La boca la sentía muy pastosa, y también tenía mucha sed, sentía los párpados pegados a mi rostro incapaz de abrirlos, pero sabía que tenía que hacerlo.
Lo primero que visualice fue una puerta blanca, y vi a mi pequeña Yuui, acostada a un lado mio echa bolita.
Una ojeada más y pude ver la vía intravenosa, por donde me administraban algún medicamento. También, note la mascarilla de oxígeno alrededor de mi cara.
Me sentía cansado, fatigado y solo quería dormir.
Y lo que me faltaba, un brazo roto, lo sé por el yeso que lo rodea.
-Naruto oka-san-levante la vista de mi brazo y vi a la pequeña Yuui, estaba llorando.
-Oh, mi cielo, no llores por favor- trate de alcanzar su carita y de quitar sus lágrimas pero solo logre lastimar mi brazo bueno, haciendo una mueca de desagrado.
-No hagas nada oka-san, llamare a papa-La niña salio corriendo de la habitación y minutos después entró con Sasuke.
Sasuke tenía una apariencia de alguien que no había dormido en días, tenía aun su camisa de vestir blanca del trabajo sin la corbata y ojeras bajo sus ojos.
-¿Cómo te sientes Naruto?- Lo dijo de una manera muy calmada, la verdad es que veo opacos sus ojos pero ahora empieza a tener ese brillo que muestra con los niños y conmigo.
-Muy cansado, ¿Qué paso? Y ¿los niños?
-Ellos están muy bien, deja que llame al doctor para que venga a revisarte, ¿si?- Salio de la habitación y la verdad es que no tardo mucho, en ese pequeño momento que nos quedamos Yuui y yo solos, me dedique a peinar con mi mano buena el cabello de mi niña.
Aun tenia sus ojos rojos por haber llorado tanto.
-¿Como te sientes Naruto?- Levante la mirada y con lo que me tope fue con un hombre realmente guapo, me le quede mirando sin reparo alguno, era alto tanto o igual que Sasuke, una espalda ancha,tenia la piel pálida, los ojos verdes, y era pelirrojo, sinceramente me robo un suspiro.
-Me siento bien, ¿que me paso?- Yuui seguía acostada a mi lado.
-Sufriste un accidente, te atropellaron y la verdad es que quiero decirte que fuiste muy afortunado, saliste solo con un golpe en la cabeza y un brazo roto, pudo haber sido muchísimo peor, te mantuvimos sedado por dos días para poder hacerte unos estudios, para comprobar la gravedad del golpe en tu cabeza, por suerte está todo en orden, por un momento tuvimos miedo de que entraras a un coma voluntario- Lo dijo de una manera muy seria, y muy profesional, pero era tanta información que me empezaba a doler la cabeza.
-¿Coma voluntario?- Esto me esta asustando ya un poco.
-El cerebro y tu cuerpo se hubieran inducido a un coma solos, eso pasa cuando las lesiones en el cerebro son demasiado serias, tanto que necesita un receso para poder curarse solo y adecuadamente, afortunadamente ese no fue tu caso, ahora si no te importa te haré el chequeo normal.
Se acercó a mi y con el estetoscopio revisó mis latidos y pulmones. Pude ver a mi pequeña Yuui, al otro lado de la habitación, su cara me hizo entender que no le gustaba que el doctor me tocara. Tan dulce mi niña.
-Doctor y ¿como están los gemelos?.
-No te preocupes por tus hijos, quiero decirte que tu cuerpo los cubrió a los dos en su totalidad, es sorprendente ya que, bueno por ser doncel tu cuerpo no es muy grande, ellos llegaron con contusiones leves y solo los mantuvimos en observación un día para asegurarnos que todo marchaba bien con ellos.-Termino de revisarme y se colocó el estetoscopio alrededor del cuello.
-No, ellos no son mis hijos… me alegro mucho de que estén bien.
Un peso salió de mi pecho al saber que los niños estaban perfectamente bien.
-Vaya, pues por la forma en que actuaron por usted me dio a entender que eran sus hijos-
-¿Por qué?- Eso me sorprendió
-Al despertar ambos preguntaron por usted, no revelamos mucho de su estado a ellos, pero empezaron a llorar y a gritar que lo querían con ellos, incluso tuvimos que sedarlos, porque no paraban de llamarlo.
Esa confesión hizo que los ojos se me llenaran de lágrimas y el corazón me empezara a latir muy rápido.
-Bueno, lo mantendremos dos días mas en observación para asegurarnos que todo este bien con esa lesión en la cabeza- mientras se iba dejo unas indicaciones muy sencillas.
-Gracias doctor- Sasuke despidió al doctor de una manera muy apresurada.
-¿Como te sientes Naruto?- La pequeña Yuui se había quedado dormida y Sasuke la retiraba de mi lado y la acostaba en el sillón de la habitación.
-La verdad es que muy cansado- Solté un pequeño suspiro.
Sasuke después de acomodar a la pequeña Yuui en el sillón, se sentó a un lado mio y por unos segundos solo nos quedamos en silencio.
-Naruto, quiero agradecerte por lo que hiciste y haces por mis hijos, e incluso por mi, por tanto esfuerzo que haces por esta pequeña familia- Las palabras de Sasuke me dejaron sin aliento, nunca pensé que él pudiera decir este tipo de cosas.
Sin darme cuenta las lágrimas salían de mis ojos, porque realmente amaba a estos niños y mi corazón empezaba a latir por Sasuke.
-Naruto, no llores- Sasuke trataba de limpiar mis lágrimas pero estas seguían saliendo.
-Gracias, Sasuke- las lágrimas no paraban
-Naruto, la verdad es que yo si te quiero- Esa confesión hizo que levantara la mirada
-Sasuke yo igual te quiero- Inevitablemente mis mejillas se sonrojaron
Y como si fuera lo mas normal del mundo nos dimos un beso, uno muy inocente y lleno de muchos sentimientos que aun no sabia muy bien como manejarlos.
Pero nuestro momento mágico termino cuando una enfermera entro en la habitación.
-Oh lo siento mucho pero la hora de las visitas terminaron- la enfermera se sonrojo y con razón, si nos interrumpió en medio beso.
-No se preocupe, ya nos íbamos- respondió Sasuke muy educado.
-Sasuke y ¿los gemelos?- Tenia que saber donde estaban los niños, si no sentía que me iba a pasar la noche en vela sin saber donde están.
-No te preocupes, ellos están en casa, todavía descansando, los están cuidando sus abuelos
Vaya, ¿serán los padres de Sasuke?
-Nos vemos mañana, Naruto
-Claro, hasta mañana- Sasuke se fue y me sentí sumamente solo, cheque el reloj y apenas eran las siete de la noche y en unos minutos llegaría mi cena, moría de hambre.
Y no tardaron mucho, puesto que alguien toco a la puerta y entro.
-Buenas noches, Naruto ¿como te sientes?-y para mi sorpresa, era el doctor guapo que traía mi cena.
-Doctor, que sorpresa yo pensé que lo vería hasta mañana- trate de acomodarme mejor en la cama y no parecer tan desalineado.
-Por favor solo llámame Gaara, además como yo soy el encargado de tu caso, eres mi responsabilidad, por así decirlo, yo veré que todo este bien contigo- todo eso me lo decía mientras acomodada la charola de la cena frente a mí y me ayudaba a acomodarme.
-Muchas gracias, emh, Gaara, pero no tenia porque quedarse conmigo para la cena, además ¿no debería usted también volver a su casa?
-La verdad es que no, esta noche me toca el turno nocturno y como por el momento tú eres mi único paciente vine a hacerte algo de compañía, espero que no te moleste Naruto.
-Claro que no, Gaara, siempre la compañía es muy buena, así no me siento tan solo- Gaara también había llevado su cena, así que cenamos juntos, me estaba empezando a caer de maravilla Gaara.
Después de empezar a cenar, Gaara y yo platicamos un montón, nos conocíamos mucho mas y sin darme cuenta teníamos cosas en común, me encantaban la personalidad de Gaara, y me cayó muy bien, y creo que yo también a él, incluso nos reíamos de tonterías que decíamos, la verdad era que Gaara me tenia fascinado con todo lo que me decía, por ejemplo sus años en la facultad de medicina y de lo duro que fue estudiar su carrera, que casi no salia por el trabajo y muchas desveladas, pero realmente había pasión por su trabajo, lo podía sentir en la forma en que hablaba y de lo orgulloso que estaba de todo sus esfuerzo, para mi Gaara era un hombre sorprendente, realmente lo admiraba.
-Wow, Gaara eres un hombre sorprendente, ¡me dejas sin aliento jaja¡
-Para nada Naruto, en serio, eres un encanto de doncel, tienes un corazón de oro- Sin querer Gaara hizo que me sonrojara-
-Gracias Gaara, aprecio mucho lo que dices, espero que después de salir yo de aquí podamos seguir en contacto
-Por supuesto que si Naruto, no pienso abandonarte ahora que empieza esta amistad, pero me tengo que ir ya es muy tarde, pasamos horas platicando- Vi el reloj en la pequeña mesita a un lado mio y Gaara tenia razón ya eran mas de las diez de la noche
-Perdona que te entretuviera mucho Gaara- me sentía algo apenado con Gaara ya que por mi culpa no pudo dar sus rondines por el hospital
-Para nada Naruto fue un placer- Gaara antes de irse acomoda las bandejas y todo en otro sitio para que las recogieran.
Antes de irse de la habitación se acerca a mi, mas específicamente a mi rostro y me besa la mejilla.
-Descansa- Y se fue de la habitación.
Pero ese insignificante beso hizo que mi corazón latiera muy rápido e incluso estoy sonrojado, me siento caliente de la cara, esto no puede ser, no me puede gustar tan rápido Gaara apenas nos conocemos y además yo quiero a Sasuke.
¿O si me gusta? La verdad es que Gaara es súper guapísimo, con esos brazos, ese perfume, su barbilla, todo en el es muy varonil
Pero...¿y Sasuke?
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