-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!
Un nuevo grito que se oyó del otro lado de la puerta hizo temblar a ChanYeol. Temblar de ira, de miedo, de impotencia… de dolor.
Era el grito de BaekHyun.
Su ángel estaba gritando de dolor.
Y él no podía hacer nada para salvarlo.
-¡BaekHyun! ¡BaekHyun respóndeme!- Desesperado, ChanYeol golpeaba con sus puños la madera. La impotencia lo estaba destrozando. Su ángel estaba siendo torturado delante de sus narices y él no podía hacer nada para protegerlo. Los gritos habían comenzado desde hace un rato luego de que BaekHyun se mantuviese en completo silencio ante sus llamados… pero… ¿Qué es lo que estaba pasando allí dentro?- ¡BaekHyun! ¿¡BAEKHYUN ME OYES!? ¡BAEKHYUN!
Todos los donceles temblaban buscando protección tras su Rey, abrazándose entre ellos y chillando aterrados con cada nuevo grito. Kris y Kai observaban asustados a su amigo golpear la puerta inútilmente.
-TaeMin está haciéndole daño a Baek, Rey. ¡Haga algo!- Ren jaló la ropa del Rey que se lo quitó nervioso de encima. Puede que el humano no le cayese bien, pero si incluso él estaba preocupado por el rubio, no quería ni pensar cómo se estaría sintiendo ChanYeol.
-¿Quién es TaeMin?- Kris preguntó enojado mientras Kai gruñía. Tuvo que apretarlo entre sus brazos para que no fuera a moler a golpes al Rey. ¿Por qué nadie había mencionado antes que había un tercero involucrado? ChanYeol apretó los puños y golpeó aún más fuerte la puerta que se mantuvo intacta.
-TaeMin… es el fantasma que vive en la habitación que no puede abrirse…- El Rey retrocedió por la fría mirada de Kris. ChanYeol ni siquiera se molestó en girarse. Sacar a BaekHyun de ahí era mucho más importante.
-Me importa una mierda si es un fantasma, un Dios o un demonio…- Todos retrocedieron asustados cuando las alas de fuego explotaron tras la espalda de ChanYeol. Su cabello y ojos completamente rojos. Estaba cegado de ira y dolor. Su voz se oía diferente… tétrica- Voy a romper esa puerta, arrancarle la cabeza y sacar a Baek de ahí…
-Oh mierda… Yeol se enojó en serio.- Kai se apretó contra Kris.
-Vámonos Kai. Aquí es peligroso. ChanYeol es capaz de asesinarnos sin darse cuenta si esto sigue.- Kai asintió, apunto de teletransportarse junto a Kris entre los gritos de los donceles en pánico cuando de pronto, todo quedó en completo silencio.
Sólo unos firmes pasos resonaban por el corredor en dirección a donde ChanYeol estiraba lentamente una mano encendida en llamas hacia la puerta.
-Detente, Park.- ChanYeol se detuvo sólo para mirar a quién era que debía matar por cometer el error de interrumpirlo. Se encontró con un pelinegro que avanzaba con calma hacia él, llevando las manos dentro de un elegante trench militar negro en una postura relajada pero no menos imponente e iba acompañado de dos pequeñas niñas de cabello negro y finos vestidos de encaje, portando una maleta cada una.- Sabes que si hicieras eso, destruirías todo el campus.
ChanYeol frunció el ceño y apretó los puños.
-Key…- Gruñó. La sonrisa tranquila del recién llegado sólo lo irritaba aún más. Los gritos y los sollozos dentro de la habitación continuaban y ese pelinegro estaba retrasándolo.
-¡HAY DOS REYES!
-¡NO PUEDE SER!
-¿ENTONCES QUIÉN ES EL REAL?
-Es posible que… - Ren fue el último en chillar justo en el momento en que el falso Rey de uniforme blanco se trasformaba con un estallido de vapor en un… doncel con orejas de gato- ¡HERMANO! ¡YA DECÍA YO QUE NO TE HABÍA VISTO AHORITA ÚLTIMO!
Todos los donceles comenzaron a chillar protestas mientras el impostor se ocultaba tras la espalda del verdadero Rey.
-¡EL REY ME PIDIÓ QUE LO REEMPLAZARA! ¡FUE PARA MANTENER EL ORDEN EN LOS DORMITORIOS MIENTRAS SU MAJESTAD ESTABA FUERA!
El Rey entonces se volvió con el semblante serio y las manos en la cadera hacia uno de los donceles de tercero.
-Si pedí orden, ¿Por qué está todo hecho un caos? ¿Y qué no se supone que el resto de hombres y criaturas mágicas están prohibidos? ¿Por qué hay tantos?
-¡Oh! Eso es porque queríamos organizar una fiesta de cumpleaños para su majestad, aprovechando los tres días de vacaciones. Entonces el Presidente Park y sus amigos decidieron venir a felicitarlo personalmente y nos informaron que se unían a nosotros también.- El doncel se excusaba solícito para no enfadar a su Rey.
-¡¿Qué?! ¿Fiesta de cumpleaños? ¡No dije que se pudiera hacer una! ¡¡ADEMÁS, MI CUMPLEAÑOS ES EN SEPTIEMBRE!!
El hermano de Ren de pronto hacía su camino silenciosamente fuera de la estancia… y todo le hubiese salido de perlas si un hilo negro no se hubiese enredado en su tobillo y desde ahí hubiese sido arrastrado hasta su inminente final.
Luego de unos cuantos gritos y forcejeos, el hermano de Ren estaba pegado a una red de hilo negro entretejido, colgando de cabeza en una esquina con el propio Ren mirándolo desde el suelo con una mezcla de lástima y resentimiento.
-Estoy avergonzado de que hayan tenido que ver eso- Se excusó el Rey, el verdadero Rey, con una dulce sonrisa que decía a todas luces que no estaba nada arrepentido del espectáculo arácnido que acababa de ofrecer.
-Está bien…- Murmuró ChanYeol. Estaba algo intimidado, de hecho. Las leyendas sobre el Rey araña era ciertas.
-Este bicho da miedo…- Le susurró Kai a Kris para que sólo este escuchara. Kris asintió. También estaba algo asustado.
-Entonces, señores. ¿Sobre qué era que se estaban quejando?
ChanYeol reprimió el gruñido que quería lanzarle al Rey. A su parecer, el tipo estaba demasiado relajado. Los gritos de BaekHyun habían cesado para volverse ligeros sollozos que sin embargo aún se podían oír a través de la puerta.
-Uno de tus chicos tiene a mi prometido. Ambos están ahí dentro.- Fue todo lo que logró articular sin terminar golpeando la cara de ese pelinegro. Pelinegro que se cruzó de brazos y reclinó la cabeza hacia atrás antes de explotar en una risa tintineante y bonita que nadie más acompañó porque… bueno… la situación no era precisamente para reír…
-¡Así que es eso! Oooh, tranquilos. Minnie empezó con sus travesuras de nuevo. Ese niño, no puedo dejarlo solo sin que todo lo vuelva un lío- El Rey seguía riendo entre palabras.
Nadie más entendía nada… aparentemente el Rey sabía algo que todos los demás desconocían.
-¿Minnie? ¿Quién es Minnie?- ChanYeol ya se estaba hartando.
El Rey sonrió brillantemente antes de volverse a las niñitas que lo acompañaban.
-Niñas, guarden mi equipaje. Esto va para largo.- Las niñas asintieron sin hablar antes de deshacerse con todo y maletas en cientos de arañitas negras que se perdieron entre el piso y las paredes. Entonces, el Rey se giró hacia el cuervo sin perder su sonrisa.- TaeMin… Minnie para los amigos. Ha estado viviendo en estos dormitorios por más de cien años. TaeMin es el espíritu guardián de nuestras residencias.
-¿¡ESPÍRITU GUARDIÁN!?
El grito fue unánime. Era un hecho. El Rey era el único que sabía lo que estaba pasando.
-La cosa es más o menos así- El Rey se aclaró la garganta- TaeMinnie fue un estudiante de Saint Monsters, pero nunca abandonó las residencias porque le gustaban demasiado y no quiso dejarlas nunca. El colegio decidió que tener un espíritu guardián era bastante favorable, así que no dijeron nada al respecto… aunque había veces en las que se hacían bromas y pruebas de valor y se inventaban leyendas tontas. ¡Fin!- El Rey se encogió de hombros como si no fuese la gran cosa.
Todos estaban con la boca abierta.
-No… No sabía que la escuela ocultara aún más cosas…- Kai tembló de sólo pensar en el asunto. Kris apretó una de sus enormes manos sobre el hombro del lobo.
-No quiero saber sobre eso….- ChanYeol se limitó a asentir también a las palabras del rubio.
Pero eso no quitaba que BaekHyun siguiera atrapado ahí dentro lanzando gritos y sollozos intermitentes.
¿Qué no se supone que los espíritus guardianes eran buenos? Es decir… ¿qué no estaban ahí para proteger a las personas?
El Rey fue el siguiente en hablar como si le hubiese leído el pensamiento a los presentes.
-… Hay algo extraño… - Por primera vez desde que había llegado, el Rey parecía verdaderamente preocupado- Se supone que sólo hay dos personas capaces de ver al guardián… y esos son el actual Rey y el que será su sucesor… TaeMin nunca se había dejado ver a nadie más…
Pero todos ya le habían visto…
Un nuevo grito desgarrador se oyó.
-¡BAEKHYUN!- ChanYeol gritó lanzándose contra la puerta en una respuesta automática de su cuerpo ante el grito de su ángel. Kris, Kai y el Rey tuvieron que detenerlo entre los tres.
-¡DETENTE, PARK! Déjame abrir la puerta. Puedo hacerlo. Sólo quédate quieto y trata de no lastimar a mis chicos ni destruir mis dormitorios.
ChanYeol sintió su corazón detenerse en su pecho mientras el Rey abría la puerta como si esta nunca hubiese estado cerrada y luego casi lo escupe por la boca de la impresión con lo que se encontró del otro lado… ¡¿QUÉ DEMONIOS?!
-¡NO QUIERO! ¡NONONONONONONO! ¡ESA ES MI NARIZ! ¡ESA ES MI NARIIIIIIIZ! ¡DUELE! ¡ESTÁ CALIENTE! ¡QUEMA! ¡AYAYAYAYAYYAYAYAYAYAYAY! ¡DUELE! <-------- (Ese era el pobre humano cautivo)
-Ñehehehehehee <---------- (Y ese era el centenario espíritu guardián)
La cosa dentro de la habitación era más o menos así…. BaekHyun estaba sentado en un kotatsu con sólo la cabeza y la laaarga peluca castaña asomando de entre un Manto/Chaleco; frente a él, sobre el kotatsu, había un plato de carnes y verduras que humeaban de lo calientes que estaban… y tras su espalda… unos ojillos plateados brillaban bajo la capucha del manto, ojillos que seguramente pertenecían al mismo dueño de las manos que usaban las mangas del manto y manipulaban torpemente los palillos haciendo chocar una y otra vez un trozo de carne caliente contra la cara de BaekHyun que chillaba como un descosido provocando más risas histéricas en su captor.
Sí… ambos estaban compartiendo el manto extraño ese…
-¿Qué…. Diablos están haciendo…?- ChanYeol fue el primero en cerrar la boca y volverla abrir para hablar algo coherente.
-¡¡ChanYeol!!- BaekHyun lloriqueó y sorbió sus mocos. TaeMin bajó los cubiertos y se quitó la capucha, quitando el manto y desatando las manos de BaekHyun, para luego apoyar el mentón distraídamente sobre el hombro del rubio y ver con cara de aburrimiento al castaño larguirucho que no dejaba de mirarlo feo.
De pronto, TaeMin pareció tensarse sobre el hombro de BaekHyun. BaekHyun lo miró y dirigió su vista hacia donde el peliplata miraba, topándose con el cuerpo del Rey que se abría paso entre el cuerpo de ChanYeol y los chicos para poder llegar al frente.
¿Por qué el Rey lucía tan preocupado? ¿Por qué miraba de esa forma a TaeMin? ¿Por qué TaeMin estaba tan tenso, apretándolo de esa forma, como si fuese un niñito asustado?.... Bueno… cualquiera que fuese la respuesta, BaekHyun estaba a punto de descubrirla.
-Minnie… Deja a ese chico… - La voz del Rey ya no era confiada, risueña, ni altanera. Su voz era suave y cuidadosa, junto a su ceño frunciéndose de preocupación.
-¿B… Bummie?... – BaekHyun no necesitaba verlo para saber que TaeMin se sentía inseguro y que seguramente su cara estaría bañada de un brillante color rojo. Se lo decía la forma en que lo apretaba entre sus brazos y le temblaba ligeramente la voz.
-Sí, Minnie… Soy yo…- El Rey sonrió ahora, con cautela y se arrodilló lentamente frente al kotatsu, pero guardando un poco las distancias.- Suelta a ese niño, Minnie. Suéltalo y ven con Bummie- El Rey estiraba sus brazos en una clara invitación.
-¿Bummie?- ChanYeol preguntó con una ceja alzada a uno de los donceles que tenía a un costado. Kai y Kris también esperaban la respuesta.
-Ese es el nombre real de su majestad. El Rey Key se llama Kim KiBum.
ChanYeol y Kris asintieron, mientras Kai no le quitaba los ojos de encima al que aparentemente era el espíritu guardián.
Todos se sobresaltaron cuando el espíritu liberó la cintura del humano sólo para envolver los brazos posesivamente en su cuello y pegar su mejilla contra la del rubio, con el ceño fruncido y un adorable puchero en los labios regordetes.
-¡No quiero! ¡BaekHyun es mi amigo y se va a quedar a jugar conmigo!- Su voz se oía singularmente infantil, como si el niño que correteaba y jugaba hace unas horas por la habitación, hubiese reaparecido en pleno berrinche- ¡Quiero que Hyunnie se quede con Minnie!
-¡TAEMIN!
La voz del Rey sonó fuerte y clara. Ya no estaba jugando. Estaba enojado.
Pequeños sollozos resonaron en la habitación.
Las lágrimas de TaeMin caían por las mejillas de BaekHyun, quien aún se encontraba pegado a él en un fuerte abrazo.
TaeMin temblaba cuando BaekHyun lo apretó contra sí desde la cintura y este ocultó su cara llorosa en el cuello del rubio.
Por alguna razón… a BaekHyun no le gustaba ver a TaeMin así…
-Es… es tu culpa…- La voz del espíritu se oía temblorosa y rota por las lágrimas que se ahogaban contra el cuello de BaekHyun, sin embargo, todos los presentes podían oírla.- Todo esto es tu culpa… Tú fuiste el que me dejó aquí… solo… Te fuiste y me dejaste solo… Estoy solo…
-Ah… yo…- El Rey se rascaba la nuca viendo incómodo a su alrededor. Ahora todas las miradas acusadoras caían directo sobre él.- Eso es porque mi plan de viaje fue retrasado de improvisto… y como tenía miedo de que algo malo ocurriera en mi ausencia cogí un sustituto… P… PERO… ¿¡Qué no fuiste tú el que dijo que debes engañar a tu amigo primero antes que a tu enemigo!?- TaeMin sólo se acurrucó más contra BaekHyun que se limitaba a sobarle la espalda sin saber qué más hacer. El Rey entonces se levantó de donde estaba arrodillado y dio algunos pasos hacia TaeMin- Minnie… Está bien… es culpa de Bummie… me disculparé contigo como corresponde, así que suelta a ese niño y ven conm… ¡AAAAGH!
-¡¡¡SU MAJESTAD!!!
El cuerpo del Rey salió despedido hasta chocar con la pared y acabar tendido en el suelo.
Todos los donceles corrieron a socorrerle, preocupados por su protector, chillando y lloriqueando.
Una extraña energía negra se había materializado alrededor del espíritu y el humano formando un perfecto pentágono. Una energía que al ser tocada por el Rey, generó una descarga eléctrica tan poderosa como para mandarlo volando al otro lado de la habitación.
El Rey apenas y podía abrir los ojos. Fue sólo el golpe, pero le había dado en la cabeza.
-¡¿Qué demonios fue eso?!- Kai gritó alterado.
-Es… una especie de barrera…-Contestó Kris apretando contra sí al lobo y mirando por el rabillo del ojo a ChanYeol.
El cuervo lucía extrañamente tranquilo.
-¿T… TaeMin?- La voz de BaekHyun era apenas un susurro asustado. Una risilla comenzó a escucharse… una risilla que provenía del muchacho oculto en su cuello.
BaekHyun ahora sí que se estaba asustando.
Los ojos plateados de TaeMin se veían fríos como nunca hasta ahora los había visto. Su sonrisa era peligrosa y ahora era él quien apretaba contra su pecho el cuerpo de BaekHyun.
-¡Ya lo dije!- Su voz gélida como su sonrisa iba dirigida a todos los que se encontraban fuera del confinamiento- ¡No voy a dejar ir a BaekHyun! ¡Va a quedarse a jugar conmigo para siempre!
Si ChanYeol estaba preocupado… o aunque sea un poco impresionado. No lo demostró. Tan sólo caminó hasta donde el Rey era atendido por sus donceles y él mismo lo ayudó a levantarse, con cuidado de mantenerlo firme con sus propias manos hasta que el pelinegro se pudo tener por sí mismo en pie.
-¿No hay forma de destruir esa barrera?- Su voz era serena.
-Imposible… Estamos en su área… TaeMin es indestructible aquí…- La voz del Rey se oía teñida por la preocupación y una gota de miedo.
ChanYeol dirigió su mirada negra hacia donde el guardián retenía a su ángel.
Parecía sólo un niño… De hecho, ambos parecían un par de niños. Uno con cara de no saber dónde diablos está, y el otro a su espalda peinándole el cabello mientras tararea.
-¡Hey… Guardián!- TaeMin no se molestó en girarse para ver de frente al cuervo. Sólo le dirigió una mirada despectiva por el rabillo del ojo sin dejar de trenzar la peluca castaña de BaekHyun.- Hagamos un trato… Si no soy capaz de cumplir con tus requisitos, todos nos iremos de aquí y te dejaremos jugar en paz… Por el contrario, si puedo hacerlo, dejarás libre a BaekHyun.- La voz del cuervo era firme como su imponente postura, irguiéndose en su metro ochenta y cinco, con el semblante serio y los ojos negros brillando de ira contenida.
BaekHyun, apresado entre los brazos del peliplata, se sonrojó profundamente…. ¿ChanYeol estaba dispuesto a rescatarlo?...
Su corazón de pronto palpitaba de manera desbocada… y las cosquillas en su vientre le decían que no era de miedo precisamente.
Puede… puede que ChanYeol… no fuese tan malo después de todo…
-Hmmm… Te oyes confiado, cuervo. Está bien, es simple… - TaeMin ahora sí se giró completamente al tiempo que dejaba de juguetear con la melena marrón. Su voz tenía un tono entre divertido y burlón.- Sólo debes hacer… que BaekHyun… diga que le gustas.
-¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ!?- TaeMin estalló en carcajadas infantiles al tiempo que BaekHyun chillaba poniéndose de todos los colores.
-¡¿Sencillo, no?!
-¡T… TAEMIN! ¡TAEMIN DETENTE! ¡TAEasddghsdfkhjdkfg….!- BaekHyun trataba de taparle la boca al peliplata que seguía partiéndose de la risa, pero TaeMin le dio un manotazo en la cara y lo empujó contra la mesita del kotatsu echándose luego sobre él para inmovilizarlo dándole coscorrones de juego en la cabeza. BaekHyun aleteaba sin poder quitarse al peliplata de encima.
Parecían dos críos jugando.
-¡Vamos, cuervo! ¡Si puedes hacerlo, quito la barrera y te devuelvo a Baek!
-¡VAMOS BAEK, TÚ PUEDES! ¡SÓLO DILO RÁPIDO Y ESTARÁS DE VUELTA!- Kai le hacía un gesto de “fighting” con una mano y con la otra hacía bocina para gritarle.
-¡Puede parecer difícil, Baek! ¡Pero son solo tres palabras!- Kris apoyó a Kai dedicándole una sonrisa que Baek apenas y podía ver con los cachetes empotrados contra la mesa calentita.
Justo entonces la mirada avellana del rubio chocó contra los penetrantes ojos negros de ChanYeol.
El cuervo no se veía muy contento…
De repente…. BaekHyun se sentía un poquito presionado… Un poquito mucho, tal vez.
No ayudaba en nada que el prepotente cabrón dominante de ChanYeol estuviese ahí mirándolo con semejante cara.
Suficiente. BaekHyun se estaba cabreando también.
¿POR QUÉ DEMONIOS LO ESTABA MIRANDO DE ESA FORMA? ¡COMO SI ÉL LE DEBIESE ALGO! ¡COMO SI FUESE SU OBLIGACIÓN SOMETERSE! ¡COMO SI LE PERTENECIERA!
-¡NO QUIERO!- Terminó gritando a saber si rojo de la ira o de la vergüenza, levantándose de golpe de la mesa y llevándose por delante a TaeMin que alcanzó a equilibrarse antes de caer sobre su trasero.- ¡DEFINITIVAMENTE NUNCA DE LOS NUNCAS VOY A DECIRLE ESAS PALABRAS AL PAJARRACO ESE!
Un burlesco “whooooooooooooooooo” se oyó de parte de los donceles cotilla que observaban todo como si de telenovela se tratase.
La risa socarrona de TaeMin tintineó en la habitación, cubriéndose delicadamente la boca con la manga de su Hanfu.
-Parece que a BaekHyun le desagradas sobremanera, cuervo…
Otro “whooooooooooo” mucho más fuerte se escuchó esta vez.
ChanYeol apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos, pero se mantuvo en silencio.
-¡Baek! ¡¿Todavía estás enojado con Yeol?!
-¡BaekHyun es sólo un pequeño movimiento! ¡Hazlo antes de que el guardián cambie de opinión!
-P… Pero…- BaekHyun se retorcía los bajos del vestido sintiéndose aún más confuso por la creciente presión sobre sus hombros… y el KrisKai no ayudaba en nada con comentarios como esos.
-¡¡MALDITA SEA!! ¡¡CÁLLENSE DE UNA VEZ!!- Kai y Kris dieron un brinco con el rugido de ChanYeol- … BaekHyun no puede decirlo porque se siente apenado de que todos ustedes estén aquí…- La voz del castaño se oía más muerta que viva… y muertos iba a estar todos si no movían el trasero lejos de esa habitación.
-¿Eh…? Esa… esa no es… la…- Baek negaba confundido.
-¡Oooooh! ¡Así que era eso!
-Bueno, entonces nos vamos.
-¡Circulando, circulando!
-¡Dejen que el human respire!
-¡Evacúen! ¡Todos fuera!
-¡Es… ! ¡ESPEREN! ¡POR FAVOR, ESPER…!-BaekHyun seguía negando con manos y cabeza pero todos pasaban de él y de pronto…. BaekHyun se había quedado solo.
Solo con el par de locos con problemas de posesividad.
Pero…. ¿Cuál de los dos locos era el que le daba más miedo?
-Dilo rápido BaekHyun…. Di que te gusto…- ¿El loco dominante controlador “SoyTuDueño” que lo miraba con cara de querer matarlo como no respondiese lo que quería oír?
-Baek…. Te quedarás aquí y jugarás conmigo para siempre… ¿Verdad? ¿Verdad que sí?...- ¿O el loco bipolar con un feo caso de complejo de abandono?
-….- BaekHyun se sentía intimidado…
-¡BAEK!
-¡BAEKHYUN!
-¡QUÉDATE AQUÍ, BAEK!
-¡BAEKHYUN, DILO RÁPIDO!
-¡BAEK!
-¡BAEKHYUN!
-¡PARA SIEMPRE, BAEK!
-¡BAEKHYUN ME ESTOY HARTANDO!
-¡BAEK!
-¡BAEKHYUN!
-¡BAEK!
-¡BAEKHYUN!
-¡¡¡NO QUIERO NADA DE NINGUNO DE USTEDES DOS!!! ¡¡¡PAR DE CHIFLADOS!!!
*BAM*
La puerta se cerró de un golpe seco…
Puerta que fue abierta y luego cerrada por…. BaekHyun…
Cuervo y guardián se veían boquiabiertos entre sí, pasando sus ojos desde los contrarios, hasta la puerta por la que el rubio había acabado de salir pitando como si lo siguiera el diablo, chillando improperios sobre orates, psiquiátricos y tapándose las orejas con las manos.
-¡B… BaekHyun! ¡ESPERA! ¡BAEKHYUN!
TaeMin deshizo la barrera justo en el momento en que ChanYeol salía corriendo tras el prófugo, caminando en trance con los ojos abiertos como platos hasta la puerta donde la multitud chismosa había estado viendo todo, ocultos por la rendija, y observando, como todos ellos, la silueta del cuervo perdiéndose tras el humano.
TaeMin aún no podía cerrar la boca.
-Mi… Mi invencible… barrera guardiana… acaba… acaba… de ser… destruida…
El muchachito parecía a punto de soltarse a llorar.
-Incluso cuando se supone que no puede ser destruida… e incluso cuando el Rey soy yo… aún él…
El Rey se sumó a la incredulidad del guardián.
Kai, Kris, Ren y V permanecían en silencio como el resto de los presentes.
¡¡¿QUÉ DEMONIOS SE SUPONÍA QUE ACABABA DE PASAR?!!
Una pregunta flotaba en el aire sin ser dicha por nadie en absoluto pero siendo compartida por todos a la vez.
¿Quién es BaekHyun realmente?
***
-Ha… Ha… Ha…
-¡BAEKHYUN PARA!
-¡DEJA DE SEGUIRME!- BaekHyun aceleró aún más sus pasos sintiendo sus piernas quemar por el ejercicio. No se molestó en mirar tras de sí para saber si le seguía o no. Lo sabía. Lo sentía.
-¡BAEKHYUN! ¡FRENA!- La voz de ChanYeol se oía algo alarmada ahora pero BaekHyun decidió ignorarlo de nuevo.
Grave error.
De pronto estaba rodando por el pastizal enredado con el enorme cuerpo de ChanYeol que le había caído como con una verdadera plancha de lucha libre desde el mismísimo cielo.
¡EL IDIOTA SE LE HABÍA ARROJADO ENCIMA EN PLENO VUELO!
Ambos rodaron entre la hierba hasta que finalmente BaekHyun acabó de boca contra el suelo con el pesado cuerpo de ChanYeol sobre él, aplastándolo y reteniéndolo entre sus garras.
Podía sentir la respiración agitada de ChanYeol sobre su cuello y la forma en que su pecho se agitaba por aire presionándose contra su propia espalda menuda y haciendo un compás perfecto con sus propios jadeos.
Ambos estaban muertos.
Y BaekHyun lo creyó aún más cuando la risa ronca y aterciopelada del cuervo retumbó contra su caja torácica.
¿Qué diablos…?
ChanYeol se reía con unas ganas que no le había oído jamás y BaekHyun casi sintió el deseo de estar frente a frente con el cuervo para poder ver su rostro risueño en un primer plano. Pero ese era un deseo estúpido…
De pronto ambos estaban rodando de nueva cuenta, esta vez impulsados por el propio ChanYeol que seguía riendo y rodando, arrastrando consigo a un perplejo BaekHyun, que nada podía hacer más que dejarse halar.
-Es… ¡Es genial…!- Logró articular entre risas, ChanYeol. Habían parado de rodar y ahora estaban acurrucados de costado, con ChanYeol tras su espalda, ciñéndolo fuertemente por la cintura y soplando risas con la nariz hundida en su cabello.- ¡Estás a salvo! ¡Es genial!
ChanYeol lo estrechó aún más contra sí y repartió besos por todo su cuello y hombros, intercalándolos con pequeñas risas y bocanadas del aire que aún le faltaba a sus pulmones.
La respiración de BaekHyun no se calmaba… de hecho… su pulso parecía acelerarse cada vez más…
ChanYeol provocaba todo eso él… y mucho más…
Su risa grave… ronca. Sus manos grandes apretándolo como si fuese el último pilar al que sujetarse en la catástrofe. Sus labios soplando besos por su piel. Su aliento cosquilleando susurros.
ChanYeol… lo volvía loco… un loco más en este antro de locos.
Pero no podía reconocerlo…
-¿De… De qué estás hablando, eh? ¡Tú y yo aún estamos en guerra fría!- BaekHyun hubiese querido sonar tan decidido como sus palabras ameritaban. Pero ahí estaba su estúpida voz temblando como una hojita al viento.
-¿Eh? ¿Por qué?- BaekHyun podría jurar que, tras su espalda, ChanYeol estaba haciendo un puchero.
Pero no iba a ceder sólo porque al muy idiota ahora le diese por actuar lindo y comestible.
-¡¡Porque tú me ves como… COMO ALGO DE TU PROPIEDAD!!- BaekHyun se tapó la cara con las manos cuando gritó. Sintiéndose absolutamente frustrado.
-Pero… tú eres mío… ¿Qué hay de malo en que lo diga?
-¡VES!- BaekHyun trató de girarse para encararlo pero los brazos de ChanYeol se lo impedían. Frustrado, trató de golpearlo o retorcerse para que lo soltara- ¡YA ESTÁS DE NUEVO CON LO MISMO!
ChanYeol lo retuvo a pesar de todos sus reproches, presionándolo casi al punto de quitarle el aliento. ChanYeol tenía la cara oculta contra su cuello, entre la melena de largo cabello castaño. BaekHyun podía sentir los suspiros y la sonrisa tirando de las comisuras ajenas contra la piel sensible de su cuello.
-Lo eres, BaekHyun… Lo eres… porque eres mi preciado amor.
¿Timidez?
¿Vergüenza?
¿Una pizca de temor?
Era… parte de lo que BaekHyun pudo identificar en esa breve oración tenuemente susurrada…
¿O eran sus propios sentimientos mezclándose con las palabras del cuervo?
Sea lo que sea… BaekHyun se quedó completamente quieto, escuchando la respiración temblorosa de ChanYeol y el retumbar desbocado de su corazón…. ¿O de nuevo era él mismo? BaekHyun volteó lentamente su rostro, tanto como se lo permitió la posición en la que estaba.
Necesitaba ver a ChanYeol.
Necesitaba ver en sus ojos… que lo que decía era cierto.
Pero no pudo ver nada, sólo el cabello castaño que se enredaba con el suyo. ChanYeol tenía la cara completamente oculta en su cuello… pero sus orejas estaban rojas.
Entonces, sin decir nada, volvió a su posición original, sintiendo la brisa de media tarde agitar la falda de su vestido y acariciar sus mejillas; sintiendo el aroma a hierba y a ChanYeol embotar sus sentidos. Sintiendo sus mejillas arder y su boca quedar sin palabras mientras los latidos fuertes y constantes de su corazón le acunaban entre los fuertes brazos del cuervo.
Cerró los ojos.
<<Eres tan astuto… Diciendo palabras dulces como esas…>>
<< ¿Cómo podría no perdonarte?>>
Por un momento… deseó que esos brazos no le dejasen ir jamás.
***
-En serio no debería…
-hehehehehehe…
-Estoy hablando en serio, TaeMin. Te has portado muy mal. ¡Mira el desastre que has hecho! No mereces regalos, lo que mereces es un castigo.
-Mira, Bummie, uno se va a llamar “oso número uno” y el otro “oso número dos”- TaeMin volvió a reír mientras hacía que sus ositos de felpa, recientes regalos que el Rey le había traído de su viaje, se diesen besitos. Su Hanfu caía como una cascada negra sobre el escritorio junto a la ventana de la oficina de Key. El Rey permanecía de pie tras la espalda del niño sentado sobre su mesa de trabajo, trenzándole el cabello para formar una corona entre el resto de melena plateada suelta. TaeMin parecía estar disfrutando sobremanera las atenciones del Rey, porque agitaba sus pies desnudos de arriba abajo sin dejar de jugar con sus ositos
-De todas formas…- Key envolvió una cinta negra en el fin de la corona para ajustarla- ¿Por qué te fijaste en ese niño humano?
TaeMin suspiró, dejando los peluches inmóviles sobre su regazo.
-Si tan sólo pudieras verlo, Bummie… Tras la espalda de BaekHyun…
-¿Hmm?- Key estaba demasiado concentrado dándole los toques finales a su obra maestra. Realmente no escuchó.
-Heh… Olvídalo Bummie- TaeMin sonrió al Rey que le devolvió la sonrisa despreocupadamente.
-Okey. Mira, voy a buscar la laca con brillo a nuestra habitación y regreso. ¿Quieres algo de comer?- TaeMin negó con la cabeza regalándole una sutil sonrisa antes de que el Rey agitara su mano como despedida al salir de la oficina.
TaeMin volvió su vista a la ventana, apretando sus ositos. Sus ojos plateados velados por la sombra opaca de la preocupación.
-De todas formas… Unirse a ese demonio… va a ser algo muy malo para BaekHyun…