-Hmmm…- SoRyong presionó su botín con fuerza una última vez antes de simplemente separarse pensativo. YuKwon quedó ahí, en el suelo, ovillado y apenas respirando.- Quizás las alas del Cuervo Blanco sólo aparezcan cuando está en peligro…
-¿En peligro, dices…?- Los gemelos se alejaban abrazados por la cintura. En el fondo… esos dos sólo se agradaban entre ellos.- ¡Entonces después de clases será!
YuKwon los vio con terror mientras ambos se alejaban riendo. BaekHyun estaría en peligro… y él tendría que ser cómplice en su tortura…
*Después de clases*
El repicar proveniente del campanario, anunciando la salida de los estudiantes de sus jornadas académicas, aún se oía cuando ChanYeol y BaekHyun caminaban por los pasillos, sin estar pegados, pero definitivamente sin apartarse demasiado uno del otro… y todo sería bastante lindo y normal (en la medida de lo posible) si no fuese por…
“!Waaah! ¡Es el Cuervo Blanco!”
“¡Es el Cuervo Blanco, BaekHyun!”
“!BAEKHYUN!”
“¡Es tan bello!”
“Aaaaah… ¡Quiero ver sus alas!”
“¿En serio es el Cuervo Blanco?”
“¡Es tan genial!”
“¡Es hermoso!”
No importa dónde es que BaekHyun fuera… siempre pasaba lo mismo. La gente se apartaba de su camino con una especie de temor a contaminarle el aire respiraba y se sonrojaban sin dejar de mirarlo con una insistencia que le atravesaba los huesos. Era demasiada atención sobre una sola persona, e incluso BaekHyun, que siempre se había jactado de adorar todos lo reflectores brillando en su dirección… de repente quería salir corriendo hasta que todo volviese a la normalidad porque EN SERIO ERA DEMASIADA ATENCIÓN… Quizás si no se sintiese tan como una especie de bestia de laboratorio y más como un humano normal…
Se sentía intimidado. Aún no terminaba de asimilar completamente la nueva realidad como para que de repente todo cambiara aún más.
Y él estaba comenzando a desear volver a ese punto en el que era un simple humano… ese punto que se encontraba mucho antes de haber llegado a ese extraño colegio. Mucho antes de descubrir que su amada madre era un monstruo realmente. Mucho antes de descubrir que él mismo era un monstruo. Mucho antes de que ChanYeol apareciese en su vida… por segunda vez… A cada paso que daba, alguien retrocedía otro para cederle el espacio como a una especie de celebridad. Como si BaekHyun fuese de cristal y con cualquier tipo de contacto fuese a romperse. Algo idílico que admirar… Y BaekHyun se sentía agobiado. Nervioso, cansado, avergonzado y agobiado. Suficiente atención tenía ya sobre sí siendo “sólo” el novio del llamativo presidente de la escuela.
BaekHyun no quería esto. Quería volver a los brazos de su Appa y dormir hasta que todo acabara como un mal sueño. BaekHyun quería su normalidad. BaekHyun quería ser un humano más como cualquier otro. BaekHyun quería escapar…. Otra vez…
Con cada nuevo susurro medio gritado lleno de admiración y exigencias de mostrar sus alas… BaekHyun quería escapar…
-No te apartes de mi lado….- El susurro fue bajo y grave. Acariciando su oído y sacándolo de su estupor.
-¿Huh?- ChanYeol caminaba a su lado inclinando ligeramente la cabeza en su dirección, pero sin quitar la mirada amenazante del frente, manteniendo a raya a todos los alumnos alborotados con su imponente presencia y haciéndolos callar a todos de golpe. BaekHyun amplió los ojos… ChanYeol lo estaba ayudando…
Un brazo largo y fuerte envolvió la pequeña cinturita del rubio, cobijándolo e instándolo a caminar tranquilo y con la frente en alto.
-Trata de mantenerte lo más cerca de mí que puedas durante estos días y no enseñes tus alas a nadie- ChanYeol volvió a hablar lo suficientemente bajo para que sólo BaekHyun le oyera, apretándolo contra su cuerpo y sacándole un ligero sonrojo.
Así siguieron caminando. BaekHyun dejándose abrazar y sintiéndose un poco menos inseguro de sí mismo.
-Presidente Park- Un muchacho mayor se acercó con unos folders rojos y grises. ChanYeol gruño bajo antes de volverse hacia el pobre estudiante y BaekHyun soltó una risilla porque seguro que sólo él pudo escuchar el fastidio del gran presidente.- Presidente, me gustaría discutir acerca del próximo discurso.- ChanYeol gruñó mucho más audiblemente ahora porque él nada más y se estaba yendo a su torre con su prometido a tratar de meterle mano y crear algo de descendencia, pero nunca faltaba el imbécil que le fastidiaba los planes. NUNCA. Pero ChanYeol era un profesional y aunque no le gustara su trabajo, lo haría como correspondía, así que con todo la prudencia del mundo se guardó todas sus ganas de darle un derechazo al muchachito ese y gritarle en la cara “¡NO, PERRA!” y lo transformó todo en un muy fingido gesto de interés.
-5 minutos- Le gruñó con los dientes apretados y el muchacho retrocedió un paso, entonces ChanYeol se volvió hacia BaekHyun cambiando completamente su actitud.- Rubio, dame un segundo. Quédate aquí y no te muevas ¿Sí?- BaekHyun, tan embobado como estaba por las manos grandes sobre sus mejillas y la nariz ajena acariciando la suya, apenas pudo asentir torpemente con la cabeza a las palabras dulces y los mimos, completamente dócil y entregado.- Buen chico- ChanYeol sonrió de lado y le robó un rápido besito antes de darle la espalda y comenzar su charla con el otro estudiante.
BaekHyun suspiró con una sonrisa estúpida en la cara sintiendo su pecho explotar en mil colores. El rubio acarició sus labios, allí donde fugazmente habían estado unidos a los de ChanYeol, con las puntas de sus deditos y de repente quiso chillar como una preadolescente porque, ¡DIABLOS!, ¡CHANYEOL SIEMPRE DICIENDO ESA COSAS QUE LO HACEN SENTIRSE ASÍ DE RARO! BaekHyun chilló bajito y se dio ligeros golpecitos en las mejillas, riendo y sonrojándose con sus propias ideas bobas… pero… pero es que… ¡¡SI HASTA DIJO QUE NO SE ALEJARA MUCHO DE SU LADO!!
BaekHyun siguió riéndose solo de sus propias fantasías hasta que una vocecita lo sacó de su ensueño rosado de ponis y arcoíris.
-Baek… ¡Baek!
-¿Quién caraj…? ¡Oh! ¡¡YuKwon!!- BaekHyun chilló de ternura hacia el cuerpecillo pequeño y adorable medio oculto tras una pared. De la nada, BaekHyun se puso de rodillas y comenzó a hacer ruiditos con la mano extendida en dirección al zorro- Cuchito, chuchito, cuchito, cuchito….
-BaekHyun… ¿Qué estás haciendo?... Sí te das cuenta que no soy gato, no?
-Ahahahaha…. – BaekHyun se levantó avergonzado sobándose la nuca- He fallado esta vez hahahah lo siento… ¿Qué pasa Yu?- BaekHyun no se movió un centímetro de donde estaba, sonriendo amablemente y dejando que fuera el zorro quien se acercara mirando asustado en todas direcciones. BaekHyun lo encontraba tierno, así que naturalmente no se le ocurrió nada extraño a partir de ese gesto de nerviosismo y miedo persistentes en el zorrito, así como no fue capaz de reconocer la significativa mirada cargada de amargura en los ojos de YuKwon cuando dio con la figura del presidente unos cuantos metros más allá.
BaekHyun pegó un brinquito cuando sus manos fueron apresadas sorpresivamente por las del zorro.
-¡BAEKHYUN! ¡POR FAVOR NO PREGUNTES NADA… Y ESCAPA CONMIGO!
-¿Eh…? ¿Y eso por qué?- BaekHyun no se movió ni un centímetro de donde estaba y miró a YuKwon con la cara en blanco. YuKwon tiraba de su mano en la dirección en que él había llegado.
-Te dije que no preguntaras…- YuKwon se mordió el labio. Estaba a punto de hacer una locura… pero BaekHyun lo valía. Que SoRyong y DaeRyong lo perdonaran… pero BaekHyun era más importante.- BaekHyun… ¡¡En estos momentos hay un par de gemelos con los ojos puestos en ti!!
-¡¿QUÉ DEMONIOS?!
-Por favor… ven conmigo…- YuKwon volvió a tomar firmemente su mano y echó a correr, esta vez, con BaekHyun siguiéndole sin rechistar.
YuKwon sólo era un pequeño e indefenso zorro… que a pesar de estar por alcanzar la adultez, ni siquiera era capaz de transformarse… pero… aun así… YuKwon quería proteger a BaekHyun…
YuKwon sería fuerte si era necesario…
YuKwon se detuvo en seco, llevaban un buen rato corriendo entre el bosque y BaekHyun tropezó hacia adelante dándose de golpe contra la espalda del pequeño.
-¿Yu…?- Baek preguntó pero YuKwon estaba paralizado, con la vista clavada unos metros más adelante.
-Hey YuKwon…- La voz de un tercero, ahí en la gruta entre los árboles, llamó la atención de BaekHyun. Había un muchacho de pie a unos cuantos metros, con las manos en los bolsillos del pantalón. Era guapo, alto y de hermosos ojos caídos. Si no fuera por su uniforme, BaekHyun no creería que fuese un doncel. Pero eso no fue todo, desde tras su espalda, apareció otro muchacho idéntico a él, abrazándolo por la cintura y sonriendo de lado.
-Estábamos convencidos de que nos traicionarías- Habló uno de ellos… BaekHyun no podría apostar cuál era cuál…
-Espera…- BaekHyun se tambaleó hacia atrás—Esos… ¿¡ESOS SON LOS GEMELOS!?- Por la cara de pánico que puso el zorro, BaekHyun supo que sí.
Los gemelos fruncieron el ceño, confundidos, hasta que se dieron cuenta de que efectivamente… YuKwon sí los había traicionado pero había sido lo suficientemente torpe como para correr directo a ellos.
Ambos hermanos sonrieron con malicia.
-Hmmm… Eso no está bien, YuKwon…- SoRyong se cruzó de brazos y negó con la cabeza con un fingido gesto decepcionado y dolido.
-Sabíamos que nos traicionarías- DaeRyong se separó de su hermano y tronó sus dedos, haciendo que al instante, una oleada de pequeños gruñidos empezara a oírse, junto a un pequeño perrito entre materializándose entre sus brazos.
-Por nosotros está bien, zorrito malagradecido- SoRyong habló al tiempo que tras su espalda y por entre sus tobillos cientos de perritos comenzaban a llenar el césped como una alfombra de pelaje afelpado que gruñía.
-Puedes tener una cita en el infierno con el idiota del que te has enamorado- DaeRyong sonrió aún más ampliamente, dejando al perrito en el suelo y volviendo a incorporarse.
BaekHyun no entendía nada… ¿Qué rayos era lo que estaban diciendo?
Todos los perros gruñían y temblaban de ansiedad, pero no se movían de su sitio… era como si estuviesen esperando la señal para lanzárseles al cuello.
Y BaekHyun estaría asustado de no ser porque….
-¿Chi… Chihuahua…?- BaekHyun se sonrojó. ¡ERAN CHIHUAHUAS! ¡UNA JAURÍA DE ADORABLES Y FELPUDOS CHIHUAHUAS DE TODOS LOS TIPOS! Y tan sumido estaba en babear pos los pequeños y adorables perritos… que o escuchó el grito de ataque de los gemelos.
-¡BAEKHYUN, CORRE!- Ese sí que lo escuchó. Era YuKwon… pero al rubio le valió madres y ya se estaba sentando en el suelo para recibir con los brazos abiertos a los pequeños perritos, cuando sintió el jalón en la parte trasera del cuello de su camisa, obligándole a ponerse en pie y correr a trompicones.
Mierda… esa estuvo cerca.
BaekHyun… tan torpe e inconsciente como siempre estuvo a punto de ser devorado voluntariamente!!!!!!!!
-¡AL ATAQUE!- Se escuchó el grito de uno de los gemelos.
-¡EL OBJETIVO SON LAS ALAS DEL CUERVO BLANCO!
Y algo más fue o que gritaron el par de chiflados esos pero apenitas y BaekHyun pudo oírlos por sobre el atronador aullido de los perritos… y por sobre sus propios gritos junto con los de Yu…
*De vuelta con el señor presidente*
-Presidente, sobre los documentos para el presupuesto del próximo semestre, necesito que verifique las cláusulas 5 y 8, por favor.
-Primero, sobre los castigos a quienes incumplen las normas de la escuela, ya estamos en fechas de hacer inventario en las mazmorras de tortura y deberíamos actualizar y renovar los respectivos castigos.
ChanYeol recibía y recibía documentos, carpetas, boletas, más y más papeles y realmente no entendía ni la mitad de lo que le estaban diciendo…. Es decir… ¿Por qué demonios tenía que hacer todas esas cosas? ¿En serio el presidente tenía que hacer tanta mierda junta?... Pues estos y otros pensamientos rondaban por la cabeza del ofuscado presidente mientras lo que se supone serían sólo “5 minutos”, para hablar del próximo discurso, se habían convertido en cerca de un cuarto de hora de pura cháchara que a ChanYeol realmente le importaban un reverendo pepino.
-¡PRESIDENTE! ¡Esto es urgente! ¡Alguien se está quejando de la construcción del baño del segundo piso del ala norte!
ChanYeol alzó una ceja y su ojo izquierdo sufrió un ligero tic con esa última demanda…
Okey…
Suficiente…
-¡DEJO A DAEHYUN A CARGO DEL RESTO! ¡NOS VAMOS, BAEKHYUN!- En un veloz movimiento, cuidadosamente estudiado dentro de su cabeza en los últimos diez minutos, ChanYeol les aventó todos los papeles en la cara al tropel de estudiantes que lo acosaban, para distraerlos, y giró sobre sí mismo para alcanzar la muñeca de BaekHyun y jalarlo de ahí en el escape hacia su libertad.
Y todo habría salido muy bonito y casi de película de acción de no ser porque… ¡BAEKHYUN NO ESTABA!
Todos parecieron notar la consternación del presidente que quedó estático con medio cuerpo inclinado y en posición de huida abrazando el aire… aire donde SE SUPONÍA que debería estar su prometido.
-BaekHyun se fue hace un rato con YuKwon, el de la clase de al lado- Kris estaba de pie, recargado contra una pared cercana, mientras Kai roncaba babeándole el hombro.
ChanYeol pestañeó confundido en dirección al alto rubio, luego se incorporó con parsimonia y se quitó el polvo imaginario del saco… y después simplemente aventó el maletín al suelo y se puso a gritar.
-¿¡ES QUE ACASO LE ENTRA POR UNA OREJA Y LE SALE POR LA OTRA!? ¡¡¡ES UN REVERENDO ESTÚPIDO!!!- Luego de su desahogo (berrinche) que terminó por espantar y hacer huir a todos menos a Kris (que realmente no se sorprendía con nada) y a Kai (que estaba demasiado ocupado en el país de los sueños como para saber lo que ocurría a su alrededor), ChanYeol recogió su maletín y salió de ahí refunfuñando y pisoteando, listo y dispuesto a coger de una oreja a su novio fugitivo y arrastrarlo de vuelta a donde pertenece.
Kris suspiró porque él lo único que quería era ir a cenar en paz, en cambio ahora tendría que seguir al señor Park-LoTengoTodoBajoControl-ChanYeol, con un lobo en estado de coma a cuestas, para asegurarse que un ser mitológico no fuera secuestrado/violado/asesinado. Volvió a suspirar echándose a Kai a la espalda, quién gruñó un poquito y se acomodó en su cuello. Kris sintió los muslos fuertes y tonificados del lobo entre sus manos grandes y sonrió, regocijándose al apretarlos un poco más de lo necesario mientras Kai, dormido, le respiraba y suspiraba en el cuello.
Esto… no estaba tan mal después de todo.
*Mientras tanto el estúpido*
-¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!
BaekHyun corría y gritaba como un descosido junto a YuKwon (en igualdad de condiciones) mientras la jauría de perritos le pisaba los talones ladrando y gruñendo con sus pequeños colmillitos de aguja.
Entre YuKwon y él no hacían un solo cerebro pensante y nada más eran un manojo de chillidos y desesperación. BaekHyun no entendía ni mierda. ¿Qué se supone que querían ese par de locos con sus alas?
-¡Baek!- YuKwon gritó, jadeando mientras ambos corrían entre el bosque.- ¡Ocultémonos en el santuario que hay por ese camino!
BaekHyun apenas pudo asentir, muerto del miedo como estaba y siguió corriendo por donde YuKwon le indicaba y, en efecto, en unos minutos de carrera llegaron a una especie de construcción, como un pequeño templo entre los árboles, a la que se accedía mediante una escalera de piedra.
¿En serio tenían un lugar como aquel en los territorios de la escuela?
Ambos entraron y el espacio interior estaba absolutamente vacío a excepción de un enorme espejo de marco oscuro y labrado minuciosamente con detalles que BaekHyun no alcanzaba a distinguir claramente.
-¡Baek, de prisa, ven!- La voz de Yu lo instó a acercarse al espejo y cogerle de la mano, pero fuertes ruidos en el exterior sobresaltó a ambos chicos.
-YuKwon… ¿Qué haces ahí?- Uno de los gemelos apareció por uno de los costados de la puerta, sonriendo y asomándose como si estuviesen jugando a la escondida.
-Date prisa y entréganos al cuervo blanco- El otro gemelo apareció de la misma forma por el otro costado.
YuKwon cogió la mano de BaekHyun y la apretó entre sus dedos, negando con la cabeza y logrando que los gemelos fruncieran el ceño, molestos, al tiempo que los perritos comenzaban a subir los peldaños de la entrada entre gruñidos.
-BaekHyun… cuando te lo indique… tienes que meterte en el espejo, tras de mí… ¿Entendido?-YuKwon habló bajo, para que sólo BaekHyun lo oyera.
-¿Heeeh?¿Meternos dentro? ¿Cómo se supone que nos metemos dentr…?
-Shhhhhhhhh… Sólo sígueme…. ¡AHORA!
Y justo cuando el zorro dio la señal, ambos giraron velozmente y… quedaron estampados contra la superficie lisa, fría y dolorosamente resistente del espejo.
Hasta los gemelos sintieron escalofríos por lo feo que sonó el porrazo.
Haciendo palanca cn las ds palmas contra el cristal, BaekHyun despegó la nariz del espejo jurando que, o bien el espejo ahora tenía marcado de por vida la silueta de su rostro, o bien ahora simplemente NO TENÍA NARIZ Y EL ESPEJO SÍ!!!!
-¿¿¡¡¡YU!!!??- BaekHyun chilló indignado sobándose la nariz y, el zorrito, igual de adolorido que él, lo miró disculpándose a tropezones.
-¡Lo siento! ¡Creo que es porque mis poderes aún no son lo suficientemente fuertes! ¡En serio lo siento! ¡De verdad creí que est…!- No llegó muy lejos con sus disculpas porque el grito de los gemelos no se lo permitió.
-¡¡¡ATAQUEN!!!
Todo pasó a una velocidad de vértigo. El grito de los gemelos, YuKwon empujándolo hacia una ventana y gritándole que corriera, BaekHyun tropezando y haciéndose bolita en el suelo para protegerse de la horda de perritos que iban a despedazarlo. Su propio grito de terror…
Y luego nada…
¿Nada?
Sí… Nada…
BaekHyun asomó la nariz entre los brazos porque estaba casi seguro que hace nada más que dos segundos, cientos de perritos se le venían encima como si fuera un trozo de filete. Dio un brinco y soltó un chillido cuando, antes de darse cuenta, un chihuahua le saltó encima y…
Otra vez, nada.
BaekHyun pestañeó confundido y vio a otros tres perritos lanzarse sobre él y ¡ATRAVEZARLO! ¡LOS PERRITOS LO ATRAVEZABAN COMO SI FUESEN DE AIRE!
BaekHyun se echó a reír cada vez más fuerte con cada intento de los graciosos perritos que ladraban y gruñían, desesperados porque no podían tocarlo y morderlo por más que lo intentaban, sino que lo pasaban de largo, atravesándolo y luego cayendo de trompa al piso.
¿Sería acaso que los perritos no eran reales?
BaekHyun calmó un poco sus risas y se acomodó mejor en el piso para tratar de juguetear con los perritos, pero todo se volvía un poco aburrido cuando no podías abrazarlos, concluyó finalmente con la cabeza de un perrito atravesándole el estómago, la cola de otro asomando por su palma izquierda y otro pasándole de largo por la cabeza y salir disparado a derrapar por el piso de madera pulida.
-¡Yu! ¡No te asustes! ¡Estos perritos son de mentira!- Los perritos ya se habían aburrido y simplemente caminaban de un lado a otro atravesándolo o echándose a dormir. Pero cuando BaekHyun se volteó hacia donde YuKwon estaban, se encontró al zorro siendo atacado por una pequeña jauría que lo mordía y le tironeaba la ropa en una masa de brazos, piernas, orejas, colas y pelos.- ¿Eh…?- BaekHyun, sentado en el suelo con sus supuestos perritos d mentira, veía a YuKwon chillar de dolor y a todos los perritos írsele encima.
-¡BAEKHYUN!- YuKwon gritó valientemente por sobre los aullidos y tragándose el dolor porque le estaban mordisqueando la cola y las orejas- ¡NO… NO TE PREOCUPES POR MÍ Y HUYE!
-Yu… Creo que el único que necesita correr… eres tú- Baek a estas alturas ya se había puesto en pie y trataba de espantar a los perritos que acosaban al zorro. Los gemelos miraban todo con la mandíbula desencajada y es que ¡¿Cómo era posible que no funcionara?! ¡¿Por qué no tenía efecto en el Cuervo Blanco?! ¡Todos los chihuahuas por supuesto que eran reales! ¡Los habían invocado usando talismanes y HABÍAN SIDO MUY CAROS!- Vamos ¡Shuu shuu! ¡Fuera perritos! ¡Fuera! ¿Yu, estás bien?
YuKwon seguía en el suelo con los ojos llenos de lágrimas y unos cuantos perritos todavía mordisqueándole por aquí y por allá… pero en la su mente… la situación era muy distinta…
*/Mientras tanto en la mente de YuKwon/*
-¡Oh noo! ¡Por favor sálvame, valiente YuKwon!- Baek, semi desfallecido en suelo, lloraba y suplicaba por auxilio como una pobre damisela en apuros.
*/Fin/*
Los pequeños puños, llenos de moretones, mordidas y rasguños de YuKwon, se apretaron con furia. Nadie iba a hacerle daño a BaekHyun mientras a él le quedara al menos una pizca de fuerza.
-¡DETENGANCE AHORA! ¡NO SE ATREVAN A TOCARLO!
Con este grito que tomó a todos por sorpresa, una destellante luz blanca comenzó a manar de la pequeña figura, cegando a todos entre ráfagas de viento que mandaron a volar a los perritos e hicieron que los gemelos impactaron contra las paredes por la fuerza de los remolinos de energía.
-¿Qué… es… eso…?- BaekHyun cayó al suelo de la impresión. La misma que tenía completamente aturdidos a los gemelos y no sólo por el golpe, sino por el enorme chico de revuelto cabello rubio ceniza y ojos marrón anaranjado… rasgados ojos marrón anaranjado del mismo tono que su larga y esponjosa cola y el par de orejas que sobresalían por entre su cabello.
Un chico enorme, alto y muy guapo que caminaba hacia BaekHyun.
-¿Baek, estás bien? ¿No estás herido?- Habló con un tono cargado de preocupación, tratando de coger a BaekHyun por los hombros pero siendo rechazado por un manotazo en las manos y el cuerpo pequeño del cuervo rubio retrocediendo para alejarse de él.
-¿Quién… Quién eres?- Había desconfianza y un ligero rastro de temor en la voz de BaekHyun, que tras poner una distancia prudente entre ambos, se limitó a mirarlo con el ceño fruncido. Ese chico tendría que tener al menos la estatura y la complexión de Kai, lo que era suficiente para intimidar a BaekHyun, que ya estaba hasta la coronilla de acosadores y psicópatas queriendo hacerle daño. No iba a caer tan fácil esta vez.
-¿Eh…?- El chico pareció confundido e incluso un poco dolido por el rechazo del Cuervo Blanco, pero entonces pareció reparar en sus manos. Manos grandes… al igual que todo el resto de su cuerpo. Sus ojos se ampliaron mientras se recorría incrédulo con la mirada todo el cuerpo- Podría ser que yo… - Sus ojos tomaron un brillo hermoso y su boca se llenó con una sonrisa tan bella como la de un ángel, una sonrisa perfecta que empequeñecía sus ojos de una forma adorable que lo volvía aún más guapo. Entonces se echó sobre BaekHyun en un abrazo demoledor, estrechándolo contra su cuerpo sin notar la resistencia que oponía el pequeño rubio- ¡Muchísimas gracias, Baek! ¡Gracias a ti… por fin pude llegar a mi fase adulta!
-¿Yu…?- BaekHyun seguía retorciéndose y tratando de empujarlo por los hombros porque no le gustaba tanto toqueteo ni tanto apretuje, de hecho… quería que lo soltara ahora.- ¿Yu… eres tú?- Por fin logró separarse aunque el ahora enorme zorro, seguía apresándolo por la cintura. BaekHyun se sentía incómodo pero estaba más intrigado por el hecho de saber dónde estaba su pequeño Yu.
-Soy yo BaekHyun. Soy YuKwon- El zorro sonrió aún más ampliamente y volvió a inclinarse para atrapar a BaekHyun entre sus brazos, pero BaekHyun lo detuvo por los hombros y formó un pequeño puchero con sus labios finos…
A ojos de BaekHyun…YuKwon estaba mucho más guapo antes… cuando era un zorrito chiquito y apachurrable… No ahora que parecía un supermodelo.
Y la verdad es que los gemelos tampoco podían creerlo.
¡¡¿Qué había pasado con el pequeño YuKwon?!!
YuKwon seguía intentando abrazar a BaekHyun, sin notar la incomodidad de este, cuando una atronadora voz cortó el aire con su furia. Todos se giraron a ver los ojos ardientes y las alas que desprendían enormes llamaradas fuera del templo.
-¡ChanYeol!- Baek volteó hacia el cuervo de fuego, pero unas manos en su cintura impidieron que corriera a estamparse contra él. De todas formas… ChanYeol no lo estaba viendo a él… Los ojos de ChanYeol estaban fijos unos pocos centímetros tras su espalda, puestos precisamente en el dueño de esas manos que no lo dejaban correr a estamparse contra él.
-¡QUITALE LAS MANOS DE ENCIMA A MI PROMETIDO! ¡VOY A MATARLOS! ¡VOY A MATARLOS A TODOS!- ChanYeol estaba listo para arrojársele encima a YuKwon cuando una mano morena se le estampó en la mejilla izquierda y lo apartó del camino empujándolo hacia un costado.
-¡HOLAAAA! ¡SOMOS LOS SALVADORES!- Kai levantó los brazos gritando y sonriendo para que lo aclamaran pero una manos grandes lo atraparon por la cintura y lo arrastraron de vuelta hacia atrás.
-No, no… de hecho, vinimos a detener a este estúpido.- Lo corrigió Kris abrazándolo por detrás con un brazo para que no se moviera y sujetando de la parte de atrás de la camisa a ChanYeol con el otro, para que tampoco hiciera alguna idiotez.
Los gemelos temblaron porque ahora sí que estaban bien muertos…
-¡BaekHyun! ¿¡Mi amor, estás bien!? ¡¿Te lastimaron?! - BaekHyun tuvo que pestañear unas pocas veces para sacarse la turbación de encima por la intensidad de las palabras del cuervo y es que las interrogantes de ChanYeol serían mucho más tiernas y con un tinte mucho más preocupado si no fuera porque parecía que iba volarles las cabezas a todos los presentes como no lo soltaran de prisa. Sus ojos y cabello estaban de un rojo intenso que intimidaba y seguía sin mirar a BaekHyun.
-N… No… Tranquilo ChanYeol, estoy bien. Debiste haber visto lo graciosos que son esos perritos- BaekHyun alzó ambas manos, como si con ese gesto intentara tranquilizar a ChanYeol, sonriéndole y tratando de avanzar hacia él otra vez, volviendo a ser detenido por YuKwon. BaekHyun frunció el ceño e iba a voltearse para pedirle a YuKwon que lo soltara cuando la voz de Kris lo detuvo.
-BaekHyun no te muevas.- Por el tono que usó Kris, BaekHyun supo que lo mejor era obedecerle. Incluso Kai estaba anormalmente serio… pero ¿Por qué?
-¿Quién es ese que está tras Baek?- Kai gruñó apuntando groseramente con su mentón al enorme zorro que sólo les devolvió una mirada indiferente sin soltar a BaekHyun, quien, creyendo que toda esa tensión era producto de la nueva apariencia de YuKwon, se dispuso a dar las explicaciones.
-¡Ah! ¡Tranquilos chicos! Sólo es Yu...
-BaekHyun, ven aquí- ChanYeol lo interrumpió pero a BaekHyun realmente no le molestó, así que sin pensarlo dos veces dio el primer paso, sin embargo no alcanzó a dar el segundo… y no porque alguien lo retuviera, sino, porque ya no tocaba el suelo. Asustado, buscó la causa encontrándose ahora muy alto, entre los brazos de YuKwon que comenzó a caminar cargándolo con él.
BaekHyun iba a preguntar qué pasaba pero su pregunta fue acallada con el grito de ChanYeol, Kai y Kris… y luego… con la sensación de un vacío y una oscuridad sofocante mientras se deshacía entre los brazos del zorro, cayendo y perdiéndose en una negrura abrumadora.
BaekHyun no se dio cuenta… pero había atravesado el espejo en brazos de YuKwon.
-¿BaekHyun?...- ChanYeol golpeaba con los puños el espejo, con fuerza pero sin violencia, no quería romperlo y arriesgarse a perder a BaekHyun de alguna forma.- ¡BaekHyun! ¡BAEKHYUN!
ChanYeol estaba comenzando a desesperarse y Kris tuvo que acercarse a contenerlo. Todos necesitaban mantener la cabeza fría, sino, no habría oportunidad de sacar a BaekHyun de ahí.
-¡Hey! ¡Ustedes dos!- Kai se materializó frente a los gemelos cerrándoles el paso y haciéndolos retroceder con la presencia de su enorme cuerpo.- ¡Cómo sacamos a BaekHyun de ahí!- Ni siquiera la forma en que Kai gruñía enseñando los colmillos amedrentó los gemelos, que aunque retrocedieron para no arriesgarse a ser golpeados, se rieron con risas idénticas delante de la nariz del lobo.
-No hay nada que hacer- SoRyong se encogió de hombros y puso cara de inocencia.
-Sólo los monstruos zorros pueden entrar a ese espejo- DaeRyong imitó el gesto y abrazó a su hermano.
-El espejo…- ChanYeol habló con profunda y cargada de amenaza, pero se mantenía de espaldas a los gemelos… sentía que si de alguna forma veía a cualquiera, acabaría descargándose aunque no fuera el culpable.- ¿A dónde comunica?
-¿Y nos lo preguntas a nosotros?- DaeRyong bufó y soltó una risita burlesca- ¿Y nosotros a quién preguntamos? Lo siento cuervo, pero no sabemos los detalles.
-Aunque… hemos oído que se trata de un espacio aterrador en una dimensión controlada por el zorro… Ya sabes…. Un suicidio para quien no lo es.- SoRyong acabó con una risita.
ChanYeol volvió a golpear el espejo. Con rabia, con impotencia… con dolor.
-Kai- ChanYeol llamó al lobo. Su voz se oía ronca y hablaba con los dientes apretados de ira- Entra ahí y trae a BaekHyun.
Kai negó con la cabeza y habló suave para no alterarlo más. Eran esos momentos en los que ChanYeol se volvía peligroso.
-Lo siento ChanYeol. Sabes que no puedo.
-¡SI PUEDES Y LO VAS A HACER!- ChanYeol giró tan rápido que Kris apenas tuvo tiempo para sujetarlo por los hombros y sacudirlo para que frenara. ChanYeol estuvo a punto de atacar a Kai.
-¡ChanYeol!- La voz de Kris fue dura, igual que la respiración agitada de ChanYeol- Kai es un lobo. Que el tío JunSu sea un zorro no significa que Kai pueda entrar al espejo. Kai es descendiente de su padre. No es un zorro. Es un lobo y por muy híbrido que sea, un monstruo es un monstruo y no dos a la vez. Kai no puede ayudarte y no voy a dejar que lo pongas en peligro por un imposible- Con una última sacudida que le aseguró a ChanYeol que no lo soltaría a menos que prometiera no atacar a su mejor amigo, Kris finalizó su advertencia.
ChanYeol simplemente bajó la mirada y apretó los puños, sintiendo su pecho apretarse por la desesperación.
Esto no iba a quedarse así.
*
*
*
*
*
*
Cuando BaekHyun despertó, su cabeza dolía.
Estaba recostado.
A duras penas fue capaz de incorporarse sobre sus rodillas teniendo que hacerle frente al mareo que martilleaba su cabeza con cada movimiento, amenazando con volver a tumbarlo.
¿En dónde estaba?
Todo a su alrededor era de una negrura sobrecogedora. BaekHyun diría que estaba flotando por el hecho de que todo a su alrededor era un espacio infinito y oscuro, pero el lugar en el que se encontraba arrodillado era firme, duro y firme, pero tan negro que se confundía con lo que sea que lo rodeara y lo cubriera.
Con cuidado se puso en pie, dándose cuenta que, en efecto, el suelo era firme.
Pequeñas luces anaranjadas flotaban en algunas partes de ese espacio oscuro.
Daba un poco de miedo. Era como esos documentales de las profundidades del océano, esas donde todo era negro y sólo brillaban unas cuantas luces que, si eras un pobre pececito de algún escalafón muy bajo de la cadena alimenticia, muy probablemente… acabaría muerto.
BaekHyun no quería ser un pececito.
-¿ChanYeol…?- BaekHyun habló al vacío. Nadie contestó.- ¿ChanYeol, dónde estás?
-Baek.- Sobresaltado, BaekHyun giró hacia la voz masculina a la que aún no se acostumbraba.
-¿Yu… ?- Unos metros más allá, BaekHyun fue capaz de distinguir al enorme zorro. Llevaba un Hanbok en tonos blanco con detalles naranjos. BaekHyun ignoró el detalle de que se trataba de un Hanbok matrimonial y se acercó al zorro. Tenía otras cosas de las que preocuparse- Yu, ¿Dónde estamos? ¿Dónde están ChanYeol y los demás?
YuKwon ignoró sus preguntas y, tras poner una mano sobre cintura, extendió el otro brazo como invitándolo a mirar en esa dirección y BaekHyun tuvo que ahogar un grito de sorpresa al ver cómo comenzaba a materializarse un camino de antorchas que bordeaba un sendero empedrado, sendero que parecía flotar debido a que entre las piedras que formaban el camino, no había suelo, sino ese oscuro espacio inexistente que rodeaba todo, interrumpido sólo por esas pequeñas lucecitas flotantes.
Era realmente hermoso. Extraño y alucinante. BaekHyun nunca había visto algo parecido.
-Este es el lugar en el que nací.- La voz de YuKwon era pausada. Tranquila. Así como su sonrisa suave y su mirada insistente sobre BaekHyun. Quiero que hables y veas a mis padres… Ven conmigo, Baek.
Pero aunque YuKwon tendió su mano a BaekHyun, sonriéndole y señalando ese maravilloso camino… BaekHyun no se movió, sólo retrocedió algunos pasos y finalmente le dio la espalda. BaekHyun caminaba sin prisa pero sin detenerse en la dirección contraria, tratando de ver en medio de toda esa oscuridad. Buscando algo que parecía no poder encontrar por más que lo intentara.
-Yu… Estoy cansado… ha sido un día largo y quiero volver a casa- ¿BaekHyun en serio tenía que nombrar todas las locuras por las que había pasado? Sólo deseaba un baño y dormir tranquilo- Además, todos deben estar preocupados. Sólo… sólo quiero volver a casa… con ChanYeol… ¿Yu… puedes decirme el camino de vuelta?- BaekHyun miró levemente hacia atrás al no recibir respuesta.
Estaba agotado y… se sentía… se sentía desanimado… Deprimido…Como si algo le faltara…
Quizás fuera por el lugar desconocido… Quizás porque YuKwon le parecía un desconocido ahora…
… O quizás porque no sabía cómo encontrar a ChanYeol…
No se vio venir el abrazo con que YuKwon lo sorprendió. Ahora el zorro tenía la cara enterrada en el espacio entre su cuello y su hombro, estrechando su cuerpo con fuerza y BaekHyun tuvo que luchar contra el impulso de empujarlo lejos porque parecía realmente abatido.
-Baek… sólo tú…Desde de que era sólo un cachorro hasta ahora, sólo tú has sido amable conmigo- Su voz sonaba tan rota, que BaekHyun se dejó llevar y le acarició la espalda. En el fondo, esto le recordaba al pequeño y tímido Yu, el de antes, el chiquito y temeroso. Pero de pronto, el agarre se volvió más fuerte y BaekHyun sintió el pinchazo del pánico invadirlo. Algo no andaba bien- Por eso, no te entregaré a nadie… Ni siquiera a Park.
Antes de poder gritar o defenderse, BaekHyun volvía a ser cargado entre los brazos del zorro en un ágil movimiento que vino acompañado de un mareo y un destello proveniente de si mismo.
BaekHyun pudo verse a sí, ya no usando su uniforme sucio y desarreglado por correr entre el bosque para salvar su vida, sino que vestía un Hanbok completamente blanco, pero a diferencia de YuKwon, él portaba un velo de encaje.
-YuKwon, ¿Qué está sucediendo?- BaekHyun exigió con voz dura pero cortada por el nerviosismo y el temor.- YuKwon… ¡YuKwon bájame ahora!
Pero YuKwon sólo siguió caminando por el sendero de piedras y antorchas… Sonriendo como si BaekHyun cooperara con su mejor cara. Como si no lo estuviese secuestrando.
-Cuando los zorros crecen, BaekHyun, aquí es donde traen a sus parejas…
BaekHyun no pudo sacar una sola nota de su garganta.
Esto no podía ser cierto.
Pero aunque negó con su cabeza y trató de desprenderse de los brazos que lo apresaban… YuKwon sólo siguió caminando…