*Escuela S.M. Complejo de habitaciones para donceles*
-Este es Oh BaekHyun… El prometido del presidente Park…
Una fotografía iluminada por los tenues rayos del sol de media tarde que apenas se filtraba a través del grueso visillo de encaje, mostraba al pequeño rubio con su típica sonrisa infantil mientras abrazaba a un niñito pelinaranjo que trataba de besarlo, ambos riendo y destilando una felicidad aun perceptible incluso a través de esa imagen de tamaño medio entre las manos de uno de los muchos hombres en esa habitación ricamente decorada.
Todos eran donceles. Todos mirando con ojos que variaban desde el rencor a la envidia el retrato del humano.
-Oí que aceptó ser el presidente sólo con la condición de poder estar con ese chico.
-¿Cómo es que alguien como él podría enamorarse de un mocoso humano?
-¡Y eso no es todo! Oí que incluso el vicepresidente cayó bajo su hechizo, logrando unirse al consejo.
-Aaagh… es como una llaga en los ojos…- Una voz asqueada sobresalió por sobre todas las demás que cuchicheaban sin control.
-¿Su majestad?- Preguntó trémulamente una voz dirigida hacia la persona cuya silueta negra a contra luz frente a la ventana giró lentamente. Sus ojos destellaban crueldad.
-Solo puede haber un Rey en esta escuela.
Todos los presentes ahogaron un grito de sorpresa cuando una daga cortó el aire para atravesar la habitación y robar la fotografía de las manos de uno de los donceles para clavarse junto a ella en la pared, enterrándose en el cuello del rubio.
*Oficina central del Concejo*
BaekHyun balanceaba sus piernas de adelante hacia atrás.
-Yaaaaawn…- Un bostezo se le escapó y juntó a él frotó sus ojos sin dejar de mover sus piernas.
Mirando todo a su alrededor, comenzó a jugar con sus dedos y a sacudir sus piernas a destiempo “para más diversión”…
Seguía sin hacer nada.
Aburrido, ahora infló sus mejillas con un adorable puchero y decidió mirar el techo… aun jugando con sus dedos y aun sacudiendo sus piernas infantilmente.
Nope… aún nada.
BaekHyun llevaba cerca de media hora sentado en esa silla (que por suerte era muy cómoda) en el centro de la amplia oficina llena de archivos, computadoras, escritorios y muuuuuuuuuuuuchos jóvenes uniformados traqueteando de allá para acá ocupados en sus responsabilidades sobre ver el presupuesto o sobre ver la siguiente reunión o sobre ver sabrá Dios qué cosa de esas que hace la gente ocupada… mientras Baek… pues Baek nada más estaba ahí… sentado…
Sentado aburriéndose como una ostra haciendo absolutamente NADA.
No estaba muy seguro sobre en qué momento había empezado a formar parte del Concejo, pero… no es como que tuviese algo muy útil que hacer en él.
-¡Hey! ¡HimChan Hyung!- Gritó saliendo disparado de su asiento en cuanto lo vio asomarse con una pila de documentos por frente a él. HimChan lo vio extrañado al principio pero luego le sonrió deteniendo su andar para poder dejar que el menor se acercara- ¡YO TE AYUDO!
-Gracias pequeño- HimChan, como pudo, cogió con una de sus manos los papeles para poder acariciar con la otra la mejilla de BaekHyun que casi rebotaba como un cachorro sobreexcitado- Pero eres nuestra mascota y sólo debes sentarte ahí. No te preocupes por el trabajo y disfruta tu libertad.
-Pero Hyuuuuuung…. Me abuuuuurrooooooo…- Baek lo jaló de la manga haciendo un puchero y frunciendo el ceño.- Además… ¿Qué se supone que es eso de la mascota del Concejo?
-¿Entonces por qué no haces tus deberes?- Dijo YongGuk apareciendo tras HimChan y robándole más de la mitad de la pila de documentos que cargaba y callándolo con un beso en la mejilla antes de que su castaño mandón reclamara.- Todos podemos ayudarte ¿Cierto chicos?
Todos los presentes dejaron momentáneamente sus deberes para sonreírle al humano y corear de acuerdo con la idea del contador.
-¡Woooow! ¡Gracias!- Baek fue corriendo a buscar su bolso en la habitación adjunta ante la vista enternecida de algunos y los suspiros enamorados de otros.
*20 minutos más tarde*
Todos los útiles escolares de BaekHyun estaban desperdigados por la mesa junto a sus textos y sus cuadernos, con el propio Baek frente a ellos y Guk monitoreando sus avances junto a él. Los demás chicos del concejo hacías sus deberes turnándose para ayudarlo o haciendo sus propios deberes burocráticos y prestándole atención al rubiecito al mismo tiempo.
-¡Yehet! ¡LO HICHE! ¡LO HICE!- Baek aplaudió en su puesto y YongGuk rio junto a todos los demás.
-Vaya, eres realmente lindo y es demasiado fácil llevarse bien contigo- El rubio de labios gruesos sonrió casi con alivio. Todos los demás chicos del concejo asintieron de acuerdo.
-Jajajajajaj No digas eso, Hyung- Baek se sonrojó por los cumplidos negando con las manos mientras reía- Todos los donceles de nuestra escuela son muy lindos. Como Ren o HimChan Hyung.
-Parecemos lindos, cielo. Sólo lo parecemos- Rió esta vez HimChan sentándose sobre el regazo de YongGuk con una sonrisa peligrosamente malévola en la boca.
-¿Huh?- Baek no entendió realmente pero sonrió de todas formas.
Todos en el concejo temblaron… Desde YongGuk, hasta el último de los oficinistas escolares.
Himchan era el único doncel (aparte de la mascota) que pertenecía al concejo… y todos ahí sabían que el íncubo castaño tenía razón en cada palabra dicha.
Los donceles sólo parecían lindos… y la viva prueba de ello era el propio HimChan.
-¡BAEK! ¡ADIVINA QUÉ JUEGO ACABO DE CONSEGUIR!- DaeHyun entró gritando con una caja bajo el brazo y un carrito con bocadillos. Todos los demás también gritaron al ver la comida (y no era para menos si ya eran pasadas las 6 de la tarde y la última vez que todos comieron fue a las 12 del día).
Y cuando DaeHyun, que llevaba el pelo desordenado y lentes de contacto grises, agitó sobre su cabeza la caja, todos volvieron a gritar.
-¡ES EL MONOPOLY PERÚ! ¡OSEA QUE PODEMOS JUGARLO TODOS!
Todos ahí gritaron nuevamente (incluso el serio YongGuk junto a su novio que se sacó el corbatín y lo agitó sobre su cabeza) llegando a la conclusión que un descansito no les iba a sentar mal.
*
-Hoy todo se resolvió realmente rápido ¿No es genial, presidente Park?
ChanYeol asintió con la cabeza hacia uno de los delegados escolares y aunque no se reflejara en su rostro siempre neutro, la verdad es que el cuervo estaba inesperadamente feliz ese día.
¿Por qué?
Pues porque a partir del día siguiente, tendrían 3 días de vacaciones libres de escuela por unos seminarios a los que todos los profesores debían asistir.
ChanYeol tendría a Baek por tres días completos.
ChanYeol tendría a su ángel tres días completos.
No tendría que estar más tiempo sin su ángel por más tiempo.
Incluso V, sobre el hombro izquierdo del castaño, parecía animado por la idea de pasar tiempo de mimos junto a Baek
Pero cuando ChanYeol abrió la puerta del hall de entrada al despacho principal del complejo de oficinas del concejo, no esperó escuchar semejante bullicio… y mucho encontrar lo que encontró del otro lado de la puerta del despacho…
-¡ES UN 6! ¡OHORAT!
Resulta que Baek estaba haciendo su extraña danza de la victoria mientras los demás chicos aplaudían sus victorias sonrojados por lo lindo y carismático que era Baek. El contador por su parte (que hacía las de Banco) le ofrecía un préstamo al desahuciado DaeHyun que prácticamente lloraba su asquerosa mala suerte en los juegos mientras HimChan gravaba todo para luego burlarse del honorable vicepresidente.
-Baek…- ChanYeol llamo tratando de hacerse oír sobre esa multitud de hormonas.
Aparentemente su futuro esposo tenía mejores cosas que hacer porque nada más murmuró algo sobre que se espere un rato (sin siquiera molestarse en verlo a la cara al hablar) para luego decirle al estúpido vicepresidente que era su turno.
-Vamos Dae. Tú, Yo, un préstamo… no sé, piénsalo.- Dijo sugestivamente el contador.
-Sí, DaeDae- Rió entre dientes el malvado íncubo tras la cámara.- No querrás perder las pocas propiedades que te quedan.
-BaekHyun…- Volvió a llamar ChanYeol… Para nuevamente ser ignorado.
ChanYeol se estaba empezando a impacientar.
Su prometido estaba ahí metido entre todos esas bestias ignorándolo cuando él lo único que quería era ir a casa a pasar tiempo de calidad con su rubio.
Pero BaekHyun seguía ignorándolo para darle sus atenciones a esa bola de estúpidos que deberían estar trabajando en lugar de distraer a su rubio de lo que realmente debería importarle, es decir, su futuro esposo: Park ChanYeol.
-Wooooow…- Murmuró algún muchachito “X” sin real aprecio por su vida a espaldas de ChanYeol- BaekHyun es realmente muy lindo.- Y el suspiro a coro que soltaron todos ahí fue, para ChanYeol, la gota que rebalsó el vaso.
ChanYeol de un rápido y, quizás más violento de lo que hubiese planeado, brusco movimiento, jaló del cuello de la camisa a BaekHyun directo hacia sí, estrellando sus labios contra los del rubio que no pudo evitar gemir con una extraña mezcla de sorpresa, dolor y un poquito de gusto cuando de pronto la lengua del cuervo estaba en su garganta prácticamente.
Todos en el concejo observaban boquiabiertos y sonrojados la demasiado explícita escena (Todos menos HimChan que nada más seguía grabando con una malévola sonrisa la cara que tenía DaeHyun, cara que a ojos del íncubo era merecedora de un Óscar a lo más dolorosamente dramático de la historia… y es que para HimChan, era casi audible el *CRAC* del pobre corazoncito del vicepresidente al romperse). ChanYeol estrechaba el menudo cuerpo de Baek por la cintura con uno de sus brazos y con la otra mano lo forzaba a inclinar la cabeza con los dedos enredados en las hebras rubias de su nuca para así tener un mejor acceso a su boca y poder saquearla a gusto, disfrutando de los leves gemiditos que Baek no podía retener.
-Haahm… Chan… ChanYeol… - BaekHyun jadeó relamiéndose involuntariamente y cortando así el hilo de saliva que aún lo unía a los labios adictivos del castaño cuando este por fin decidió permitirle coger algo de aire.- No… No lo hagas… aquí…
-¡BAEKHYUN ES MÍO!- El rugido de ChanYeol interrumpió al rubio que era estrechado posesivamente entre los brazos fuertes del cuervo. La atemorizante voz de ChanYeol fue lo que terminó de sacarlo del sopor del beso, espabilándolo y haciéndolo encogerse un poco de temor.- ¡VUELVAN A TRATAR DE INTIMAR CON ÉL Y OLVÍDENSE DE QUE SUS CABEZAS SIGAN UNIDAS A SUS CUELLOS! ¡AHORA DENSE PRISA Y LÁRGUENSE!
BaekHyun no podía ver nada porque ChanYeol lo tenía fuertemente apretado contra su pecho, sin embargo, pudo oír claramente la voz de DaeHyun por sobre el resto de chillidos de la multitud que huía despavorida de ChanYeol.
-Presidente, esto es excesivo, BaekHyun sólo e…
-¡TÚ CÁLLATE! ¡TÚ VAS A LIMPIAR ESTE DESASTRE!
-S… sí… presidente…
-Vamos BaekHyun.- De un jalón, el cuervo obligó al pequeño rubio a ponerse de pie para luego tratar de cogerlo en brazos, pero BaekHyun se resistió hasta que lo dejó libre y se alejó tres pasos del él.
-Es… ¡Espera!- Su rubio lo miraba sonrojado y con una seria expresión de incredulidad.- ¡¿Qué significa eso de que soy tuyo?!
-Tú eres mío- Dijo ChanYeol sintiendo la ira llenarlo cada vez más con cada intento por coger del brazo a BaekHyun, acompañado de un nuevo rechazo- ¿Qué hay de malo en que lo diga?- Terminó gruñendo entre dientes con los puños apretados, podía sentir sus uñas clavarse en sus palmas.
-Yo… ¡Yo no soy de tu propiedad! ¡No soy un objeto!
ChanYeol se cogió el puente de la nariz y lo apretó mientras suspiraba pesadamente, como si tener esta clase de conversación fuese totalmente un sinsentido desde su perspectiva.
-Eres mi prometido- Dijo finalmente, esta vez mucho más calmado, dando la sensación de que con esa respuesta se resolvía absolutamente todo para él.
-Y yo creo haberte dicho que no estoy de acuerdo con serlo.
-¡CÁLLATE! ¡¿CREES QUE ME IMPORTA LO QUE PIENSES?! ¡HE DECIDIDO QUE ME PERTENECES Y ESTA COMBERSACIÓN SE ACAB…!
El sonido de la palma derecha de BaekHyun impactando contra la piel de ChanYeol hizo un escalofriante eco en la habitación.
-¡CHANYEOL ERES UN IDIOTA!
-BAEKHYUN… ¡BAEKHYUN VUELVE AQUÍ! ¡BAEKHYUN!
Pero su ángel ya había corrido muy lejos de él… muy lejos de sus brazos…
Con un rugido golpeó la pared más cercana, descargando su ira y su frustración… descargando su dolor.
Terminó con los ojos cerrados y la frente apoyada en la fría pared tapizada, con la esperanza de poder enfriar su mente.
Aún con la cabeza recargada en la muralla, ChanYeol acarició la zona en la que BaekHyun lo había abofeteado… estaba caliente y dolía… pero era más fuerte el dolor en su pecho…
El dolor del rechazo.
*
¿Por qué esta situación le dolía más de lo que realmente debería? ¿Por qué sentía sus ojos picar y su pecho contraerse con cada palabra egoísta de ChanYeol? Debería estar indignado, furioso, quizás hasta ignorarlo por ser un cavernícola… ¿Pero entonces por qué simplemente quería echarse a llorar? ¿Por qué se sentía tan decepcionado?
De hecho… mientras corría por los interminables corredores de la escuela hasta el punto en que sus piernas dolían… BaekHyun cayó en la cuenta de que en realidad sí estaba llorando.
Un lastimero sollozo escapó de sus labios que simplemente no pudieron contener todos los inexplicablemente desgarradores sentimientos que su pecho desbordaba en ese momento.
Fue vergonzosamente lastimero incluso para él mismo… casi sintió vergüenza por sentirse como se sentía.
ChanYeol era un estúpido, un idiota, un grandísimo imbécil.
Pero si ChanYeol era un idiota… BaekHyun reconocía que él mismo era mil veces aún más estúpido…
Estúpido y malditamente ingenuo.
¿Cómo pudo ser tan ciego?
ChanYeol sólo lo veía como un juguete… como un objeto…
Un objeto al que tomar, engañar con ocasionales palabras dulces, un juguete para usar y cuando el juguete caía… dejarlo abandonado…
Tal como esa mañana en que estuvieron a punto de… No… BaekHyun no quería pensarlo… No quería pensar en la estupidez que estuvo a punto de cometer.
ChanYeol seguramente ahora se estaría riendo de lo idiota e ingenuo que era… Porque eso era todo lo que ChanYeol quería de él…
Engatusarlo con palabras bonitas, lograr que le abriera las piernas y luego dejarlo ahí tirado para reírse a sus espaldas.
ChanYeol sólo quería humillarlo…
Y eso dolía…
¿Cómo es que el bastardo podía llenarse la boca con todos esos “Te amo”?
Entre el llanto desconsolado, los jadeos, la carrera que no cesaba y el torrente de lágrimas, BaekHyun rió amargamente… rio una risa tosca, quebrada y repleta de lamentos. Claro que podía… era fácil porque… realmente no le importaba… A ChanYeol no le importaba lo que él pensaba… no le importaba lo que sentía.
Era sólo un objeto.
Y dolía…
Dolía más de lo que debería…
Era demasiado… BaekHyun no lo soportaba…
Justo cuando detuvo su carrera en el momento en el que sentía que simplemente se iba a derrumbar sobre las baldosas si no buscaba apoyo en uno de los pilares, algo impactó violentamente contra su espalda, tumbándolo en el piso y quitándole el escaso aliento que sus pulmones suplicaban a gritos.
-¡Baek!
Como pudo, Baek se giró y una dolorida pero sincera sonrisa luchó por formarse en sus labios finos.
-Bebé…- No pudo evitar llorar aún más fuerte al ver a su bebé ahí sobre él con su infantil rostro cargado de preocupación mientras acariciaba su cabello en su propio intento por calmar el acceso de llanto de su papá. Baek lo estrechó en un abrazo, hundiendo la nariz en su suave cabello anaranjado sin importarle que alguien lo viese ahí en medio del corredor, sentado sobre el piso, hecho un mar de lágrimas y abrazando a un niñito sin ropa.- Bebé… ¿Tú también crees que ChanYeol es un idiota… cierto?
Por toda respuesta, V se apretó aún más contra él.
-¡Oh! ¿Baek?- La voz de Kai hizo a Baek sacar la cara del escondite que le proporcionaba el cabello de su bebé. Kai venía sentado sobre los hombros de Kris que caminaba como si nada con las manos en los bolsillos delanteros del pantalón, luciendo tan imposiblemente elegante como siempre… aun cuando traía a un muchacho inquieto y quejoso sobre sí.
- ¿Quieres que cenemos junt…?-
-WOAH… AAAH… OUCH!!!! ¡KRIS, IDIOTA!- Kai chilló al irse de cabeza al suelo cuando Kris detuvo su pregunta y apresuró sus pasos hacia el rubio menor hasta arrodillarse a su lado acariciando con preocupación su cabeza.
-¿Baek, por qué estás llorando?- Kris ignoró al moreno que se ignoró a sí mismo y su cadera posiblemente rota para prestarle atención al humano igual que Kris.
Baek se abrazó un poco más fuerte a V… y volvió romper en llanto.
*15 minutos más tarde. Cafetería de la escuela*
-Ya veo… Así que ChanYeol dijo eso…- Kris reprimió una risita al ver a BaekHyun asentir y hacer pucheros con el mentón tembloroso entre hipidos y ahogos por haber llorado recientemente.
-Ese chico tiene esa forma rara de demostrar su amor- Kai arrugó la nariz al decir esto último para acentuar el hecho de que aunque aparentemente era una actitud conocida por parte de ChanYeol, no dejaba de parecerle la cosa más extraña del planeta.
-Baek- La profunda voz de Kris llamándolo con ese tono grave pero inexplicablemente comprensivo, hizo a Baek pensar que el chico realmente era una caja de sorpresas. Una caja de agradables sorpresas. Kris no era el chico frío que aparentaba ser.- Se paciente… ChanYeol, él… sólo está usando su propia forma de demostrarte cuánto significas para él.
Baek se limitó a inflar sus mejillas y cruzar los brazos sobre su pecho girando el rostro hacia la izquierda con un gracioso ceño fruncido.
-¡Sólo es un egoísta! ¡Es de lo peor!
Kai y Kris suspiraron pesadamente en lo que V simplemente celebraba internamente la aparente ruptura de Baek con su dueño porque esto significaba que el rubio ahora era todito para él.
-Entonces, si quieres, puedes pasar la noche con nosotros.- Kai le sonreía abrazado al a un cojín y recargado sobre el costado de Kris.
-¿Eh? ¿Por qué?- A Baek no le desagradaba la propuesta pero no entendía el por qué.
-Hay tres días de vacaciones- Contestó Kris y Baek ladeó la cabeza… todavía no hallaba el punto.
-Pues que si hay tres días de vacaciones y tú te acabas de divorciar de ChanYeol, dudamos que quieras pasar los días libres, encerrado con él en la torre.
-Kai… eso va contra las normas de la escuela…
Demasiado tarde… Kai ya estaba estrujando a Baek.
-Ignóralo, Baek… el conito de nieve sólo está siendo demasiado estricto, así que… tú, yo, la cama de Kris; no sé, piénsalo.
-Kai… tus orejas de lobo se salieron… seguro estás pensando en algo estúpido- Baek comentó ahogadamente porque Kai estaba exprimiéndolo mientras jadeaba de emoción.
-Sí pulgoso… trata de ser un poco menos obvio- Kris lo jaló de una de sus orejitas para volverlo a sentar junto a él y asegurarse de que no volviera a levantar el trasero de ahí.
-Baek, pienso que deberías quedarte conmigo <3
-¡RenRen! Y… BaekHo…- ¿En qué momento había llegado el gatito platinado? Porque estaba muy sentado en uno de los silloncitos como si llevara horas ahí, con una taza de té humeante entre las manos mientras BaekHo se quejaba desde el suelo junto al rubio y este le daba muy poco discretas patadas para que se apartara.
-Como hay tres días de vacaciones, en los dormitorios de donceles se está celebrando una gran fiesta- Ren, con su voz dulce y sus ojitos tiernos, tomo las manos de Baek entre las suyas.- ¿Por qué no vienes y te quedas conmigo? ¡Tiempo de calidad entre mejores amigos!
-¡YO QUIERO IR!- ¿Alguien había dicho fiesta? ¡PORQUE EL SEGUNDO NOMBRE DE KAI ERA “FIESTA”! Así que el moreno ya estaba rebotando en su puesto listo para atacar.
-¡Y YO!- Naturalmente, BaekHo también se levantó del suelo para chillar junto a Kai. Todo sea por estar con su RenRen.
-Por favor, Kai… siéntate… Me importa un pepino BaekHo, pero tú, por favor, siéntate.- Kris jaló al lobo para que se comportara.
-No pueden- La voz fría y cortante de Ren, junto a su mano agitando su cabello como la perra fabulosa que era en un claro gesto de desprecio, congeló al lobo y al pobre esclavo.- Los dormitorios de donceles están limitados para los que no lo son. Osea… ustedes NO entran.- Luego de eso volvió a girarse hacia Baek con su sonrisa y sus ojitos tiernos brillando con más intensidad que antes- ¡Tienes que venir Baek! ¡La fiesta va a ser muy divertido! <3
Kai miró ofendido a Kris como si la culpa de que no lo dejasen ingresar a la fiesta fuera del rubio alto.
-A mí no me veas así- Gruñó Kris- Yo te dije que te sentaras.- Kai gimoteó en desacuerdo pero Kris decidió ignorarlo.
-¡Oh! ¡RenRen!- Baek pareció recordar algo.
-Dime, Baek- Ren le dio su mejor sonrisa, su humor estaba por los cielos. Iba a conseguir que el estúpido humano mantuviera sus asquerosas manitas lejos de ChanYeol durante todo el feriado.
-¿Mi bebé puede ir con nosotros?
-¿Tu qué?- A Ren se le borró la sonrisa de la cara.
-¡V!- Baek alzó, muy orgulloso, al pequeño V que nuevamente usaba el cárdigan negro de su papi.
Ren pareció pensárselo un momento.
-No. Él no es un doncel, así que no. Ahora vámonos.
Dicho y hecho cogió a BaekHyun de la mano y lo arrastró en dirección a la salida.
Mientras tanto, Kris y Kai tuvieron que retener entre ambos al pequeño V que echaba fuego por los ojos listo y dispuesto a ir a achicharrar a esa gata bastarda mal-teñida que se había atrevido a arrebatarle sus tres días de amor con BaekHyun.
-¡Baek! ¿No deberías avisarle a ChanYeol?- Kai se materializó frente a Baek antes de que se perdiera de vista, pero Baek lo ignoró y siguió caminando junto a Ren.- Baek, Yeol podría preocuparse.
BaekHyun le contestó sin detenerse y sin mirarlo.
-No es necesario… ¿Por qué habría de preocuparse?
Y eso fue todo, BaekHyun ya se marchaba con Ren rodeando sus hombros con un brazo hablándole cosas sin sentido.
< Porque si él realmente se preocupara por mí…
no diría cosas como “¿A quién le importa lo que piensas?”>>
<>
*Hall de entrada. Residencia para donceles*
-Disculpa las molestias, RenRen.
Ren se giró en su dirección con una enorme sonrisa que le ocupaba la mitad de la cara, le cogió las manos y comenzaron a girar por toda la habitación como niños pequeños.
-¡No digas eso, Baek! ¡SOMOS BUEEEENOS AMIGOS! <3
-¡BUENOS AMIGOS!- Gritó Baek contagiándose de la euforia de Ren.
-¡BUENOS AMIGOS!
-¡BUEEEENÍSIMOS AMIGOS!
-¡BUENOS, BUENOS, BUEEEEEEEEENOS AMIGOS Y NECESITO QUE ME HAGAS UN FAVOR!
-¿Heh?
*5 minutos más tarde*
-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ?! ¡¿QUIERES QUE TE PRESENTE A MI PADRE… digo a mi Omma… digo, a LuHan?!
Ren suspiró como una quinceañera enamorada.
-Haaaa… Desde la última vez que lo ví no he podido dejar de pensar en él
-P… Pero… ¡PERO LUHAN ESTÁ DIVORCIADO! Y… Y… ¡Y ES MAYOR!
-Ooooh, no te preocupes por esos detalles, es longevo porque es un cuervo, así que da lo mismo.
-¡¿Qué demonios?!
-Que da lo mismo porque tu padre es un cuervo joven y guapo.
-¡SÓLO SE VE JOVEN!
-A cambio mantendré el secreto de que eres el hijo de un cuervo- Ren le guiñó un ojo.
-P… Pero… Pero yo soy humano…- Baek negó sonrojado.
-Okay, entendido, mantendré el secreto
A Baek esto se le hacía cada vez más extraño…
Ninguno de los dos rubios vio el par de ojos grises observarlos al resguardo de un oscuro pasillo.
-Ese chico… es Oh BaekHyun…
Tras un último murmullo los ojillos grises se perdieron en la penumbra.
-¡Oh! ¡RenRen!- Baek rebotaba a saltitos por los pasillos mientras Ren a su lado caminaba, como siempre, con la gracia de un modelo por su pasarela.- Dijiste que había una fiesta ¿Qué clase de fiesta es?
-La fiesta de cumpleaños del Rey.- Ren respondió con una sonrisa tranquila.
-¿Rey…? ¿Qué es eso?
-¡¡Shhhhhh!!- Ren se le acercó sorpresivamente al humano haciéndolo brincar del susto.- El Rey es la persona encargada de esta residencia que es exclusiva para donceles. Mantiene el orden y nos protege; en este lugar donde no hay nadie con una naturaleza distinta a la nuestra, su estatus es equivalente al del propio Presidente del Concejo. Y si a él no le gusta… ya puedes irte olvidando de seguir aquí. Nuestro Rey es un poderoso monstruo araña.
-O… Oh… Ya veo- Definitivamente ese Rey se oía intimidante.
-Hm- Afirmó Ren… Aunque por dentro el gatito platinado estaba convencido que tarde o temprano… el Rey iba a terminar siendo él (Ren soñaba muy alto).
-¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO USTEDES DOS AQUÍ?!- Ren y Baek pegaron un brinco del susto por el grito. Cuando se giraron, tres donceles con cara de pocos amigos los miraban con arrogancia. Baek sintió a Ren temblar a su lado- ¡Mocosos de primer año! ¡Deberían estar ayudando para los preparativos del evento de mañana y no estar perdiendo el tiempo aquí! ¡¿ESTÁ CLARO?!
-¡Ah! ¡S… sí! ¡Clarísimo, Sunbaes de tercero! ¡Más claro echarle agua!- Ren se agarró al brazo de Baek con tensa sonrisa y lo empujó un poco hacia adelante, directo a los leones (Aunque, claro, Baek no tenía idea de esto)- ¡Es que como nos faltaba personal, encontré a este ayudante extra! ¡Este es el nuevo estudiante: Oh BaekHyun!
Oh Oh…
Ahora Baek estaba empezando a entender…
-A… ¡¿AYUDANTE?!- Baek miró incrédulo a Ren que le hacía aegyo batiendo sus pestañas.
-¡Es que los de primer año tenemos la obligación de encargarnos de ser camareros en la fiesta y de todo el trabajo duro! <3… Lo siento Baek <3
-P… ¡Pero eso no lo dijiste antes!
Antes de que pudiera agarrar sus monos y largarse al dormitorio de Kris y Kai… una voz lo interrumpió.
-¿Tú eres Oh BaekHyun?
La voz era firme y demandante, exudaba poder… y cuando BaekHyun giró sobre sus talones, deteniendo su escape, se encontró con un chico de ondulado y brillante cabello negro, relativamente alto, de penetrantes ojos ámbar fuertemente sombreados por delineador negro y rojo. Vestía algo así como una especie de uniforme militar en color blanco compuesto por botines, bermudas, una camisa blanca larga y una chaqueta, además de una cinta atada a modo de corbata…
Pero lo más impactante era la presencia que imponía con el mero hecho de estar ahí de pié con el mentón en alto, como si no tuviera nada que perder, junto a la fusta negra tipo látigo de montar que cargaba entre sus manos, fusta cuya empuñadura parecía estar hecha de cientos de hilos de araña.
Era una imagen poderosa.
-¡SU MAJESTAD!- Murmuraron todos los presentes en la habitación formándose para reverenciarlo con un respeto y una admiración casi equiparable a la que hasta el momento había visto ser dirigida únicamente a ChanYeol. Fuera del evidente respeto… en los ojos de los presentes había admiración. Admiración hacia la bella e imponente imagen de ese hermoso chico d piel blanca y cabello azabache.
<< ¿Él… es el Rey?>>
Era realmente hermoso… pero la sonrisa que le dedicó, aunque bella, hizo a BaekHyun sentir un escalofrío de peligro recorrer su espina dorsal.
-¿Así que tú eres el ofrecido de Park?- El Rey ladeó la cabeza escaneándolo a consciencia, sin perder su peligrosa sonrisa de arrogantes cejas alzadas.- ¿Qué método fue el que usaste para hacer que cayera a tus pies?... Asqueroso humano inferior.
BaekHyun se sonrojó… pero no de vergüenza… ¡Sino que de rabia!
¿Quién se creía ese que era para venir a tratarlo de esa forma cuando ni siquiera lo conocía? ¿Qué sabía él de la relación que llevaba con ChanYeol? Partiendo del hecho de que ni siquiera estaban en una jodida relación si quiera. BaekHyun ya estaba cansado de los insultos, estaba cansado de las acusaciones en su contra como si él tuviese algo de responsabilidad en todo lo que estaba pasando. Todos lo insultaban por culpa de ChanYeol como si hubiese hecho algo malo. Todos no paraban de llamarlo asqueroso, u ofrecido o quizás qué otro calificativo humillante. ¡EL NO DECIDIÓ QUE LAS COSAS ACABARAN ASÍ!
Y ya había sido suficiente de toda esa mierda para BaekHyun.
-¡ÓYEME BIÉN, TÚ, PEDAZO DE…!
-¡BAEK! ¡BAEK DETENTE!- Ren lo jaló del brazo y le tapó la boca manteniéndolo firme contra su pecho aun cuando el menor luchaba por liberarse. BaekHyun sólo se quedó quieto al ver el rostro de Ren bañado en terror- ¡Baek, no puedes hablarle de esa forma al Rey!
El Rey, sin embargo, observaba todo sumamente interesado con su sonrisa ladina dándose golpecitos con el extremo de la fusta en su fino labio inferior, mientras alguien le susurraba algo al oído.
Su sonrisa se ensanchó y sus ojos brillaron con malicia.
-¿Así que estás aquí para servir en mi fiesta, eh? Bueno… si ese es el caso… Quiero que vayas al bosque Kulou* y traigas para mí, Hierva de la Luna Oscura.
Todos los presentes ahogaron gritos para que luego la habitación se sumiera en un pesado silencio. Ren apretó el abrazo con el que rodeaba el cuerpo de BaekHyun murmurando ahogadamente un “¿El bosque Kulou a esta hora de la noche?”, que BaekHyun no supo cómo interpretar.
BaekHyun miró a todos a su alrededor.
¿Por qué de repente todos lucían tan atemorizados?