estúpido?- el pelirojo se agachó para ponerse frente a él y lo agarró del cabello para que lo mirara –Si eres un hombre, lucha y conquístalo sin trucos sucios. Porque si vuelves a intentar drogar a Nitori o alguna idiotez así, te golpeare hasta que vomites el estomago- el rubio tembló.

El pelirojo lo soltó bruscamente y se levantó para irse dejándolo solo -¡Rin-senpai!- al pasar frente al gimnasio, se encontró con el peligris –Lo he buscado por todas partes ¿Por qué se llevó así a Yukima-san? ¿Pasó algo entre ustedes?-

-No. Nada- el pelirojo retomo la caminata y el peligris lo siguió –Solo le pregunté donde había comprado la bebida que te regaló- el peligris sonrió y continuaron su camino.

 

Fin

 

Notas finales:

este ff esta dedicado a MisakiUchiha17 (si quieres leer otro trio de ellos en mi ff Manga el ultimo capitulo es un trio, muy distinto a este :3)

y a Yuki Enma Shimon Megurine que queria leer otro trio entre ellos <3

siempre escribo del lado tsundere de mi amado pelirojo, pero ahora quise que fuera un sumiso y erotico gatito *¬* espero les gustara

cuidense mucho y agradesco sus comentarios


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