Un murmullo a lo lejos era lo que escuchaba. No estaba dormido, pero no abría los ojos para saber quién era, hasta que escuche la voz de mamá.
Y solo podía pensar una palabra en mi cabeza, mierda, esto ya se armó.
-No te preocupes, cariño, pienso quedarme todo el día con él. Ok, adiós- y entro en la habitación, así que abrí los ojos.
-Mamá ¿qué haces aquí? - le dediqué una sonrisa grande, como si tener un brazo roto y estar en el hospital fuera de lo más normal.
-Naruto Uzumaki, ¿me puedes explicar esta situación? ¿¡Como puede ser que no te hayas comunicado ni conmigo ni con tu padre, sino hasta que el señor Uchiha nos llamó y nos contó toda esta situación!? ¿Sabes el susto que se llevó tu padre? Dios mío ¡si no fuera por esto, yo misma tomaría cartas en el asunto, jovencito, no sabes lo molesta y preocupada que estoy ahora mismo Naruto!
-Lo siento mucho mama, creeme que no era mi intención que esto pasara- nunca había visto a mama tan enojada pero más que enojada la sentía muy desconcertada por todo esto.
-Lo sé, Naruto, pero entiende como nos sentimos ¿sí? Para tu padre y para mí, eres lo más importante y cuando Sasuke nos contó la situación, literalmente, sentí mi corazón paralizarse- mama soltó un suspiro y se sentó a un lado de mi cama.
-Se que es normal que se preocupen, pero estoy por cumplir 20, mama- lo dije en un pequeño murmullo porque en estas situaciones es muy sensible.
-Naruto, estuviste a punto de morir ¿y me sales con esto? ¿Que pasa contigo, jovencito? después de esto regresas a casa y nunca saldrás de allá hasta que hayas terminado la universidad o estés casado ¡una de dos! – mejor simplemente me callo ya que mi mama esta echa una fiera, se que me pase un poco con lo dicho pero no importa ya, lo bueno es que que ya estaban llamando a la puerta y mama fue a abrir.
-Naruto Okasan- y la grata sorpresa es que eran los niños y Sasuke, al menos tendría un poco de tranquilidad, creo.
Mientras Yuui entraba, que fue la mas rápida, y se sentaba a un lado de mi, vi a los pequeños gemelos entrar a tras de su padre, la verdad es que un poco lento y con ¿pena?
-Yuui, mi cielo- abrí mi brazo bueno para ella, y vi que mi madre hacia caras pero le negué con la cabeza dándole a entender que no dijera nada, mientras observaba que Sasuke se ponía cómodo en uno de los sillones y lo gemelos curiosamente se sentaban con la cabeza un poco baja.
-Naruto, Ryosuke y Daisuke quieren decirte algo- Sasuke capto mi atención con aquello, mientras dejaba de abrazar a la pequeña.
-Oh, claro, soy todo oídos- lo decía poniéndome más cómodo en la cama, pero los niños le susurraron algo en el oído a Sasuke.
-Oh, bueno, Kushina-san ¿le gustaría ir a la cafetería? Vamos Yuui - vaya, eso me tomo por sorpresa, ¿ellos querían hablar a solas conmigo?
-Claro, Sasuke- mientras todos salían de la habitación más me sorprendía lo que estaba pasando ¿qué será lo que quieren decirme?
- ¿Qué pasa niños? ¿todo en orden? - trataba de sonar con voz calmada para que no se pusieran más nerviosos ya que no se veían muy cómodos.
-bueno, nosotros queríamos darte las gracias, por lo que hiciste por nosotros- fue Ryosuke el que hablo primero.
- Y queríamos decirte que no eres malo, como nosotros creíamos- esta vez Daisuke hablo.
-Y también queríamos pedirte perdón por todas las travesuras que te hicimos mientras estabas en la casa y nosotros también queríamos decirte que- Ryosuke dijo eso mientras los dos se acercaban a la cama y subían a ella.
-que por favor nos perdones, nosotros no equivocamos y si te queremos Naruto, por favor no nos dejes, te queremos- Finalizaron ambos niños con lágrimas bajando por sus mejillas, totalmente sonrojados, eso hizo que se me estrujara el corazón de ternura.
-Oh mis niños, no lloren. Todo está bien- abrí mi brazo para poder meter a ambos en un gran abrazo y les bese la cabeza a los dos.
Después de ese hermoso momento Sasuke, Yuui y Mama volvieron a la habitación, junto con mi comida, justo a tiempo, y fue muy divertida la comida ya que Yuui y los gemelos querían darme de comer y que probara todo, hasta que Sasuke los reprendió un poco porque pensaba que me molestaban, pero obviamente eso no era verdad, amaba toda esa atención que me dedicaban, incluso sentí como mama se relajaba más y se sonrojaba cuando la pequeña Yuui, esa diablilla, le empezó a decir abuela, mama termino enamorada de los niños, pero esa hermosa escena de familia súper feliz se interrumpió con el sonar de la puerta.
-¿Cómo se siente el mejor paciente de todos?- ese era Gaara entrando a la habitación para hacerme mis chequeos de rutina.
-Muy bien, gracias por preguntar, Gaara- le dediqué una sonrisa a Gaara mientras que los niños borraban su sonrisa y vi de reojo a Sasuke y pude notar que empezaba a hacer muecas con la cara.
-Bien, Naruto, ya sabes que solo vengo a checar tus signos vitales y a decirte que todos tus estudios salieron muy bien, todo está en orden contigo y mañana mismo te darán el alta- todo eso lo decía mientras me revisaba y mama lo miraba muy atenta.
Pude notar unas muecas de desagrado en los niños por la cercanía y confianza que se percibía entre Gaara y yo, ¿quién diría que estos tres serían tan posesivos?
-Entonces ¿está fuera de peligro mi bebé, doctor? - puse mis ojos en blanco dirigidos a mi mama ¿bebe? ¡¿De verdad?¡
-Claro, todo está en perfecto orden, bueno yo me paso a retirar- Gaara se fue y se dejó de sentir toda esa tensión en la habitación.
-Gracias a dios que todo está bien contigo, cariño, sino no se qué hubiera echó tu padre, niños ¿quieren ir por un helado al parque antes de irnos? - Los niños inmediatamente gritaron un si estrepitoso, ya que faltaba menos de una hora para que terminara las horas de visita, lo único que sentía era una pequeña ansiedad porque Sasuke no quito esa mirada afilada y tensa que mantuvo mientras estuvo Gaara en la habitación, hasta que los niños junto con mi madre se fueron diciendo que no tardarían.
-¿Pasa algo, Sasuke?- después de unos minutos de silencio trate de preguntarle directamente si algo le molestaba, sabía que con él no servía de nada andarse con rodeos.
- ¿Qué pasa entre el doctorcito y tú?- como suponía, Sasuke iría directamente al grano.
-Nada, simplemente es amable y muy simpático, la otra noche la pasamos muy bien- decir eso fue como si hubiera detonado una pequeña bomba en Sasuke.
-¿La otra noche? ¿A que te refieres Naruto?- esas preguntas ya las hizo con un tono de voz molesto y alto, incluso se levantó del sillón.
-Pues si, la otra noche se quedó hasta tarde y platicamos un montón, es alguien muy amigable y centrado, me agrada-
- ¿Te quedaste solo con el en la noche? ¿Quién mierda se cree para tener esas confianzas contigo de buenas a primeras? –
-Tranquilízate ¿si?, no paso nada, sé lo que piensas, además no sé por qué tantos reclamos de repente, Sasuke- eso hizo que dirigiera su mirada un poco más molesta hacia mi persona.
-No entiendes nada, ¿verdad, Naruto?-mientras decía esto se acercaba a la cama- ¿No he sido lo suficientemente claro contigo?-a este punto me tenía acorralado contra la cama.
Su rostro lentamente se acercaba, no quería cerrar los ojos. Me besó. Un beso rudo y posesivo. Incluso intenté alejarme, pero él mordía mi labio evitando que me separara. Sólo cuando dejé de forcejear, el beso se volvió lento. Dulce.
Me quede sin aire unos minutos, se que se aprovecho, porque no podía defenderme. Podía sentir mi labio inferior hinchado y un poco lastimado, salvaje que era, después del beso Sasuke se retiró y se pasó ambas manos por el cabello, yo seguía con mi fea mirada.
-Perdona, Naruto...bueno a la vez no, mira quiero que entiendas, ¿si? ¿Por que me lo haces tan difícil? te quiero, te quiero conmigo-
¿Pero que mierda anda diciendo este? que no le entiendo nada, encima de que me deja con los labios lastimados, que todo mundo verá, por cierto.
-Sasuke, no eres para nada claro, no te entiendo. Sé que me quieres y yo igual te quiero, y yo creo que ya estamos grandes para saber que queremos y que no, para evitar todo este juego de estira y afloja- yo también estaba molesto, molesto porque en anteriores veces yo jamás le reproche o le dije algo sobre como me sentía respecto a él, y el de buenas a primeras viene y me dice que no le gusta que tenga amigos porque eso es lo que es Gaara, un amigo.
-Tienes razón Naruto y cuando estés mejor, aclararemos todo esto, que me estoy volviendo loco, ya no se ni que hacer conmigo mismo-
Siempre hace lo mismo, evade lo que le quiero decir o que me diga, ¿Por qué?
-De acuerdo, se hará como tu quieras- total ¿Qué más podía hacer?
Hasta que en ese mismo instante, gracias a dios, llego mi madre con los niños, porque ahora mismo no quiero a Sasuke en la misma habitación.
Estoy molesto porque no es claro con sus sentimientos y solo actúa de esta manera porque sí, ni siquiera habla conmigo de nada, solo piensa que yo estaré ahí siempre sin recibir nada a cambio, esta totalmente equivocado porque yo también me canso de esperar.
-Niños es momento de irnos que las horas de visita terminaron, los espero afuera- Sasuke agarro todas las cosas de los niños para irse y solo se despidió de mi madre y salió.
-¿Que tiene papá, Naruto Okasan?- pregunto Yuui pero la verdad es que no pienso meter a los niños ni a mi madre en esto.
-Nada cariño ya sabes cómo es tu padre- le di sin importancia y me despedí de los niños, ahora ya incluso los gemelos me abrazaron, para después despedirse de mi madre e ir detrás de su loco padre.
-¿Que paso entre Sasuke y tu Naruto?- cuando se fueron los niños mi madre se sentó y rápido pregunto.
-Nada mama, Sasuke está algo irritable nada mas- solo cerré los ojos fastidiado de todo esto.
- Pues ese labio dice todo lo contrario- mama lo dijo con ese tonito casi sarcástico y perspicaz.
-Mama ahora no ¿sí?- pero cuando menos quería hablar con mi mama, Gaara entro a la habitación.
-Oh disculpe, pensé que Naruto estaba solo, solo vine a dejar su cena- mama vio que además de mi cena también traía la suya, la verdad es que en este momento la idea de platicar y pasar un buen rato con Gaara me sentaría bien.
-Ay, doctor, por supuesto que puede pasar y no pasa nada, además me quedare con Naruto ya que mañana le dan el alta. Me quedare para ayudarlo, además tanto su padre como yo estamos preocupados
-Por supuesto, es totalmente comprensible, por lo que paso Naruto claro, bueno gracias por la invitación y si pienso tomarle la palabra de quedarme- solo le dirigí una sonrisilla a Gaara y el me acomodo mi cena y la suya a un lado, pero sabía por esa reacción en su rostro que había notado lo de mi labio, pero no dijo nada acerca de ellos y actuamos como si nada.
Al final de la noche mama se adueñó totalmente de Gaara preguntándole de todo y haciéndome pasar vergüenzas con él, incluso diciéndole lo guapo que era, mi madre solo logra que me de vergüenza ajena, al final solo cerré los ojos y escuchaba como platicaban, me sentía cansado por la pequeña pelea que había tenido con Sasuke, así que solo cerré los ojos fastidiado de todo y de todos, espero que mañana sea un día mejor.