Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Monster [BaekYeol] por BaekPrincessPuppieTocino

[Reviews - 365]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno bebés, es el final.
nos leemos en las notas de abajo ^ - ^

ENJOY THE MAYO!!!

***

-FanFaaaaaan~~- Colgado de su brazo, Kai lo jaloneaba mimosamente por el parque medio a oscuras.

Demasiado mimosamente… diría Kris.

-¿Qué es lo que quieres y cuánto va a costarme conseguirlo?- Habló claro, con la vista al frente y sin dejar de caminar aun cuando Kai frenó, indignado por su tosca respuesta.

-Es completamente gratis, principito avaro.- Gruñó rencoroso.

-Sabes perfectamente que no me refiero a costos monetarios.- Aclaró  sin molestarse en mirar cómo el menor hacía morritos enfurruñados, dejándose jalar a tirones por su mano fría. Después de gruñir un rato, mirar a los alrededores y bufar otro poco, lanzó la bomba.

-Quiero presentarte con YuRa.- Kris dejó de caminar y el menor se apresuró a encarar el guapo rostro de ojos azules que ahora casi se salían de la pura impresión.- Es decir… bueno… No es como que… No, en realidad sí, quiero presentarte. Presentarnos… a ambos. Los dos. Eso.- Acabó prácticamente murmurando y encogiéndose sobre sí mismo.

-¿Por qué?- El brinco que pegó Kai y la forma en que sus orejitas se aplastaron contra su cabello, le indicaron que su pregunta quizás fue un poco más severa de lo necesario.

-Ella es buena, Kris…- Recordó tímidamente.

-Te creo.- Interrumpió cortante- Ahora la pregunta es por qué quieres llevarme.- Kris alzó una ceja, cruzándose de brazos y soltando la mano de Kai en el proceso- ¿Ella te lo pidió?

-¿Qué? ¡No! -El moreno, que había metido sus manos en los bolsillos para ocultar su incomodidad por el abandono, amplió sus ojos sorprendido por la clara acusación.

-¿Entonces?- Inquirió rudamente.

-Yo… sólo…

-¿Sólo?- Insistió, pero ver que Kai dudaba sólo lo hacía sospechar aún más. Kai podía ser muchas cosas. Un monstruo peligroso; un asesino por naturaleza; el siguiente en la línea para dominar una de las razas más fuertes del planeta… pero seguía siendo un niñito (Con pensamientos de niñito y la estúpida credulidad de un niñito).- Kai… Sigo esperando una respuesta. Si no me dices lo que quieres y por qué lo quieres, no puedo ayudarte.- Aunque lo que decía era un motivante apremio a la confianza, lo cierto y lo evidente era que ahí había una amenaza.

Una amenaza doble.

Si esa mujer estaba tratando de manipular a su Kai, iría allí, le retorcería el pescuezo y luego regresaría a darle unos buenos azotes en el culo al lobo ingenuo por dejarse engatusar.

Kai dudó, se retorció y la paciencia de Kris estaba llegando a un límite. El menor tomó una bocanada de aire, como para tomar coraje pero en el último minuto, sólo la dejó salir despacio y casi inaudiblemente, pero cuando sus inquietos ojos chocolate por fin chocaron con los de Kris…

-¡QUIERO PRESENTARTE COMO MI NOVIO OFICIALMENTE!

-¡¿QUÉ?!

-Oh oh…

-¡¿KAI, QUÉ—?!

-Ay, no…- El menor se tapó la cara con las manos para no tener que ver la cara de Kris.

-¡¿KAI?!- Chilló Kris… pero no estaba enfadado. ¡TENÍA QUE HABERSE DADO UN GOLPE MUY FUERTE EN LA NUCA Y AHORA ESTAR A MILLAS DE DISTANCIA DEL MUNDO REAL!

Y sepan los dioses qué cara habría puesto en ese momento porque el menor parecía querer deshacerse o al menos que el bonito campo de césped del parque se abriera y se lo tragara.

-Sólo pensé que ya que no podemos contárselo a nadie… sería lindo presentarnos con YuRa… Yo… Yo quiero… - Como tirado por una fuerza magnética, su cuerpo se movió hasta acabar con las manos sobre las de Kai, alejándolas de su guapo rostro moreno que ahora se contraía en aflicción. Kai lo miró como disculpándose y Kris quiso besarlo infinitamente por toda esa hermosa bondad infantil que el moreno aun guardaba dentro de sí- Yo… quiero que alguien de mi familia lo sepa… quiero presentar a mi novio de la forma correcta… Nadie puede saberlo… ni siquiera Yeol y mucho menos nuestros padres… Sólo… quiero poder decírselo a alguien.

Como terminó encogiéndose y mirando el suelo como en busca de la salvación a una muerte inminente, Kris tuvo que inclinarse y flectar sus rodillas para alcanzar su rostro y poder besarlo en esa incómoda posición. Sobresaltado por unos segundos, el lobo tardó en corresponder, para luego colgarse al cuello del mayor y besarlo más profundamente, casi necesitado.

-Shhhhh…. Gracias, Kai… Muchas gracias… - Tomando la carita morena entre sus manos, Kris depositó besito tras besito sobre sus mejillas hasta que este por fin se destensó, aun mirándolo algo avergonzado, pero mucho más tranquilo al ver que Kris no estaba molesto- ¿Pero no es suficiente sólo con nosotros dos sabiéndolo?- Murmuró cariñosamente Kris, sin ser una crítica, sino más bien, real curiosidad… o mejor… amor y preocupación ilimitados.

-¿Qué tan malo me hace querer presumirte?

Realmente parecía avergonzado y Kris se sintió terrible por tener que obligarlo a pedir por algo que en otras circunstancias, sería normal en una pareja… Pero no en ellos que debían mantenerse ocultos… y el hecho de que Kai aun así deseara presentarlo formalmente, hacía inmensamente feliz a Kris. Lo hacía sentirse único y especial para el menor, porque si este estaba dispuesto a arriesgarse sólo para formalizar aún más aquel compromiso que de todas formas nunca debió haber comenzado… ¿Significaba eso que Kris podía tener esperanzas? ¿Esperanzas de que aquello era tan real como se sentía y tan duradero como en lo más hondo de su corazón deseaba? ¿Existía… aunque sea la más mínima centésima de posibilidad… de que Kai lo amase a él y sólo a él?

Todo él se sentía cálido nuevamente… cálido y mareado… pero, otra vez,  estaba completamente seguro de que el culpable era todo ese amor y esa veneración que le profesaba al menor.

Kris lo adoraba

¿Y cómo no hacerlo?

-Terrible, pulgoso. Te hace una persona terrible.- Juguetonamente le pinchó las costillas y Kai abultó sus labios antes de levantar una mano.

-Culpable.

Sacudiendo su cabeza y tentado por la seductora risa del menor, Kris no podía evitar desear besarlo. Lo deseaba en todo momento. No podía tener las manos demasiado tiempo lejos de él y mucho menos mantenerse lejos de esos labios. No cuando ya eran suyos.

Pero estaba en su naturaleza, casi en su ADN, esto de hacer enojar al menor…

-Bueno… ¿Nos apuramos o qué? No tengo todo el día y no me estoy haciendo joven con estar aquí cont—

¿Este era el puñetazo número cuánto del día?... Kris no podría decirlo con certeza, pero tener el vientre morado era un costo pequeño por ver los bonitos y dormilones ojos chocolate entrecerrarse de furia.

-Grrrr…..

Mientras volvían a teletransportarse, Kris, encogido sobre sí mismo por el dolor y por la insensible mirada de Kai, sólo podía sonreír y sonreír.

Tener novio era genial.

 

*

 

-Está cerrado.

-….-

-Kai, está cerrado.

-…..-

-No sé qué es lo que intentas manoseando esa  cosa pero sigue estando cerrado.

-¡SÉ QUE ESTÁ CERRADO! ¡PUEDO VERLO, PUEDES VERLO, TODOS PUEDEN!

-¡¿ENTONCES QUÉ ES LO QUE SE SUPONE QUE INTENTAS?!

-¡NO ME GRITES!

-¡ENTONCES TÚ DEJA DE GRITARME!

-¡TÚ COMENZASTE!

-¡EL QUE COMENZÓ FUISTE TÚ, PERRO SARNOSO!

-¡¿AH SÍ?! ¡PUES SI YO SOY UN PERRO SARNOSO, TÚ ERES U—!

-¿Innie?- Kai y Kris voltearon para ver cómo una impresionante pelirroja de piernas kilométricas se acercaba a ellos con cara de confusión, balanceándose elegante y sensual sobre unos tacones altísimos, sin mencionar el atuendo que llevaba, que sólo la hacía lucir aún más despampanante. Kris sospechaba profundamente que aquello había salido del mismo lugar del que salió lo que estaba llevando él.

-¡YURA NOONA!- Y Kai ya no estaba… o sí, sí estaba… pero sobre la pelirroja que casi termina desparramada en el suelo porque no le alcanzaba la fuerza para sostener al lobo.

-¿Innie? ¿Qué estás haciendo aquí otra vez? Pensé que te habías ido ¿Innie? ¡Innie, quieto!- Kai se quejó por el manotazo que le soltó la pelirroja pero no por eso dejó de jalonearla de un lado a otro apretada entre sus brazos. Sin embargo, a pesar de hablarle a Kai (y haberlo golpeado) la atención de la muchacha estaba cautelosamente puesta en la tercera persona del grupo… que le devolvía la misma mirada reticente, como si ambos pensaran que el otro no debería estar ahí.

Kris carraspeó.

-Kai- Alzando sus orejitas por el llamado, Kai volteó hacia él aún con la pelirroja atrapada en su agarre, y por un segundo, sus miradas se conectaron y fue demasiado notorio, para cualquiera que posase la mirada en ellos, la implicancia que tenían el uno con el otro.

El menor volteó de inmediato hacia la mujer que obviamente lo había visto todo.

-Noona… Hay alguien a quien quiero presentarte.- Cuando ella asintió torpemente con la cabeza, paseando su mirada confundida entre un chico y otro, Kai la tironeó hacia donde el rubio seguía de pie con los brazos cruzados y la mirada fría… fría hasta que Kai se acercó lo suficiente como para volver a colgarse de su brazo. Entonces el principito no pudo evitar agacharse lo suficiente como para restregar la mejilla contra el cabello desordenado del moreno y, recién cuando este rió por su gesto, Kris se dio cuenta de cuán tenso se ponía cuando el menor no estaba junto a él y cómo, automáticamente, la vida se volvía de colores a su lado. Carraspeó avergonzado por su conducta cuando se dio cuenta de que la pelirroja seguía mirándolo intensamente, sin perder detalle alguno de lo que hacía- YuRa Noona, este es Kris.

-Hola… Kris…- Saludó ella sin saber qué más decir. Seguía mirándolo con esa misma cara de no saber dónde estaba metida.

-Preséntate, Olaf- Kai murmuró enterrándole el codo en las costillas al mayor y desde la perspectiva de Kris, el moreno era el único que parecía en serio emocionado por lo que estaba ocurriendo, porque él por su parte no sabía quién parecía más fuera de lugar ahí, si la pelirroja o él mismo.

-Uh… uhm… Soy Wu YiFan de las Nieves Blancas, primogénito de Wu XiuMin y Cho JongDae, actuales emperadores del ártico. Gusto en conocerla.- Finalizó con una reverencia y cuando se alzó sobre sí mismo, pudo ver que la mujercita parecía haberle sumado sorpresa a su cara de confusión y Kai… lo miraba con la cara en blanco… o como si quisiera ahorcarlo. Una de dos. No estaba seguro. ¿Por qué sentía que el único que sabía lo que estaba pasando era Kai?

-Bien Kris, excelente, te faltó lo de “principito de los glaciares”, pero bien, su alteza, ¡espléndido!- Aplaudió falsamente antes de soltarle otro puñetazo en las costillas. Kris se dobló por la mitad de dolor porque fue justo donde tenía un morado justamente del tamaño de un puño… pero ahí no acababa la cosa, no señor- ¡ERES UN IDIOTA, OLAF! ¡LO QUE TENÍAS QUE DECIR ES QUE ERES MI NOVIO Y PEDIR SU CONSENTIMIENTO! ¡NO DECIR TU TONTO NOMBRE QUE NO SE ACABA NUNCA!

Aún doblado por la mitad, Kris apretó los ojos y contó hasta 10, pensando seriamente en si dejaba que los dioses se llevaran por su cuenta al menor… o él les hacía el favor y se los enviaba luego de asfixiarlo amorosamente mientras duerme.

-Un puñetazo más, Kai… un puñetazo más y te juro que te despellejo.- Gruñó con los dientes apretados antes de abrir los ojos y fulminar con la mirada al menor que se llevó una mano al corazón con cara de ofendido.

-¡ES TU CULPA! ¡ESTOY SENSIBLE Y TÚ NO ME ENTIENDES!

Suficiente, Kris se levantó y fue directo hasta tener al menor bien sujeto, cerca y amenazadoramente. ¡NO ERA CHISTOSO QUE LO GOLPEARAN CUANDO NO LO PLANEABA DE ANTEMANO!

-¡Y CRÉEME QUE VAS A QUEDAR MUCHO MÁS SENSIBLE LUEGO DE QUE TE CUELGUE DEL TECHO POR LAS OREJAS!

-No lo harías…- Asustado, Kai se tocó protectoramente aquella parte amenazada de su anatomía, pero Kris gruñó sin piedad.

-Pruébame, pulgoso…

-Pfff jajaja… JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ- Ambos voltearon sorprendidos hacia donde la pelirroja estaba partiéndose de la risa. Habían olvidado por completo que estaba ahí.- ¡Cielos! ¡Definitivamente tú eres “ese” Kris! Porque, ¿lo eres, no? Tienes que serlo- Dijo ella limpiándose una lagrimita antes de volver a reír y Kris no supo si sentirse halagado, ofendido, o qué.- Oye, pero ya suéltalo, ¿No crees que vas a lastimarlo?

Y aunque la pelirroja no parecía molesta, sino más bien curiosa, Kris soltó inmediatamente a Kai, dándose cuenta de que lo tenía prácticamente doblándose hacia atrás por la cercanía amenazante de sus cuerpos.

Kris tuvo la necesidad de defenderse.

-¡El empezó!- Kai lo miró confundido, aun tapándose las orejas, antes de abrir la boca incrédulo.

-¡NO ES MI CULPA! ¡YURA, NO ES MI CULPA! ¡ES LA SUYA!

Y la pelirroja sólo los veía apuntarse y acusarse el uno al otro como si fuese un partido de tenis.

-¡ÉL ME GOLPEÓ PRIMERO!

-¡PORQUE ERES UN IDIOTA, KRIS, POR ESO!

-¡LO ESTÁS RECONOCIENDO! ¡¿VE?, LO RECONOCIÓ!

-¡NO METAS A MI TÍA EN ESTO! ¡ES MI TÍA, NO LA TUYA!

-¡PRECISAMENTE POR ESO TE ACUSO CON ELLA! ¡A VER SI TE DA LOS AZOTES QUE TE HACEN FALTA!

-¡OH NO, NO ACABAS DE DECIR ESO! ¡YURA NOONA NO ME GOILPEARÍA! ¡¿CIERTO, NOONA?! ¡¿CIERTO?!

-¡TE DIO UN MANOTAZO EN CUANTO TE VIO! ¡POR SUPUESTO QUE TE DARÍA LA PALIZA QUE TE MERECES!

-¡ERES EL PEOR NOVIO DEL MUNDO!

-¡Y TÚ ERES PEOR QUE BAEK EN SUS DÍAS!

-¡¿AH, SÍ?! ¡PUES… PUES TERMINAMOS!

-¿Qué?

-¡TERMINAMOS!

-¿Qué? ¡No! ¡KAI!

-¡TERMINAMOS, DIJE!

-¡NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO! ¡¿KAI?!

-¡YA NO TE QUIERO!

-¡CLARO QUE ME QUIERES!

-¿Y TÚ QUÉ SABES?

-¡CLARO QUE LO SÉ, PULGOSO INGRATO Y NEGRO!

-¡NO SOY NEGRO! ¡SOY BRONCEADO MATE!

-¡BRONCEADO MATE MIS—!

-Yah… ¿muchachos?

-¿QUÉ? / -¿QUÉ?- Gritaron Kai y Kris al mismo tiempo, a lo que YuRa alzó las manos y puso cara de inocencia.

-Bueno pero si conmigo no es la cosa, controlen las hormonas, niños…. Sólo quería preguntarles cuántas veces han terminado en el día.

Kai y Kris quedaron en blanco por unos segundos ante la sonrisita burlona de la pelirroja. El primero en salir del estupor fue Kris.

-¿Perdón?

-Eso- Dijo ella riendo suavemente mientras se cruzaba de brazos y se acercaba hasta donde ellos estaban- Que cuántas veces han roto el uno con el otro en lo que va de día.- Sonriendo más ampliamente, ella les tomó las manos y se las entrelazó.

Pestañeando, Kris sonrió, entendiendo por fin a lo que la pelirroja se refería.

-Creo que al menos 3.

-Eso suena a algo que Innie haría. ¿No, Innie? ¿Quién es un Innie mañoso? ¿Eh? ¿Tú? ¡Sí, tú lo eres! ¡Tú eres el Innie mañoso de YuRa Noona!

Y viendo cómo la mujer jaloneaba de los cachetes, las orejas y el cabello a su novio… ex novio… ¡lo que fuese!, que nada más lloriqueaba sin atreverse a detenerla, Kris no pudo evitar pesar que esa mujer realmente se llevaría muy bien la psicópata de SoJin… ambas parecían terriblemente perversas…

-Noona~- Siguió lloriqueando Kai- Kris~~ dile que pare~~ defiéndeme, soy tu novio, tienes que defenderme~~

-EXnovios- Canturreó desinteresadamente, mirándose las uñas de la mano que no estaba entrelazada con la de Kai.

La cara de Kai fue un poema y YuRa volvió a atragantarse de la risa.

-¡VUELVE CONMIGO! ¡VUELVE!

-No lo sé… ¿me amas? No soy un cualquiera; me gustan los sentimientos sinceros.

-¡TE AMO! ¡TE AMO CON TODO MI CORAZÓN!

-Ah~~ si no queda de otra…- Rodando sus ojos, Kris volteó inclinándose cortésmente hacia YuRa, quien lo imitó, tomando el borde de su pantalón corto estampado en tonos cálidos con vistosas flores, como si fuese un vestido- Disculpe, distinguida dama, ¿tendría usted la amabilidad de liberar a mi doncella en apuros? Se lo agradecería sinceramente.

-Sería un placer, mi estimado caballero, permítame- Continuó ella jalándole una última vez las orejas a Kai antes de retroceder un paso y cruzar los brazos sin dejar de soltar risillas por lo bajo. Kai, nada divertido, se sobó todas las partes lastimadas mirando con rencor a los dos causantes de su sufrimiento. YuRa los miró alternativamente, pareciendo mucho más relajada que cuando recién los vio y Kris tenía que reconocerlo; la mujer sí era una versión femenina de JunSu- Bueno, niños, si llegaron aquí pidiendo consentimientos de noviazgo… Tengo que deducir que él sabe de nosotros, ¿No, JongInnie?

-Sí, Noona- Contestó Kai.

-¿Cuántos lo saben?- Interrogó ella, pareciendo mucho más seria.

-Sólo Kris, Noona.

-¿JunSu Oppa?- Kai sacudió la cabeza negativamente- ¿Tu padre?- Kai repitió el gesto- ¿Tus hermanas o cualquiera de la manada?

Kai rezongó.

-Ya tuve esta misma conversación como mil veces con Kris hoy… por favor no de nuevo.- Chilló cuando YuRa volvió a jalarle el cabello.

-No te quiero en peligro, niñito, ¿Cómo es que no lo entiendes?- Entonces volteó hacia Kris pero sin dejar de jalonear al menor- Sin ánimo de ofender, Kris-ah, no es que no me guste conocerte en persona, es sólo que uno le habla a esta cosa negra y respondona y pareciera que le entrara por una oreja y le saliese por la otra.

Por unos segundos, Kris se sintió tan comprendido. Sintió que por fin alguien era capaz de entender todos sus pesares, viendo con nuevos ojos y renovada admiración a la bellísima muchacha pelirroja que martirizaba a su novio.

-YuRa Noona, porque, ¿Puedo llamarla Noona, cierto?- Dijo Kris soltándose de Kai para tomar de ambas manos a la mujer- Déjeme decirle que siento si le causé una mala primera impresión, además de no haber tenido la dicha de conocerla antes. Por favor, me pongo a su cuidado.

-Ohjojojo~ él es lindo, Innie, bien hecho. Y por supuesto, Kris-ah, no tienes que disculparte con Noona. Me gusta como diriges al babo de Innie con puño de hierro. Muy acertado.

-Gracias, Noona, cuento con su aprobación para el futuro.

-Toda la aprobación que puedo darte como la tía no reconocida.

-¡YAAAH! ¡DEJEN DE HABLAR DE MÍ COMO SI NO ESTUVIESE PRESENTE! ¿Y QUÉ ES ESO DE “PUÑO DE HIERRO”, NOONA? ¿Y TÚ QUÉ KRIS? ¡SUÉLTALA, NO LA TOQUES! ¡DEBERÍAS ESTARLE PIDIENDO MI MANO O ESAS COSAS QUE HACEN LOS NOVIOS CUANDO SE PRESENTAN CON LOS PARIENTES, NO ESTARLA MANOSEANDO DELANTE DE MÍ Y MÁS ENCIMA IGN—!- De pronto, Kai se congeló a media oración.- Oh Oh….

-¡HEY! ¡USTEDES DOS! – Sin tener tiempo para voltear porque el lobo lo había obligado a mirar hacia él en lugar de donde venía esa voz, Kris estaba casi seguro que ya la había escuchado antes… ¿Pero dónde?

-¿Innie?- YuRa preguntó con el ceño fruncido… ella sí había alcanzado a mirar.

-¡PAR DE INMORALES! ¡SON LOS DEL CALLEJÓN! ¡ESPEREN A QUE PONGA MIS MANOS SOBRE UST—!

Ahora el que pensó “Oh- Oh”… fue Kris. ¡MALDITA SEA, EL CALLEJÓN! ¡LOS HABÍAN DESCUBIERTO!

-¡¿QUIÉN QUIERE HELADO?! ¡KRIS INVITA!- Chilló el lobo por sobre la voz del oficial de policía que corría hacia ellos mientras YuRa miraba confundida entre los dos adolescentes que de pronto la jaloneaban, y el policía que no se veía para nada contento.

-¡YO QUIERO!- Gritó Kris, y YuRa chilló cuando fue alzada en vilo por el novio de su sobrino.

-¡POR SUPUESTO QUE QUIERES, OLAF, TÚ ERES EL QUE PAGA!-Volvió a gritar Kai mientras rápidamente se montaba a caballito sobre la espalda del mayor.

-¡CÁLLATE Y TELETRANSPÓRTANOS, PULGOSO ESTÚPID—!

Y entendiendo que para poder huir, había que dejar de pelear… Kai los sacó rápidamente de allí.

 

 

 

**

 

Viernes
7:10 PM
La Ciudadela
1 día, 9 horas y 50 minutos atrás.

 

-YuRa Noona golpea fuerte…

-Te dije que era como mamá…

-No fue para tanto, no tenía por qué golpearnos…

-Sí, exageró…

-Sí… sólo casi nos llevan detenidos por indecencia pública…

-Noona es una exagerada…

-Lo bueno de todo esto es que difícilmente van a enterarse nuestros padres.

-Hay que verle el lado positivo a la vida.

-Bendita YuRa, la tía no reconocida.

-Le caíste bien, te dije que no era tan terrible.

-Repito, bendita YuRa la tía no reconocida.

-Noona es genial.

-Lo es… ¿pero qué tantas cosas fuiste por ahí contando sobre mí? Noona prácticamente sabía lo que comí anteayer.

-Eeehhh… una que otra cosita… nada grave…

-Kaaaaaai….

-¡Oh mira! ¡ChanYeol en una banca!

-No voy a caer en eso, pulgoso.

-¡Lo digo en serio! ¡Corre, vamos!

-¿Qué? ¡No! ¡¿KAI?! ¡KAI, VUELVE AQUÍ!... ¡Aaaaagh….!

Arrastrando los pies y soltando maldiciones por lo bajo, al rubio no le quedó otra que seguir al lobo que ya estaba prácticamente montado sobre el cuervo… Kris se compadecería del pobre incauto… pero era su culpa por haberse colado en el campo visual de su pareja con problemas de déficit atencional y que ahora su cita se viese… otra vez… interrumpida.

Antes de sentarse justo al otro lado de Yeol, Kris miró al cielo preguntándose… ¿Qué había hecho en sus vidas anteriores para que todo lo malo le pasase a él? Cuando bajó los ojos, vio a ChanYeol suplicándole con la mirada mientras el menor se le restregaba y lo molestaba.

-¿Y qué hace nuestro pequeño Yeol solo, triste y abandonado aquí? Mira Kris, nuestro Yeol acaba de ser botado. Ooowww, no te preocupes bebé, vas a salir de esto, hay muchos peces en el mar, sino, siempre puedes comprarte unos cuantos gatos y morir solo en un departamento de soltero. Papá Kris y Mamá Kai irán a llevarte comida congelada todos los viernes por la noche y a criticar el hecho de que nunca vas a darnos nietos.

Cuando ChanYeol parecía a punto de estrangular a su noviecito revoltoso, Kris ya no sabía si reír o sentir lástima del pobre desgraciado, así que sólo se encogió de hombros y, posando su brazo en el respaldo de la banca, los abrazó a ambos cuando el cuervo volvió a enviar señales de ayuda.

Viendo a su alrededor, Kris sorbió desinteresadamente el granizado que finalmente YuRa había acabado comprándoles. No se molestó en quitar a Kai de sobre ChanYeol, porque aún se sentía algo rencoroso por el hecho de que su cita había sido cortada.

-¿Y Baek?- Preguntó sin dejar de sorber ruidosamente. El granizado se estaba acabando.

-En el baño- Refunfuñó Yeol de forma casi ininteligible porque el lobo frotaba la mejilla rudamente contra la suya. Kris decidió que también se sentía molesto por ello.

-Hmm…- Murmuró como respuesta, sopesando cómo castigar a ambos, lobo y cuervo.

-Desde hace más de una hora….- Terminó de acotar ChanYeol un tono más bajo.

-¡¿QUÉ?!- Fue Kai el primero en reaccionar, separándose inmediatamente del cuervo y si Kris no gritó también, fue porque estaba doblado hacia abajo, fue porque había escupido el granizado de la sorpresa y ahora se golpeaba el pecho tratando de no morir ahogado.

Pero en tanto se recompuso…

-¡¿PERDISTE A BAEK?!- Ahora sí que puso el grito en el cielo.

-No lo perdí. Está en el baño.- ChanYeol se atrevió a rodarle los ojos con fastidio.

-¡LO PERDISTE!- Volvió a gritar Kai y ChanYeol iba a abrir la boca para repetir que no, pero Kris se le adelantó.

-Lo perdiste…- Afirmó, sin poder evitar mirarlo tan asustado como el lobo hacía. Recién entonces, ChanYeol pareció comprender el porqué de sus miradas… comenzando a asustarse él también.

-¿Chicos?- ChanYeol pasó su mirada entre confundida entre de sus amigos y el portal de la galería, sin querer terminarse de creer lo que estaba pasando.

-¡¿YEOL ES QUE ACASO NO SABES QUE AQUÍ LAS CALLES ESTÁN VIVAS?!- Kai chilló zamarreándolo por los hombros.

-Por supuesto que… lo sé…- Las últimas palabras se perdieron cuando de pronto cayó completamente en la cuenta de lo que estaba ocurriendo. Desesperado miró su reloj de muñeca y ahogó un grito con la mano.

Kris pudo ver la desesperación comenzando a inundar los ojos de ChanYeol.

-Esta es la hora en que las calles se unen con el mercado oscuro.- Los tres quedaron en silencio absoluto luego de que dijera lo que los tres ya sabían.

ChanYeol tomó aire antes de mirar al menor.

-Kai, las bolsas.

Rápidamente Kai desapareció junto a todas las compras que ambas parejas habían hecho para luego reaparecer y coger del brazo a ChanYeol y Kris y hacer que los tres se esfumaran en dirección a la parte más peligrosa de la ciudad. Sin palabras de por medio. Los tres ya habían estado más de una vez en el mercado oscuro, podían llegar allí… podían sobrevivir allí…

¿BaekHyun podría?

-Bien. Hay que separarse.- Dijo Kris en tanto se materializaron en un callejón oscuro y destartalado. Francamente era un lugar aterrador.- Kai puede cubrir más terreno por su cuenta. Tú y yo iremos juntos Yeol.

-¿Y cómo le diremos a Kai si hallamos a Baek o si él lo encuentra primero?- Murmuró ChanYeol inquieto, observando todo a su alrededor y Kris sabía exactamente lo que estaba pensando.

¿Cómo rayos fue a perder a Baek en el mercado oscuro?

-Nosotros tenemos teléfonos, Yeol. Tú eres el único tarado que sigue esa estúpida regla- Kai agitó su celular y cuando ChanYeol lo miró, este hizo señas de que Kris también tenía uno.

-Maravilloso, recordaré comprar uno cuando no esté tratando de hallar a mi prometido perdido en la parte fea de una ciudad llena de monstruos.

-Tranquilo, Yeol, es el Cuervo Blanco.- Kai se encogió de hombros y Yeol lo fulminó con la mirada.

-¡ESE ES PRECISAMENTE EL PROBLEMA!

-Oh… claro… Pero… ¿Baek debería ser poderoso, no?

Rodando los ojos, Kris tuvo que afirmar del brazo al cuervo para que no se le fuera encima al estúpido que se le ocurrió tener por novio.

-Kai… sólo cállate y si encuentras algo, me llamas. Te voy a enviar una fotografía del lugar en el que estamos para que nos recojas si eso pasa. Ahora vete, porque si sueltas otra de las tuyas, no voy a detener a Yeol.

Asintiendo, Kai se esfumó y ellos también comenzaron a movilizarse.

Tenían que hallar a Baek antes de que fuera demasiado tarde porque, ChanYeol tenía razón, si ya era peligroso que Baek fuera por sí mismo a cualquier parte… sería peor si alguien se enterara de que era el legendario Cuervo Blanco.

 

 

**

Viernes
8:00 PM
La Ciudadela; mercado oscuro.
1 día y 9 horas atrás.

 

Cuando el celular de Kris vibró con un mensaje en su bolsillo, de inmediato hizo una señal a ChanYeol para que se acercara. Ambos habían estado moviéndose de un lado a otro por separado pero sin alejarse mucho el uno del otro.

-¿Qué dice?- Preguntó el cuervo agitado, tratando de ver por sí mismo.

-Lo encontró- Oyó a ChanYeol suspirar.

-¿Está bien? ¿Qué dice de Baek? ¿Dónde está?

-Tranquilo Yeol. Sólo dice que lo encontró. Ahora viene por nosotros.- Lo calmó mientras abría la aplicación de cámara y fotografiaba la callejuela en la que estaban. Inquieto, ChanYeol seguía intentando ver el celular- Quieto y tranquilízate, sino va a ser peor para Baek- Cuando el menor asintió dócilmente, y él por fin pudo enviarle a Kai la ubicación, sólo pasaron unos segundos antes de que Kai apareciera justo al lado de un farol en mal estado y ChanYeol se le fue encima mucho antes de que el lobo alcanzara a encontrarlos con la vista.

-¡¿DÓNDE ESTÁ?!- Tomado por sorpresa, Kai no fue capaz de contestar de inmediato, lo que le valió una sacudida por parte de Yeol.

Ahí fue donde Kris los alcanzó y decidió intervenir. Entendía que ChanYeol estuviese a punto de perder la cabeza, pero eso no era excusa para que él dejara que lastimara a Kai.

-¡Eh! ¡Quietas esas manos, Yeol! ¿Qué fue lo que te dije?- De un jalón lo apartó del lobo, encarándolo consigo. Pudo ver cómo los ojos rojos del cuervo se apagaban hasta volver a ser negros mientras tomaba agitadas respiraciones en un intento por calmarse.- Tranquilo- Volvió a murmurar más suavemente esta vez, apretando los hombros del menor- No podremos ir por Baek contigo histérico. ¿Lo comprendes, Yeol?- Cuando este asintió, pasándose una mano por la cara, volteó hacia donde Kai todavía parecía algo aturdido- ¿Qué pasó?

Alzando sus orejas, Kai adelantó un  paso hacia ellos.

-Lo vi pasar corriendo, vine en seguida. Sé en qué zona está. Vámonos.- Sin esperar, Kai los teletransportó, comenzando a avanzar de inmediato en cuanto volvieron a pisar tierra- No debe estar muy lejos de aquí. Está lleno de callejones sin salida.

Avanzaron un poco antes de que Kai se detuviera y les hiciese señas de que se ocultaran y guardaran silencio para oír.

 - Precioso Cuervo Blanco… ¿Cuáles son tus sueños?... Me gustaría probarlos…

Antes de que Kris pudiese detenerlo para elaborar un plan o cualquier cosa en caso que se enfrentaran a más de una persona, ChanYeol ya había rebasado a Kai, plantándose en la entrada de un callejón del que apenas si se notaba el interior.

-Suéltalo- ChanYeol habló con fuerte y amenazante, Kris podía ver la forma en que sus brazos se marcaban con venas por la fuerza que aplicaba al empuñar sus manos, conteniéndose, y aunque estaba seguro de que tanto él como Kai querían ahorcar a Yeol en ese momento, ambos se ubicaron a cada lado del cuervo.- Quita tus manos de él ahora mismo.- Volvió a sisear y Kris supo que no iba a aguantar mucho antes de que todo acabara vuelto cenizas.

- ¡ChanYeol!- BaekHyun lloriqueaba atrapado con un alto hombre encapuchado reteniéndolo y prácticamente cubriendo el pequeño cuerpo del rubio con el suyo. Entonces, con su vista algo más acostumbrada a la oscuridad del lugar, Fue capaz de distinguir tres o cuatro bultos en el suelo.

Eran cuerpos.

¿Qué es lo que había pasado ahí?

-¿Huh?- El extraño de la capa pareció sorprendido. No podía verlo bien, pero estaba seguro de que jamás olvidaría unos ojos tan agudos como esos; unos ojos negros que brillaban peligrosamente en el callejón. 

-¡Yaaah! ¿Tres contra uno? ¡No importa qué tan bueno sea, no tengo oportunidad contra tres!- De inmediato soltó a Baek y comenzó a negar con manos y cabeza… pero a él no lo engañaba… ese pánico que parecía demostrar era completamente fingido.

- ¿Tres?- Kai gruñó, desapareciendo y volviendo a aparecer mientras que en cada flash se le podía percibir quitándose la chaqueta y luego la camisa que él le regaló.- Yo sólo puedo triturarte hasta que ni los huesos queden de ti.

Kris quiso detenerlo, advertirle que el desconocido ocultaba algo, pero el lobo ya estaba moviéndose velozmente, su musculatura aumentando y sus ojos volviéndose amarillos al tiempo que las escarificaciones negras aparecían en su cuerpo.

El primer derechazo llegó desde la izquierda pero, sorprendentemente, el encapuchado lo esquivó con una facilidad abismante, girándose a penas, al tiempo que Kris sentía un nudo establecerse en su estómago. Esto estaba mal, lo sabía. Rugiendo, Kai giró ágilmente sobre sus talones en un movimiento preciso pero su cuerpo pareció congelarse cuando los dedos largos y delgados del desconocido, que no se había movido de su sitio en ningún momento, se posaron tenuemente sobre su frente.

Fue apenas un roce y, aun en la oscuridad, horrorizado, Kris fue capaz de ver cómo el desconocido sonreía complacido, deleitándose con lo que acababa de hacer.

-Tres… Me pregunto cuánto puedo comer de una sola vez.

Esa voz resonó en su cabeza junto al eco del cuerpo del lobo desmadejarse sobre el suelo.

-¡¡KAAAI!!-

¿De dónde había salido ese grito?

¿De él?

No estaba seguro… pero su vista se nubló y tuvo que pestañear dos o tres veces para despejar las lágrimas. Cuando volvió a ver lo que hacía, todo cuanto había en su campo visual era Kai entre sus brazos.

Oía agitación a su alrededor. Gritos y lamentos. Voces desesperadas.

¿Seguía esa siendo su voz?

No lo sabía.

Quería que Kai lo mirara con sus bonitos ojos dormilones, que lo llamara con su voz perezosa… incluso que lo golpeara en el estómago, pero no despertaba. Sus párpados permanecían cerrados y su boca ligeramente abierta. Lo sacudió, lo llamó, lo besó, lo acarició, le suplicó que lo mirara… pero no había caso.

Kai no reaccionaba.

-¡Kai!- Una mano se acercó justo donde él mantenía al menor acunado entre sus brazos.

Su cuerpo se movió automáticamente.

-¡NO LO TOQUEN! ¡ALÉJENSE!- Apretó a Kai contra sí sin poder ver quién se acercaba. Sólo quería a Kai. Quería a su niñito revoltoso y mimado. Quería a su Kai de vuelta… con él.

Sintió voces y susurros, algo sobre comer sueños… no podría asegurarlo. Todo lo que oía era su propio pulso golpeando es su cabeza, impidiéndole oír más que un horrible pitido.

Todo pasó demasiado rápido luego de eso…

ChanYeol estaba gritando su nombre o algo sobre tener cuidado… en serio no podía centrarse… y, quizás la culpa fue de haber bajado la guardia, quizás fuera de que sentía que todo comenzaba a romperse a su alrededor, o quizás fuera porque él aún seguía oyéndose a sí mismo llamar lastimeramente al lobo inconsciente… pero cuando quiso volver a ver algo que no fuera Kai… todo cuanto había eran esos terribles ojos negros abismantes, rasgados y astutos, mirándolo fijamente.

El tiempo se congeló para Kris… Se congeló con él atrapado en esa mirada.

Estaba confundido.

Estaba aterrado.

Estaba frustrado.

Tenía miedo.

La furia y la impotencia cegaban sus ojos.

Lo siguiente fue un susurro suave y rasposo que hizo eco en su cabeza, lastimándolo cuando la verdad tras esas palabras se hizo evidente.

-Dame un buen sueño.

Lastimaría a Kai si intentaba transformarse… si intentaba defenderlo…. Y todo cuanto pudo hacer fue cobijarlo aún más entre sus brazos, cubriéndolo someramente con su propio cuerpo, y negar con la cabeza, sintiendo sus mejillas húmedas y todo dando vueltas, volviéndose negro y abismante.

No pudo hacer nada cuando el desconocido se inclinó sobre ambos, apartándose el flequillo de los ojos al tiempo en que posaba su boca fina sobre los gruesos labios de Kai.

No se movió.

Podía sentirse a sí mismo temblando de rabia… de impotencia… de dolor… pero no se movió.

No podía moverse.

Quería arrancarle la cabeza a ese bastardo pero no podía utilizar sus poderes sin dañar a Kai… así que sólo pudo limitarse a sostener su precioso cuerpo mientras ese infeliz saqueaba su boca delante de sus narices…. Y lo peor… es que los ojos negros, rasgados y astutos, no se separaron en ningún momento de los suyos, como si disfrutara ver su impotencia.

Como si supiera que lo destrozaba lenta y agónicamente con ese gesto.

Las lágrimas seguían cayendo y se sentía tan tenso que incluso le costaba respirar.

Se sintió horriblemente eterno. Esos ojos mirándolo y él ahogándose en la frustración de la impotencia hasta que por fin el bastardo ese simplemente se levantó relamiéndose los labios… sin dejar de mirarlo en ningún momento.

Se sentía perdido.

Acabado.

 -Delicioso- Una risita escapó junto a estas palabras- Los hombres jóvenes son siempre demasiada comida. Por favor, agradézcanle de mi parte al niño… y… - Hizo una pausa antes de inclinarse nuevamente sobre él que esta vez fue más rápido, acunando automáticamente el rostro del moreno contra su cuello para que el pelinegro no volviera a acercarse, viéndolo con todo el desprecio del que fue capaz a través de la desesperación y el pánico. Sin embargo el poco coraje que le quedaba cayó al suelo cuando oyó las palabras que le susurró al oído el desconocido, su aliento tibio cosquilleando de una forma perversa junto a su piel sensible.

“FanFan”… cuídalo… porque en el fondo es un buen niño… y disfrútalo, porque un día simplemente va abandonarte… Él lo sabe y tú también.

Kris quedó ahí, roto. Destrozado por completo. Le había llamado “FanFan”… la forma en que sólo Kai lo llamaba… La forma en la que Kai lo llamaba en la intimidad. Ni siquiera Yeol conocía ese sobrenombre. Era personal. Era único… Único entre ambos…

¿Qué era lo que dolía más?

Seguía sin poder asegurar nada.

Todo dolía al punto de ser físico.

Estaba atónico, aún en shock. Sus rodillas dolían por la graba del callejón y el cuerpo de Kai yacía lánguidamente entre sus brazos, acurrucado pero inerte. Lloraba, lo sabía. Las lágrimas corrían sobre su piel hasta acabar dejando húmedas manchas sobre el torso desnudo de Kai… pero ni un solo sonido escapaba de sus labios. Sólo estaba ahí… viendo la nada.

Sintiéndose nada.

Algo se agitó de pronto frente a su cara ¿Era ropa? Lo parecía… parecía la ropa de Kai, la que él le había regalado. La camisa blanca y la chaqueta negra. Tomó las prendas confundido, viendo que era BaekHyun quien estaba del otro lado de la mano que le tendía la ropa. Cubrió como pudo el cuerpo semidesnudo de Kai, volviendo a acurrucarlo rápidamente entre sus brazos otra vez y meciéndolo con suavidad, acariciándolo como podía con su mejilla pegada al cabello marrón salvaje.

Un calor tibio… uno que lo confortaba en lugar de lastimarlo… se posó sobre su mano. Era agradable. Le recordaba lo tibio que se sentía Kai cuando estaba despierto y lo abrazaba. Luego, lo que se sentía cálido era su frente. El tibio beso de BaekHyun sobre su piel fue suficiente para deshacerlo, para terminar derribar los pocos cimientos en pie que le quedaban. Se sentía tan vulnerable. Todo lo que necesitaba era un abrazo y… el calor de BaekHyun le recordaba tanto a Kai. Fue imposible no estallar cuando el pequeño rubio lo rodeó amorosamente con sus brazos delgados, murmurando palabras de aliento y susurrando que todo estaría bien.

Kris sabía que no lo estaría… que nada nunca estaría bien… pero se sentía bien ser confortado por el menor. Sus sollozos eran cada vez más fuertes, pero no era capaz de oírse a sí mismo. Lo sentía, sí, podía sentir su pecho moverse agitado por los sollozos y sus ojos doliendo por el llanto, su garganta dolía y se sentía rasposa… pero todo lo que oía eran cosas rompiéndose en su interior.

El tiempo, el control, sus emociones, su destino… todo se le iba de las manos. Cuando creía tenerlo todo… las cosas simplemente se le escapaban entre los dedos como arena. ChanYeol también lo abrazó. BaekHyun y él lo abrazaban y lo sostenían, pero no había caso… Kris sabía que las cosas no tenían solución. No importa cuánto luchara.

Llegado un punto… incluso las lágrimas parecían haberse agotado y, aunque por fuera volvía a permanecer tranquilo, todo se sentía tormentoso.

-¿Quién era él? ¿Qué era… ?- La pregunta vino de Baekhyun, quien se había separado levemente, pero sin quitar su caricia tibia de sobre su mano… pero él ya no sentía nada.

¿Qué era? Trató de concentrarse… ¿Qué era? Él lo sabía…

Saliendo de la nebulosa en que se hallaba hundido, la respuesta llegó.

 -Era un Baku…- ¿Volvía a ser esa su voz? Se oía… tan vacía. Sin vida. Confundido, miró a su alrededor. Todo lo que había era una oscuridad abrumadora. ¿Qué hacía aún ahí? Como pudo, se levantó. Tenía que salir. Tenía que sacar a Kai de ahí.- Tengo… tengo que sacarlo… yo tengo que sacarlo de aquí.- Viendo hacia abajo al menor, sin verlo realmente, le susurró amorosamente, sin querer recordar que no podía escucharlo- Voy a sacarte de aquí. Tranquilo, Kai, vamos a casa ahora y voy a cantar para ti hasta que te duermas…

Se sentía extraviado y no sabía realmente hacia dónde iba y por donde debía ir para llegar… sólo quería salir de ese horrible lugar cuánto antes. Sin dejar de susurrarle al menor dejó que un paso se sucediera al otro.

 

**

Viernes
8:35 PM
La Ciudadela
1 día, 8 horas y 25 minutos atrás.

 

-Quiero un portal. Ahora.

-Joven, por favor, respete su turno. Hay personas antes que usted.

-Dije que quiero un portal y, a menos que quieras que te abra la garganta con las uñas, vas a hacer lo que te estoy pidiendo.

-S… Sí… en seguida.

 

 

**

Viernes
9:25 PM
Habitación de Kris y Kai.
1 día, 7 horas y 35 minutos atrás.

 

Golpes.

Había algo golpeando y provocando un ruido horrible que hacía que su cabeza doliera. No le importó y simplemente lo ignoró. Kai aún no despertaba. Lo había arropado y cobijado en su cama, cubriéndolo con las colchas mientras él lo velaba, viendo su bonito y aniñado rostro moreno dormitar tranquilamente.

Los golpes se repitieron y esta vez no pudo ignorarlo. Era la puerta, estaba seguro. Sin real interés, volteó en dirección al mueble, recién entonces siendo consciente de que, junto con los golpes, se escuchaba una fuerte voz llamando desde el otro lado.

-¡¿KRIS?! ¡KRIS, SÉ QUE ESTÁ AHÍ! ¡ABRE LA MALDITA PUERTA O TE JURO QUE VOY A TUMBARLA! ¡KRIS! ¡ABRE, MALDITA SEA!

-Yeol…- Murmuró y, como un autómata, caminó sin prisa hasta abrir la puerta.

-¡Kris!- Pareciendo realmente aliviado, ChanYeol intentó entrar pero él lo retuvo, enterrándole los dedos en el brazo. Cuando el castaño lo miró confundido, él lo soltó, pero siguió bloqueando la entrada. ChanYeol apretó la mandíbula y miró el techo, como buscando paciencia, antes de cerrar un momento sus ojos y volver a abrirlos para ver seriamente a Kris- ¿Cómo está Kai?

-Vete…

-Kris, estoy hablando en serio. Dime cómo está.- Él no contestó y ChanYeol gruñó, intentando pasar a la fuerza. Él volvió a detenerlo y esta vez el cuervo golpeó con el puño el marco de la puerta, dejando una marca negra en él.- Para de comportarte como un mocoso y déjame verlo.

Lejos de amedrentarse por el amenazante tono del castaño, Kris permaneció tal cual.

-Dije que te fueras.

Perdiendo la paciencia, ChanYeol, lo tomó por el cuello de la camiseta.

-Y yo dije que me dejes verlo.

La mano de Kris se movió sola, tocando con la punta de los dedos la mejilla tibia del menor que lo soltó de inmediato y retrocedió algunos pasos, asustado. Él simplemente se adelantó, cerrando la puerta tras de sí mientras todo a su alrededor parecía cada vez más agradablemente frío.

No pudo verlo, pero cuando su mano dejó el picaporte, este estaba cubierto de escarcha. ChanYeol sí pudo verlo, al igual que su cabello y ojos completamente blancos, junto con pequeños caminitos hechos de cristales en su piel.

El cuervo gritó cuando con sus manos alcanzó el cálido rostro asustado, sin embargo, en el momento en que sus ojos se encontraron, todo se volvió silencioso y el castaño pronto se volvió dócil bajo su toque. Dócil y cada vez más y más frío.

-Ahora vas a irte de aquí, ChanYeol. Vas irte y volar hasta tu torre, donde tu noviecillo te espera.

Sin pestañear, con los ojos opacos, el menor asintió lentamente, poniéndose en pie y saliendo de ahí y cuando este estuvo fuera de su alcance visual, Kris recién salió de su propio trance dándose cuenta de lo que acababa de hacer, cómo todo estaba cubierto de escarcha a su alrededor y el pasillo en que se entraba estaba lo suficientemente frío como para que se sintiese cómodo en él.

-Mierda… - Ampliando sus ojos, apreció exactamente eso: la grandísima mierda que acababa de hacer. ChanYeol iba a matarlo cuando volviera a la consciencia. Estresado, se restregó una mano por la cara, sintiendo pequeñas protuberancias duras naciendo de su piel, trazando líneas.

Dando una nueva mirada a su alrededor, se dio cuenta de que realmente… no se sentía culpable. Lo sentía si BaekHyun se asustaba en caso de que ChanYeol apareciese delante de él como un muerto viviente pero… ¿Qué no el cuervo se lo había buscado por sí mismo?

Lanzando una mirada desinteresada en la dirección en que el cuervo había desaparecido, Kris se tomó su tiempo para dormir su energía antes de entrar de nuevo en la habitación. Kai seguía ahí acurrucado sobre la cama, dormido y ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor y él no pudo evitar detenerse a observarlo.

Seguía doliendo.

Un dolor horrible que estaba tomando la forma de un desagradable presentimiento.

Negó con la cabeza, apartando aquella idea de su cabeza y se tumbó al lado del moreno, a una distancia prudente por si sus poderes aún no estaban lo suficientemente bajo control.

-Tranquilo, Kai… voy a cuidar de ti…

 

 

**

 

Domingo
5:00 AM
Dormitorio de Kris y Kai
Actualidad

 

… Jīnxī hé xī qīngcǎo lí lí

Míngyuè yè sòng jūn qiānlǐ

Děng láinián qiūfēng qǐ

 

Cuando Kris acabó de cantar por enésima vez, las palabras ya se le enredaban y sus párpados se cerraban sin que él lo quisiera, pesados por el sueño. No recordaba claramente cuánto llevaba despierto ni cuanto llevaba Kai dormido y, como las pesadas cortinas habían permanecido cerradas, la oscuridad cómoda e íntima sólo lo desconcertaba  aún más.

Pero estaba bien.

Estaba con Kai…

… y él había vuelto lo suficientemente a la normalidad como para poder acariciar su pacífico rostro durmiente mientras cantaba una y otra vez para él, con la esperanza de que, cuando el menor despertara, su voz y la canción de ambos fuese lo primero que llegara a él.

Se sentía mucho más tranquilo… o más que tranquilo… Tenía la cabeza lo suficientemente fría y despejada para pensar con claridad.

Y lo que su cabeza fría y despejada le decía, es que no iba a rendirse sin luchar.

No ahora.

Dolía, sí… pero no más de lo que había dolido toda su vida. Y no importaba ese extraño presentimiento, esa sensación horrible en su estómago. Él no se rendiría sin dar hasta el último respiro por Kai. No ahora que ya lo tenía.

Podría sonar extraño, pero Kai siempre había sido difícil para él. Siempre luchaba y corría para seguirle el paso pero el lobo siempre parecía ir en otra sintonía. Inalcanzable para él por más intentara atraparlo.

Siempre lo deseó tanto, y ahora que lo tenía, estaba dispuesto incluso a arrodillarse y suplicar porque no lo alejaran de su lado.

Sentía que era una súplica eterna, sin fin. Una súplica de tantos años, que casi se sentía natural.

¿Cuántas noches llevaba sin dormir o al menos durmiendo la cantidad de horas incorrectas? ¿Cuántas noches en vela había pasado a lo largo de toda su vida desde que comenzó a dormir con Kai?

Pasó años tratando de descifrar que era ese extraño sentimiento cada vez que estaba cerca del menor, cada vez que este le sonreía o incluso cuando simplemente lo miraba. Cuando lo descubrió; cuando por fin lo descifró, lo doloroso fue hacerle frente al hecho de que jamás podrían estar juntos, incluso cuando ambos estaban tan prendados el uno por el otro… cuando las caricias a escondidas comenzaron; cuando los abrazos se prolongaban más de lo necesario; cuando las sonrisas y las risitas eran únicas entre ellos como si no hubiese nada aparte de los dos; cuando comenzaron a celarse sin darse cuenta; cuando comenzaron a desvivirse el uno por el otro.

Él era frío pero Kai lo llenaba con su calor, abrumándolo para luego refrescarlo con su hermosa risa infantil y perezosa.

Él quería ser el único que le brindara su compañía en los momentos de soledad… El único que secara sus lágrimas y besara sus mejillas cuando se sintiese triste.

Si tan solo Kai se lo permitiese, él podría dedicarle su vida completa. Una vida que había sido vivida entre el deseo y la desesperación por alcanzarlo. Kris lo deseaba desesperadamente sólo a él.

No le importaba el destino que habían marcado los dioses para ambos, porque cuando estaban juntos, todo era simplemente asombroso… más que eso… Ni siquiera había palabras para describirlo.

Su relación era compleja, sí. Mucho más compleja que romántica, pero estaba bien. Incluso cuando Kai lo quemaba con su tacto, estaba bien, porque en seguida podía beber de sus labios y sentirse vivo de nuevo.

Lo quería todo de Kai. Quería su aceptación, su atención, todo; porque tal como le gustaba todo del menor, todo lo quería de él.

Quería que fuera suyo y… de momento lo era.

¿Cuánto durarían así?

Sintiendo su garganta rasposa, probablemente por llevar demasiado tiempo forzándola a cantar en susurros, volvió a obligarse a dejar salir nota tras nota mientras sus párpados pesaban cada vez más y más. Sabiendo que no iba a aguantar mucho despierto, entrelazó su mano a la de Kai, acunándose a sí mismo y al menor con la triste melodía. Más que nunca… le era imposible dejar de pensar que era una especie de relato hacia el futuro.

Pero nuevamente… no quiso seguir pensando en ello y simplemente se dejó llevar, porque… hasta que la tormenta de nieve borrara las huellas que crearon juntos, Kai era y sería suyo…

 

Fēng chuī yǔ chéng huā

Shíjiān zhuī bù shàng báimǎ

Nǐ niánshào zhǎngxīn de mènghuà

Yīrán jǐn wòzhe ma

Yún fānyǒng chéng xià

Yǎnlèi bèi suìyuè zhēngfā

Zhè tiáo lùshàng de nǐ wǒ tā

Yǒu shuí mílùle ma…

Notas finales:


Bueno... pasaron muchas cosas, no??
Ahora saben muchas de las cosas que pasaron casi por debajo en los capítulos anteriores.
Ahora saben todo lo que piensa y siente Kris, todo desde su perspectiva, además del por qué Yeol llegó así a la torre, todo congelado.
También tienen una visión más amplia cómo afectó lo ocurrido en el callejón a Kris, porque esto es el comienzo de muchos cambios para él y, junto con lo que planea, ahora tienen una pista muy clara de qupe es lo que le canta a Kai todas las noches.

Realmente espero que les haya gustado, porque en serio le pue mucho amor a las tres partes para que transmitieran todo lo que este par de tontos, y en especial Kris, sienten. 

valió la pena??? o lamisión no estuvo cumplida???

como sea!! desahóguense, bebés!!!!!!

el próximo cap, teniendo en cuenta que mi semestre está por acabar debería estar máximo para la semana sub siguiente, pero de nuevo, pido disculpas y paciencia, dulzuras. Todos los rw ya están contestados y los amé todos y BIENVENIDOS A TODOS LOS BEBÉS QUE SE SUMAN A ESTA FAMILIA!!! Y MUCHAS GRACIAS A TODOS, POR SU PACIENCIA, SU AMOR, SU FIDELIDAD Y SU APOYO!!!

XOXOOOOOO!!!
BESOTES Y MORDIDAS!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).